LA PSICOMOTRICIDAD INFANTIL 1. Inicios de la Psicomotricidad El concepto de psicomotricidad no está claramente definido, puesto que poco a poco se incluyen más actividades y se va extendiendo a nuevos campos. Al principio, era un conjunto de ejercicios utilizados para corregir alguna debilidad, dificultad o discapacidad. Pero, hoy en día, ocupa un lugar destacado en la educación infantil, sobre todo en los primeros años de la infancia, ya que existe una gran interdependencia entre el desarrollo motor, el afectivo y el intelectual. La psicomotricidad es la acción del sistema nervioso central, que crea una conciencia en el ser humano sobre los movimientos que realiza, a través de los patrones motores como la velocidad, el espacio y el tiempo. 1.1. Movimiento y actividad psíquica de los bebés El término psicomotricidad se divide en dos partes: el motriz y el psiquismo, que constituyen el proceso de desarrollo integral de la persona. La palabra motriz se refiere al movimiento, mientras que psico determina la actividad psíquica en dos fases: la socio-afectivo y la cognitiva. En otras palabras, en las acciones de los niños se articula toda su afectividad y sus deseos, pero también todas sus posibilidades de comunicación y conceptuación. La teoría de Piaget afirma que la inteligencia se construye a partir de la actividad motriz de los niños. En los primeros años de vida, hasta los siete años aproximadamente, la educación del niño es psicomotriz. Todo, el conocimiento y el aprendizaje, se centra en la acción del niño sobre el medio, los demás y las experiencias, a través de su acción y movimiento. 1.2. Estimulación y reeducación para bebés A través de la psicomotricidad se puede estimular y reeducar los movimientos del niño. La estimulación psicomotrizeducacional se dirige a individuos sanos, a través 1 de un trabajo orientado a la actividad motriz y el juego, mientras que en la reeducación psicomotriz se trabaja con individuos que presentan alguna discapacidad, trastornos o retrasos en su evolución y se tratan corporalmente mediante una intervención clínica realizada por un personal especializado. 1.3. Principios y metas de la psicomotricidad infantil La psicomotricidad, como estimulación a los movimientos del niño, tiene como objetivo final: - Motivar la capacidad sensitiva a través de las sensaciones y relaciones entre el cuerpo y el exterior (el otro y las cosas). - Cultivar la capacidad perceptiva a través del conocimiento de los movimientos y de la respuesta corporal. - Organizar la capacidad de los movimientos representados o expresados a través de signos, símbolos, planos, y de la utilización de objetos reales e imaginarios. - Hacer que los niños puedan descubrir y expresar sus capacidades, a través de la acción creativa y la expresión de la emoción. - Ampliar y valorar la identidad propia y la autoestima dentro de la pluralidad grupal. - Crear seguridad al expresarse a través de diversas formas como un ser valioso, único e irrepetible. - Crear una conciencia y un respeto a la presencia y al espacio de los demás. 2. La sala de Psicomotricidad La sala de psicomotricidad debe ser: Un lugar cálido a temperatura ambiente Un ambiente acogedor, que incite al movimiento y al juego. Decorado pero no recargado. Bien iluminado pero debe tener la posibilidad de aumentar o disminuir la intensidad de la luz. Confortable. Grande y con espacio para el movimiento de los niños/as. Son obstáculos que impidan el movimiento libre y el desplazamiento de todos. El material es infinito: 2 Telas Cojines de goma espuma de diferentes colores, tamaños y formas. Tacos de madera. Peluches. Cuerdas. Gomas elásticas. Aros. Picas y ladrillos de plástico. Colchonetas. Espejo grande. Balones de diferentes tamaños, pesos y texturas. Etc. La disposición del material se puede dividir en tres espacios: Sensoriomotor: es un espacio para descubrir lo que se puede y no se puede hacer con el cuerpo; para medir nuestros propios límites con respecto a nosotros mismos, los otros y los objetos. o Jugar con el movimiento de los objetos (arrastrar, empujar, hacer rodar, dar patadas, saltar, chupar, lanzar…). o Jugar con los cambios de los objetos (hacer palomitas de maíz, hielo, hacer pasta de sal, hacer velas…). o Jugar con determinados objetos (flota, se hunde, juego de sombras, producir ecos…) Espacio simbólico-afectivo: imitación de los momentos concretos y reales que ha vivido el niño va creando situaciones y expresando sus emociones. Espacio cognitivo: es el desarrollo de la capacidad para comprender y controlar su entorno físico y social, para actuar sobre la realidad (ordenar, clasificar, seriar…). 3. La Psicomotricidad en Educación Infantil 3.1. Objetivos La Educación infantil es la primera etapa del sistema educativo y va dirigida a los niños y niñas de 0 a 6 años. Su objetivo fundamental es estimular el desarrollo de todas las capacidades, tanto físicas como afectivas, intelectuales y sociales. Tiene una función educativa, que viene dada por el conjunto de actitudes y acciones que los adultos llevan a cabo intencionadamente para favorecer el máximo 3 despliegue de las capacidades de los niños menores de seis años, con el fin de potenciar, para cada niño, el logro de un desarrollo personal tan pleno como le sea posible. Para nuestro sistema educativo, la Educación infantil debe perseguir una doble finalidad: Aprovechar al máximo las posibilidades de desarrollo del niño o la niña, potenciándola y afianzándola a través de la acción educativa. Dotar a los niños y niñas de las competencias, destrezas, hábitos y actitudes que puedan facilitar su posterior adaptación a la Educación Primaria. En el ámbito del desarrollo motor, la Educación Infantil se propone facilitar y afianzar los logros que posibilita la maduración referente al control del cuerpo. En el ámbito cognitivo lingüístico, se propone facilitar el acceso a una representación adecuada de la realidad y el desarrollo del lenguaje como instrumento de comunicación y como medio de reflexión y planificación de la acción. En el ámbito del equilibrio personal, así como de las relaciones interpersonales e integración social, se propone posibilitar el desarrollo de la individualidad, con el descubrimiento de la propia identidad y el fomento de la confianza a sí mismo. A través de estos ámbitos de experiencia la Educación Infantil se propone como objetivo, desarrollar unos procesos de enseñanza y aprendizaje que capacieten al niño o a la niña para: Conocer, controlar y cuidar su cuerpo. Valerse por sí mismo para satisfacer sus necesidades básicas. Observar y explorar su entorno físico-natural más inmediato. Evocar y expresar diversos aspectos de la realidad. Utilizar el lenguaje oral correctamente para comprender y ser comprendido. Atender y apreciar formas de representación: música, plástica y corporal. Sentirse miembro y participar en los diversos grupos a los que pertenece. Apreciar y establecer vínculos de relación con los iguales y los adultos. Actuar en grupos de iguales articulando sus intereses y respetando a los demás. Conocer algunas características culturales propias de su comunidad. 3.2. El juego psicomotor Hacia el primer año de vida el niño juega principalmente a juegos motores que simbolizan el proceso de separación del adulto. Se tienen el deseo de huir pero al 4 mismo tiempo la necesidad de ser cogido y de no estar solo, por eso a casi todos los niños generalmente, entre los 2 y 3 años les gusta jugar a ser perseguidos. Cuando el niño avanza en seguridad, aparece la denominada explosión motora. Se juega a saltar, a caerse, a gritar, a girar, etc., les gusta experimentar con el equilibrio y el desequilibrio, subiendo y bajando rampas. Todas estas actividades van ayudando a definir el esquema corporal y ayudando a los procesos de lateralización de las funciones. Coincidiendo con el inicio del juego simbólico, surgen los juegos que necesitan una cierta precisión, aparece la necesidad de poner en marcha las competencias del cuerpo, con el fin de experimentar la propia capacidad para realizar esas acciones. Con el juego psicomotor se trabaja: La percepción: visual, auditiva, táctil, gustativa y olfativa. Es esquema corporal: estructura corporal, postura y equilibrio, respiración y relajación, lateralización de las funciones. El cuerpo en movimiento: coordinación dinámica, coordinación percerptiva, organización espacial y estructuración espacio-temporal, el ritmo. La expresión corporal. 3.3. Contenidos Sin olvidar el carácter global, los contenidos deben contemplar los siguientes aspectos (Ramírez del Hoyo, 1989): Conocimiento del cuerpo. Los contenidos se refieren a la percepción del cuerpo en sentido global como a cada una de sus partes. Los aspectos que se trabajarán serán: o Esquema corporal. Es la idea que tenemos del cuerpo tanto en reposo como en movimiento. o Lateralidad. Se refiere al predominio de una de las dos mitades simétricas del cuerpo. Cada elemento del cuerpo tiene su propia lateralidad, hecho que puede dar lugar a una lateralidad cruzada. o Coordinación motriz. Se entiende ésta como la acción conjunta de varios músculos o grupos de músculos para realizar un movimiento complejo y voluntario. Coordinación dinámica general: todo el cuerpo en movimiento. Coordinación ojo-mano: constituye el trabajo coordinado de la actividad manual y visual. Coordinación ojo-pie: aquí la coordinación se produce, evidentemente, entre el ojo y el pie. Percepción y orientación espacial. Se entiende como tal la estructuración del mundo externo a partir de los receptores visuales y táctil-cinestésicos: el primero informa sobre superficies, formas y tamaños, etc., y se localiza exclusivamente en la retina ocular, mientras que el segundo lo hace sobre presiones, posturas, desplazamientos, etc., dando como resultado final una imagen determinada de la situación ocupada por: o Los objetos con respecto al cuerpo. 5 o o Del cuerpo con respecto a los objetos. Los objetos con referencia cruzada entre ellos. Percepción y orientación temporal. La estructuración temporal le servirá al niño para aprender y organizar la información proveniente del mundo exterior: duración, sucesión, simultaneidad, cadencia regular, velocidad y actividad rítmica. Expresión corporal libre. Se refiere a aquella forma de expresión que utiliza el cuerpo como medio. Esta forma de expresión, como su nombre indica, debe ser libre y se convierte en una importante vía para manifestar sentimientos o estados anímicos. Los elementos con relación al cuerpo, más implicados son: los gestos, el rostro y la posición del cuerpo, así como de sus distintos miembros. 4. Juegos Psicomotores LA RANA Edad: Entre 3 y 8 años. Espacio del juego: En el aula de psicomotricidad. Tamaño del grupo: En parejas o en grupos de 4 a 8 personas. Desarrollo del juego: Se dibuja sobre un panel una rana con una gran boca muy abierta. Se recorta la boca de forma que resulte un agujero (el diámetro dependerá de la edad de los niños). Este panel se apoya en la pared, inclinado, donde los jugadores tienen que lanzar desde una distancia determinada una serie de pelotas que deben ser introducidas en la boca de la rana. Objetivos: - Desarrollo de la capacidad oculo-manual: puntería, precisión... Material: Tragabolas, pelotas. ALTURITAS Edad: Entre 4 y 8 años. Espacio del juego: El aula de psicomotricidad o en el exterior (patio...) Tamaño del grupo: De 4 niños en adelante. Desarrollo del juego: Este juego de persecución consiste en evitar ser atrapado por el perseguidor, subiéndose a una alturita: escalera, banco... antes de que el que se la quede le toque. Si el perseguidor le toca antes de que se suba a una altura, éste se la queda. 6 Objetivos: - Desarrollo oculo-motriz. Coordinación dimámica global. Equilibrio. Reflejos y rapidez en movimiento. fantasía, expresión de sentimientos... JUEGOS SOCIALES: EL CORRAL Edad: Entre 3 y 8 años. Espacio del juego: El aula de psicomotricidad. Tamaño del grupo: En parejas. Desarrollo del juego: Los jugadores se agrupan por parejas y cada pareja elige un animal que va a representar. Se les vendan los ojos y se mezclan unos con otros a cuatro patas. Deberán encontrar a su pareja al escuchar el sonido que emite el animal que corresponde a su pareja. Objetivos: - Desarrollo del juego de asociación, percepción y discriminación auditiva, respondencias e imitación de sonidos. JUEGOS PSICOAFECTIVOS EL ESPEJO Edad: Entre 5 y 8 años. Espacio del juego: El aula de psicomotricidad. Tamaño del grupo: Por parejas. Desarrollo del juego: Los jugadores se ponen en parejas uno en frente del otro y uno de ellos debe realizar una serie de movimientos que el otro debe imitar. Al cabo de un rato se intercambian los papeles. Objetivos: - Desarrollo de la expresión espontánea de la personalidad, placer, atención a los movimientos del otro, sentimiento de aceptación. 5. Bibliografía. JUAN A.GARCÍA NUÑEZ y PEDRO P. BERRUEZO (1994), Psicomotricidad y Educación Infantil. Madrid: CEPE. LÁZARO, A. (2000), Nuevas experiencias en educación psicomotriz. Zaragoza: Mira editores. 7 CONDE CAVEDA, J.L. (2001), Juegos para el desarrollo de has habilidades motrices en educación infantil. Málaga: Ediciones Aljibe. 8