Definición y características de los títulos valores. Un título valor es el documento al cual se incorpora un derecho, de manera tal que documento y derecho se fusionan en una sola entidad y se hacen conjuntamente necesarios para su ejercicio y transmisión. Es importante destacar que actualmente debido a los grandes progresos tecnológicos, la necesaria presencia del documento para ejercitar el derecho se comienza a cuestionar. Características. Incorporación. Este es uno de los elementos de mayor importancia en los títulos valores y viene dado por el hecho de que al documento-papel considerado un bien de carácter material, se le une en forma indisoluble un derecho que no tiene carácter material sino ideal, de forma talque derecho y documento se fusionan en una sola entidad jurídica. Esta incorporación del derecho en un título o documento se alcanza cuando ambos se funden de modo permanente, de forma que únicamente puede invocar y ejercitar el derecho quien está en posesión del documento. A través de la incorporación, el tráfico de los derechos de crédito se convierte en un tráfico de cosas “muebles” (protegido por el principio de tutela de la posesión de buena fe), cuyo régimen jurídico tiene las siguientes ventajas: La posesión de buena fe equivale al título. El adquirente poseedor de buena fe obtiene la propiedad del documento, incluso aunque hubiera adquirido de un tercero que, a su vez, hubiera adquirido ilegítimamente el título. La propiedad del documento confiere la titularidad del derecho incorporado. La simple posesión del documento legitima al poseedor para exigir del deudor el cumplimiento del derecho incorporado. Legitimación. En todos los títulos-valores, la posesión del documento es indispensable para ejercitar el derecho incorporado, o sea, para exigir la prestación en él contenida (en virtud de la “incorporación” del derecho en el título). Esto no significa que la simple posesión del título-valor sea por sí sola y en todos los casos requisito suficiente para exigir su cumplimiento: Es condición necesaria y suficiente en los títulos al portador. Es condición necesaria pero no suficiente, en los títulos a la orden o nominativos. Significa que quien posea el título está autorizado para ejercer el derecho documentado en el mismo. En otras palabras, la posesión material del título es un requisito indispensable para el ejercicio y la transmisión del derecho. La consecuencia práctica más importante, es que abre la posibilidad de ejercer el derecho consignado en el título sin ser su propietario. Literalidad o abstracción. Quiere decir que la naturaleza, el ámbito y el contenido del derecho incorporado se delimitan exclusivamente por lo que establece la letra del documento. Significa que las relaciones entre el deudor y el acreedor del documento se regulan por lo que expresa el documento mismo, cualquiera que fuese el contenido y el régimen del derecho incorporado según el negocio que lo hizo nacer. Este rasgo se traduce en el hecho de que la vigencia y extensión del título se rigen únicamente por lo que resulte del texto consignado en el mismo, o sea, que los títulos valores expresan los derechos que le confieren a su tenedor. Autonomía. Quiere decir que los terceros adquirentes del título adquieren un derecho que es independiente de las vicisitudes y relaciones personales que hayan mediado entre anteriores titulares y el deudor. Esto implica que el deudor-emisor del título no puede oponer al segundo y posteriores poseedores de buena fe excepciones personales que podría oponer al poseedor originario. En virtud de la autonomía, quien adquiere un título valor lo recibe como si se tratase de un título nuevo, original, ajeno a los vicios relativos a la emisión o transferencia anterior del mismo. Esto se traduce básicamente en el hecho de que contra el título no podrán alegarse situaciones nacidas de la relación personal de sus antiguos adquirentes, así como tampoco podrá atacarse su adquisición de buena fe. La razón o circunstancia que da nacimiento al título no afecta su existencia y el mismo seguirá existiendo a pesar de que los hechos que le dieron origen desaparezcan. Circulación. Por su propia naturaleza socio-económica, los títulos valores nacen a la vida jurídica con aptitud para ser transmitido, esto es como un medio para transmitir sucesivamente derechos en forma rápida y segura. Cabe aclarar que no es indispensable que un título circule para que tenga el carácter de tal, sin embargo, debe poseer la capacidad para ser transmitido a fin de ser considerado un título valor