Taxonomía de los dermatofitos: aspectos básicos Desde el punto de vista taxonómico, los hongos dermatofitos comprenden una serie de hongos Ascomycotina, cuyas formas mitospóricas o anamorfas se engloban en los géneros Trichophyton Microsporum y Epidermophyton, mientras que la fase telomórfica se ubica dentro del género Arthroderma (que se reproduce sexualmente originando ascos y ascosporos, dentro de gimnotecios). Hoy día, el estudio de estos hongos mediante técnicas moleculares, tiende a cambiar la vieja clasificación, aunque la nueva (variable en forma constante, merced a nuevos cambios) no ha llegado a ser aceptada universalmente y es sumamente compleja. Se han incluido dentro del complejo Arthroderma vanbreuseghemii, tres anamorfos de distribución mundial: Trichophyton tonsurans, Trichophyton equinum y Trichophyton interdigitale. Mientras que la primera especie es antropofílica y T. equinum es responsable de infecciones en equinos. En el caso de Trichophyton interdigitale, única especie de dermatofitos que presenta heterogeneidad desde un punto de vista ecológico, incluye ahora tanto cepas antropofílicas como zoofílicas (anteriormente era considerada sólo antropofílica). Para peor, fenotípicamente las cepas zoofílicas de T. interdigitale son indistinguibles de las cepas de las antiguas variedades Trichophyton mentagrophytes var.granulosum y Trichophyton mentagrophytes var. mentagrophytes, consideradas zoofílicas. Como se puede apreciar, todos estos cambios taxonómicos aportan una gran confusión a aquellos profesionales que no tienen un conocimiento profundo sobre la taxonomía de los hongos. No obstante, estos cambios taxonómicos no han sido incorporados, salvo excepciones muy marcadas y reducidas a Centros de Referencia, en la práctica diaria, donde se siguen empleando los antiguos criterios en los informes micológicos. Por otro lado, aparte de permitir reconocer nuevas especies, como Trichophyton eboreum y su teleomorfo Arthroderma olidum, uno de los aspectos más interesantes es que las técnicas moleculares han aportado al estudio de los dermatofitos es el hecho de haber demostrado que algunos biotipos que en base a su morfología y al tipo de infección que producían eran considerados como verdaderas especies, no lo eran en realidad. Un reciente estudio filogenético multilocus ha revisado la taxonomía de los dermatofitos. El género Arthroderma ahora contiene 21 especies (comprendidas dentro de los complejos A. insingulare y A. uninatum), Ctenomyces una especie (C. serratus), Epidermophyton una especie (E. floccosum), Lophophyton una especie (L. gallinae), Microsporum tres especies (M. audouinii, M. canis y M. ferrugineum), Nannizzia cuatro especies (N. gypsea, N. fulva, N. nana y N. persicolor, comprendidas antes dentro del género Microsporum) y Trichophyton 16 especies (Trichophyton concentricum, T. equinum, T, erinacei, T. interdigitale, T. mentagrophytes, T. quinkeanum, T. rubrum, T. soudanense, T. schoenleinii, T. tonsurans, T. verrucosum y T. violaceum). Además, se han introducido dos nuevos géneros: Guarromyces que contiene una especie (Keratinomyces ceretanicus) y Paraphyton tres especies (P. cookei). Aunque el número de géneros ha aumentado (y se incrementa permanentemente, sumando nuevas especies y cambiando nombres recientemente colocados), las especies que son relevantes para el diagnóstico de rutina ahora pertenecen a grupos más pequeño, lo que debería mejorar su identificación. (de Hoog et al. 2016. Hacia una taxonomía filogenética multilocus noval para dermatofitos. Mycopathologia DOI 10.1007 / s11046016-0073-9). La micromorfología de los macro y/o microconidios es el carácter de identificación más confiable, pero necesita una buena preparación del portaobjetos y es posible que se deba estimular la esporulación de algunas cepas. Las características del cultivo, como la textura de la superficie, la topografía y la pigmentación, son variables y, por lo tanto, son los criterios de identificación menos confiables. La información clínica como el sitio, la apariencia de la lesión, la ubicación geográfica, el historial de viajes, los contactos con los animales y la raza también son importantes, especialmente para identificar especies sin esporulación como M. audouini, T. concentricum y T. schoenleinii. Todos los dermatofitos son queratinofílicos, o sea que utilizan la queratina presente en los tejidos córneos para alimentarse, gracias a que elaboran, entre otras enzimas, las "queratinasas", que descomponen la queratina, además de facilitar su actividad parasitaria dentro de los tejidos córneos. Si bien las especies de este grupo son muchas, en nuestro medio (y podríamos decir que en el mundo entero), desde el punto de vista de la patología humana, predominan en las muestras clínicas los aislamientos de estas especies: Trichophyton rubrum, T. mentagrophytes, T. tonsurans, Microsporum canis, M. gypseum y Epidermophyton floccosum. La prevalencia de cada especie y su aislamiento de procesos infecciosos es variable según el área geográfica en cuestión, el tipo de centro asistencial y de paciente que es asistido el primero (edad, raza, sexo, condición inmunológica, etc,). Por ello, las distintas series publicadas, pueden mostrar diferentes resultados.