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Reglas La Paz

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Banco el dinero que dio, aumentado en un diez por ciento. Para hipotecar propiedades
edificadas es necesario vender al Banco las edificaciones. Cuando un jugador compra a
otro una propiedad hipotecada, puede deshipotecarla en el acto, mediante el pago de lo
estipulado, o sea del precio de la hipoteca, más el diez por ciento; pero si lo difiere tiene
que pagar otro diez por ciento de recargo.
Bancarrota. — Cuando un jugador haya de pagar más dinero del que dispone,
procurará proporcionárselo vendiendo al Banco las casas y hoteles que tenga e
hipotecando sus propiedades. Si a pesar de esto no reúne el dinero necesario para
cancelar la deuda con el acreedor, puede pagarle con las propiedades; el precio
mínimo en estos casos, es el que marca el cartón de juego. Si aún con el valor de las
propiedades no pudiera cubrir la deuda, se declarará en bancarrota el jugador y dejará
de jugar, retirando su ficha del cartón, pero antes entregará al acreedor cuanto dinero y
propiedades tenga.
NOTA IMPORTANTE. — Este juego requiere mucha vista y cada jugador debe
estar muy atento para exigir, en el momento oportuno, el pago de las rentas que le
corresponden. No debe, bajo ningún pretexto, hacer señas a otro jugador para ponerle
en antecedentes de que debe exigir que otro le pague. Esto es misión propia de cada
jugador y hay que andar muy vivo, pues si no se reclama antes de que el siguiente tire
los dados, se pierde todo derecho.
«La Paz» abreviado y «La Paz» a término fijo
Como el juego de «La Paz» dura aproximadamente dos horas, existe un modo más
breve de realizarlo para cuando no se dispone de mucho tiempo. Para ello se barajan
los Títulos de Propiedad y sin verlos se entregan dos a cada jugador. Una vez que los
jugadores hayan satisfecho a la Banca el precio de las propiedades que les han tocado
en suerte, se prosigue el juego según el Reglamento.
Cuando el tiempo de que se dispone sea tan escaso que fácilmente se comprende
que no se podrá terminar ni el juego normal ni el abreviado, se conviene entre todos los
jugadores terminarlo a una hora fija, ganando el jugador que en ese momento tenga
más dinero, incluidos los billetes y el valor de las propiedades que posea. El valor de las
propiedades es el indicado en los cuadros del cartón de juego.
ELEMENTOS DEL JUEGO:

1 Tablero

2 dados y 6 fichas de diferente color

Billetes: 39 billetes de 1, 40 billetes de 5, 50 billetes de 10, 26 billetes de 20, 25 billetes
de 50, 50 billetes de 100, 10 billetes de 500.

Tarjetas: Suerte, 16 y Sorpresa 16

Casas, 49

Hoteles, 15
“LA PAZ”
REGLAMENTO DEL JUEGO
Idea general del juego. — La base fundamental de este juego consiste en la
adquisición de propiedades a fin de, proporcionándose mayor cantidad de dinero,
desbancar a los demás componentes, quedándose dueño absoluto de todo el capital.
Ya desde la salida cada jugador ocupará el cuadro que le corresponda, según el
número que le salga al ser tirados los dados por cada uno de los que participan en el
juego. En el caso de que una ficha caiga en una propiedad que aún no ha sido
adquirida, puede el jugador comprarla del Banco y si no quiere, se subasta entre los
jugadores, adjudicándosela, en definitiva, el mejor postor.
Es muy conveniente edificar en los solares, debido a que la renta es mucho mayor,
cuando en ellos existen casas, hoteles, etc. En el caso de precisar dinero, por carecer
de él, pueden ser hipotecadas las propiedades por conducto del Banco. Para mejor
entendimiento del juego, se recomiendan las instrucciones escritas en las tarjetas de
«suerte» y «sorpresa», sin olvidar que aunque este juego es de inteligencia, entrando
en el campo de las finanzas, el resultado final depende muchas veces del factor suerte.
REGLAS
El número de jugadores de 3 a 6
Equipo. — El equipo «La Paz» se compone de los elementos siguientes: Un cartón
grande con espacios que representan solares, estaciones, «cárcel», utilidades y multas;
dos dados y varias fichas que se van colocando sobre los espacios de cartón, según los
números que saquen los dados; 50 casitas verdes, y 15, hoteles colorados; dos barajas
de Suerte y Sorpresa, título de propiedad y dinero de papel de diferentes valores.
Preparación. — La mesa sobre la que se coloque el cartón ha de ser bastante
espaciosa, pues cada jugador tiene que tener extendidos, delante de él, sus Títulos de
Propiedad y su dinero. El jugador elige su ficha, existiendo tantas fichas como
jugadores. Las barajas de Suerte y Sorpresa se colocarán en el lugar indicado en el
cartón. Cada jugador recibe 1.500 pesetas. Uno de ellos hace de Banquero y tiene a su
cuidado la Banca.
Dinero.— A cada jugador se le entregarán 1.500 pesetas, repartidas en las
siguientes clases de billetes: 1 de 500, 7 (5) de 100, 3 de 50, 3 de 20, 6 (5) de 10, 5 (4)
de 5 y 5 (4) de 1. El resto del dinero lo tiene el Banco.
Para empezar. — Se tiran los dados para ver quién comienza. A quien
corresponda el número más alto empieza desde la salida. Tira los dados y pone su
ficha en el cuadro correspondiente al número sacado. Luego, en dirección izquierda,
siguen tirando los demás jugadores por turno. Las fichas quedarán en los cuadros
correspondientes, hasta que por una nueva tirada, avancen a un nuevo espacio,
pudiendo en un mismo cuadro, haber más de una ficha. Según el cuadro donde caiga la
ficha, podrá el jugador a que corresponda, comprar propiedades, pagar la renta a que
se tenga, pagar derechos, cobrar primas, sacar cartas de Sorpresa o Suerte, e incluso,
ir a la «cárcel».
Si al lanzar un jugador los dados le sale dobles, es decir, aparecen los números
iguales en ambos dados, tirará nuevamente, tras de reseñar al número sacado; si le
volviesen a salir dobles, procederá a una nueva tirada, más si por tercera vez
consecutiva se volviesen a repetir los dobles, ira a la «cárcel», aunque sin perder los
derechos de las dos jugadas precedentes.
Sueldo. — Siempre que un jugador pase por la salida, cobrará del Banco 200
pesetas, salvo en los casos concretos que señalan determinadas cartas de Suerte o
Sorpresa.
Cuando entra en propiedad libre. — Cuando un jugador cae en una propiedad libre,
puede adquirirla, pagando al Banco la cantidad señalada. En este caso el Banco
entregará al jugador el título de Propiedad que corresponda; mas si al jugador no le
interesa la propiedad, la sacará a subasta, mediante una cantidad menor que la
señalada, pasando a ser propiedad de quien más ofrezca.
Cuando cae en propiedad adquirida. — Si por los dados o al cumplir las
instrucciones de Suerte o Sorpresa cae un jugador en una Propiedad que ya tiene
dueño, tiene que pagar a este la renta señalada en el correspondiente título de
Propiedad. Si en esta propiedad hay ya construidas casas u hoteles, la renta a pagar es
mayor; pero en el caso de que el derecho de propiedad se halle hipotecado, no habrá
lugar al pago de la renta. Para saber cuándo la propiedad está hipotecada, basta ver el
lado del título de Propiedad.
NOTA. — Si el propietario no exige el pago de la renta antes que el jugador
siguiente tire los dados, pierde su derecho.
Ventaja del propietario. — Cuando un jugador logra tener todos los solares de un
mismo grupo de color, por ejemplo: Gran Vía, calle Alcalá o Serrano, Velázquez y
Goya, cobra doble renta del jugador que coincide en alguno de estos solares. Para
poder edificar casas es preciso tener completo un grupo de color. La ventaja de tener
casas u hoteles en los solares es que se cobra una renta mucho más alta que en la
propiedad sin edificar.
Cuando se cae en Suerte o Sorpresa. — En el caso de que un jugador caiga en un
espacio de Suerte o Sorpresa, levantará la carta que esté encima de la baraja
correspondiente y leerá lo que allí esté escrito. Una vez leído la pondrá la última del
montón. La carta «Para salir libre de la cárcel» se guardará hasta que se haga uso de
ella y después se pondrá, igualmente, la última de la baraja correspondiente. Si a uno
no le interesa, puede vender esa carta al que la quiera.
Banquero. — Generalmente el Banquero es uno de los jugadores, pero cuando
intervengan más de cinco, es conveniente que el Banquero no sea jugador. El
Banquero debe mantener la debida separación entre su dinero y el de la Banca. El
Banquero paga y cobra, dirigiendo el juego.
Banca. — Cuando se cae en cuadros donde hay que pagar multas, se paga a la
Banca. Para mayor desenvolvimiento de la Banca debe el Banquero tener a su lado una
mesita pequeña donde tendrá a la mano los diversos componentes del juego, como son
los ya apuntados en el apartado de «equipo», base para la ejecución del mismo.
El Banco pagará a los jugadores, además de las 200 pesetas cada vez que pasen
por la salida, los regalos y beneficios que señalan las cartas de Suerte y Sorpresa.
Suministrará a los jugadores las casas y hoteles que necesitan, mediante el pago de la
cantidad correspondiente. Igualmente pagará la cantidad señalada a los jugadores que
hipotequen sus propiedades. Por otra parte cobrará el importe de las propiedades, las
multas y tasas que pagan los jugadores al caer en los espacios que así lo manden o el
seguir las instrucciones de las cartas de Suerte y Sorpresa.
«Cárcel».— Un jugador irá a la «cárcel»: 1.º Por caer en el espacio que dice (De
aquí se va a la «cárcel»). 2.º Por sacar la carta de Suerte o Sorpresa que prescribe lo
mismo. 3.º Por sacar doble 3 veces consecutivas con los dados, según se ha indicado
anteriormente.
Visita a la «cárcel».— Cuando en los naturales y repetidos cambios al cartón cae
un jugador directamente en la «cárcel», se considera simplemente como visita y sigue
adelante en la tirada siguiente, como si hubiese caído en cualquier otro espacio.
Un jugador sale de la «cárcel».— 1.º Por sacar doble con los dados al tirar por
primera o segunda vez después de haber entrado en la «cárcel». 2.º Por tener o
comprar al que la tenga, la tarjeta de Suerte o Sorpresa que dice (Para salir de la
«cárcel»). 3.º Si paga 50 pesetas a la Banca. En este caso sale a la tirada inmediata a
su entrada en la «cárcel». 4.º Si no ha sacado doble con los dados ni ha pagado las 50
pesetas, sale obligatoriamente a la tercera tirada, pero tiene que pagar las 50 pesetas a
la Banca.
Casas. — Para poder edificar casas es preciso tener completo un grupo de color,
por ejemplo: calle Leganitos, calle Curtidores o Arenal, Carretas y Carrera de San
Jerónimo. Hay que edificar uniformemente en los solares de un mismo grupo de color, o
sea, que para poner dos casas en un solar deberá tener ya una en los otros solares del
mismo grupo. Se pueden poner hasta 4 casas en cada grupo de color. Cuando un
jugador necesita dinero, puede deshacerse de las casas edificadas, vendiéndolas al
Banco, el cual no pagará más que la mitad de lo que costó al vendedor.
Hoteles. — Cuando se han edificado cuatro casas en cada uno de los solares de
un mismo grupo de color, se paga al Banco el precio de una quinta casa, pero no se
pone, sino que se coloca un hotel y se devuelven al Banco las cuatro casas que había
en dicho solar.
Cuando el Banco no tenga casas. — Cuando el Banco carezca de casas u hoteles,
el jugador que los necesite tiene que esperar a que los haya. Si son varios los
jugadores que los necesitan, se los disputarán mediante subasta.
Propiedades para vender. — Los solares sin edificar, las estaciones y las
utilidades pueden ser vendidas por un jugador, en transacción privada, al que mejor las
pague. Cuando se trate de vender terrenos edificados, es preciso vender,
primeramente al Banco, las casas u hoteles que existan en dichos solares, y una vez
hecho esto, se pueden entregar los solares al jugador que dé más por ellos.
Hipotecas. — Las propiedades pueden hipotecarse al Banco. El precio de la
hipoteca consta en el correspondiente Título de Propiedad. Al disponer nuevamente de
dinero se pueden deshipotecar las propiedades puestas como fianza, devolviendo el
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