MÍSTICA DE LA CONFIANZA: SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS Profesores: Rómulo CUARTAS LONDOÑO y Myrna TORBAY Teresa de Lisieux: Hija y discípula de Juan de la Cruz - Comentario al Manuscrito B Carta dirigida a Sor María del Sagrado Corazón Andrea Lidia NOWOSAD CITeS – UNIVERSIDAD DE LA MÍSTICA ÁVILA, Septiembre de 2019 PRESENTACIÓN E INTENCIONALIDAD DE ESTE TRABAJO Este trabajo busca ser una síntesis comentada sobre el Manuscrito B escrito por Santa Teresita del Niño Jesús, en la búsqueda de sus temas fundamentales de manera sucesiva y tal como ella los va presentando. A través de la lectura pausada de este texto magistral, se puede descubrir la profunda sintonía espiritual que la Santa tenía con la doctrina de San Juan de la Cruz de quien se siente hija y discípula como ella misma lo confiesa: “¡Ah!,¡cuántas luces he sacado de las Obras de nuestro Padre san Juan de la Cruz!...”1 Teresita tiene una vinculación tan profunda con el Santo, que el maestro José Vicente Rodríguez llega a decir: “A través de la empatía reinante entre ella y la persona de Juan de la Cruz se fue configurando Teresita como la mejor discípula que ha tenido hasta ahora san Juan de la Cruz.”2 Estas líneas que son fruto de la gozosa lectura orante de sus textos, e iluminados por Juan de la Cruz y por especialistas en ambos santos, intentan ser un canto agradecido de alabanza al Señor por esta doctora que nos manifiesta la amplitud de horizontes que cada persona, cada vocación posee para llegar a su plenitud: EL AMOR, pues todos “al fin, para este fin de amor fuimos criados”3. PALABRAS CLAVE: AMOR – VOCACIÓN – CIENCIA – SECRETO – TERNURA – COMUNIÓN – GRATITUD - PEQUEÑEZ – DEBILIDAD – ABANDONO – CONFIANZA – OFRENDA – MISERICORDIA 1 Teresa DE LISIEUX, MsA 83rº José Vicente RODRÍGUEZ, en Diccionario de Santa Teresa de Lisieux, voz: Juan de la Cruz, Monte Carmelo, Burgos, 1997, pg 358 3 Juan DE LA CRUZ, CB 29,3 2 NOWOSAD,A.L., MISTICA DE LA CONFIANZA: TERESA DE LISIEUX 2 - Comentario al Manuscrito B Carta dirigida a Sor María del Sagrado Corazón Dos veces hermana y madrina: Como se anticipaba en la presentación, la propuesta de este trabajo es ir siguiendo el texto de esta carta escrita por Teresita a su hermana carnal y a su vez de religión, María del Sagrado Corazón.4 Redactada en 1896, a pedido de la receptora de la misma con intención que le pudiese declarar un sueño significativo que ha tenido y su “pequeña doctrina”5, cuando ya su enfermedad se había manifestado y dejado huellas en su salud. Así lo declara ella misma en su carta introductoria al manuscrito: “¡Oh, hermana mía querida! Me pedís que os dé un recuerdo de mi retiro espiritual, retiro que tal vez sea el último…” 6 Desde el inicio su carta desborda cariño, gratitud y también madurez y realismo: el poco tiempo de vida que le queda le da una perspectiva y una visión pacífica de lo que ha vivido y, a su vez, una libertad interior para expresar con frases conmovedoras el amor que siente por su “dos veces hermana” y “madrina”: “Queridita madrina, aquella misma niña que ofrecisteis al Señor es la que os habla esta tarde, la que os ama como una hija sabe amar a su madre… Sólo en el cielo conoceréis toda la gratitud que se desborda de mi corazón…”7 4 En cita de la edición de sus Obras Completas de Editorial Monte Carmelo, se explicita: “Teresa responde a una petición escrita de sor María del Sagrado Corazón, del 13 de septiembre de 1896. Teresa DE LISIEUX, Obras Completas, Monte Carmelo, Burgos, 20039,pg 1061 5 Teresa DE LISIEUX, Ms B 1vº (de ahora en más citaremos solo la numeración en el Manuscrito, dando por entendido la autora) 6 Teresa DE LISIEUX, Ms B 1rº) 7 Ib. NOWOSAD,A.L., MISTICA DE LA CONFIANZA: TERESA DE LISIEUX 3 Los secretos que Jesús confía: Si bien su intención es responder al deseo de su hermana, comprende lo dificultoso que es esta tarea, pues sabe por experiencia personal lo que Juan de la Cruz anticipa en su Prólogo al comentario del Cántico Espiritual: “¿Quién podrá escribir lo que a las almas amorosas, donde él mora, hace entender? Y ¿quién podrá manifestar con palabras lo que las hace sentir? Y ¿quién, finalmente, lo que las hace desear? Cierto, nadie lo puede; cierto, ni ellas mismas, por quien pasa lo pueden.”8 Casi con similares palabras, Teresita le explica a su hermana, tanto su deseo como su dificultad: “¡Oh, hermana mía querida! Desearías escuchar los secretos que Jesús confía a vuestra hijita. […] trataré de balbucir algunas palabras, aunque siento que le es imposible a la palabra humana revelar cosas que el corazón del hombre apenas puede presentir…”9 Secretos que se revelan en el interior de su ser como “sabiduría de Dios amorosa”10 y que Juan de la Cruz define como don recibido en lo profundo de la noche oscura: “Esta noche oscura es una influencia de Dios en el alma […] que llaman los contemplativos contemplación infusa o MÍSTICA TEOLOGÍA, en que, de secreto, enseña Dios al alma y la instruye en perfección de amor, sin ella hacer nada ni entender cómo es esta contemplación infusa; por cuanto es sabiduría de Dios amorosa.” Teresita no duda en explicarle a su hermana que ella vive y acepta vivir en medio de esta noche, porque sabe que es don: “No creáis que nado en consuelos. ¡Oh, no! Mi consuelo es no tenerlo en la tierra. Sin mostrarse, sin hacerme oír su voz, Jesús me instruye en secreto; no por medio de libros, pues no entiendo lo que leo.”11 8 Juan DE LA CRUZ, CB Prólogo,1 Ms B 1rº 10 Juan DE LA CRUZ, 2N 5,1 11 Ms B 1rº 9 NOWOSAD,A.L., MISTICA DE LA CONFIANZA: TERESA DE LISIEUX 4 Don que conlleva en ella deseos inmensos de dar a conocer las maravillas que el Señor le descubre y, aunque es consciente de su limitación por el lenguaje y el tiempo, se lanza al intento de hacerlo con el deseo de poder seguir haciéndolo en la vida eterna: “Siento mi impotencia para revelar con palabras de la tierra los secretos del cielo. Y además, aunque escribiera páginas y más páginas, me parecería no haber empezado aún… Hay tantos horizontes diversos, matices tan infinitamente variados, que sólo la paleta del celeste Pintor podría proporcionarme, después de la noche de esta vida, los colores aptos para pintar las maravillas que el Señor descubre a los ojos de mi alma.”12 Estas palabras parecen hacer eco en las que Juan de la Cruz utiliza en su Cántico Espiritual: “Por más misterios y maravillas que hayan descubierto los santos doctores y entendido las santas almas en este estado de vida, les quedó todo lo más por decir y aún por entender, y así hay mucho que ahondar en Cristo, porque es como una abundante mina con muchos senos de tesoros, que, por más que ahonden, nunca les hallan fin ni término, antes van en cada seno hallando nuevas venas de riquezas acá y allá.”13 La ciencia del Amor: “¡La ciencia del amor!¡Ah,sí! Estas palabras resuenan dulcemente en los oídos de mi alma. Esta es la única ciencia que deseo.”14 Teresita comienza a develar su mensaje medular, aquello que comprende es la raíz de su unión con Dios a la que todos estamos invitados. Si bien se afirma que esta definición: “ciencia del amor”, la toma de unas palabras de Santa Margarita María Alacoque halladas en un devocionario llamado “Pequeño breviario del Sagrado Corazón de Jesús” 15, también la hallamos en Juan de la Cruz al hablar él sobre la “TEOLOGÍA MÍSTICA, que llaman los 12 Ms B 1vº Juan DE LA CRUZ, CB 37,4 14 Ms B 1rº 15 Cf. Teresa DE LISIEUX, Obras Completas, Monte Carmelo, Burgos, 20039, Ms B, ref 4 13 NOWOSAD,A.L., MISTICA DE LA CONFIANZA: TERESA DE LISIEUX 5 teólogos sabiduría secreta”16 y que al definirla, pareciera estar hablando de lo experimentado en el alma de Teresita: “Tanto levanta y engrandece entonces este abismo de sabiduría el alma, metiéndola en las venas de la ciencia del amor, que la hace conocer, no solamente quedar muy baja toda condición de criatura acerca de este supremo saber y sentir divino, sino también echar de ver cuán bajos y cortos y en alguna manera impropios son todos los términos y vocablos con que en esta vida se trata de las cosas divinas, y cómo es imposible por vía y modo natural, aunque más alta y sabiamente se habla de ellos, poder conocer ni sentir de ellas como ellas son, sin la iluminación de esta MÍSTICA TEOLOGÍA.”17 Y el mismo Juan, más adelante, profundiza aún más en esta definición: “La contemplación es ciencia de amor, la cual, como habemos dicho, es noticia infusa de Dios amorosa, que juntamente va ilustrando y enamorando al alma, hasta subirla de grado en grado hasta Dios, su Criador; porque solo el amor es el que une y junta al alma con Dios.”18 Palabras que coinciden casi literalmente con la frase que Teresita escribe inmediatamente después de sus anhelos sobre la ciencia del amor, y que dicen: “Comprendo tan perfectamente que no hay cosa que pueda hacernos gratos a Dios fuera del amor.”19 Jesús, el sediento de amor y desbordante de ternura: Teresita, mujer enamorada y atenta a las necesidades de Jesús, y aludiendo al pasaje de Juan 4,7, con el pedido de Jesús a la Samaritana: “dame de beber”, lo reinterpreta y presenta como sediento de amor y nos dice: “¡Ah! Me doy cuenta, más que nunca, de que Jesús está sediento. Entre los discípulos del mundo sólo halla ingratos e indiferentes, y entre los discípulos 16 Juan DE LA CRUZ, 2N17,2 Juan DE LA CRUZ, 2N17,6 18 Juan DE LA CRUZ, 2N18,5 19 Ms B 1rº 17 NOWOSAD,A.L., MISTICA DE LA CONFIANZA: TERESA DE LISIEUX 6 suyos encuentra, ¡ay!, pocos corazones que se entreguen a él sin reserva, que comprendan toda la ternura de su amor infinito.”20 Teresita descubre a este Dios sediento, vulnerable, deseoso de nuestro amor y de prodigarnos su ternura, frente al cual se reconoce y desea permanecer, como un niño pequeño que quiere estar en brazos de su padre21. Esta misma comprensión, y utilizando el mismo pasaje de la Escritura que ella, tuvo Juan de la Cruz: “No hay afición de madre que con tanta ternura acaricie a su hijo, ni amor de hermano ni amistad de amigo que se le compare, porque aún llega a tanto la ternura y verdad de amor con que el inmenso Padre regala y engrandece a esta humilde y amorosa alma, […] ¡Tan profunda es la humildad y dulzura de Dios! […] Y así, aquí está empleado en regalar y acariciar al alma como la madre en servir y regalar a su niño, criándole a sus mismos pechos. En lo cual conoce el alma la verdad del dicho de Isaías que dice: A los pechos de Dios seréis llevados y sobre sus rodillas seréis regalados (66,12).”22 Esta vivencia profunda que experimenta Teresita de la inmensa ternura de Dios y de su pequeñez, la lleva a invitarnos a todos a seguir por su camino de abandono y gratitud: “¡Ah! Si todas las almas débiles e imperfectas sintieran lo que siente la más pequeña de todas las almas, el alma de vuestra pequeña Teresa, ni una sola perdería la esperanza de llegar a la cumbre de la montaña del amor, pues Jesús no pide grandes obras, sino solamente abandono y agradecimiento.”23 Conciencia de pequeñez llena de sabiduría evangélica que refleja en su alegoría del pajarillo (con ojos y corazón de águila)24 que: “En su dulce canto, confía, cuenta detalladamente sus infidelidades, pensando, en su temerario abandono, conquistar así más dominio, atraer más plenamente el amor de aquel que no vino a llamar a los justos, sino a los pecadores.”25 20 Ms B 1vº Cf Ms B 1rº 22 Juan DE LA CRUZ, CB 27,1 - Teresita utiliza la misma cita de Isaías en Ms B 1vº 23 Ms B 1vº 24 Cf Ms B 4vº 25 Ms B 5rº - Donde hace referencia a Mateo 9,13 21 NOWOSAD,A.L., MISTICA DE LA CONFIANZA: TERESA DE LISIEUX 7 Descubre y nos descubre, un amor que es ternura y misericordia: “Teresa reencuentra, sobre todo en San Juan de la Cruz, la intuición fundamental de lo que ella llamará más tarde su “Caminito”: para ofrecerse al Amor misericordioso no es necesario ser una víctima perfecta. Basta presentarse a Dios tal y como uno es. El abismo de nuestra miseria atrae el abismo de su Misericordia. En lugar de apoyarse en sus propios logros espirituales, basta apoyarse en la fuerza de su brazo.”26 Fuerza que la lleva a avanzar por el camino del amor hasta encontrar, en el corazón del Evangelio, la plenitud de la vocación a la que hemos sido llamados. La audacia que Teresita tiene, no se basa en sí misma, sino en la confianza que ha depositado en el amor de Dios, que nos levanta hacia sí: “Un día, yo lo espero, vendrás, Águila adorada, a buscar a tu pajarillo; y remontándote con él hasta el Foco del amor, le hundirás por toda la eternidad en el ardiente abismo de ese amor.”27 En esta imagen del pajarillo que espera ser arrebatado por el águila, se puede vislumbrar este texto del Cántico Espiritual de Juan de la Cruz: “Dios, así como no ama cosa fuera de sí, así ninguna cosa ama más bajamente que a sí, […] de donde no ama las cosas por lo que ellas son en sí. Por tanto, amar Dios al alma es meterla en cierta manera en sí mismo, igualándola consigo, y así ama al alma en sí consigo, con el mismo amor que él se ama.”28 La plenitud de nuestra vocación: Iluminada por la Palabra de Dios, más precisamente por la 1ºCarta a los Corintios del Apóstol San Pablo, en sus capítulos 12 y 13, descubre esta certeza de la centralidad del amor como único camino hacia Dios, y le hace comprender que todas las vocaciones se resumen en esta entrega al amor: “Comprendí que el AMOR encerraba todas las vocaciones, que el amor lo era todo, que el amor abarcaba todos los tiempos y todos los lugares… En una palabra, ¡QUE EL AMOR ES ETERNO!... Entonces, en el exceso de mi alegría delirante, exclamé: ¡Oh, Jesús, amor mío!... Por fin, he hallado mi vocación, ¡MI VOCACIÓN ES EL AMOR!”29 26 Pierre DESCOUVEMONT, Teresa y Lisieux, EDE, Madrid, 1996, pg 172 Ms B 5vº 28 Juan DE LA CRUZ, CB 32,6 29 Ms B 3vº 27 NOWOSAD,A.L., MISTICA DE LA CONFIANZA: TERESA DE LISIEUX 8 Allí está el secreto de nuestra vocación de hijos de Dios, pues, “al fin, para este fin de amor fuimos criados”30. Continuando con la reflexión iniciada a partir del himno a la caridad de 1ºCorintios 13, y el Salmo 49, Teresita descubre que todo lo que podamos hacer, si no se hacen por amor, es nada ante los ojos del Señor, porque Él no necesita de nuestras acciones: “He aquí lo que Jesús exige de nosotros. No tiene necesidad alguna de nuestras obras, sino solamente de nuestro amor.”31 Palabras que parecieran estar iluminadas por las escritas por Juan de la Cruz en su Cántico Espiritual: “Dios no se sirve de otra cosa sino de amor, […] porque todas nuestras obras y todos nuestros trabajos, aunque sea lo más que pueda ser, no son nada delante de Dios; porque en ellas no le podemos dar nada ni cumplir su deseo, el cual sólo es de engrandecer al alma. Para sí nada de esto desea, pues no lo ha menester, y así, si de algo se sirve, es de que el alma se engrandezca; y como no hay otra cosa en que más la pueda engrandecer que igualándola consigo, por eso solamente se sirve de que le ame; porque la propiedad del amor es igualar al que ama con la cosa amada.”32 El salario y paga del amor: Avanzando en este camino del amor que Teresita nos va descubriendo, le dice a Jesús con palabras extraídas de Juan de la Cruz muy preciadas para ella: “¡Oh, Jesús! Sé que el amor sólo con amor se paga33. Por eso he buscado, he hallado el modo de desahogar mi corazón devolviéndote amor por amor.”34 30 Juan DE LA CRUZ, CB 29,3 Ms B 1vº 32 Juan DE LA CRUZ, CB 28,1 33 Esta frase destacada en negrita de Juan de la Cruz (, Teresita la tenía como divisa en su escudo de armas. 34 Ms B 4rº 31 NOWOSAD,A.L., MISTICA DE LA CONFIANZA: TERESA DE LISIEUX 9 Esta frase deriva de una readaptación realizada por Teresita de un texto de Juan de la Cruz de su Cántico Espiritual, donde explica esta paga de amor de la siguiente manera: “El salario y paga del amor no es otra cosa, ni el alma puede querer otra, sino más amor, hasta llegar a la perfección del amor. Porque el amor no se paga sino de sí mismo.”35 Con un realismo que le hace preguntarse si estos deseos son verdaderos o un simple sueño, sigue preguntándole a Jesús y preguntándose a sí misma: “Pero, ¿cómo demostrará él su amor, si el amor se prueba con obras? […] No tengo otro modo de probarte mi amor que arrojando flores, es decir, no desperdiciando ningún pequeño sacrificio, ninguna mirada, ninguna palabra, aprovechando las más pequeñas cosas y haciéndolas por amor… Quiero sufrir por amor y hasta gozar por amor.”36 Un amor discipular y misionero, que se sabe parte de una Iglesia, un Pueblo de Dios con quien comparte camino y misión. Un amor que necesita ser vivido y transmitido fecundamente desde sus entrañas maternales. Un amor que engendra amor. Citando directamente a Juan de la Cruz, así lo expresa: “¡Oh, Jesús mío, te amo! Amo a la Iglesia, mi Madre. Recuerdo que «el más pequeño movimiento de puro amor le es más útil [a la Iglesia] que todas las demás obras juntas».”37 La mueve un amor que necesita ser comunicado, compartido, como hizo la Samaritana a sus vecinos: “¡Oh, Jesús, que yo pueda revelar a todas las almas pequeñas cuán inefable es tu condescendencia!”38 35 Juan DE LA CRUZ, CB 9,7 Ms B 4r-vº 37 Ms B 4vº - El texto original de Juan de la Cruz corresponde a CB 29,2 que dice: “es más precioso delante de Dios y del alma un poquito de este puro amor y más provecho hace a la Iglesia, aunque parece que no hace nada, que todas esas otras obras juntas.” 38 Ms B 5vº 36 NOWOSAD,A.L., MISTICA DE LA CONFIANZA: TERESA DE LISIEUX 10 Su deseo misionero brota del amor que la une a Jesús, pues, como dice el Papa Francisco: “Unidos a Jesús, buscamos lo que Él busca, amamos lo que Él ama. […]Éste es el móvil definitivo, el más profundo, el más grande, la razón y el sentido final de todo lo demás. Se trata de la gloria del Padre que Jesús buscó durante toda su existencia. […] más allá de los límites pequeños de nuestros deseos, nuestra comprensión y nuestras motivaciones, evangelizamos para la mayor gloria del Padre que nos ama.”39 Juan Pablo II, con ocasión de la proclamación de su doctorado, afirma: “Su mensaje, a menudo sintetizado en el así llamado «caminito», que no es más que el camino evangélico de la santidad para todos. […] Teresa recibió una iluminación particular sobre la realidad del Cuerpo místico de Cristo, sobre la variedad de sus carismas, dones del Espíritu Santo, sobre la fuerza eminente de la caridad, que es el corazón mismo de la Iglesia, en la que ella encontró su vocación de contemplativa y misionera (cf. Ms B 2 r - 3 v).” […] de modo muy especial Teresa se alimentó de la doctrina mística de san Juan de la Cruz, que fue su verdadero maestro espiritual (cf. Ms A 83 r). […] Teresa tiene una universalidad singular. Su persona y el mensaje evangélico del «caminito» de la confianza y de la infancia espiritual han encontrado y siguen encontrando una acogida sorprendente en todo el mundo. [….] Teresa es maestra para nuestro tiempo, sediento de palabras vivas y esenciales, de testimonios heroicos y creíbles. Por eso, es amada y aceptada también por hermanos y hermanas de otras comunidades cristianas e incluso por muchos no cristianos.”40 39 40 Papa Francisco, Evangelii Gaudium, 267 Juan Pablo II, “Divini Amoris Scientia”, 2.8.9.10.11 NOWOSAD,A.L., MISTICA DE LA CONFIANZA: TERESA DE LISIEUX 11 PALABRAS FINALES SOBRE TERESITA Y JUAN DE LA CRUZ Muchos y grandes maestros contemporáneos han escrito sobre la sintonía espiritual existente entre Teresita y Juan de la Cruz. Algunos con asombro se preguntan de dónde les viene esa afinidad, pues son tan distantes en el tiempo, en sus situaciones sociales y culturales, Juan al escribir es un hombre ya maduro, Teresita es una joven que muere en su plenitud. Otros hablan de cosanguinidad espiritual. A mí me gusta pensar eso. Me gusta pensar que en la comunión de los santos el tiempo y el espacio no es lo que determina una relación de amistad, tampoco las raíces culturales, sociales o familiares; se entrelazan y conjugan por lazos más fuertes que los de la sangre: “Les une la misma fe y la misma pertenencia a la familia del Carmelo y desde ahí se van tejiendo sus interrelaciones.”41 Una amistad que fue creciendo y madurando al punto de hacer que muchas veces, los textos de Teresita “saben a Juan”, es decir, tienen sabor a Juan de la Cruz. Como aquel sabor del vino añejo con el que Juan compara a los viejos amigos.42 Y con él rezaba. Ella no lo usaba como autor de citas célebres en quien basarse: “Señalemos que, no sólo leía a San Juan de la Cruz, sino que hacía una relectura de sus escritos. O sea, que llegaba a una apropiación personal del texto, e incluso hasta alterarlo, si lo veía conveniente. […] Teresa no sólo leía a San Juan de la Cruz, sino que oraba con él.”43 Como conclusión y final agradecido por el regalo inmenso que Dios, nuestro Padre de misericordias nos hizo en esta sintonía entre Teresita y Juan, quisiera dejarle la palabra a otro gran maestro, Federico Ruiz Salvador, por quien también doy gracias por su vida y magisterio; quien, al reflexionar sobre la relación entre ambos nos dice: “No se trata de simple devoción o recuerdo de frases luminosas de su padre y maestro carmelita. Es identificación sistemática y convergencia en los puntos nucleares de la doctrina de él y de ella. Comunión profunda y espontánea con la 41 José Vicente RODRIGUEZ, en Diccionario de Santa Teresa de Lisieux, voz: Juan de la Cruz, Monte Carmelo, Burgos, 1997, pg 351 42 Cf Juan DE LA CRUZ, CB 25,11 43 Vicente MARTÍNEZ BLAT, Las manos llenas, la vida de oración según Teresa de Lisieux, EDE, Madrid, 2003, pp.60-61 NOWOSAD,A.L., MISTICA DE LA CONFIANZA: TERESA DE LISIEUX 12 persona misma del santo, y no solamente con los escritos. Es “nuestro santo padre”: el padre espiritual de la familia del Carmelo teresiano. Se mezclan actitudes y sentimientos de veneración, cariño, discipulado: es el santo, el padre, maestro, hermano de vocación, amigo; admiración espontánea frente al hombre maduro, testigo de Dios, experimentado y seguro, teólogo clarividente. Se siente discípula, hermana, lectora, hija. En él encuentra el modelo espiritual, que la potencia, corrobora, inspira y le ofrece incluso la palabra exacta para decir la propia experiencia.”44 Que ellos nos ayuden a seguir ahondando en la ciencia del Amor para poder dar a manos llenas tanto don recibido. * * * 44 Federico RUIZ SALVADOR, en Teresa de Lisieux, vida, doctrina, ambiente, Monte Carmelo, Burgos, 1996, pg 114 NOWOSAD,A.L., MISTICA DE LA CONFIANZA: TERESA DE LISIEUX 13 SIGLAS UTILIZADAS PARA LAS OBRAS DE TERESA DE LISIEUX CT = Cartas de Santa Teresa de Lisieux Ms A = Manuscrito autobiográfico dedicado a la Madre Inés de Jesús (1895) Ms B = Manuscrito autobiográfico dedicado a Sor María del Sagrado Corazón (1896) Ms B = Manuscrito autobiográfico dedicado a la Madre María de Gonzaga (1897) P = Poesías PARA LAS OBRAS DE JUAN DE LA CRUZ C = Cántico Espiritual (CA=Primera redacción / CB=Segunda redacción) N = Noche Oscura (2N18,5= El primer número indica el libro; el siguiente el capítulo, y el tercero, el párrafo) S = Subida del Monte Carmelo (El mismo sistema que en Noche Oscura) Para las citas bíblicas, se ha utilizado la citación convencionalmente aceptada, consignada en la Biblia de Jerusalén. NOWOSAD,A.L., MISTICA DE LA CONFIANZA: TERESA DE LISIEUX 14 BIBLIOGRAFÍA FUENTES UTILIZADAS: BIBLIA DE JERUSALÉN, Desclée De Brouwer, Madrid, 1977 TERESA DE LISIEUX, Obras Completas, Traductor Emeterio G. Setién, Ediciones Monte Carmelo, Burgos, 20039 JUAN DE LA CRUZ, Obras Completas, Edición de José Vicente RODRÍGUEZ y Federico RUIZ SALVADOR, EDE, Madrid, 19802 DOCUMENTOS DE LA IGLESIA: FRANCISCO, Evangelii Gaudium, Libreria Editrice Vaticana, Roma, 2013 LIBROS Y ARTÍCULOS: Tomás ÁLVAREZ y Vicente MARTÍNEZ BLAT, dirs, Diccionario de Santa Teresa de Lisieux, Monte Carmelo, Burgos, 1997 Pierre DESCOUVEMONT, Teresa y Lisieux, EDE, Madrid, 1996 Ángel DE LES GAVARRES, Carisma de Teresa de Lisieux, su itinerario espiritual a la luz de sus Manuscritos Autobiográficos, Editorial ESIN, Barcelona, 1993 Conrad DE MEESTER, dir., Teresa de Lisieux, vida, doctrina, ambiente, Monte Carmelo, Burgos, 1996 Vicente MARTÍNEZ BLAT, Las manos llenas, la vida de oración según Teresa de Lisieux, EDE, Madrid, 2003 Jean-Francois SIX, Una luz en la noche, los 18 últimos meses de Teresa de Lisieux, SAN PABLO, Madrid, 19962 NOWOSAD,A.L., MISTICA DE LA CONFIANZA: TERESA DE LISIEUX 15 ÍNDICE Página Presentación e intencionalidad de este trabajo 2 Comentario al Manuscrito B - Carta dirigida a Sor María del Sagrado Corazón: 3 Dos veces hermana y madrina 3 Los secretos que Jesús confía 4 La ciencia del Amor 5 Jesús, el sediento de amor y desbordante de ternura 6 La plenitud de nuestra vocación 8 El salario y paga del amor 9 Palabras finales sobre Teresita y Juan de la Cruz 12 Siglas utilizadas 14 Bibliografía 15 NOWOSAD,A.L., MISTICA DE LA CONFIANZA: TERESA DE LISIEUX 16