Subido por Rodrigo Andrés Freitas Cabanillas

Hay tres lados en cada argumento TED

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25/8/2020
Hay tres lados en cada argumento |
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Hay t res l ados en cada argument o
Por William Ury el 2 de marzo de 2020 en Noticias + Actualizaciones
Sacha Vega / iStock
Todos podemos contribuir a aliviar incluso los conflictos más amargos.
El veterano negociador William Ury comparte sus ideas ganadas con
tanto esfuerzo.
Mi pasión en la vida es ayudar a las personas y sociedades a pasar del
no al sí. Como negociador, mediador y cofundador del Programa de
Negociación de la Universidad de Harvard, he pasado más de cuatro
décadas viajando por el mundo y envuelto en algunos de los con ictos
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más difíciles de nuestro tiempo, desde la Guerra Fría hasta el Medio
Oriente.
Una de mis historias de negociación favoritas es sobre un hombre que
deja su rebaño de 17 camellos a sus tres hijos como herencia.Al primer
hijo le deja la mitad de los camellos; al hijo del medio, deja un tercio de
los camellos; y al hijo menor, le deja la novena parte de los camellos.
Los tres hijos entablan una intensa negociación sobre quién debe
recibir cuántos, porque 17 no se divide por dos, ni por tres, ni por
nueve. Los ánimos se tensan, por lo que, desesperados, consultan a
una anciana sabia. Ella escucha su problema y dice: "Bueno, no sé si
puedo ayudarte, pero si quieres, al menos puedes quedarte con mi
camello". Ahora tienen 18 camellos, así que el primer hijo se lleva la
mitad de ellos, o nueve camellos; el hijo del medio toma su tercero o
seis camellos; y el hijo menor toma su noveno o dos camellos. Nueve
más seis más dos suman un total de 17 camellos. Queda un camello, así
que los hermanos se lo devuelven a la mujer.
Muchas de nuestras negociaciones y con ictos actuales son como
esos 17 camellos : parecen imposibles de resolver, sin una solución
aparente a la vista. Lo que tenemos que hacer es alejarnos de la
situación, mirarla con una nueva lente y pensar en un camello número
18. Encontrar ese camello número 18 en los con ictos del mundo ha
sido el trabajo de mi vida.
Si piensas en la situación humana de hoy, somos un poco como esos
tres hermanos, porque somos una sola familia humana. Gracias a la
tecnología, todas las tribus del planeta pueden, por primera vez,
ponerse en contacto entre sí. Y la gran pregunta que enfrentamos es:
¿Cómo lidiamos con nuestras diferencias más profundas, dada la
propensión humana al con icto y la capacidad humana para idear
armas de enorme destrucción?
Tendemos a ver el conflicto como bilateral
y, con frecuencia, no vemos que siempre
hay un tercer lado.
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Hace casi 30 años, me invitaron a Sudáfrica para realizar un trabajo de
negociación. Decidí tomarme un mes más para pasar tiempo con los
bosquimanos san del Kalahari para estudiar cómo resuelven los
con ictos. Me interesaron porque, hasta no mucho antes, habían
vivido como cazadores y recolectores, la forma de vida que los
humanos habían seguido durante el 99 por ciento de nuestra historia.
Para cazar, los San usan echas venenosas mortales. Entonces, ¿qué
hacen cuando los ánimos se elevan y el con icto amenaza con
volverse destructivo? Como vi por mí mismo, alguien primero va y
esconde las echas venenosas. Luego, todos se sientan en círculo y
comienzan a hablar y escuchar, a menudo durante días y días. No
descansan hasta que juntos han llegado a una resolución o, mejor aún,
a una reconciliación. Y si los ánimos todavía están calientes, una de las
partes es enviada a visitar a familiares durante unos meses para
calmarse.
A este mecanismo de participación comunitaria en los con ictos lo
llamo el "tercer lado",y este sistema, creo, es probablemente lo que ha
mantenido viva a nuestra especie. Tendemos a ver el con icto como
de dos caras: laboral versus gerencia, esposo versus esposa, o
republicanos versus demócratas. Y lo que con frecuencia no vemos es
que siempre hay un tercer lado: somos nosotros, la comunidad
circundante, los amigos, aliados, familiares, vecinos. Cuando regresé a
mi trabajo en Sudáfrica después de estar con los bosquimanos de San,
vi con nuevos ojos el tercer lado del amargo y violento con icto que
dividía a ese país. Líderes empresariales, religiosos, sindicatos, grupos
de mujeres, es decir, la comunidad, estaban trabajando para
transformar el con icto. El propio Nelson Mandela podría entenderse
no solo como un líder de un bando, sino como un líder de un tercer
bando que también defendía al conjunto, que estaba luchando, como
lo expresó tan elocuentemente. por la libertad tanto de los blancos
como de los negros. Desde el exterior, la transformación política en
Sudáfrica parecía casi milagrosa. Todos esperaban que el
derramamiento de sangre continuara para siempre, y el secreto era la
activación del tercer lado.
La forma más fundamental en la que la tercera parte puede ayudar es
recordar a las partes lo que realmente está en juego. Cuando estamos
atrapados en un con icto, es fácil perder la perspectiva y simplemente
reaccionar. Los seres humanos somos máquinas de reacción y, como
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dice el refrán, cuando estás enojado, darás el mejor discurso del que
te arrepentirás. El tercer lado puede recordar a las partes en disputa
que vayan a un lugar de perspectiva - yo lo llamo el "balcón" recordándoles que dejen de pelear y empiecen a hablar, ya sea por el
bien de los niños o la familia o nuestra comunidad o el futuro.
Hay un viejo dicho que dice que algunos
conflictos son tan difíciles que solo se
pueden curar con una historia.
A mediados de los 90, estaba facilitando conversaciones entre los
principales líderes de Rusia y los principales líderes de Chechenia, que
estaban librando una guerra. Nos reunimos en La Haya en el Palacio de
la Paz, donde en ese momento se estaba celebrando el tribunal de
crímenes de guerra de Yugoslavia. Nuestras conversaciones tuvieron
un comienzo difícil cuando el vicepresidente de Chechenia comenzó
a atacar a los rusos: "¡Deberían quedarse aquí en sus asientos, porque
serán los siguientes en el juicio por crímenes de guerra!" Y se volvió
hacia mí y dijo: " Y eres estadounidense. ¡Miren lo que los
estadounidenses le están haciendo al pueblo de Puerto Rico! "
Mi mente empezó a correr: ”¿Puerto Rico? ¿Qué sé yo de Puerto Rico?
Pero recordé justo a tiempo de volver al balcón. Entonces, cuando
hizo una pausa y todos me miraron en busca de una respuesta, le
agradecí sus comentarios. Luego dije: “Aprecio sus críticas a mi país, y
las tomo como una señal de que estamos entre amigos y podemos
hablarnos con franqueza. Y lo que estamos aquí para hacer no es
hablar de Puerto Rico o del pasado. Estamos aquí para ver si podemos
encontrar una manera de detener el sufrimiento y el derramamiento
de sangre en Chechenia ”. Las conversaciones volvieron a encarrilarse.
La mayoría de la gente se pregunta si todo con icto tiene una tercera
cara.- Seguramente, en los con ictos aparentemente irresolubles en
Medio Oriente, no hay un tercer lado, ¿verdad? Yo diría que la hay. Si
bien no pretendo tener la respuesta de nitiva al con icto en el Medio
Oriente, sí tengo un primer paso que sugerir: dar un primer paso
literal. Al comprender la historia del Medio Oriente, podemos
descubrir el tercer lado. En resumen, la historia del origen es la
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siguiente: hace 4.000 años, un hombre y su familia cruzaron el Medio
Oriente y el mundo nunca ha sido el mismo desde entonces. Ese
hombre era Abraham, o Ibrahim, como se le conoce en gran parte de
la región. Su mensaje básico era de unidad e interconexión, y su valor
principal era la bondad hacia los extraños. Eso es probablemente por
lo que es más conocido: su hospitalidad. En este sentido, es el tercer
lado simbólico del Medio Oriente,
Hay un viejo dicho que dice que algunos con ictos son tan difíciles
que solo se pueden curar a través de una historia. Para usar la historia
de Abraham como vacuna contra la intolerancia religiosa y étnica,
debemos darle vida. Una forma sencilla de hacerlo es seguir sus pasos.
Hay algo muy especial y poderoso en salir a caminar juntos. Por lo
general, está uno al lado del otro, moviéndose en la misma dirección.
¿Quién luchó mientras caminaban? Tal vez por eso, en las
negociaciones difíciles, a veces las partes salen a caminar, como el
famoso paseo por el bosque durante las conversaciones entre
Estados Unidos y la Unión Soviética en 1982. Las caminatas pueden
conducir a grandes avances: son una forma de salir al balcón y obtener
cierta perspectiva.
Se está librando una lucha entre nuestro
genio tecnológico para la destrucción y
nuestro genio social para la cooperación y
la convivencia.
Esto me llevó a la idea de abrir el antiguo camino de Abraham, creando
una ruta cultural por el Medio Oriente un poco como la Ruta de la
Seda o el Camino de Santiago, que podría servir como un lugar de
encuentro improbable y transformador para la humanidad. Se lo dije a
la gente, y muchos de ellos pensaron que era una idea loca, por
supuesto. Estudiamos las posibilidades y la logística en Harvard
durante uno o dos años, y luego, en 2006, un grupo de nosotros de
diez países diferentes y con muchos orígenes diferentes decidimos
probarlo, para volver sobre el antiguo viaje de Abraham desde el útero
hasta la tumba.
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Comenzamos en Urfa, en el sur de Turquía (antes norte de
Mesopotamia), que es donde la gente cree que nació Abraham, y
viajamos juntos a Harran, donde, según las antiguas escrituras, partió
en su viaje. Luego fuimos a Alepo, que resulta que toma su nombre de
Abraham ordeñando su cabra para dársela a los pobres, y luego a
Damasco, que tiene una larga historia asociada con Abraham. Luego
viajamos a través de las tierras altas del norte de Jordania hasta
Jerusalén y Belén y, nalmente, a Hebrón, el lugar donde fue
enterrado. Fue un viaje extraordinario y conmovedor.
Como descubrimos cuando caminamos por estas comunidades en el
Medio Oriente, Abraham no es solo una gura sacada de un libro, es
una presencia viva, un símbolo de hospitalidad. “En nombre del Padre
Ibrahim, déjame ofrecerte algo de comer” fue una frase que
escuchamos. En los lugares en los que cabría esperar hostilidad,
recibimos la más asombrosa hospitalidad. No importa lo que nos
divida, vimos que lo que nos une es mucho más grande. Ese es el
signi cado del Camino de Abraham. Desde ese primer viaje, se han
trazado y desarrollado más de 1,000 millas de senderos para caminar a
lo largo del Camino de Abraham .
Miles de personas están caminando, desde escolares locales hasta
expatriados y visitantes de todo el mundo. Por improbable que
parezca, con las guerras en la región, cada año más personas recorren
partes del camino. En un mundo donde el miedo a los extraños va en
aumento, de eso se trata el camino más improbable: construir
conexiones humanas y transformar el miedo en esperanza. Y no es
solo la psicología de las personas la que se ha alterado al recorrer el
camino; también es economía. A medida que las personas caminan,
ayudan a crear medios de vida para quienes viven en el camino o cerca
de él. Ese es el potencial a largo plazo del Camino de Abraham:
cambiar nuestra visión del Medio Oriente, cambiar la imagen que
tenemos de la hostilidad a la hospitalidad, del terrorismo al turismo.
Puede convertirse en un símbolo global de esperanza y unidad.
El mundo de hoy está atravesando un período de intensa polarización
y con icto político, impulsado en parte por el vertiginoso ritmo de la
globalización y las personas que se sienten abandonadas. Ya sean las
amargas divisiones políticas en los EE. UU. O el Brexit en Europa o las
guerras en el Medio Oriente, el con icto parece ir en aumento. En un
sentido más amplio, se está librando una lucha entre nuestro genio
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tecnológico para la destrucción y nuestro genio social para la
cooperación y la convivencia. Lo que necesitamos ahora es despertar y
movilizar nuestro sistema más antiguo para abordar de manera
constructiva el con icto, el tercer lado.
Quizás podríamos crear una plataforma que permita a todos
convertirse en paci cadores, en un tercer lado. Después de todo, las
plataformas tecnológicas como Airbnb permiten que cualquier
persona que tenga un apartamento o una casa se convierta en
posadero; Uber permite que cualquier persona que tenga un
automóvil se convierta en taxista. Piense en el tercer lado como un
sistema inmunológico social que puede enjambrar con ictos, al igual
que nuestro sistema inmunológico despliega células T para enjambrar
infecciones. Los terceros pueden escuchar con empatía y luego llevar
a las personas al balcón para que puedan actuar de manera adecuada
para contener, resolver y prevenir discusiones destructivas.
El secreto de la paz somos nosotros , y cada uno de nosotros puede
dar un solo paso para llevar al mundo un paso más hacia la paz. Hay un
viejo proverbio africano que dice: "Cuando las telarañas se unen,
pueden detener incluso a un león". Es hora de que unamos nuestras
redes.
William Ury
The walk from "no" to "yes"
SOBRE EL AUTOR
William Ury es cofundador del Programa de Negociación de Harvard.
Actualmente es miembro distinguido senior del Harvard Negotiation
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Project. Es autor de los libros "Getting to Yes with Yourself", "The
Power of a Positive No", "Getting Past No" y "The Third Side", y coautor
(con Roger Fisher y Bruce Patton) de "Llegar a Sí".
Esta publicación se publicó originalmente en TED Ideas .
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Etiquetas: asesoramiento , argumentos , Comunicación , con
, Salud emocional , Lenguaje , mediación , Psicología
icto , resolución de con ictos
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