Subido por Jose Luis Moreno Caicedo

TUTELA PERSONAL PENSION

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SEÑORES
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA – SALA DE CASACION LABORAL
E. S. D.
Referencia: ACCIÓN DE TUTELA DE MANERA EXCEPCIONAL
Demandante: José Luis Moreno Caicedo
Demandados: Tribunal Superior Distrito Judicial de Cali-Sala Laboral.
Juzgado Once Laboral del Circuito de Oralidad de Cali
Compañía Colombiana de Pensiones – Colpensiones
Colegio Villegas de Cali
Policía Nacional Escuela “General Santander”
Colegio Fundación San Martín de Porres
Cordial saludo;
JOSE LUIS MORENO CAICEDO, identificado como aparece al pie de mi
firma, actuando en nombre propio y de manera respetuosa me dirijo a
Ustedes para interponer Acción de Tutela de manera excepcional contra
las siguientes entidades:
A. DESIGNACION DE LAS PARTES Y SUS REPRESENTANTES
1. PARTE ACTORA: La constituye el suscrito JOSE LUIS MORENO
CAICEDO, identificado con la cédula de ciudadanía No. 19’241.632 de
Bogotá D.C.
2. PARTE DEMANDADA Y SUS REPRESENTANTES: Está constituida
por las siguientes entidades:
a) Tribunal Superior Distrito Judicial de Cali – Sala Laboral, entidad
representada por la Magistrada Elsy Alcira Segura Díaz, o por
quien haga sus veces.
b) Juzgado Once Laboral del Circuito de Oralidad de Cali, entidad
representada por el señor Juez Antonio De Santis Cassab, o por
quien haga sus veces.
c) Compañía Colombiana de Pensiones – Colpensiones, entidad
representada por el señor Pedro Nel Ospina, o por quien haga sus
veces.
d) Colegio Villegas de Cali, entidad representada por la señora Tulia
Lisa Villegas, o por quien haga sus veces.
e) Policía Nacional Escuela “General Santander”, entidad
representada por el Coronel Gustavo Franco Gómez, o por quien
haga sus veces.
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f)
Fundación Educativa Alberto Uribe Urdaneta, quien figura como
propietaria del Colegio Fundación San Martin de Porres, entidad
representada por la señora Martha Isabel Gómez Caballero, o por
quien haga sus veces.
“ACCION DE TUTELA-Requisitos de procedencia
“La Corte Constitucional ha establecido que la acción de tutela es una
herramienta procesal preferente, informal, sumaria y expedita que
pretende el amparo de los derechos fundamentales de una persona que
se ven vulnerados o amenazados por la acción u omisión de una autoridad
pública o particular. Sin embargo, estas características no relevan al
accionante de cumplir unos requisitos mínimos para que la acción de tutela
proceda: (i) legitimación en la causa por activa; (ii) trascendencia
iusfundamental del asunto; (iii) subsidiariedad; e (iv) inmediatez.”
Sentencia T-291/16.
Magistrado Ponente: ALBERTO ROJAS RÍOS
B. HECHOS
PRIMERO: Nací el día catorce (14) de julio de 1954.
SEGUNDO: Terminé mis estudios de bachillerato siendo menor de edad,
identificándome con la Tarjeta de Identidad Postal #398462, egresado
del Seminario Conciliar San Pedro Apóstol de Cali el 18 de junio de
1971, Inicié mi vida laboral, tres meses después de recibir mi grado de
bachiller, en el colegio San Martín de Porres, ubicado en la calle 42 norte
№1-37, perteneciente a la Parroquia La Sagrada Familia de la ciudad
de Cali.
TERCERO: Inicialmente firmé contrato de trabajo, como profesor, con el
Colegio San Martín de Porres, para el periodo académico septiembre
1971 – junio 1972, así mismo firmé el formato para la respectiva
inscripción a la seguridad social. Me fue asignado el curso 4 de primaria.
CUARTO: firmé contrato de trabajo con el Colegio San Martín de Porres,
para el periodo académico septiembre 1972 – junio 1973, así mismo
firmé el formato para la respectiva afiliación a la seguridad social. Me
fue asignado el curso 2 de primaria.
QUINTO: Terminado el periodo académico septiembre 1972 – junio 1973,
decidí renunciar a continuar mi labor como docente, del colegio San
Martín de Porres, y me dediqué a prepararme para ingresar a la Escuela
de Oficiales de la Policía Nacional.
SEXTO: Ingresé el 12 de agosto de 1974, a la Escuela de Oficiales de la
Policía Nacional, “General Santander”, siendo menor de edad y allí
adquirí la mayoría de edad, fui cedulado dentro de las instalaciones de
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la Escuela, correspondiéndome la cedula №19241632. A finales del
segundo semestre de 1975 solicité la baja, siéndome autorizada con la
respectiva salida de la Institución, haciéndoseme entrega de la
documentación necesaria para realizar el trámite respectivo de mí
cedula militar.
SÉPTIMO: Regresé a la ciudad de Cali, en los primeros días de enero del
año 1976 y fui contratado por el Colegio Villegas, para suplir la ausencia,
por retiro, del profesor de 4 de primaria, firmando el contrato y la
documentación requerida para la inscripción a la seguridad social, como
lo ordena la ley, hasta la finalización del periodo escolar, junio de 1976.
OCTAVO: Terminé mi vida laboral a mediados del segundo semestre del
año 1999, luego de haber laborado por más de veinte (20) años [19711999], haber asegurado lo que la Ley ordena para adquirir el derecho a
la pensión, y cuando por la edad, mayor de cuarenta años, las empresas
en Colombia no contratan a nadie. Al 01/04/1994 tenía más de 750
semanas laboradas.
NOVENO: Cuando cumplí los sesenta (60) años de edad, 2014 solicité a
Colpensiones mi Derecho Fundamental a la Pensión. Soy beneficiario
del régimen de transición consagrado en el artículo 36 de la Ley 100 de
1993, razón por la cual le debe ser aplicado el Decreto 758 de 1990 en
la verificación del cumplimiento de los requisitos para acceder a la
pensión, aun considerando las modificaciones introducidas por el Acto
Legislativo No. 01 de 2005, y cumplir con los requisitos necesarios para
acceder a una pensión hasta el 31 de diciembre 2014. Con tal fin, el 4
de diciembre de 2014, conviniendo la modalidad de cobro de la “Cuota
Litis”, le otorgué poder autenticado a la señora FANNY RENTERIA, con
cedula 38´980.217 de Cali, abogada en ejercicio, portadora de la Tarjeta
Profesional número 106301 del Consejo Superior de la Judicatura, en la
Notaría Novena del circulo de Cali.
DÉCIMO: La Administradora Colombiana de Pensiones – Colpensiones,
mediante Resolución GNR 223499 del veintisiete (27) de julio del 2015,
me negó el reconocimiento de la Pensión de vejez, argumentando que:
“no logra acreditar los requisitos mínimos de edad y/o semanas
cotizadas”. “…el interesado acredita un total de 4,221 días laborados,
correspondientes a 603 semanas.”
UNDÉCIMO: Interpuse Recurso de Reposición y en subsidio Apelación
contra la citada resolución solicitando que se reconociera la prestación
a partir del quince (15) de julio de 2014, fecha de adquisición del derecho
a disfrutar de la pensión de vejez, en virtud a que para esa fecha ya se
había satisfecho el número de semanas mínimas requeridas y el
requisito de edad. Como argumento manifiesto que en la historia laboral
expedida por Colpensiones no estaban registrados tiempos laborados
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para los colegios de Cali “San Martín de Porres” septiembre 1971- junio
1972; septiembre 1972- junio 1973, y “Villegas”, enero- junio 1976.
Mediante Resolución VPB 6037 del cinco (05) de febrero de 2016, se
resolvió el Recurso interpuesto confirmando en todas sus partes la
resolución GNR 223499 del veintisiete (27) de julio del 2015, sin
modificar la causación de la misma desconociendo el derecho pensional
y quedando agotada la vía gubernativa.
Como argumentos de la negativa tenemos:
“Que conforme lo anterior, el interesado acredita un total de 4,250 días
laborados, correspondientes a 607 semanas”.
“Que revisada la historia laboral y realizado el cálculo aritmético se
evidencia que el afiliado acredita únicamente 485 semanas con
anterioridad al 01 de abril de 1994 y para esa misma fecha el afiliado
tenía 39 años de edad por lo tanto el afiliado, no acredita ninguno de los
requisitos del art 36 de la ley 100 de 1993 el afiliado no es beneficiario
del régimen de transición ni es procedente el estudio bajo el Acto
Legislativo 01 de 2005 pues este se refiere a la extensión del régimen
de transición del cual el afiliado no es beneficiario.
DUODÉCIMO: Se entabló demanda ordinaria laboral de primera instancia,
que por Reparto del 16 de diciembre de 2016 correspondió al Juzgado
Décimo Laboral del Circuito de Cali Oralidad – Valle del Cauca, bajo CD
DESP 010 SECUENCIA 285280, 2016-674, la cual fue inadmitida.
DECIMOTERCERO: Nuevamente se entabló demanda ordinaria laboral
de primera instancia, que por Reparto del 14 de julio de 2017
correspondió al Juzgado Once Laboral del Circuito de Santiago de Cali
– Valle del Cauca, bajo radicado 76001-31-05-011-2017-00304-00.
DECIMOCUARTO: En Audiencia Pública de Juzgamiento, realizada por el
Juzgado Once Laboral del Circuito de Santiago de Cali, y según
Audiencia № 069 de fecha 06 de marzo de 2019, se dictó Sentencia №
054, que dice textualmente, “Resuelve: PRIMERO: ABSOLVER a la
ADMINISTRADORA COLOMBIANA DE PENSIONES – COLPENSIONES, de
las pretensiones incoadas en su contra por el señor JOSÉ LUIS MORENO
CAICEDO, por las razones expuestas en precedencia. SEGUNDO:
CONDENAR en costas al demandante. Por secretaría inclúyase en la
liquidación de costas como agencias en derecho la suma de $828.116.
TERCERO: Si no es apelada esta providencia, CONSULTASE con el
Superior. NOTIFICACION EN ESTRADOS”.
El apoderado judicial de la parte demandante presenta recurso de
apelación en contra de la Sentencia № 054.
El juzgado entrega un listado del conteo de semanas, con corte al 29 de
julio de 2005 con un total de 969 semanas cotizadas.
DECIMOQUINTO. El Tribunal Superior del Distrito Judicial Santiago de
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Cali mediante sentencia № 193 del 16 de julio de 2019 confirmó la
decisión de primera instancia, y en su lugar negó las súplicas de la
demanda. El Resuelve dice textualmente: “PRIMERO: CONFIRMAR la
sentencia número 054 del 06 de marzo de 2019, por el Juzgado Once
Laboral del Circuito de Cali, objeto de apelación. SEGUNDO: COSTAS
en esta instancia a cargo del promotor del litigio y a favor de la entidad
demandada, fíjense como agencias en derecho el equivalente a 1 cuarta
parte de 1 SMLMV.” ($207.029)
El Tribunal entrega ANEXO con listado del conteo de semanas, con corte
al 01/09/1999 con un total de 964,43 semanas cotizadas.
C. DERECHOS FUNDAMENTALES VIOLADOS
1. a) AL DEBIDO PROCESO, b) A LA IGUALDAD, c) A LA SEGURIDAD
SOCIAL, d) A LA VIDA DIGNA Y e) A LA GARANTÍA DE LOS
DERECHOS ADQUIRIDOS. Sentencia T-460/92. Sentencia T-444/99.
Sentencia T-450/01. Sentencia T-025/02. Sentencia T-881/02.
Sentencia C-177/05. Sentencia T-590/06. Sentencia T-658/08.
Sentencia C-242/09. Sentencia T-291/09. Sentencia T-675/11.
Sentencia C-341/14. Sentencia T-675/11. Sentencia T-201/12.
Sentencia T-892/13. Sentencia T-343/14. Sentencia T-410/14.
Sentencia SU768/14. Sentencia T-547/16. Sentencia T-663/16.
Sentencia T-030/17. Sentencia T-084/17. Sentencia T-327/17.
Sentencia T-562/17. Sentencia SU116/18. Sentencia T-204/18.
Sentencia T-331/18. Sentencia T-009/19.
Conforme lo establece la Constitución Política en su Preámbulo y en su
título I, la vida, la convivencia, el debido proceso, la justicia y la igualdad
son valores fundamentales de nuestra organización política y fundamento
del Estado Social de Derecho, en sus Art. 11, 13, 29, 48 y 58, consagra la
vida, igualdad, seguridad social, debido proceso y la garantía de los
derechos adquiridos como derechos que gozan, en todas sus
modalidades, de la protección especial por parte del Estado, y que toda
persona tiene derecho a una vida en condiciones dignas y justas.
Constitución Nacional.
“Artículo 1o. Colombia es un Estado social de derecho, organizado en
forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus
entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en
el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las
personas que la integran y en la prevalencia del interés general.”
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El artículo 29 de la Constitución inicia su redacción con la siguiente frase:
“El debido proceso se aplicará a toda clase de actuaciones judiciales y
administrativas.”
(…)
Por otra parte, la jurisprudencia internacional, específicamente la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, ha estudiado la cuestión de si las
garantías judiciales mínimas consagradas en la Convención Americana de
Derechos Humanos (art. 8) [f. derecho de la defensa de interrogar a los
testigos presentes en el tribunal y de obtener la comparecencia, como testigos o
peritos, de otras personas que puedan arrojar luz sobre los hechos;], sólo son
aplicables a los procesos penales, o si por el contrario, algunas de ellas
pueden extenderse a los procedimientos administrativos. En relación con
los procesos administrativos, dijo el Tribunal Internacional en el Caso
Ivcher Bronstein contra Perú:
“102. Si bien el artículo 8 de la Convención Americana se titula “Garantías
Judiciales”, su aplicación no se limita a los recursos judiciales en
sentido estricto, “sino al conjunto de requisitos que deben
observarse en las instancias procesales” a efecto de que las
personas puedan defenderse adecuadamente ante cualquier acto
emanado del Estado que pueda afectar sus derechos.
“103. La Corte ha establecido que, a pesar de que el citado artículo no
especifica garantías mínimas en materias que conciernen a la
determinación de los derechos y obligaciones de orden civil, laboral,
fiscal o de cualquier otro carácter, las garantías mínimas
establecidas en el numeral 2 del mismo precepto se aplican también
a esos órdenes y, por ende, en éstos el individuo tiene derecho al
debido proceso en los términos reconocidos para la materia penal,
en cuanto sea aplicable al procedimiento respectivo.
Tomado de: Sentencia C-593/14
Magistrado Ponente: JORGE IGNACIO PRETELT CHALJUB
“Esta Corporación, al interpretar el contenido y alcance del artículo 86 de
la Constitución Política, en forma reiterada ha señalado que el objetivo de
la acción de tutela se circunscribe a la protección inmediata y actual de los
derechos fundamentales, cuando estos resulten vulnerados o
amenazados por la acción u omisión de las autoridades públicas, o de los
particulares en los casos expresamente consagrados en la ley.
“Así las cosas, se tiene que el propósito de la tutela, como lo establece el
mencionado artículo, es que el Juez Constitucional, de manera expedita,
administre justicia en el caso concreto, profiriendo las órdenes que
considere pertinentes a la autoridad pública o al particular que con sus
acciones u omisiones han amenazado o vulnerado derechos
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fundamentales y procurar así la defensa actual y cierta de los mismos.”
Tomado de: Sentencia T-308/03
Magistrado Ponente: Dr. RODRIGO ESCOBAR GIL
Ley 712 de 2001
“(Por la cual se reforma el Código Procesal del Trabajo).
(…)
CAPITULO XIV.
PROCEDIMIENTO ORDINARIO.
I. UNICA INSTANCIA
ARTÍCULO 36. El artículo 72 del Código Procesal del Trabajo y de la
Seguridad Social quedará así:
Artículo 72. Audiencia y fallo. En el día y hora señalados, el juez oirá a las
partes y dará aplicación a lo previsto en el artículo 77 en lo pertinente. Si
fracasare la conciliación, el juez examinará los testigos que presenten las
partes y se enterará de las demás pruebas y de las razones que aduzcan.
Clausurado el debate, el juez fallará en el acto, motivando su decisión,
contra la cual no procede recurso alguno.
Si el demandado presentare demanda de reconvención, el juez, si fuere
competente, lo oirá y decidirá simultáneamente con la demanda principal.”
Sentencia T-444 de 1999
“En reiterada jurisprudencia, esta Corporación ha sostenido que el derecho
constitucional fundamental a la vida no significa la simple posibilidad de
existir sin tener en cuenta las condiciones en que ello se haga, sino que,
por el contrario, supone la garantía de una existencia digna, que implica
para el individuo la mayor posibilidad de despliegue de sus facultades
corporales y espirituales, de manera que cualquier circunstancia que
impida el desarrollo normal de la persona, siendo evitable de alguna
manera, compromete el derecho consagrado en el artículo 11 de la
Constitución.”
Sentencia T-881 de 2002.
“La Corte Constitucional identificó tres lineamientos de la dignidad
humana, desde el punto de vista de su protección:
“(i) La dignidad humana entendida como autonomía o como posibilidad de
diseñar un plan vital y de determinarse según sus características (vivir
como quiera). (ii) La dignidad humana entendida como ciertas condiciones
materiales concretas de existencia (vivir bien). Y (iii) la dignidad humana
entendida como intangibilidad de los bienes no patrimoniales, integridad
física e integridad moral (vivir sin humillaciones).
“Desde la perspectiva de su funcionalidad normativa, en la misma
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sentencia se observaron tres lineamientos: "(i) la dignidad humana
entendida como principio fundante del ordenamiento jurídico y por tanto
del Estado, y en este sentido la dignidad como valor. (ii) La dignidad
humana entendida como principio constitucional. Y (iii) la dignidad humana
entendida como derecho fundamental autónomo".
(Corte Constitucional, Sala Séptima de Revisión, M.P. Eduardo Montealegre Lynett.)
Sentencia T-658 de 2008
“La interpretación del derecho a la seguridad social deberá ser realizada
de conformidad con los tratados internacionales sobre derechos humanos
ratificados por Colombia.
(…)
“Derecho a la Seguridad Social–En la medida en que es de importancia
fundamental para garantizar a todas las personas su dignidad humana es
un verdadero derecho fundamental
(…)
“Protección Constitucional a la Seguridad Social-Ineludible compromiso
asumido por la organización estatal consistente en la erradicación de todas
las formas de marginación social y discriminación que se opongan a la
realización plena de la dignidad humana”.
Sentencia T-343 de 2014
“Principio de Confianza Legítima y Principio de Buena FE en
Reconocimiento de Pensión de Jubilación
“Conforme a los postulados del principio de buena fe, los procedimientos
que adelanten las autoridades públicas deben efectuarse dentro de un
parámetro de seriedad que impida que se defraude la confianza de los
particulares frente a la administración pública. En este sentido, la Corte
Constitucional ha desarrollado el principio de confianza legítima como una
expresión del principio de buena fe, en virtud del cual las autoridades
públicas están obligadas a respetar las expectativas jurídicas y legítimas
creadas a los particulares con sus actuaciones. Esto implica que “al
crearse expectativas favorables al administrado no puede, el ente público
de manera sorpresiva, eliminar esas condiciones afectando palpablemente
los derechos de aquél.”
T-663 de 2016
“TIEMPO DE SERVICIO EN LAS ESCUELAS DE FORMACION MILITAR
CON PROPOSITOS PENSIONALES-Todo Cadete tendrá derecho a que
le sea computado el tiempo de permanencia en las Escuelas de formación
militar para efectos de acceder al reconocimiento de prestaciones
periódicas
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“La Corte advierte que si bien la actividad académica de las escuelas de
formación militar se encuentra sometida a lo dispuesto tanto a la Ley 30
de 1992 y a los reglamentos internos que rigen las instituciones
respectivas, no debe olvidarse que dichos entes estatales responden a las
particularidades propias de las funciones asignadas por la Constitución a
la fuerza pública, y como tal, propenden porque los futuros oficiales
obtengan una preparación integral para el cabal cumplimiento de la misión
institucional, cual es la defensa de la soberanía, el mantenimiento de la
seguridad interna y externa y el apoyo al desarrollo del país.
“PENSIÓN DE SOBREVIVIENTES Y CÓMPUTO DEL SERVICIO
MILITAR OBLIGATORIO-Orden a Colpensiones reconocer, liquidar y
pagar la pensión de sobrevivientes, incluyendo el tiempo de permanencia
como cadete en la Escuela de Formación Militar.”
2. DERECHO A LA SUBSISTENCIA. Sentencia T-426/92. Sentencia
SU.995/99. Sentencia T-581A/11. Sentencia T-716/17. Sentencia T678/17.
DERECHO AL MINIMO VITAL. Sentencia T-211-1911. Sentencia T581A/11. Sentencia T-362/15. Sentencia T-010/17. Sentencia T716/17. Sentencia SU-005 de 2018. Sentencia T-265/18.
DERECHO A LA PENSION DE VEJEZ. Sentencia C-177/98. Sentencia
T-784/10. Sentencia T-398/13. Sentencia T-143/14. Sentencia T343/14. Sentencia T-151/17. Sentencia SU057/18. Sentencia T-222/18.
Sentencia T-230/18.
“El artículo 53 de la Constitución Política establece dentro de sus principios
fundamentales el derecho a una remuneración mínima vital y móvil; la
movilidad de la remuneración (salario) se garantiza por lo menos en que
el trabajador conserve el poder adquisitivo del salario.”
“El artículo 94 de la Carta Maga, Colombiana (1991) expresa: “la
enunciación de los derechos y garantías contenidos en la Constitución y
en los convenios internacionales vigentes, no debe entenderse como
negación de otros que, siendo inherentes a la persona humana, no figuren
expresamente en ellos.”
Ley 100 de 1993
“Artículo 33. Requisitos para Obtener la Pensión de Vejez.
(...)
PARÁGRAFO 1o. Para efectos del cómputo de las semanas a que se
refiere el presente artículo, se tendrá en cuenta:
a) El número de semanas cotizadas en cualquiera de los dos regímenes
del sistema general de pensiones;
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b) El tiempo de servicio como servidores públicos remunerados,
incluyendo los tiempos servidos en regímenes exceptuados;
c) El tiempo de servicio como trabajadores vinculados con empleadores
que antes de la vigencia de la Ley 100 de 1993 tenían a su cargo el
reconocimiento y pago de la pensión, siempre y cuando la vinculación
laboral se encontrara vigente o se haya iniciado con posterioridad a la
vigencia de la Ley 100 de 1993.
d) El tiempo de servicios como trabajadores vinculados con aquellos
empleadores que por omisión no hubieren afiliado al trabajador.
e) El número de semanas cotizadas a cajas previsionales del sector
privado que antes de la Ley 100 de 1993 tuviesen a su cargo el
reconocimiento y pago de la pensión” (Subraya fuera de texto).
Ley 1276 de 2009
Artículo 7o. Definiciones. Para fines de la presente ley, se adoptan las
siguientes definiciones:
(…)
“b) Adulto Mayor. Es aquella persona que cuenta con sesenta (60) años
de edad o más. A criterio de los especialistas de los centros vida, una
persona podrá ser clasificada dentro de este rango, siendo menor de 60
años y mayor de 55, cuando sus condiciones de desgaste físico, vital y
psicológico así lo determinen;”
“Con relación a las consecuencias por la no afiliación al sistema pensional
durante toda la vigencia de la relación laboral, a pesar de haber entrado a
regir el sistema de afiliación obligatoria a pensiones administrado por el
ISS, en el sector privado, la jurisprudencia laboral ha ido evolucionando
frente a la forma de recuperar los tiempos trabajados y no cotizados por
falta de afiliación, hasta llegar al criterio, respecto de las pensiones a
causarse en vigencia de la Ley 100 de 1993, que, conforme al mencionado
artículo 9 de la Ley 797 de 2003, el empleador omiso está obligado a
reconocer el cálculo actuarial previsto por el legislador para efectos de que
se puedan contabilizar los tiempos laborados en la informalidad y se pueda
completar las semanas de cotización requeridas para acceder a la pensión
de vejez. Para ser más exactos, se rememora enseguida las
consideraciones de esta Corte sobre el punto, expuestas en un caso de un
empleador omiso de su deber de afiliar a pensiones, SL 16715 de 2014”.
“(…)
“Por lo tanto, los empleadores que omitieron realizar la afiliación de sus
trabajadores al Sistema de Seguridad Social, deben asumir el pago de los
aportes con respecto al cálculo actuarial que efectúe la entidad
administradora, tal y como lo advirtió la a-quo y que, en el caso concreto,
11
debe correr a cargo de la Universidad Libre respecto de los periodos
comprendidos entre del 03/09/1974 (Inicio de la relación laboral) al
21/04/1975 (Día anterior a la afiliación que se registra en la historia laboral)
y del 28/01/1981 (Día posterior al retiro injustificado, por cuanto la relación
laboral continúo) al 30/08/1988 (Día en que efectivamente se dio termino
al primer convenio contractual), es decir, 2962 días o 423 semanas.”
Providencia: Sentencia – 2ª instancia – 21 de marzo de 2017 Radicación No:
66001- 31-05-004-2015-00131-01
Con relación al artículo 2 de la Ley 2591 (1991) la Corte Constitucional en
sentencia (T-002/92; y T-406/92) expreso lo siguiente:
"La acción de tutela garantiza los derechos constitucionales fundamentales.
Cuando una decisión de tutela se refiera a derecho no señalado
expresamente por la constitución como fundamental, pero cuya naturaleza
permita su tutela para casos concretos. La Corte Constitucional le dará
prelación en la revisión de esta constitución”.
(Ley 2591 de 1991 en sentencia T-002/92; y T-406/92 Corte Constitucional.)
“De acuerdo con lo anterior, la Corte Constitucional ha identificado los
siguientes derechos fundamentales innominados: 1) la dignidad humana,
2) el mínimo vital, 3) la seguridad personal frente a riesgos extraordinarios;
y, 4) la estabilidad laboral reforzada de sujetos de especial protección
constitucional. Para la Corte se trata de derechos que también gozan de
protección a nivel del derecho internacional de los derechos humanos
(Arango & Lemaitre, 2002).
Tomado de: http://ridum.umanizales.edu.co:8080/xmlui/handle/6789/6
ESTUDIO DEL MÍNIMO VITAL EN COLOMBIA COMO DERECHO INNOMINADO
Diana Alexandra Arcila Jaramillo, Paula Andrea Cañón Buitrago
Sentencia No. T-426 de 1992
“Aunque la Constitución no consagra un derecho a la subsistencia éste
puede deducirse de los derechos a la vida, a la salud, al trabajo y a la
asistencia o a la seguridad social. La persona requiere de un mínimo de
elementos materiales para subsistir. La consagración de derechos
fundamentales en la Constitución busca garantizar las condiciones
económicas y espirituales necesarias para la dignificación de la persona
humana y el libre desarrollo de su personalidad.
“Al interpretar restrictivamente el alcance del derecho a la subsistencia el
juez desconoció la importancia de la solicitud de tutela respecto de los
derechos de seguridad social y de asistencia y protección de la tercera
edad, en las especiales circunstancias del solicitante.”
M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz
“El objeto del derecho fundamental al mínimo vital abarca todas las
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medidas positivas o negativas constitucionalmente ordenadas con el fin de
evitar que la persona se vea reducida en su valor intrínseco como ser
humano debido a que no cuenta con las condiciones materiales que le
permitan llevar una existencia digna. Este derecho fundamental busca
garantizar que la persona, centro del ordenamiento jurídico, no se
convierta en instrumento de otros fines, objetivos, propósitos, bienes o
intereses, por importantes o valiosos que ellos sean. Tal derecho protege
a la persona, en consecuencia, contra toda forma de degradación que
comprometa no sólo su subsistencia física sino por sobre todo su valor
intrínseco.”
“El derecho fundamental al mínimo vital ha sido reconocido desde 1992
[Sentencia T-426 de 1992 (M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz)] en forma
extendida y reiterada por la jurisprudencia constitucional de la Corte como
un derecho que se deriva de los principios de Estado Social de derecho,
dignidad humana y solidaridad, en concordancia con los derechos
fundamentales a la vida, a la integridad personal y a la igualdad en la
modalidad de decisiones de protección especial a personas en situación
de necesidad manifiesta, dado el carácter de derechos directa e
inmediatamente aplicables de los citados derechos [Cfr. entre otras las
siguientes sentencias: T-005 de 1995 (M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz); T015 de 1995 (M.P. Hernando Herrera Vergara); T-144 de 1995 (M.P.
Eduardo Cifuentes Muñoz); T-198 de 1995 (M.P. Alejandro Martínez
Caballero); T-500 de 1996 (M.P. Antonio Barrera Carbonell); T-284 de
1998 (M.P. Fabio Morón); SU-062 de 1999 (M.P. Vladimiro Naranjo
Mesa)].
Tomado de: https://www.gerencie.com/derecho-fundamental-al-minimo-vital.html
Sentencia C-177 de 1998
“PENSIÓN DE VEJEZ-DEFINICIÓN
“La pensión de vejez se ha definido por la jurisprudencia constitucional
como un "salario diferido del trabajador, fruto de su ahorro forzoso durante
toda una vida de trabajo". Por lo tanto, "el pago de una pensión no es una
dádiva súbita de la Nación, sino el simple reintegro que del ahorro
constante durante largos años, es debido al trabajador". Esto muestra que
la pensión es un derecho constitucional de amplia configuración legal, pues
corresponde a la ley definir los requisitos para acceder a la misma. Además,
se trata de un derecho que no es gratuito, pues surge de una acumulación
de cotizaciones y de tiempos de trabajo efectuados por el trabajador.”
(…)
“El deber de realización progresiva de los derechos sociales
prestacionales no significa que no pueda haber violación de los mismos,
debido a omisiones del Estado o a actuaciones insuficientes de su parte.
13
En efecto, así como existe un contenido esencial de los derechos civiles y
políticos, la doctrina internacional considera que existe un contenido
esencial de los derechos económicos y sociales, el cual se materializa en
los "derechos mínimos de subsistencia para todos, sea cual fuere el nivel
de desarrollo económico" (Principio de Limburgo No 25). Por ende, se
considera que existe una violación a las obligaciones internacionales si los
Estados no aseguran ese mínimo vital, salvo que existan poderosas
razones que justifiquen la situación. Además, el Estado adquiere el
compromiso de tomar "todas las medidas que sean necesarias, y, hasta el
máximo de los recursos disponibles", por lo cual, si se constata que los
recursos no han sido adecuadamente utilizados para la realización de
estos derechos, también se puede considerar que el Estado está
incumpliendo sus obligaciones internacionales.”
(…)
“DERECHO A LA PENSIÓN-FUNDAMENTAL POR CONEXIDAD
“En determinados casos, el derecho a la pensión puede adquirir carácter
de fundamental en conexidad con la violación a la igualdad o al debido
proceso. En tales circunstancias, la Corte entiende que la tutela puede ser
procedente en aquellos casos en que la acumulación de esas semanas, y
por ende el traslado de las sumas cotizadas, aparecen asociados al
desconocimiento del mínimo vital o a la violación de la igualdad y del
debido proceso.”
Sentencia T-631 de 2002
“Tratándose de la seguridad social, los derechos adquiridos se
reafirman porque el derecho a la seguridad social es irrenunciable
(artículo 48 C.P.). Este principio se reproduce en el artículo 3° de la ley
100 de 1993.
“La irrenunciabilidad significa que el aspirante a pensionado no puede
renunciar a que se le otorgue su derecho, ni total ni parcialmente.”
(Negrillas y subrayas fuera del original)
Sentencia T-784 de 2010
“- Los derechos pensiónales no prescriben.
- El derecho a la pensión, una vez cumplidos los requisitos de tiempo y
edad, es inalienable.
- Se demostró que la empresa tutelada estaba en la obligación desde
1946 de hacer los aportes patrimoniales de manera individual a cada
uno de sus trabajadores para el pago de la pensión de cada uno de
ellos.
- Se demostró que el señor Arias se encuentra en una situación desigual
14
frente a las personas que laboraron en iguales condiciones en
empresas nacionales.
“La seguridad social se erige en nuestro ordenamiento jurídico como un
derecho constitucional a cuyo cumplimiento se compromete el Estado,
según se sigue de la lectura del artículo 48 superior, el cual prescribe lo
siguiente: “Se garantiza a todos los habitantes el derecho irrenunciable a
la seguridad social”
“La protección que le otorga el ordenamiento constitucional al derecho a la
seguridad social se complementa y fortalece por lo dispuesto en el ámbito
internacional pues son varios los instrumentos internacionales que
reconocen el derecho de las personas a la seguridad social. El artículo 16
de la Declaración Americana de los Derechos de la Persona afirma que:
“Artículo XVI. Toda persona tiene derecho a la seguridad social que le
proteja contra las consecuencias de la desocupación, de la vejez y de
la incapacidad que, proveniente de cualquier otra causa ajena a su
voluntad, la imposibilite física o mentalmente para obtener los medios
de subsistencia”.
“Así mismo se encuentra estipulado en el artículo 9 del Pacto Internacional
de Derechos Sociales y Culturales:
“Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda
persona a la seguridad social, incluso al seguro social”.
“De manera similar, el artículo 9 del Protocolo Adicional a la Convención
Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales prescribe:
“Artículo 9. Derecho a la Seguridad Social. 1. Toda persona tiene
derecho a la seguridad social que la proteja contra las consecuencias
de la vejez y de la incapacidad que la imposibilite física o mentalmente
para obtener los medios para llevar una vida digna y decorosa. En caso
de muerte del beneficiario, las prestaciones de seguridad social serán
aplicadas a sus dependientes”.
“En el mismo sentido el Código Iberoamericano de la Seguridad Social,
aprobado por la ley 516 de 1999, en su artículo 1, establece:
“El Código reconoce a la Seguridad Social como un derecho inalienable
del ser humano”.
“De la lectura de las normas transcritas se deduce que el derecho a la
seguridad social protege a las personas que están en imposibilidad física
o mental para obtener los medios de subsistencia que le permitan llevar
una vida digna a causa de la vejez, del desempleo o de una enfermedad
o incapacidad laboral. El derecho a la pensión de vejez es uno de los
mecanismos que, en virtud del derecho a la seguridad social, protege a las
personas cuando su vejez produce una esperable disminución de la
producción laboral lo que les dificulta o impide obtener los recursos para
15
disfrutar de una vida digna.
“Como se puede apreciar, el derecho a la seguridad social demanda el
diseño de una estructura básica que, en primer lugar, establezca las
instituciones encargadas de la prestación del servicio y precise, además,
los procedimientos bajo los cuales éste debe discurrir. En segundo
término, debe definir el sistema a tener en cuenta para asegurar la
provisión de fondos que garanticen su buen funcionamiento. En este punto
cobra especial importancia la labor del Estado, el cual, por medio de
asignaciones de sus recursos fiscales, tiene la obligación constitucional de
brindar las condiciones necesarias para asegurar el goce del derecho
irrenunciable a la seguridad social.
“De acuerdo a la clasificación ampliamente difundida en la doctrina que se
ha ocupado de los derechos fundamentales, la cual toma como base el
proceso histórico de surgimiento de estas garantías como parámetro de
consulta para establecer la naturaleza de tales derechos, la seguridad
social es un derecho que se inscribe en la categoría de los derechos de
segunda generación –igualmente conocidos como derechos sociales o de
contenido económico, social y cultural-.
“En el ordenamiento jurídico colombiano y, durante un amplio lapso, la
doctrina constitucional – incluida la jurisprudencia de la Corte
Constitucional -, acogió la distinción teórica entre derechos civiles y
políticos, de una parte, y derechos sociales, económicos y culturales, de
otra. Los primeros generadores de obligaciones negativas o de abstención
y por ello reconocidos en su calidad de derechos fundamentales y
susceptibles de protección directa por vía de tutela. Los segundos,
desprovistos de carácter fundamental por ser fuente de prestaciones u
obligaciones positivas, frente a los cuales, por ésta misma razón, la acción
de tutela resultaba, en principio, improcedente.
“Sin embargo, desde muy temprano, el Tribunal Constitucional colombiano
admitió que los derechos sociales, económicos y culturales, llamados
también de segunda generación, podían ser amparados por vía de tutela
cuando se lograba demostrar un nexo inescindible entre estos derechos
de orden prestacional y un derecho fundamental, lo que se denominó “tesis
de la conexidad”.
(…)
“SEGUNDO: ORDENAR, al Instituto de Seguros Sociales que liquide las
sumas actualizadas, de acuerdo con el salario que devengaba el actor en
el periodo comprendido entre el 16 de julio de 1984 hasta el 15 de junio de
1992, durante el cual laboró para la Texas Petroleum Company, hoy
Chevron Petroleum Company.”
Sentencia T-143 de 2014
16
“(…) Que el solicitante acredita la edad, pero no cumple con el tiempo de
servicio o aportaciones exigido, esto es, no ha cotizado las 1.150 semanas
exigidas a 2009, razón por la cual se concluye que no tiene derecho a la
pensión que reclama (…)”
“Que teniendo en cuenta lo previsto en el régimen de transición
establecido por el artículo 36 de la Ley 100 de 1993, en concordancia con
el artículo 12 del Acuerdo 049 de 1990, aprobado por el Decreto 758 del
mismo año, el afiliado cumple con el requisito de edad más no con las
semanas exigidas para el derecho a pensión de vejez”
(…)
“Llama la atención acerca de lo poco eficaz y absurdo que resultaría la
exigencia de recurrir al recurso extraordinario de revisión. En primer lugar,
por el tiempo que tarda la justicia en responder por esta vía; en segundo
lugar porque cada día que pasa su expectativa de vida es menor y porque
a diario tiene que enfrentar dificultades económicas para garantizar su
subsistencia, pues su capacidad económica es escasa.
(…)
“III. DECISIÓN
“En mérito de lo expuesto, la Sala Octava de Revisión de la Corte
Constitucional, administrando justicia en nombre del pueblo, y por
mandato de la Constitución Política,
“RESUELVE:
“Primero.- REVOCAR las sentencias proferida el veinticuatro (23) de junio
de dos mil trece (2013) por la Sala de Casación Laboral de la Corte
Suprema de Justicia, y el cinco (5) de septiembre de dos mil trece (2013)
dela Sala de Casación Penal, que negaron la acción de tutela promovida
por el señor Pablo Rómulo Prada Cáceres contra el Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Bucaramanga – Sala Laboral-.
“Segundo.-CONCEDER el amparo de los derechos fundamentales al
debido proceso, a la vida y al mínimo vital del señor Pablo Rómulo Prada
Cáceres.
“Tercero.-DEJAR SIN EFECTOS la sentencia proferida el veintiuno (21)
de marzo de dos mil trece (2013) por el Tribunal Superior del Distrito
Judicial de Bucaramanga –Sala Laboral-, que resolvió negar el
reconocimiento de la pensión de vejez dentro del trámite de la demanda
laboral presentada por el señor Pablo Rómulo Prada Cáceres contra el
Instituto de Seguros Sociales y/o Colpensiones, Ecopetrol y la Unión
Sindical Obrera (U.S.O).
“Cuarto.-Ordenar al Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Bucaramanga –Sala Laboral-, que dentro de los quince (15) días
siguientes contados a partir de la notificación de esta providencia, profiera
nuevamente sentencia de acuerdo con las semanas trabajadas por el
17
señor Pedro Pablo Prada Cáceres que se encuentren debidamente
acreditadas y teniendo en cuenta las consideraciones realizadas en el
cuerpo de la presente providencia, sobre la acumulación de tiempo de
servicio para ser beneficiario del régimen de transición previsto en el
artículo 12 del Acuerdo 049 de 1990.
“Quinto.- ORDENAR al Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Bucaramanga -Sala Laboral-, que dentro de los cinco (5) días siguientes a
la fecha en que se expida la sentencia, envíe una copia de la misma con
destino a la presente acción de tutela.”
Sentencia T-562 de 2017
“5.1.1. Relevancia constitucional de las cuestiones discutidas.
“En el proceso ordinario objeto de cuestionamiento se decidió sobre el
reconocimiento de la pensión de vejez a una persona que en la actualidad
tiene 72 años de edad, no recibe ingresos de ninguna fuente, razón por la
cual una posible afectación al debido proceso podría conllevar la
vulneración de sus derechos a la seguridad social y al mínimo vital.
“Como ha indicado este Tribunal, la pensión de vejez es una prestación
económica, resultado final de largos años de trabajo y fruto del ahorro
forzoso, para enfrentar la pérdida de capacidad laboral derivada de la
edad. “En ese sentido, la posible ocurrencia de un error en el conteo de
las semanas cotizadas a la fecha de entrada en vigencia del citado Acto
Legislativo, podría afectar la subsistencia digna de una persona de la
tercera edad, que debe ser objeto de especial protección constitucional,
razón por la cual el presente debate reviste especial importancia
constitucional.”
Sentencia T-716 de 2017
“DERECHO AL MINIMO VITAL-Se deriva de los principios de Estado
Social de Derecho, dignidad humana y solidaridad
“Uno de los derechos más característicos de un Estado Social de Derecho
es el mínimo vital. Según la Corte Constitucional, este derecho se deriva
de los principios de Estado Social de derecho, dignidad humana y
solidaridad, en concordancia con los derechos fundamentales a la vida, a
la integridad personal y a la igualdad. Este derecho adquiere relevancia en
situaciones humanas límites, relativas a la extrema pobreza y la indigencia,
cuando frente a las necesidades más elementales y humanas, el Estado y
la sociedad no responden de manera congruente.”
3. DERECHO AL HABEAS DATA EN TRATAMIENTO DE DATOS
PERSONALES. Sentencia T-785/09. Sentencia T-343/14. Sentencia
T-079/16. Sentencia T-463/16. Sentencia T-101/17. Sentencia T-
18
207A/18. Sentencia T-331/18.
Constitución Nacional
“Artículo 15. Todas las personas tienen derecho a su intimidad personal
y familiar y a su buen nombre, y el Estado debe respetarlos y hacerlos
respetar. De igual modo, tienen derecho a conocer, actualizar y rectificar
las informaciones que se hayan recogido sobre ellas en los bancos de
datos y en archivos de entidades públicas y privadas. En la recolección,
tratamiento y circulación de datos se respetarán la libertad y demás
garantías consagradas en la Constitución. La correspondencia y demás
formas de comunicación privada son inviolables. Sólo pueden ser
interceptados o registrados mediante orden judicial, en los casos y con las
formalidades que establezca la ley.
“Con el fin de prevenir la comisión de actos terroristas, una ley estatutaria
reglamentará la forma y condiciones en que las autoridades que ella
señale, con fundamento en serios motivos, puedan interceptar o registrar
la correspondencia y demás formas de comunicación privada, sin previa
orden judicial, con aviso inmediato a la Procuraduría General de la Nación
y control judicial posterior dentro de las treinta y seis (36) horas siguientes.
Al iniciar cada período de sesiones el Gobierno rendirá informe al
Congreso sobre el uso que se haya hecho de esta facultad. Los
funcionarios que abusen de las medidas a que se refiere este artículo
incurrirán en falta gravísima, sin perjuicio de las demás responsabilidades
a que hubiere lugar.
Para efectos tributarios judiciales y para los casos de inspección, vigilancia
e intervención del Estado, podrá exigirse la presentación de libros de
contabilidad y demás documentos privados, en los términos que señale la
ley.”
Sentencia T-079 de 2016
“DERECHO A LA SEGURIDAD SOCIAL EN PENSIONES-DEBERES DE
LAS ADMINISTRADORAS DE PENSIONES RESPECTO DE LA
INFORMACIÓN CONSIGNADA EN LA HISTORIA LABORAL DE SUS
AFILIADOS
“Las obligaciones que la ley y la jurisprudencia les han atribuido a las
administradoras de los regímenes pensionales respecto del manejo de la
información y de los soportes que acreditan las cotizaciones efectuadas
por sus afiliados desarrollan cada una de las perspectivas expuestas: la
de la historia laboral como soporte probatorio del esfuerzo económico
realizado por el trabajador para acceder a los ingresos que no podrá
procurarse por sí mismo en cierta etapa de su vida y la de la historia laboral
como documento contentivo de datos personales que requieren de un
19
tratamiento especial, consecuente con la entidad de los bienes jurídicos
involucrados en el manejo de la información que consignan.
“ENTIDAD
ADMINISTRADORA
DE
PENSIONES-DEBER
DE
CUSTODIA, CONSERVACIÓN Y GUARDA DE LA INFORMACIÓN
CONCERNIENTE AL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL.”
Sentencia T-463 de 2016
“La historia laboral es un documento emitido por las administradoras de
pensiones –sean públicas o privadas- que se nutre a partir de la
información sobre los aportes a pensiones de cada trabajador. En ella se
relaciona el tiempo laborado, el empleador –si lo tiene- y el monto cotizado.
También se consignan datos específicos sobre el salario, la fecha de pago
de la cotización, los días reportados e igualmente se pueden hacer
anotaciones sobre cada uno de los períodos de aportes. La Corte
Constitucional ha considerado que este documento tiene relevancia
constitucional porque involucra la protección de derechos fundamentales
y permite el reconocimiento de prestaciones laborales. La historia de
cotizaciones de seguridad social contiene información relevante sobre la
trayectoria laboral de una persona, pero también contiene detalles de
pagos efectuados a la administradora de pensiones, con el objeto de
acceder al reconocimiento de una prestación social.
“ENTIDAD
ADMINISTRADORA
DE
PENSIONES-DEBER
DE
CUSTODIA, CONSERVACIÓN Y GUARDA DE LA INFORMACIÓN
CONCERNIENTE AL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL
“De acuerdo con la ley y la jurisprudencia constitucional, las
administradoras de pensiones son las principales responsables de la
custodia de la información, y de la certeza y la exactitud de su contenido.
A nivel legal, las entidades tienen el deber de actuar de conformidad con
las garantías del habeas data. De ahí, que les sean aplicables los deberes
que corresponden a los responsables y encargados del tratamiento de
datos, dispuestos en la Ley 1581 de 2012, que exigen conservar la
información, garantizarla en condiciones de seguridad, actualizarla y
rectificarla, entre otros. Existen también obligaciones específicas para las
administradoras del régimen solidario de prima media con prestación
definida. El artículo 53 de la Ley 100 de 1993 estipula deberes de
fiscalización e investigación de las entidades administradoras del régimen,
que comprenden verificar la exactitud de las cotizaciones y adelantar las
investigaciones pertinentes para comprobar la certeza de los hechos
generadores, así como citar a empleadores o terceros para que rindan
informes necesarios.
“INCONSISTENCIAS EN HISTORIA LABORAL-CARGA DE LA PRUEBA
ES DE LA ENTIDAD ADMINISTRADORA DE PENSIONES
20
“Principio de la Buena Fe-Conlleva el respeto por el acto propio por lo
que las autoridades no pueden contradecir sus propias actuaciones
precedentes
“De acuerdo con la jurisprudencia constitucional, las administradoras de
pensiones deben actuar de conformidad con el principio de buena fe, en
coherencia con los principios de confianza legítima y de respeto del acto
propio. Una vez la entidad profiere un acto administrativo, éste la vincula,
su actuación posterior debe ser en el mismo sentido del acto, pues en el
interesado se genera una convicción de estabilidad de la situación jurídica.
El acto podrá ser modificado siempre que se agoten los procedimientos
legales. En asuntos relacionados con la seguridad social el principio de
buena fe cobra especial relevancia porque la alteración a la situación
jurídica de una persona tiene incidencia directa en el goce de sus derechos
pensionales, que son el reflejo del esfuerzo personal que asumen los
trabajadores por períodos extensos de sus vidas para asegurar su mínimo
vital cuando no estén en condiciones de trabajar. Por lo tanto, el
desconocimiento de los procedimientos y parámetros de conducta en este
escenario puede generar graves afectaciones a derechos fundamentales.
“Principio de la Buena Fe, Principio de Confianza Legítima y Principio
de Respeto al Acto Propio-Colpensiones ha afrontado inconvenientes en
la completitud de la información de las historias laborales de sus afiliados
“Inconsistencias en Historia Laboral-Administradoras de pensiones
deberán desplegar las actuaciones que sean necesarias para garantizar la
veracidad, claridad y precisión de las historias laborales, y no se debe
trasladar la carga de su negligencia a los afiliados”.
Sentencia T-101 de 2017
“…Al respecto, destacó que la Corte Constitucional en Sentencias T-343
de 2014 y T-079 de 2016 determinó que las administradoras de pensiones
tienen a su cargo el manejo de la información que comprende la historia
laboral de los afiliados al régimen de seguridad social en pensiones, por lo
que deben garantizar el adecuado manejo y conservación de los datos que
conforman dicha historia.
Finalmente, expresó que es deber de las entidades administradoras de
pensiones cobrar a los empleadores morosos los aportes adeudados, de
modo que no pueden recaer sobre los trabajadores las consecuencias
negativas que se puedan derivar de la mora del empleador en el pago de
las cotizaciones pensionales.”
(…)
“En este sentido, éste Tribunal ha señalado que la mora u omisión del
empleador en el pago de los aportes al sistema de seguridad social no es
un impedimento para que las Administradoras de Fondos de Pensiones
21
reconozcan la pensión de vejez a los afiliados.
“Lo anterior, con fundamento en las siguientes razones: (i) “para el afiliado
es inoponible, por un lado, el incumplimiento de una obligación que ésta a
cargo de su empleador, y por otro, el cumplimiento de los deberes que
surgen producto de la relación entre la AFP y el empleador, deberes cuya
observancia es ajena al trabajador dependiente”; y (ii) “la Ley 100 de 1993
y el Decreto 2633 de 1994 traen ciertos mecanismos y acciones que
obligan a las administraciones de pensiones a realizar los cobros, incluso
de forma coactiva, de las cotizaciones que se encuentren en mora con el
fin de guardar la integridad de los aportes a pensión, y sancionar dichos
pagos extemporáneos”.
“La Sala Cuarta de Revisión, mediante providencia T-754 de 2014 protegió
los derechos fundamentales de varios accionantes, a quienes
Colpensiones negó el reconocimiento de la pensión de vejez, bajo el
argumento de no cumplir con el requisito de semanas mínimas cotizadas.
En relación con los problemas interadministrativos que puedan surgir entre
empleador y administradora del fondo de pensiones, la Corte resaltó que
estos conflictos no pueden ser considerados como “causales válidas para
negar el reconocimiento y pago de la pensión de vejez de quien ha
cumplido con los requisitos exigidos en la ley. Menos aún, cuando dicho
inconveniente puede afectar de manera grave su derecho fundamental al
mínimo vital como consecuencia de una carga a la cual no tiene por qué
someterse.”
“Finalmente, en Sentencia T-173 de 2016, la Sala Octava de Revisión
amparó los derechos fundamentales al hábeas data, seguridad social,
mínimo vital y vida en condiciones dignas, de una señora de 75 años de
edad, quien solicitó la corrección de su historia laboral y el consecuente
reconocimiento de la pensión de vejez a la que estimaba tenía derecho.”
(…)
“Si es obligación del empleador realizar los descuentos al trabajador y
reportar a la AFP el pago de estos dineros, y si corresponde a estas últimas
realizar el cobro correspondiente ante la eventual mora en la que el
empleador pueda incurrir, resulta evidente que el trabajador no tiene
injerencia alguna en la falta de pago de las cotizaciones requeridas a
efectos de adquirir el derecho pensional, razón por la cual imponerle a éste
la responsabilidad de materializar el efectivo traslado de las cotizaciones
exigidas por la Ley, se constituye en un requisito innecesariamente
gravoso para el empleado e impone una barrera infranqueable tanto para
el goce de su derecho pensional, como para el correlativo ejercicio de los
demás derechos subjetivos que de él dependen.”
Sentencia T-207A de 2018
22
“DERECHO AL HABEAS DATA EN TRATAMIENTO DE DATOS
PERSONALES-PRINCIPIOS Y GARANTÍAS CONSTITUCIONALES
“(i) principio de libertad, de acuerdo con el cual los datos personales sólo
pueden ser registrados y divulgados con el consentimiento libre, previo y
expreso del titular; (ii) principio de necesidad por el cual los datos
personales que se registran deben ser los estrictamente necesarios para
el cumplimiento de las finalidades que ostente la base de datos respectiva;
(iii) principio de veracidad, que indica que los datos personales deben a
obedecer a circunstancias reales, no habiendo lugar a la administración de
datos falsos o erróneos; (iv) principio de integridad que prohíbe que la
divulgación o registro de la información, a partir del suministro de datos
personales, sea incompleta, parcial o fraccionada; (v) principio de
finalidad, por el que el acopio, procesamiento y divulgación de datos
personales debe obedecer a una finalidad constitucionalmente legítima
definida de manera clara y previa; (vi) principio de utilidad, que prescribe
la necesidad de que el acopio, procesamiento y divulgación de datos
cumpla una función determinada, como expresión del ejercicio legítimo del
derecho a la administración de los mismos; (vii) principio de incorporación,
por el cual deben incluirse los datos de los que deriven condiciones
ventajosas para el titular cuando éste reúne los requisitos jurídicos para el
efecto, y (viii) principio de caducidad que prohíbe la conservación
indefinida de datos después de que han desaparecido las causas que
justificaban su administración.”
Sentencia T-234 de 2018
“5.3. En la sentencia T-599 de 200778 la Corte compiló los requisitos
esgrimidos en decisiones jurisprudenciales anteriores, que pueden hacer
exigible el principio de respeto por el acto propio, que posteriormente
fueron resumidas en la Sentencia T-040 de 2011 (Corte Constitucional, M.P. Humberto Antonio Sierra Porto), así:
“(i) en primer lugar, es necesario que haya sido proferido un acto en virtud
del cual fuese creada una situación concreta que genere, de manera
cierta, un sentimiento de confianza en un sujeto. Tal expectativa ha de
consistir en que la persona pueda considerar de manera razonable que es
el titular de una posición jurídica definida. (ii) En segundo término, es
preciso que la decisión que ha favorecido el surgimiento de la situación
que acaba de ser descrita y, en consecuencia, de la confianza legítima,
haya sido objeto de modificación de manera súbita y unilateral. -Una vez
más, es preciso reiterar que no necesariamente la conducta posterior se
encuentra prohibida por el ordenamiento pues el fundamento de la
restricción no se encuentra en una disposición normativa sino en la
expectativa que la decisión precedente ha generado en el destinatario-.
23
(iii) Para terminar, es necesario que exista identidad entre los sujetos entre
los cuales prosperó la situación concreta y que se modifique el objeto de
la aludida situación, el cual es, precisamente, el contenido que ha sido
objeto de alteración”80.
En este sentido, la confianza que nace en el titular no es generada por “la
convicción de la apariencia de legalidad” (Corte Constitucional, sentencia
T-083 de 2003 M.P. Jaime Córdoba Triviño). “sino por la seguridad de
haber obtenido una determinada posición jurídica favorable.” (Corte
Constitucional, sentencia T-698 de 2010 M.P. Juan Carlos Henao Pérez).
De no ser así, se afectaría no solo la buena fe, sino la seguridad jurídica,
vulneraciones que podrían repercutir en una violación de garantías
constitucionales como la dignidad humana, el mínimo vital y los derechos
pensionales, si se estuviera en el plano laboral y prestacional. [(Corte
Constitucional, sentencia T-295 de 1999 (MP Alejandro Martínez
Caballero). En esta oportunidad se señaló: “La Corte Constitucional,
tratándose de tutelas contra autoridad pública, ha defendido la
ejecutividad, obligatoriedad y eficacia del acto administrativo y ha
considerado que hay violación de derechos fundamentales cuando ocurre
revocatorias directas, sin autorización de quien haya adquirido el derecho.
Cuando la tutela, como en el presente caso, no es (dentro de la estructura
de la acción de tutela) propiamente contra autoridad pública, entonces, con
igual razón hay que proteger las determinaciones ya tomadas, que han
constituido un derecho adquirido para el beneficiado y que no pueden ser
modificadas sin la autorización del favorecido porque se ha consolidado
en él una situación jurídica concreta, que al ser variada afecta la buena fe
y la seguridad jurídica; de ahí que viene al caso esta teoría del respeto al
acto propio, con su proyección en la definición de asuntos laborales y
prestacionales, máxime cuando las determinaciones sobre el trabajo, en
democracia, no pueden ser dictadas por una sola de las partes: el
empleador, ya que si ello ocurriera se afectaría el principio de la buena fe
y aún los derechos a la dignidad e irrenunciabilidad (artículo 53 C.P)]”.
Sentencia T-234 de 2018
PAGO DEL CÁLCULO ACTUARIAL-Finalidad
Es clara la intensión del legislador al prever esta figura (pago del cálculo
actuarial), y es la de permitirle al trabajador que el periodo que su
empleador no hizo los aportes a un fondo porque no lo afilió, se contabilice
dentro de su historial de semanas de cotización para todos los efectos
prestacionales que se hallen inmersos dentro del Sistema General de
Pensiones. De tal manera que si se hace la correspondiente afiliación del
empleado por parte del empleador y se paga el valor del cálculo actuarial,
24
a satisfacción de la entidad administradora de pensiones, los periodos
pagados deben ser aplicados para la fecha en que se laboraron y debieron
ser reportados.
COLPENSIONES EMPEZÓ LABORES
https://www.lapatria.com/economia/colpensiones-empezo-labores-16380
Martes, Octubre 2, 2012
(…)
“De otra parte, los funcionarios aclararon que los pensionados pueden
estar tranquilos porque pueden seguir cobrando sus mesadas. “Para el
aportante tampoco hay cambio, todo eso se hizo en procesos
automáticos en que el usuario no tiene que hacer nada”.
Resalte, negrita, cursiva y subrayado fuera de texto
D. FUNDAMENTOS
“El Sistema General de Pensiones tiene por objeto garantizar a la
población que cumpla con los requisitos establecidos, el amparo
contra las contingencias derivadas de la vejez, la invalidez o la
muerte, según lo describe el artículo 10 de la Ley 100 de 1993.”
https://www.elempleo.com/co/noticias/investigacion-laboral/funcionamiento-del-sistema-depensiones-en-colombia-4545
Sentencia T-100/98
“VIA DE HECHO-Procedencia excepcional de tutela/PRINCIPIO DE
AUTONOMIA FUNCIONAL DEL JUEZ-Protección del criterio jurídico en
las decisiones/LEY-Interpretación por juez
“Sólo las actuaciones judiciales que realmente contengan una decisión
arbitraria, con evidente, directa e importante repercusión en el proceso, en
perjuicio de los derechos fundamentales, pueden ser susceptibles de
ataque en sede constitucional. No así las decisiones que estén
sustentadas en un determinado criterio jurídico, que pueda ser admisible
a la luz del ordenamiento, o interpretación de las normas aplicables, pues
de lo contrario se estaría atentando contra el principio de la autonomía
judicial. Debe tenerse en consideración que el juez, al aplicar la ley, ha de
fijar el alcance de la misma, es decir, darle un sentido frente al caso. La
tarea interpretativa es, por ello, elemento propio de la actividad judicial
requerida siempre, a menos que la disposición tenga un único y exclusivo
entendimiento, lo cual no solo es infrecuente sino extraordinario.
“PRUEBAS-Importancia para el juez
“La prueba, examinada por el juez en todos sus aspectos, escudriñada en
cuanto a su validez e idoneidad, comparada y medida en su valor frente a
las demás que obran en el plenario, sopesada en cuanto a su relación con
25
los hechos materia de litigio y con las normas generales y abstractas que
corresponde aplicar en el caso, complementada con aquellas adicionales
que el juez estime necesarias para llegar a una auténtica convicción sobre
la verdad y, en fin, evaluada, analizada y criticada a la luz del Derecho y
con miras a la realización de la justicia, es elemento esencial de la
sentencia, supuesto necesario de las conclusiones en ella consignadas y
base imprescindible para reconocer en el fallo la objetividad y la
imparcialidad de quien lo profiere. La práctica de todas las pruebas que
sean menester para ilustrar el criterio del juez y su pleno conocimiento,
ponderación y estudio, así como las posibilidades ciertas de objetarlas,
contradecirlas y completarlas en el curso del trámite procesal, son
elementos inherentes al derecho de defensa y constituyen garantía de la
idoneidad del proceso para cumplir las finalidades que le han sido
señaladas en el Estado Social de Derecho.
“VIA DE HECHO-Análisis y valoración de pruebas por jueces/DEBIDO
PROCESO-Análisis y valoración de pruebas por jueces
“Los defectos del análisis probatorio, o la ausencia total del mismo, no
menos que la falta de relación entre lo probado y lo decidido, vulneran de
manera ostensible el debido proceso y constituyen irregularidades de tal
magnitud que representan vías de hecho. Tal expresión encaja en los
indicados supuestos como ninguna otra, ya que el fallador que se aparta
del material probatorio, que no lo evalúa en su integridad, o que lo ignora,
plasma en su sentencia su propia voluntad y no la de la justicia ni la de la
ley. Decide de facto y quebranta, en consecuencia, los fundamentos
esenciales del orden jurídico.”
Sentencia T-217/10.
“(…) debe la Corte reiterar su sólida doctrina, en materia de procedencia
de la acción de tutela contra providencias judiciales (Sobre el tema se
pueden consultar, entre muchas otras sentencias, las siguientes, que son
particularmente relevantes: C-543 de 1992, T-079 de 1993, T-231 de 1994,
T-327 de 1994, SU-014 de 2001, T-705 de 2002, T-949 de 2003, T-774 de
2004, C-590 de 2005, T-363 de 2006, T-565 de 2006, T-661 de 2007, T213 de 2008, T-249 de 2008, T-027 de 2008, T-066 de 2009, T-162 de
2009 y T-267 de 2009).”
Sentencia T-143/14.
“…se admite la procedencia de la tutela contra providencias judiciales con
fundamento en la “justicia como más alto valor”, al respecto en aquella
ocasión se dijo:
“nada obsta para que por la vía de la tutela se ordene al juez que ha
incurrido en dilación injustificada en la adopción de decisiones a su cargo
26
que proceda a resolver o que observe con diligencia los términos
judiciales, ni riñe con los preceptos constitucionales la utilización de esta
figura ante actuaciones de hecho imputables al funcionario por medio de
las cuales se desconozcan o amenacen los derechos fundamentales, ni
tampoco cuando la decisión pueda causar un perjuicio irremediable, para
lo cual sí está constitucionalmente autorizada la tutela pero como
mecanismo transitorio cuyo efecto, por expreso mandato de la Carta es
puramente temporal y queda supeditado a lo que se resuelva de fondo por
el juez ordinario competente (artículos 86 de la Constitución Política y 8º
del Decreto 2591 de 1991). En hipótesis como estas no puede hablarse de
atentado alguno contra la seguridad jurídica de los asociados, sino que se
trata de hacer realidad los fines que persigue la justicia.” (Subrayado fuera
de texto).
Salvamento de voto Magistrados Ciro Angarita Barón, Eduardo Cifuentes Muñoz
y Alejandro Martínez Caballero a la Sentencia C-542 de 1992
Sentencia SU230/15.
“La acción de tutela contra providencias judiciales es un instrumento
excepcional, dirigido a enfrentar aquellas situaciones en que la decisión
del juez es incompatible con la Constitución. En este sentido, la acción de
tutela contra decisiones judiciales es un juicio de validez y no un juicio de
corrección del fallo cuestionado, lo que se opone a que se use
indebidamente como una nueva instancia para la discusión de los asuntos
de índole probatoria o de interpretación normativa, que dieron origen a la
controversia.
(…)
“En cuanto a los fallos de revisión de tutela, el respeto de su ratio decidendi
es necesario para lograr la concreción de los principios de igualdad en la
aplicación de la ley y de confianza legítima -que prohíbe al Estado
sorprender a los ciudadanos con decisiones o actuaciones imprevistas- y
para garantizar los mandatos constitucionales y la realización de los
contenidos desarrollados por su intérprete autorizado. Es por esto que la
interpretación y alcance que se le dé a los derechos fundamentales en los
pronunciamientos realizados en los fallos de revisión de tutela deben
prevalecer sobre la interpretación llevada a cabo por otras autoridades
judiciales, aún sean altos tribunales de cierre de las demás jurisdicciones.”
(…)
“DEFECTO SUSTANTIVO COMO CAUSAL ESPECIFICA DE
PROCEDIBILIDAD DE LA ACCIÓN DE TUTELA CONTRA
PROVIDENCIAS JUDICIALES-REITERACIÓN DE JURISPRUDENCIA
“Frente a la configuración de este defecto puede concluirse que, si bien es
cierto que los jueces, dentro de la esfera de sus competencias, cuentan
27
con autonomía e independencia judicial para interpretar y aplicar las
normas jurídicas, dicha facultad no es en ningún caso absoluta. Por
tratarse de una atribución reglada, emanada de la función pública de
administrar justicia, la misma se encuentra limitada por el orden jurídico
preestablecido y, principalmente, por los valores, principios, derechos y
garantías que identifican el Estado Social de Derecho.”
Magistrado Ponente: JORGE IGNACIO PRETELT CHALJUB
Sentencia SU355/17
CARACTERIZACION DEL DEFECTO PROCEDIMENTAL POR EXCESO
RITUAL MANIFIESTO-Reiteración de jurisprudencia
“El defecto procedimental por exceso ritual manifiesto se presenta en los
casos donde el juez o magistrado obstaculiza “la efectividad de los
derechos constitucionales por motivos formales”, es decir, el
procedimiento es una barrera para la eficacia del derecho sustancial y en
ese sentido, deniegan justicia, por “(i) aplicar disposiciones procesales que
se oponen a la vigencia de derechos constitucionales en un caso concreto;
(ii) exigir el cumplimiento de requisitos formales de forma irreflexiva y que
en determinadas circunstancias puedan constituir cargas imposibles de
cumplir para las partes, siempre que esa situación se encuentre
comprobada; o (iii), incurrir en un rigorismo procedimental en la
apreciación de las pruebas”.
“CARACTERIZACION DEL DEFECTO FACTICO COMO CAUSAL
ESPECIFICA DE PROCEDIBILIDAD DE LA ACCION DE TUTELA
CONTRA PROVIDENCIAS JUDICIALES
“DEFECTO FACTICO-Dimensión negativa y positiva
“El defecto fáctico, por su parte, se estructura a partir de una dimensión
negativa y otra positiva. La negativa surge de las omisiones o descuido de
los funcionarios judiciales en las etapas probatorias, verbi gratia, (i) cuando
sin justificación alguna no valora los medios de convicción existentes en el
proceso, los cuales determinan la solución del caso objeto de análisis; (ii)
resuelve el caso sin tener las pruebas suficientes que sustentan la
decisión; y (iii) por no ejercer la actividad probatoria de oficio, es decir, no
ordenar oficiosamente la práctica de pruebas, cuando las normas
procesales y constitucionales así lo determinan. La dimensión positiva,
como su nombre lo indica, se refiere a acciones positivas del juez, por lo
tanto, se incurre en ella (i) cuando se evalúa y resuelve con fundamento
en pruebas ilícitas, siempre que estas sean el fundamento de la
providencia; y (ii) decidir con pruebas, que por disposición de la ley, no es
demostrativa del hecho objeto de la decisión.
Magistrado Ponente: IVÁN HUMBERTO ESCRUCERÍA MAYOLO
28
Sentencia SU004/18
“ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIAS JUDICIALESREITERACIÓN DE JURISPRUDENCIA SOBRE PROCEDENCIA
EXCEPCIONAL
“ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIAS JUDICIALESREQUISITOS GENERALES Y ESPECIALES DE PROCEDIBILIDAD
“CARACTERIZACIÓN DEL DEFECTO FACTICO COMO CAUSAL
ESPECÍFICA DE PROCEDIBILIDAD DE LA ACCIÓN DE TUTELA
CONTRA PROVIDENCIAS JUDICIALES
“El defecto fáctico se estructura cuando la decisión judicial es el producto
de un proceso en el cual (i) se omitió la práctica de pruebas esenciales
para definir el asunto; (ii) se practicaron pero no se valoraron bajo el tamiz
de la sana crítica; y (iii) los medios de convicción son ilegales o carecen
de idoneidad. El error debe ser palmario y que incida directamente en la
decisión, puesto que el juez de tutela no puede convertirse en una tercera
instancia.”
Magistrado Ponente: JOSÉ FERNANDO REYES CUARTAS.
Sentencia T-162/11
“DEL PRECEDENTE JUDICIAL-Reiteración de jurisprudencia
“Para garantizar la confianza en las decisiones de los jueces a la luz de
los principios de seguridad jurídica, igualdad, buena fe y confianza
legítima, la jurisprudencia ha reconocido que el desconocimiento del
precedente es una causal especial de procedencia de la tutela contra
providencias judiciales. Efectivamente, en los eventos en los que los
órganos de cierre asuman posturas hermenéuticas que implican un serio
compromiso de derechos fundamentales de los ciudadanos, el Juez
Constitucional debe analizar, a la luz de la Carta Política, si las
interpretaciones atacadas vulneran derechos fundamentales de las partes
en el proceso de tutela.
“PRECEDENTE CONSTITUCIONAL-Concepto
“La figura del precedente, ha sido definida por la Corte como “(…) aquel
antecedente del conjunto de sentencias previas al caso que se habrá de
resolver, que por su pertinencia para la resolución de un problema jurídico,
debe considerar necesariamente un juez o una autoridad determinada, al
momento de dictar sentencia” Así, la Corte ha entendido que el
precedente debe ser anterior a la decisión donde se pretende su
aplicación y que debe existir una semejanza de problemas jurídicos,
cuestiones constitucionales, hechos del caso, normas juzgadas o puntos
de derecho. En ausencia de uno de estos elementos, no puede predicarse
la aplicación de un precedente.
Magistrada Ponente: MARÍA VICTORIA CALLE CORREA
29
Sentencia T-222/18
DERECHO A LA PENSION DE VEJEZ-Orden a Colpensiones reconocer
y pagar pensión de vejez, según Decreto 758/90
La acción de tutela es procedente como mecanismo definitivo para
proteger los derechos fundamentales a la seguridad social, a la vida digna
y al mínimo vital del accionante, debido a que se encuentra en condición
de vulnerabilidad por su edad, su estado de salud y su situación
económica.
Magistrada Ponente: GLORIA STELLA ORTIZ DELGADO
E. CONSIDERACIONES
Constitución Nacional
Artículo 53.- El Congreso expedirá el estatuto del trabajo. La ley
correspondiente tendrá en cuenta por lo menos los siguientes principios
mínimos fundamentales:
Igualdad de oportunidades para los trabajadores; remuneración mínima
vital y móvil, proporcional a la cantidad y calidad de trabajo; estabilidad en
el empleo; irrenunciabilidad a los beneficios mínimos establecidos en
normas laborales; facultades para transigir y conciliar sobre derechos
inciertos y discutibles; situación más favorable al trabajador en caso de
duda en la aplicación e interpretación de las fuentes formales de derecho;
primacía de la realidad sobre formalidades establecidas por los sujetos de
las relaciones laborales; garantía a la seguridad social, la capacitación, el
adiestramiento y el descanso necesario; protección especial a la mujer, a
la maternidad y al trabajador menor de edad.
El Estado garantiza el derecho al pago oportuno y al reajuste periódico de
las pensiones legales.
Los convenios internacionales del trabajo debidamente ratificados hacen
parte de la legislación interna.
La ley, los contratos, los acuerdos y convenios de trabajo no pueden
menoscabar la libertad, la dignidad humana ni los derechos de los
trabajadores.
Conc.: Arts. 9, 25, 29, 48, 93, 150, 189 Núm. 2, 215; C. S. T. 53.
Artículo 241.- A la Corte Constitucional se le confía la guarda de la
integridad y supremacía de la constitución, en los estrictos y precisos
términos de este artículo. Con tal fin, cumplirá las siguientes funciones:
(…)
“9a) Revisar, en la forma que determine la ley, las decisiones judiciales
relacionadas con la acción de tutela de los derechos
30
constitucionales.”
CASO CONCRETO
Para poder interponer la acción de tutela contra una autoridad judicial, es
necesario acreditar los siguientes requisitos:
(i) Que el caso tenga relevancia constitucional, esto es, que involucre la
posible vulneración de los derechos fundamentales de las partes;
Me están negando varios derechos fundamentales, entre ellos está, el
reconocimiento y pago de la pensión de vejez, derecho fundamental que
adquirí de acuerdo a la ley 100, desde el 15 de julio de 2014.
(ii) que se cumpla con el presupuesto de subsidiariedad, es decir, que al
interior del proceso se hubiesen agotado todos los medios de defensa
judiciales al alcance del afectado, salvo que se trate de evitar un
perjuicio irremediable;
Desde hace cinco años adquirí el derecho fundamental a mi pensión de
vejez, y ese mismo tiempo llevo solicitando el reconocimiento y pago de la
misma, inicialmente en forma directa a Colpensiones y posteriormente
acatando lo que ordena la ley, utilizando los medios de defensa judicial,
siendo ineficaces a mis pretensiones.
(iii) que se cumpla el requisito de inmediatez, esto es, que la tutela se
hubiese interpuesto en un término razonable y proporcionado a partir
del hecho que originó la presunta vulneración;
La sentencia de segunda instancia fue proferida por El Tribunal Superior
del Distrito Judicial Santiago de Cali mediante sentencia № 193 del 16 de
julio de 2019, que confirmó la decisión de primera instancia, y en su lugar
negó las súplicas de mi demanda.
(iv) que se trate de una irregularidad procesal con un efecto decisivo en la
providencia que se impugna;
La decisión del señor Juez al no aceptar el testimonio del testigo que
estuvo presente en la audiencia, y de los otros que se le presentaron, tiene
un efecto decisivo en la sentencia impugnada y afecta mis derechos
fundamentales.
(v) que el tutelante identifique, de manera razonable, los hechos que
generaron la vulneración y los derechos vulnerados, así como, de
haber sido posible, la etapa en que fueron alegados en el proceso
ordinario
Dar por demostrado, sin estarlo, la inexistencia de contrato de trabajo con
el Colegio San Martín de Porres, durante el lapso comprendido desde el
mes de septiembre de 1971 al mes de junio de 1972.
Dar por demostrado, sin estarlo, la inexistencia de contrato de trabajo con
el Colegio San Martín de Porres, durante el lapso comprendido entre el
31
mes de septiembre de 1972 al mes de junio de 1973.
Dar por demostrado, sin estarlo, la inexistencia de contrato de trabajo con
el Colegio Villegas de Cali, durante el lapso comprendido desde el mes de
enero de 1976 al mes de junio de 1976.
y, finalmente,
(vi) que la decisión judicial que se cuestione no sea de tutela.
Condición que se cumple.
Al iniciar mi vida laboral, siendo un menor de edad, tenía en mi mente el
llegar a gozar, al cumplir los requisitos exigidos por la ley, de una vejez
digna, tranquila, segura e independiente, lograda mediante la pensión de
vejez, que prometía la normatividad existente. A pesar de todas las
cortapisas impuestas por nuestros legisladores, soy merecedor de dicho
beneficio (periodo de transición), pero quienes son encargados de hacer
justicia, me la niegan, porque dos (2) de los que fueron mis patronos, no
cumplieron con su deber, (Colegio San Martín de Porres y Colegio Villegas
de Cali) y los responsables de exigir y recaudar el pago de los aportes
(ISS-Colpensiones) no cumplieron con su deber para con la ley. Sin
embargo tuve la osadía de reclamar ante las autoridades Judiciales,
encargadas de hacer efectiva la aplicación de las normas y leyes, y resulto
castigado por costas del proceso, un valor correspondiente a 1½ SMLMV,
esto es equivalente a la suma UN MILLON TREINTA Y CINCO MIL
CIENTO CUARENTA Y CINCO ($1’035.145) PESOS, no tengo para pagar
un pasaje diario para trasladarme de mi hogar al centro de la ciudad,
menos voy a tener cómo reunir y con qué pagar a favor del Estado dicha
cantidad de dinero.
El Tribunal Superior del Distrito Judicial Santiago de Cali mediante
sentencia № 193 del 16 de julio de 2019 confirmó la decisión de primera
instancia, y en su lugar negó las súplicas de mi demanda y, el Juzgado
Once Laboral del Circuito de Santiago de Cali, en Audiencia № 069 de
fecha 06 de marzo de 2019, dictó Sentencia № 054 en mi contra,
negándome ambos, mi Derecho Fundamental a la Seguridad Social.
Se fundamentan ambas sentencias en que COLPENSIONES, argumenta
que en mi historia laboral no figuran relacionados los tiempos laborados y
cotizados como maestro de primaria, mientras fui empleado del Colegio
San Martín de Porres (septiembre 1971–junio 1972), (septiembre 1972–
junio 1973); 20 meses en esta institución, equivalentes a 80 semanas y
Colegio Villegas de Cali (enero–junio 1976), 6 meses en esta institución
educativa, equivalentes a 24 semanas. Y si sumamos los 13 o catorce
meses de mi permanencia en la Escuela de Policía, “General Santander”,
32
13 meses, equivalentes a 52 semanas, me estarían desconociendo un
total de 156 semanas válidas para el reconocimiento de mi pensión.
En ambas sentencias “Dan por demostrado, sin estarlo”, la inexistencia del
contrato de trabajo durante estos periodos y con estas entidades.
En la demanda presentada, que por reparto correspondió al Juzgado Once
Laboral del Circuito de Santiago de Cali, se solicitó: “Hacer comparecer
ante su despacho, fijando fecha y hora, a las personas que pueden dar fe
del servicio docente prestado por mi poderdante en el Colegio San Martín
de Porres, siguientemente relacionadas:
“LAURA ALICIA VÉLEZ BALCÁZAR, identificada con cedula de
ciudadanía №31’900.094 de Cali, dirección calle 42 # 2N–06 barrio
Popular, Cali, celular 312 271-3234.
“BENJAMÍN HILERA RENTERÍA, con cedula de ciudadanía №11’786.409
de Quibdó (Chocó), dirección calle 53, #1-71, Conjunto Residencial Plaza
del Samán, apartamento 102, piso 1, torre 2, Cali, celular 316 645-4840.
“RICARDO MANUEL ERAZO, con CC. №16’683.505 de Cali, dirección
calle 46 # 5N-132, barrio Popular, Cali, teléfono 4467517.”
El señor RICARDO MANUEL ERAZO (q.e.p.d.), falleció el 4 de mayo de
2019.
Ante esta solicitud, transcribo a continuación, lo manifestado por el señor
juez Once Laboral del Circuito de Santiago de Cali, durante la audiencia
oral № 069 de fecha 06 de marzo de 2019: HORA VIDEO en CD, 14:09:38
“Por Auto Interlocutorio № 289 procede el despacho a decretar las pruebas
solicitadas por las partes, lo cual hace de la siguiente manera: como
pruebas en favor de la parte demandante se tendrán como pruebas
documentales las aportadas junto con la demanda, visibles folios 17 a 115
del expediente, documentos a los cuales se les dará el mérito probatorio
que corresponda al momento de dictar sentencia. Como prueba
testimonial no se accede al decreto de los testimonios de los señores
LAURA ALICIA VELEZ BALCAZAR, RICARDO MANUEL ERAZO y
BENJAMIN HILERA RENTERÍA, como quiera que los mismos se tornan
inconducentes a efectos de dilucidar el problema jurídico estudiado, que
no es otro distinto, a verificar si el señor JOSE LUIS MORENO CAICEDO,
cumple con los requisitos exigidos en la ley 100 del 93, acuerdo 049 de
1990, a efectos de obtener el derecho a la pensión de vejez, es decir, se
trata de un asunto de puro derecho. Vuelve a resaltar que tal como se
solicita la prueba, la misma está encaminada a demostrar, en principio, la
relación laboral que sostuvo el demandante con una institución educativa,
aspecto que dista de la causa litigiosa que convoca a las partes en esta
33
audiencia pública, sin embargo entiende el despacho que la parte solicita
la prueba a efectos de corroborar o acreditar la relación laboral a efectos
de efectivizar dichos periodos laborales en la historia laboral; sin embargo
tiene en cuenta dos circunstancias: el primero, que no se ha vinculado en
calidad de parte dentro del presente proceso a las personas de naturaleza
jurídica respecto de las cuales predica su relación laboral y, segundo que
la prueba testimonial de terceros no es prueba idónea para acreditar la
existencia de una relación o vínculo laboral, sino apenas un indicio
constitutivo del mismo. Sin embargo, en caso de que alguno de los testigos
resulte ser el empleador, si recibirá el despacho los testimonios. ¿Se trata
de uno de los empleadores, los testigos? No. Listo. Entonces el despacho
se ratifica en la negativa a la práctica de dicha prueba, al decreto de la
prueba. Como prueba en favor de la parte demandada, se decreta como
prueba documental, el CD visible a folio 133 del expediente contentivo del
expediente administrativo del demandante, documentos a los cuales se les
dará el mérito probatorio que corresponda, al momento de dictar
sentencia, lo aquí resuelto se notifica a las partes en estrado.”
Las Instituciones educativas, a las cuales presté mis servicios como
docente, (profesor primaria en los Colegios: “San Martín de Porres” y
“Villegas”.) ya no existen y mis empleadores tampoco; por lo cual me es
imposible satisfacer las exigencias del señor juez, cuando manifiesta que
para atender a los testimonios, éstos deben ser los empleadores para los
cuales laboré en 1971, 1972, 1973 y 1976. Es más, creo que el señor Juez
considera, que está en mi potestad, hacer comparecer ante el juzgado a
quienes fueron mis empleadores para los cuales laboré, y ante los cuales
siempre estuve en estado de subordinación.
El señor Juez manifiesta: “…como pruebas en favor de la parte
demandante se tendrán como pruebas documentales las aportadas junto
con la demanda, visibles folios 17 a 115 del expediente, documentos a los
cuales se les dará el mérito probatorio que corresponda al momento de
dictar sentencia.”
En medio de esas pruebas (folio 43) podemos observar una imagen de
una fotografía, escaneada, tomada en 1976, junto con los niños (mis
alumnos de 4º grado) en el Colegio Villegas de Cali, donde laboré durante
seis (6) meses, (24 semanas) de lo cual no se hace mención, ni se tuvo en
cuenta, para nada, al dictar sentencia, desdiciendo lo que manifiesta el
señor Juez.
Se le da valor probatorio a una carta emanada a los veintinueve días del
34
mes de Octubre de 1986, firmada por el Jefe de Relaciones Industriales,
señor OLMEDO MURCIA, en donde certifica mi vínculo laboral con la
Compañía Editora de Occidente Ltda., desde el 27 de octubre de 1986.
Esta prueba fue determinante para que el tiempo laborado en dicha
empresa fuera tenido en cuenta para dictar Sentencia e incluirlo en la
Historia Laboral.
“El testigo -según Eduardo Pallares- es una persona que tiene
conocimiento de los hechos controvertidos y que no es parte del juicio. El
desarrollo de la prueba testimonial depende de la buena memoria y la
buena fe de las personas que rinden su testimonio. Los elementos en los
que debe de concentrar su relato deben estar enfocados al modo, tiempo
y lugar del hecho.”
Tomado de: http://tareasjuridicas.com/2015/08/10/como-funciona-la-prueba-testimonial-derecho-laboral/
“Los medios probatorios admisibles en los procedimientos laborales son
los enunciados en el artículo 165 del Código General del Proceso: la
declaración de parte, la confesión, el juramento, el testimonio de terceros,
el dictamen pericial, la inspección judicial, los documentos, los indicios, los
informes y cualquier otro que sea útil para lograr el convencimiento del
juez, como remata diciendo el primero inciso de la norma. Lo anterior
indica que dicho listado no es taxativo sino meramente enunciativo y que
tanto en los procedimientos civiles como en los laborales es permitido
decretar cualquier medio probatorio conducente y pertinente para
demostrar los hechos en que se fundamentan las pretensiones propuestas
por la parte demandante y los hechos en que se fundamentan las
excepciones propuestas por la parte demandada.
Tomado de:
https://repository.udem.edu.co/bitstream/handle/11407/2209/TG_EDPC_13.pdf?sequence=1
Creo que si el señor juez, hubiese llamado a declarar al testigo que estuvo
presente durante la audiencia, se habría visto obligado declarar la
existencia de “contrato de trabajo”, con el Colegio San Martín de Porres y
por lo tanto, aceptar y ordenar a Colpensiones incluir los dos años
académicos, que laboré como profesor para esta institución educativa,
dentro de mi Historia Laboral, (diez meses por año – (80) ochenta
semanas) lo que por consecuencia traería una sentencia totalmente
diferente a la proferida, en la sentencia № 054, en la Audiencia № 069 de
fecha 06 de marzo de 2019.
De acuerdo con el artículo 86 del Código Sustantivo del Trabajo,
modificado por el artículo 43 de la Ley 712 de 2011, “solo serán
susceptibles del recurso de casación los procesos cuya cuantía exceda de
35
ciento veinte (120) veces el salario mínimo legal mensual vigente”.
La Corte Constitucional, en la sentencia C-107 de 2002 expresó: “En la
actualidad la pensión de vejez se define como “un salario diferido del
trabajador, fruto de su ahorro forzoso durante toda una vida de trabajo -20
años -, es decir, que el pago de una pensión no es una dádiva súbita de la
Nación, sino el simple reintegro que del ahorro constante durante largos
años, es debido al trabajador”
-
-
-
-
Soy beneficiario del régimen de transición, no por la edad, toda vez
que nací el catorce de julio de 1954, contaba con 39 años, 9 meses
para la entrada en vigencia de la Ley 100 de 1993 (abril 1º de 1994).
Pero para ese momento contaba, aproximadamente, 946,28 semanas
cotizadas.
Al 25 de julio de 2005 (entrada en vigencia del Acto Legislativo 1 de
2005), ya tenía 1087,14 semanas aproximadamente, es decir, seguía
en el régimen de transición de la Ley 100 de 1993.
Cumplí los requisitos para pensión a 15 de julio de 2014, la edad ya la
tenía, no así las 500 semanas para pensionarme dentro de los 20 años
anteriores al cumplimiento de los 60 años, de acuerdo con lo
establecido en el Acuerdo 049 de 1990, aprobado por el Decreto 758
de 1990, toda vez que entre los 40 años (1994) y los 60 años (2014)
solo acredito 83,43 semanas aproximadamente, pero tengo 1087,14
semanas laboradas dentro de mi vida laboral, sin contar las semanas
que permanecí en la Escuela de Oficiales de la Policía Nacional,
“General Santander”, en la ciudad de Bogotá.
Visto lo anterior, reúno los requisitos para acceder a la pensión de
vejez en el marco del Acuerdo 049 de 1990. Aún con los requisitos que
se establece en el artículo 33 de la Ley 100 de 1993, modificado por el
artículo 9º de la Ley 797 de 2003 para acceder a la pensión de vejez,
con transición”.
Para mí es triste y doloroso verme obligado a permanecer en la casa de
mis padres, sin poder contribuir o colaborar para: la compra de los
alimentos, el pago de servicios públicos domiciliarios, el pago del impuesto
predial, reparaciones locativas, las celebraciones de cumpleaños de mi
señora madre o alguno de mis familiares, ayudar a mi hijo, quien tuvo que
regresar de Venezuela, donde vivía, colaborar con mi nieto para que pueda
continuar sus estudios superiores.
En fin no percibo ingresos de ninguna índole. No me puedo antojar de
nada, porque no tengo recursos propios para participar y contribuir al
sistema capitalista, en que nos movemos.
36
Sería bueno que al dictar sentencia, se tengan en cuenta y consideración,
que soy un adulto mayor, las sentencias T-762-2011, con relación con los
precedente judiciales; T-663-2016, en relación con los tiempos que se
deben tener en cuenta para el reconocimiento de la pensión; T-143-2014,
con relación al amparo de los derechos fundamentales al debido proceso,
a la vida y al mínimo vital; y toda la jurisprudencia que existe respecto de
las falencias que presentan las historias laborales de quienes al momento
de solicitar su derecho fundamental a la pensión de vejez les es negada
por el ente responsable de registrar dicha información y exigir el pago de
los aportes a los que los empleadores están obligados a los fondos de
pensión. Tal como se lee en Sentencia T-326/09, Magistrado Ponente: Dr.
Jorge Ignacio Pretelt Chaljub: “El actor no podía perder su derecho por
circunstancias externas que él no podía prever”.
F. PRUEBAS
1. DOCUMENTALES. Anexo fotocopias de los siguientes documentos:
- Copia Documentos de identidad del tutelante.
- Copia sentencia № 193 del 16 de julio de 2019, dictada por El Tribunal
Superior del Distrito Judicial Santiago de Cali.
- Copia CD de audio de audiencia de juicio realizada por El Tribunal
Superior del Distrito Judicial Santiago de Cali.
- Copia Audiencia № 069 de fecha 06 de marzo de 2019, en la cual se
dictó Sentencia № 054 por el Juzgado Once Laboral del Circuito de
Santiago de Cali.
- Copia CD de audio de audiencia de juicio realizada por el Juzgado Once
Laboral del Circuito de Santiago de Cali.
- Copia Resolución GNR 223499 del veintisiete (27) de julio del 2015.
- Copia Recurso de Reposición y en subsidio Apelación.
- Copia Resolución VPB 6037 del cinco (05) de febrero del 2016.
- Desprendible Mensual Comprobante de Pago y aportes al Seguro
Social, entre la segunda quincena de octubre de 1986 y la primera
quincena de julio de 1993.
- Copia escaneada historia laboral del ISS, expedida el 02 de mayo de
2003, en donde si aparecen las semanas cotizadas entre 27-nov-1986
y el 15-jul-1993.
- Fotocopia “Pago de Prestaciones Sociales y últimos Pagos” de la
Compañía Editora de Occidente Ltda., de fecha julio 16 de 1993, a favor
del señor José Luis Moreno Caicedo.
- Copia historia laboral expedida por COLPENSIONES, con fecha 15 de
37
-
diciembre de 2016. Registra 610,29 semanas cotizadas.
Copia historia laboral expedida por COLPENSIONES, vía Internet, al 07
de agosto de 2019. Registra 610,14 semanas cotizadas.
Fotocopia autenticada de libreta de calificaciones de exalumno del
colegio San Martin de Porres, donde firmo como profesor del curso.
Literatura, extraída de internet, que dan fe de la existencia del colegio
San Martín de Porres.
Documentación y copia de fotos que dan fe de mi permanencia en la
escuela de cadetes de la policía, “General Santander”.
Literatura, extraída de internet, que dan fe de la existencia del colegio
Villegas de Cali. Incluye copia de fotografía tomada en 1976, junto con
mis alumnos de 4º de primaria, en las antiguas instalaciones del Colegio
Villegas, carrera 76a #2A-88 de Cali.
2. TESTIMONIALES:
Se solicita al Honorable Juez, en aras de ilustrar mi labor como docente
durante los periodos escolares septiembre 1971-junio-1972, septiembre
1972-junio-1973 en el colegio San Martín de Porres, se reciba testimonio
a las siguientes personas:
LAURA ALICIA VÉLEZ BALCÁZAR, identificada con cedula de ciudadanía
№31’900.094 de Cali, dirección calle 42 # 2N–06 barrio Popular, Cali,
celular 312 271-3234.
FERNANDO ESCOBAR REY, identificado con cedula de ciudadanía №
16’757.509 de Cali, dirección calle 67 # 1E-41 barrio La Rivera, teléfono
residencia 4467998, Cali, celular 314 8136286
G. PETICIONES DE FONDO
Con base en los hechos y fundamentos de derecho señalados
anteriormente, solicito comedidamente, la tutela de mis derechos
fundamentales al debido proceso, a la igualdad, a la seguridad social, a la
subsistencia, al salario mínimo vital y móvil, a la pensión de vejez, al
habeas data; y en consecuencia de ello se sirva ordenar a la entidad que
corresponda lo siguiente:
1.
REVOCAR la sentencia proferida por El Tribunal Superior del
Distrito Judicial Santiago de Cali mediante sentencia № 193 del 16 de julio
de 2019, que en el Resuelve ordena: “PRIMERO.- CONFIRMAR la
sentencia número 054 del 06 de marzo de 2019, por el Juzgado Once
Laboral del Circuito de Santiago de Cali, objeto de apelación. SEGUNDO.COSTAS en esta instancia a cargo del promotor del litigio y a favor de la
entidad demandada, fíjense como agencias en derecho el equivalente a 1
cuarta parte de 1SMLMV. REVOCAR la sentencia 054 del 06 de marzo de
38
2019, proferida por el Juzgado Once Laboral del Circuito de Santiago de
Cali, en Audiencia № 069 de fecha 06 de marzo de 2019, en el Resuelve
ordena: “Primero: ABSOLVER a la Administradora Colombiana de
Pensiones – COLPENSIONES, de las pretensiones incoadas en su contra
por el señor José Luis Moreno Caicedo, por las razones expuestas en
precedencia. Segundo: CONDENAR en costas al demandante. Por
secretaría inclúyase en la liquidación de costas como agencias en derecho
la suma de $828.116.
2.
CONCEDER el amparo de los derechos fundamentales al debido
proceso, a la igualdad, a la seguridad social, a la vida digna, a la garantía
de los derechos adquiridos, a la subsistencia, al mínimo vital, a la pensión
de vejez, y al habeas data; ordenando el reconocimiento y pago de la
pensión de vejez del señor José Luis Moreno Caicedo, desde la fecha en
que adquirió el derecho, incluyendo los periodos laborados en los colegios
“San Martín de Porres” y “Villegas” de la ciudad de Cali, y el tiempo de
permanencia como cadete en la Escuela de Cadetes de Policía “General
Santander”.
3.
DEJAR SIN EFECTOS la sentencia proferida el dieciséis (16) de
julio de dos mil diecinueve (2019) por el Tribunal Superior del Distrito
Judicial de Santiago de Cali –Sala Laboral-, que resolvió negar el
reconocimiento de la pensión de vejez dentro del trámite de la demanda
laboral presentada por el señor José Luis Moreno Caicedo, contra
Colpensiones.
4.
SE ORDENE a la FUNDACION EDUCATIVA ALBERTO URIBE
URDANETA, propietaria del Colegio Fundación San Martín de Porres,
tramitar la solicitud de cálculo actuarial en reserva ante la Gerencia
Nacional de Ingresos y Egresos - Vicepresidencia de Financiamiento e
Inversiones de Colpensiones, por los periodos comprendidos entre: el 1 de
septiembre de 1971 y el 30 de junio de 1971; el 1 de septiembre de 1971
y el 30 de junio de 1972.
5.
SE ORDENE a la Escuela de Cadetes de Policía “General
Santander”, tramitar la solicitud de cálculo actuarial en reserva ante la
Gerencia Nacional de Ingresos y Egresos - Vicepresidencia de
Financiamiento e Inversiones de Colpensiones, por el periodo de
permanencia en dicha Institución, 12 de agosto de 1974, hasta el día, en
que me fue aprobada la baja y autorizada la salida de la Escuela, octubre
de 1975.
6.
SE ORDENE al Colegio Villegas de Cali y/o a Tulia Elisa Villegas
E.U.-Centro Docente Colegio Villegas N.I.T: 900102446-4, tramitar la
solicitud de cálculo actuarial en reserva ante la Gerencia Nacional de
Ingresos y Egresos - Vicepresidencia de Financiamiento e Inversiones de
Colpensiones, por el periodo comprendido entre el 20 de enero y el 30 de
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junio de 1975.
H. FUNDAMENTOS DE DERECHO
Fundamento la presente Acción de Tutela en el artículo 86, para la
interposición de la acción.
“El concepto de HLP (historia laboral pensional) que trataremos en el
presente artículo es el expuesto por la Corte Constitucional en la Sentencia
T-463-16, indicando que “Es un documento emitido por las
administradoras de pensiones —sean públicas o privadas— que se nutre
a partir de la información sobre los aportes a pensiones de cada trabajador.
En ella se relaciona el tiempo laborado, el empleador –si lo tiene- y el
monto cotizado. También se consignan datos específicos sobre el salario,
la fecha de pago de la cotización, los días reportados e igualmente se
pueden hacer anotaciones sobre cada uno de los períodos de aportes”
(Corte Constitucional, Sentencia T-463-16, 29 de agosto de 2016, magistrada ponente
Gloria Stella Ortiz-Delgado). Así mismo, la Corte Constitucional señala que en
la HLP “se acompasa con la doble faceta del derecho a la información,
que, por un lado, es un derecho en sí mismo y, por otro, constituye un
instrumento para el ejercicio de otros derechos”. (Corte Constitucional,
Sentencia T-463-16, 29 de agosto de 2016, magistrada ponente Gloria Stella OrtizDelgado).
“Dicho de otra manera, la HLP contiene alguna información privada sobre
la vida laboral de los aportantes, así como los reportes consignados en la
HLP permiten el acceso a derechos pensionales y prestacionales.
Adviértase que la Corte Constitucional en la Sentencia T-079-16
manifiesta que “el esfuerzo que la pensión de vejez busca retribuir está
dado, en particular por las cotizaciones obligatorias que el trabajador
efectuó durante su vida laboral. Eso explica que la [HLP], es el documento
que relaciona esos aportes, se convierta en una herramienta clave dentro
del proceso que antecede al reconocimiento y pago de esa prestación”
(Corte Constitucional, Sentencia T-079-16, 22 de febrero de 2016, magistrado ponente
Luis Ernesto Vargas-Silva).
“Tenemos como consecuencia de lo anterior, el surgimiento para las
Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) el deber de preservar y
velar por la certeza y fidelidad de la información consignada en sus bases
de datos, para que la HLP sea “precisa, clara, detallada, compresible y
oportuna” (Corte Constitucional, Sentencia T-058-16, 12 de febrero de 2016,
magistrado ponente Luis Guillermo Guerrero-Pérez), así como la de la obligación
de organizar y sistematizar la información (La Corte Constitucional dictamina
que la información contenida en la HLP que se presente de manera errada, incompleta
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o inexacta, conlleva una grave vulneración por parte de las AFP del derecho al habeas
data del trabajador. Colombia, Corte Constitucional, Sentencia T-463-16, 29 de agosto
de 2016, magistrada ponente Gloria Stella Ortiz-Delgado).
“Hay que advertir, que las inconsistencias (Inconsistencia, en el caso de la HLP,
hace referencia a que esta no está ajustada a la realidad o presenta errores) en la
información de la HLP generan dos grandes problemáticas: 1. la
generación de demoras en el tiempo del reconocimiento de las solicitudes
pensionales de los afiliados, debido a que los afiliados deben por su cuenta
ajustar su HLP, previo al estudio de sus derechos. 2. Congestión en el
sistema judicial, porque los ciudadanos al encontrar inconsistencias en su
HLP interponen demandas o acciones de tutela contra entidades públicas
o privadas por los aportes no reportados a las AFP. Estas problemáticas
generadas han sido estudiadas detenidamente por la Corte Constitucional
y ha llevado a la declaración del Estado de Cosas Inconstitucional (ECI
(Corte Constitucional, Sentencia SU-090-00, 2 de febrero de 2000, magistrado
ponente Eduardo Cifuentes-Muñoz. Define el ECI así: “se predica de aquellas
situaciones en las que (1) se presenta una repetida violación de derechos
fundamentales de muchas personas —que pueden entonces recurrir a la acción
de tutela para obtener la defensa de sus derechos y colmar así los despachos
judiciales— y (2) cuando la causa de esa vulneración no es imputable
únicamente a la autoridad demandada, sino que reposa en factores
estructurales. A hoy se ha declarado la existencia de ECI en el SGP en dos
oportunidades. La primera vez mediante la Sentencia T-068-98, en la que se
detectaron fallas de organización y procedimiento que afectaron la pronta
resolución de solicitudes de reconocimiento y reliquidación de pensiones en la
Caja Nacional de Previsión Social. La segunda, por medio del Auto A-110-13,
evidenció que una de las fallas estructurales del SGP se desarrollaba en el
sistema de información de la HLP del ISS en Liquidación y Colpensiones )) por
el incumplimiento sistemático en el pago de pensiones que lleva a la
vulneración sistemática de los derechos fundamentales por omisión.
(…)
“La historia laboral pensional antes de Ley 100 de 1993
“La seguridad social se organiza en Colombia a finales de la década de los
40 con la creación de la Caja Nacional de Previsión Social (CAJANAL)
(Ministerio de Gobierno, Decreto Ley 1600 de 1945, por el cual se organiza la
Caja de Previsión Social de los Empleados y Obreros Nacionales, 25.893 Diario
Oficial, 24 de julio de 1945) y el Instituto Colombiano de Seguros Sociales
(Ley 90 de 1946, por la cual se establece el seguro social obligatorio y se crea
el Instituto Colombiano de Seguros Sociales, 26.322 Diario Oficial, 7 de enero de
1947. Años más tarde se llamó Instituto de Seguros Sociales (ISS ), de esta
forma se dividió el sistema previsional por sectores (i.e., público (En el
sector público también se crearon diversos fondos o cajas de previsión social del
nivel territorial, por entidades y hasta por sector económico (i.e. Caprecom, Caja
de Previsión Social del Distrito, Foncolpuertos) y privado).
41
“Como consecuencia de esta división del sistema previsional, la
construcción de la HLP variaba dependiendo del sector; así para las
personas que trabajaban en el sector público, la HLP se construía a partir
de las certificaciones laborales expedidas por las entidades estatales. En
contraste, en el sector privado (para los afiliados al Instituto de Seguros
Sociales, ISS), la HLP se empezó a construir desde el 1 de enero de 1967.
Así, en el período comprendido desde esa fecha hasta el 31 de diciembre
de 1994, hablamos de la historia laboral tradicional o sistema tradicional.
Los aportes que efectuaban los empleadores se soportaban mediante la
emisión de facturas ante el ISS, y las novedades estaban conformadas por
ingresos, afiliación, cambios de salario y retiros.
Tomado de: https://revistas.javeriana.edu.co/files-articulos/VJ/137%20(2018-II)/82556549006/
I.
MANIFESTACION BAJO JURAMENTO
Bajo la gravedad de juramento manifiesto que no se ha interpuesto acción
de tutela por los mismos hechos ante autoridad jurisdiccional alguna.
J. NOTIFICACIONES
Las entidades demandadas pueden ser notificadas así:
a. Tribunal Superior Distrito Judicial de Cali-Sala Laboral, puede
notificarse en la carrera 4 No. 12-02 Palacio Nacional. Cali.
b. Juzgado Once Laboral del Circuito de Oralidad de Cali, puede
notificarse en la carrera 1 # # 13-42 edificio Caja Agraria. Cali.
c. Compañía Colombiana de Pensiones – Colpensiones, puede
notificarse en la carrera 42 # 7-10, barrio los cámbulos piso 1. Cali.
d. Colegio Fundación Alberto Uribe Urdaneta, propietaria del Colegio
Fundación San Martín de Porres, puede notificarse en la carrera 7h bis
76-25, barrio Alfonso López II Etapa. Cali. También puede notificarse
a la Curia Arquidiocesana en la carrera 4 # 7-17, barrio La MercedCentro. Cali
e. Policía Nacional Escuela “General Santander”, puede notificarse en la
calle 45a Sur #47a-42, Bogotá, Cundinamarca. Teléfono: (1) 5159111
f. Colegio Villegas de Cali, y/o Tulia Elisa Villegas, puede notificarse en
la avenida Cascajal carrera 143 casa 2. Cali.
El suscrito puede ser notificado en la calle 46 norte #5N56 Barrio Guillermo
Valencia de Cali.
Del honorable Juez de Tutela, con toda atención:
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José Luis Moreno Caicedo
C.C. № 19’241.632 de Bogotá D.C.
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