82 VERANO HEMEROTECA MIÉRCOLES, 18 DE AGOSTO DE 2010 abc.es/verano2010 ABC CRIMEN Y CASTIGO El homicidio de la Plaza del Progreso (1912) Cruz de navajas, a la puerta de una tahona madrileña POR MANUEL DE LA FUENTE Corría otro gélido mes de diciembre en los Madriles. En la Plaza del Progreso, hoy de Tirso de Molina, la gente humilde se afanaba en sus labores. Las heladas y la carestía enfriaban su ánimo, pero la hoguera de los celos crepitaba en los jóvenes corazones. Pedro Martín Rodríguez y Andrés Lamela compartían el oficio de panaderos en una tahona de la susodicha plaza. Pero compartían también su pasión por una joven, Dolores. Aquel trío acabaría en tragedia. Pedro y Andrés se las tenían tiesas, y al menor cruce de miradas, ya estaban a trompadas. Una noche, a la puerta del horno, su dueña y un viejo encargado, Constantino López, charlaban. Pedro y Andrés, como dos venados en celo, allí mismo volvieron a retarse, y al poco ya estaban en la plaza zurrándose la badana. Constantino, antiguo amigo de ambos toros bravíos, no pudo ni quiso asistir impávido al triste espectáculo. Y allí que se fue a mediar, con tal mala fortuna que en la gresca él mismo recibió una terrible puñalada. «Ha sido Pedro», acertó a decir entre ahogos mientras le trasladaban moribundo a la Casa de Socorro. Allí se le administró una generosa inyección de cafeína y se avisó al cura, pero todo fue inútil. Constantino moría en unos pocos minutos. Pasó a mejor vida por no ver que fuera cruelmente dañada la de sus amigos. Pedro Martín Rodríguez, mientras era conducido a la cárcel Datos de la colección ABC: la imagen fue publicada el 7 de diciembre de 1911. Autor: Ramón Alba Todas las páginas de ABC, desde 1903, en hemeroteca.abc.es