Método de evaporación Disolución de azúcar y agua El azúcar y el agua forman una solución cuando se mezclan. El azúcar se distribuye uniformemente a través de la solución, de modo que una porción no es más dulce que la otra. La parte disuelta de la solución se llama el soluto (azúcar) y la porción de disolución es el disolvente (agua). Si se añade más azúcar a la solución, la solución entera se vuelve más dulce y nos dicen que es más concentrada. Separación por destilación simple se necesita agua o un disolvente y luego se necesita una sustancia como el azúcar para que se disuelva, también es llamado el soluto. El disolvente y el soluto se convierten en una solución de una mezcla homogénea, en la que no se puede ver la diferencia entre los componentes en este caso el agua con el azúcar. La mayoría de las soluciones en realidad contienen muchas sustancias diferentes. Pero si lo que desea es separar los componentes individuales de una solución líquida hay un proceso llamado destilación que le permite hacer precisamente eso. Se utiliza en muchas aplicaciones en el mundo cotidiano, tales como la elaboración de perfumes. La destilación La destilación separa las diferentes volatilidades de los componentes de la solución, lo que significa que cada compuesto tiene un punto de ebullición diferente y se comienza a vaporizar (cambia de su estado líquido a gaseoso) a una temperatura diferente. Cuando se calienta la solución el componente con el punto de ebullición más bajo se evapora en primer lugar en este caso es el agua, dejando a los otros solutos atrás. El componente vaporizado en estado gaseoso se puede recoger en un recipiente diferente por condensación y se llama destilado. Esto significa que el vapor se enfría por lo que el gas se convierte en un líquido de nuevo. Al cambiar la temperatura de destilación, se puede separar muchas sustancias diferentes en función de sus diferentes volatilidades.