Cinco Lecciones sobre la Teoría de Jacques Lacan CINCO LECCIONES SOBRE LA TEORIA DE JACQUES LACAN por Juan David Nasio gedisa ^j editorial No hay significante sm sujeto cálculo. Como ven, el cálculo sería un muy buen ejemplo de significante, pero cuidado, de significante sin sujeto. ¿Por qué sin sujeto? Porque el cálculo no es un significante en el sentido analítico del término, es decir que no es un acto incomprendido por aquel que lo formula. Lo que nos interesa en un cálculo es que progrese, permitiendo la producción y la inclusión de elementos nuevos. La diferencia entre el significante como cálculo y el significante del cual hablamos, es que detrás d e i significante como fórmula científica no hay s u j e t o . En cambio, detrás de todos los significantes con los cuales nos vemos confrontados en la cura, y a pesar de su carácter de sinsentido, el psicoanálisis encuentra un sujeto. Para nosotros, no hay significante sin sujeto; para la ciencia, en cambio, el significante excluye al sujeto. Cuando habla de sujeto, ¿de qué sujeto se trata? ¿Se trata del sujeto del inconsciente según Lacan? Sí. Exactamente. Los psicoanalistas, desde su punto de vista, consideran al discurso científico como un discurso que excluye y forcluye al sujeto. Se puede decir, entonces, que el "sujeto forcluido" es el sujeto ausente del discurso de la ciencia. Ahora bien, me pregunta usted de qué sujeto se trata. ¿Se trata del individuo? No. Ya les he mostrado que la unidad yoica del individuo ha sido subvertida por el concepto de inconsciente. Entonces, hay que pensar otro estatuto de "individuo" diferente del individuo tal como lo concebimos habitualmente, como una persona que tiene un nombre y un cuerpo determinados. ¿Cuál es este otro estatuto de "individuo" que no es ni la persona ni el yo, y del cual afirmo que está en el centro de nuestro trabajo de analistas y ausente del discur100 so de la ciencia? Es el "sujeto del inconsciente" introducido por Lacan. Llegados a este punto, me gustaría concluir esta segunda lección con una especie de ficción lógica de inspiración lacaniana que muestra qué es el sujeto del inconsciente bajo un ángulo muy particular, el de su nacimiento formal. Freud ya había imaginado el nacimiento del sujeto bajo la forma del mito de la incorporación del padre primitivo por sus hijos ("identificación primaria"). Lacan formula una concepción lógica de este nacimiento, más bien que una concepción mítica. Lacan tratará de dar cuenta del proceso de engendramiento del sujeto así llamado del inconsciente mediante la articulación lógica entre los conceptos de real, de agujero y de significante. El nacimiento del sujeto Allí donde Freud se pregunta cómo puede nacer el yo de la incorporación del cuerpo del padre por sus hijos, Lacan, por su parte, se pregunta cómo puede nacer el sujeto de un proceso lógico muy particular. Es así como podemos preguntarnos: ¿cómo se engendra el sujeto del inconsciente? Es un problema difícil cuya respuesta exige que nos hagamos otra pregunta: ¿cómo puede nacer un sujeto de la nada? ¿Cómo hacer para que en un planeta absolutamente vacío de todo ser, algo advenga? Para responder debemos utilizar la palabra "privación". Recordemos que este término ha sido utilizado por primera vez en psicoanálisis por Ernest Jones a propósito de la sexualidad femenina, en relación con los conceptos de frustración y de castración. Resulta interesante observar que Lacan utiliza este mismo término de privación en un sentido radicalmente nuevo. Opera un salto consistente en servirse del concepto de priva101 ción para explicar de manera lógica el nacimiento de un sujeto. Por lo tanto, ¿cómo en un planeta vacío de toda cosa, germina un ser? ¿Cómo puede surgir un s e r de la nada, de lo real? P u e s bien, para que un ser suxja de lo real, es preciso que en lo real se abra un agujero, que en lo real haya algo en menos o, si prefieren, que lo real sea privado de algo. Toda la fuerza del pensamiento lacaniano está allí: para concebir el surgimiento positivo de un sujeto en lo real, hay que pensar primero lo real como un todo del cual se extrae un elemento. Seamos m á s claros y avancemos en dos tiempos: Imaginen que lo real no es un planeta desierto sino, por el contrario, demasiado pleno, infinitamente pleno, tan pleno de cosas y de seres que es homogéneo a un vacío. Lo real no es el vacío en el sentido del abismo hueco sino en el sentido de lo infinitamente pleno, del lugar donde Todo es posible. Si en ese lugar donde Todo es posible, se comprueba una —y sólo una— imposibilidad, un solo obstáculo, un sólo menos, entonces habrá allí nacimiento de un ser positivo. El ser positivo, es decir nuestro sujeto del inconsciente, sólo aparece como el correlato de un agujero abierto en lo infinitamente pleno. En suma, para Lacan, el nacimiento del sujeto del inconsciente sólo puede ser comprendido a partir de un agujero abierto en lo real por el vaciamiento de un elemento y sólo uno. En otras palabras, el sujeto sólo sobreviene como Uno allí donde lo real —en el sentido de lo infinitamente pleno— está afectado por una falta. Cambiemos los términos una vez más y digamos: si lo real es el lugar donde Todo es posible, el sujeto del incons102 cíente nacerá precisamente allí donde se alce el obstáculo de un imposible. Por el momento quedémonos aquí y l e s propongo retomar en la próxima lección uno de los conceptos más importantes de la teoría de Lacan, el del objeto a. 103