Rocas metamórficas Contenido: 1 Clasificación y tipos de rocas metamórficas. 1.1 Rocas metamórficas según la estructura de la roca. 1.1.1 Foliadas. 1.1.2 No foliadas. 1.2 Rocas metamórficas según el protolito. 1.2.1 Pelitas o pelíticas. 1.2.2 Cuarzo-feldespático. 1.2.3 Máficas o básicas. 1.2.4 Desde rocas ultramáficas. 2 Texturas de las rocas metamórficas. 3 Características de las rocas metamórficas. 4 Usos de las rocas metamórficas. Las rocas metamórficas son aquellas que se forman porque las condiciones iniciales de la roca preexistente (protolito) cambian y hacen que estas rocas sufran alteración (metamorfismo) en su composición mineral, estructura, textura y algunas propiedades físicas, sin embargo, la composición química de la roca generalmente se mantiene. Al decir que la composición mineral de la roca metamórfica resultante es similar a la de la roca preexistente (protolito), hace que se pueda definir el origen y que procesos generaron el metamorfismo de aquellas rocas. Los protolitos provienen de cualquier tipo de roca (ígnea, sedimentaria o metamórfica). Aquí te presentamos algunos ejemplos de rocas metamórficas. Clasificación y tipos de rocas metamórficas: Las rocas metamórficas tienen una variedad de clasificaciones, sin embargo, en nuestro caso,las clasificaremos de dos maneras: Según la estructura de la roca en: 1. Foliadas 2. No foliadas Según el origen o tipo de protolito: 1. 2. 3. 4. 5. Pelíticas o pelitas Cuarzo-feldespáticas Calcáreas Básicas Ultrabásicas Rocas metamórficas según la estructura de la roca Foliadas Rocas metamórficas foliadas son todas aquellas rocas que presentan estructura foliada o bandeada, es decir que se observa una alineación preferencial de los minerales en la roca. Los ejemplos más comunes son: Pizarra, filita, esquistos (esquisto micáceo o esquisto grafitoso), gneis, anfibolita, milonitas y migmatita. No foliadas Rocas metamórficas no foliadas son aquellas que se presentan masivas y cristalinas, es decir que no se observa foliación o bandeamiento de minerales en la roca. Los ejemplos más comunes son: Hornfels o corneanas, mármol, cuarcita, serpentinita y granulitas. Rocas metamórficas según el protolito Pelitas o pelíticas. Son aquellas que son ricas en minerales de arcilla y silicatos tabulares como la illita, montmorillonita, clorita y moscovita, por lo tanto, son enriquecidos en óxidos de aluminio y potasio. Algunos ejemplos de estas rocas son: pizarra, filita, esquistos icáceos, gneis pelítico, migmatita y a veces cuarcita impura. Cuarzo-feldespático. Son aquellas rocas que provienen del metamorfismo de rocas ígneas ácidas como el granito y la riolita, además, de las rocas que se derivan de la erosión de las mismas, como por ejemplo areniscas y arcosas. Algunos ejemplos son: cuarcita, metacuarcitas, esquistos de cuarzo y gneis. Máficas o básicas. Se derivan de rocas ígneas básicas como por ejemplo el basalto, diabasas, gabros y también de tobas básicas. Como ejemplos se destacan: esquisto verde, esquisto azul, anfibolita, eclogita, granulitas máficas. Desde rocas ultramáficas. Se forman por el metamorfismo de rocas ígneas ultrabásicas como las peridotitas. Como ejemplo común es la serpentinita. Texturas de las rocas metamórficas. La textura en una roca metamórfica consiste en comparar los constituyentes minerales y describir su tamaño, disposición y formas, es decir la interacción entre los constituyentes mineralógicos. Se puede definir cuatro tipos de texturas básicas que se derivan de la textura principal de una roca metamórfica conocida como cristaloblástica: 1. 2. 3. 4. Granoblástica Lepidoblástica Nematoblástica Porfidoblástica En la textura granoblástica, los cristales forman un mosaico de granos, más o menos equidimensionales, con fuerte tendencia al empaquetamiento hexagonal. En cambio, la textura lepidoblástica, es definida por minerales laminares (micas) intercrecidos y homogéneamente orientados, paralelos entre sí. Mientras que la textura nematoblástica, es definida por minerales tabulares y aciculares (generalmente anfíboles y plagioclasas) entrecrecidos y orientados homogéneamente, con los ejes mayores paralelos entre sí. Finalmente, la textura porfidoblástica, presenta cristales de mayor tamaño (generalmente granates) rodeados de una matriz fina orientada. Sin embargo, en la naturaleza del metamorfismo nada ocurre por separado, por lo que las texturas en una roca metamórfica no ocurren aisladas y más bien aparecen combinadas en muchos casos, tal como sigue: La textura global se describe primero con el de la textura individual más dominante, y a continuación el resto (e.g., porfido-grano-lepidoblástica). Características de las rocas metamórficas Las características principales de las rocas metamórficas están en observar la ocurrencia o no de foliación. Cuando no hay foliación la roca metamórfica presenta la textura granoblástica que representa a algunas rocas no foliadas, como, por ejemplo, el mármol, la cuarcita, la granulita. Sin embargo, la formación de una roca metamórfica casi siempre es debido al metamorfismo regional o por dislocación, esto hace que aparezcan foliadas. La foliación resulta de la orientación de minerales micáceos (clorita, biotita, moscovita, grafito) y minerales prismáticos alargado (anfiboles y plagioclasas), que ocurren perpendiculares al esfuerzo principal de compresión. Usos de las rocas metamórficas: Las rocas metamórficas utilizadas en la industria son las pizarras, mármoles y gneis, debido a que tienen valor comercial. La primera proviene de sedimentos arcillosos que han sufrido procesos metamórficos de bajo grado. La pizarrosidad presente, permite la obtención de delgadas planchas de hasta 0.5 cm que se utilizan en la construcción de viviendas. En el caso del mármol, los procesos de metamorfismo han provocado una recristalización de los cristales de la caliza original. Algunas acumulaciones calcáreas se han transformado en mármol por acción de metamorfismo termal, gracias a la cercanía con intrusiones ígneas, el uso industrial de este tipo de roca suele ser principalmente ornamental. Sin embargo, hay casos que al mármol se lo puede usar para la fabricación de cemento. Otros tipos de rocas metamórficas, como los esquistos y los gneis, son igualmente utilizados en el sector de la industria ornamental. La cuarcita suele ser usada comúnmente como agregado y lastre de vías. Finalmente, variedades de rocas metamórficas, son las fuentes de grafito, asbesto, talco, vermiculita.