Trabajo Individual (Ensayo) texto: “El Espacio Cultural Latinoamericano, Bases para una política cultural de Integración” De Mario Ubilla Montoya Lic. en Artes Escénicas Universidad de Playa Ancha- Valparaíso 26 de julio de 2019 En el presente ensayo se desarrollaran algunas reflexiones y análisis en base a los principales aspectos abordados en el texto de lectura: El Espacio Cultural Latinoamericano, Bases para una política cultural de Integración. Considerando para aquello 3 conceptos ligados a los campos temáticos contenidos en el libro y que permitirán generar aproximaciones reflexivas sobre dichas temáticas. Los tres conceptos como ejes temáticos a desarrollar en este documento serán: 1. Espacio Cultural Latinoamericano e identidades Latinoamericanas, 2. Patrimonio Cultural Latinoamericano, desde la centralidad de la Cultura y las políticas culturales y 3. Espacio Cultural y transformaciones en las prácticas culturales territoriales. 1. Espacio Cultural Latinoamericano e identidades Latinoamericanas. En este primer eje temático contenido en primera instancia en el texto de estudio, es pertinente señalar que el devenir histórico de américa latina comparte procesos históricos comunes entre los países y tiempos cronológicamente diversos frente al resto del mundo. Pasando por los diversos grados de desarrollo de las culturas indígenas previas a la conquista, luego el periodo colonial hasta comienzos del siglo XIX y un periodo de dos siglos de vida independiente por parte de los países emancipados del yugo español y portugués. Han permitido esbozar la definición del espacio cultural latinoamericano: En un mundo que se definirá por grandes bloques económicos, políticos y, sobre todo culturales, resurge la idea de la creación de un espacio cultural latino americano vinculado en parte a lo Iberoamericano. Ello, sobre todo, por las transformaciones que han afectado a América Latina 1 y los procesos que la moldean, configurando los desafíos para integrarse a este mundo geocultural.1 Y si sumamos todas las vicisitudes; sociales y políticas, la modernización, el crecimiento, el desarrollo y la globalización que los estados naciones adhirieron sin chistar, han ofrecido un pobre devenir histórico que arroja muchas tareas pendientes para el siglo XXI. Por tanto ya sumergidos en el siglo XXI, américa latina se presenta con sociedades que nunca alcanzaron a ser plenamente industriales y con un estado nacional integrado. De algún modo han sido sociedades inconclusas y desgarradas. “De manera que cuando emergen los procesos de globalización económica y comunicacional, de expansión de identidades y debilitamiento de lo que fue su “cemento” histórico, el Estado y la política, quedan mal paradas para enfrentar el cambio de época.”2 El espacio cultural latinoamericano por tanto hoy cuenta con una gran cantidad de elementos y potencialidades. Un imaginario que podríamos decir es el fruto de la geografía, la cultura, el idioma, la historia, la política y un estilo de vida que conjugados con instituciones de integración cultural existentes como; diversidades étnicas, las industrias culturales y los espacios no estatales deberían arrojar una singularidad de aspecto de lo que es hoy Latinoamérica. Sin embargo parece ser una identidad e integración bastante precaria. Debido a que se desconocen realidades culturales originales de cada territorio latinoamericano. En la nueva sociedad del conocimiento y las identidades y subjetividades, son indispensables el reconocimiento del espacio donde se vive y su historia y la conciencia de que se forma parte de un proyecto cultural, es decir de una cultura, un estilo de vida, una sociedad, por diversos que ellos sean.3 1 GARRETON, ANTONIO, MANUEL, El Espacio Cultural Latinoamericano, bases para una política cultural de integración, Proyecto Pensamiento Renovado de Integración Secretaria Ejecutiva Andrés Bello. Fondo de Cultura Económica Chile S.A. primera edición, Santiago de Chile, 2003, p.42. 2 Ibídem, p.44. 3 Ibídem, p.41. 2 Llama la atención que las fronteras que dividen nuestros países actualmente y que son el espacio cultural donde nos movemos y habitamos. Para las culturas previas al concepto de nación, eran sub espacios culturales (el Andino, el Cono Sur, Mesoamérica y Centro América) que se cruzaban e interactuaban, sin saber que hoy, si hablamos por ejemplo del hito tripartito entre Chile, Perú y Bolivia con sus fronteras tan definidas y problematizadas, son un claro referente de lo distante que están los estados naciones en materia de integración de sus pueblos y naciones originales. Solo Bolivia por ejemplo destaca en el cono sur de América por constituirse como Estado Plurinacional. Es así que ya no se puede crecer como sociedades latinoamericanas si los estados no reconocen a las naciones autónomas y los pueblos originarios como relevantes y con implicancia política e intercultural en las decisiones y construcción de futuro del devenir de nuestro continente. Se comparte la idea que para definir y articular un espacio cultural en nuestros países hay que empezar por incorporar estos elementos de urgente relevancia planetaria. Pero, por otro lado como se señala en el texto de estudio: “En una buena cantidad de casos con presencia indígena, hay que pensar en estados plurinacionales. Y por otro, hay una variedad de situaciones de demanda de autonomía, de relaciones interculturales y de identidades que trascienden los Estados nacionales”4. En una arista vinculante con la esencia del espacio cultural latinoamericano, esta su identidad dinámica, que para el pensador latinoamericano, José Martí por ejemplo, américa latina era un mestizaje único, una síntesis superior que juega de igual a igual con el resto del orbe. Por tanto la cuestión de la identidad cultural según autores como; Miliannys Domínguez Peña y Roberto Fernández Naranjo y su texto: “Reflexiones teóricas en relación con la Identidad Latinoamericana y el pensamiento de José Martí. Un Acercamiento Inicial”, hacen referencia a que “Se trata, en suma, de un proceso dialéctico, contradictorio y complejo que implica concebirlo y 4 GARRETON, ANTONIO, MANUEL, El Espacio Cultural Latinoamericano, bases para una política cultural de integración, Proyecto Pensamiento Renovado de Integración Secretaria Ejecutiva Andrés Bello. Fondo de Cultura Económica Chile S.A. primera edición, Santiago de Chile, 2003, p.52. 3 explicarlo como la unidad de la diversidad, como deconstrucción y recreación, como continuidad y ruptura y, sobre todo, como liberación en un mundo cada vez más global y cada vez más desigual”5. Es interesante a partir de este punto observar como luce Latinoamérica en el siglo XXI luego de tantos procesos y etapas de construcción. Me queda la sensación que las experiencias históricas y su trayectoria durante el siglo XX en el continente ocasionaron muchas crisis en la sociedad, que abrieron oportunidades y a oportunistas, que pusieron en tela de juicio a la humanidad, la industria, la ética, la moral, la pertenencia, la autonomía, el respeto al próximo y la desconfianza hacia las gobernanzas mundiales y sus planes no negociables hacia nuestros pueblos. Por tanto los países latino americanos y sus movimientos político/sociales se hicieron más conscientes del rol que tomarían en la historia y que la distancia hacia las potencias y el empoderamiento de las naciones latinas podrían ser una salida a un cambio. Por tanto como se señala en el texto: El Espacio Cultural Latinoamericano, Bases para una política cultural de Integración; Más allá de la discusión sobre la esencia de una identidad lo que interesa en este aspecto es asumir la cuestión latinoamericana no desde la mirada externa de los efectos de la globalización, sino también “desde dentro”, y de los modos particulares y comunes de inserción en aquella.6 Viviendo y respirando hoy en el siglo XXI, ¿Qué tanto de esa determinación conservamos? Es una pregunta que debiésemos hacernos. Y entender que nuestras distintas identificaciones latinoamericanas siempre estarán reforzando la idea de ser múltiples, históricas y que estarán en constante disputa. PEÑA, DOMINGUEZ, MILIANNYS, NARANJO, FERNANDEZ, ROBERTO, “Reflexiones teóricas en relación con la Identidad Latinoamericana y el pensamiento de José Martí. Un Acercamiento Inicial”, Revista Didascalia: D&E. Publicación Cooperada entre CEDUT- Las Tunas y CEdEGGramma, Cuba, 2018, p.251. 6 GARRETON, ANTONIO, MANUEL, El Espacio Cultural Latinoamericano, bases para una política cultural de integración, Proyecto Pensamiento Renovado de Integración Secretaria Ejecutiva Andrés Bello. Fondo de Cultura Económica Chile S.A. primera edición, Santiago de Chile, 2003, p.59. 5 4 2. Patrimonio Cultural Latinoamericano, desde la centralidad de la cultura y las políticas culturales. En este segundo concepto abordado, en vinculación a los entramados contenidos en el texto de estudio. Cabe comenzar con la denominación al Patrimonio Cultural como : “ El conjunto de bienes materiales e inmateriales, testigo o testimonios, vinculados a hechos, episodios, personajes, formas de vida, religión, trabajo, usos y costumbres que ilustran el pasado y que de una u otra forma aclaran o gratifican la identidad de una nación”.7 Más allá de lo geográfico, se debe intensificar la unión internacional para llegar a una memoria y cultura comunes a todos. Por tanto intentando abordar el patrimonio cultural desde la centralidad de la cultura, debemos comprender que la dimensión cultural constituye un eje fundamental en la conformación de un bloque latinoamericano que se integra al mundo globalizado. Vincular el patrimonio a la idea del espacio cultural latinoamericano, obliga a ir más allá de su definición como obras físicas, monumentales, o de carácter simbólico vinculadas solo a un pasado histórico de una determinada colectividad. Se trata de incorporar las dimensiones de patrimonio intangible, contemporáneo, viviente, ligado a políticas culturales y a la interacción con la ciudadanía. 8 Parece casi indiscutible sostener que este tipo de bloques territoriales poseen una fuerte dimensión económica al ponerlo en juego con el mundo globalizado. Pero también es posible pensar, como lo sostiene Manuel Antonio Garretón en el texto; El espacio Cultural Latinoamericano Revisitado, contenido en el libro, Transversalidades de la Cultura; que el eje de estos bloques estará situado en lo cultural o lo que él ha llamado Modelos abiertos de modernidad. Estos modelos despiertan mi atención cuando hacen referencia a: “la capacidad de combinar la 7 BUSTOS, TERESA, MARIA, Aprendamos de lo nuestro (Un taller de patrimonio Cultural), Ministerio de Educación, División de Educación General, Concejo de Monumentos Nacionales, Santiago de Chile, 2003, p.5. 8 GARRETON, ANTONIO, MANUEL, El Espacio Cultural Latinoamericano, bases para una política cultural de integración, Proyecto Pensamiento Renovado de Integración Secretaria Ejecutiva Andrés Bello. Fondo de Cultura Económica Chile S.A. primera edición, Santiago de Chile, 2003, p.85. 5 racionalidad científica, la racionalidad emancipatoria, la racionalidad instrumental tecnológica, con las formas de subjetividad, las memorias y las tradiciones históricas”.9 Por tanto esta amalgama parece ser una base cada vez más sólida, considerando que la cultura constituye una fuerza productiva, pero también aglutinadora de patrimonio cultural en permanente renovación, sin la cual la economía no existe. Dos fenómenos que hoy no tienen por qué ir separados (Economía – Cultura). Véase esta última como un equilibrio que desea considerar los aspectos patrimoniales como eslabones necesarios y de particularidad frente al mundo, donde Latinoamérica le daría un rostro propio y consiente frente al crecimiento – al desarrollo – y la modernización que impera en todo el mundo. Una caracterización con una impronta cultural, conectada con el espíritu de este continente que no niega sus raíces y su historia, como un potencial de desarrollo sustentable más que un mercantilismo estatal. Por consiguiente con lo manifestado se reafirma lo que el autor sostiene con esta implicancia de la cultura, advirtiendo que: “Con el debilitamiento de los Estados Nacionales y la política, la cultura pasa a ser el “Cemento” de las sociedades. De hecho es desde la cultura que se organizan las fuerzas en lucha contra los poderes trasnacionales de la economía o de las formas políticas de dominación.”10 La centralidad de la cultura según Garretón puede definiese con una doble dimensión, por tanto es posible que las actuales sociedades den origen a dos clases de política cultural. La primera la política cultural de base (sustrato cultural de la sociedad) y la segunda, con la cual observaremos el patrimonio cultural latinoamericano con mayor asidero es la que: “Se refiere a las manifestaciones, aparatos y expresiones culturales como el patrimonio, los diversos campos de creación y difusión artística, las comunicaciones, las formas de cultura popular y las 9 RUBIM, LINDA, MIRANDA, NAJDA, GARRETON, ANTONIO, MANUEL, Transversalidades da Cultura, El espacio cultural latinoamericano revisitado, Colección Cultura, Edufba Ediciones, Bahía, Brasil, 2007.p.46. 10 RUBIM, LINDA, MIRANDA, NAJDA, GARRETON, ANTONIO, MANUEL, Transversalidades da Cultura, El espacio cultural latinoamericano revisitado, Colección Cultura, Edufba Ediciones, Bahía, Brasil, 2007.p.46. 6 industrias culturales. Ellas son el objeto de las políticas culturales sectoriales o específicas”.11 Por tanto el análisis desde las políticas culturales en materia de patrimonio, observadas a partir del texto, posibilitan decir que se vive un nuevo paradigma. Antes las políticas culturales en esta materia eran más relacionadas con aparatos e instituciones, muy poco de sustrato cultural y solo buscaban legitimarse con las políticas estatales de cada nación. Sin embargo en la primera mitad de la década del 2000 aparece un nuevo contexto de aceptación del fenómeno de la globalización y la búsqueda de alternativas – el paso de la Antiglobalización al alter mundialismo-. Un nuevo sentido de la diversidad cultural y la unidad nacional bajo el concepto de hibridación de identidades o interculturalidad. En tanto en el texto central de estudio, El Espacio Cultural Latinoamericano, bases para una política cultural de integración se sostiene que: “El aprendizaje internacional sobre patrimonio y de las experiencias mundiales nacionales en nuestra región, deberían generalizarse al nivel del conjunto de ellas, lo que hace necesaria una institucionalidad para el patrimonio latinoamericano” 12 que se preocupe de: Consagrar lugares y obras constitutivas de patrimonio. Desarrollar el patrimonio intangible y el patrimonio contemporáneo y; Fortalecer la dimensión interactiva de todo patrimonio. Por tanto en este contexto, hacerse cargo desde las políticas culturales como políticas de estado con sus objetivos estratégicos y líneas de acción que perduren en el tiempo, contribuirían a mejorar las implicancias de sentido del patrimonio cultural en el devenir productivo de los pueblos, no solo en cada nación, sino transversalmente en cada país latinoamericano: 11 GARRETON, ANTONIO, MANUEL, El Espacio Cultural Latinoamericano, bases para una política cultural de integración, Proyecto Pensamiento Renovado de Integración Secretaria Ejecutiva Andrés Bello. Fondo de Cultura Económica Chile S.A. primera edición, Santiago de Chile, 2003, p.30. 12 Ibídem, p.99. 7 Apuntan a una redefinición del pasado en función de nuevos proyectos históricos, industrias culturales o poderes e influencias mediáticas, que de no abordarse a nivel latinoamericano dejaran a estos países dependientes de los poderes fácticos transnacionales en la definición de sus imaginarios y proyectos.13 3. Espacio Cultural y transformaciones en las prácticas culturales territoriales. Para abordar este último concepto en el desarrollo de este ensayo, es necesario evidenciar el concepto de espacio cultural según el texto de estudio, para poder situarlo, colocarlo y/o vincularlo con aspectos referentes a trasformaciones en las prácticas culturales territoriales, observadas por ejemplo en Chile. Según el texto El Espacio Cultural Latinoamericano, bases para una política cultural de integración se sostiene que: “El espacio cultural es un concepto complejo y puede significar varias cosas. La noción de espacio sugiere territorios geográficamente delimitados, visibles, identificables, pero hay también espacios que no son territorialmente ubicables, o que lo son solo parcialmente”14. Como se ha dicho la cultura es identidad, diversidad, educación, ciencia, creación, industrias culturales, todas las formas de patrimonio, también una dimensión económica, la política y lo cívico. Por tanto cuando se propende reflexionar sobre espacio cultural, nos referimos también a comunidades, colectividades ubicadas en territorios geográficos determinados o transversales, los cuales comparten valores y orientaciones culturales, formas de comportamiento, tradiciones y memorias históricas. En ese sentido durante este seminario, se tuvo la posibilidad de observar en terreno el pasacalle de comparsas en conmemoración del Inti Raimi que se realizó en Valparaíso. Como una práctica cultural territorial que acontece en la V región de un tiempo a esta parte. Que si bien es cierto; la diversidad 13 RUBIM, LINDA, MIRANDA, NAJDA, GARRETON, ANTONIO, MANUEL, Transversalidades da Cultura, El espacio cultural latinoamericano revisitado, Colección Cultura, Edufba Ediciones, Bahía, Brasil, 2007, p.54. 14 GARRETON, ANTONIO, MANUEL, El Espacio Cultural Latinoamericano, bases para una política cultural de integración, Proyecto Pensamiento Renovado de Integración Secretaria Ejecutiva Andrés Bello. Fondo de Cultura Económica Chile S.A. primera edición, Santiago de Chile, 2003, p.34. 8 de bailes folclóricos (Caporales, Morenada, Tinku, Tobas, Tarquedas, Tumbe y Saya por nombrar algunas) de origen macro zonal andino (Sur del Perú, Bolivia, norte de Chile y noroeste de Argentina) estuvieron presentes en la actividad, incluso incorporando los bailes afro chilenos en su peregrinar por las calles de Valparaíso. Es interesante constatar lo que bien se sostiene en el texto de estudio, referente a espacios y circuitos culturales que no se reducen solo a un espacio geográfico determinado – Macro Zona Andina- sobre todo con expresiones y/o prácticas culturales que tienen una poderosa implicancia o arraigo geográfico. Hay espacios y circuitos culturales que no se reducen a una distribución, lugares o límites geográficos, que trascienden las naciones e incluso el marco de un conjunto de naciones – Estados15. “El espacio cultural, en su concepto más amplio, es aquel que incluye lo físico territorial y lo no territorial incluyendo lo comunicacional y lo virtual” 16 En ese sentido el Carnaval Internacional Andino "Con la Fuerza del Sol" Inti Ch'amampi de la ciudad de Arica, en la región de Arica y Parinacota, representa un espacio cultural de circuitos constantes, interacciones internas entre campos o ámbitos como el patrimonial, el creativo, el educacional, comercial, etc.( maquinaria cultural, en la que terminan beneficiados locales de entretención nocturna, carritos sangucheros, vendedores ambulantes, bordadoras y costureras, artesanos y más actores del comercio ligado a los pasacalles). Sin dejar de mencionar que la ciudad se transforma en un Nodo Cultural de concentración, acuerdos, rupturas, convergencias, cruces, pausas, tensiones. Provenientes de toda la macro zona andina, y de ese modo tal como se comentaba en clases- es un momento social donde se vive el Tiempo fuera del Tiempo, una rebeldía, una pausa en la vorágine cotidiana moderna. 15 GARRETON, ANTONIO, MANUEL, El Espacio Cultural Latinoamericano, bases para una política cultural de integración, Proyecto Pensamiento Renovado de Integración Secretaria Ejecutiva Andrés Bello. Fondo de Cultura Económica Chile S.A. primera edición, Santiago de Chile, 2003, p.34. 16 Ibídem, p.35. 9 Lo que hace considerar por tanto de ese fenómeno algo muy presente en Valparaíso y en Arica en tanto ocurren practicas artística/folclóricas como estas o en ausencia de ellas, al articularse en espacios multitemporales. Espacios que contienen una composición estética de planos, niveles y temporalidades que hacen comprender que en estos lugares coexiste una heterogeneidad de espacios; entre los que no existe clara división entre lo culto, lo popular y lo masivo. “El espacio cultural es un espacio de espacios”.17 Por tanto lo que señala Mónica Szurmuk sobre las observaciones del académico, Néstor García Canclini en el texto: Diccionario de estudios culturales latinoamericanos, sobre la multitemporalidad: “Que más que un lastre en el camino progresivo hacia la modernidad, es parte intrínseca de la modernidad latinoamericana y es además lo que posibilita y da forma a sus expresiones estéticas e ideológicas”18. La meta de García Canclini es entonces, generar otro modo de concebir la modernización latinoamericana. En vez de entender la modernización como la implantación de una fuerza externa destructora de lo “Tradicional y propio”, García Canclini propone ver la modernización como proceso mediante el cual los latinoamericanos intervienen en la construcción de su mundo.19 A modo de conclusión respecto a este ensayo, respecto también a la comprensión sobre el texto: El Espacio Cultural Latinoamericano, bases para una política cultural de integración, es que como países latinoamericanos nos encontramos en un momento clave, donde debemos hacernos más conscientes del rol que podríamos legar a configurar, como contribución a este mundo invadido por la globalización que a tal punto ha borrado o minimizado las expresiones particulares de muchos pueblos a lo largo de este continente. Poder recobrar ese espíritu de los primeros pensadores de la identidad de Latinoamérica, sobre una región unida, transversal, 17 Ibídem, p.35. SZURMUK, MONICA, IRWIN, MCKEE, ROBERT, Diccionario de estudios culturales latinoamericanos, Instituto Mora, Siglo Veintiuno Editores, Ciudad de México, México, 2009, p.133. 19 Ibídem, p.133. 18 10 considerando por supuesto las particularidades de cada nación. Dando frente a los desafíos que nuestras naciones han de proyectar y solucionar ciertamente a corto, mediano y largo plazo: Desigualdades Sociales, Dependencias Económicas, Dependencias Políticas y Culturas Desiguales y Racistas. Es por ello que en la actualidad se debe considerar al espacio cultural como una posibilidad de aplicación concreta a los grandes bloques geoculturales que se conforman en el mundo, ya que si la cultura es un eje central en el desarrollo de las sociedades, a la hora de proyectar el desarrollo de las mismas hacia el futuro “Se podría ubicar lenta y gradualmente, pero consistente, en la conformación de un bloque de países, donde el eje puede ser precisamente la dimensión cultural, como en otros contextos lo fue la dimensión económica”.20 Por supuesto esta vez mas consiente, más humana, no destructiva e igualitaria. El espacio latinoamericano en el juego clave de la escena mundial del presente y futuro. 20 RUBIM, LINDA, MIRANDA, NAJDA, GARRETON, ANTONIO, MANUEL, Transversalidades da Cultura, El espacio cultural latinoamericano revisitado, Colección Cultura, Edufba Ediciones, Bahía, Brasil, 2007, p.57. 11 BIBLIOGRAFIA: Libros: BUSTOS, TERESA, MARIA, Aprendamos de lo nuestro (Un taller de patrimonio Cultural), Ministerio de Educación, División de Educación General, Concejo de Monumentos Nacionales, Santiago de Chile, 2003. GARRETON, ANTONIO, MANUEL, El Espacio Cultural Latinoamericano, bases para una política cultural de integración, Proyecto Pensamiento Renovado de Integración Secretaria Ejecutiva Andrés Bello. Fondo de Cultura Económica Chile S.A. primera edición, Santiago de Chile, 2003. RUBIM, LINDA, MIRANDA, NAJDA, GARRETON, ANTONIO, MANUEL, Transversalidades da Cultura, El espacio cultural latinoamericano revisitado, Colección Cultura, Edufba Ediciones, Bahía, Brasil, 2007. SZURMUK, MONICA, IRWIN, MCKEE, ROBERT, Diccionario de estudios culturales latinoamericanos, Instituto Mora, Siglo Veintiuno Editores, Ciudad de México, México, 2009. Artículo de Revista: PEÑA, DOMINGUEZ, MILIANNYS, NARANJO, FERNANDEZ, ROBERTO, “Reflexiones teóricas en relación con la Identidad Latinoamericana y el pensamiento de José Martí. Un Acercamiento Inicial”, Revista Didascalia: D&E. Publicación Cooperada entre CEDUT- Las Tunas y CEdEG-Gramma, Cuba, 2018. 12