Universidad de Las Américas Facultad de Ciencias Sociales Escuela de Psicología - Campus Providencia El USO PROBLEMÁTICO DE INTERNET Y SU RELACIÓN CON LA IMPULSIVIDAD EN LOS JÓVENES CHILENOS Seminario para optar al grado de Licenciado en Psicología Autor: Juan Pablo Viveros Fuentes Profesor guía: Ps.Mg. Gabriel González Medina Fecha de entrega: 31 DE ENERO 2019 TABLA DE CONTENIDO. Resumen..........................................................................................................i Introducción......................................................................................................iii CAPÍTULO I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 1.1 Justificación del problema 1.2 Relevancia de la investigación 1.3 Proyecciones y limitaciones 1.4 Pregunta de Investigación e Hipótesis 1.5 Objetivos de la Investigación 1.6 Enunciado del enfoque de investigación CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO. 2.1. Antecedentes de la Investigación 2.2. Bases Teóricas 2.3. Definición de Términos 2.4. Sistemas de hipótesis 2.5. Sistemas de Variables CAPÍTULO III. MARCO METODOLÓGICO 3.1 Tipo de investigación 3.2Diseño de investigación 3.3 Población y muestra 3.4 Criterios de exclusión 3.5 Técnicas e instrumentos de recolección de datos 3.5.1 Cuestionario IAT 3.5.2 Preguntas del cuestionario IAT 3.5.3 Escala Barratt para evaluar impulsividad 3.6 Técnicas de procesamiento y análisis de datos 2 CAPÍTULO RESULTADOS 4.1 Resultados 4.2 Conclusiones CAPÍTULO IV. BIBLIOGRAFÍA. ANEXOS. 5.1 Referencias 5.2 Anexos ÍNDICE Portada............................................................................................................................1 Tabla de Contenido….....................................................................................................2 Índice…………………………………………........................................................................3 Resumen..........................................................................................................................4 Introducción. ....................................................................................................................4 1 Respecto al planteamiento del problema…..................................................................6 1.1 Justificación del problema..........................................................................................6 1.2 Relevancia de la investigación..................................................................................9 1.3 Proyecciones y limitaciones......................................................................................9 1.4 Pregunta de Investigación e Hipótesis......................................................................10 1.5 Objetivos de la Investigación....................................................................................10 1.6 Enunciado del enfoque de investigación..................................................................10 2 Respecto al marco teórico...........................................................................................10 2.1. Antecedentes de la Investigación............................................................................10 2.2. Bases Teóricas........................................................................................................11 2.3. Definición de Términos............................................................................................12 2.4. Sistemas de Variables.........................................................................................14 3 Respecto al marco metodológico.................................................................................14 3.1 Tipo de investigación................................................................................................14 3.2 Diseño de investigación...........................................................................................15 3 3.3 Población y muestra.................................................................................................15 3.5 Técnicas e instrumentos de recolección de datos...................................................16 3.4 Criterios de exclusión...............................................................................................16 3.5.1 Cuestionario IAT..................................................................................................16 3.5.2 Preguntas del cuestionario IAT............................................................................17 3.5.3 Escala de Impulsividad de Barratt..........................................................................18 3.6 Técnicas de procesamiento y análisis de datos.......................................................19 4.1 Resultados ..................................................................................................................20 4.2 Conclusiones................................................................................................................25 Bibliografía....................................................................................................................29 RESUMEN Esta investigación tiene como objetivo conocer la relación entre el uso de internet, a través de teléfonos celulares utilizados como dispositivos de búsqueda de información y la relación que este uso permanente pudiera tener en la impulsividad cognitiva de jóvenes universitarios entre 18 y 25 años de Chile. A pesar de que existe actualmente en la comunidad científica información que considera que los avances en las tecnologías de la información y comunicación están provocando consecuencias negativas en la salud mental de los jóvenes, opiniones antagónicas se levantan para argumentar justamente lo contrario, mostrándose beneficios gracias al uso de estas tecnologías. Esta tensión nos plantea el desafío de investigar este fenómeno y junto con conocer la relación entre la tecnología y la impulsividad cognitiva. Esta información podría aportar en el cuerpo de conocimiento respecto de un fenómeno en estudio y que ha generado debate tanto en la actualización del CIE 11 como de la última versión de DSM5, a saber, el hecho de poder considerar el uso problemático de internet como una nueva forma de adicción y por ende desarrollar métodos que apunten a proponer tratamientos y prevenciones al respecto o bien utilizar estos resultados de la investigación en la creación de nuevas estrategias que permitan enfrentar el proceso de adaptación a una nueva forma de adquirir conocimientos. Palabras clave: Internet, impulsividad cognitiva, aprendizaje INTRODUCCIÓN Tanto desde investigaciones neurobiológicas como conductuales, existe evidencias que refuerzan la relación que existe entre la impulsividad y los comportamientos adictivos a sustancias (Berlin, Mar, Dalley, Robons y Everitt, 2008). Entendiendo la impulsividad como una tendencia a la acción sin toma de conciencia, valoración o juicio anticipado (De 4 Sola, J, Rubio, G, Rodriguez, F. 2013) que conlleva acciones rápidas, no planificadas y en donde prima la urgencia de un refuerzo inmediato (Moller, Barrat, Dougerty, Schimtz y Swann, 2001). Estas investigaciones nos permiten entender cómo algunas conductas cuando alcanzan niveles de compromiso comportamental, a pesar de no comprometer sustancias, están siendo incorporadas en la clasificación de conducta adictiva, así es el caso del uso problemático de video juegos incorporado en la última versión de CIE11 2018, o la ludopatía que a partir de la publicación del DSM-V en 2013, las cuales dejan de ser un trastorno por descontrol de impulsos y pasan a ser un trastorno adictivo. Estos antecedentes son relevantes al momento de investigar el uso masivo de internet y su disponibilidad a través de dispositivos móviles, un fenómeno social que según diversas investigaciones, estaría compartiendo las características diagnósticas de los mencionados trastornos adictivos comportamentales (Marín et al., 2015, Sánchez-Carbonel, Suriá, 2015). Si vemos el acceso a la tecnología dentro Chile, podemos considerar el estudio sobre estadísticas de redes sociales en Chile, llamado «Encuesta Nacional Bicentenario», realizado por la Pontificia Universidad Católica de Chile y GfK Adimark en 2016 donde se arrojaron resultados como que “De acuerdo a este sondeo, los chilenos entre 25 y 34 años son los que más usan este tipo de aparatos, esto ya que un 96 % de ellos cuentan con esta clase de tecnología”, a diferencia de los otros grupos etarios encuestados respecto al uso de estos teléfonos móviles. Además según “El estudio realizado por IMS en Chile, la generación de jóvenes entre 18 y 34 años, destacan en casi todas las categorías como líderes de las tendencias que se ven en el uso de dispositivos móviles y conexión a internet”, Por una parte es importante comprender que si bien el desarrollo tecnológico nos ha proporcionado con distintos dispositivos por los cuales podemos conectarnos y acceder a internet como: el teléfono celular, notebook, tablet, etc. De acuerdo a un estudio realizado en abril de 2016 por eMarketer, Chile es en la actualidad una de las naciones que más usa teléfonos inteligentes en Latinoamérica. En la investigación se expresa que este 2016 habrá 7,9 millones de usuarios smartphones, lo que se traduce en el 45 % de la población, y la mayor tasa de penetración en América Latina. (eMarketer. Abril 2016). En la actualidad, la sociedad chilena no se resta de este avance del desarrollo tecnológico, de hecho las cifras muestran a nuestro país como uno de los que tienen mayores niveles de penetración de internet en Latinoamérica “Sobre todo si consideramos el constante aumento en el acceso a los servicios de navegación virtual, que se traduce en que hoy 84 de cada 100 chilenos visita la red, es lo que refleja el Tercer Informe Trimestral de Penetración a Internet en el año 2016” (Sector Telecomunicaciones Tercer trimestre 2016, Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones) Si vemos el acceso a la tecnología dentro Chile, podemos considerar el estudio sobre estadísticas de redes sociales en Chile, llamado «Encuesta Nacional Bicentenario», realizado por la Pontificia Universidad Católica de Chile y GfK Adimark en 2016 donde se arrojaron resultados como que “De acuerdo a este sondeo, los chilenos entre 25 y 34 años son los que más usan este tipo de aparatos, esto ya que un 96 % de ellos cuentan con esta clase de tecnología”, a diferencia de los otros grupos etarios encuestados respecto al uso de estos teléfonos móviles. Además según “El estudio realizado por IMS en Chile, la generación de jóvenes entre 18 y 34 años, destacan en casi todas las 5 categorías como líderes de las tendencias que se ven en el uso de dispositivos móviles y conexión a internet”, razón por lo que hemos escogido el rango promedio según estos dos estudios de jóvenes entre 18 a 25 años para nuestro estudio. Al momento de ahondar en uno de los usos más frecuentes de estas tecnologías, podemos ver que según la Encuesta Nacional de Accesos, Usos y Usuarios de internet de 2016 (Subtel) el 74% de los usuarios chilenos encuestados usa esta herramienta para fines relacionados con la educación y el 92% para encontrar información. este hecho hace relacionarlo con la actividad educativa, los usuarios jóvenes y principalmente pensando en cómo esta herramienta hoy se incorpora a los contextos académicos Según Inmaculada Aznar, está provocando una revolución educativa, donde se han introducido los dispositivos móviles al entorno de aprendizaje y donde Chile se posiciona como el país de Latinoamérica con mayor relevancia para estos impulsos tecnológicos dado principalmente por los niveles de conexión de los jóvenes estudiantes. Y este fenómeno implica un modo de utilizar la tecnología, respecto a que las personas buscan el acceso al conocimiento desde cualquier lugar, en cualquier momento, sin ataduras físicas, aprovechando el gran beneficio de internet que es la inmediatez. Esta tendencia actual de trasladarse del universo de redes fijas, a redes de comunicación de la telefonía móvil (Cebrián, 2009), y la manera en cómo la gente utiliza estos dispositivos móviles para comunicarse, navegar y acceder al conocimiento (Brown, 2006), Un elemento interesante es el diseño estratégico de quienes lideran las proyecciones del avance tecnológico, es el caso de Mark Zukenberg, quien en su lanzamiento de estrategias declara que el proyecto de los próximos diez años será profundizar en la inmediatez, esto comprendido como la video transmisión instantánea CAPÍTULO I: PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN 1.1 Justificación del problema El escenario de actividades diarias, los espacios de aprendizaje y el trabajo hoy están siendo intervenidos profundamente por la tecnología. Como nunca antes en la historia, las personas vivimos colmadas de datos, imágenes, frases e íconos por doquier, y estamos expuestas a una gran cantidad de estímulos y fuentes de información a la cual podemos acceder de manera inmediata y desde cualquier lugar del mundo, haciendo que hoy los horizontes sean de carácter planetario (Trejo, 2001). “Gracias a la conectividad inmediata que nos proporciona acceso a internet a través de los distintos dispositivos como el teléfono celular, estos dispositivos están formando parte de nuestras actividades diarias, el despertar, planificar las tareas del día, informarse, comunicarse, divertirse o trabajar, y podemos ver cómo se está incorporando cada vez más algún tipo de dispositivo tecnológico al diario vivir” (Cabero, J. (1994) “Nuevas tecnologías, comunicación y educación”. Comunicar, 3, 14-25). Desde los años 90 es posible acceder a un número prácticamente ilimitado de documentos desde cualquier lugar donde haya conexión a Internet (Ayala Pérez, T.,pp.3144.) los cual comienza a plantear inquietudes respecto de cuáles son las influencias que esta tecnología ha comenzado a generar en nuestras poblaciones más jóvenes, una inquietud que para muchos investigadores está relacionado el uso excesivo de estos dispositivos (Cabero, J. (1994) 6 Sin embargo en la investigación sobre los usos y abusos de estas nuevas tecnologías todavía no hay consenso en la comunidad científica sobre los criterios diagnósticos, dado que las calificadas como adicciones sociales (Echeburúa et al., 2009, Karim y Chaudhri, 2012) por el contrario se encuentran en un limbo científico dado principalmente por las dificultades que entraña discriminar adecuadamente entre comportamientos, en principio normales, y patológicos que podríamos considerar adictivos (García del Castillo, 2013). Según lo publicado por la Revista Iberoamericana de Psicología y Salud de July 2016, los autores Marlatt y Gordon (1985) señalan que los comportamientos habituales tienen efectos reforzantes en las conductas de las personas pero que esto no implica necesariamente que estos comportamientos puedan referirse como adictivos. Hoy en día ya se comienza a aceptar el concepto de “Usos problemático de internet a través de dispositivos”, fue a principios de 2017 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) valoraba incluir el trastorno por videojuegos como enfermedad mental. A pesar de las críticas recibidas por muchos expertos, en los primeros días de este año 2018, la OMS ha publicado en su página Web el borrador de la próxima edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), en el que finalmente ha decidido incluir el “trastorno por videojuegos” (“Gaming disorder”), que se refiere al uso de juegos digitales o videojuegos, ya sea mediante conexión a Internet o sin ella. La incorporación de este trastorno ha sido consecuencia de la presión investigativa de diversos sectores de la actividad científica y social. Pero junto con este fenómeno, hoy vivimos en las comunidades relacionadas a la salud mental la preocupación por cómo los dispositivos celulares están afectando a nuestra población, y particularmente cómo están interfiriendo en los ambientes educacionales y académicos (Arbués Visús, M. T. y Tarín Martínez, L. (2005). p. 51-60. Se están produciendo cambios en la forma de concebir las relaciones humanas, de modo que según algunos autores, hoy en día hay señales que indican que algunas personas ya se muestran sin la capacidad de controlar el uso de estas nuevas formas de interrelacionarse, y que esto podría estar interfiriendo en sus vínculos sociales y sus rendimientos académicos (Marín et al., 2015, Sánchez-Carbonel, Suriá, 2015). De tales usos problemáticos se derivan diversas alteraciones afectivas y psicosociales, como desajustes del estado de ánimo, aumento del aislamiento social y deterioro de las relaciones más cercanas, tal y como se confirma en la literatura sobre el tema (García et al., 2008, Muñoz-Rivas et al., 2003, Sánchez-Carbonell et al., 2008). Hoy en día existen 4 escalas que miden usos problemáticos de nuevas tecnologías. Uno de ellos es Cuestionario de Experiencias Relacionadas con Internet (CERI) es una adaptación del cuestionario de PRI (Young, 1998) validado por Beranuy, Chamarro, Graner y Carbonell (2009). Este evalúa los factores conflictos interpersonales y conflictos intrapersonales relacionados con el uso de Internet. En el caso de los usos desadaptativos del teléfono móvil se ha empleado el Cuestionario de Experiencias Relacionadas con el Móvil (CERM), también validado por Beranuy et al. (2009). Está integrado por 2 factores: problemas debidos al uso emocional y comunicacional y conflictos relacionados con el uso del móvil. También existe la Escala de Uso Problemático y Generalizado de Internet (GPIUS2) validada por Labrador, Villadangos, Crespo y Becoña (2013), que explora 4 factores: preferencia por la interacción social online, uso compulsivo, autorregulación deficiente y consecuencias negativas. Asimismo, 7 se ha aplicado la Escala de Uso Problemático de Nuevas Tecnologías (UPNT) formada por 50 ítems validados por Gámez-Guadix, Orue y Calvete (2013) e integrada por 7 factores que miden: uso del teléfono móvil, uso de videojuegos, uso de televisión, uso de Internet, y 3 factores que incluyen consecuencias de uso de tales tecnologías como son: mentir sobre el uso, relajarse con el uso e intentos fallidos de dejar el uso. Así, como un amplio grupo de diversos investigadores centran su atención en el concepto aún no consensuado del uso problemático de Internet o Internet Addiction (IA) (Young, 1998b), internet Addiction Disorder (IAD) (Simkova y Cincera, 2004) Computer Addiction (Charlton, 2002), Compulsive Internet Use (CIU) (Greenfield, 1999; Meerkerk, Van den Eijden y Garretsen, 2006), Pathological Internet use (PIU) (Davis, 2001), Problematic Internet Use (Aboujaoude, Koran, Gamel, Large, y Serpe, 2006; Caplan, 2003) o Unregulated Internet Usage (LaRose, Lin, y Eastin, 2003) La doctora Kimberly Young, fundadora del primer Centro para la Adicción a Internet en 1995. Brinda tratamiento para la adicción a Internet utilizando CBT-IA ©, la Terapia Cognitivo-Conductual especializada de Young para la adicción a Internet y es la primera recuperación Digital Detox ™ basada en evidencias programa. Ella conceptualizó la adicción a Internet como un deterioro centrado en el control de su uso que tiene manifestaciones sintomáticas a nivel cognitivo, conductual y fisiológico, y en el que se llega a hacer un uso excesivo de Internet que acarrea como consecuencias la distorsión de los objetivos personales, familiares y profesionales. De acuerdo con Echeburúa y de Corral (2010), hay hábitos comportamentales aparentemente inofensivos que, en determinadas circunstancias, pueden convertirse en adictivos e interferir en la vida cotidiana de las personas afectadas y que son concomitantes con la pérdida de control y la dependencia. Sin embargo, autores como Pérez del Río (2014) estiman que el potencial adictivo de las nuevas tecnologías es meramente especulativo, ya que no existe una base empírica lo suficientemente fundamentada, y alude al declive de la adicción a Internet y a la tendencia dominante desde 2010 a encuadrar semejante problemática como un abuso o uso inadecuado y no como adicción. Durante mucho tiempo se ha pensado que la invención de la calculadora electrónica condujo a un deterioro en nuestra capacidad para realizar matemáticas mentales, ahora se cree que lo mismo podría estar ocurriendo con tecnología y el impacto que está teniendo en nuestra capacidad para recordar, ya que al parecer nuestro cerebro tiene una capacidad limitada para recordar todos los datos, información y recuerdos que componen y construyen nuestro día a día. Pero pese a esta limitación hemos sido capaces de idear estrategias y fabricar herramientas que nos permitan maximizar nuestra capacidad para acceder a datos y recuerdos relevantes. (Psicothema 2006) En este sentido, se abunda en la conveniencia de desarrollar criterios diagnósticos específicos para el abuso de Internet y otras nuevas tecnologías y avanzar en los perfiles diferenciales entre los sujetos con usos problemáticos o desadaptativos y aquellos que no los presentan (Carbonell et al., 2012, García del Castillo, 2013, Echeburúa y de Corral, 2010). Dados los antecedentes entregados, surge la motivación de hacer una revisión sobre el tema y que se nos presenta como un desafío propio de investigación, donde no quisiéramos dejar pasar la oportunidad de investigar si el fenómeno de Internet y el uso problemático en teléfonos móviles presentan una correlación con los índices de impulsividad cognitiva en nuestra población objetivo. 8 1.2 Relevancia del tema a investigar Internet en Chile En el contexto de las tecnologías de información (TI) Chile es el líder indiscutible en Latinoamérica, según el Indicador de la Sociedad de la Información. Según este mismo índice, el 2011 Chile se posiciona como el primer país latinoamericano en ser clasificado mejor que un país de Europa. En este ámbito son destacables tanto el proceso de penetración de los teléfonos móviles, llegando a tener 1.227 unidades por cada 1.000 habitantes, como el actual número de usuarios de Internet, 480 por cada 1.000 habitantes. En términos de conectividad a Internet, Chile alcanza el 84% de penetración en su población total y cuenta con un 93% de personas conectadas a un celular un 38% del tiempo. Estos indicadores hacer pensar que las implicancias que internet pueda tener en nuestra población son sumamente relevantes, dado los indicadores expuestos Se considera importante investigar un tema tan contingente y masivo, sobre todo porque además resulta ser un área en controversia entre los defensores de sus ventajas y de quienes alertan de sus peligros. Sin embargo, es un tema escasamente explorado en Chile. Hoy estamos frente a una combinación crucial de los principales factores que facilitan este impacto, es decir, la amplia cobertura de internet en Chile, sus altos niveles de uso por parte de nuestra población joven y la creciente tasa de penetración de equipos celulares y dispositivos móviles. (subtel, 2016) Por otra parte, en los sectores educacionales y académicos, la experiencia de los docentes es de no tener información concreta que les permita adaptarse a las nuevas tecnologías en los ámbitos del aprendizaje (García F., Portillo J., Romo J., Benito M. (2017) Nativos digitales y modelos de aprendizaje (pp. 1-11). Dado lo anterior se hace necesario generar investigaciones que considerando a nuestra población y los desafíos que nos plantea la tecnología, puedan generar conocimientos que apoyen la creación de estrategias efectivas en los ámbitos del aprendizaje y permitan comprender sus características con bases científicas. 1.3 Proyecciones y limitaciones del estudio Un estudio de estas características requiere de un proceso extenso de experimentación para llegar a teorías concluyentes, así mismo es limitado el período disponible para investigar este problema y medir el cambio o la estabilidad en el tiempo. Por otro lado si bien el foco de grupo objetivo del estudio está dirigido a los jóvenes chilenos entre 18 y 25 años, nos parece que los resultados del estudio podrían ser aplicados a poblaciones más jóvenes donde sería posible comprender problemas de adicciones comportamentales e hipotetizar el impacto en la vida adulta del uso problemático de internet y su relación con la impulsividad. 9 1.4 Preguntas e hipótesis Pregunta de Investigación: ¿Es posible que el uso problemático de internet esté relacionado con un alto nivel de impulsividad? Hipótesis: Existe una relación entre el Uso problemático de internet y la impulsividad. Existe una relación entre Impulsividad y Género Existe una relación entre Género y uso problemático de internet 1.5 Objetivos del estudio Objetivo General: Conocer si la impulsividad de las adicciones podría estar a la base del uso problemático de los jóvenes universitarios chilenos entre 18 y 25 años. Objetivos Específicos: 1. 2. 3. 4. Describir los niveles de impulsividad de la muestra Conocer los niveles de uso problemático de la muestra Conocer la relación entre impulsividad y género Conocer la relación entre uso problemático y género. 1.6 Enunciado del enfoque de investigación Dada la información disponible basada en estudios neuropsicológicos y cognitivos conductuales, es coherente orientarse entonces por estos enfoques, y buscar resultados desde una investigación cuantitativa, de esta manera los resultados podrían ser comparables y aportar al cuerpo de conocimiento de estos enfoques. Por último y en relación a que los aspectos académicos que forman parte de los objetivos, estos enfoques coinciden con los más utilizados en estos ámbitos, por lo que se hace posible una mejor recepción de estos resultados por parte de los cuerpos docentes. CAPÍTULO II: MARCO TEÓRICO 2.1 Antecedentes de la Investigación Es posible acceder a variada información respecto del rol que juega la impulsividad como rasgo importante en las adicciones a sustancias. Por otra parte ha surgido la clasificación de las adicciones comportamentales, las cuales según algunos autores, responden neurobiológicamente del mismo modo que las adicciones a sustancias. Por lo que resulta interesante dada las características de inmediatez de las nuevas tecnologías, avanzar en la comprensión sobre la relación entre adicción comportamental e impulsividad. Este relación ha sido estudiada en modelos de animales, el los cuales la impulsividad resulta predictor de la adicción. (Berlin, Mar, Dalley, Robins y Everitt, 2008). 10 2.2 Bases teóricas Es posible diferenciar varios tipos de impulsividad; dificultad de atención sostenida y sesgada (Martinez-Gras et al.,2012, Patton, Standford, Barrat, 1995); búqueda de sensaciones y novedad estimular (Steward, Ebmeier y Deary, 2004) Zukerman, Kuhlman, Joireman, Teta y Kraft, 1993); Urgencia y dificultad de control aplazamiento o inhibición de la respuesta (Whiteside y Lynam, 2001); dificultad en el aplazamiento de un refuerzo positivo inmediato por otro mayor en el tiempo (Carver y White, 1994); escaso análisis de la situación e información relevante antes de emitir una respuesta (Carver et al., 1994; Whiteside et al., 2001); falta de perseverancia (Whiteside et al., 2001), y alta sensibilidad a refuerzos positivos (Stewart et al., 2004). La búsqueda de sensaciones y el comportamiento impulsivo suelen darse en conjunto y tienen un valor descriptivo muy alto cuando se encuentran en el contexto del comportamiento adictivo (Myrseth, Tverá, Hagatun y Lindgren, 2012). Algunos autores, plantean una similitud estrecha entre adicción a sustancias y las comportamentales (Holden, 2001). Para este autor la intervención del circuito del refuerzo, la Dopamina del Núcleo de Accumbens y del Hipocampo, actúan aun en ausencia de la sustancia. En este sentido parecería que la capacidad que las drogas tienen para activar los circuitos que procesan la motivación sobre la base de las expectativas, serían la guía del comportamiento para la resolución de una necesidad que ha desequilibrado la homeostasis emocional. Por lo que la expectativa de la recompensa comportamental, no se diferenciaría de la gratificación dopaminérgica inducida químicamente por la cocaína. Un grupo de investigadores a cargo de Shaolin Yuan de la universidad de Chicago, en 2011 publicaron los resultados de un estudio sobre las “anomalías de la microestructura en adolescentes con trastorno de adicción a Internet, según Yuan, se investigó la morfología del cerebro en adolescentes con adicción a internet (N = 18) utilizando una técnica de morfometría basada en voxel (VBM) optimizada. Lo cual proporcionó evidencias que demuestran los múltiples cambios estructurales del cerebro en este tipo de sujetos. Indicando por ejemplo la disminución del volumen de materia gris en la corteza prefrontal dorsolateral bilateral, el área motora suplementaria, la corteza orbitofrontal y el cerebelo, lo que concluye que el uso continuado de Internet conlleva daños y alteraciones estructurales cerebrales que hipotéticamente se solapan con los mismos mecanismos de las sustancias (Yuan et al., 2011). Otros estudios los estudios se basan igualmente en el modelo del refuerzo, del circuito dopaminégico. Así, mediante pruebas de neuroimagen (Lin et al., 2012) se observó que la adicción a Internet se asocia a una significativa reducción de la sustancia blanca en áreas órbito-frontales y del fascículo fronto-occipital y que la duración de dichos cambios guarda relación con el tiempo de exposición. Los resultados de esta investigación concluyeron que los adolescentes con trastornos por adicción a internet presentan deterioro funcional del control cognitivo y anomalías de la corteza prefrontal consistentes con estudios previos de abusos de sustancias, esto tendría un directo impacto en la capacidad de control cognitivo y una mayor disposición a la dependencia. El sistema ejecutivo central (SEC) es un sistema por medio del cual se llevan a cabo tareas cognitivas en las que interviene la memoria de trabajo, y que realiza operaciones de control y selección de estrategias. En este sentido, el propio Baddeley reconoce sus dificultades para definir el concepto de SEC y los procesos implicados en éste, por lo que opta por recurrir al concepto de sistema atencional supervisor (SAS) de Norman y Shallice 11 para intentar operativizar este escurridizo sistema. Este modelo plantea que el SAS se activa cuando una situación se reconoce como novedosa o no rutinaria, por lo que se precisa poner en acción procesos ejecutivos de anticipación, selección de objetivos, planificación y monitorización. En cada uno de estos procesos actuaría la memoria de trabajo y en particular el SAS. Caracterización de dependencia a internet Según Echeburrúa (1999); Griffits (2000), Washton y Boundy (1991) Existen ciertos criterios que permiten identificar la dependencia psicológica cuando existe un deseo pulsión irresistible, la polarización o focalización atencional, cambios en el estado de ánimo antes de comenzar a ejercer la conducta y un alivio cuando se realiza esta. Junto con otros indicadores como la agitación o irritabilidad cuando no es posible realizar la conducta. El hecho de clasificar al uso excesivo de Internet como una adicción (Young 1998), se ha fundamentado en que esta conducta presenta algunas de las características que se observan producto del consumo de sustancias según describe se manual DSM V (APA, 2000); por ejemplo: el uso excesivo, la tolerancia, el síndrome de abstinencia, el "craving" y la falta de control. Uso problemático de internet El uso excesivo: Está asociado con una pérdida del sentido del tiempo, como una característica impulsiva del inicio del problema, donde la persona no logra controlar la necesidad de estar conectado al internet, dejando de lado actividades sociales y familiares por pensar y estar conectado en línea, pasando más tiempo del que se había programado. La tolerancia: Es la necesidad de un mejor equipamiento informático, un nuevo programa, o más horas de uso, como una reacción compulsiva para aliviar la ansiedad de no estar conectado, o ansiedad por situaciones estresantes de la vida cotidiana, las mismas que son reemplazadas por el uso del internet. La retirada o abstinencia: Se aprecian sentimientos de ira, ansiedad, y/o depresión cuando el computador es inaccesible, interfiriendo en sus pensamientos, emociones y motivaciones, reduciendo el intervalo de tiempo de un acceso a otro a internet. consecuencias negativas: Se aprecian argumentos, mentiras, bajo rendimiento, aislamiento social, fatiga y descuido en las actividades domésticas como consecuencia de estar conectado al internet. 2.4. Sistemas de Variables Los conceptos que representan los cambios sufridos por los sujetos como consecuencia de la presencia de la variable independiente y que por lo tanto serán susceptibles de ser medidas estas son: Variables dependientes: i. Impulsividad 12 Por su parte el fenómeno al que se le va a evaluar su capacidad para influir, incidir o afectar las variables dependientes y cuyas características se supone que están correlacionadas con el fenómeno estudiado es: Variables independientes iii. Uso problemático de internet Por lo tanto la muestra podrá ser dividida entre quienes mantienen un uso que califica como problemático y de quienes no lo tienen. De esta manera se podrá medir el nivel de las variables dependientes para ambos grupos y observar su correlación. CAPÍTULO III: MARCO METODOLÓGICO La presente investigación se realizará bajo una metodología de investigación cuantitativa debido a que se busca obtener datos estadísticos respecto de la impulsividad y el uso de tecnologías de internet en una determinada población que permitan compararlo con otros grupos muestrales, y este enfoque según Gall y Borg, (2003), Fernández y Díaz, (2002), emplea procedimientos de inferencia estadística para generalizar las conclusiones de una muestra a una población definida, estudia poblaciones o muestras que representen poblaciones y asume que la realidad social es relativamente constante y adaptable a través del tiempo. 3.1 Tipo de investigación El grado de profundidad con el cual se abordará esta investigación será de tipo Correlacional, con lo cual se busca analizar las características de las habilidades cognitivas de la memoria y atención entre grupos de jóvenes que manifiesten indicadores de un posible uso problemático de los dispositivos celulares con conexión a internet, en relación a usuarios que no tienen estos indicadores, y de esta manera poder caracterizar estas diferencias y si es que las hubiera. Es un tema controversial, existen posturas antagónicas debido a los factores positivos y de riesgo que conlleva el desarrollo tecnológico, por lo que consideramos que una metodología comparativa permite realizar una investigación que permita ver cuáles son esas diferencias. Esta investigación no pretende obtener sólo una descripción de los fenómenos, lo cual se podría obtener siguiendo un modelo exploratorio, en este momento resultaría poco relevante, así mismo un diseño causal no sería posible dada las características y recursos de esta investigación. Sin embargo, una investigación comparativa se presenta como la más pertinente para el problema y la pregunta de investigación, según Hurtado (2000, pp. 48-49) es aquella cuyo propósito consiste en precisar diferencias y semejanzas que existen entre dos o más grupos con respecto a un mismo evento. De esta manera una investigación comparativa nos permite comenzar a establecer antecedentes que describan los efectos del uso problemático de la tecnología a través de teléfonos móviles con internet. 3.2 Diseño de investigación Se busca por lo tanto orientar la investigación a entender ¿en qué se parecen o diferencian estos grupos?, ¿se manifiesta de manera diferente un evento en dos grupos o contextos diferentes?, ¿qué diferencia hay entre ambos respecto de las habilidades 13 cognitivas?. Esto nos lleva a optar por un modelo comparativo Transversal, en la medida que se definen en un momento temporal determinado y siguen una tradición eminentemente asociativa donde el interés en el establecimiento de relaciones causaefecto es secundario. (Ato, Manuel, López, Juan J., & Benavente, Ana. (2013) Una de las ventajas de los estudios transversales es que permiten evaluar cuestiones de prevalencia , es decir que proponen determinar un número de casos dentro de una población, en un momento específico. Junto con esto estos estudios permiten usar uno o más grupos de participantes que son evaluados en un momento determinado. Según Shaughnessy, Zechmeister y Zechmeister, es posible también realizar la comparación de una o más variables dependientes de grupos preexistentes, generando economía de tiempo y esfuerzos, siendo eficientes al cuando se proponen hipótesis asociativas. Entendemos el diseño de investigación como la estrategia que adoptaremos para responder al problema planteado. En este sentido decidimos utilizar un tipo de Investigación Comparativa de Grupos Transversales, proceso con el cual buscaremos describir cómo las variables se comportan en dos grandes grupos de muestra (Ato, Manuel, López, Juan J., & Benavente, Ana. (2013)) los que en este estudio son aquellos que declaran un uso problemático de sus teléfonos celulares y otro que no. De esta manera ambos grupos serán sometidos a diferentes observaciones respecto de algunos procesos psicológicos básicos como la memoria y la atención. Esto debiera permitirnos describir cuales son los niveles que estas variables tienen en cada grupo. 3.3 Población y Muestra Respecto de la muestra elegida, esta estará seleccionada de modo no probabilístico intencionado, esta corresponde a un grupo de individuos que comparten características comunes en términos de edad entre 18 y 25 años, residen en Santiago de Chile, son pertenecientes al género masculino y/o femenino. Esta población es universitaria de diferentes carreras, de manera de asegurar que la muestra tiene un características cognitivas mínimas para este estudio. Esta selección de población corresponde a personas que pueden representar las características de nuestra población joven. Son usuarios de tecnologías de la comunicación y según constatan las estadísticas entregadas por la Subtel a fines del 2016, corresponden al grupo de personas con mayores índices de utilización de teléfonos celulares en Chile. Estas razones nos hacen seleccionarlas como una muestra representativa de nuestro tema de investigación, a través de un muestreo Intencional en el que se seleccionarán los sujetos con base en los criterios o juicios definidos. 3.4 Criterios de exclusión Los criterios de exclusión son los siguientes: 1. Personas menores de 18 años y mayores de 25 años, debido a que es importante focalizar el grupo de estudio en personas que sean nativas de internet y por consiguiente de tecnologías y dispositivos móviles. 14 2. No tener nacionalidad chilena, por las condiciones estresantes del proceso de adaptación de la condición de migrantes, por la comunicación con su país de origen. 3. No estar cursando una carrera universitaria, esto debido a que permite homogenizar la muestra en términos de actividades académicas y tiempos de ocio. 3.5 Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos Se plantea un instrumento, que permita la discriminación de los grupos de estudio mediante una entrevista estructurada que nos dé a conocer el perfil del entrevistado y mediante la cual podamos obtener información en forma directa respecto del tipo de uso que el entrevistado tiene de su dispositivo móvil y de esta manera discriminar con este instrumento si el sujeto tiene o no un uso problemático de esta tecnología. Por lo mismo es importante que esta entrevista se realice mediante un cuestionario estructurado que cuente con preguntas sobre la frecuencia de uso, tiempos de uso, tipos de uso, tiempo que puede pasar sin su celular, etc. En segundo lugar, un instrumento que permita caracterizar las variables de memorización de corto plazo y capacidad de atención de los encuestados, esto a través de pruebas de memorización y atención de imágenes y textos. Con esto creemos que es posible obtener información que permita comenzar a perfilar características descriptivas de nuestra población de estudio, así como también diferenciar estas características entre los dos grupos de observación. 3.5.1 Cuestionario para evaluar uso problemático de internet. Como primera herramienta de recopilación de datos y con el objetivo de discriminar si el sujeto encuestado tiene o no un uso problemático de su teléfono móvil, se propone realizar una primera entrevista y aplicar este cuestionario llamado “Test de Adicción a Internet (IAT)” de Young (1998) Con el tiempo, se ha desarrollado una cantidad considerable de instrumentos de detección para diagnosticar la adicción a Internet, incluida la prueba de adicción a Internet (IAT), el inventario de comportamiento adictivo relacionado con Internet (IRABI), el inventario chino de adicción a Internet (CIAI) ), Escala Coreana de Autoevaluación de Internet (Escala KS), Escala de Uso Compulsivo de Internet (CIUS), Escala Generalizada de Uso Problemático de Internet (GPIUS), Escala de Consecuencias de Internet (ICONOS), y la Escala de uso problemático de Internet (PIUS). Entre otros, el Test de Adicción a Internet (IAT) de Young (1998) exhibe una buena confiabilidad interna y validez y ha sido utilizado y validado en gran cantidad de paises como un instrumento de evaluación. El Internet Addiction Test (IAT) fue desarrollado por Young (1998) y dada su fiabilidad y facilidad de aplicación ha sido adaptado a diferentes lenguas (Alavi, 2010; Barke, Nele & Kröner-Herwig, 2012; Chang & Law, 2008; Chong, 2012; Estévez, Bayón, de la Cruz & Fernández, 2009; Khazaal, 2008), y por consiguiente es una de las escalas más utilizadas en entornos clínicos e investigación (Aboujaoude, 2010) 15 3.5.2 Las preguntas del cuestionario son las siguientes 1. ¿Con qué frecuencia se conecta a Internet más de lo previsto? 2. ¿Con qué frecuencia descuida las actividades de la casa para estar más tiempo conectado? 3. ¿Con qué frecuencia prefiere más la emoción que le produce estar conectado a la intimidad con su pareja o la relación directa con sus amigos? 4. ¿Con qué frecuencia forma nuevas relaciones con usuarios de Internet? 5. ¿Con qué frecuencia las personas cercanas a usted se quejan por la cantidad de tiempo que permanece conectado? 6. ¿Con qué frecuencia sus calificaciones o actividades académicas se afectan negativamente por la cantidad de tiempo que permanece en Internet? 7. ¿Con qué frecuencia revisa su correo electrónico antes de realizar otra tarea que necesita hacer? 8. ¿Con qué frecuencia el tiempo que pasa en Internet afecta negativamente su desempeño o productividad en el trabajo? 9. ¿Con qué frecuencia está a la defensiva o se muestra reservado cuando alguien le pregunta qué hace en Internet? 10. ¿Con qué frecuencia bloquea los pensamientos desagradables de su vida con pensamientos agradables relacionados con Internet? 11. ¿Con qué frecuencia anticipa cuándo estará conectado de nuevo? 12. ¿Con qué frecuencia teme que la vida sin Internet sería aburrida, vacía o triste? 13. ¿Con qué frecuencia se enoja si alguien lo molesta mientras está conectado? 14. ¿Con qué frecuencia se queda sin dormir por conectarse durante la noche? 15. ¿Con qué frecuencia se siente preocupado por no estar conectado o imagina estarlo? 16. ¿Con qué frecuencia dice: “unos minutos más”, cuando está conectado? 17. ¿Con qué frecuencia trata de disminuir el tiempo que pasa en Internet y no lo logra? 18. ¿Con qué frecuencia intenta ocultar el tiempo que permanece conectado? 19. ¿Con qué frecuencia prefiere pasar más tiempo en Internet que salir con otras personas? 20. ¿Con qué frecuencia se siente deprimido, malhumorado o nervioso cuando no está conectado, pero se siente mejor cuando se conecta de nuevo? El Test de Adicción al Internet (IAT), de Young (1998), consta de 20 reactivos basados en los criterios diagnósticos del DSM IV del juego patológico y de dependencia a sustancias, en el test Young estipula 6 dimensiones que contiene la prueba: predominancia, uso excesivo, descuido del trabajo, anticipación, falta de control y descuido de la vida social. Utiliza un formato de respuesta tipo Likert de seis alternativas, el test puede ser aplicado de forma individual y colectiva en un tiempo de 25 minutos, con un criterio de categorías de: 00-30 31-49 50-79, 80-100 Rango normal Leve Moderada Severa 16 3.5.3 Escala de Impulsividad de Barratt La Escala de Impulsividad de Barratt (BIS) es un instrumento usado en investigación psicológica, psiquiátrica, sociológica y educativa (Salvo G., 2013) La primera versión se registró en 1959. Este instrumento buscaba encontrar la relación entre ansiedad e impulsividad respecto de la eficiencia psicomotora, sin embargo más adelante el autor modificó la visión unidimensional y planteó que este rasgo (Impulsividad) estaba compuesto por tres sub-rasgos. De esta manera en la versión 10 de la escala de Barratt (BIS 11) ya permitía medir estos tres sub-rasgos, definidos por Barratt como impulsividad cognitiva, impulsividad motora e impulsividad no planeada (Barratt 1985). Esta versión es la que está actualmente en uso, psicométricamente validada en diversas poblaciones e internacionalmente más empleada, en adultos y adolescentes. (Stanford M, Mathias C, Dougherty D, Lake S, Anderson N, Patton J., 2009). De esta misma manera en diferentes estudios ha demostrado adecuados parámetros de confiabilidad y validez. En tanto que la impulsividad medida por este instrumento ha demostrado correlación con diferentes desórdenes impulsivos, como la agresividad, autoagresiones, conducta suicida, consumo de alcohol y drogas, trastorno bipolar, déficit atencional, búsqueda de sensaciones, trastorno de la conducta alimentaria, trastorno de personalidad límite y trastorno de personalidad antisocial (Patton J, Stanford M, Barrat E. 1995). Según lo investigado por la psiquiatra Lilián Salvo, y con el objetivo de contribuir a implementar es uso de este instrumento en Chile, realizó un estudio con el objeto de evaluar la confiabilidad y la validez de la Escala de Impulsividad de Barratt en su versión 11. Considerando además los antecedentes psicométricos y su amplio uso en diferentes países. Para la realización de este estudio de validación, se incluyeron 763 casos de un universo conformado por 13.825 estudiantes de enseñanza media diurna de la comuna de Chillán. La muestra fue elegida por muestreo aleatorio simple, al azar, por etapas y estratificada por conglomerado, con nivel de confianza de 95% y margen de error muestral máximo de 5%. En esta muestra, el 51,2% de los adolescentes eran de género femenino y el 48,8% de género masculino. El promedio de edad fue de 16 años (DE 1,2), con un mínimo de 14 años y un máximo de 19 años (Salvo L, Castro A. 2013) El análisis de la consistencia interna de la escala BIS-11 fue realizado mediante el coeficiente alfa de cronbach, cuyo valor fue de 0,77; el cual resulta ser aceptable. De esta manera la Escala de Impulsividad de Barratt, versión 11 consta de 30 ítems que se agrupan en tres subescalas, estas son: Impulsividad Cognitiva (Atención) Impulsividad Motora Impulsividad No Planeada (8 ítems:4, 7, 10, 13, 16, 19, 24 y 27), (10 ítems:2, 6, 9, 12, 15, 18, 21, 23, 26 y 29) (12 ítems:1, 3, 5, 8, 11, 14, 17, 20, 22, 25, 28, 30) Los ítems 1, 5, 6, 7, 8, 10, 11, 13, 17, 19, 22 y 30 tienen una puntuación inversa. La puntuación de cada sub escala se obtiene sumando las puntuaciones parciales obtenidas en cada uno de sus ítems. La puntuación total se obtiene de la suma de todos los ítems. No existe un punto de corte propuesto. 17 De esta manera la impulsividad motora se caracteriza por que implica actuar de forma apresurada sin una reflexión o pensamiento previo, por su parte de impulsividad cognitiva o de atención, está más relacionada a la inquietud mental y la toma de decisiones rápidas, finalmente la impulsividad no planeada se caracteriza por la presencia de actos sin planificación hacia el futuro. 3.6 Técnicas de Procesamiento y Análisis de Datos Una vez realizada la recogida de datos a través de los cuestionarios descritos, comenzaremos una fase investigación referida a la clasificación o agrupación de los datos referentes a cada variable objetivo de estudio y su presentación conjunta. Para este objetivo se seguirán los siguientes pasos para el análisis de datos. 1. Validación y Edición 2. Codificación 3. Introducción de datos 4. Tabulación y análisis estadísticos. Validación Se define como el proceso de verificar que las entrevistas se hayan hecho de acuerdo a lo establecido. La meta de la validación es exclusivamente detectar un fraude o una falla del entrevistador en seguir las instrucciones claves, Edición Implica verificar los errores del entrevistador y del entrevistado. El proceso de edición para las encuestas por escrito implica una verificación manual de varios problemas, incluyendo los siguientes: 1. Si el entrevistador no hizo ciertas preguntas o no registró las respuestas a ciertas preguntas 2. Si se siguieron los patrones de salto. 3. Si el entrevistador parafraseo las respuestas o las preguntas abiertas. Codificación Se refiere al proceso de agrupar o asignar los códigos numéricos a las varias respuestas de unas preguntas determinadas. La mayoría de las preguntas de las entrevistas son cerradas y están pre codificadas, esto requiere de decir que sean asignados códigos numéricos a las varias respuestas en el cuestionario mismo. Introducción de datos Una vez que el cuestionario se ha validado, editado y codificado, se continúa con el siguiente paso en el proceso que es la introducción de datos, esto quiere decir que es el proceso de convertir la información a un formato electrónico como SPSS. Tabulación de los resultados de las encuestas La tabulación más básica es la tabla de frecuencia de un solo sentido, que muestra el número de entrevistados que dieron una posible respuesta a cada pregunta. En la mayoría de los casos, una tabla de frecuencia de un solo sentido es el primer resumen de los resultados de la encuesta que ve el analista de investigación. Además de las 18 frecuencias, estas tablas comúnmente indican el porcentaje de aquellos entrevistados que dieron cada posible respuesta a cada pregunta. CAPÍTULO III:RESULTADOS 4.1.0 RESULTADOS Los cuestionarios aplicados se realizaron sobre una muestra de jóvenes universitarios de entre 18 y 25 años, los jóvenes cursan los primeros años de diversas carreras de universidades de Chile, tanto privadas como estatales. Distribución de carreras Kinesiología Biología (especialidades) Ingeniería Comercial Psicología Medicina Arquitectura Otras Total Total 37 34 26 17 14 12 58 198 Una vez aplicados los criterios de exclusión y realizada una depuración de los casos incompletos o fallidos, de un total de 230 encuestados se obtuvo una muestra de 198 casos útiles, 81 de ellos hombres y 117 mujeres. Los sujetos fueron reclutados a través de la aplicación de encuestas on line de Google drive, la cual permite realizar cuestionarios en línea y monitorear el avance en tiempo real, con la ventaja de aumentar la cantidad de casos y permitir que las encuestas se realicen en los momentos que los encuestados elijan. Los dos cuestionarios aplicados fueron, el Internet Adicction Test (IAT) de Kimberly Young 1998, uno de los test más utilizados por su alto índice de validez y confiabilidad, con un alpha de cronbach de 0.93 en las versiones adaptadas para países de habla hispana. Como segundo instrumento aplicado a continuación del IAT, se utilizó la escala de impulsividad de Barrat (Bis 11 de Barrat), instrumento que igualmente tiene un alto nivel de validez y fiabilidad para ser utilizado para evaluar impulsividad en 3 sub-escalas, este instrumento es adecuada para la población adolescentes chilenos, el cual generó y con un alpha de cronbach de .77 y relaciona significativamente con impulsividad, consumo de alcohol y conducta suicida (Salvo G. Lilian, Castro S, Andrea (2013) En este sentido ambos cuestionarios arrojaron curvas de normalidad dentro de los rangos de simetría que permiten analizar el coeficiente de correlación de Pearson. En donde para el n=198 de casos se observa una media de 48.62 con una desviación estándar (DE) de 9.75 en la medición de IAT y una media de 68.42 con DE=8.81 en la prueba Bis 11. No es posible generar una comparación con muestras obtenidas en estudios de otros países, debido principalmente por la diferencia de la composición de las muestras en términos de 19 edad, sin embargo en términos generales y comparando los puntajes totales, las muestras tienden a tener cierta homogeneidad En términos de Impulsividad considerando el sig (bilateral) de .022 no asumiendo varianzas iguales, no resulta significativa la diferencia entre los grupos masculinos y femeninos. La escala Bis 11 no tiene un punto de corte propuesto pero se sugiere una el valor de la mediana (Salvo G, Lilian, & Castro S, Andrea. (2013). Sin embargo es posible apreciar mayores índices de impulsividad en las sub escalas de impulsividad no planeada, lo cual se caracteriza por la presencia de actos sin planificación hacia el futuro. En este sentido la diferencia entre los grupos masculinos y femeninos no presentan diferencias relevantes. Niveles de Impulsividad total muestra Genero Femenino Masculino Total Imp. Cog Imp. Motora 20,2 19,0 19,6 23,3 21,8 22,5 Imp. No Plan 26,2 25,9 26,0 Total 69,6 66,7 68,1 El test BIS 11 de Barratt, aporta información respecto de los niveles de este rasgo agrupado en 3 sub categorías, Impulsividad cognitiva, Motora y no planeada. Estas categorizaciones permiten ver que la realización de actos sin una planificación previa, ocupan los niveles más altos en esta investigación. A su vez, es llamativo que el índice total de impulsividad de la población este por sobre los 68 puntos con una media de 68.42. Estos valores son relativamente más altos que los obtenidos por otras investigaciones que aplicaron el mismo cuestionario, en países como Colombia, México (Ayala A. Martínez D. 2013) y España (Puerta-Cortes D, Carbonell, X, Chamarro A., 2012) donde los resultados obtenidos en los análisis de las propiedades psicométricas de la versión en español del test, arrojaron buenos niveles de validez y fiabilidad. 20 Niveles de IAT en la muestra total Criterio Rango Total casos Hombres Mujeres 3% Normal 0 a 30 6 3 3 50% 50% 54% 43% Leve 31 a 50 107 Moderado 51 a 70 85 52 55 49% 51% 0% Severo 70 y mas 0 31% 71% 26 60 80,0 69,6 70,0 66,7 0 0 Total 198 81 118 68,1 60,0 50,0 Femenino 40,0 30,0 20,0 20,2 19,6 19,0 23,3 22,5 21,8 Masculino 26,2 26,0 25,9 Total 10,0 0,0 Imp. Cog Imp. Motora Imp. No Plan Total Respecto de los puntajes totales del cuestionario de trastorno por adicción a internet (IAT), los resultados muestran relación con la normalidad de la escala, sin embargo, es llamativo que el 43% de la población total se ubique en el nivel de adicción moderado, porcentaje constituido en un 71% por mujeres. Sin embargo en el nivel leve, la ponderación es más homogénea entre ambos sexos, ponderando 49% hombre y 51% mujeres. Del total de los 198 casos no se presentan sujetos en el nivel de severidad de la adicción, sin embargo, hay un 2.5% de la muestra que está cercana al límite de esta clasificación. Niveles de IAT muestra total 70 60 52 60 55 50 40 Hombres 26 30 Mujeres 20 Finalmente, a pesar de no tener antecedentes suficientes para establecer una relación causal 10 entre estas 3 3 dos variables, es posible observar que ambas muestran una cierta 0 de 0 impulsividad seVisto. relación, lo cual hace hipotetizar que el aumento de los índices 0 Normal Leve Moderado 21 Severo Visto así, se podría suponer que un aumento en una de estas variables permite suponer que la otra también aumenta. Correlación Puntuación (BISS_TOTAL) Puntuación (BISS11_TOTAL) Correlación Pearson 1 ,406 Sig. (2-tailed) ,000 N Puntuación (IAT_TOTAL) Puntuación (IAT_TOTAL) 198 Correlación Pearson ,406 Sig. (2-tailed) ,000 N 198 22 198 1 198 CONCLUSIONES Los antecedentes obtenidos por estas dos evaluaciones aportan en la investigación del fenómeno del uso masivo de internet, que inicialmente se caracterizaba como llamativamente creciente en todo el mundo (Marín et al., 2015, Sánchez-Carbonel, Suriá, 2015) y particularmente en nuestro pais dados los altos niveles de penetración de dispositivos móviles (eMarketer. Abril 2016). Esto sobretodo cuando el fenómeno se manifiesta en la población más joven que cada vez se traslada mas desde los espacios materiales a los virtuales (Cebrián, 2009). Este fenómeno hace indagar en las causas de este crecimiento más allá del evidente factor de novedad y estimulación individual y social que conlleva esta tecnología, y sobre todo cuando desde diversos ámbitos se plantean alertas respecto de los altos niveles de uso de estas tecnologías (Trejo, 2001), los posibles riesgos en el desarrollo de las poblaciones más jóvenes y los efectos sociales que el uso elevado de estas pueda provocar en la población en general (Echeburúa et al., 2009, Karim y Chaudhri, 2012). Este fenómeno, está en tensión en varios ámbitos sociales principalmente por las alertas planteadas por la comunidad científica, respecto de posibles fallas en el control del uso de estas tecnologías por parte de la población (Echeburúa, 1999; Griffits 2000; Was-hton y Boundy, 1991) y una creciente dependencia a los beneficios y utilidades internet lo cual según algunos autores no necesariamente la convierte en adictiva (Marlatt y Gordon (1985). Sin embargo desde el punto de vista de una conducta llamativamente masiva, resulta plausible investigar si este posible “uso problemático de internet” podría estar mediado por factores que tambien se presentan en las conductas adictivas comportamentales como la ludopatía o los video juegos, en donde la pérdida de control de los impulsos y la impulsividad misma funcionan como características concomitantes a estas adicciones. 23 Es así que correlacionar Impulsividad y uso problemático de internet, podría permitir conocer aspectos de este fenómeno que podrían estar dándose paralelamente y que podrían abrir ámbitos de investigación que pudieran en futuras investigaciones, explicar, este fenómeno comportamental desde la perspectiva del concepto de “Trastorno de Adicción a Internet” utilizado por Young, K., (1998). Planteado así podemos ver que en nuestra muesta si se da una relación entre los niveles de impulsividad declarados por la muestra y los niveles uso de internet que ambos generos refieren. Así mismo los resultados obtenidos permiten cuantificar los niveles que ambas variables adquieren en la muestra, dando cuenta de que pareciera, si pudieramos comparar las medias de ambas pruebas con otros estudios internacionales, aventurarnos a carcterizar a nuestra muestra con niveles altos de impulsividad y de uso problemático de internet, lo cual sería coincidente con los niveles de desarrollo que hoy tiene nuestro pais. Finalmente, y en relación al género de nuestra muestra, es posible ver que en terminos de impulsividad no hay diferencias significativas, no así en términos de adicción a internet, en donde el género femenino presenta mayores niveles en comparación con el genero masculino. REFERENCIAS 1. Martínez BJG.Internet y los cambios en el cerebro [Internet]. 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