Teniendo en cuenta que para iniciar cualquier investigación es necesario tener conocimiento sobre investigaciones previamente realizadas que tengan que ver con el tema escogido, nosotras iniciamos nuestros antecedentes partiendo de las “Características de la prosocialidad y la convivencia escolar en estudiantes adolescentes de Medellín y su área Metropolitana”, realizado en el 2015 por Ríos Tobón, Alejandra; Henao Hernández, Angela María; Patiño Tique, Edwin Alfonso; Hernández Herrera, Erika Yohana; Jaimes Rojas, Isabel Patricia; Ríos Suárez, Juan Camilo; Trujillo Sánchez, Juan Esteban; Idarraga Bustamante, Yuly. Su objetivo fue indagar a través de un enfoque cualitativo sobre la perspectiva de los participantes en cuanto a la convivencia escolar y la prosocialidad en el entorno escolar como conductas de riesgo y protección; los resultados obtenidos serian categorizados de una forma esquemática según su importancia para ser utilizados posteriormente como ítems para la creación de un cuestionario ya que en el contexto Colombia es inexistente. Continuando con el ambiente educativo, se investigó también sobre “El juego como técnica para el fortalecimiento de la conducta prosocial en niños de cuarto de primaria del Instituto Tecnológico Salesiano Eloy Valenzuela Sede C” realizado por Jhonathan Alfredo Romero Rodríguez en el año 2017, el objetivo del estudio fue intervenir y fortalecer la conducta prosocial a través de un programa de juegos en niños y niñas de cuarto primaria; se llevó a cabo utilizando un diseño cuasi experimental de medidas repetidas pre-test, con dos grupos experimentales y control; se espera que a partir del desarrollo del programa planteado se encuentre un aumento de la conducta prosocial en los niños y niñas; todo esto con el fin de aportar a sus aprendizajes de tipo emocional y social, así mismo la promoción de la salud mental en general. Además, Dora Cristina Cañas Betancur realizó una investigación sobre el “Diseño y evaluación de un programa de intervención para promover la conducta prosocial en niños y niñas de una institución educativa de Bucaramanga. Un aporte a la construcción de paz desde la escuela”. Su propósito fue diseñar y evaluar el impacto de un programa de intervención para el fortalecimiento de la conducta prosocial; para dicha evaluación se utilizó la adaptación al español de la Escala de Conducta Prosocial (Del barrio, moreno & López, 2001) y se realizó a través de un diseño cuasi-experimental con una muestra de 131 escolares entre los 8 y 11 años Los resultados indicaron que el programa fue eficaz, en cuánto al género y edad, se destaca que las niñas y los participantes de 10 a 11 años, obtuvieron una media mayor en el postest, lo que apunta a que estos tienden a tener en mayor medida conductas prosociales. Consideremos ahora las “Características de la conducta prosocial-altruista y comunicación asertiva en docentes del Colegio Nuestra Señora del Pilar de Bucaramanga” realizado por Dora Cañas y Jacqueline Hernández. El objetivo del estudio fue identificar las características de la conducta prosocial y la comunicación asertiva en profesores de una institución educativa pública de Bucaramanga; se realizó mediante el método cuantitativo a través de un estudio transeccional y correlacional donde se aplicó un cuestionario. Los resultados obtenidos dejaron ver que los docentes de esta institución ofrecen ayuda de tipo asistencial y no a modo de solidaridad, además actúan más por reciprocidad que por el cumplimiento y respeto de los derechos. También, el estudio mostró que los participantes se comunican asertivamente y evitan comunicarse agresiva y pasivamente. A causa de las diferentes investigaciones que se han realizado en cuanto a la implementación o elaboración de programas para el aumento de la conducta prosocial en diferentes ámbitos, Brigitte Andrea Pineda Rojas y Rafael Ricardo Peña Martínez investigaron sobre la “Eficacia de los programas de fomento en la conducta prosocial: un recorrido conceptual por sus implicaciones” Dicha investigación se realizó desde los enfoques cualitativo y descriptivo, su objetivo fue explorar desde el punto conceptual la eficacia de los programas de fomento en la conducta prosocial. Se concluyó que en la literatura predominan las propuestas de intervención prosocial procedentes del enfoque cognitivo-conductual, además, se evidenció que la mayor parte de las intervenciones que se proponen están diseñadas para la población infantil y adolescente y en menor medida para la población adulta; en relación con la eficacia, las intervenciones cognitivo-conductual muestran un mayor aumento de la conducta prosocial y a su vez la reducción de la conducta agresiva. Así mismo, en el año 2017 Katherin García Villareal y Daniulis De Jesús Gil García investigaron sobre los “Instrumentos para medir la conducta prosocial” su objetivo fue explorar desde el punto de vista conceptual los instrumentos que midan la conducta prosocial, el método de investigación implementado fue el cualitativo, con un diseño descriptivo. En la investigación se encontraron instrumentos como cuestionarios y escalas de acuerdo a las habilidades propias del ser humano, y están ubicados según su autoevaluación, heteroevaluación o mixtos. Por otra parte, se realizaron diferentes investigaciones de algunos de los factores que componen la escala de comportamiento prosocial, en primer lugar se realizó una “Evaluación del factor ayuda de la escala de comportamiento prosocial” por Laura Carolina Aguilar Contreras y Yessica Paola Calderón Navarro y su objetivo fue evaluar el factor ayuda de la Escala de Comportamiento Prosocial, a partir del proceso de adaptación de la misma a las características culturales propias de los adultos colombianos. El estudio se realizó aplicando un enfoque cuantitativo no experimental ya que no se manipuló ninguna variable. Al finalizar el estudio se concluyó que a mayor nivel educativo, mayor manifestación de la conducta prosocial. Al mismo tiempo, Beatriz Sánchez Páez realizó una “Evaluación del factor confortar de la escala comportamiento prosocial” a través de cuestionarios de entrevista adaptado de la escala de Auné, Abal, Y Attorresi (2015) El enfoque usado fue el metodológico – estudio exploratorio no experimental, sin manipulación de variable, y se analizó la prueba Escala de Comportamiento Prosocial en cuanto al factor (Confortar a otro) Los resultados mostraron diferencias entre los estudiantes en función del género, estos apuntan a que las mujeres presentan mayor conducta prosocial en comparación a los hombres, siendo estos últimos los que alcanzan puntuaciones más altas en conducta agresiva; también, se detectó una diferencia significativa en cuanto al nivel educativo y el comportamiento prosocial ya que entre más avanzado sea el semestre académico que curse el estudiante, mayor es su índice prosocial. Un año después, María Camila Rojas Acevedo investigó lo mismo pero, a diferencia de la investigación anterior en ésta se aplicó un enfoque de investigación cuantitativa, descriptiva transversal, pues no se manipuló ninguna variable y la medición se realizó en un único momento temporal. El estudio se realizó con el fin de identificar la correlación existente entre: variables sociodemográficas, como sexo, semestre, carrera, ocupación, edad entre otras y el factor confortar al otro. Al igual que en la investigación anterior, en esta se logró observar que el factor confrontar al otro, mostro diferencias estadísticamente significativas en función del sexo, indicando que las mujeres puntúan más alto que los hombres. Por último, se presentó diferencia estadísticamente significativa entre la Psicología y carreras como las ingenierías, enfermería y medicina. Está en el rol del psicólogo las variables que conforman el factor confortar de la Escala de Comportamiento Prosocial. Ahora veamos las “Estrategias de acompañamiento artístico y audiovisual como propuesta de promoción de resiliencia y la prosocialidad” tema investigado por Duvan Naranjo Álvarez partiendo de la necesidad de formar en los niños conductas resilientes y prosociales; ahondando de forma crítica en la forma de acción frente a diferentes problemáticas, ponderando según los resultados unas estrategias que contribuyan a encaminar a los niños a conductas prosociales. - De la misma forma, se realizaron 2 investigación “Una intervención para los maestros ayudan a establecer un clima de pares pro-social en la educación física” Se probó si una experiencia ASIP podría ayudar a los maestros a establecer un clima de clase entre pares y así aumentar el comportamiento prosocial y disminuir el comportamiento antisocial. Evidenciando que la participación de los maestros en el ASIP aumentó la enseñanza de apoyo a la autonomía percibida por los estudiantes, el comportamiento prosocial y el éxito académico. Finalmente “El comportamiento prosocial se relaciona con la tasa y el momento del adelgazamiento cortical desde la adolescencia hasta la edad adulta” fue un estudio en el que se extrajo una muestra de NeuroCognitive Develoment, un proyecto longitudinal acelerado con tres ondas. Los resultados mostraron que tanto la tasa como el momento de adelgazamiento cortical pueden estar relacionados con comportamientos prosociales durante el desarrollo.