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MAMIFEROS MAYORES

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA AMAZONÍA PERUANA
Escuela de Formación Profesional de
Ciencias Biológicas
“DIVERSIDAD Y ESTADO ACTUAL DE MAMÍFEROS MAYORES
ENTRE LAS CUENCAS DE LOS RÍOS TIGRE Y NAPO,
AMAZONÍA PERUANA”
TESIS
Autor:
Luis Alberto López Ramirez
2014
JURADO CALIFICADOR Y DICTAMINADOR
_______________________
Blgo. Arturo Acosta Díaz Dr.
Presidente
_____________________________________
___________________________
Blga. Meri del Pilar Ushiñahua Álvarez Mag. Zoo
Blgo. Willy Rafael Sandoval Meza
Miembro
Miembro
ii
ASESORES
_____________________________
_____________________________
Blga. Etersit Pezo Lozano MSc.
Blgo. Rolando Aquino Yarihuamán
Asesora-UNAP
Asesor-UNMSM
iii
ACTA DE SUSTENTACIÓN
iv
DEDICATORIA
A mi madre Sra. YOLANDA, por ser mi
columna vertebral en todo lo que hago y
por enseñarme que los logros se consiguen
con sacrificio y esmero. A mi hermana
PILAR y familia en general por el apoyo
incondicional brindado antes y durante el
desarrollo de mi tesis.
v
AGRADECIMIENTO
A The Mohamed Bin Zayed Species Conservation Fund, Idea Wild y Universidad
Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), por el soporte económico y material
proporcionado para el desarrollo de la presente tesis, el cual fue ejecutado dentro
del Proyecto: “Distribución, Abundancia de Atélidos (Atelidae: Primates) y
Amenazas para su Supervivencia en la Amazonía Peruana” Fase I.
Mi sincero y honda gratitud a mi asesor, Blgo. Rolando Aquino, responsable del
proyecto antes mencionado, a quien tuve el honor de conocerlo, y por la confianza
puesta en mí, además de transmitir su enorme conocimiento hacia mi persona para
la ejecución de este proyecto de investigación y de mi tesis.
Mi agradecimiento a mi asesora de tesis, Blga. Etersit Pezo MSc. por sus excelentes
orientaciones, consejos y por confiar ciegamente en mi persona durante el
desarrollo de la tesis. Además, agradecer infinitamente a la Blga. Emerita Tirado
quién fue mi brújula en mi época de estudiante en la introducción del estudio de los
mamíferos, en particular los primates.
Especial deferencia a mis colegas Iris Arévalo, Elvis Charpentier, Gabriel García y al
Sr. Gilmer Montero, con quienes compartí encantadoras e imborrables experiencias
durante mi permanencia en los bosques, y quienes me apoyaron en la colecta de los
datos de campo.
A todos los guías de campo de las diferentes comunidades asentadas entre las
cuencas Tigre y Napo, sin ellos, tampoco no se habría cristalizado la ejecución del
trabajo de campo y el cumplimiento de nuestros objetivos.
vi
INDICE DEL CONTENIDO
Pag.
JURADO CALIFICADOR Y DICTAMINADOR ............................................................. ii
ASESORES ........................................................................................................... iii
ACTA DE SUSTENTACIÓN ..................................................................................... iv
DEDICATORIA....................................................................................................... v
AGRADECIMIENTO .............................................................................................. vi
INDICE DEL CONTENIDO ..................................................................................... vii
LISTA DE FIGURAS ................................................................................................ x
LISTA DE TABLAS ................................................................................................. xi
LISTA DE ANEXOS ............................................................................................... xii
RESUMEN ......................................................................................................... xiii
I.
INTRODUCCIÓN ............................................................................................. 1
II.
REVISIÓN DE LITERATURA ............................................................................. 3
2.1. Riqueza de mamíferos mayores en la Amazonía peruana ............................ 3
2.2. Densidad poblacional de los mamíferos en la Amazonía peruana ............... 8
2.3. Amenazas para las poblaciones de mamíferos en la Amazonía peruana ... 15
III. MATERIALES Y MÉTODOS ............................................................................ 20
3.1. Área de estudio............................................................................................ 20
3.1.1.
Sectores de muestreo .......................................................................... 20
3.2. Métodos....................................................................................................... 25
3.2.1.
Censos por transecto lineal ................................................................. 25
3.2.2.
Registros asistemáticos........................................................................ 28
vii
3.2.3.
Entrevistas............................................................................................ 28
3.2.4.
Determinación de la riqueza y composición........................................ 29
3.2.5.
Estimación de la densidad poblacional................................................ 29
3.2.6.
Identificación de las amenazas ............................................................ 30
3.2.7.
Análisis y procesamiento de datos ...................................................... 31
IV. RESULTADOS ............................................................................................... 35
4.1. Riqueza y diversidad de mamíferos mayores .............................................. 35
4.1.1.
En el área de estudio ........................................................................... 35
4.1.2.
En los sectores de muestreo ................................................................ 35
4.1.3.
Índices de diversidad ........................................................................... 37
4.1.4.
Índices de similaridad .......................................................................... 39
4.2. Densidad poblacional de los mamíferos ..................................................... 41
4.2.1.
En el área de estudio ........................................................................... 41
4.2.2.
En los sectores de muestreo ................................................................ 41
4.3. Amenazas para las poblaciones de mamíferos ........................................... 45
4.3.1.
En el área de estudio ........................................................................... 45
4.3.2.
En los sectores de muestreo ................................................................ 48
V. DISCUSIÓN .................................................................................................. 59
5.1. Riqueza y diversidad de mamíferos mayores .............................................. 59
5.1.1.
En el área de estudio ........................................................................... 59
5.1.2.
En los sectores de muestreo ................................................................ 61
5.2. Densidad poblacional de los mamíferos ..................................................... 63
5.2.1.
En el área de estudio ........................................................................... 63
5.2.2.
En los sectores de muestreo ................................................................ 67
viii
5.3. Amenazas para las poblaciones de mamíferos ........................................... 71
5.3.1.
En el área de estudio ........................................................................... 71
5.3.2.
En los sectores de muestreo ................................................................ 72
VI. CONCLUSIONES ........................................................................................... 74
VII. RECOMENDACIONES ................................................................................... 76
VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .................................................................... 77
IX. ANEXOS ...................................................................................................... 91
ix
LISTA DE FIGURAS
Pag.
Figura 1. Ubicación de los sectores de muestreo en el interfluvio Tigre-Napo. ....... 24
Figura 2. Representación gráfica del método de censo por transecto lineal. .......... 28
Figura 3. Vial abandonado para el remolque de madera comercial. ........................ 51
Figura 4. Linea sísmica (izquierda) y campamento base (derecha) abandonados.... 54
Figura 5. Individuo adulto de Lagothrix lagotricha "choro" muerto por cazador..... 55
Figura 6. Campamento abandonado por la actividad maderera. ............................. 55
Figura 7. Trocha carrozable que une los ríos Napo y Putumayo. .............................. 56
x
LISTA DE TABLAS
Pag.
Tabla 1. Sectores de muestreo para la evaluación de los mamíferos. ...................... 25
Tabla 2. Longitud recorrida (km) por sector de muestreo en el área de estudio. .... 26
Tabla 3. Riqueza y composición de especies por sector de muestreo. ..................... 38
Tabla 4. Índices de diversidad comparativa por sector de muestreo. ...................... 39
Tabla 5. Especies compartidas e índices de similaridad por sector de muestreo. .... 40
Tabla 6. Densidad poblacional de los mamíferos por sector y área de estudio. ...... 46
Tabla 7. Actividades que ocasionan impactos negativos a la fauna silvestre. .......... 58
xi
LISTA DE ANEXOS
Pag.
Anexo 1. Ficha de Evaluación (censos por transectos). ............................................ 92
Anexo 2. Longitud total recorrida (km) por especie en el interfluvio Tigre-Napo. ... 93
Anexo 3. Especies y número de observaciones por sector de muestreo. ................ 94
Anexo 4. Porcentaje (%) de avistamiento de los mamíferos durante los censos. .... 95
Anexo 5. Variación del tamaño de grupo de los mamíferos por sector evaluado. ... 96
Anexo 6. Glosario. ..................................................................................................... 97
xii
RESUMEN
El documento contiene información sobre la diversidad, densidad poblacional y
amenazas para la fauna silvestre que habitan entre las cuencas de los ríos Tigre y
Napo localizado en el nororiente de la Amazonía peruana. Para este propósito
fueron conducidos censos por transecto complementada con observaciones fuera
de censos y con información proveniente de las entrevistas a cazadores. Como
resultado de las observaciones sistemáticas y asistemáticas en el área de estudio
fueron registradas 45 especies agrupadas en 7 ordenes, 20 familias y 37 géneros,
siendo los carnívoros y primates los más representativos con 10 y 17 especies,
respectivamente, entre sociales y solitarios. Por otro lado, 12 especies resultaron
compartidas entre los cinco sectores de muestreo, en tanto que la mayor similitud
ocurrió entre los pares Huanganayacu-Curaray, Nanay-Curaray, y Napo-Curaray. Las
densidades poblacionales más altas fueron para Lagothrix lagotricha “choro” (55
ind./km2), y Lagothrix poeppigii “choro común” (36.2 ind./km2) y las más bajas para
Tapirus terrestris “sachavaca” (0.27 ind./km2) y Mazama nemorivaga “venado
cenizo” (0.65 ind./km2). La caza y la deforestación son las principales actividades
que constituyen amenazas para los mamíferos mayores y fauna silvestre en general,
puesto que la excesiva caza y disminución de hábitats afectan a las poblaciones, en
particular para aquellas especies susceptibles a las moderadas perturbaciones de
los bosques. De los resultados obtenidos, los sectores más diversos fueron los ríos
Curaray y Napo con 37 y 29 especies, respectivamente. El río Curaray presento las
densidades poblacionales más altas a los otros sectores sobresaliendo L. poeppigii
xiii
(77.5 ind./km2) y Tayassu pecari “huangana” (33.8 ind./km2) y las más bajas
presentaron los ríos Itaya y Nanay, entre ellos Alouatta seniculus “coto” (1.7
ind./km2) y Mazama americana “venado colorado” (0.11 ind./km2). Por ultimo,
como consecuencia de la sobrecaza y deforestación Ateles belzebuth “maquizapa de
frente amarilla” está localmente extinta en los sectores evaluados, excepto en el río
Curaray, en tanto que T. pecari, A. seniculus y T. terrestris se encuentran camino a la
extinción local; para el resto de especies, en particular ungulados sus poblaciones
estarían sujetos a la sobrecaza.
xiv
I.
INTRODUCCIÓN
El Perú como integrante de la región neotropical es uno de los países que cuenta
con una gran diversidad de mamíferos (1). En sus bosques alberga 508 especies, por
lo que el Perú es considerado como el tercer país en el neotrópico con mayor
diversidad de especies (2), por su parte la IUCN
(3),
lo considera como el quinto país
más diverso a nivel mundial. Esta diversidad es mayor en la selva baja y varía de
acuerdo a los diferentes ecosistemas y tipos de hábitats
(2).
La alta diversidad
desafortunadamente está siendo amenazada por actividades como la caza,
agricultura migratoria, ganadería, exploración y extracción de petróleo, entre otros
(4) (5) (6) (7) (8) (9).
Estos impactos ocasionan impactos negativos como perdida de
hábitats, desaparición y/o extinción de especies de vertebrados, reducción en la
tasa de dispersión de semillas y disminución de plantas alimenticias (10) (11) (12) (13) (14).
En cuanto al área de estudio, pocos son los estudios realizados para determinar la
diversidad y abundancia de los mamíferos, asi como amenazas para sus
poblaciones. Así entre los ríos Tigre y Putumayo figuran los ríos Curaray
Pucacuro y Arabela
(17) (18),
Nanay
(19),
Itaya
(6) (20) (21) (22) (23) (24) (25)
(15) (16),
y los bosques
aledaños de la carretera Iquitos–Nauta y Reserva Nacional Allpahuayo Mishana
(27) (28).
(26)
Asímismo, se realizaron inventarios rápidos entre ellos están los que se
hicieron en los ríos Pucacuro
Nanay, Mazán y Arabela
(32),
(29),
Curaray
Putumayo
(30),
(33),
Ampiyacu, Apayacu y Putumayo
Yanayacu
(34)
y Yaguas–Cotuhé
(35).
(31),
No
obstante, con excepción de la parte alta del río Itaya, todavía existen sectores que
1
aún falta conocer estos aspectos como la cuenca media del río Tigre, cuenca alta del
río Nanay, cuenca media y alta de los ríos Napo y Algodón, y la cuenca del río
Curaray próximo a la frontera con el Ecuador. Es en este contexto y con el propósito
de continuar incrementando el conocimiento sobre los mamíferos, fue llevado a
cabo este estudio dentro del marco del proyecto de investigación intitulado:
“Distribución y Abundancia de Atélidos (Atelidae: Primates) y Amenazas para su
Supervivencia en la Amazonía Peruana”, cuyo propósito estuvo orientado a
determinar las especies de mamíferos mayores que habitan y el estado en que se
encuentran sus poblaciones entre las cuencas de los ríos Tigre y Napo. Para cumplir
con este propósito fueron planteados los siguientes objetivos específicos: 1)
Determinar la riqueza y abundancia de los mamíferos mayores para el área de
estudio y para cada sector de muestreo, 2) Estimar la densidad poblacional para el
área de estudio y para cada sector de muestreo, 3) Identificar las actividades que
constituyen amenazas para la supervivencia de sus poblaciones.
2
II.
REVISIÓN DE LITERATURA
2.1.
Riqueza de mamíferos mayores en la Amazonía peruana
En la cuenca del río Nanay como resultado de sus observaciones directas e
indirectas y el registro de animales muertos y despojos, reporta 39 especies de
mamíferos. Además, menciona que en su parte alta fue el sector más diverso con 38
especies agrupados en los siguientes ordenes: Cingulata (3 especies), Pilosa (4
especies), Primates (11 especies), Rodentia (6 especies), Carnívora (8 especies),
Perissodactyla (1 especie) y Cetartiodactyla (4 especies) (19).
En la parte alta del río Itaya basados en entrevistas, observaciones directas e
indirectas (vocalizaciones y rastros) realizadas durante los censos (sistemático) y
fuera de censos (asistemático) lograron el registro de 48 especies de mamíferos. De
ellas las más representativas pertenecieron a los carnívoros con 14 especies,
seguido por los primates con 11 especies y roedores con 9 especies (24).
En los bosques de Allpahuayo Mishana mediante entrevistas, observaciones
directas, vocalizaciones, huellas, entre otras, reporta el registro de 36 especies de
mamíferos, de los cuales el orden Primates sobresalió con 11 especies, seguido por
Carnívora con 9 especies (27).
En la cuenca del río Pucacuro, después de un inventario fundamentada en
avistamientos, vocalizaciones, rastros y otras huellas, dan como resultado 44
3
especies de mamíferos agrupadas en los siguientes ordenes: Cingulata (4 especies),
Pilosa (5 especies), Primates (12 especies), Rodentia (7 especies), Carnívora (11
especies), Perissodactyla (1 especie) y Cetartiodactyla (4 especies) (29).
En las cabeceras de los ríos Ampiyacu, Apayacu y Yaguas como resultado de sus
observaciones directas e indirectas (huellas, rastros de actividad alimenticia,
afilamiento de garras, vocalizaciones, cuevas, entre otras) dan cuenta de la
presencia de 33 especies de mamíferos. La mayor diversidad fue registrada en el
sector Yaguas con 27 especies, donde sobresalieron los Primates con 9 especies, y
Carnívora y Rodentia, ambos con 5 especies (31).
Después de un inventario rápido en base a observaciones directas e indirectas
(huellas, heces, madrigueras, huecos, restos de comida, entre otros) en las
cabeceras de los ríos Nanay, Mazán y Arabela, dan cuenta del registro de 33
especies de mamíferos. Asimismo, sostienen que la mayor diversidad fue
encontrada en el sector de Panguana (río Arabela) con 30 especies, sobresaliendo
los primates con 12 especies y los carnívoros con 7 especies (32).
Entre los ríos Putumayo y Lagartococha en Güeppi (Ahora Parque Nacional Güeppi
Sekime), reportan la presencia de 34 especies de mamíferos. Entre los sectores
muestreados, resaltan a Redondococha donde registraron 29 especies; de las 34
especies en total, 15 correspondieron a los carnívoros, 11 a los primates y 8 a los
roedores (33).
4
En un inventario rápido en las cabeceras de los ríos Yaguas y Cotuhé mediante
avistamientos directos e indirectos (huellas y otros rastros de actividad) y la
instalación de cámaras trampa registraron 36 especies de mamíferos. Resaltan al
sector de Cachimbo para el cual reportan 28 especies, siendo los primates los más
representativos con 9 especies, seguidos por los carnívoros y roedores, ambos con 6
especies (35).
Después de una evaluación basada en avistamientos directos e indirectos,
vocalizaciones, animales muertos y mascotas, dan cuenta del registro de 30
especies de mamíferos para la cuenca del río Pastaza. Entre sus resultados hacen
mención de San Antonio de Bancal (río Uritoyacu) como el sector de mayor
diversidad con 23 especies, entre los que sobresalen los primates con 10 especies,
en tanto que los roedores y carnívoros estuvieron apenas representados por 3 y 2
especies, respectivamente (50).
Basándose en observaciones directas y registro de cráneos en la zona de Yavarí y
Yavarí-Mirín, dan cuenta de la presencia de 35 y 46 especies de mamíferos,
respectivamente. En el Yavarí-Mirín, las 46 especies estuvieron agrupadas en los
siguientes ordenes: Cingulata (4 especies), Pilosa (4 especies), Primates (13
especies), Rodentia (7 especies), Carnívora (13 especies), Perissodactyla (1 especie)
y Cetartiodactyla (4 especies) (51).
Entre el Ojo de Contoya, Tapiche y Sierra del Divisor, después de haber realizado un
inventario rápido mediante observaciones directas e indirectas e instalación de
5
cámaras trampas, reportan 35 especies de mamíferos. Además, indicaron que el
sector del Tapiche fue el más diverso con 30 especies, sobresaliendo los primates
con 12 especies y luego los carnívoros y roedores, ambos con 5 especies (52).
Producto de un inventario rápido en los ríos Gálves, Blanco y Yaquerana
correspondiente a la etnia de los Matsés da cuenta del registro de 40 especies de
mamíferos. Resalta a Choncó como el sector de mayor diversidad con 34 especies,
siendo los Primates y Rodentia los ordenes más representativos con 12 y 5 especies,
respectivamente (53).
Como resultado de sus observaciones directas e indirectas durante el inventario
rápido realizada entre los ríos Pauya y Pisqui en la Cordillera Azul, lograron el
registro de 27 especies de mamíferos. Entre sus resultados destacan al sector Pisqui
donde registraron la más alta diversidad con 25 especies agrupadas en los
siguientes ordenes: Primates (9 especies), Rodentia (6 especies), Carnívora (6
especies), Perissodactyla (1 especie) y Cetartiodactyla (3 especies) (54).
En la microcuenca baja y media del río Blanco y alrededores de la comunidad de San
Pedro basado en observaciones directas y registros de cráneos durante muchos
años da cuenta del registro de 48 especies de mamíferos agrupados en los
siguientes ordenes: Cingulata (4 especies), Pilosa (4 especies), Primates (14
especies), Rodentia (10 especies), Carnívora (11 especies), Perissodactyla (1
especie) y Cetartiodactyla (4 especies). Del total de especies registradas, siete son
consideradas de vida larga y ellas son Myrmecophaga tridactyla “oso hormiguero”,
6
Priodontes maximus “Yangunturo”, Lagothrix lagotricha “choro”, Ateles chamek
“maquizapa negro”, Puma concolor “Lluichupuma”, Panthera onca “otorongo” y
Tapirus terrestris “sachavaca” (55).
En base a observaciones directas, vocalizaciones y huellas durante una evaluación
rápida realizada entre los ríos Tambopata (Departamento de Madre de Dios) y
Távara (Departamento de Puno) registraron 36 especies de mamíferos,
sobresaliendo el sector denominado Collpa Guacamayos con 33 especies agrupados
en los siguientes ordenes: Cingulata (1 especie), Pilosa (4 especies), Primates y
Carnívora (ambos con 8 especies), Rodentia (7 especies), Lagomorpha (1 especie),
Perissodactyla (1 especie) y Cetartiodactyla (3 especie). Entre las especies, es
oportuno resaltar a M. tridactyla “oso hormiguero”, P. onca, T. terrestris y A.
chamek, todas consideradas como de vida larga (56).
En la cuenca baja del río Urubamba como resultado de sus observaciones directas e
indirectas dan por confirmado la presencia de 43 especies de mamíferos. Además,
mencionaron que el sector San Martin-3 presentó la mayor diversidad con 28
especies, los cuales estuvieron agrupados en los siguientes ordenes: Cingulata (1
especie), Pilosa (3 especies), Primates (6 especies), Rodentia (6 especies),
Lagomorpha (1 especie), Carnívora (7 especies), Perissodactyla (1 especie) y
Cetartiodactyla (3 especies) (57).
En base a observaciones directas e indirectas, así como entrevistas y el registro de
otros autores dan por confirmado la presencia de 55 especies de mamíferos para el
7
área conformada por Cocha Cashu−Pakitza y la parte alta del río Purús. Resalta al
Purús como el sector con mayor diversidad (54 especies), seguido por Cocha
Cashu−Pakitza (52 especies). Las 55 especies fueron agrupadas en los siguientes
ordenes: Cingulata (4 especies), Pilosa (5 especies), Primates (15 especies), Rodentia
(9 especies), Lagomorpha (1 especie), Carnívora (16 especies), Perissodactyla (1
especie) y Cetartiodactyla (4 especies) (58).
Empleando entrevistas y registros directos e indirectos durante el inventario rápido
en la cuenca media del río Tambopata registraron 26 especies de mamíferos. Entre
los sectores inventariados sobresale Curva Alegre con 13 especies, siendo los
primates los más representativos (59).
Basados en observaciones directas e indirectas (vocalizaciones, huellas,
madrigueras), animales cazados y el hallazgo de restos y despojos, dan cuenta del
hallazgo de 41 especies de mamíferos mayores para la parte alta del río Itaya. Los
primates y carnívoros fueron las más representativos, ambos con 11 especies,
seguido por los roedores con 8 especies (60).
2.2.
Densidad poblacional de los mamíferos en la Amazonía peruana
En los bosques adyacentes a los ríos Napo y Curaray con un longitud censada 132
Km, estimaron en 13.5 ind./km2 la densidad poblacional de Saguinus tripartitus
“pichico dorado” (15).
8
En los bosques comprendidos entre los ríos Aushiri-San Antonio, Curaray-Nashiño,
Curaray-Arabela y afluentes del río Napo basados en censos por transecto lineal
estimaron en 1.5 y 16.5 ind./km2 la densidad de Ateles belzebuth “maquizapa de
frente amarilla” (16).
En base a 647 km de longitud censada en la cuenca del río Pucacuro, estimaron la
densidad poblacional para Pecari tajacu “sajino” y Tayassu pecari “huangana” en
1.5 ind./km2 y 3.9 ind./km2, respectivamente (17).
En base a 164.6 km de longitud censada proporcionan densidades para los primates
que habitan en el Lote 39, concesión petrolera situada entre los ríos Curaray,
Arabela y Pucacuro cerca de la frontera con Ecuador. Los autores resaltan las
densidades para Lagothrix poeppigii “choro común” (30.64 ind./km2), A. belzebuth
(13.27 ind./km2) y Saguinus fuscicollis “pichico común” (14.78 ind./km2) (18).
Proporciona estimados de densidad poblacional con un total 484 km de longitud
censada para zonas sujetas a diferente presión de caza en la cuenca media y alta del
río Nanay. Los resultados indican bajas densidades para ungulados, en particular P.
tajacu (0.36–1.8 ind./km2), Mazama americana “venado colorado” (0.51–1.96
ind./km2) y Mazama gouazoubira (Ahora M. nemorivaga) “venado cenizo” (0.36
ind./km2) y para algunas especies de primates como Alouatta seniculus “coto”
(0.09–0.13 ind./km2) y L. poeppigii (0.14–9.6 ind./km2), en tanto que las densidades
más altas fueron para los mamíferos considerados de tamaño pequeño como S.
fuscicollis (10.9–23.7 ind./km2) y Saimiri sciureus (4.37–32.1 ind./km2), Dasyprocta
9
fuliginosa “añuje” (0.65 ind./km2–1.73 ind./km2) y Nasua nasua “achuni” (0.71–1.9
ind./km2) (19).
Teniendo como cobertura 1,021 km de censos proporcionan densidades para
mamíferos de caza de la parte alta del río Itaya. Los resultados para la mayoría de
las especies evaluadas indican bajas densidades, excepto para S. sciureus (18.2
ind./km2) y L. poeppigii (15.4 ind./km2). Entre las especies, A. seniculus con
0.15ind./km2 fue la más escasa (20).
En los alrededores de la carretera Iquitos-Nauta determinaron la abundancia de
mamíferos, siendo los primates los más abuntantes, entre ellos S. fuscicollis (1.6–4.8
grupos/10 km) y Callicebus lucifer “tocón negro” (0.3–3.7 grupos/10 km), en tanto
que la abundancia de cérvidos como M. americana y M. gouazoubira fueron
relativamente escasos con 0.2 ind./10 km y 0.5 ind./10 km, respectivamente (26).
En los bosques de Allpahuayo-Mishana determinó el índice de abundancia para los
mamíferos, siendo los más abundantes los de tamaño pequeño como S. fuscicollis
(0.3–4.7 grupos/10 km), S. sciureus (0.3–1 grupos/10 km) y los menos abundantes
fueron para los considerados como de tamaño grande, entre ellos M. gouazoubira
(0.3–0.4 ind./10 km), M. americana (0.2–0.7 ind./10 km) y L. poeppigii (0.5
grupos/10 km) (27).
Después de evaluar tres diferentes tipos de hábitats en los alrededores de la
carretera Iquitos-Nauta, estimaron la densidad poblacional para 8 especies de
10
primates. Como era de esperar, las especies consideradas de tamaño pequeño
sobresalieron por su alta densidad, con excepción de Callicebus torquatus “tocón
negro” (0.4–12 ind./km2) (28).
En base a 2,332 km de longitud recorrida dan a conocer información sobre densidad
poblacional para la zona de moderada caza de la cuenca del río Samiria. En
primates, los resultados indican alta densidad para Saimiri boliviensis “fraile” (92.5
ind./km2) y Cebus apella “mono negro” (31 ind./km2) y baja para Pithecia monachus
“huapo negro” (7.1 ind./km2). Entre otros resultados, figuran los ungulados, entre
ellos M. americana (0.6 ind./km2), T. pecari (10.5 ind./km2), P. tajacu (2.4 ind./km2)
y T. terrestris (0.06 ind./km2) (38).
Basándose en 507 km de longitud censada estimaron la densidad poblacional para
los mamíferos en la cuenca alta del río Yavarí. Entre sus resultados destaca a
algunas especies de primates como los de mayor densidad, en particular L. poeppigii
(32.7 ind./km2), y Saguinus mystax “pichico de barba blanca” y S. fuscicollis, ambas
con 30.4 ind./km2, mientras que A. chamek y Cebus albifrons “mono blanco”
conjuntamente con los ungulados y roedores figuran entre los menos abundantes,
en particular M. americana (0.7 ind./km2) y M. gouazoubira (0.43 ind./km2). Los
mismos autores dan estimados de densidad poblacional para la cuenca baja y alta
del río Yavarí-Mirín, cuyos resultados fueron similares al anterior (51).
En la Reserva Comunal Tamshiyacu-Tahuayo proporciona información sobre
densidad poblacional de ungulados. Es oportuno resaltar que entre sus resultados la
11
más baja densidad fue para T. terrestris (0.4 ind./km2) y la más alta para P. tajacu
(3.3 ind./km2) (62).
Basados en 756 km de longitud censada en Samiria, 482 km en Yavarí-Mirín y 626
km en Tahuayo-Blanco, determinaron la densidad para P. tajacu en 1.8 ind./km2, 1.6
ind./km2 y 1.4 ind./km2, respectivamente; en cambio para T. pecari los estimados
fueron 5.2 ind./km2, 13.1 ind./km2 y 6.6 ind./km2, respectivamente (63).
Como parte de un estudio sobre el uso sostenible de la caza en el río Samiria
proporcionan estimados de densidad poblacional para los mamíferos, entre ellos T.
pecari (4.5 ind./km2), P. tajacu (0.58 ind./km2), M. americana (0.96 ind./km2), T.
terrestris (0.3 ind./km2) y A. chamek (0.72 ind./km2). Para Yavarí-Mirín las
densidades reportadas fueron para T. pecari (9.7 ind./km2), P. tajacu (2.1 ind./km2),
M. americana (0.96 ind./km2), M. gouazoubira (0.17 ind./km2), T. terrestris (1.7
ind./km2), L. poeppigii (24.2 ind./km2), A. seniculus (0.65 ind./km2) y A. chamek (2.3
ind./km2) (64).
Basados en 1,495 km de longitud censada en zonas con y sin caza en el Parque
Nacional Manu, proporcionan información sobre densidad poblacional para 10
especies de primates, 3 de ungulados y 2 de roedores. Las densidades estimadas
para todos los primates fueron altas, en particular S. boliviensis (4–49.7 ind./km2 ),
S. fuscicollis (37–53.3 ind./km2), Lagothrix cana “choro” (9.7–48.5 ind./km2 ) y A.
chamek (7.8–49 ind./km2); en ungulados, para T. pecari (5.8–43.8 ind./km2) y en
roedores para Dasyprocta variegata “añuje” (1.6–3.5 ind./km2). Los resultados
12
también indican densidades bajas para Mazama sp. (2.7–4.7 ind./km2) y Myoprocta
pratti “punchana” (0.53–2.2 ind./km2) (65).
Utilizando el método de censos por transecto lineal en la parte alta del río Purús
estimaron la densidad poblacional para P. tajacu y T. pecari en 2.5 ind./km2 y 9.2
ind./km2, respectivamente (66).
En base a 120 y 170 km de longitud censada en los ríos Tahuayo-Blanco y YavaríMirín, respectivamente, estimaron la densidad para los primates. Así, en TahuayoBlanco, los estimados fueron relativamente altos para S. fuscicollis (21.7 ind./km2),
S. mystax (21.7 ind./km2) y Saimiri spp. “fraile” (18 ind./km2) y bajas para Callicebus
cupreus “tocón colorado” (2 ind./km2), P. monachus (3.5 ind./km2) y C. albifrons (5.6
ind./km2). En Yavarí-Mirín, las densidades fueron similares, aunque a ellas se
adicionan L. poeppigii (25.7 ind./km2) y A. chamek con apenas 2.5 ind./km2 (67).
Basados en 1,172 km de longitud censada en área de frecuente caza y 1,203 km en
área de ligera caza proporcionan estimados de densidad poblacional para los
primates de la cuenca del río Samiria. Las densidades más altas fueron para C.
apella (36 a 55.2 ind./km2) y L. poeppigii (15.1 a 24.2 ind./km2) y la más baja fue
para A. belzebuth y A. chamek con 0.5 a 0.2 ind./km2 y 0.2 a 0.4 ind./km2,
respectivamente (68).
En el lado Oeste como Este del río Tapiche basados en censos por transecto
menores a 160 km proporcionan información sobre densidad poblacional para
13
primates. En ambos lados las densidades fueron altas para S. boliviensis (53.3 a 95
ind./km2), A. seniculus (18.5 a 20.1 ind./km2) y Cacajao calvus “huapo colorado” (7.4
a 25.8 ind./km2) y la más baja para C. apella (11.5 ind./km2) (69).
Utilizando el método de censos por transecto lineal recorrió 141 y 204 km de
longitud y estimó la densidad poblacional para los mamíferos de caza que
frecuentan los aguajales semi-eutrofizados y de origen reciente en la Reserva
Nacional Pacaya Samiria. Entre sus resultados indican altas densidades para T.
pecari (25 ind./km2), L. poeppigii (6.7–20 ind./km2), C. albifrons (16.8–54.6
ind./km2), S. boliviensis (336–350 ind./km2), y bajas densidades para T. terrestris
(0.76 ind./km2), D. fuliginosa (1.8 ind./km2) y A. chamek (1 ind./km2) (70).
En base a 200 km de censos por transecto lineal estimaron la densidad para los
mamíferos que habitan en la parte baja del río Algodón. En ungulados, la densidad
poblacional más alta fue para T. pecari (9.8 ind./km2) y más baja para M. americana
(0.7 ind./km2) y T. terrestris (0.67 ind./km2); en primates, la más alta fue para L.
lagotricha y más baja para C. lucifer (1.2 ind./km2), finalmente en roedores, la más
alta fue para M. pratti (3.6 ind./km2) y baja para D. fuliginosa (0.9 ind./km2) (71).
Basados en 647 km de longitud censada proporcionan la densidad poblacional para
9 especies de primates que habitan en la cuenca del río Pucacuro. Los resultados
con excepción de L. poeppigii indican baja densidad poblacional para la mayoría de
los primates, entre ellos A. belzebuth (0.8 ind./km2) y A. seniculus (2.1 ind./km2), en
14
tanto que para la primera de las citadas la densidad fue relativamente alta (10
ind./km2) (72).
Reportan densidades para 8 especies de primates que habitan en la cuenca baja del
río Urubamba y en el interfluvio Urubamba-Tambo. Los resultados indican alta
densidad para los considerados de tamaño pequeño y mediano, y baja densidad
para los de tamaño grande, entre ellos A. seniculus (8.9 ind./km2), L. cana (5.2
ind./km2) y A. chamek (8.3 ind./km2) (73).
En la cuenca del río Samiria como resultado de los censos de 1,287 y 1,552 km
estimaron la densidad poblacional para A. belzebuth y A. chamek en 1.02 ind./km2 y
0.51 ind./km2, respectivamente (74).
2.3.
Amenazas para las poblaciones de mamíferos en la Amazonía peruana
En la parte alta del río Itaya indicaron que está sujeto a constantes amenazas por
actividades como la caza y deforestación que muchas veces ponen en grave riesgo
la existencia de la fauna silvestre, especialmente de los mamíferos. Asimismo,
sostienen que la caza es la principal amenaza, que no solamente es practicada por
las comunidades asentadas en dicho río, sino también por los denominados
“madereros”, quienes indirectamente son una amenaza potencial para la
sobrevivencia de los primates y de otros componentes de la fauna silvestre.
También mencionan que después de la caza, la exploración sísmica será la principal
amenaza potencial cuando inicien sus actividades, por cuanto el tráfico aéreo,
15
generación de ruidos, presencia de fuerza laboral, apertura de helipuertos, zonas de
descarga e instalación de campamentos, apertura de líneas sísmicas, detonación de
explosivos y muchas otras actividades relacionadas tendrán sus efectos generando
ahuyentamiento y alteraciones en los desplazamientos, cuya consecuencia podría
ser una drástica disminución de la fauna silvestre (6) (23).
En el nororiente de la Amazonía peruana refieren que la caza, ganadería,
agricultura, extracción de madera, asi como la minería y explotación de petróleo
son actividades que constituyen potenciales amenazas para la supervivencia de A.
belzebuth. Además, resaltaron que la última actividad podría incluso causar mayor
peligro por la tala del bosque para la instalación de helipuertos, y/o campamentos,
así como la apertura de transectos para las exploraciones sísmicas (16).
En la parte alta del río Itaya consideran a la caza y extracción selectiva de árboles de
valor comercial (bajo la modalidad de concesiones forestales) y extracción de hojas
de irapay (Lepidocaryum tenue “irapay”) como las principales amenazas para los
mamíferos. A éstos se sumará en el corto plazo la explotación de hidrocarburos,
cuyo impacto negativo podría ser mayor a las mencionadas anteriormente, puesto
que podría incluso conducir a la extinción local de ciertas especies (25).
Menciona que la baja densidad de mamíferos de caza en la Reserva Nacional
Allpahuayo Mishana se debe entre otros factores a la presión de caza
desequilibrada, la cual es practicada por los comuneros vivientes en los alrededores
de dicha unidad de conservación (27).
16
Mencionaron que la caza es la principal amenaza para las poblaciones de primates
en el río Curaray y en el corto plazo también será la deforestación con fines de
extracción de madera de alto valor comercial (30).
En las cabeceras de los ríos Ampiyacu, Apayacu, Yaguas y Medio Putumayo
consideran a la excesiva cacería y la extracción de madera en gran escala como las
principales amenazas para la fauna silvestre (31).
Señalaron que la cacería a gran escala, en particular para especies vulnerables y de
alto precio como “maquizapas” y “huanganas” es la amenaza potencial en las
cabeceras de las cuencas de los ríos Nanay, Mazán y Arabela. También señalaron
como amenazas a la deforestación con fines de extracción maderera, minería
(extracción de oro), agricultura y ganadería, puesto que estas actividades eliminan
hábitats críticos para los mamíferos y otros componentes de la fauna silvestre (32).
Mencionan a la cacería sin manejo como la principal amenaza para la fauna silvestre
en la Parque Nacional Güepi Sekime, siendo los más afectados los mamíferos
grandes y de alto valor económico como los primates y ungulados. También,
consideran como amenazas a la deforestación con fines de exploración y extracción
de petróleo, extracción maderera, agricultura migratoria en gran escala y la
ganadería intensiva, generando así la destrucción y modificación de hábitats que
son críticos para la subsistencia de algunas especies de mamíferos (33).
17
En la cuenca alta y baja del río Yaguas y cabecera del río Cotuhé citan a la cacería y
extracción maderera como las principales amenazas para los mamíferos (35).
En la Reserva Comunal Matsés consideran a la cacería y la pérdida y deterioro de los
hábitats como las grandes amenazas para las poblaciones de mamíferos, en
particular para los primates de tamaño grande, sachavaca y armadillo gigante (53).
Sostienen que los bosques de la cuenca media del río Tambopata están expuestas a
ciertas amenazas como la deforestación con fines de extracción minera informal y la
producción de monocultivos como el café que traen como consecuencia la perdida
de diversidad y degradación de los hábitats. También hacen mención de la
construcción de carreteras y el cultivo ilegal de coca como amenazas, el primero
influiría en el incremento de colonos en la zona de amortiguamiento del Parque
Nacional Bahuaja Sonene con la consecuente alteración de los hábitats (59).
En la cuenca alta del río Purús mencionan a la extracción de madera y productos
forestales, migración de la gente y construcción de carreteras como amenazas
potenciales para la fauna silvestre, pero enfatiza a la extracción de maderera como
la principal amenaza (75).
Sostiene que la continua destrucción de los bosques y la sobreexplotacion de
especies de caza tienen un efecto negativo en la estructura de las comunidades de
animales silvestres en la cuenca del río Urubamba. Hace incapié que la
18
deforestación se debe a las actividades agrícolas (principalmente en la parte baja
del Urubamba) y a las colonizaciones que ocupan grandes extensiones de tierra (76).
Consideran que la fauna silvestre en la Región Ucayalí está sujeta a diversas
amenazas, citando entre las más serias a la actividad maderera, extracción de
productos del bosque, migración de otras poblaciones humanas a la región, así
como los proyectos de construcción de carreteras (77).
19
III.
MATERIALES Y MÉTODOS
3.1.
Área de estudio
El estudio fue conducido en el nororiente de la Amazonía peruana y está delimitada
por las cuencas de los ríos Tigre y Napo (Figura 1). El área de estudio políticamente
pertenece a las Provincias de Maynas y Loreto, Departamento Loreto. En el área,
con excepción del sector del río Curaray, el resto por su cercanía a los centros
poblados se encuentran muy alterado debido a la extracción de madera de valor
comercial y de hojas de L. tenue, así como por la caza y cosecha de frutos silvestres,
en particular de Mauritia flexuosa “aguaje”, Oenocarpus bataua “ungurahui” y
Astrocaryum murumuru “huicungo”, de modo que la fauna silvestre en general era
relativamente escasa. A fin de cumplir con los objetivos planteados, en el área de
estudio fueron definidos cinco sectores de muestreo. Con excepción del sector
Napo-Algodón, los otros sectores pertenecen a la “Ecoregión Bosques Húmedos del
Napo”
(36),
el cual se caracteriza por ser una de las ecoregiones con mayor
biodiversidad en el mundo.
3.1.1. Sectores de muestreo
El trabajo de investigación fue conducido de febrero a noviembre del 2013 y
consistió en realizar censos por transectos y entrevistas en cinco sectores de
muestreo, todos distribuidos en el nororiente de la Amazonía peruana (Tabla 1).
Estos sectores fueron los siguientes:
20
a) Río Itaya (Parte alta)
Localizado al suroeste de la ciudad de Iquitos, perteneciendo políticamente al
distrito de San Juan Bautista, provincia de Maynas. Está limitado entre los ríos Tigre,
Amazonas y Nanay, cuya fisiografía varió entre terraza baja y alta, y colina baja con
pendientes de hasta 60% de inclinación. Cobertura vegetal sobre suelo arenoarcilloso y compuesto por árboles de fuste casi rectos con alturas entre 10 a 25 m y
algunos emergentes superiores a 35 m como Parkia sp. “pashaco”, Elaeoluma sp.
“quinilla”, Manilkara sp. “sacha caimito” y Eschweilera spp. “machimango”, entre
otras.
Entre las palmeras, sobresalieron por su relativa abundancia Socratea sp.
“huacrapona”, Iriartea sp. “cashapona”, O. bataua y Astrocaryum chambira
“chambira”. Sotobosque poblado algunas veces por L. tenue y en otras por plantas
herbáceas perennes y/o anuales. Piso del bosque generalmente cubierto por un
colchón de hojarascas entre 10 a 15 cm de espesor, particularmente en terrazas
altas y cimas de colina baja (20).
b) Río Huanganayacu (Parte alta)
Situado al noroeste de la ciudad de Iquitos correspondiendo al distrito de El Tigre,
provincia de Loreto. Afluente del río Tigre en su margen derecha, la cual en su parte
alta estuvo ubicado el sector de muestreo conformado por un piso arcilloso y algo
compacto, cuya fisiografía varió desde terraza alta hasta terraza baja, este último
21
sujeto a inundaciones temporales. Vegetación compuesta por árboles entre 25 a 30
m de altura y algunos emergentes arriba de 35 m como Eschweilera spp. y Parkia
sp. Entre las palmeras sobresalieron por su relativa abundancia L. tenue, O. bataua,
Iriartea sp. y Euterpe sp. “huasai”. Sotobosque poblado la mayoría de veces por L.
tenue y Attalea butyracea “Shapaja”. En las terrazas media y baja fueron comunes
los aguajales densos y mixtos (asociación de M. flexuosa), los mismos que se
encontraban muy alterados por la extracción de los frutos.
c) Río Nanay (Parte alta)
Ubicado al noroeste de la ciudad de Iquitos entre los ríos Tigre, Amazonas y Napo.
Políticamente pertenece a la jurisdicción del distrito de San Juan Bautista, provincia
de Maynas. En este sector predominó el bosque de colina baja fuertemente
disectado, con pendientes empinadas y valles profundos, pero también estuvo
presente el aguajal de altura en pequeños parches. Piso del bosque conformado
mayormente por arena blanca y cubierto por un colchón de hojarascas de hasta 15
cm de espesor, lo que indica la pobreza de sus suelos (37).
Vegetación en su mayoría de tipo varillal, conformado por árboles de porte
mediano entre 15 a 20 m de altura, con algunos emergentes arriba de 25 m. Entre
las palmeras, O. bataua sobresalió por su mayor abundancia tanto en terraza alta
como en terraza media.
22
d) Río Napo (Parte media) – Río Algodón (Parte alta)
El sector de muestreo estuvo ubicado al noreste de la ciudad de Iquitos entre los
ríos Napo, Amazonas y Putumayo, perteneciendo políticamente al distrito del
Putumayo, provincia de Maynas, el cual corresponde a la zona de vida “Bosque
Húmedo Tropical”. El campamento estuvo ubicado en la parte alta del río Algodón
en donde predomina el bosque de colina baja, pero también están presentes los
bosques de terraza alta y terraza media. Vegetación arbórea en promedio 28 m de
altura, mientras que las especies emergentes alcanzaron hasta los 35 m.
Las especies arbóreas más comunes están presentes Scleronema praecox, Iriartea
deltoidea “cashapona” y Minquartia guianensis. Los bosques de terrazas altas se
encuentran sobre suelo areno-arcilloso, cubierto por una capa densa de raicillas y
hojarascas que pueden llegar hasta 15 cm de grosor. Entre las especies de valor
económico todavía se encuentran Cedrelinga cateniformis “tornillo” y Simarouba
amara “marupá”. Entre las palmeras fueron comunes I. deltoidea, L. tenue, A.
butyracea y O. bataua.
e) Río Curaray (Parte alta)
Ubicado al norte de la ciudad de Iquitos, entre los ríos Napo y Tangarana en el límite
fronterizo con el Ecuador, pertenece a la jurisdicción del distrito de Iquitos,
provincia de Maynas. Aquí están presentes los bosques de terraza alta que es el que
predomina, pero también se encuentran los bosques de terraza media, terraza baja
23
y bosque de colina baja. En la terraza baja es común la presencia de aguajales
densos y mixtos. En los bosques de terraza alta y colina baja, la vegetación estuvo
representada por árboles de porte alto, entre 25 a 30 m, con algunos emergentes
de hasta 40 m, sobresaliendo por su mayor predominancia O. bataua, Micropholis
sp., Pouteria sp., C. macrocarpa y Parkia sp., entre otras. En los bosques de galería y
terraza baja, la vegetación arbórea estuvo conformada por árboles de porte
mediano entre 20 a 25 m de altura, con algunos emergentes de hasta 30 m, muchos
de ellos cubierto por enmarañado de bejucos y lianas. Los aguajales de altura
fueron comunes y se caracterizaron por su disposición en fajas de hasta 1 km de
largo y entre 50 a 200 m de ancho y poblados principalmente por M. flexuosa,
Euterpe oleraceae “huasai”, Iriartea exorrhiza “cashapona” y Ficus spp. “renaco”.
Figura 1. Ubicación de los sectores de muestreo en el interfluvio Tigre-Napo.
24
Tabla 1. Sectores de muestreo para la evaluación de los mamíferos.
Sectores de
muestreo
Coordenadas del
campamento (UTM)
Altitud
(m.s.n.m)
Mes de
evaluación
Río Itaya (Parte alta)
615679/9540649
134
Febrero
Río Huanganayacu (Parte alta)
473383/9627228
126
Abril
Río Nanay (Parte alta)
542669/9617188
110
Julio
Río Napo (Parte media)
682890/9725466
156
Setiembre
475731/9821084
191
Río Curaray
(Parte alta)
3.2.
Margen derecha
Noviembre
Margen izquierda
474749/9821868
195
Métodos
3.2.1. Censos por transecto lineal
El transecto lineal es un método que nos permite obtener datos para estimar la
densidad poblacional. Este método se fundamenta en abrir trochas en el interior del
bosque para posteriormente registrar a los animales por observación directa a lo
largo del transecto
(38).
Con 24 horas de anticipación y usando brújulas fueron
abiertas las trochas desde el campamento, pero en direcciones distintas. Para medir
la longitud de las trochas se utilizó una cinta métrica de 50 m. En cada sector de
muestreo se abrieron 6 trochas, cada una de 4 a 5 km de longitud, las cuales se
marcaron con cintas de color cada 500 m que sirvieron de referencia durante los
censos. El trabajo de campo fue de 20 días, tiempo estimado para realizar una
cobertura mínima de 400 km, los cuales fueron cubiertos por 3 grupos de
observadores, cada uno conformado por un investigador y un asistente de campo
25
(Tabla 2). Cada grupo diariamente recorrió un transecto diferente, cubriendo un
mínimo de 8 km. Los censos en cada uno de los transectos fueron de ida y vuelta y
se inició por las mañanas de 06:30 a 12:00 horas, para luego continuar con el censo
de retorno (previo descanso al final del transecto), desde las 13:00 a 16:30 horas,
tiempo estimado para la llegada al punto de partida.
Tabla 2. Longitud recorrida (km) por sector de muestreo en el área de estudio.
Sectores de muestreo
Río Itaya (Parte alta)
Río Huanganayacu
(Parte alta)
Río Nanay (Parte alta)
Tipos de bosques predominantes
Longitud
recorrida
(km)
Colina baja, terraza alta y baja (orilla río)
410
Terraza alta y baja, incluyendo aguajales densos y
mixtos
Colina baja, terraza baja incluyendo varillales y
aguajales mixtos
Río Napo (Parte media)Colina baja, terraza media y alta
Río Algodón (Patre alta)
Margen
Terraza alta y media incluyendo aguajales densos
Río Curaray derecha
y mixtos
(Parte alta)
Margen
Colina baja y terraza alta
izquierda
Total
Tomando en consideración las recomendaciones de Aquino et al.
406
402
421
230
200
2,069
(38)
el recorrido
por los transectos se realizó a una velocidad promedio de 1.0 km/hora, con paradas
cada cierta distancia por uno a dos minutos con la finalidad de auscultar los
diferentes estratos y de esta manera detectar cualquier movimiento y/o percibir
algún ruido o vocalización (Figura 2).
26
Cada vez que hubo un encuentro directo con los mamíferos se procedió a anotar en
una ficha de campo los siguientes datos: 1) hora de avistamiento, 2) especie, 3)
número de individuos (para el caso de mamíferos sociales), 4) distancia
perpendicular del primer individuo avistado a la línea del transecto, 5) tipo de
bosque, 6) altura del primer individuo avistado (para el caso de especies
arborícolas), 7) actividad del primer individuo avistado al momento del contacto, 8)
asociaciones interespecíficas (para el caso de primates) y 9) coordenadas (Anexo 1).
Para facilitar el reconocimiento de las especies se contó con binoculares y cuando
los mamíferos no pudieron ser identificados al momento del avistamiento (por la
rápidez de la fuga) se procedió a inspeccionar el lugar de donde fugó el animal para
verificar las huellas (animales terrestres), mientras que en otros casos hubo la
necesidad de perseguirlos (animales arborícolas). Fueron excluidos de los censos los
animales de hábitos nocturnos, en particular especies de roedores, edentados y
carnívoros.
También se excluyeron Aotus vociferans “musmuqui” por su hábito nocturno y
Cebuella pygmaea “leoncito” por habitar exclusivamente en bosques de galería.
Otras especies de roedores diurnos como las ardillas Sciurus sp., Sciurillus pusillus
“ardilla pigmea neotropical” y Microsciurus flaviventer “ardilla enana amazónica” no
fueron tomados en cuenta para la estimación de densidad poblacional por tratarse
de especies que habitan en lugares específicos donde es difícil de visualizarlos.
27
Figura 2. Representación gráfica del método de censo por transecto lineal.
3.2.2. Registros asistemáticos
Cada vez que hubo oportunidad de observar mamíferos mayores fuera de los
censos se procedió al registro. El propósito fue para incrementar la riqueza de
especies, pero no fueron tomados en cuenta para los análisis de diversidad y
densidad poblacional.
3.2.3. Entrevistas
Las entrevistas a manera de dialogo se hicieron a dos personas por cada sector de
muestreo. Las personas entrevistadas fueron mayormente cazadores y madereros
que generalmente eran contactadas al interior del bosque realizando sus
actividades. Estos encuentros ocurrieron durante el traslado a los sectores de
estudio, en el campamento, a veces en pleno censo y al retornar después de
28
finalizar cada trabajo de campo. Además, se visitaron a cazadores más antiguos de
comunidades más cercanas a los sectores de evaluación con el propósito de obtener
mayor información sobre la presencia y/o ausencia de especies de mamíferos.
Durante las entrevistas, a fin de facilitar la identificación de los animales se les
mostró las ilustraciones de Aquino et al. (38) y Emmons & Feer (39).
3.2.4. Determinación de la riqueza y composición
La riqueza de especies es el número total de especies observadas (directa e
indirectamente) durante un estudio
(40).
Para determinar la riqueza de especies de
mamíferos mayores que habitan en el área de estudio y por sectores de muestreo
se utilizaron los registros sistemáticos y asistemáticos
(24).
Los sistemáticos
consistieron en el registro de especies durante los censos tanto por observación
directa como indirecta a través de sus vocalizaciones y rastros (huellas,
madrigueras, bañaderos, caminos, despojos, heces, pelos y/o cerdas, rasguños en
troncos de árboles, emanación de sustancias odoríferas, entre otros). Los
asistemáticos son observaciones directas e indirectas ocurridas fuera de los censos.
Para la lista base también se consideraron los restos y despojos de la caza.
3.2.5. Estimación de la densidad poblacional
El bajo registro de observaciones directas para la mayoría de las especies (menor de
60 avistamientos) no fue suficiente para estimar la verdadera densidad
poblacional(41) mediante la aplicación del software Distance versión 5.0
(42)
por lo
29
que se usó la siguiente fórmula: D=N/2dL (43), donde N es el número de grupos y/o
individuos observados a lo largo de los transectos, L es la longitud total recorrida
(km) y d es la distancia perpendicular promedio del primer animal observado al
transecto, la misma que fue distinta para cada especie. Para los mamíferos sociales,
el cálculo de individuos/km2 se obtuvo multiplicando D (densidad) por el tamaño
promedio del grupo familiar. Este método es ampliamente usado en evaluaciones
de la fauna silvestre con pocos registros.
3.2.6. Identificación de las amenazas
El registro de actividades que constituyen amenazas para las poblaciones de
mamíferos y la fauna silvestre en general se hizo paralelo a los censos por transecto.
Estas actividades fueron constatadas “in situ” por observación directa como la
deforestación hecha por madereros (con fines de instalación de campamentos,
apertura de trochas para la ubicación de árboles maderables o extracción de hojas,
construcción de viales para el remolque de trozas de madera), agricultores
(presencia de chacras), ganaderos (presencia de pastizales) y compañías petroleras
(para la exploración y explotación de hidrocarburos que implica apertura de
transectos para la exploración sísmica, construcción de helipuertos, plataforma,
entre otros). Otra de las actividades fue la caza ya sea con fines de subsistencia o
para la venta, por lo que esta actividad podría ser intensiva, periódica o esporádica.
Para complementar la información, después de la culminación de los censos, se
visitaron a comunidades más cercanas de cada sector de estudio a fin de dialogar
30
con cazadores más antiguos sobre la presencia o ausencia y abundancia de las
poblaciones de mamíferos en sus bosques y sobre las actividades que constituyen
amenazas para los animales que viven en su entorno.
3.2.7. Análisis y procesamiento de datos
Para determinar la composición de los mamíferos para el área de estudio y por
sectores de muestreo se tomó en cuenta: la riqueza y diversidad de especies.
La riqueza fue determinada mediante el conteo de especies registradas en el área
de estudio y para cada sector de muestreo. Para la diversidad se utilizó únicamente
las especies y el número de individuos registrados por sector durante los censos.
En cuanto a los índices de diversidad y similaridad, los datos obtenidos fueron
analizados mediante el Software estadístico para Windows PAST versión 2.09 (44).
La identificación de especies se hizo con la ayuda de la literatura disponible como
Aquino et al.
Huareco
(46),
(38),
Emmons & Feer
Navarro & Muñoz
(47)
(39),
Aquino & Encarnación
y Carvalho et al.
(48).
(45),
Simonetti &
Las especies de primates
registradas fueron ordenadas siguiendo la clasificación de Rylands et al.
(49)
y
Pacheco et al. (2) para el caso de otros mamíferos.
La densidad poblacional, fue estimado utilizando los grupos y/o individuos
registrados por observación directa y las distancias perpendiculares de los
mamíferos mayores registrados en los censos (38).
31
Para algunas especies de vida social que no fue posible contar el tamaño de grupo
completo en cada sector el cálculo de individuos/km2 fue obtenida multiplicando D
(Densidad) por el tamaño promedio del grupo familiar calculada para el área de
estudio (interfluvio Tigre-Napo), el cual fue obtenida de los grupos donde fue
posible el conteo completo, excepto para S. sciureus y T. pecari que fueron tomados
de Aquino et al.
(6)
y Aquino et al.
(17)
estimadas en 43.5 y 130 individuos,
respectivamente.
Para la densidad, la distancia promedio también fue calculada de la sumatoria de
todas las distancias perpendiculares correspondientes a cada especie y divididas
entre el número de grupos y/o individuos observados en el área de estudio y no por
sectores.
Con la información obtenida se elaboró una base de datos mediante el programa
computarizado Microsoft Office Excel 2010, cuyos resultados se presentan
mediante tablas.
3.2.7.1.
Índices de diversidad
a) Índice de diversidad de Margalef
Es uno de los más sencillos, supone que hay una relación funcional entre el número
de especies y el número total de individuos, lo que quiere decir, que a medida que
aumenta el tamaño de la muestra también hay incremento de especies
(40).
La
fórmula es la siguiente:
32
Donde:
S= número de especies
N= número total de individuos
ln= Logaritmo natural
b) Índice de Shannon-Wiener (Equidad)
Expresa la uniformidad de los valores de importancia a través de todas las especies
de la muestra. Mide el grado promedio de incertidumbre en predecir a que especie
pertenecerá un individuo escogido al azar de una colección. Asume que los
individuos son seleccionados al azar y que todas las especies están representadas
en la muestra. Adquiere valores entre cero, cuando hay una sola especie y el
logaritmo de S, cuando todas las especies están representadas por el mismo
número de individuos (40). La fórmula es la siguiente:
Donde:
Pi= Proporción de individuos de la
especie i (ni/N)
ln= Logaritmo natural
c)
Índice de Simpson (Dominancia)
Presenta la probabilidad de que dos individuos tomados al azar de una comunidad
pertenezcan a la misma especie. Está fuertemente influido por la importancia de las
especies más dominantes (40). La fórmula es la siguiente:
Donde:
Pi= Abundancia proporcional de la especie i, es decir, el número de individuos de la especie i
dividido entre el número total de individuos de la muestra.
33
3.2.7.2.
Índices de similaridad
Expresa el grado en el que dos muestras son semejantes por las especies presentes
en ellas, por lo que son una medida inversa de la diversidad beta, que se refiere al
cambio de especies entre dos muestras (40).
a) Coeficiente de similitud de Jaccard (Cualitativo)
El intérvalo de valores para este índice va de 0 cuando no hay especies compartidas
entre ambos sectores hasta 1 cuando los dos sectores tienen la misma composición
de especies (40). La fórmula es la siguiente:
Donde:
a= número de especies presentes en el sitio A
b= número de especies presentes en el sitio B
c= número de especies presentes en ambos sitios
AyB
b) Índice de Morisita–Horn (Cuantitativo)
Este índice está fuertemente influido por la riqueza de especies y el tamaño de las
muestras y tiene la desventaja de que es altamente sensible a la abundancia de la
especie de mayor abundancia (40). La fórmula es la siguiente:
Donde:
ani= número de individuos de la i-ésima
especies en el sitio en el sitio A
bni= número de individuos de la j-ésima
especie en el sitio B
da= ani2 / aN2
db= bnj2 / bN2
34
IV.
RESULTADOS
4.1.
Riqueza y diversidad de mamíferos mayores
4.1.1. En el área de estudio
Fueron registradas 45 especies agrupadas en 7 ordenes, 20 familias y 37 géneros,
siendo los carnívoros y primates los más representativos con 10 y 17 especies,
respectivamente. De las especies registradas, Galictis vittata “comadreja”, Mustela
africana “hurón”, Bassaricyon alleni “chosna pericote” y Potos flavus “chosna”
fueron observadas fuera de los censos, mientras que P. maximus y M. tridactyla
únicamente a través de sus huellas. Por otro lado, C. torquatus, Leopardus pardalis
“tigrillo” y P. onca fueron observadas solamente en el río Itaya; Cyclopes didactylus
“inti pelejo”, P. concolor y Speothos venaticus “sacha perro” en el sector de la
cuenca alta del río Nanay; Dasypus sp. “armadillo”, Bradypus variegatus “pelejo”,
Saguinus nigricollis “pichico”, C. lucifer y L. lagotricha en el sector correspondiente
de la cuenca media y alta de los ríos Napo y Algodón. Finalmente, Tamandua
tetradactyla “shihui”, S. tripartitus, A. vociferans, A. belzebuth, Hydrochoerus
hydrochaeris “ronsoco” y T. pecari solamente en el sector del río Curaray (Tabla 3).
4.1.2. En los sectores de muestreo
a) Río Itaya (Parte alta)
En este sector fueron registradas 24 especies agrupados en 6 ordenes, 15 familias y
21 géneros, siendo los roedores y los primates los más representativos con 5 y 10
35
especies, respectivamente. De ellas, 21 fueron registradas durante los censos (20
por observación directa y 1 por medio de huellas) y 2 fuera de los censos (1 por
observación directa, 1 por vocalización) y 1 muerto por un cazador (Tabla 3).
b) Río Huanganayacu (Parte alta)
El resultado de los registros indica 25 especies agrupadas en 7 ordenes, 16 familias y
23 géneros, siendo los roedores y primates los más representativos con 5 y 10
especies, respectivamente. Del total, 22 fueron registradas durante los censos (17
por observación directa y 5 por huellas) y 3 fuera de los censos (2 por observación
directa y 1 por vocalización), tal como se indica en la Tabla 3.
c) Río Nanay (Parte alta)
Los registros para este sector indican 26 especies agrupadas en 7 ordenes, 18
familias y 24 géneros, siendo los carnívoros y primates los más representativos con
6 y 9 especies, respectivamente. De ellas, 24 fueron registradas durante los censos
(19 por observación directa, 4 por huellas y 1 a través de sustancias odoríferas) y 2
fuera de los censos (1 por observación directa y 1 por vocalización) (Tabla 3).
d) Río Napo (Parte media) – río Algodón (Parte alta)
Para este sector, los registros 29 especies agrupadas en 7 ordenes, 17 familias y 28
géneros, siendo los roedores y primates los más representativos con 6 y 8 especies,
respectivamente. De ellas, 26 fueron registradas durante los censos (20 por
36
observación directa, 5 por huellas y 1 a través de sustancias odoríferas) y 3 fuera de
los censos (2 por observación directa y 1 por vocalización) (Tabla 3).
e) Río Curaray (Parte alta)
Para este sector los registros indican 37 especies agrupadas en 7 ordenes, 17
familias y 33 géneros, siendo los carnívoros y los primates los más representativos
con 8 y 13 especies, respectivamente. De ellas, 34 fueron registradas durante los
censos (26 por observación directa, 7 por huellas y 1 a través de madriguera) y 3 por
observación directa fuera de los censos, tal como se muestra en la Tabla 3.
4.1.3. Índices de diversidad
De un total de 1,204 registros pertenecientes a 41 especies, siendo los más
representativos los roedores y primates con 7 y 17 especies, respectivamente
(Anexo 3). De ellas, 473 correspondió al río Curaray, convirtiéndose así en el sector
con el más alto registro de avistamientos. Lo contrario ocurrió con la cuenca alta del
río Nanay con solamente 156 registros entre avistamientos directos e indirectos.
Tratándose de especies, los mayores registros correspondieron a los primates, entre
los que sobresalieron Pithecia aequatorialis “huapo negro”, S. fuscicollis y L.
poeppigii con 95, 132 y 151 avistamientos, respectivamente, mientras que las
especies menos registradas correspondieron a los carnívoros, en particular L.
pardalis, P. concolor, P. onca, entre otras (Anexo 3). Los registros también fueron
escasos para A. vociferans e H. hydrochaeris, y los componentes del orden Pilosa
como B. variegatus y C. didactylus (Anexo 3).
37
Tabla 3. Riqueza y composición de especies por sector de muestreo.
Orden
Familia
Especie
Dasypus sp.
Priodontes maximus
Bradypodidae
Bradypus variegatus
Cyclopedidae
Cyclopes didactylus
Pilosa
Myrmecophaga tridactyla
Myrmecophagidae
Tamandua tetradactyla
Cebuella pygmaea
Saguinus nigricollis
Callitrichidae
Saguinus fuscicollis
Saguinus tripartitus
Saimiri sciureus
Cebidae
Cebus apella
Cebus albifrons
Aotidae
Aotus vociferans
Primates
Callicebus discolor
Callicebus torquatus
Pitheciidae
Callicebus lucifer
Pithecia monachus
Pithecia aequatorialis
Alouatta seniculus
Ateles belzebuth
Atelidae
Lagothrix lagotricha
Lagothrix poeppigii
Sciurillus pusillus
Sciuridae
Microsciurus flaviventer
Sciurus sp.
Rodentia
Caviidae
Hydrochoerus hydrochaeris
Dasyprocta fuliginosa
Dasyproctidae
Myoprocta pratti
Cuniculidae
Cuniculus paca
Leopardus pardalis
Felidae
Puma concolor
Panthera onca
Canidae
Speothos venaticus
Eira barbara
Carnivora
Mustelidae
Galictis vitatta
Mustela africana
Bassaricyon alleni
Procyonidae
Nasua nasua
Potos flavus
Perissodactyla Tapiridae
Tapirus terrestris
Pecari tajacu
Tayassuidae
Tayassu pecari
Cetartiodactyla
Mazama americana
Cervidae
Mazama nemorivaga
Cingulata
Dasypodidae
Ita.
Mu
Huan. Nan.
H
H
NaAl.
O
H
O
Cur.
M
H
O
H
SO
O*
O
O
O
O
O
O
O
V
O
O
O
O
O
V
O
O
O
O
V
O
H
SO
H
O
O
O
O
O
V
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O*
O
O
O
H
O
O
O
H
O
H
O
O
O
O
O
O
O
H
H
O
O
O
O
O
O
O
O
H
H
H
H
H
O*
O*
O
H
O
O
O
O
O*
O
O
H
O
H
O
O*
H
O
O
O
O
O*
O
O
H
O
O
O*
O
O*
O
O
O
O
O
O: Observación directa en censos; O*: Observado directa fuera de censos; V: Vocalizacion; M: Madriguera; D: Despojo; M:
Muerto y SO: Sustancias Odoriferas.
38
La aplicación de los índices de Margalef, Simpson y Shannon-Winner (H’) indican al
río Curaray como el sector más diverso, y el sector que corresponde entre los ríos
Napo-Algodón como el segundo más diverso. Además, estos mismos índices indican
al río Itaya como el menos diverso, es decir, por debajo de los ríos Huanganayacu y
Nanay (Tabla 4). Se interpreta que estos resultados están influenciados por la
sensibilidad de cada índice respecto al número de especies e individuos de la
muestra.
Tabla 4. Índices de diversidad comparativa por sector de muestreo.
Índices
Sectores de
Número de
Número de
muestreo
registros
especies
Río Itaya
Margalef Simpson
Shannon
Dmg
1-D
H
213
22
3.92
0.88
2.49
191
22
3.99
0.90
2.64
Río Nanay (Parte alta)
156
24
4.55
0.91
2.68
Río Napo (Parte media)
171
26
4.86
0.92
2.84
Río Curaray (Parte alta)
473
34
5.36
0.94
3.17
(Parte alta)
Río Huanganayacu
(Parte alta)
Total
1,204
4.1.4. Índices de similaridad
Del total de especies registradas, solamente 12 fueron compartidas entre los cinco
sectores evaluados y se trataron de Dasypus sp., S. sciureus, C. albifrons, D.
fuliginosa, M. pratti, Cuniculus paca “majas”, P. onca, N. nasua, T. terrestris, P.
39
tajacu, M. americana y M. nemorivaga (Tabla 5), lo cual no quiere decir que las
otras especies no están presentes, pero durante los censos no fueron observados y
otras por no estar presente por distribución. Comparando entre sectores, mayor
número de especies fueron compartidas entre los pares Huanganayacu–Curaray,
Nanay–Curaray y Napo–Curaray con 22 especies cada una, pero el coeficiente de
Jaccard indica a los pares Huanganayacu–Curaray (0.65) e Itaya–Huanganayacu
(0.69), como los sectores con mayor similitud, al menos así lo indican los valores
obtenidos; pero para el índice de Morisita, mayor similitud existe entre los pares
Itaya–Nanay (0.84) y Huanganayacu–Nanay (0.85) (Tabla 5). Lo contrario ocurrió
entre los pares Itaya-Napo, Huanganayacu-Napo, Nanay-Napo, en los tres los
valores obtenidos están por debajo de 0.5.
Tabla 5. Especies compartidas e índices de similaridad por sector de muestreo.
Índices
Sectores de muestreo
Especies compartidas
Jaccard
Morisita
Itaya–Huanganayacu
18
0.69
0.79
Itaya–Nanay
18
0.64
0.84
Itaya–Napo
15
0.45
0.14
Itaya–Curaray
21
0.6
0.55
Huanganayacu–Nanay
18
0.64
0.85
Huanganayacu–Napo
15
0.45
0.19
Huanganayacu–Curaray
22
0.65
0.77
Nanay–Napo
16
0.47
0.13
Nanay–Curaray
22
0.61
0.74
Napo–Curaray
22
0.58
0.26
Todos los sectores
12
40
4.2.
Densidad poblacional de los mamíferos
4.2.1. En el área de estudio
Para el cálculo de la densidad poblacional se han considerado especies con
avistamientos directos por lo tanto se excluye los indirectos. En consecuencia, la
densidad poblacional para el área de estudio fue estimada únicamente para 23
especies de los 45 registrados. En cuanto a la longitud total recorrida (km), las
mayores longitudes pertenecieron a los mamíferos con amplia distribución como las
especies del grupo de los roedores y ungulados como T. pecari y M. americana, así
como la mayoría de las especies de primates (Anexo 2).
La densidad poblacional de los mamíferos estimada para el área de estudio y para
los sectores de muestreo está contenida en la Tabla 6. En referencia a los primates,
los resultados indican altas densidades para L. lagotricha (55 ind./km2), L. poeppigii
(36.2 ind./km2) y S. sciureus (34.4 ind/km2) y las más bajas para A. seniculus (4.1
ind./km2), C. lucifer (3.4 ind./km2), C. discolor “tocón colorado” (4.2 ind./km2), C.
torquatus (4.2 ind./km2) y A. belzebuth (4.3 ind./km2). En ungulados, la densidad
más alta fue para T. pecari (7 ind./km2) y la más baja para T. terrestris con apenas
0.27 ind./km2. En roedores, la mayor densidad fue para M. pratti con 4.7 ind./km2.
4.2.2. En los sectores de muestreo
La densidad se calculó únicamente para especies con avistamientos directos por
cada sector de muestreo. En consecuencia, la densidad poblacional fue estimada
41
para 14 especies en cada uno de los sectores Itaya, Huanganayacu, Nanay y NapoAlgodón. En cambio, en el río Curaray se estimó para 19 especies resultando el
sector con mayor número de especies que se tomaron en cuenta para el cálculo de
la densidad poblacional (Tabla 6).
Del total de grupos y/o individuos observados, más del 30% correspondió al
Curaray, lo que indica una alta frecuencia de encuentros en comparación con el río
Itaya con apenas 20% (Anexo 4).
En referencia a las especies de hábitos sociales, con excepción de P. tajacu, P.
aequatorialis y S. fuscicollis, los grupos y/o rebaños más grandes fueron registrados
en el río Curaray, en particular T. pecari que superaron los 45 individuos y en
primates destacaron C. albifrons y L. poeppigii con hasta 17 y 21 individuos,
respectivamente (Anexo 5). La densidad poblacional por sector de muestreo se
presenta a continuación:
a) Río Itaya (Parte alta)
En referencia a este sector la densidad poblacional fue estimada para 14 especies
entre primates, ungulados, roedores y carnívoros. En primates, las especies que
destacaron por su mayor abundancia fueron S. fuscicollis (37.3 ind./km2) y S.
sciureus (38.7 ind./km2), lo contrario ocurrió con C. discolor (1.1 ind./km2) y C.
apella (1.9 ind./km2). En ungulados, la más alta densidad fue para P. tajacu (4.2
ind./km2) y la más baja para M. nemorivaga (0.17 ind./km2). Entre los roedores, M.
pratti destacó por su mayor densidad (5.3 ind./km2), quizá porque se trata de una
42
de las especies menos cazada debido a su tamaño pequeño. En carnívoros, la
densidad de N. nasua fue estimada en 1.3 ind./km2 (Tabla 6).
b) Río Huanganayacu (Parte alta)
Al igual que el sector anterior, la densidad poblacional fue estimada para 14
especies entre primates, ungulados, carnívoros y roedores. En primates, las
densidades más altas fueron para S. fuscicollis y L. poeppigii con 18 ind./km2 y 37.3
ind./km2, respectivamente y las más bajas para C. discolor (1.6 ind./km2) y A.
seniculus (3.6 ind./km2). En ungulados, la mayor densidad fue para P. tajacu (6.7
ind./km2) y la más baja para T. terrestris (0.27 ind./km2). En roedores, M. pratti
contó con la más alta densidad (1.6 ind./km2). En carnívoros, N. nasua alcanzó una
densidad de 1.4 ind./km2 (Tabla 6).
c) Río Nanay (Parte alta)
Al igual que los dos anteriores, la densidad poblacional fue estimada para 14
especies entre primates, ungulados, carnívoros y roedores. En primates, las
densidades más altas fueron para L. poeppigii (19.8 ind./km2) y S. fuscicollis (23
ind./km2), en tanto que la más baja fue para A. seniculus con apenas 1.7 ind./km2.
En ungulados, P. tajacu destacó por su mayor densidad (2.1 ind./km2), lo contrario
fue para M. americana con apenas 0.11 ind./km2. En roedores, la mayor densidad
una vez más fue para M. pratti con 6.6 ind./km2. En carnívoros, la densidad de N.
nasua fue estimada en 1.4 ind./km2 (Tabla 6).
43
d) Río Napo (Parte media) – Río Algodón (Parte alta)
Al igual que los sectores anteriores la densidad poblacional fue estimada para 14
especies entre primates, ungulados, roedores y carnívoros. En primates, las
densidades más altas fueron para S. nigricollis (21.5 ind./km2), S. sciureus (23.9
ind./km2) y L. lagotricha (55 ind./km2), y las más bajas para A. seniculus y C. lucifer
con 1.3 ind./km2 y 3.4 ind./km2, respectivamente. En ungulados, la más alta
densidad fue para P. tajacu (4.8 ind./km2) y la más baja para M. nemorivaga (0.34
ind./km2 ). En roedores, M. pratti sobresalió por su más alta densidad (1.2
ind./km2). En carnívoros N. nasua destacó por su mayor densidad (4.8 ind./km2)
(Tabla 6).
e) Río Curaray (Parte alta)
En el caso de este sector, la densidad poblacional fue estimada para 19 especies
entre primates, ungulados, roedores y carnívoros. En primates, las densidades más
altas fueron para L. poeppigii con 77.5 ind./km2 y S. sciureus con 82.6 ind./km2,
respectivamente y las más bajas para P. monachus (8.4 ind./km2) y A. seniculus (9.8
ind./km2). En ungulados, la densidad más alta fue para T. pecari (33.8 ind./km2) y la
más baja para T. terrestris (0.52 ind./km2). En roedores, la más alta densidad fue
para M. pratti (8.5 ind./km2). En carnívoros, la densidad para N. nasua fue estimada
en 9.2 ind./km2 (Tabla 6).
44
Las densidades de los primates del Curaray, en particular de L. poeppigii, S. sciureus
y S. fuscicollis fueron mayores a los estimados para los otros sectores, excepto al del
Napo-Algodón donde habitan especies distintas como L. lagotricha, P. monachus y
S. nigricollis. En cambio, todas las especies de ungulados, excepto T. terrestris
resaltaron por su mayor densidad comparado con los otros sectores, igualmente la
mayor densidad sucedió con M. pratti, lo que no ocurrió con D. fuliginosa (Tabla 6).
Comparando con los otros sectores, el río Curaray presentó las más altas
densidades de mamíferos, excepto para algunas especies como P. aequatorialis y T.
terrestris, cuyas densidades fueron más altas en el río Itaya y el sector comprendido
entre los ríos Napo-Algodón, respectivamente. Además, fue el único sector donde
se observó A. belzebuth registrando muchos y grandes tamaños de grupos (Tabla 6).
4.3.
Amenazas para las poblaciones de mamíferos
4.3.1. En el área de estudio
Fueron identificadas seis actividades practicadas por el hombre: caza, extracción
legal e ilegal de especies forestales, exploración y explotación de hidrocarburos,
extracción de hojas y frutos, agricultura y trocha carrozable, los mismos que se han
convertido en amenazas para las poblaciones de mamíferos mayores y otros
componentes de la fauna silvestre que habitan en sus bosques (Tabla 7).
45
Tabla 6. Densidad poblacional de los mamíferos por sector y área de estudio.
Especies
Dasyprocta fuliginosa*
Myoprocata pratti*
Tapirus terrestris*
Mazama americana*
Mazama nemorivaga*
Tayassu pecariᵠ
Pecari tajacuᵠ
Nasua nasuaᵠ
Ateles belzebuthᵠ
Lagothrix poeppigiiᵠ
Lagothrix lagotrichaᵠ
Alouatta seniculusᵠ
Cebus albifronsᵠ
Cebus apellaᵠ
Saimiri sciureusᵠ
Pithecia aequatorialisᵠ
Pithecia monachusᵠ
Callicebus discolorᵠ
Callicebus torquatusᵠ
Callicebus luciferᵠ
Saguinus fuscicollisᵠ
Saguinus nigricollisᵠ
Saguinus tripartitusᵠ
Itaya
Huanganayacu
Gr./km2 Ind./km2 Gr./km2 Ind./km2
4.9
1.5
5.3
1.6
0.27
0.44
0.78
0.17
Sectores de muestreo
Nanay
Napo-Algodón
Gr./km2 Ind./km2 Gr./km2 Ind./km2
2
0.95
6.6
1.2
0.53
0.11
0.86
0.53
0.34
1.4
0.24
4.2
1.3
1.8
0.25
6.7
1.4
0.71
0.25
2.1
1.4
1.3
14.2
ncd
2.7
37.3
ncd
3.6
6.2
7.2
14.3
9.5
ncd
1.6
ncd
ncd
18
ncd
ncd
1.6
19.8
ncd
1.7
4.4
11
10.9
4.3
ncd
6.2
0.81
0.43
0.89
3.1
0.41
2.6
6.9
5.2
1.9
38.7
13.3
ncd
1.1
8.3
ncd
37.3
ncd
ncd
0.89
0.57
0.88
0.33
2.8
0.62
3.4
0.56
0.41
1.1
0.25
1.4
2.5
3.9
ncd
23
ncd
ncd
0.85
0.47
2.2
0.32
1.03
0.55
1.7
0.99
3.7
4.8
1.8
ncd
ncd
55
1.3
11.9
ncd
23.9
ncd
6.6
ncd
3.4
ncd
21.5
ncd
Curaray
Gr./km2 Ind./km2
1.9
8.5
0.52
1.2
2.2
0.26
33.8
2
9.2
0.93
6.5
1.3
16.3
5.1
77.5
ncd
1.4
11.2
1.9
26.2
2.8
34.2
1.9
82.6
2.8
10.4
1.9
8.4
4.1
12.3
ncd
ncd
6.8
38.1
ncd
2.1
11.8
Área estudio
(Tigre-Napo)
Gr./km2 Ind./km2
2.2
4.7
0.3
0.7
0.65
0.054
7
1.3
5.1
0.43
2.4
0.35
4.3
2.7
36.2
2.2
55
0.68
4.1
0.95
10.3
1.1
9
0.79
34.4
2.5
9
1.8
7.4
1.5
4.2
1.3
4.2
0.99
3.4
5.1
28
3.7
21.5
2.1
11.8
*Especie solitario, ᵠespecie social, ncd: no corresponde su distribución
46
De ellas, la caza y extracción de madera comercial son las principales actividades
que se han convertido en las mayores amenazas, por lo que fue común observar
trochas y campamentos en uso en los sectores de muestreo, habiendo incluso
contactado con cazadores y madereros, en particular en las cuencas altas de los ríos
Itaya y Nanay, por lo que los bosques se encuentran muy perturbados con
excepción del río Curaray, donde la presencia humana fue muy esporádica, no solo
por su lejanía de los centros poblados, sino por el alto costo económico que significa
para aquellos que pretenden incursionar a sus bosques. Los mamíferos de mayor
tamaño fueron los preferidos por los cazadores, en particular ungulados y primates
como A. belzebuth, L. poeppigii, L. lagotricha y A. seniculus. De los cinco sectores
evaluados, las cuencas altas de los ríos Itaya y Nanay fueron los más frecuentados
por cazadores y madereros, por lo que en ellos se cazan hasta primates de tamaño
pequeño como S. fuscicollis y Callimico goeldii “supay pichico”. La existencia aún de
especies maderables de alto valor económico como Swietenia sp. “caoba”, Cedrela
odorata “cedro”, Chorisia insignis “lupuna”, C. cateniformis y Aniba amazonica
“moena amarilla”, hace que los madereros incursionen en estos bosques para
extraer grandes cantidades de trozas. Lo mismo ocurre con la fauna, puesto que la
existencia aún de mamíferos mayores como ungulados y primates grandes hace que
incursionen cazadores profesionales con el propósito de extraer “carne de monte”
con fines comerciales. En el corto o mediano plazo también lo será la explotación de
hidrocarburos, porque este tipo de actividades genera expectativas de trabajo, por
lo que hay una alta concentración de la fuerza laboral, mientras que esperan
47
oportunidades de trabajo se dedican a la caza para sobrevivir, tal como viene
ocurriendo en el río Corrientes.
4.3.2. En los sectores de muestreo
a) Río Itaya (Parte alta)
Las actividades que constituyen amenazas en este sector son la caza, extracción de
madera y en un futuro la extracción de petróleo (Tabla 7). La caza no solamente es
practicada por pobladores de las comunidades asentadas en el río Itaya, sino
también por cazadores foráneos que utilizan la fauna mamífera para su
alimentación y para la venta. Esta actividad es una de las principales amenazas que
ha puesto en el camino de la extinción local a especies como T. pecari, A. belzebuth,
A. seniculus y de otros componentes de la fauna silvestre, entre ellos Mitu salvini
“paujil vientre blanco”. La caza también es practicada por los “madereros”, para
incorporar en su dieta alimenticia, convirtiéndose en una amenaza potencial para la
supervivencia de las poblaciones de mamíferos. En este sector fue común encontrar
casquillos de cartuchos en los transectos, así como campamentos para habitar
durante las actividades de caza y extracción de madera. La extracción de madera de
valor comercial y deforestación con fines agrícolas y ganaderas también está
ocasionando grandes pérdidas de bosques, por lo que se convierten en otras de las
principales amenazas. La primera es realizada legalmente a través de las
concesiones forestales o a través de “madereros ilegales”, la segunda es realizada
por grupos organizados que van estableciéndose muy cerca de la cabecera del Itaya
48
donde ya se han talado algunas hectáreas de bosques para convertirlos en campos
de cultivo de pan llevar. Cabe mencionar que los madereros incrementan la
deforestación con la apertura de viales de hasta 500 m de longitud y 9 m de ancho
para facilitar el remolque de las trozas de madera hasta la quebrada más cercana,
luego estos viales son ampliados para convertirlos en chacras. La deforestación
también se incrementa con la tala de árboles para la cosecha de los frutos para el
consumo humano en abierta competencia con los animales. La consecuencia de
esta tala indiscriminada está poniendo en riesgo de extinción local de especies
como C. macrocarpa y Rhigospira sp. “yahuar huayo”. La exploración y posterior
explotación de hidrocarburos es otra de las amenazas potenciales para la fauna
silvestre en general. En efecto, el sector de muestreo se encuentra dentro del Lote
124 que pertenece a la compañía petrolera Burlington Resources. Previo a la
evaluación, ya se habían realizado la exploración sísmica, lo que ha incrementado la
perturbación del bosque con el ruido por el tráfico aéreo, presencia de fuerza
laboral, apertura de helipuertos, zonas de descarga e instalación de campamentos,
apertura de líneas sísmicas, detonación de explosivos y muchas otras actividades
relacionadas con la exploración sísmica, para más adelante dar inicio a la extracción
de petróleo. Las líneas sísmicas tienen aproximadamente 1.5 m de ancho y cientos
de kilómetros de longitud, los cuales son usadas por los cazadores. Además, estas
líneas sísmicas son también usadas para la extracción de peces ornamentales por
los llamados pishiñeros y para la extracción de hojas de L. tenue y de otras
palmeras. Debido a la alta perturbación del bosque la fauna nos pareció
49
relativamente escasa y la ausencia de algunas especies, puesto que durante los
censos no encontramos indicios de la presencia de A. belzebuth ni de T. pecari. En
las entrevistas con los pobladores nos mencionaron que anteriormente existía A.
belzebuth en sus bosques, prueba de ello una de las quebradas aquí presentes lleva
el nombre de “maquizapa” donde fue cazado tal vez el último ejemplar en el 2007
(R. Aquino, com. pers.).
b) Río Huanganayacu (Parte alta)
En este sector, las principales amenazas son la caza y deforestación y en un segundo
plano la emisión de ruidos (Tabla 7). La caza es practicada por pobladores Kichwas
de las comunidades más cercanas como Bolognesi y 28 de julio, quienes visitan
estos bosques para abastecerse de “carne de monte” para el consumo de
subsistencia compuesta principalmente de mamíferos grandes como L. poeppigii, A.
seniculus, P. tajacu y T. pecari. Como en el caso anterior, los bosques se encuentran
fuertemente perturdados por la presencia de trochas y campamentos, algunos de
ellos incluso estaban habitados cuando arribamos al sector de muestreo. La
segunda amenaza potencial es la extracción de madera de valor comercial por los
denominados “madereros ilegales” provenientes de comunidades cercanas o de
diferentes lugares de la Amazonía, como el grupo que se encontró compuesto por
ocho personas proveniente de San Martín y Ucayalí, quienes además de ocasionar
la deforestación, también cazan animales para abaratar costos de manutención.
Consecuencia de la extracción de madera no solamente son los claros existentes por
50
la tumba de los árboles sino también los numerosos viales encontrados para el
remolque de las trozas hacia las quebradas (ver Figura 3).
Figura 3. Vial abandonado para el remolque de madera comercial.
Producto de estas actividades, los impactos se ven reflejados en la ausencia de A.
belzebuth y reducción en el tamaño de los grupos de primates en particular de L.
poeppigii y la escazes de T. pecari que en el futuro es probable su extinción local
que según manisfestaron los entrevistados que hace más de 50 años abundaban
estos animales en sus bosques por lo que pusieron el nombre a este río como
Huanganayacu. Es oportuno precisar que la escazes de “huanganas” y de otros
ungulados no solamente se debe a la caza y deforestación, sino también al derrame
del crudo de petróleo ocurrido hace más de quince años, el cual fue ocasionado por
PlusPetrol empresa petrolera dueña del Lote 8 que opera varios años en el río
Corrientes. En este sector, la emisión de ruidos es otra de las amenazas, los cuales
son producidos por enormes helicópteros que transportan gran cantidad de
personas y por motores generadores de electricidad para los trabajos de
51
explotación de petróleo. En síntesis, como consecuencia de estas actividades, los
bosques aquí presentes mostraron de moderada a alta perturbación, por lo que la
fauna nos pareció relativamente escasa, particularmente ungulados y primates de
tamaño grande.
c) Río Nanay (Parte alta)
En este sector, la caza es la principal amenaza, seguida por la exploración de
hidrocarburos y en un futuro cercano también lo será la explotación de este recurso
natural. La caza es realizada básicamente por las comunidades de Santa Elena y
Albarenga asentadas en los río Tigre y Nanay, respectivamente, para cuyo propósito
utilizan las líneas sísmicas que no fueron cerradas, lo que les facilita explorar zonas
más lejanas a su entorno y así incrementar sus posibilidades de obtener “carne de
monte”, lo que les ha permitido incluso observar ocasionalmente mamíferos que
creían extintos en su área de influencia como A. belzebuth, M. tridactyla y P.
concolor, quienes probablemente provengan de la Reserva Nacional Pucacuro,
cuyos bosques poco perturbados cuentan con hábitats adecuados para la
supervivencia de los mamíferos antes mencionados y de otros componentes de la
fauna. En Santa Elena, los cazadores mencionaron que en el 2013 hubo dos
ocasiones que cazaron dos ejemplares de A. belzebuth muy cerca del campamento,
pero que durante los censos no se logró observar ni escuchar sus vocalizaciones. La
caza no solamente se limita a los animales de tamaño grande sino también a los de
tamaño pequeño como se constató durante la estadía en este sector con la caza de
52
un ejemplar de C. goeldii y C. discolor a manos de un cazador de Santa Elena. Caso
contrario sucede en los bosques cercanos al río Nanay donde la fauna mayor es muy
escasa por la alta presión de caza ejercida por miembros de la comunidad de
Albarenga y que hoy ante la ausencia de animales, muchos se dedican a la
extracción de peces ornamentales. La segunda amenaza son las actividades
relacionadas con la exploración de hidrocarburos, en efecto el sector de muestreo
es parte del Lote 123, cuyas líneas sísmicas fueron aprovechadas para ampliar sus
fronteras de caza tanto por parte de la comunidad de Santa Elena como de
Albarenga y de otros cazadores foráneos que hacen su ingreso a través del río
Nanay. Durante los censos observamos trochas y campamentos activos, cartuchos
vacíos, así como líneas sísmicas, campamentos base, helipuertos y zonas de
descarga en abandono, los mismos que son aprovechados por los cazadores para
los fines de caza y pesca (ver Figura 4). Además, escuchamos disparos que
pertenecerían a madereros ilegales aún cuando no encontramos árboles derribados
ni viales recién aperturados. El asedio casi constante de cazadores y “pishiñeros”
habría sido un factor en contra para el avistamiento de escasos animales y la
ausencia de otros como A. belzebuth y C. torquatus, cuyos bosques forman parte de
su área de distribución. En el corto plazo la explotación de hidrocarburos podría
constituirse en la amenaza potencial, porque facilitaría la creación de nuevos
centros poblados como ocurrió en el río Corrientes y como consecuencia de ella se
incrementaría la deforestación para la apertura de chacras y también aumentaría la
presión de caza. Como en los sectores anteriores, los bosques aquí presentaron
53
fuertes perturbaciones por las actividades antes mencionadas de modo que la fauna
silvestre en general fue relativamente escasa.
Figura 4. Linea sísmica (izquierda) y campamento base (derecha) abandonados.
d) Río Napo (Parte media) – Río Algodón (Parte alta)
Las principales amenazas observadas son la caza, deforestación y construcción de la
carretera que conectara los ríos Napo y Putumayo con la finalidad de afianzar los
lazos con el vecino país de Colombia (Tabla 7). La caza es practicada principalmente
por cazadores de las comunidades de Puerto Arica y Lancha Poza asentadas en el río
Napo, quienes mayormente cazan mamíferos de tamaño grande como L. lagotricha,
A. seniculus, P. tajacu y T. pecari, todavía presentes por encontrarse relativamente
lejos de las comunidades (dos días de camino) por lo que son pocos los que logran
incursionar a estos bosques para cazar, lo corroboran los escasos campamentos y
trochas hallados, la mayoría en desuso, de modo que aquí los bosques todavía se
mantienen en buen estado de conservación (ver Figura 5). La caza también es
practicada por los madereros por el tiempo que dura la extracción de madera de
54
valor comercial, pero solo para los fines de subsistencia (Ver Figura 6). La
deforestación es la segunda amenaza expresada en la tala y destrucción de los
bosques y está en estrecha relación con la extracción de madera de alto valor
comercial. La extracción selectiva de árboles de valor comercial es realizada a través
de concesiones forestales y por los “madereros ilegales” que prefieren ingresar a
estos bosques por la presencia y abundancia de especies de alto valor económico
conocida como “madera colorada”.
Figura 5. Individuo adulto de Lagothrix lagotricha "choro" muerto
por cazador.
Figura 6. Campamento abandonado por la actividad maderera.
55
Finalmente, está la construcción de la carretera Napo-Putumayo, iniciada hace más
de treinta años y por ahora abandonada, aún cuando la trocha carrozable es
mantenida por el estado hasta los 15 km. La tala de árboles en una amplitud de 30
m y la remoción de tierras de hecho ha ocasionado impactos en poblaciones de
algunas especies de mamíferos al seccionar su área domiciliar (ver Figura 7). A pesar
de estas actividades existen todavía poblaciones relativamente abundantes de
mamíferos.
Los
bosques
en
términos
generales
muestran
un
aspecto
moderadamente alterado, por lo que la fauna silvestre en general todavía es
relativamente abundante.
Figura 7. Trocha carrozable que une los ríos Napo y Putumayo.
e) Río Curaray (Parte alta)
En este sector cercano al límite fronterizo con Ecuador fueron percibidas como
amenazas la caza, deforestación (extracción de madera de valor comercial) y las
56
actividades de exploración de hidrocarburos (Tabla 7). De las citadas, las dos
primeras pueden ser consideradas de nivel bajo, porque ambas son eventuales y
están limitadas principalmente a las orillas del río Curaray y sus afluentes, de modo
que los impactos negativos son muy limitados. Lo mismo se puede decir de la
exploración sísmica, cuyos impactos fueron temporales, pero que aún queda la
explotación de hidrocarburos, cuyos impactos son difíciles de predecir, por cuanto
las empresas petroleras cuentan con programas para mitigar los impactos
negativos.
Por ahora las amenazas al parecer no han ocasionado mayores impactos que el
desplazamiento temporal en casos extremos y quizá disminución de poblaciones a
nivel del bosque de galería, por lo que en términos generales los bosques aquí
presentes se caracterizan por presentar un aspecto de lígera perturbación por la
existencia de escasos senderos en uso para la extracción selectiva de madera de
alto valor comercial, entre ellos C. odorata; mientras que la caza también es muy
esporádica y está limitado a los bosques de galería, por lo que la fauna silvestre nos
pareció relativamente abundante, en particular ungulados y primates de tamaño
grande, entre ellos T. pecari, A. belzebuth y L. poeppigii.
57
Tabla 7. Actividades que ocasionan impactos negativos a la fauna silvestre.
Actividades
Caza
Extracción legal e ilegal de
especies forestales
Exploración y Explotación de
hidrocarburos
Extracción de hojas y frutos
Agricultura/Chacras
Trocha carrozable
Impactos negativos
Desplazamiento temporal*
Contaminación sonora
Disminución de las poblaciones*
Extinción local de especies*
Alteración del comportamiento causando estrés o nerviosismo
Alteración del hábitat
Contaminación sonora
Escases del recurso alimenticio (baja tasa de reproductividad)
Desplazamiento temporal*
Alteración y reducción del hábitat
Contaminación sonora
Alteración del comportamiento causando estrés o nerviosismo
Alteración del hábitat
Alteración y reducción del hábitat
Destrucción y desaparición de zonas de vida sensibles (colpas, bañaderos,
bebederos, caminos, plantas alimenticias, madrigueras entre otros)
Alteración del hábitat
Sectores de muestreo
It.
Hua.
A
A
A
A
A
A
M
A
A
M
A
M
M
M
Na.
Na-Alg.
Cura.
M
A
A
A
A
B
M
M
B
B
B
M
B
B
B
A
A
B
B
M
A
A
A
B
Niveles de perturbación*: A: alto, M: moderado, B: bajo
*Ver en Glosario. Anexo 6
58
V.
DISCUSIÓN
5.1.
Riqueza y diversidad de mamíferos mayores
5.1.1. En el área de estudio
Comparando con otras áreas de la selva baja nororiental, el registro de mamíferos
mayores en el área de estudio (interfluvio Tigre-Napo ) es una de las más altas,
puesto que superó en 12 al de las cabeceras de los ríos Ampiyacu, Apayacu y
Yaguas(31), en 11 al de los ríos Putumayo y Lagartococha
(33),
en 9 a los de las
cabeceras de los ríos Yaguas y Cotuhé (35), en 15 especies a los registrados entre los
ríos Pastaza y Uritoyacu (50), en 10 a los del río Yavarí (51) y entre el Ojo de Contoya,
Tapiche y Divisor
(52).
También, resultó mayor en cinco especies a los registrados
entre los ríos Gálvez, Blanco y Yaquerana correspondiente a la etnia de los
Mátses(53), y en 18 al de los ríos Pauya y Pisqui en la Cordillera Azul (54). No obstante,
la diversidad registrada fue inferior en tres especies a los de la cuenca baja y media
del río Blanco, afluente del río Tahuayo
(55).
En cuanto a este último, el mayor
registro podría estar relacionada al factor tiempo, puesto que los resultados
corresponden a la colecta e información proporcionada de otros estudios desde
hace más de veinte años, en comparación a los aproximadamente 100 días de
muestreo para este estudio.
Con respecto al suroriente, la diversidad de mamíferos del área de estudio fue
mayor en 9 a los registrados entre los ríos Tambopata y Tavara en Madre de Díos (56),
59
y en 2 a los de la parte baja del río Urubamba (57); pero resultó inferior en 10 a los de
Cocha Cashu-Pakitza y Purús (58). Esta diferencia podría estar relacionada con la baja
o nula perturbación de sus bosques debido a la lejanía de grandes centros poblados
y al uso de registros de estudios anteriores, así como al uso de otras metodologías
como las entrevistas, que a mi entender deben ser tomadas con cierta cautela,
puesto que éstas no son confiables.
Los resultados también indican que el número de especies obtenidas entre los ríos
Itaya, Nanay y Huanganayacu, fueron iguales entre sí, y en conjunto resultaron
menores en dos especies a las obtenidas en este estudio en los bosques
comprendidos entre los ríos Napo-Algodón. De los sectores evaluados, el río
Curaray sobresalió por su mayor diversidad (37 especies) y fue mayor incluso en 1 al
de la Reserva Nacional Allpahuayo-Mishana (27), en 10 a los del río Yaguas (31), en 7 al
del río Arabela (32), en 8 al de Redondococha en Güepi (33), en 9 al de Cachimbo en el
río Yaguas (35), en 14 especies a los registrados entre los ríos Uritoyacu y Pastaza (50),
en 2 a los del río Yavarí (51), en 7 al del río Tapiche (52), y en 3 al de Choncó en el río
Gálves
(53).
La diversidad de mamíferos obtenida en el río Curaray también superó
en 12 al del río Pisqui en la Cordillera Azul
Madre de Dios
(56),
(54),
en 4 al de Collpa Guacamayos en
en 9 al de San Martin–3 en el río Urubamba
(57),
y en 24 al de
Curva Alegre en el río Tambopata (59); pero resultó inferior en 1 al de la cuenca del
río Nanay
(19),
en 7 al de la cuenca del río Pucacuro
(29),
en 9 al de los ríos Yavarí-
Mirín (51), en 17 al del río Purús, en 15 al de Cocha Cashu-Pakitza (58) y en 4 al del río
Itaya (60). En referencia al río Itaya, esta diferencia podría estar relacionada con los
60
registros de animales muertos por cazadores de cada comunidad que fueron
tomadas en cuenta para el incremento de la diversidad, mientras que en la cuenca
alta del río Nanay estaría relacionado con los diferentes tipos de hábitats evaluados,
lo que no ocurrió en este este estudio por la premura del tiempo.
Recientemente Aquino et al. (24), registran 48 especies de mamíferos mayores para
el río Itaya y entre ellas no figuran M. africana, A. belzebuth, S. tripartitus, S.
nigricollis, L. lagotricha y C. lucifer, si a esta lista se adicionan estas seis especies, en
el área de estudio conformado entre las cuencas de los ríos Tigre y Napo-Algodón
estarían habitando no menos de 54 especies, superando así a la mayoría de los
inventarios realizados entre el nororiente y suroriente peruano. Esta diversidad
podría incluso incrementarse si a la lista adicionamos C. goeldii registrada en Julio
del 2005 por Terrones y Cornejo (com. personal) en bosques aledaños al centro
poblado de Santa Elena, río Tigre, muy cerca del sector de muestreo en el río Nanay.
5.1.2. En los sectores de muestreo
Como era de esperar, el río Curaray fue el sector más diverso, el cual tiene mucho
que ver con la baja perturbación de los bosques y probablemente otros factores
ecológicos. En contraposición al anterior, los ríos Itaya y Huanganayacu son los
sectores con menor riqueza de especies y con los valores más bajos en los índices
de Margalef (Dmg), Simpson (1 - D) y Shannon (H’). Estos datos sugieren que los
bosques con alta perturbación albergan menor diversidad de especies que los
bosques de baja perturbación.
61
Comparando con los otros sectores de muestreo, el río Curaray se caracterizó por
albergar la más alta diversidad de especies, el cual de hecho tiene relación con la
alta calidad del bosque al mostrar ligeras perturbaciones por actividades de caza y
extracción de madera de valor comercial. Por otro lado, en los cinco sectores
evaluados los mamíferos más comunes y por ende con altos registros,
correspondiendo éstas a L. poeppigii, L. lagotricha, S. fuscicollis, S. nigricollis, P.
aequatorialis y P. monachus, lo que indicaría en términos generales que estos
bosques se encuentran desde moderado a fuertemente alterado, principalmente
por actividades de caza y extracción de madera de valor comercial, y quizá en
menor proporción por las actividades para la exploración y explotación de
hidrocarburos, considerando que en el área de estudio se encuentras los lotes
petroleros 1-AB, 8, 39, 67, 102, 123 y 129.
De acuerdo con los Índices de diversidad de Margalef (Dmg), Shannon-Wiener y
Dominancia de Simpson, el río Curaray resultó como el sector de mayor diversidad.
No obstante, la compartición de escasas 12 especies (Dasypus sp., S. sciureus, C.
albifrons, D. fuliginosa, M. pratti, C. paca, P. onca, N. nasua, T. terrestris, P. tajacu,
M. americana y M. nemorivaga) entre estos sectores nos indica claramente que
existe diferencia en su composición, en particular el sector ubicado entre los ríos
Napo-Algodón donde habitan L. lagotricha, S. nigricollis y C. lucifer, ausentes en los
otros sectores de muestreo. En referencia al resto como los ríos Itaya,
Huanganayacu y Nanay, la baja diversidad tendría relación con la constante
presencia de cazadores y madereros (formales e informales), cuyo acceso hacia
62
estos sectores son facilitados por su cercanía a los centros poblados. Lo contrario
ocurre con el río Curaray, el cual se encuentra bastante alejado de los centros
poblados, por lo que la caza es muy esporádica, de allí la presencia de varios grupos
saludables de T. pecari y A. belzebuth, asi como de individuos de M. tridactyla, T.
terrestris y P. maximus, escasos o extintos en el resto de sectores evaluados. La alta
diversidad y el buen estado de conservación de los bosques en el río Curaray
amerita para ser considerada como Área de Conservación, más aún si consideramos
que la mayoría de especies que habitan en ella se encuentra en alguna de las
categorías de amenazas de la UICN (3) y legislación peruana (61).
5.2.
Densidad poblacional de los mamíferos
5.2.1. En el área de estudio
Entre los ungulados, la densidad estimada para T. pecari en el área de estudio fue
mayor a los reportados para los ríos Tamshiyacu-Tahuayo (62), ríos Tahuayo-Blanco y
Samiria (63), cuenca del río Samiria (64) y zona con caza del Parque Nacional Manu (65);
pero resultó inferior al estimado para el área de moderada caza de la cuenca del
Samiria
(38),
cuenca baja y alta del río Mirín
(51),
ríos Yavarí-Mirín
(63) (64),
zona de
Pakitza considerada como área sin caza del Parque Nacional Manu (65) y cuenca alta
del río Purús
(66).
En referencia a los ríos Yavarí-Mirín, está diferencia podría estar
relacionada con la metodología aplicada para la estimación de la densidad y con la
baja presión de caza que existe en estas cuencas. Por otro lado, la densidad
estimada para P. tajacu fue mayor a los estimados para la zona de moderada caza
63
de la cuenca del río Samiria
Tahuayo
(62),
(38),
cuenca baja del Mirín
(51),
los ríos Tamshiyacu-
cuencas de los ríos Yavarí-Mirín, Tahuayo-Blanco y Samiria
(63) (64),
y
cuenca alta del río Purús (66); pero resultó inferior a los estimados para la cuenca de
los ríos Yavarí y alto Mirín
(51)
y área con caza y sin caza del Parque Nacional
Manu(65). La alta densidad de P. tajacu en la cuenca alta de los ríos Yavarí-Mirín y del
Parque Nacional Manú, podría estar relacionada con la presencia de poblaciones
bajas de T. pecari, tal como sostienen algunos autores al mencionar que donde
existen poblaciones bajas de T. pecari hay alta densidad de P. tajacu. En cuanto a
los ríos Tahuayo-Blanco, Samiria, parte baja y alta de los ríos Yavarí-Mirín y Purús,
respectivamente esta diferencia podría estar relacionada con la longitud censada
que en nuestro caso fue mayor a las cuencas citadas y con la metodología para el
cálculo de la densidad.
En referencia a los venados, la densidad estimada para M. americana fue mayor a
los reportados para la zona de moderada caza de la cuenca del río Samiria (38); pero
resultó inferior a los estimados para los ríos Tamshiyacu-Tahuayo (62), cuenca del río
Samiria
(64),
cuenca baja y alta del río Mirín, y Yavarí-Mirín
(51) (64)
y área sin caza y
con caza del Parque Nacional Manu (65). La mayor densidad estimada en las cuencas
citadas tendría relación con la cobertura censada, que en nuestro caso fue superior
a los 2000 km y con la metodología aplicada para el cálculo de la densidad. En
relación a M. nemorivaga la densidad estimada fue mayor a los reportados para la
cuenca del río Yavarí (51) y cuencas de los ríos Yavarí-Mirín (64); pero resultó inferior a
los estimados para los ríos Tamshiyacu-Tahuayo (62) y áreas sin caza y con caza del
64
(65).
Parque Nacional Manu
Estas diferencias estarían relacionadas con la
metodología aplicada para el cálculo de la densidad y con la longitud censada, que a
diferencia de este estudio fueron significativamente menores.
En cuanto a T. terrestris, la densidad estimada fue mayor a los reportados para la
cuenca del río Samiria
(38);
pero fue inferior a los estimados para la cuenca baja y
alta del río Yavarí-Mirín (51), para los ríos Tamshiyacu-Tahuayo (62), y cuencas de los
ríos Samiria y Yavarí-Mirín (64). Como en los casos anteriores, esta diferencia podría
estar relacionada con la metodología aplicada para el cálculo de la densidad y con la
longitud censada que fue mucho menor al recorrido en este estudio.
En roedores, la densidad de D. fuliginosa fue superior a los reportados para la zona
de moderada caza de la cuenca del río Samiria
(38),
cuenca del río Yavarí y cuenca
baja del Yavarí-Mirín (51) y al de la zona con caza del Parque Nacional Manu (65); pero
fue inferior a los reportados para la cuenca alta del Yavarí-Mirín
cuenca del Yavarí-Mirín
(64),
(51),
río Samiria y
y zona sin caza del Parque Nacional Manu
(65).
Resultados similares fueron para M. pratti. La mayor densidad de estos roedores en
las cuencas mencionadas podría estar relacionada con la metodología aplicada para
el cálculo de la densidad y a la longitud censada que fue mucho menor al recorrido
en el área de estudio.
Con referencia a los primates, las densidades estimadas en este estudio fueron
mayores a los reportados por Puertas & Bodmer
(67)
para las especies que habitan
en los ríos Tahuayo-Blanco, excepto para Saimiri spp., S. fuscicollis y C. apella para la
65
cuenca del río Yavarí-Mirín, pero fueron similares a las proporcionadas por
Salovaara et al.
(51)
y Bodmer et al.
(64).
Estos últimos autores reportaron en los
bosques inundables de la cuenca del río Samiria densidades altas para A. seniculus,
P. monachus y S. boliviensis, las mismas que coinciden con las estimadas por Aquino
et al.
(38) (68)
para estas mismas especies en el Samiria. Las densidades estimadas
para S. boliviensis y A. seniculus también fueron menores a los reportados por
Salovaara et al. (51) para las cuencas del Yavarí-Mirín, Endo et al. (65) para el Parque
Nacional Manu, y por Bennett et al.
(69)
para el río Tapiche; diferencia que estaría
relacionda con la metodología que los autores mencionados aplicaron para el
cálculo de las densidades, es decir, el uso del software Distance, cuando este
método recomienda como mínimo 30 muestras.
Por otro lado, la alta densidad reportada para las cuencas del Yavarí-Mirín y Tapiche
estaría relacionada con la baja presión de caza por su lejanía de los grandes centros
poblados. En cuanto a la cuenca del Samiria, la mayor densidad está relacionada
con la alta producción de frutos en los bosques inundables, particularmente M.
flexuosa tal como sostiene Aquino et al. (70) para los aguajales donde las densidades
estimadas fueron altas a los reportados para otros lugares de la Amazonía peruana;
además, por el difícil acceso para los cazadores hacia estos bosques puesto que el
piso generalmente cubierto por agua cuenta con raíces zancas que dificultan la
caminata.
66
5.2.2. En los sectores de muestreo
Entre los ungulados T. pecari fue registrado únicamente en el Curaray cuya
densidad fue superior a los estimados para la cuenca del río Pucacuro
Samiria(38), cuenca de los ríos Yavarí-Mirín
(51),
Tamshiyacu-Tahuayo
(62),
(17),
Samiria,
Yavarí-Mirín y Tahuayo-Blanco (63) (64), cuenca alta del río Purús (66), aguajales del río
Samiria
(70)
y cuenca baja del río Algodón
(71);
pero fue ligeramente inferior al
estimado para Pakitza en el Parque Nacional Manu (65). En referencia a esta última,
la diferencia podría estar relacionada a la casi nula presión de caza debido a su
lejanía con respecto a los centros poblados. En cuanto a P. tajacu, la densidad
estimada para el Curaray fue ligeramente mayor a los bosques de Huanganayacu y
Napo-Algodón y mucho mayor a los estimados para la parte alta del Itaya y Nanay,
pero también superó a los estimados para el río Pucacuro (17), cuenca alta de los ríos
Nanay e Itaya
(19) (20),
Tamshiyacu-Tahuayo
Manu
(65),
río Purús
río Samiria
(62),
(66)
(38) (64),
cuenca baja y alta del Yavarí-Mirín
Yavarí-Mirín y Tahuayo-Blanco
y cuenca baja del Algodón
(71);
(63) (64),
(51),
Parque Nacional
pero fue inferior a los
estimados para la cuenca del Yavarí (51). En cuanto a este último, la diferencia podria
estar relacionado con el método aplicado para la estimación de la densidad, que en
este caso fue mediante la aplicación del software Distance o porque el área está
ubicada lejos de los grandes centros poblados.
En referencia a los venados, la densidad de M. americana estimada para el Curaray
fue mayor a los otros sectores en este estudio y a los reportados para la cuenca
67
media del Nanay (19), parte alta del río Itaya (20), río Samiria (38), cuenca del río Yavarí
y parte alta y baja del Yavarí-Mirín
(51),
y los ríos Samiria y Yavarí-Mirín
(19),
resultó inferior a los estimados para la cuenca alta del río Nanay
Tahuayo
(62),
áreas con caza y sin caza del Parque Nacional Manú
baja del río Algodón
(71).
(64);
pero
Tamshiyacu-
(65),
y la cuenca
La relativa baja densidad poblacional en el río Curaray
podría estar relacionado con la mayor población de T. pecari, en particular en los
bosques de terraza baja y media.
Mazama nemorivaga fue otra de las especies cuya densidad estimada para el río
Curaray fue mayor a los otros sectores evaluados en este estudio. También fue
mayor al de la cuenca alta del río Nanay (19), cuenca alta del Itaya (20), río Yavarí (51),
cuenca del Tamshiyacu-Tahuayo
(62),
y cuenca del Yavarí-Mirín
(64);
pero resultó
inferior a los estimados para el área sin caza y con caza del Parque Nacional
Manu(65). En referencia a este último, esta diferencia podría estar relacionada con la
metodología aplicada para el cálculo de densidad y con la longitud censada que en
este caso fue mucho menor.
Tratándose de T. terrestris la densidad estimada para el Curaray fue ligeramente
mayor al del Napo-Algodón y mucho mayor al del Huanganayacu; diferencia que
podría estar relacionada con la longitud censada, puesto que en el Curaray también
se hizo censos nocturnos; no obstante, se debe tener en cuenta que tanto en
Huanganayacu y Napo-Algodón existe mayor presión de caza. La densidad de los
mamíferos del Curaray también fue superior a los estimados para la cuenca baja y
alta del río Yavarí-Mirín (51), Tamshiyacu-Tahuayo (62), cuenca del río Samiria
(63) (38);
68
pero fue inferior a los estimados por Bodmer et al. (63) para los ríos Yavarí-Mirín, así
como para los aguajales del río Samiria
(70)
y cuenca baja del río Algodón
(71).
La
mayor densidad registrada en los aguajales del río Samiria al parecer tiene relación
con la alta produción de frutos de M. flexuosa y otras palmeras y por la baja presión
de caza. En cuanto al río Algodón, la alta densidad tendría mucho que ver con el
método aplicado para el cálculo de la densidad que en este caso usaron el sofware
Distance pese al reducido número de muestras.
En roedores, la densidad de D. fuliginosa en la parte alta del río Itaya fue
ligeramente mayor a los estimados para la cuenca alta del río Nanay y Curaray, y fue
más alto para el sector Huanganayacu y Napo-Algodón. Esta diferencia se debería
principalmente a los pocos competidores por el recurso alimenticio y quizá a la
presencia de los “irapayales” (asociación de L. tenue) que constituyen microhábitats
adecuados para el desarrollo de esta especie. Asimismo, fue mayor a los estimados
para la cuenca baja y alta del Nanay
cuenca baja y alta del Yavarí-Mirín
(19),
(51),
cuenca del río Samiria
(38),
río Yavarí y
cuenca del río Samiria y Yavarí-Mirí
(63),
Parque Nacional Manu (65), aguajales del río Samiria (70), cuenca baja del Algodón (71);
pero fue ligeramente inferior a los estimados por Aquino et al.
(20)
para la cuenca
alta del Itaya. La baja densidad reportada para el Samiria, Algodón y Parque
Nacional Manu tendría relación con los tipos de bosques, predominando en ellos el
bosque de terraza baja en comparación a los ríos Curaray e Itaya que corresponden
mayormente a bosques de terraza alta y colina baja con abundantes palmeras,
cuyas semillas constituyen un importante recurso alimenticio para este roedor.
69
Los resultados para M. pratti fueron muy similares al de D. fuliginosa; es decir, las
mayores densidades correspondieron a los ríos Curaray, Nanay e Itaya, el cual
contrasta con los obtenidos en Huanganayacu y Napo-Algodón, pero que se
desconocen los factores que podrían estar influyendo.
Con respecto a los primates, el Curaray cuenta con la más alta densidad para la
mayoría de las especies y fueron similares o muy cercana a las reportadas para la
cuenca de los ríos Tahuayo-Blanco y Yavarí-Mirín
(63) (67),
cuenca del Samiria
(38) (63),
excepto para S. sciureus, P. monachus y A. seniculus que fueron significativamente
mayores. Los resultados del Curaray tambien fueron muy cercanos a los reportados
para todas las especies que habitan en el río Itaya, parte alta del río Yavarí, parte
baja y alta de los ríos Yavarí-Mirín, parte baja del río Algodón y alta del río Pucacuro
(6) (20) (51) (71) (72),
la mayoría de ellos considerados como de baja y/o moderada
presión de caza. Sin embargo, las densidades estimadas para los primates en el río
Tapiche resultaron mayores al del Curaray, excepto para S. boliviensis, A. seniculus y
C. cupreus que fueron menores
(69).
Finalmente, fueron mayores a los reportados
para el Parque Nacional Manu (65) y la parte baja del río Urubamba (73), excepto para
S. fuscicollis, C. brunneus, Alouatta sara y A. chamek.
Para el caso de S. tripartitus con distribución restringida entre los ríos Curaray Napo,
la densidad estimada fue inferior al de los ríos San Antonio y Aushiri, afluentes
derecho del río Napo
(15),
pero el de A. belzebuth fue superior al estimado para los
ríos Aushiri-San Antonio, Curaray-Nashiño y curso inferior de los ríos CurarayArabela (16), ríos Pucacuro y Arabela (18) y cuenca del Samiria (74).
70
Los resultados también indican que las densidades más altas correspondieron a las
especies de primates considerados de tamaño pequeño, los cuales coinciden con los
estimados para las zonas con caza persistente de la cuenca media y alta del río
Nanay
(19),
Reserva Nacional Allpahuayo-Mishana
(26) (27)
y alrededores de la
carretera Iquitos-Nauta (28).
5.3.
Amenazas para las poblaciones de mamíferos
5.3.1. En el área de estudio
Entre las diversas actividades que se practican en el área de estudio las de mayor
frecuencia son la caza, extracción de madera de valor comercial y el establecimiento
de chacras y pastizales; a ellos se adicionan la exploración de hidrocarburos,
cosecha de frutos silvestres y extracción de hojas y bejucos por lo que es común
encontrar deforestaciones. De las actividades citadas, la caza, extracción de madera
y apertura de chacras son las principales actividades que constituyen amenazas
para la fauna silvestre, en particular para los mamíferos mayores, puesto que la
excesiva caza y disminución de hábitats afectan a las poblaciones, en particular para
aquellas especies que son muy susceptibles a las moderadas perturbaciones de los
bosques, coincidiendo así con otras áreas de la Amazonía peruana como el reporte
de Montenegro & Escobedo
(31)
para las cabeceras de los ríos Ampiyacu, Apayacu,
Yaguas y cuenca media del Putumayo, Bravo & Borman (33) para la Reserva Nacional
Güepi, Montenegro & Moya
(35)
para la cuenca baja y alta del río Yaguas y la
cabecera del río Cotuhé, Amanzo (53) para la Reserva Comunal Matsés, Shoobridge &
71
Fagan
(75)
cuenca alta del río Purús, Figueroa
Urubamba y Quintana et al.
(77)
(76)
para la cuenca baja del río
para los bosques de la región Ucayalí. La drástica
disminución de sus poblaciones y la extinción local de ciertas especies de hecho
tiene relación con la excesiva caza y deforestación, puesto que en estas áreas no
existe ningún programa de manejo para contrarrestar la alta presión de caza, por lo
que se debería implementar programas de manejo sostenible con participación
comunitaria tal como se viene realizando en el Área de Conservación Regional
Tamshiyacu-Tahuayo
(62) (63) (64).
En cuanto a la extracción de madera comercial,
tampoco existe control, lo que ha derivado en la ilegalidad puesto que incluso se
vienen extrayendo madera de las concesiones forestales, no por los concesionarios,
sino por otras personas ajenas a estas concesiones como viene ocurriendo en las
cabeceras de los ríos Itaya y Nanay.
5.3.2. En los sectores de muestreo
De los sectores evaluados, los mamíferos que habitan en el río Itaya son los más
amenazados por la caza y extracción de madera de valor comercial, en tanto que los
menos amenazados son aquellos que habitan en los bosques del río Curaray
cercano al límite fronterizo con el Ecuador. En el río Itaya, la ausencia de ciertas
especies como A. belzebuth, A. seniculus, T. pecari e H. hydrochaeris se debe
principalmente a la alta presión de caza al que fueron sometidos desde hace
muchos años a tal punto de extinguirse localmente. En este sector, A. belzebuth
todavía es recordada por los pobladores más antiguos de las ultimas comunidades,
72
tal es así que una quebrada lleva el nombre de “Maquizapa” donde en el año 2007
un ejemplar quizá el único sobreviviente fue muerto por un cazador de Villa Belén
(R. Aquino, com. pers.). Otras especies que vienen sufriendo el estrago de la alta
presión de caza en el río Itaya son A. seniculus y T. pecari, ambas en proceso de
extinción local, por lo que ya son díficiles de observar. En cuanto a A. seniculus, el
registro de un solo grupo por Navarro & Terrones (60) y audición de vocalización en
una sola oportunidad por Aquino et al. (24) corroboran esta afirmación. En cuanto T.
pecari, en este estudio no se registró ninguna evidencia de su presencia; sin
embargo, en el 2011 fue observada por única vez un grupo de aproximadamente 20
individuos por un colector de hojas de irapay. La ausencia de esta especie también
es evidente en la parte alta del río Nanay, así como los bosques de la cuenca baja
del río Nanay (19) y de la Reserva Nacional Allpahuayo-Mishana (27). Entre los sectores
evaluados, los bosques del Curaray cercanos a la frontera con Ecuador es el menos
amenazado; no obstante, en el corto plazo podría encontrarse bajo amenaza por la
caza intensiva y masiva extracción de madera comercial como lo menciona Aquino
et al.
(16)
y Heymann et al.
(30),
puesto que aguas abajo de los puntos de muestreo
estas actividades se practican con mayor frecuencia.
73
VI.
CONCLUSIONES
Los registros sistemáticos y asistemáticos indican para el área de estudio un total de
45 especies agrupadas en 7 ordenes, 20 familias y 37 géneros, siendo L. poeppigii y
S. fuscicollis las especies más comunes.
Entre los sectores evaluados, el río Curaray contiene la más alta diversidad de
especies, en particular primates, igualando así al Área de Conservación Regional
Tamshiyacu-Tahuayo y Parque Nacional Manu, ambos con 13 especies.
En el río Curaray, el alto porcentaje de registros de ungulados y primates, en
particular de L. poeppigii y A. belzebuth se debe al buen estado de conservación de
los bosques por la casi ausencia de actividades como la caza, extracción de madera
de valor comercial y establecimiento de chacras y pastizales.
Exceptuando al río Curaray, A. belzebuth no fue observado ni escuchado sus
vocalizaciones durante los censos, por lo que esta especie ya se encontraría extinta
en los otros sectores evaluados.
Entre los primates, A. seniculus estuvo ausente en el río Itaya, mientras que en otros
sectores que no incluye al río Curaray los registros fueron muy escasos y en grupos
muy pequeños, lo que indicaría que se encuentra en proceso de extinción local.
Entre los ungulados, el escaso registro de huellas de T. pecari y T. terrestris indicaría
que ambas especies también estarían camino a la extinción local.
74
Las densidades poblacionales más altas correspondieron a los bosques aledaños del
río Curaray y las más bajas para los ríos Itaya y Nanay, lo que indicaría que en estos
sectores la mayoría de las especies están expuestas a la sobrecaza.
Entre las diversas actividades que se realizan en el área de estudio, la caza,
extracción de madera y establecimiento de chacras y pastizales son las principales
amenazas para los mamíferos mayores y fauna silvestre en general.
75
VII.
RECOMENDACIONES
La alta diversidad de especies de primates y otros componentes de fauna silvestre
registrados en el río Curaray próximo al límite fronterizo con Ecuador amerita la
creación de un área de conservación.
La densidad poblacional estimada para los mamíferos es un indicador del estado
actual de sus poblaciones, pero se desconoce si la caza es o no sostenible para la
mayoría de ellas, por lo que se debería implementar programas para el registro de
la caza a fin de determinar la sostenibilidad de la caza.
Por la riqueza de especies de primates y de otros animales, el río Curaray como
parte del área de estudio es apropiado para la investigación y el ecoturismo, por lo
que debería declararse como área de conservación u otro a fín.
76
VIII.
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90
IX. ANEXOS
91
Anexo 1. Ficha de Evaluación (censos por transectos).
Investigadores: …………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..
Lugar de muestreo:
…………………………………………………………………………………………………
N° de transecto: ………….………….
Fecha: …………………………...
Hora inicial: ………………………..
Hora final: ………….…………………….
Distancia total recorrida:…………….…………………………….
Condiciones climaticas: (soleado), (nublado), (lluvioso), (llovizna) ……………………………………………………………………….
Nº
Hora
Especie
Nº Ind.
D.P. (m)
Actividad
Asociación
Hábitat
Coordenadas
Observaciones
N° ind: número de individuos, D.P: distancia perpendicular, m: metros
92
Anexo 2. Longitud total recorrida (km) por especie en el interfluvio Tigre-Napo.
Especie
Dasyprocta fuliginosa*
Myoprocta pratti*
Tapirus terrestris*
Mazama americana*
Mazama nemorivaga*
Tayassu pecariᵟ
Pecari tajacuᵟ
Nasua nasuaᵟ
Ateles belzebuthᵟ
Lagothrix poeppigiiᵟ
Lagothrix lagotrichaᵟ
Alouatta seniculusᵟ
Cebus albifronsᵟ
Cebus apellaᵟ
Saimiri sciureusᵟ
Pithecia aequatorialisᵟ
Pithecia monachusᵟ
Callicebus discolorᵟ
Callicebus torquatusᵟ
Callicebus luciferᵟ
Saguinus fuscicollisᵟ
Saguinus nigricollisᵟ
Saguinus tripartitusᵟ
TOTAL
Longitud total
recorrida
2069ᵠ
2069ᵠ
2069ᵠ
2069ᵠ
2069ᵠ
2069ᵠ
2069ᵠ
2069ᵠ
1648ᶿ
1648ᶿ
421ᶷ
2069ᵠ
2069ᵠ
1448ᶲ
2069ᵠ
1448ᶲ
621†
1648ᶿ
812‡
421ᶷ
1448ᶲ
421ᶷ
200ᵝ
Grupos y/o
individuos
observados
46
58
10
31
19
6
39
9
31
151
26
31
59
46
49
95
20
38
17
10
132
28
12
963
*Especie solitaria, ᵟespecie social, ᵠtodos los transectos, ᶿtransectos entre los ríos Tigre y Napo (margen derecha), ᶷtransectos entre los
ríos Napo y Algodón, ᶲtodos los transectos, excepto al norte del Curaray y Napo-Algodón, †transectos al norte del Curaray y NapoAlgodón, ‡transectos en el río Itaya y Nanay, ᵝtransectos entre los ríos Curaray y Napo (margen derecha)
93
Anexo 3. Especies y número de observaciones por sector de muestreo.
Orden
Cingulata
Pilosa
Primates
Rodentia
Carnivora
Perissodactyla
Cetartiodactyla
Familia
Especie
Dasypus sp.
Priodontes maximus
Bradypodidae
Bradypus variegatus
Cyclopedidae
Cyclopes didactylus
Myrmecophaga tridactyla
Myrmecophagidae
Tamandua tetradactyla
Cebuella pygmaea
Saguinus nigricollis
Callitrichidae
Saguinus fuscicollis
Saguinus tripartitus
Saimiri sciureus
Cebus apella
Cebidae
Cebus albifrons
Aotidae
Aotus vociferans
Callicebus discolor
Callicebus torquatus
Pitheciidae
Callicebus lucifer
Pithecia monachus
Pithecia aequatorialis
Alouatta seniculus
Ateles belzebuth
Atelidae
Lagothrix lagotricha
Lagothrix poeppigii
Sciurillus pusillus
Sciuridae
Microsciurus flaviventer
Sciurus sp.
Caviidae
Hydrochoerus hydrochaeris
Dasyprocta fuliginosa
Dasyprotidae
Myoprocta pratti
Cuniculidae
Cuniculus paca
Leopardus pardalis
Felidae
Puma concolor
Panthera onca
Canidae
Speothos venaticus
Mustelidae
Eira barbara
Procyonidae
Nasua nasua
Tapiridae
Tapirus terrestris
Pecari tajacu
Tayassuidae
Tayassu pecari
Mazama americana
Cervidae
Mazama nemorivaga
Dasyproctidae
Total por sector
Total en el área (Tigre-Napo)
Itaya
Huang. Nanay Nap-Alg. Curaray
O.D. O.I. O.D. O.I O.D. O.I O.D. O.I O.D. O.I
0
0
0
0
0
0
0
0
51
0
11
5
10
0
2
17
0
0
33
0
0
0
18
0
3
5
0
20
13
1
1
0
1
0
2
1
0
8
0
4
1
213
1
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
3
0
0
0
0
0
0
1
0
0
1
0
0
0
0
0
0
0
1
0
25
0
4
10
7
0
3
0
0
0
30
8
0
0
37
0
0
7
1
6
4
2
0
0
0
0
0
1
2
10
0
7
0
191
3
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
1
0
0
4
0
0
2
0
0
0
6
3
3
2
2
0
0
0
1
0
0
0
0
28
0
3
13
5
0
12
0
0
0
15
5
0
0
22
2
0
0
0
8
16
0
0
2
0
3
2
1
0
4
0
1
3
2
0
0
0
0
1
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
2
0
1
1
0
0
0
2
1
0
0
0
156
1,204
1
0
1
0
0
0
0
28
0
0
7
0
13
0
0
0
10
13
0
3
0
26
0
2
1
4
0
4
3
0
0
0
0
0
1
2
4
5
0
8
2
4
2
0
0
2
2
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
7
0
0
3
0
0
0
3
3
3
3
1
171
O.D: observación directa, O.I: observación Indirecta
94
0
0
0
0
0
1
7
0
28
12
24
18
24
1
21
0
0
7
17
15
31
0
74
7
9
17
2
8
22
0
0
0
0
0
0
4
4
12
6
11
13
473
24
17
0
0
7
2
1
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
14
1
1
4
0
1
0
6
0
0
0
0
Anexo 4. Porcentaje (%) de avistamiento de los mamíferos durante los censos.
Especie
Dasyprocta fuliginosa*
Myoprocta pratti*
Tapirus terrestris*
Mazama americana*
Mazama nemorivaga*
Tayassu pecariᵠ
Pecari tajacuᵠ
Nasua nasuaᵠ
Ateles belzebuthᵠ
Lagothrix poeppigiiᵠ
Lagothrix lagotrichaᵠ
Alouatta seniculusᵠ
Cebus albifronsᵠ
Cebus apellaᵠ
Saimiri sciureusᵠ
Pithecia aequatorialisᵠ
Pithecia monachusᵠ
Callicebus discolorᵠ
Callicebus torquatusᵠ
Callicebus luciferᵠ
Saguinus fuscicollisᵠ
Saguinus nigricollisᵠ
Saguinus tripartitusᵠ
TOTAL
Itaya
Huanganayacu
N
%
6
13
4
7
2
20
7
23
N
20
13
%
44
22
4
1
13
5
8
1
20
11
10
1
18
ncd
12
37
ncd
8
7
10
4
30
ncd
3
ncd
ncd
25
ncd
ncd
154
10
5
11
33
ncd
2
17
ncd
51
ncd
ncd
194
17
11
23
35
5
100
39
20
Nanay
N
8
16
%
17
28
1
3
3
16
26
11
4
1
10
11
24
22
ncd
5
5
13
3
15
ncd
12
15
26
12
22
8
31
8
19
16
ncd
28
ncd
ncd
136
16
8
28
6
16
Napo-Algodón
N
%
4
9
3
5
4
40
8
26
2
11
5
2
ncd
ncd
26
3
13
ncd
7
ncd
13
13
22
100
10
22
14
65
32
ncd
10
100
21
14
28
ncd
128
100
13
Curaray
N
%
8
17
22
38
4
40
11
35
13
68
6
100
12
31
4
45
31
100
74
49
ncd
15
48
24
41
18
39
24
49
17
18
7
35
21
55
ncd
ncd
28
21
ncd
12
100
351
37
Área (Tigre-Napo)
N
%
46
100
58
100
10
100
31
100
19
100
6
100
39
100
9
100
31
100
151
100
26
100
31
100
59
100
46
100
49
100
95
100
20
100
38
100
17
100
10
100
132
100
29
100
12
100
963
100
*Especie solitario, ᵠ especie social, ncd: no corresponde su distribución
95
Anexo 5. Variación del tamaño de grupo de los mamíferos por sector evaluado.
Especie
Dasyprocta fuliginosa
Myoprocta pratti
Tapirus terrestris
Mazama americana
Mazama nemorivaga
Tayassu pecari
Pecari tajacu
Nasua nasua
Ateles belzebuth
Lagothrix poeppigii
Lagothrix lagotricha
Alouatta seniculus
Cebus albifrons
Cebus apela
Saimiri sciureus
Pithecia aequatorialis
Pithecia monachus
Callicebus discolor
Callicebus torquatus
Callicebus lucifer
Saguinus fuscicollis
Saguinus nigricollis
Saguinus tripartitus
Rango
Itaya
T. prom. ± D.S
1
1
1
1
Huanganayacu
Rango T. prom. ± D.S
1
1
1
1
Rango
Nanay
T. prom. ± D.S
1
1
1
1
2-5
>1
3±1.2 (N=5)
2-7
>6
3.7±1.9 (N=8)
2-5
>7
3±1.7 (N=3)
7-15
10.9±2.6 (N=8)
8-28
13.8±5.6 (N=13)
8-21
12.4±4.3 (N=9)
4
>10
>8
>11
2-5
N=1
3
>12
9-11
>8
2-6
N=1
5-10
4-5
>20
2-7
6.4±2.1 (N=5)
4.5±0.7 (N=2)
4.3±1.4 (N=14)
>2
2-6
3.2±1.3 (N=8)
2-9
5.4±2.2 (N=26)
3.4±0.9 (N=11)
Napo-Algodón
Rango T. prom. ± D.S
1
1
1
1
1
4-7
4
5.7±1.5 (N=3)
N=1
19-31
4
8-17
25±5.1 (N=6)
N=1
11.6±3.6 (N=5)
10±1 (N=3)
>22
3.1±1.3 (N=14)
2-3
2.6±0.6 (N=3)
2-4
2.5±0.8 (N=11)
2-8
5.3±1.8 (N=13)
2-10
5.9±2.1 (N=15)
2-6
3.9±1.4 (N=10)
2-6
3.4±1.6 (N=7)
4-10
5.8±1.8 (N=11)
Curaray
Rango
T. prom. ± D.S
1
1
1
1
1
>45
4-5
4.6±0.6 (N=3)
7
N=1
6-18
12.2±5.5 (N=5)
9-21 15.2±4.5 (N=14)
5-11
9-17
7-15
>35
2-6
2-7
2-5
7±1.9 (N=8)
13.8±2.8 (N=6)
12.2±3.3 (N=5)
4-8
5.6±1.1 (N=17)
3-8
5.6±1.9 (N=8)
T. prom: tamaño promedio; D.S: desviación estándar, N: el tamaño de muestra para el cálculo del tamaño promedio de grupo difiere del número de grupos observados puesto que el conteo completo no siempre fue posible
aConteo incompleto, por lo tanto, promedio tomado de Aquino et al. (17)
bConteo incompleto, por lo tanto, promedio tomado de Aquino et al. (6)
3.7±1.4 (N=9)
4.4±1.9 (N=7)
3±1.0 (N=18)
Área (Tigre-Napo)
Rango
T. prom. ± D.S
1
1
1
1
1
>45
130a
2-7
3.9±1.7 (N= 22)
2-7
5.5±2.1 (N=2)
6-18
12.2±5.5 (N=5)
8-28
13.4±4.7 (N=44)
19-31
25±5.1 (N=6)
3-11
6.1±2.2 (N=11)
5-17
10.8±4.2 (N=16)
2-15
8.2±4.7 (N=13)
>35
43.5b
2-7
3.6±1.3 (N=48)
2-7
4.1±1.6 (N=17)
2-5
2.8±0.9 (N=32)
2-6
3.2±1.3 (N=8)
2-6
3.4±1.6 (N=7)
2-10
5.5±1.8 (N=71)
4-10
5.8±1.8 (N=11)
3-8
5.6±1.9 (N=8)
96
Anexo 6. Glosario.
Desplazamiento temporal: se refieren cuando los mamíferos se desplazan
temporalmente de su área domiciliar pero que luego retornan cuando cesan las
actividades que ocasionan impactos.
Disminución de las poblaciones: Se reduce el número de individuos generalmente
por efecto de una sobre caza y por el desplazamiento temporal o definitivo.
Extinción local de especies: Ausencia de las especies por exterminio de las
poblaciones debido generalmente por la sobre caza que usualmente ocurre con
especies de vida larga como A. belzebuth y T. terrestris.
Niveles de perturbación:
Alto (A)
: Se desplaza más de una especie y no retornan hacia el lugar
impactado.
Medio (M)
: Se desplaza más de una especie, pero la mayoría de ellas
retornan al lugar impactado.
Bajo (B)
: Cuando una especie se desplaza, pero retorna al lugar
impactado.
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