EGIPTO Desarrollo en el río Nilo, con crecidas estacionales que depositan arcillas ricas en sustancias minerales y orgánicas que hacen muy fértil el terreno. EGIPTO En esta zona surgieron comunidades agrícolas, gobernadas por un poder central y absoluto: el Estado monárquico., que controlaba las aguas y planificaba la agricultura. Este poder estaba en manos el rey faraón. EGIPTO La historia del Antiguo Egipto se divide en tres imperios con períodos intermedios de conflictos internos y dominación por gobernantes extranjeros. El Imperio Antiguo (2686 a 2181 a.C.) se caracterizó por el florecimiento de las artes y la construcción de inmensas pirámides. Durante el Imperio Medio (2050 a 1552 a. C.), tras una etapa de descentralización, Egipto conoció un período de esplendor en su economía. En el Imperio Nuevo (1552 a 30 a. C.) la monarquía egipcia alcanzó su edad dorada conquistando a los pueblos vecinos y expandiendo sus dominios bajo la dirección de los faraones de la dinastía XVIII. La última dinastía fue derrocada por los persas en el año 341 a. C., quienes a su vez fueron sustituidos por gobernantes griegos y romanos, periodo que comenzó hacia el año 30 a. C. como resultado de la derrota de Cleopatra y Marco Antonio en la batalla de Actium, que trajo siete siglos de paz relativa y estabilidad económica. Desde mediados del siglo IV, Egipto formó parte del Imperio Oriental, que se convirtió en el Imperio Bizantino. Escultura A partir del IV milenio a.C. el faraón se consideró la encarnación de Horus, dios del cielo con aspecto de halcón, hijo del dios Ra, deidad suprema. La estirpe divina del rey se consideró el centro de todas las actividades. El arte estatuario tuvo la función de materializar el concepto de soberanía divina. Las estatuas se colocaban en los templos dedicados a los faraones y en las tumbas reales. Estatuas eran imágenes de carácter sagrado, dotadas de energía propia. Escultura Una imagen sagrada estaba fuera de las leyes del tiempo. Las estatuas estaban destinadas a durar eternamente. El faraón Kefrén se representa con la cabeza cubierta por las alas del dios halcón Horus, en actitud protectora. El aspecto del faraón es solemne y los rasgos del rostro están idealizados. En el templo funerario junto a la gran pirámide de Kefrén se encuentran 22 estatuas de este tipo. Escultura Convenciones figurativas para identificar a los personajes representados, a través de nemés o tocado de lino a rayas azules que cae sobre los hombros y el pecho en dos bandas y llega hasta la espalda, donde acaba con una cola. La serpiente ureo, hija del dios Ra y protectora de la estirpe real ciñe la frente del faraón. La barba postiza también es representativa del faraón. Corona roja: soberanía sobre el Bajo Egipto (norte). Corona blanca, con forma de mitra cónica: soberanía sobre el Alto Egipto (sur). Corona azul, adornada con el ureo: corona de guerra del rey caudillo. Escultura Estatua de Ramsés II, de granito negro, ejemplifica la alta dignidad del faraón, que aparece inmóvil en su trono, en una posición rígida frontal. La escultura está realizada en un solo bloque, los brazos y las piernas se sitúan en paralelo y las manos extendidas se apoyan sobre los muslos, que están cubiertos por un corto faldellín con pliegues. Escultura Deidades egipcias Ra, dios supremo, adorado en Heliópolis, ciudad de la luz y la energía, que da vida al mundo. La divinidad adquiría distintas apariencias conforme viajaba en el horizonte. Las horas nocturnas se comparaban con la estancia ultratumba de las almas de los muertos y la aurora con su despertar a una nueva vida. Escultura Divinidades solares Horus, con apariencia de halcón, representaba al sol en la plenitud de su camino en plena luz. Kepri, simbolizaba al sol naciente, al iniciar su trayecto. El escarabajo era su signo sagrado distintivo. Amón-Ra, era el dios sol unificado bajo un solo poder. Se representaba con cabeza de halcón coronada por el disco solar. Hator, diosa madre símbolo de la fertilidad, se representaba como una vaca o como figura femenina con cabeza de vaca o cuernos bovinos con el disco solar situado entre éstos. Atón, el disco solar, fue impuesto por Akenatón, en sustitución de Amón. Escultura Los obeliscos Símbolos sagrados del dios sol de Heliópolis, por lo general se situaban en parejas a la entrada de los templos, son enormes monolitos de planta cuadrada que terminan en punta, con forma piramidal. Se tallaban con jeroglíficos en sus cuatro lados en la cantera, y después se transportaban en embarcaciones especiales por el Nilo. Arquitectura En Karnak y Luxor existen los más grandiosos ejemplos de arquitectura sagrada. Se adoraban a las numerosas deidades locales, aunque Amón-Ra, dios protector de los faraones, era objeto del culto más importante. Los templos estaban formados por patios rectangulares rodeados de altísimas columnas, de los cuales se accedía a una construcción cubierta. Había santuarios rodeados de capillas y de espacios reservados a los sacerdotes. Arquitectura Dos obeliscos y dos estatuas de los faraones se situaban en la portada. En los templos se celebraban grandiosas fiestas y procesiones, en las cuales la estatua de Amón-Ra se trasladaba de Karnak a Luxor en una embarcación sagrada. Participaba el faraón, único intermediario entre dios y el hombre, y el clero. El pueblo asistía desde afuera al ceremonial y al rito. Arquitectura Las columnas estaban inspiradas en pilares formados por haces de papiro y de palma. Los capiteles tenían forma de hojas, de haces de papiro, de campana invertida y con la cabeza de la diosa Hator. Arquitectura Las pirámides Son los más antiguos monumentos sepulcrales de los faraones, expresión del arte funerario ligado al concepto de la vida más allá de la muerte física. La tumba era un lugar de metamorfosis, es decir, se transformaba el cuerpo para acceder a la vida eterna. Arquitectura Para vivir eternamente era necesario que el cuerpo se conservara (proceso de momificación). La momia se trataba con sustancias especiales y se envolvía con vendas, se depositaba en un sarcófago y junto los objetos del difunto, se colocaba en la cámara sepulcral situada en el interior de la pirámide. Arquitectura El dios Anubis, representado como un chacal, era el guardián y protector de los muertos, el señor de las necrópolis y de las puertas del más allá, también responsable de momificar el cuerpo y de pesar el corazón del difunto para juzgar si la persona era digna o no de acceder a la vida eterna. Arquitectura Las pirámides de Gizah Antecedente en la mastaba (del rey Zoser en Saqqara), se rellenaron los escalones con bloques de revestimiento para obtener una sólida base cuadrada. Las pirámides se erigían con vida de los faraones y se requería de gran cantidad de material y multitud de esclavos. Estaban orientadas según los puntos cardinales y ciertas constelaciones. Arquitectura Las pirámides de Gizah Las pirámides del conjunto funerario de Gizah fueron construidas por los faraones de la IV dinastía (2,600 – 2,500 a.C). La pirámide más grande, dedicada a Keops, está considerada como una de las siete maravillas del mundo antiguo, las más pequeñas son tumbas dedicadas a sus sucesores Kefrén y Micerinos. Arquitectura Las tumbas del Valle de las Reinas En la orilla occidental del Nilo, frente a Luxor, se extiende la gran necrópolis de Tebas. En la parte meridional de la necrópolis se encuentra el Valle de las Reinas, donde se han descubierto unas cien tumbas subterráneas excavadas en la roca. Arquitectura En estas los faraones enterraban a sus esposas y otros familiares. Algunas están decoradas con espléndidas pinturas murales, como la tumba de la reina Nefertari (esposa del faraón Ramsés II, XIX dinastía, 1307-1196 a.C.). Arquitectura Las tumbas del Valle de las Reinas Las paredes excavadas en la roca se cubrían con una masa de arcilla y caliza y se blanqueaban con yeso y agua. Más tarde, los dibujantes pintores realizaban, con ocres rojos, las representaciones decorativas de tema sacro, y los jeroglíficos, con textos de oraciones e invocaciones divinas. Pintura La forma de dibujar era esquemática (no realista). La idea era capturar la esencia del personaje, que perduraba después de la muerte. Pintura Se pintaba de acuerdo con un código, se representaban tipos masculinos y femeninos indefinidos, siempre en plena juventud. Pintura Las formas estilizadas se dibujaban con contornos rellenos de color (los hombres de rojo ocre, y las mujeres de amarillo ocre). El cuerpo se retrataba de perfil, pero los hombros, el busto y el ojo aparecían en posición frontal. Se dividía la figura humana en 18 partes, que era la unidad de medida de la altura del talón o la del puño cerrado. Pintura El concepto del espacio No se representaba el espacio real, es decir, no existían efectos de profundidad o tridimensionalidad (perspectiva), sino que todas las figuras y los objetos se plasmaban sobre un espacio único paralelo al observador, por lo que se podían observar todos los detalles de la imagen. Las pinturas funerarias eran a menudo las representaciones de las actividades que el difunto realizaba en vida.