TEMA 4: DIFERENCIACIÓN SEXIAL Y DESARROLLO Entendemos por: - Rol de género: expectativas que tiene una sociedad con respecto a las conductas femeninas y masculinas. Identidad de género: proceso por el cual las personas acaban considerándose como masculinas o femeninas. Atracción sexual: orientación erótica por un sexo / género u otro. Estos tres conceptos dependen del contexto cultura, la biología y el aprendizaje. - Por otro lado la diferenciación sexual desde el punto de vista de la biología es el proceso de desarrollo que tiene por objetivo llegar a ser masculino o femenina. Esta comienza con la fercilización del óvulo (cromosoma X) por un espematozoide (cromosoma X o Y) cigoto. Cromosoma espermatozoide determina el sexo cromosómico Sexo gonádico: ovario (mujeres) y testículos (hombres) Sexo hormonal: andrógenos y estrógenos. Sexo morfológico: diferencias sexuales de las partes del cuerpo incluyendo el SN Determinación hormonal de la diferenciación sexual: ¿cómo se producen y liberan las hormonas gonadales La proporción de H.gonadales en sangre deter. dif sexulaes en el SN conducta - Gónadas producen: Andrógenos (testosterona) Estrogenos (estradiol) Progestágenos (progesterona) Vertidas al Sist. Circulatório sanguíneo Su producción depende de la liberación por parte de la hipófisis anterior ¡, de otras hormonas, las ganotropinas en el sist.circulatorio. La liberación al torrente sanguíneo de gonadotropinas por parte de la hipófisis anterior depende: De la liberación de gonodoliberina sist. porta hipotálamo- hipofisiario (por parte de hipotálamo) hipófisis anterior. La liberación de gonadoliberina al sist. porta hipotálamo-hipofisiariopor parte del hipotálamo depende de: - Las señales procedentes de tres fuentes no excluyentes (medio externo, señales neuronales, y la acción de las propias hormonas por retroalimentación). Niveles elevados de hormonas gonadales en sangre afectan al hipotálamo y a la hipófisis para que no produzcan y liberen hormonas gonadales al torrente sanguíneo y viceversa ¿Cómo dirigen las hormonas el desarrollo de las características morfológicas masculinas y femeninas? Seres humanos sexualmente dimorfos (femenino y masculino). Sexo genético (XX sexo femenino y XY sexo masculino) condición necesaria pero insuficiente para la determinación de las características morfológicas de la feminidad o masculinidad. Es la acción de las hormonas gonadales durante los primeros estadios de gestación prenatal esculpirán la morfología sexual del individuo como si de una escultura se tratara. Todo cigoto, independientemente de su sexo genético, tienen la potencialidad de desarrollarse según el patrón femenino estándar. Morfología masculina se desarrolla patrón morfológico femenino anulado . (testosterona en fases prenatales) Se desarrolla patrón femenino 3.1. Determinación hormonal del desarrollo de los órganos reproductores internos y externos: A las 6 semanas cada feto tiene independientemente de su sexo genético un par de estructuras gonadales o gónadas primordiales. Cada una presenta: o corteza puede transformarse en ovario o núcleo interno o la médula en testículo. Además, de dos conjuntos de conductos reproductores que pasaran a ser en un futuro: o Sist. de Wolff o mesonéfrico conductos reproductores masculinos o Sist. de Müller o paramesonéfrico: conductos reproductores femeninos Las gónadas + conductos reproductores órganos reproductores internos - cromosoma Y (fetos genéticamente masculinos) síntesis de la proteína H-Y Induce que la médula de cada gónada se convierta en testículo y que crezca. Desarrollo testicularliberación de la testosterona (testículos) crecen testículos Ausencia Ovarios 3 Meses Testículos testosterona desarrollo Sist. Wolf y sust inhibitora Müller Degeneración de este sistema y descenso testículos al escroto Desarrollo órganos reproductores externos también controlado por la presencia/ausencia de testosterona. La diferenciación masculina/femenina empieza a partir de este momento: o el glande primitivo cabeza del pene o clítoris o los pliegues uretralesse fusionan en el varón o se alargan hasta convertirse en labios menores en la hembra o los cuerpos laterales tallo del pene o capuchón del clítoris o las tumescencias labioescrotales escroto y los labios mayores 3.2. Determinación hormonal del desarrollo de los caracteres sexuales secundarios durante la pubertad humana: Durante la infancia, los niveles hormonales gonadales en sangre son bajos y los órganos reproductores internos y externos son inmaduros, por lo que las diferencias entre mujeres y hombres –genéticamente hablando- no son tan marcadas como en la pubertad, período de transición entre la infancia y la vida adulta durante la cual se alcanza el estado de fertilidad y de madurez sexual, se produce el estirón, maduran los genitales estructural y funcionalmente y se manifiestan los caracteres sexuales secundarios. Los caracteres sexuales secundarios son aquellos aspectos, aparte de los órganos reproductores, que diferencian a las mujeres de los hombres –genéticamente hablando(ver imagen 10). La pubertad se asocia con un aumento de liberación de hormonas (gonadotropina y corticotropina) de la hipófisis anterior. La liberación de gonadotropina y corticotropina hacen que las gónadas y la corteza suprarrenal aumenten su liberación de hormonas gonadales y suprarrenales, respectivamente, lo que, a su vez, inicia la maduración de los genitales y el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios. El principio que guía la determinación hormonal del desarrollo de los caracteres sexuales secundarios durante la pubertad humana es bien sencillo: en los chicos púberes, predominan los andrógenos frente a los estrógenos y el resultado es la masculinización, mientras que en las chicas acontece justo el patrón contrario – predominan los estrógenos frente a los andrógenos y el resultado es la feminización. Durante la pubertad, las gonadotropinas hacen que las gónadas aumenten la liberación de hormonas gonadales, lo que induce, a su vez, la maduración de los genitales –dando lugar, así, a la madurez sexual- y de los caracteres sexuales secundarios, lo que convierte a la pubertad en un segundo período sensible de diferenciación sexual de la morfología en humanos. Una vez que la persona alcanza la madurez sexual en la pubertad, las hormonas gonadales empiezan a ser activadoras del comportamiento sexual y/o reproductor. En el caso de los hombres, se ha encontrado una relación directa entre la pérdida de testosterona derivada de una orquiectomía (extirpación de los testículos) y los siguientes efectos: reducción del interés sexual; reducción de la conducta sexual e impotencia (pérdida de la capacidad de conseguir una erección). Las inyecciones restitutivas de testosterona reducen estos efectos significativamente pero no eliminan la esterilidad (incapacidad de reproducirse) derivada de la falta de testículos funcionales. En mujeres, los niveles altos de estrógenos aumentan el interés sexual. Sin embargo, la ovariectomía (extirpación de ovarios), aunque produce esterilidad, no produce necesariamente reducción del interés y de la conducta sexual en las mujeres. ¿Por qué? porque los andrógenos liberados por las glándulas suprarrenales de las mujeres mantienen suficientemente su motivación sexual (ver imagen 11). 3.3. Determinación hormonal del desarrollo del dimorfismo sexual del cerebro y, por tanto, de la conducta: Existen evidencias a favor de que el cerebro de una mujer genética no es igual que el cerebro de un hombre genético. Las diferencias entre uno y otro afectan, fundamentalmente, al nº y tipo de células nerviosas y al nº y tipo de sinapsis de diversas estructuras cerebrales. Lo que está aún por descubrir es la causa y la función de cada una de estas diferencias. El estrógeno estradiol, frecuentemente producido y liberado en sangre en las mujeres, tiene efectos neuroprotectores, es decir, reduce el daño cerebral de los accidentes vasculares y de diversos trastornos neurodegenerativos, lo que puede explicar la más baja incidencia de estas alteraciones en mujeres que en hombres. El hipotálamo genéticamente femenino es distinto del hipotálamo genéticamente masculino: la exposición a testosterona durante el período sensible de determinación hormonal de la diferenciación sexual induce el desarrollo de una pauta estable de liberación de gonadotropinas por parte de la hipófisis anterior, lo que es controlado por el hipotálamo. Por tanto, en este caso, la intervención del hipotálamo para con la hipófisis es estable. Por el contrario, la ausencia de testosterona durante este período sensible induce el desarrollo de una pauta cíclica (cada 28 días) de liberación de gonadotropinas por parte de la hipófisis, lo que es controlado por el hipotálamo. Por tanto, en este caso, la intervención del hipotálamo para con la hipófisis es cíclica. Este ciclo hormonal coincide con el ciclo menstrual de las mujeres. Finalmente, las diferencias sexuales en el sistema nervioso (p.ej. hipotálamo) se reflejan en la conducta (p.ej. la conducta sexual). Tanto en animales como en seres humanos, se ha comprobado que determinados núcleos del hipotálamo difieren entre machos y hembras. En seres humanos, existen núcleos en las regiones preóptica, supraquiasmática y anterior del hipotálamo que difieren entre varones y hembras –genéticamente hablando- . En animales, estas diferencias regulan la conducta sexual. En seres humanos, se investiga esta hipótesis. ¿Por qué se buscan los circuitos neuronales responsables de la conducta sexual en el hipotálamo? Entre otras razones, porque es el hipotálamo la estructura cerebral que controla la liberación de las gonadotropinas. Actualmente, existen datos definitivos que indican que los dimorfismos sexuales del cerebro aparecen en diferentes fases del desarrollo y bajo influencias diferentes y no exclusivamente bajo la influencia hormonal ni tampoco bajo el influjo del mecanismo básico de determinación hormonal de la diferenciación sexual que depende, en última instancia, de la presencia o no de testosterona. Además de la conducta, la identidad de género; la orientación sexual y algunas variables de los trastornos neuropsiquiátricos, como la prevalencia, curso y sintomatología, se relacionan con la diferenciación sexual del cerebro, aunque la causa de esta relación no sea exclusivamente la influencia hormonal.