ENTREVISTA. ANDRÉS OPPENHEIMER, Regulación Crisis -depende del Mercado RecibidosX Responder |Maria Cuadros mostrar detalles 18:19 (0 minutos antes) Síntesis de la entrevista, efectuada por la suscrita: A mayor estabilidad de políticas regulatorias mayor atracción para inversión privada nacional y extranjera/ Oportunidad de Turismo Médico en Perú para estadounidenses jubilados / TLC garantía de progreso país si existe COMPETITIVIDDAD/Éxito de superación de pobreza país depende de educación de avanzada a nivel integral en cada rincón nacional e innovación tecnológica; es inversión a 20 años, lamentablemente dichas acciones no otorgan votos electoreros. M Cuadros Fuente: Extraído de El Comercio del 12 de setiembre del 2009 ENTREVISTA. ANDRÉS OPPENHEIMER La regulación depende del mercado Para el periodista, si bien lo peor ya pasó, la crisis aún no termina. La recuperación total tardaría de dos a tres años. Primero se recuperarían Asia y América Latina, luego EE.UU. Por: Azucena León / Luis Davelouis “Definitivamente, la televisión engorda”, pensamos al unísono, mientras una figura alta, delgada y risueña avanza hacia el salón. Andrés Oppenheimer es un reconocido periodista, tanto por su carrera como por sus opiniones y posiciones políticas y económicas. Cuando empezó la entrevista, bromeaba y sonreía con nosotros y los mirones de turno, acomodado hasta el fondo de su sillón de cuero. Tras la última pregunta, estaba sentado en el borde del mismo sillón, con los codos en las rodillas, explicándonos que la regulación de los mercados dependía, en síntesis, de qué país se estuviera hablando. Se acabaron las recetas. ¿Cómo ve al Perú y América Latina (AL) en los próximos cinco años? Soy más optimista para dentro de cinco años que para dentro de uno o dos, por varios motivos. En primer lugar porque por primera vez en su historia reciente hay países que están rompiendo la maldición latinoamericana de cambiar de política cada cuatro o cinco años. Antes, el gran problema era que nadie invertía porque los países cambiaban de gobierno y de reglas de juego cada cierto tiempo. Hoy se está rompiendo ese paradigma. El primero en hacerlo fue Chile, después le siguió Brasil y ahora pareciera que sigue el Perú. ¿Pareciera? Sí, porque a pesar de que el Perú tiene una buena chance de seguir esa línea, aún hay que ver qué sucede en las próximas elecciones. ¿Por qué estaremos mejor en cinco años, que en los siguientes uno o dos? ¿Por la crisis? No, porque ese es un proceso que toma tiempo. Además de la continuidad, ¿qué otros factores nos colocarán en una mejor situación? El cambio de los vientos políticos. Pienso que el proyecto bolivariano de Hugo Chávez se está desinflando. Hace dos años se hablaba del gasoducto del sur y otros proyectos faraónicos que hoy ni siquiera se mencionan. Pero Chávez aún tiene grandes aliados en la región… Una cosa es tener a un presidente con grandes ambiciones y con el precio de un barril de petróleo a US$185 para concretarlas y otra cosa muy distinta es tener a alguien con esas mismas ambiciones, pero con un precio del petróleo mucho más bajo y con una economía interna que se destruye. Lo que está sucediendo nos indica que hay muchas posibilidades de que la década de Chávez llegue a su fin. En el caso de sus acólitos, probablemente algunos de ellos (Ecuador, Bolivia, entre otros) sigan con él, pero si suman el PBI de esos países se darán cuenta de que no llegan ni el 9% del PBI latinoamericano. Lo importante es que el otro 91% del PBI está en manos de países serios, que buscan continuidad y que tienen, además, enormes posibilidades aún no explotadas. ¿Por ejemplo? El turismo médico es algo que parece trivial, pero no lo es. AL podría adoptar el modelo español y convertirse en el lugar de retiro y de atención médica de los 100 millones de estadounidenses que se jubilarán en los próximos 30 años. ¿La crisis financiera y la sensación de una mayor contracción en la economía del ciudadano de a pie no debilita la posibilidad de continuidad del modelo económico? Por eso comencé diciendo que soy más optimista en los próximos cinco que en los próximos dos. Hay países que ya dieron el salto, como Chile o Brasil, que a pesar de que tiene a un izquierdista radical como presidente (Luiz Inácio Lula da Silva), siguió las políticas de su antecesor, Fernando Henrique Cardoso. Sin embargo, de otro lado, están países como el Perú, a los que les falta ir un poco más allá. Si las próximas elecciones las gana alguien que entiende cómo funciona el mundo, se abre a él, y ve qué es lo que hacen los países que redujeron la pobreza —como China e Irlanda—, entonces estará del otro lado. No representa una paradoja para algunos países continuar con el mismo modelo de inserción y poca regulación, cuando este camino (y tras el tsunami en Wall Street) se rompió... No, eso depende de dónde partes. Esta mañana miraba las cifras del ránking Doing Business 2010; ustedes lo compararon con el Perú del año pasado y yo con China, un país supuestamente comunista. Sin embargo, este país, supuestamente comunista, tiene un ambiente de negocio más amigable a los inversionistas locales y extranjeros que casi toda América Latina. Abrir una empresa es más fácil en China que en cualquier parte de Latinoamérica. Entonces, el tema de la continuidad del modelo, e incluso de la regulación, dependerá de dónde vengas. Si hablas de EE.UU., probablemente deberás correrte un poco más al centro, pero si vienes de un país como el Perú, sucederá lo contrario, porque tu problema aquí es que tienes demasiada regulación. Los defensores del sistema insisten en que el Estado no debe intervenir o que si lo hace, debe ser muy poco. Sin embargo, si algo demuestra la crisis es que la laxitud puede terminar en crisis… No comparto esta teoría. Creo que el Estado debe estar siempre presente. ¿De qué tamaño debe ser esa presencia? Bastante fuerte. ¿Pero usted promueve un capitalismo sin amagues? No, yo creo que el Estado debe estar siempre presente como un ente regulatorio de última instancia. Lo que no se debe hacer es hablar del rol del Estado en general, porque las realidades son diferentes. No puedo comparar al Perú y Argentina, con EE.UU., donde hubo un exceso de libertad regulatoria. Hay que culturizar la receta… Por supuesto, puede haber incluso un capitalismo a la peruana, pero con ciertas constantes. ¿Como cuáles? Las de insertarse en la economía global. Hay docenas de países que redujeron la pobreza insertándose en la economía global. No conozco a ninguno que haya reducido la pobreza consistentemente cerrándose al mundo. Eso, e invertir en educación e innovación. En AL nos pasamos la vida discutiendo modelos, y eso es algo que me aburre. Yo no sé lo que soy; si soy de derecha, izquierda o centro y tampoco me interesa saber. Lo que me interesa es ver qué están haciendo los que reducen la pobreza, y hacer eso. Pragmatismo puro… Sí. Cuando estuve en China nadie me citó a Marx, el socialismo o el capitalismo. Sus funcionarios vieron que la continuidad, la apertura del mercado y la educación era lo más efectivo para reducir la pobreza, y eso hicieron. Nosotros, en cambio, tenemos ceguera periférica, estamos obsesionados por el pasado y guiados por la ideología. Usted señala que, además de la continuidad, la clave es la inserción en el mundo. ¿Los TLC nos garantizan algún crecimiento? Los TLC te abren oportunidades, pero si no eres competitivo no te sirven para nada. ¿Ya se acabó la crisis? No. ¿Cuál será el toque de campana? La reducción de la tasa de desempleo en EE.UU. Todavía estamos en un círculo vicioso. La gente no consume porque tiene miedo de perder su empleo. Sin embargo, Nouriel Roubini, que de entre todos los economistas es el más pesimista, dice que saldremos a mediados del próximo año. Yo voy por algo más intermedio. Creo que la recuperación podría empezar en algún momento del primer trimestre del 2010. ¿Cuánto tardaremos en recuperarnos totalmente? Dos o tres años. Pero será una recuperación lenta. ¿Quién se recuperará más rápido? Asia y América Latina lo harán antes que EE.UU. ¿Es eso posible cuando dependemos de EE.UU.? Es cierto, pero la mayoría está diversificado con Asia. La semana pasada estuve en Hong Kong y vi en el aeropuerto libros en los que se calificaban como los nuevos emperadores del Asia. Sin duda que se la están creyendo. ¿Acaso Perú también se la está creyendo? Hace dos años, e incluso hoy, a pesar de la crisis lo llaman la estrella de la región cuando aún es muy poco lo que invierte en educación e innovación y tecnología… La clave del éxito es la continuidad. China redujo de forma impresionante su pobreza gracias a 30 años de políticas constantes, pero para ello también necesitas otros elementos. En el caso de AL la gran asignatura pendiente es apostarle a la educación, a la ciencia y tecnología, áreas donde todos tienen un grave problema. La semana pasada estuve en Singapur, en una escuela privada de las miles que existen en ese país a las 7 de la noche. Allí te encuentras con chicos que se levantaron para estudiar en el colegio de 7a.m a 5 p.m. y que luego fueron a un instituto para seguir estudiando hasta las 10 p.m. Pero eso no es tener calidad de vida… Ese es otro tema. Si a los 500 millones de chinos, que salieron de la pobreza en los últimos 20 años, les preguntan si prefieren estar cómodamente viendo televisión o tener algo que comer porque su familia gana más, la respuesta será obvia. Si todo el mundo sabe la receta, ¿por qué no se aplica? Porque no hay voluntad política. Los resultados de la educación se dan en 20 años, y nadie quiere invertir en el largo plazo. El presidente y los políticos quieren la foto inaugurando el puente porque eso te trae votos. Por eso insisto en que hay que hacer acuerdos nacionales sobre este tema. Siempre se ha dicho que para crecer a tasas superiores a 5% debemos poner énfasis en el valor agregado. ¿El Perú y AL están haciendo su tarea? Singapur no tiene ningún producto natural e importan hasta el agua que toman. Hace 40 años su PBI estaba por debajo de AL, hoy en cambio son uno de los 10 países más ricos del mundo. ¿Cuál fue su secreto?, pregunté a sus funcionarios. La respuesta fue unánime: estimular la educación y la tecnología, porque allí está el dinero. Ellos no apostaron por la manufactura, sino por la economía del conocimiento. Esa es la gran tarea pendiente. ¿Qué cambiará después de la crisis? Nuestros países tendrán que ser más competitivos y van a querer desarrollar más la economía del conocimiento, porque el pastel se habrá achicado. Y si no quieren perder su cuota de participación tendrán que acelerar la máquina del cambio. LA FICHA Nombre: Andrés Oppenheimer. Profesión: Periodista. Edad: 57 años. Cargo: Editor y columnista del “The Miami Herald”. Hobby: Coleccionar pintura de maestros latinoamericanos y jugar tenis