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LA CIUDAD DE LAS LADERAS PUEBLO OBRERO DE VITARTE LIMA PERU

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BIBLIOTECA NACIONAL DEL PERÚ Centro Bibliográfico Nacional
711.09852
C
La ciudad de las laderas: Limápolis 2016 / [editores, Luis Rodríguez Rivero, Pablo
Muñoz Unceta].- la ed.- Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial,
2017 (Lima: Tarea Asociación Gráfica Educativa).
207 p. : ¡1. (algunas col.), diagrs., planos ; 23 cm.- (Ciudades peruanas 2021/2035)
“14 Estrategias proyectuales.Taller’-Cubierta.
Taller de proyectos realizado en torno al Workshop Internacional Limápolis, organizado
por la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la PUCP en marzo de 2016.
Incluye referencias bibliográficas.
D.L. 2017-06544 ISBN 978-612-317-266-4
1. Urbanismo - Perú - Ate-Vitarte (Lma.) 2. Proyectos de arquitectura - Perú - Ate- Vitarte
(Lma.) 3. Diseño arquitectónico de viviendas - Perú - Ate-Vitarte (Lma.) 4. Arquitectura y
sociedad - Perú - Ate-Vitarte (Lma.) 1. Rodríguez Rivero, Luis, editor II. Muñoz Unceta,
Pablo, editor III. Pontificia Universidad Católica del Perú IV. Serie
BNP: 2017-1727
Umapolis 2016 La ciudad de las laderas © Pontificia Universidad Católica del
Perú, 2016 Fondo Editorial/ Arquitectura PUCP
Av. Universitaria 1801, Lima 32, Perú http://facultad.pucp.edu.pe/arquitectura/
Telf. (511) 6262000, anexo 5580 [email protected]
Editores: Luis Rodríguez Rivero, Pablo Muñoz Unceta
Edición ejecutiva, transcripción y diagramación: Sergio Gálvez, Lucía Nogales
Corrección de estilo: Paola Rodríguez Siles
Fotografías: salvo las indicadas, las fotografías pertenecen a los editores La
publicación de este libro fue gracias al apoyo
del Vicerrectorado de Investigación PUCP, de la Municipalidad Distrital de Ate y del
Grupo de Investigación en Urbanismo, Gobernanza y Vivienda Social CONURB.
Prohibida la reproducción de este libro por cualquier medio, total o parcialmente, sin
permiso expreso de los editores.
ISBN: 9786123172664 Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú:
2017-06544 Tiraje: 500 ejemplares
i
Primera edición, julio 2017 Impreso en Tarea Asociación Gráfica Educativa Pasaje
María Auxiliadora 156, Lima 5, Perú Julio 2017
EL BARRIO OBRERO
DE VITARTE
Wiley Ludeña. PUCP, Perú
Participantes:
Gabriel Ruiz. UPM, España
Patricia Arias
Gabriel Cabrera
Gianina Rocca
Cynthia Romani
Venus Calderón
Elio Puma
Greta Rengifo
Wendy Tabuchi
Natalia Vargas
Alejandra Vesga
Andrés Solano. PUCP, Perú
Juan Carlos Zapata. Equipo Limápolis
Hoy aún se puede reconocer la morfología de diversas calles y viviendas de adobe que conforman
el Barrio Obrero de Vitarte (BOV). También se puede reconocer cómo muchas de las antiguas
viviendas se han deteriorado hasta un posible colapso y la destrucción de muchas otras para la
construcción de nuevas estructuras invasivas de concreto de entre dos y cuatro pisos, y que contrastan negativamente con la memoria y escala del lugar. Se puede decir que el BOV se encuentra
sometido a una destrucción, degradación e inminente desaparición de sus fundamentos, sociales,
culturales, ambientales, arquitectónicos y urbanísticos, que definen su identidad histórica.
Ahora bien, ante este contexto adverso, existe una gran voluntad de la cooperativa de familiares que
conforma el BOV y autoridades locales para poder preservar su identidad y generar un desarrollo
sostenible en el lugar. Como respuesta a esta vocación histórica y el sentido de una energía utópica
inherente a su identidad tanto física como social, cultural y urbanística, se propone poner en valor,
recomponer y rehabilitar el Barrio Obrero de Vitarte:
1. porque es el barrio obrero más antiguo de Lima (1890) que aún subsiste;
2. porque es el primer caso dé las dos únicas "company towns” de la historia urbanística de Lima (el
otro es el Barrio Obrero Modelo Frigorífico Nacional, 1928);
3. porque es el auténtico centro histórico a partir del cual se origina el distrito de Ate, tanto es así que
los locales del municipio de Ate, como el centro cultural, se encuentran junto al BOV;
4. porque a partir del BOV se generaron las principales luchas obreras y se logró el reconocimiento
de los derechos laborales como la jornada de ocho horas;
5. porque el BOV representa muchas primeras veces para la historia social, política, cultural,
urbanística y arquitectónica del Perú del siglo XX, y el desarrollo de la cultura industrial y obrera
del Perú contemporáneo.
La recuperación del BOV no es la puesta en valor de un barrio en sí y para sí; representa la
resignificación de todo el distrito en su dimensión y valor histórico, y la reivindicación y visuali- zación
de la memoria obrera en el Perú.
Figura 1. Vista aérea de la fabrica textil y Barrio Obrero de Viarte. Fuente: Servicio Aerofotográfico Nacional (1943)
ANÁLISIS URBANO
UBICACIÓN
Figura 2
SITUACIÓN ACTUAL
PLANES FUTUROS
Figura 5
-----3sra¡ar
Figura 2. Conexión líneas del Metro. Figura 3. Mapeo urbano de la situación actual. Figura 4. Mapeo urbano
de los planes urbanos en proceso. Figura 5. Vista pasaje del Barrio Obrero actual.
Fuente: Equipo de participantes (2016)
USO DEL ESPACIO AÑO 1941
TIPOS DE VIVIENDA
Obreros con familia
Obreros solteros
Obreros con familia + obreros solteros
Empleados de la fábrica Si Trabajadores del
ferrocarril Trabajadores del mantenimiento del
ferrocarril
■ Ingenieros
■ Gerente
EQUIPAMIENTO
«Venta de boletos
Telégrafo
Recepción de encomiendas
Figura 6
■ Baños públicos
Tanques de
agua
Parque
Huerta
Fábrica
EEEEAA Subestación
Rancho
■ Comisaría «
Maestranza
■ Club de los empleados
■ Cooperativa de Consumo i
Cine
glesia
I Bodegas/Bazar
Panadería
Mercado
Campo de deportes
■ Court de tenis
Figura 7
4
Figura 6: Tipo de viviendas en el año 1941.
Figura 7: Equipamientos en el año 1941. Fuente: Equipo de participantes (2016)
Figura 8: Fábrica textil de Vitarte en 1890. Fuente: Sindicato textil de Vitarte. Recuperado de
http://sindicatotextilvitarte.sitell.com/uotv.htm
ESTADO ACTUAL DEL BARRIO OBRERO
Voladizos ® Tipología original ■Adición de pisos
Figura 10
Figura 11
Figura 9. Estado de las edificaciones. Figura 10. Modificaciones de las viviendas.
Figura 11. Vista pasaje Barrio Obrero. Fuente: Equipo de participantes (2016)
PROPUESTA URBANA
Una propuesta de rehabilitación del BOV proyecta la recuperación y mantenimiento de la trama viaria estructurada
en torno a las infraestructuras culturales, ahora puestas en valor. Es en ese contexto que se plantea darle un
nuevo corazón a la antigua Estación del Tren, en la cual se propone crear un museo de la lucha obrera en el Perú.
Asimismo, se proyecta la puesta en valor de la capilla Santa Rosa, el cine Vitarte, la Cooperativa Obrera, la
Estación del Tren, parque 26 de Mayo y parque 15 de Enero.
Figura 13
Figura 12. Planteamiento urbano. Figura 13. Corte propuesta urbana. Fuente: Equipo de participantes (2016)
1. BARRIO OBRERO - LÍNEA 2 Las salidas
de la Línea 2 no solo permiten potenciar la
llegada a Vitarte, sino también la zona baja
encontrada debajo de la calle, que
conectaría el cerro con el Barrio Obrero y
serviría como un área de intercambio.
Z BARRIO OBRERO - CERRO ATALAYA
La propuesta busca acercar al Barrio
Obrero con las laderas, considerando los
vacíos urbanos cercanos.
3. CONEXIÓN CON EL CEMENTERIO
4. CONEXIÓN CON LA CARRETERA
CENTRAL
5. REVALORIZACIÓN DEL CANAL
PREHISPÁNICO Y DEL CAMINO REAL
6. CONEXIÓN DE PARQUES, ZONAS
RESIDUALES Y EQUIPAMIENTOS
Figura 14
7. BARRIO OBRERO - GRAN MUSEO
DE LA CULTURA PERUANA OBRERA
PERUANA
8. BARRIO OBRERO - NUEVA ZONA
HABITACIONAL
9. BARRIO OBRERO - ESTACIÓN
ANTIGUA
Rehabilitar la antigua estación, de modo
que pueda servir como parada de un
tranvía local que permita reforzar la condición de centro distrital.
10. BARRIO OBRERO-RÍO
Recuperación y reintegración de la memoria del río para el barrio y para el distrito en general, el cual actualmente es
~egado por los habitantes.
Figura 14. Estrategia urbana. Figura
15. Conexión al Cerro Candela.
Figura 16. Borde de río como
espacio público.
Fuente: Equipo de
participantes (2016)
Figura 16
VIVIENDA
Figura 17
Figura 19
Paralelamente, se plantea una propuesta de vivienda que pueda permitir mantener el tejido histórico, su
tipología y responder a las necesidades de crecimiento de las familias. La propuesta refuerza y mantiene la
fachada del primer nivel como p?imer plano, buscando conservar parte de la escala y tipología original. Un
segundo y tercer nivel crecen de manera escalonada hacia el interior de cada unidad; cada nuevo nivel
mantiene las proporciones de los vanos típicos y habilita nuevos espacios para la vivienda requerida.
Figura 17. Imagen de propuesta. Figura.18 Esquema de sistema constructivo.
Figura 19. Esquema de ventilación e iluminación. Figura 20. Integración con viviendas existentes.
Fuente: Equipo de participantes (2016)
Figura 23
Figura 24
Figura 21. Foto de fachada existente. Figura 22. Proporciones existentes. Figura 23.
Fachada proyecto de vivienda. Figura 24. Render propuesta de vivienda.
Fuente: Equipo de participantes (2016)
LA CIUDAD DE LAS LADERAS
Vivienda, ciudad y sociedad
ENSAYOS
Workshop Limápolis 2016
Editores: Luis Rodríguez Rivero - Pablo Muñoz Unceta
Colección Ciudades Peruanas 2021 / 2035
DIRECCIÓN
ACADÉMICA
DE
FONDO
#100 PUCP
ARQUITECTURA
RESPONSABILIDAD SOCIAL EDITORIAL PUCP
*"
El Barrio Obrero
de Vitarte.
El "patrimonio
urbanístico" como olvido
Wiley Ludeña
En la historia del movimiento obrero peruano, el nombre del Sindicato de Obreros de la Fábrica Textil
de Vitarte y su Barrio Obrero tienen un significado especial. Fue parte de la vanguardia obrera que lideró
las primeras y más valientes jornadas de lucha en el reconocimiento y la defensa de la dignidad de los
trabajadores, así como en el fomento de una cultura obrera moderna. Por esto y otros hechos, el Barrio
Obrero de Vitarte representa muchas primeras veces en la historia del país.
La primera huelga obrera de la historia del Perú moderno tuvo lugar en 1896, como una gesta
emprendida por los obreros de Vitarte. También ellos, junto a otros sectores del proletariado limeño,
lideraron la valerosa lucha por la jornada de las ocho horas finalmente reconocida en 1919. El teatro
moderno y otras expresiones de la vanguardia cultural moderna del siglo XX peruano surgieron en un
sentido en el barrio obrero de Vitarte. La célebre "Fiesta de la Planta" es otra contribución excepcional
al desarrollo de una cultura urbana obrera masiva y moderna en referencia a la creación de nuevas
formas de recreación popular.
Esta fiesta, organizada anualmente entre 1924 y 1927 por los obreros del barrio, llegó a convertirse en
uno de los más importantes eventos de carácter político-cultural-festivo de la ciudad de Lim^. El
desarrollo de nuevas formas de producir ciudad en un sentido moderno, así como la puesta en práctica
de una cultura cotidiana alternativa tienen que ver, finalmente, con lo acontecido en las casas, calles y
plazas de este primer barrio proletario de la historia industrial del país: el Barrio Obrero de Vitarte, hoy
en trance de desaparición total.1 Para la cultura urbanística limeña, este barrio también se constituye
como un hito indiscutible de innovación urbana: se trata del primer caso en Lima de un barrio obrero
conectado funcional y espacialmente*a una
1 Ludeña, Wiley: Patrimonio industrial en el Perú del siglo XX: ¿Exotismo cultural o memoria sin memoria? APUNTES, Pontificia
Universidad Javeriana - Facultad de Arquitectura y Diseño, Instituto Carlos Arbeláez Camacho para el Patrimonio
Arquitectónico y Urbano, Bogotá, enero-junio 2008, vol. 21, n° 1, pp. 92-113.
Figura 01: Vista aérea de la fábrica textil y el Barrio Obrero de Vitarte (1943). Fuente: Servicio Aerofotográfico Nacional.
planta fabril, como se producía en el urbanismo de los países que impulsaban la Revolución Industrial
del siglo XIX. No será el único ejemplo en Lima o el Perú si evocamos al Barrio Obrero Modelo del
Frigorífico Nacional (1927) y algunas company towns agroindustriales del norte del país,
especialmente, el complejo de Casa Grande (1890). Pero no hay duda de que el Barrio Obrero de
Vitarte es el primero de la serie. Aquí reside uno de sus principales atributos.2
HISTORIA VIVA
El Barrio Obrero de Vitarte empezó a conformarse a partir de 1890 como consecuencia de la
expansión de la Fábrica Textil de Vitarte instalada en 1871 por iniciativa del empresario colombiano
Carlos López Aldana. Esta fábrica, como el barrio mismo, se encuentra ubicada entre el borde de la
carretera Central (altura del kilómetro 7) y la vía del Ferrocarril Central. La fábrica y el barrio ocuparon,
hasta su desmembramiento durante la década de 1990, un terreno de cerca de 110000
m2pertenecientes inicialmente a las haciendas Zavala, Santa Clara y Barbadillo. En su origen la
elección de esta zona fue incentivada tanto por la existencia de plantaciones importantes de algodón
y caña de azúcar, como por la construcción del Ferrocarril Central y el interés por desarrollar, en esta
región de la periferia limeña, otro polo industrial de la ciudad.
El origen del barrio propiamente dicho, a partir de 1890, se produjo tras la cesión del empresario
colombiano de sus derechos de propiedad de la fábrica a los ingleses de la Peruvian Cotton. Venta
que incluyó más dé 20 000 m 2 de terrenos colindantes a la planta fabril y la línea del Ferrocarril
2
Por estos valores, el BOV fue declarado por Ley 24706 del 25 de junio de 1987 "Ciudad Histórica de los Trabajadores
del Perú”. Por Resolución Jefatural n° 143 - ED-INC del 15 de marzo de 1990, el entonces Instituto Nacional de Cultura declaró a las
instalaciones de la Fábrica Textil de Vitarte y al Barrio Obrero como "Monumento” y “Ambiente Urbano Monumental", respectivamente.
El 22 de octubre de 1997, por presiones ejercidas desde las altas esferas del gobierno de Fujimori para la conversión del terreno de
la fábrica en un Centro Comercial, el INC «
cancela y deja sin efecto la declaratoria de los mismos como Patrimonio Cultural de
la Nación. Se debe reconocer
que la declaratoria de Valor Monumental del Barrio Obrero de Vitarte se produjo antes, por el valioso significado
urbanístico-arquitectónico del barrio, y por la trascendencia del mismo en relación con la historia política y social del
Perú contemporáneo.
Figura 02: Edificio del histórico centro de actividades del Barrio Obrero de Vitarte (sede universidad popular-teatro-cine). (1994).
Fuente: Wiley Ludeña Urquizo
Central. Entonces, la fábrica contaba con cerca de 200 obreros, número que se incrementaría
rápidamente a 300, según los datos consignados en los registros realizados por Jorge Ávila Cedrón
y el primer estudio realizado con fines de renovación urbana del Barrio Obrero de Vitarte por Luís R.
Tejada y Hugo A. Herrera3.
Si bien ya existía casi desde la fundación de la fábrica un pequeño y espontáneo núcleo urbano
conformado por una especie de ranchería de cuartos' de adobe regentado por esta, lo que acontece
a partir de 1890 es un proceso de reordenamiento de lo existente y la habilitación urbana del futuro
núcleo residencial de lo que hoy se conoce como el Barrio Obrero de Vitarte. Para efectos urbanos
es el momento de su 'fundación' como una unidad urbanística en sí. Se trató de una iniciativa que, si
bien se originó en los reclamos por vivienda y servicios por parte de los obreros agrupados en la
Unificación Obrera Textil de Vitarte, de inspiración anarquista, permitió a los propietarios de la fábrica
rentabilizar beneficios con el alquiler a los obreros de las viviendas construidas.
La habilitación fundacional del barrio como tal comprendió la traza de las vías, manzanas y 450 lotes,
así como la ubicación y elección del equipamiento urbano respectivo como los locales de la iglesia,
la estación del ferrocarril, además de espacios para la recreación y educación de los hijos de las
familias obreras, como fue el local de la “escuela mixta" del barrio. Casi de inmediato se procedió a
la construcción de las 450 viviendas previstas cada una de 30 m2 como promedio, todas construidas
a base de adobe y madera. En sus inicios, el barrio podía evocar la presencia de una especie de
ranchería 'moderna' en escala urbana.
Luego de esta fase de construcción y ocupación inicial, durante el período comprendido entre 1910
e inicio de la década de 1940, el barrio experimentaría un proceso de consolidación y
ampliación progresiva del mismo en el que se produce una especie de última ampliación de la matriz original.
Antes de ello, luego de que la W. R. Grace & Cía. se hiciera de la propiedad de la fábrica en 1917, el barrio
inicial experimentaría su primera ampliación con la construcción no solo de más viviendas para obreros, sino
3
Luis R. Tejada Sáenz y Hugo A. Herrera Navarro: Estudio de Renovación Urbana en el Barrio Obrero de Vitarte, Tesis,
Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad Ricardo Palma, Lima, 21., 1982. Jorge Ávila Cedrón: Historia de la
conquista de las 8 horas en Vitarte-Distrito de Ate. Documento no publicado. 1913
Figura 03: Calle interior (2016). Fuente: Wiley Ludeña Urquizo.
también para los empleados de la fábrica. Junto a estas obras, el barrio se fue dotando de equipamiento y
servicios como la instalación de la escuela nocturna No 4391, la estación del ferrocarril y la Biblioteca Obrera
(1914). En el caso de la expansión residencial, la construcción de nuevas viviendas se llevó a cabo
reproduciendo el patrón precedente (vivienda de uno o más cuartos de adobe con altillo). Los servicios de
agua y desagüe (botadero) fueron comunes.
De pronto un barrio que había sido concebido como un mero conjunto de pequeñas viviendas,
empieza a adquirir la fisonomía de un auténtico pueblo urbano, con una lógica propia de crecimiento
y desarrollo. Se hace de una 'zona comercial', se crea el Parque 9 de Enero (1915), como una suerte
de epicentro social del barrio, una especie de plaza principal activada especialmente por la estación
del tren. Posteriormente, el barrio contaría con una posta médica y, en 1927, tendría lugar la
inauguración de un viejo anhelo: el templo dedicado a Santa Rosa de Vitarte, patrona del barrio (la
primera capilla había sido inaugurada en 1888).
La conversión del Barrio Obrero de Vitarte en un espacio vital de acción política y cultural logró
transformar en 1910 uno de los antiguos almacenes de la fábrica en el nuevo y célebre "Cine Teatro
de Vitarte”. Este es el espacio en el que personajes centrales de la vida política del país, como José
Carlos Mariátegui o Víctor Raúl Haya de La Torre, prefiguraron el Perú moderno. Pero también fue el
local que serviwa alternativamente como sede la Universidad Popular González Prada y espacio de
origen de la vanguardia teatral obrera del Perú, entre otras actividades.
La última expansión significativa del barrio, con la consiguiente construcción de nuevas viviendas,
tiene lugar en 1941. Con esto, el barrio se configura definitivamente como un conjunto de 16
manzanas de las cuales 14 corresponden a la vivienda obrera y dos están destinadas a la vivienda
de los empleados. El área final del conjunto: 3 ha. En este contexto de cambios, un año antes, se
había inaugurado el otro parque característico de la traza del barrio obrero: el Parque 26 de Mayo
(Parque Culebras), denominado así en homenaje al día de fundación de la primera organización
obrera en 1911, la Unificación Obrera Textil de Vitarte. Se trata de un espacio que, al ser desde sus
orígenes la antesala al ingreso principal de la fábrica, estaba impregnado de una memoria especial
para todos los trabajadores y residentes del barrio.
Probablemente la fundación de la Cooperativa de Consumo Vitarte (actual sede de la Cooperativa 26
de Mayo) en 1943 y la construcción del edificio sede del sindicato de obreros de la fábrica en 1950,
Figura 04: Estación del Ferrocarril Central (2016). Fuente: Wiley Ludeña Urquizo.
sean dos de las últimas acciones de renovación constante del barrio. Lo que vendría después es una
etapa de lento deterioro y transformación regresiva de sus estructuras arquitectónico urbanísticas,
hecho que terminaría por acentuarse a partir de 1967, año en el que la fábrica, otrora germen y razón
vital de la existencia del barrio, sería clausurada para su traslado a su nueva sede en el Rímac.
A partir de entonces en medio de un escenario incierto en términos económicos, sociales y legales (el
propietario de la fábrica también lo era del barrio, sus viviendas y cuanto equipamiento existiera), la
recién fundada Cooperativa 26 de Mayo, constituida por los obreros y habitantes del barrio, decide
efectuar la compra a la empresa propietaria del terreno (70 297 m 2) y las viviendas del barrio, con
excepción de algunos equipamientos. Desde entonces, el barrio obrero adquiere personería jurídica
propia, pero, al mismo tiempo, termina 'diluyendo' su existencia y significado en medio de una ciudad
que la absorbe con una historia sin fábricas y obreros activos de por medio. Se queda solo con una
memoria por preservar y todas las carencias de la Lima popular contemporánea. En 1970 el barrio
contaba con una población de 1700 habitantes y se había convertido en la base del nuevo distrito de
Ate Vitarte.
*
Luego de la venta y demolición total de las instalaciones de la fábrica, previa anulación de su condición
de Valor Monumental en 1997, el Barrio Obrero de Vitarte sufrió probablemente el impacto más grave
y destructor de su condición urbana e histórica. La construcción, funcionamiento y expansión agresiva
del Centro Comercial de Vitarte terminó por convertir al barrio obrero en una especie de anacronismo
urbano.
Hoy el barrio soporta una dinámica destructiva tanto de implosión/explosión interna como de
presión/cercenamiento externo que lo han hecho vulnerable en sus fundamentos históricos desde
el punto de vista social y urbanístico. Es posible que se encuentre viviendo su etapa final como el
histórico Barrio Obrero de Vitarte. Su futuro: convertirse en otro fragmento desnaturalizado
completamente por la voracidad desaprensiva del negocio inmobiliario formal e informal que lo acosa
desde fuera y lo dinamita desde dentro.
PERFIL URBANÍSTICO
El Barrio Obrero de Vitarte no fue precisamente un barrio modélico como alguno de sus antecedentes
ingleses relacionados con el reformismo utópico del siglo XIX. Es posible que los únicos detalles que
emparentan a este barrio obrero limeño con la experiencia renovadora europea, sea el nombre y algo
característico: que el barrio y sus habitantes estaban espacial y laboralmente conectados y supeditados
a la existencia de las instalaciones de la planta fabril. A parte de este rasgo, la historia del barrio resulta
similar a la de otros apiñados y precarios barrios obreros de la época. En el caso del Barrio Obrero de
Vitarte, este fue concebido más como una suerte de 'moderna' ranchería de casa hacienda que como
un auténtico barrio obrero de esos construidos por esa Inglaterra de industriales reformadores del siglo
XIX. La precariedad constructiva de sus viviendas, así como las deplorables condiciones de vida y
sanitarias (los desagües discurrían por canales abiertos en medio de las calles, los baños eran
colectivos si es que no se encontraban a campo abierto, etc.) constituían su principal característica
durante gran parte de su historia.
La disposición y la forma de las manzanas se derivan tanto de la forma del terreno como del modo de
implantación de los lotes y viviendas regidas por el esquema tipológico back-to-back, en la mayoría de
los casos sin ningún espacio intermedio de mediación. El esquema tipológico de las viviendas nos
remite tanto al cuarto de ranchería de hacienda costeña como a los cuartos de las casas de vecindad
construidas en los barrios populares del centro de Lima a inicios del siglo XX. Se trata de viviendas
construidas a base de adobe, madera y carrizos, sin más tratamiento mural que un simple enlucido de
barro y flanqueado de puertas-ventana. Este paisaje constructivo relativamente homogéneo se ve
interrumpido por algunos hitos de orden volumétrico y formal, como son el local del cine-teatro y la
iglesia de Santa Rosa, todos con una inconfundible piel Art Déco. Las dos calles principales, antes
peatonales, que vertebran en sentido longitudinal la trama, así como los pasajes transversales de igual
carácter peatonal en su origen, le otorgaban al barrio un carácter de ciudad caminable y atmósfera
bucólica hasta la conversión de alguna de estas vías en espacios de tránsito vehicular.
Independientemente de estos cambios, el Barrio ha conseguido perfilar en el tiempo una identidad
urbanística y arquitectónica incuestionable que se preserva hasta hoy en sus fundamentos genéricos.
No solo se trata de un barrio con un traza y morfología urbanística su¡ generis para la historia de Lima,
sino de una edilícia de base (vivienda) y especial (equipamiento) absolutamente singular por su
tipología y material constructivo empleado.
CODA URGENTE
El Barrio Obrero de Vitarte es el último espacio residencial que queda como testimonio vivo (expresado
con singular vitalidad en sus habitantes, en su arquitectura y espacios) de uno de los capítulos
esenciales de la historia social, política y cultural del Perú moderno. Pero ello no interesa al Estado ni
mucho menos a ese capital inmobiliario que ejerce a diario presiones inconfesables para su destrucción
o desaparición. El motivo: la construcción de la primera estación de la línea 2 del metro y la voracidad
expansiva del nuevo Centro Comercial de Vitarte. No se puede permitir su destrucción o 'desaparición
lenta por inanición e inacción. Que esto suceda significaría la pérdida inestimable y sin retorno de un
valioso capítulo de la historia urbana de Lima.
"ferea inmediata: apoyar la iniciativa y lucha de sus dirigentes y pobladores para la restitución, por parte
del Estado y el Ministerio de Cultura, del carácter de Valor Monumental del Barrio Obrero de Vitarte,
así como su declaración de Patrimonio Cultural de la Nación.
Habitar la historia.
Entrevista a Jorge
Ávila
Juan Carlos Zapata
Jorge Ávila es dirigente del Barrio Obrero de Vitarte (BOV) y descendiente de los trabajadores de la
fábrica textil de Vitarte, importante núcleo de la actividad obrera del Perú desde fines del siglo XIX.
Jorge participó, además, en el Workshop Limápolis 2016, asesorando al equipo que desarrolló la
propuesta urbana y de vivienda en el BOV Conversamos con él de su barrio, su historia y su futuro.
Pregunta: ¿Cuál considera que es el valor simbólico del barrio obrero?
Jorge Ávila: En el marco del primer centenario de la conquista laboral de la jornada de las ocho horas,
Vitarte se convierte en un lugar emblemático de la historia republicana de nuestro país, relacionado
con el inicio del desarrollo económico industrial y los movimientos sociales, liderado por la naciente
clase obrera, famoso por las conquistas de los derechos sociales y la jornada laboral de ocho horas
para todos los peruanos. Por ello, fue declarado por la Ley 24706 “Vitarte Ciudad Historia de los
Trabajadores del Perú" (1989).
La Fábrica Textil de Vitarte comienza a funcionar en los inicios de la industrialización del país (1871).
Fue desarrollada por el empresario colombiano López Aldana, siendo su esposa, Leonor Liona, la
encargada de la administración de la empresa. En 1890 es comprada por la compañía inglesa Peruvian
Cotton Manufacturing Company Limited. En 1917 es vendida a la empresa americana Cotton Mili y en
1929 se integra a una nueva sociedad denominada Compañías Unidas Vitarte Victoria Sociedad
Anónima. Finalmente, en 1940, con una gran inversión, la fábrica textil de Vitarte se convierte en la
empresa textil más importante del país.
El Barrio Obrero de la antigua fábrica textil de Vitarte es identificado como parte del centro histórico
del pueblo de Vitarte (hoy capital del distrito de Ate) por ser la zona más antigua y tradicional, en donde
las casas, 16 manzanas, plazas y calles, articuladas con edificios como el
Figura 02.
Figura 03.
Figura 01: Calle interior (2016). Figura 02: Calle interior y cambios del perfil histórico (2016). Figura 03: Local de la Cooperativa de Vivienda 26 de Mayo de Vitarte (2016). Fuente: Wiley Ludeña Urquizo
antiguo cine, la iglesia, el bazar y la estación del tren, dan muestra de la existencia del pueblo. Este
barrio se va formando desde el inicio de la fábrica, cuando los obreros vivían solos en cuartos
pequeños dentro de esta. Una de sus primeras conquistas fue el derecho de vivir con sus familias. A
través de su organización y en el tiempo, consiguieron algunos servicios como el alumbrado eléctrico
para las casas y calles, agua potable en pilones, y una acequia que cruzaba por el centro de las calles,
que servía de desagüe. Hoy en día, es el único barrio obrero limeño construido por una fábrica que
subsiste.
En él coincidieron, por primera vez, las luchas y actividades de los trabajadores, orientadas a mejorar
sus condiciones de trabajo, con el desarrollo social y cultural (teatro, deporte y música criolla),
contando con la presencia de líderes que han marcado el pensamiento político del país del siglo XX:
González Prada, José Carlos Mariátegui y Víctor Raúl Haya de la Torre (fundadores del Partido
Socialista del Perú 1929 y la Alianza Popular Revolucionaria Americana, APRA, en 1930). Allí
funcionó, además, la segunda Universidad Popular González Prada, promovida por los universitarios
de San Marcos en una alianza entre obreros e intelectuales. Además, la fiesta de la planta fue la
festividad proletaria más importante de Lima Metropolitana.
La población actual, en su mayoría hijos de los ex trabajadores de la Fábrica Textil de Vitarte, aún
recuerdan aquellas historias vividas y transmitidas a las nuevas generaciones, a los líderes y lugares
donde sucedieron los acontecimientos, el modo de vida y valores que se inculcaron de padres a hijos.
Lo que más ha transcendido es la historia proletaria de los obreros, influenciada inicialmente por el
anarco sindicalismo, organizados en la Unificación Obrera Textil de Vitarte, así como su cultura obrera,
que dio sustento al protagonismo que les tocó asumir en la historia obrera peruana: el primer paro
obrero de 1896, la primera paralización de las industrias y artesanos de Lima Metropolitana en 1911,
o el inicio y liderazgo de la conquista de la jornada laboral de ocho horas para todos los peruanos—
que se concretó con el decreto supremo del 15 de enero de 1919, firmado por el presidente José
Pardo—considerada como baluarte de la lucha por los derechos sociales. La lucha se inició en 1900
con González Prada, y líderes obreros y artesanos; fue difundida a través de las revistas anarquistas
como La Protesta, donde también participaron los obreros de Vitarte.
La nuleva inversión industrial de la década de los 60 en las áreas periféricas del pueblo de Vitarle y
los parques industriales de la carretera Central, convirtió a Vitarte en el segundo parque industrial más
importante del Perú en las décadas 60 y 70, y dio origen a una nueva generación de obreros, que
formaron nuevos barrios de obreros, organizados en asociaciones, cooperativas de vivienda y
asentamientos humanos. Asumieron el pasado histórico de las luchas obreras de Vitarte, en su
discurso y las celebraciones por el aniversario de la conquista de las ocho horas. Protagonizaron
importantes luchas por las condiciones laborales, el salario, la estabilidad laboral y la defensa de la
democracia, cumpliendo un importante rol en el paro nacional del 19 de julio de 1970.
P: ¿Cual es actualmente la relación del Barrio Obrero con la ciudad?
JA: En el Barrio Obrero de Vitarte, después del cierre de la fábrica en 1968, los jóvenes obreros fueron
despedidos y se integraron a las nuevas industrias de la zona, y los antiguos pasaron a laborar a la
fábrica El Inca, ubicada en el distrito del Rímac, en donde continuaron su labor sindical. Desde
entonces, el Barrio Obrero se aisló del movimiento social protagonizado por la nueva generación de
obreros del distrito de Ate.
Los nuevos inmigrantes del distrito transformaron el área agrícola en zonas urbanas, con pistas,
veredas y servicios básicos, y el Barrio Obrero ha quedado como una isla del recuerdo del pasado
histórico, colindando con los nuevos centros comerciales, en los terrenos que fueron de la antigua
fábrica textil de Vitarte. Hace pocos años se tenía una imagen de abandono del barrio. Las gestiones
de los directivos de la Cooperativa 26 de Mayo tuvieron sus frutos con la actual gestión municipal,
quienes han invertido en mejoras de los parques, veredas, jardines y bancas en las calles, lo que ha
mejorado el paisaje urbano. Pero, por las noches, se convierten en lugares inseguros por la presencia
de pobladores foráneos que utilizan los parques para beber licor, delinquir o vender drogas. Los
trabajadores del sindicato textil de Vitarte, organizados en la Asociación de Ex Trabajadores Afiliados
al Sindicato Textil Vitarte, han mantenido la tradición de conmemorar los aniversarios del primero de
mayo y recordar los pasajes de la historia del pueblo de Vitarte. En algunas oportunidades, lo han
realizado conjuntamente con las autoridades de la Municipalidad de Ate, con romerías al cementerio
de Vitarte donde se encuentra el mausoleo de los dirigentes sindicales que participaron en los
diferentes acontecimientos de la historia obrera. Las organizaciones sindicales de la nueva generación
de obreros del distrito también se suman a estas ceremonias conmemorativas. Los profesores de
historia y ciencias sociales de las instituciones educativas colindantes al Barrio Obrero también
realizan circuitos turísticos en el Barrio Obrero de Vitarte.
Se han sacado algunas publicaciones que dan cuenta de la historia de las luchas sindicales y el pueblo
de Vitarte, como Un siglo de vida sindical en Vitarte. Reseña histórica de nuestro glorioso Sindicato Textil
en 2011, de la Asociación de Ex Trabajadores Afiliados al Sindicato Textil Vitarte, o Perspectiva
histórica del Distrito de Ate, en 1998, con la Municipalidad Distrital de Ate, siendo la publicación más
antigua Medio Siglo de la Vida Sindical en Vitarte, en 1961, del Sindicato Textil de Vitarte.
P: ¿Cuáles son los anhelos y las frustraciones de los vecinos en relación con la posibilidad de un
cambio en el Barrio Obrero de Vitarte?
JA: En 1967 los trabajadores del Barrio Obrero de Vitarte dieron origen a la Cooperativa de Vivienda
26 de Mayo, en la que el 60 % de los asociados continúan habitando las viviendas antiguas de la
exfábrica. De este último porcentaje, un 30 % están ejecutando modificaciones de las viviendas con
construcción de material noble, y edificios de tercer y cuarto nivel. El atraso en las mejoras y
mantenimiento del Barrio Obrero se debe, en parte, a los bajos ingresos económicos de las familias,
a la desidia que muestran algunos asociados de la Cooperativa 26 de Mayo, y a las experiencias
vividas con malas gestiones dirigenciales, que no han promovido el progreso del pueblo. Por otro lado,
los pobladores del Barrio de Obrero que se identifican con su historiajqdtienen una propuesta integral
del desarrollo del pueblo, que integre la parte histórica con el desarrollo económico.
P: ¿El Barrio Obrero es percibido como una oportunidad para los vecinos? O, por el contrario, ¿se
piensa que el patrimonio es un obstáculo para el desarrollo de algunas obras?
JA: Los pobladores desconocen de experiencias exitosas de barrios obreros que se hayan convertido
en atractivos turísticos de la ciudad y hayan conseguido mantener el pueblo tradicional, desarrollando
actividades económicas y culturales que les permiten obtener ingresos económicos para las familias.
Los pobladores que tienen sus viviendas al frente de los centros comerciales ven a estas como una
oportunidad para convertir sus viviendas en locales comerciales. La historia de la lucha social obrera
y los acontecimientos políticos se ha quedado en la memoria popular, pero la gente, a menudo,
desconoce dónde se desarrollaron los acontecimientos en el Barrio Obrero.
JCZ: ¿Qué espera de esta colaboración con Limápolis 2016?
JA: Que aporte una propuesta integral del desarrollo del Barrio Obrero, en lo físico y lo económico.
Que tome en cuenta los lugares, edificaciones, paisaje, cultura, los problemas de seguridad
ciudadana, que caracterizan al barrio histórico en su conjunto. Que acompañen sus ideas de
propuestas de actividades económicas y culturales que pueda desarrollar la población a partir de sus
tradiciones. Nos gustaría poder contar con un diagnóstico socio-económico de ^población asentada
en el Barrio Obrero que recoja las expectativas de desarrollo de corto y mediano plazo. Y, finalmente,
esperamos que difundan experiencias exitosas de barrios obreros que han pasado a ser polos de
desarrollo turístico y económicos.
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