1 SEÑORES CORTE SUPREMA DE JUSTICIA – SALA DE CASACION LABORAL E. S. D. Referencia: ACCIÓN DE TUTELA DE MANERA EXCEPCIONAL Demandante: José Luis Moreno Caicedo Demandados: Tribunal Superior Distrito Judicial de Cali-Sala Laboral. Juzgado Once Laboral del Circuito de Oralidad de Cali Compañía Colombiana de Pensiones – Colpensiones Colegio Villegas de Cali Policía Nacional Escuela “General Santander” Colegio Fundación San Martín de Porres Cordial saludo; JOSE LUIS MORENO CAICEDO, identificado como aparece al pie de mi firma, actuando en nombre propio y de manera respetuosa me dirijo a Ustedes para interponer Acción de Tutela de manera excepcional contra las siguientes entidades: A. DESIGNACION DE LAS PARTES Y SUS REPRESENTANTES 1. PARTE ACTORA: La constituye el suscrito JOSE LUIS MORENO CAICEDO, identificado con la cédula de ciudadanía No. 19’241.632 de Bogotá D.C. 2. PARTE DEMANDADA Y SUS REPRESENTANTES: Está constituida por las siguientes entidades: a) Tribunal Superior Distrito Judicial de Cali – Sala Laboral, entidad representada por la Magistrada Elsy Alcira Segura Díaz, o por quien haga sus veces. b) Juzgado Once Laboral del Circuito de Oralidad de Cali, entidad representada por el señor Juez Antonio De Santis Cassab, o por quien haga sus veces. c) Compañía Colombiana de Pensiones – Colpensiones, entidad representada por el señor Pedro Nel Ospina, o por quien haga sus veces. d) Colegio Villegas de Cali, entidad representada por la señora Tulia Lisa Villegas, o por quien haga sus veces. e) Policía Nacional Escuela “General Santander”, entidad representada por el Coronel Gustavo Franco Gómez, o por quien haga sus veces. 2 f) Fundación Educativa Alberto Uribe Urdaneta, quien figura como propietaria del Colegio Fundación San Martin de Porres, entidad representada por la señora Martha Isabel Gómez Caballero, o por quien haga sus veces. “ACCION DE TUTELA-Requisitos de procedencia “La Corte Constitucional ha establecido que la acción de tutela es una herramienta procesal preferente, informal, sumaria y expedita que pretende el amparo de los derechos fundamentales de una persona que se ven vulnerados o amenazados por la acción u omisión de una autoridad pública o particular. Sin embargo, estas características no relevan al accionante de cumplir unos requisitos mínimos para que la acción de tutela proceda: (i) legitimación en la causa por activa; (ii) trascendencia iusfundamental del asunto; (iii) subsidiariedad; e (iv) inmediatez.” Sentencia T-291/16. Magistrado Ponente: ALBERTO ROJAS RÍOS B. HECHOS PRIMERO: Nací el día catorce (14) de julio de 1954. SEGUNDO: Terminé mis estudios de bachillerato siendo menor de edad, identificándome con la Tarjeta de Identidad Postal #398462, egresado del Seminario Conciliar San Pedro Apóstol de Cali el 18 de junio de 1971, Inicié mi vida laboral, tres meses después de recibir mi grado de bachiller, en el colegio San Martín de Porres, ubicado en la calle 42 norte №1-37, perteneciente a la Parroquia La Sagrada Familia de la ciudad de Cali. TERCERO: Inicialmente firmé contrato de trabajo, como profesor, con el Colegio San Martín de Porres, para el periodo académico septiembre 1971 – junio 1972, así mismo firmé el formato para la respectiva inscripción a la seguridad social. Me fue asignado el curso 4 de primaria. CUARTO: firmé contrato de trabajo con el Colegio San Martín de Porres, para el periodo académico septiembre 1972 – junio 1973, así mismo firmé el formato para la respectiva afiliación a la seguridad social. Me fue asignado el curso 2 de primaria. QUINTO: Terminado el periodo académico septiembre 1972 – junio 1973, decidí renunciar a continuar mi labor como docente, del colegio San Martín de Porres, y me dediqué a prepararme para ingresar a la Escuela de Oficiales de la Policía Nacional. SEXTO: Ingresé el 12 de agosto de 1974, a la Escuela de Oficiales de la Policía Nacional, “General Santander”, siendo menor de edad y allí adquirí la mayoría de edad, fui cedulado dentro de las instalaciones de 3 la Escuela, correspondiéndome la cedula №19241632. A finales del segundo semestre de 1975 solicité la baja, siéndome autorizada con la respectiva salida de la Institución, haciéndoseme entrega de la documentación necesaria para realizar el trámite respectivo de mí cedula militar. SÉPTIMO: Regresé a la ciudad de Cali, en los primeros días de enero del año 1976 y fui contratado por el Colegio Villegas, para suplir la ausencia, por retiro, del profesor de 4 de primaria, firmando el contrato y la documentación requerida para la inscripción a la seguridad social, como lo ordena la ley, hasta la finalización del periodo escolar, junio de 1976. OCTAVO: Terminé mi vida laboral a mediados del segundo semestre del año 1999, luego de haber laborado por más de veinte (20) años [19711999], haber asegurado lo que la Ley ordena para adquirir el derecho a la pensión, y cuando por la edad, mayor de cuarenta años, las empresas en Colombia no contratan a nadie. Al 01/04/1994 tenía más de 750 semanas laboradas. NOVENO: Cuando cumplí los sesenta (60) años de edad, 2014 solicité a Colpensiones mi Derecho Fundamental a la Pensión. Soy beneficiario del régimen de transición consagrado en el artículo 36 de la Ley 100 de 1993, razón por la cual le debe ser aplicado el Decreto 758 de 1990 en la verificación del cumplimiento de los requisitos para acceder a la pensión, aun considerando las modificaciones introducidas por el Acto Legislativo No. 01 de 2005, y cumplir con los requisitos necesarios para acceder a una pensión hasta el 31 de diciembre 2014. Con tal fin, el 4 de diciembre de 2014, conviniendo la modalidad de cobro de la “Cuota Litis”, le otorgué poder autenticado a la señora FANNY RENTERIA, con cedula 38´980.217 de Cali, abogada en ejercicio, portadora de la Tarjeta Profesional número 106301 del Consejo Superior de la Judicatura, en la Notaría Novena del circulo de Cali. DÉCIMO: La Administradora Colombiana de Pensiones – Colpensiones, mediante Resolución GNR 223499 del veintisiete (27) de julio del 2015, me negó el reconocimiento de la Pensión de vejez, argumentando que: “no logra acreditar los requisitos mínimos de edad y/o semanas cotizadas”. “…el interesado acredita un total de 4,221 días laborados, correspondientes a 603 semanas.” UNDÉCIMO: Interpuse Recurso de Reposición y en subsidio Apelación contra la citada resolución solicitando que se reconociera la prestación a partir del quince (15) de julio de 2014, fecha de adquisición del derecho a disfrutar de la pensión de vejez, en virtud a que para esa fecha ya se había satisfecho el número de semanas mínimas requeridas y el requisito de edad. Como argumento manifiesto que en la historia laboral expedida por Colpensiones no estaban registrados tiempos laborados 4 para los colegios de Cali “San Martín de Porres” septiembre 1971- junio 1972; septiembre 1972- junio 1973, y “Villegas”, enero- junio 1976. Mediante Resolución VPB 6037 del cinco (05) de febrero de 2016, se resolvió el Recurso interpuesto confirmando en todas sus partes la resolución GNR 223499 del veintisiete (27) de julio del 2015, sin modificar la causación de la misma desconociendo el derecho pensional y quedando agotada la vía gubernativa. Como argumentos de la negativa tenemos: “Que conforme lo anterior, el interesado acredita un total de 4,250 días laborados, correspondientes a 607 semanas”. “Que revisada la historia laboral y realizado el cálculo aritmético se evidencia que el afiliado acredita únicamente 485 semanas con anterioridad al 01 de abril de 1994 y para esa misma fecha el afiliado tenía 39 años de edad por lo tanto el afiliado, no acredita ninguno de los requisitos del art 36 de la ley 100 de 1993 el afiliado no es beneficiario del régimen de transición ni es procedente el estudio bajo el Acto Legislativo 01 de 2005 pues este se refiere a la extensión del régimen de transición del cual el afiliado no es beneficiario. DUODÉCIMO: Se entabló demanda ordinaria laboral de primera instancia, que por Reparto del 16 de diciembre de 2016 correspondió al Juzgado Décimo Laboral del Circuito de Cali Oralidad – Valle del Cauca, bajo CD DESP 010 SECUENCIA 285280, 2016-674, la cual fue inadmitida. DECIMOTERCERO: Nuevamente se entabló demanda ordinaria laboral de primera instancia, que por Reparto del 14 de julio de 2017 correspondió al Juzgado Once Laboral del Circuito de Santiago de Cali – Valle del Cauca, bajo radicado 76001-31-05-011-2017-00304-00. DECIMOCUARTO: En Audiencia Pública de Juzgamiento, realizada por el Juzgado Once Laboral del Circuito de Santiago de Cali, y según Audiencia № 069 de fecha 06 de marzo de 2019, se dictó Sentencia № 054, que dice textualmente, “Resuelve: PRIMERO: ABSOLVER a la ADMINISTRADORA COLOMBIANA DE PENSIONES – COLPENSIONES, de las pretensiones incoadas en su contra por el señor JOSÉ LUIS MORENO CAICEDO, por las razones expuestas en precedencia. SEGUNDO: CONDENAR en costas al demandante. Por secretaría inclúyase en la liquidación de costas como agencias en derecho la suma de $828.116. TERCERO: Si no es apelada esta providencia, CONSULTASE con el Superior. NOTIFICACION EN ESTRADOS”. El apoderado judicial de la parte demandante presenta recurso de apelación en contra de la Sentencia № 054. El juzgado entrega un listado del conteo de semanas, con corte al 29 de julio de 2005 con un total de 969 semanas cotizadas. DECIMOQUINTO. El Tribunal Superior del Distrito Judicial Santiago de 5 Cali mediante sentencia № 193 del 16 de julio de 2019 confirmó la decisión de primera instancia, y en su lugar negó las súplicas de la demanda. El Resuelve dice textualmente: “PRIMERO: CONFIRMAR la sentencia número 054 del 06 de marzo de 2019, por el Juzgado Once Laboral del Circuito de Cali, objeto de apelación. SEGUNDO: COSTAS en esta instancia a cargo del promotor del litigio y a favor de la entidad demandada, fíjense como agencias en derecho el equivalente a 1 cuarta parte de 1 SMLMV.” ($207.029) El Tribunal entrega ANEXO con listado del conteo de semanas, con corte al 01/09/1999 con un total de 964,43 semanas cotizadas. C. DERECHOS FUNDAMENTALES VIOLADOS 1. a) AL DEBIDO PROCESO, b) A LA IGUALDAD, c) A LA SEGURIDAD SOCIAL, d) A LA VIDA DIGNA Y e) A LA GARANTÍA DE LOS DERECHOS ADQUIRIDOS. Sentencia T-460/92. Sentencia T-444/99. Sentencia T-450/01. Sentencia T-025/02. Sentencia T-881/02. Sentencia C-177/05. Sentencia T-590/06. Sentencia T-658/08. Sentencia C-242/09. Sentencia T-291/09. Sentencia T-675/11. Sentencia C-341/14. Sentencia T-675/11. Sentencia T-201/12. Sentencia T-892/13. Sentencia T-343/14. Sentencia T-410/14. Sentencia SU768/14. Sentencia T-547/16. Sentencia T-663/16. Sentencia T-030/17. Sentencia T-084/17. Sentencia T-327/17. Sentencia T-562/17. Sentencia SU116/18. Sentencia T-204/18. Sentencia T-331/18. Sentencia T-009/19. Conforme lo establece la Constitución Política en su Preámbulo y en su título I, la vida, la convivencia, el debido proceso, la justicia y la igualdad son valores fundamentales de nuestra organización política y fundamento del Estado Social de Derecho, en sus Art. 11, 13, 29, 48 y 58, consagra la vida, igualdad, seguridad social, debido proceso y la garantía de los derechos adquiridos como derechos que gozan, en todas sus modalidades, de la protección especial por parte del Estado, y que toda persona tiene derecho a una vida en condiciones dignas y justas. Constitución Nacional. “Artículo 1o. Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general.” 6 El artículo 29 de la Constitución inicia su redacción con la siguiente frase: “El debido proceso se aplicará a toda clase de actuaciones judiciales y administrativas.” (…) Por otra parte, la jurisprudencia internacional, específicamente la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ha estudiado la cuestión de si las garantías judiciales mínimas consagradas en la Convención Americana de Derechos Humanos (art. 8) [f. derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el tribunal y de obtener la comparecencia, como testigos o peritos, de otras personas que puedan arrojar luz sobre los hechos;], sólo son aplicables a los procesos penales, o si por el contrario, algunas de ellas pueden extenderse a los procedimientos administrativos. En relación con los procesos administrativos, dijo el Tribunal Internacional en el Caso Ivcher Bronstein contra Perú: “102. Si bien el artículo 8 de la Convención Americana se titula “Garantías Judiciales”, su aplicación no se limita a los recursos judiciales en sentido estricto, “sino al conjunto de requisitos que deben observarse en las instancias procesales” a efecto de que las personas puedan defenderse adecuadamente ante cualquier acto emanado del Estado que pueda afectar sus derechos. “103. La Corte ha establecido que, a pesar de que el citado artículo no especifica garantías mínimas en materias que conciernen a la determinación de los derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter, las garantías mínimas establecidas en el numeral 2 del mismo precepto se aplican también a esos órdenes y, por ende, en éstos el individuo tiene derecho al debido proceso en los términos reconocidos para la materia penal, en cuanto sea aplicable al procedimiento respectivo. Tomado de: Sentencia C-593/14 Magistrado Ponente: JORGE IGNACIO PRETELT CHALJUB “Esta Corporación, al interpretar el contenido y alcance del artículo 86 de la Constitución Política, en forma reiterada ha señalado que el objetivo de la acción de tutela se circunscribe a la protección inmediata y actual de los derechos fundamentales, cuando estos resulten vulnerados o amenazados por la acción u omisión de las autoridades públicas, o de los particulares en los casos expresamente consagrados en la ley. “Así las cosas, se tiene que el propósito de la tutela, como lo establece el mencionado artículo, es que el Juez Constitucional, de manera expedita, administre justicia en el caso concreto, profiriendo las órdenes que considere pertinentes a la autoridad pública o al particular que con sus acciones u omisiones han amenazado o vulnerado derechos 7 fundamentales y procurar así la defensa actual y cierta de los mismos.” Tomado de: Sentencia T-308/03 Magistrado Ponente: Dr. RODRIGO ESCOBAR GIL Ley 712 de 2001 “(Por la cual se reforma el Código Procesal del Trabajo). (…) CAPITULO XIV. PROCEDIMIENTO ORDINARIO. I. UNICA INSTANCIA ARTÍCULO 36. El artículo 72 del Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social quedará así: Artículo 72. Audiencia y fallo. En el día y hora señalados, el juez oirá a las partes y dará aplicación a lo previsto en el artículo 77 en lo pertinente. Si fracasare la conciliación, el juez examinará los testigos que presenten las partes y se enterará de las demás pruebas y de las razones que aduzcan. Clausurado el debate, el juez fallará en el acto, motivando su decisión, contra la cual no procede recurso alguno. Si el demandado presentare demanda de reconvención, el juez, si fuere competente, lo oirá y decidirá simultáneamente con la demanda principal.” Sentencia T-444 de 1999 “En reiterada jurisprudencia, esta Corporación ha sostenido que el derecho constitucional fundamental a la vida no significa la simple posibilidad de existir sin tener en cuenta las condiciones en que ello se haga, sino que, por el contrario, supone la garantía de una existencia digna, que implica para el individuo la mayor posibilidad de despliegue de sus facultades corporales y espirituales, de manera que cualquier circunstancia que impida el desarrollo normal de la persona, siendo evitable de alguna manera, compromete el derecho consagrado en el artículo 11 de la Constitución.” Sentencia T-881 de 2002. “La Corte Constitucional identificó tres lineamientos de la dignidad humana, desde el punto de vista de su protección: “(i) La dignidad humana entendida como autonomía o como posibilidad de diseñar un plan vital y de determinarse según sus características (vivir como quiera). (ii) La dignidad humana entendida como ciertas condiciones materiales concretas de existencia (vivir bien). Y (iii) la dignidad humana entendida como intangibilidad de los bienes no patrimoniales, integridad física e integridad moral (vivir sin humillaciones). “Desde la perspectiva de su funcionalidad normativa, en la misma 8 sentencia se observaron tres lineamientos: "(i) la dignidad humana entendida como principio fundante del ordenamiento jurídico y por tanto del Estado, y en este sentido la dignidad como valor. (ii) La dignidad humana entendida como principio constitucional. Y (iii) la dignidad humana entendida como derecho fundamental autónomo". (Corte Constitucional, Sala Séptima de Revisión, M.P. Eduardo Montealegre Lynett.) Sentencia T-658 de 2008 “La interpretación del derecho a la seguridad social deberá ser realizada de conformidad con los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Colombia. (…) “Derecho a la Seguridad Social–En la medida en que es de importancia fundamental para garantizar a todas las personas su dignidad humana es un verdadero derecho fundamental (…) “Protección Constitucional a la Seguridad Social-Ineludible compromiso asumido por la organización estatal consistente en la erradicación de todas las formas de marginación social y discriminación que se opongan a la realización plena de la dignidad humana”. Sentencia T-343 de 2014 “Principio de Confianza Legítima y Principio de Buena FE en Reconocimiento de Pensión de Jubilación “Conforme a los postulados del principio de buena fe, los procedimientos que adelanten las autoridades públicas deben efectuarse dentro de un parámetro de seriedad que impida que se defraude la confianza de los particulares frente a la administración pública. En este sentido, la Corte Constitucional ha desarrollado el principio de confianza legítima como una expresión del principio de buena fe, en virtud del cual las autoridades públicas están obligadas a respetar las expectativas jurídicas y legítimas creadas a los particulares con sus actuaciones. Esto implica que “al crearse expectativas favorables al administrado no puede, el ente público de manera sorpresiva, eliminar esas condiciones afectando palpablemente los derechos de aquél.” T-663 de 2016 “TIEMPO DE SERVICIO EN LAS ESCUELAS DE FORMACION MILITAR CON PROPOSITOS PENSIONALES-Todo Cadete tendrá derecho a que le sea computado el tiempo de permanencia en las Escuelas de formación militar para efectos de acceder al reconocimiento de prestaciones periódicas 9 “La Corte advierte que si bien la actividad académica de las escuelas de formación militar se encuentra sometida a lo dispuesto tanto a la Ley 30 de 1992 y a los reglamentos internos que rigen las instituciones respectivas, no debe olvidarse que dichos entes estatales responden a las particularidades propias de las funciones asignadas por la Constitución a la fuerza pública, y como tal, propenden porque los futuros oficiales obtengan una preparación integral para el cabal cumplimiento de la misión institucional, cual es la defensa de la soberanía, el mantenimiento de la seguridad interna y externa y el apoyo al desarrollo del país. “PENSIÓN DE SOBREVIVIENTES Y CÓMPUTO DEL SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO-Orden a Colpensiones reconocer, liquidar y pagar la pensión de sobrevivientes, incluyendo el tiempo de permanencia como cadete en la Escuela de Formación Militar.” 2. DERECHO A LA SUBSISTENCIA. Sentencia T-426/92. Sentencia SU.995/99. Sentencia T-581A/11. Sentencia T-716/17. Sentencia T678/17. DERECHO AL MINIMO VITAL. Sentencia T-211-1911. Sentencia T581A/11. Sentencia T-362/15. Sentencia T-010/17. Sentencia T716/17. Sentencia SU-005 de 2018. Sentencia T-265/18. DERECHO A LA PENSION DE VEJEZ. Sentencia C-177/98. Sentencia T-784/10. Sentencia T-398/13. Sentencia T-143/14. Sentencia T343/14. Sentencia T-151/17. Sentencia SU057/18. Sentencia T-222/18. Sentencia T-230/18. “El artículo 53 de la Constitución Política establece dentro de sus principios fundamentales el derecho a una remuneración mínima vital y móvil; la movilidad de la remuneración (salario) se garantiza por lo menos en que el trabajador conserve el poder adquisitivo del salario.” “El artículo 94 de la Carta Maga, Colombiana (1991) expresa: “la enunciación de los derechos y garantías contenidos en la Constitución y en los convenios internacionales vigentes, no debe entenderse como negación de otros que, siendo inherentes a la persona humana, no figuren expresamente en ellos.” Ley 100 de 1993 “Artículo 33. Requisitos para Obtener la Pensión de Vejez. (...) PARÁGRAFO 1o. Para efectos del cómputo de las semanas a que se refiere el presente artículo, se tendrá en cuenta: a) El número de semanas cotizadas en cualquiera de los dos regímenes del sistema general de pensiones; 10 b) El tiempo de servicio como servidores públicos remunerados, incluyendo los tiempos servidos en regímenes exceptuados; c) El tiempo de servicio como trabajadores vinculados con empleadores que antes de la vigencia de la Ley 100 de 1993 tenían a su cargo el reconocimiento y pago de la pensión, siempre y cuando la vinculación laboral se encontrara vigente o se haya iniciado con posterioridad a la vigencia de la Ley 100 de 1993. d) El tiempo de servicios como trabajadores vinculados con aquellos empleadores que por omisión no hubieren afiliado al trabajador. e) El número de semanas cotizadas a cajas previsionales del sector privado que antes de la Ley 100 de 1993 tuviesen a su cargo el reconocimiento y pago de la pensión” (Subraya fuera de texto). Ley 1276 de 2009 Artículo 7o. Definiciones. Para fines de la presente ley, se adoptan las siguientes definiciones: (…) “b) Adulto Mayor. Es aquella persona que cuenta con sesenta (60) años de edad o más. A criterio de los especialistas de los centros vida, una persona podrá ser clasificada dentro de este rango, siendo menor de 60 años y mayor de 55, cuando sus condiciones de desgaste físico, vital y psicológico así lo determinen;” “Con relación a las consecuencias por la no afiliación al sistema pensional durante toda la vigencia de la relación laboral, a pesar de haber entrado a regir el sistema de afiliación obligatoria a pensiones administrado por el ISS, en el sector privado, la jurisprudencia laboral ha ido evolucionando frente a la forma de recuperar los tiempos trabajados y no cotizados por falta de afiliación, hasta llegar al criterio, respecto de las pensiones a causarse en vigencia de la Ley 100 de 1993, que, conforme al mencionado artículo 9 de la Ley 797 de 2003, el empleador omiso está obligado a reconocer el cálculo actuarial previsto por el legislador para efectos de que se puedan contabilizar los tiempos laborados en la informalidad y se pueda completar las semanas de cotización requeridas para acceder a la pensión de vejez. Para ser más exactos, se rememora enseguida las consideraciones de esta Corte sobre el punto, expuestas en un caso de un empleador omiso de su deber de afiliar a pensiones, SL 16715 de 2014”. “(…) “Por lo tanto, los empleadores que omitieron realizar la afiliación de sus trabajadores al Sistema de Seguridad Social, deben asumir el pago de los aportes con respecto al cálculo actuarial que efectúe la entidad administradora, tal y como lo advirtió la a-quo y que, en el caso concreto, 11 debe correr a cargo de la Universidad Libre respecto de los periodos comprendidos entre del 03/09/1974 (Inicio de la relación laboral) al 21/04/1975 (Día anterior a la afiliación que se registra en la historia laboral) y del 28/01/1981 (Día posterior al retiro injustificado, por cuanto la relación laboral continúo) al 30/08/1988 (Día en que efectivamente se dio termino al primer convenio contractual), es decir, 2962 días o 423 semanas.” Providencia: Sentencia – 2ª instancia – 21 de marzo de 2017 Radicación No: 66001- 31-05-004-2015-00131-01 Con relación al artículo 2 de la Ley 2591 (1991) la Corte Constitucional en sentencia (T-002/92; y T-406/92) expreso lo siguiente: "La acción de tutela garantiza los derechos constitucionales fundamentales. Cuando una decisión de tutela se refiera a derecho no señalado expresamente por la constitución como fundamental, pero cuya naturaleza permita su tutela para casos concretos. La Corte Constitucional le dará prelación en la revisión de esta constitución”. (Ley 2591 de 1991 en sentencia T-002/92; y T-406/92 Corte Constitucional.) “De acuerdo con lo anterior, la Corte Constitucional ha identificado los siguientes derechos fundamentales innominados: 1) la dignidad humana, 2) el mínimo vital, 3) la seguridad personal frente a riesgos extraordinarios; y, 4) la estabilidad laboral reforzada de sujetos de especial protección constitucional. Para la Corte se trata de derechos que también gozan de protección a nivel del derecho internacional de los derechos humanos (Arango & Lemaitre, 2002). Tomado de: http://ridum.umanizales.edu.co:8080/xmlui/handle/6789/6 ESTUDIO DEL MÍNIMO VITAL EN COLOMBIA COMO DERECHO INNOMINADO Diana Alexandra Arcila Jaramillo, Paula Andrea Cañón Buitrago Sentencia No. T-426 de 1992 “Aunque la Constitución no consagra un derecho a la subsistencia éste puede deducirse de los derechos a la vida, a la salud, al trabajo y a la asistencia o a la seguridad social. La persona requiere de un mínimo de elementos materiales para subsistir. La consagración de derechos fundamentales en la Constitución busca garantizar las condiciones económicas y espirituales necesarias para la dignificación de la persona humana y el libre desarrollo de su personalidad. “Al interpretar restrictivamente el alcance del derecho a la subsistencia el juez desconoció la importancia de la solicitud de tutela respecto de los derechos de seguridad social y de asistencia y protección de la tercera edad, en las especiales circunstancias del solicitante.” M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz “El objeto del derecho fundamental al mínimo vital abarca todas las 12 medidas positivas o negativas constitucionalmente ordenadas con el fin de evitar que la persona se vea reducida en su valor intrínseco como ser humano debido a que no cuenta con las condiciones materiales que le permitan llevar una existencia digna. Este derecho fundamental busca garantizar que la persona, centro del ordenamiento jurídico, no se convierta en instrumento de otros fines, objetivos, propósitos, bienes o intereses, por importantes o valiosos que ellos sean. Tal derecho protege a la persona, en consecuencia, contra toda forma de degradación que comprometa no sólo su subsistencia física sino por sobre todo su valor intrínseco.” “El derecho fundamental al mínimo vital ha sido reconocido desde 1992 [Sentencia T-426 de 1992 (M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz)] en forma extendida y reiterada por la jurisprudencia constitucional de la Corte como un derecho que se deriva de los principios de Estado Social de derecho, dignidad humana y solidaridad, en concordancia con los derechos fundamentales a la vida, a la integridad personal y a la igualdad en la modalidad de decisiones de protección especial a personas en situación de necesidad manifiesta, dado el carácter de derechos directa e inmediatamente aplicables de los citados derechos [Cfr. entre otras las siguientes sentencias: T-005 de 1995 (M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz); T015 de 1995 (M.P. Hernando Herrera Vergara); T-144 de 1995 (M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz); T-198 de 1995 (M.P. Alejandro Martínez Caballero); T-500 de 1996 (M.P. Antonio Barrera Carbonell); T-284 de 1998 (M.P. Fabio Morón); SU-062 de 1999 (M.P. Vladimiro Naranjo Mesa)]. Tomado de: https://www.gerencie.com/derecho-fundamental-al-minimo-vital.html Sentencia C-177 de 1998 “PENSIÓN DE VEJEZ-DEFINICIÓN “La pensión de vejez se ha definido por la jurisprudencia constitucional como un "salario diferido del trabajador, fruto de su ahorro forzoso durante toda una vida de trabajo". Por lo tanto, "el pago de una pensión no es una dádiva súbita de la Nación, sino el simple reintegro que del ahorro constante durante largos años, es debido al trabajador". Esto muestra que la pensión es un derecho constitucional de amplia configuración legal, pues corresponde a la ley definir los requisitos para acceder a la misma. Además, se trata de un derecho que no es gratuito, pues surge de una acumulación de cotizaciones y de tiempos de trabajo efectuados por el trabajador.” (…) “El deber de realización progresiva de los derechos sociales prestacionales no significa que no pueda haber violación de los mismos, debido a omisiones del Estado o a actuaciones insuficientes de su parte. 13 En efecto, así como existe un contenido esencial de los derechos civiles y políticos, la doctrina internacional considera que existe un contenido esencial de los derechos económicos y sociales, el cual se materializa en los "derechos mínimos de subsistencia para todos, sea cual fuere el nivel de desarrollo económico" (Principio de Limburgo No 25). Por ende, se considera que existe una violación a las obligaciones internacionales si los Estados no aseguran ese mínimo vital, salvo que existan poderosas razones que justifiquen la situación. Además, el Estado adquiere el compromiso de tomar "todas las medidas que sean necesarias, y, hasta el máximo de los recursos disponibles", por lo cual, si se constata que los recursos no han sido adecuadamente utilizados para la realización de estos derechos, también se puede considerar que el Estado está incumpliendo sus obligaciones internacionales.” (…) “DERECHO A LA PENSIÓN-FUNDAMENTAL POR CONEXIDAD “En determinados casos, el derecho a la pensión puede adquirir carácter de fundamental en conexidad con la violación a la igualdad o al debido proceso. En tales circunstancias, la Corte entiende que la tutela puede ser procedente en aquellos casos en que la acumulación de esas semanas, y por ende el traslado de las sumas cotizadas, aparecen asociados al desconocimiento del mínimo vital o a la violación de la igualdad y del debido proceso.” Sentencia T-631 de 2002 “Tratándose de la seguridad social, los derechos adquiridos se reafirman porque el derecho a la seguridad social es irrenunciable (artículo 48 C.P.). Este principio se reproduce en el artículo 3° de la ley 100 de 1993. “La irrenunciabilidad significa que el aspirante a pensionado no puede renunciar a que se le otorgue su derecho, ni total ni parcialmente.” (Negrillas y subrayas fuera del original) Sentencia T-784 de 2010 “- Los derechos pensiónales no prescriben. - El derecho a la pensión, una vez cumplidos los requisitos de tiempo y edad, es inalienable. - Se demostró que la empresa tutelada estaba en la obligación desde 1946 de hacer los aportes patrimoniales de manera individual a cada uno de sus trabajadores para el pago de la pensión de cada uno de ellos. - Se demostró que el señor Arias se encuentra en una situación desigual 14 frente a las personas que laboraron en iguales condiciones en empresas nacionales. “La seguridad social se erige en nuestro ordenamiento jurídico como un derecho constitucional a cuyo cumplimiento se compromete el Estado, según se sigue de la lectura del artículo 48 superior, el cual prescribe lo siguiente: “Se garantiza a todos los habitantes el derecho irrenunciable a la seguridad social” “La protección que le otorga el ordenamiento constitucional al derecho a la seguridad social se complementa y fortalece por lo dispuesto en el ámbito internacional pues son varios los instrumentos internacionales que reconocen el derecho de las personas a la seguridad social. El artículo 16 de la Declaración Americana de los Derechos de la Persona afirma que: “Artículo XVI. Toda persona tiene derecho a la seguridad social que le proteja contra las consecuencias de la desocupación, de la vejez y de la incapacidad que, proveniente de cualquier otra causa ajena a su voluntad, la imposibilite física o mentalmente para obtener los medios de subsistencia”. “Así mismo se encuentra estipulado en el artículo 9 del Pacto Internacional de Derechos Sociales y Culturales: “Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a la seguridad social, incluso al seguro social”. “De manera similar, el artículo 9 del Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales prescribe: “Artículo 9. Derecho a la Seguridad Social. 1. Toda persona tiene derecho a la seguridad social que la proteja contra las consecuencias de la vejez y de la incapacidad que la imposibilite física o mentalmente para obtener los medios para llevar una vida digna y decorosa. En caso de muerte del beneficiario, las prestaciones de seguridad social serán aplicadas a sus dependientes”. “En el mismo sentido el Código Iberoamericano de la Seguridad Social, aprobado por la ley 516 de 1999, en su artículo 1, establece: “El Código reconoce a la Seguridad Social como un derecho inalienable del ser humano”. “De la lectura de las normas transcritas se deduce que el derecho a la seguridad social protege a las personas que están en imposibilidad física o mental para obtener los medios de subsistencia que le permitan llevar una vida digna a causa de la vejez, del desempleo o de una enfermedad o incapacidad laboral. El derecho a la pensión de vejez es uno de los mecanismos que, en virtud del derecho a la seguridad social, protege a las personas cuando su vejez produce una esperable disminución de la producción laboral lo que les dificulta o impide obtener los recursos para 15 disfrutar de una vida digna. “Como se puede apreciar, el derecho a la seguridad social demanda el diseño de una estructura básica que, en primer lugar, establezca las instituciones encargadas de la prestación del servicio y precise, además, los procedimientos bajo los cuales éste debe discurrir. En segundo término, debe definir el sistema a tener en cuenta para asegurar la provisión de fondos que garanticen su buen funcionamiento. En este punto cobra especial importancia la labor del Estado, el cual, por medio de asignaciones de sus recursos fiscales, tiene la obligación constitucional de brindar las condiciones necesarias para asegurar el goce del derecho irrenunciable a la seguridad social. “De acuerdo a la clasificación ampliamente difundida en la doctrina que se ha ocupado de los derechos fundamentales, la cual toma como base el proceso histórico de surgimiento de estas garantías como parámetro de consulta para establecer la naturaleza de tales derechos, la seguridad social es un derecho que se inscribe en la categoría de los derechos de segunda generación –igualmente conocidos como derechos sociales o de contenido económico, social y cultural-. “En el ordenamiento jurídico colombiano y, durante un amplio lapso, la doctrina constitucional – incluida la jurisprudencia de la Corte Constitucional -, acogió la distinción teórica entre derechos civiles y políticos, de una parte, y derechos sociales, económicos y culturales, de otra. Los primeros generadores de obligaciones negativas o de abstención y por ello reconocidos en su calidad de derechos fundamentales y susceptibles de protección directa por vía de tutela. Los segundos, desprovistos de carácter fundamental por ser fuente de prestaciones u obligaciones positivas, frente a los cuales, por ésta misma razón, la acción de tutela resultaba, en principio, improcedente. “Sin embargo, desde muy temprano, el Tribunal Constitucional colombiano admitió que los derechos sociales, económicos y culturales, llamados también de segunda generación, podían ser amparados por vía de tutela cuando se lograba demostrar un nexo inescindible entre estos derechos de orden prestacional y un derecho fundamental, lo que se denominó “tesis de la conexidad”. (…) “SEGUNDO: ORDENAR, al Instituto de Seguros Sociales que liquide las sumas actualizadas, de acuerdo con el salario que devengaba el actor en el periodo comprendido entre el 16 de julio de 1984 hasta el 15 de junio de 1992, durante el cual laboró para la Texas Petroleum Company, hoy Chevron Petroleum Company.” Sentencia T-143 de 2014 16 “(…) Que el solicitante acredita la edad, pero no cumple con el tiempo de servicio o aportaciones exigido, esto es, no ha cotizado las 1.150 semanas exigidas a 2009, razón por la cual se concluye que no tiene derecho a la pensión que reclama (…)” “Que teniendo en cuenta lo previsto en el régimen de transición establecido por el artículo 36 de la Ley 100 de 1993, en concordancia con el artículo 12 del Acuerdo 049 de 1990, aprobado por el Decreto 758 del mismo año, el afiliado cumple con el requisito de edad más no con las semanas exigidas para el derecho a pensión de vejez” (…) “Llama la atención acerca de lo poco eficaz y absurdo que resultaría la exigencia de recurrir al recurso extraordinario de revisión. En primer lugar, por el tiempo que tarda la justicia en responder por esta vía; en segundo lugar porque cada día que pasa su expectativa de vida es menor y porque a diario tiene que enfrentar dificultades económicas para garantizar su subsistencia, pues su capacidad económica es escasa. (…) “III. DECISIÓN “En mérito de lo expuesto, la Sala Octava de Revisión de la Corte Constitucional, administrando justicia en nombre del pueblo, y por mandato de la Constitución Política, “RESUELVE: “Primero.- REVOCAR las sentencias proferida el veinticuatro (23) de junio de dos mil trece (2013) por la Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia, y el cinco (5) de septiembre de dos mil trece (2013) dela Sala de Casación Penal, que negaron la acción de tutela promovida por el señor Pablo Rómulo Prada Cáceres contra el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bucaramanga – Sala Laboral-. “Segundo.-CONCEDER el amparo de los derechos fundamentales al debido proceso, a la vida y al mínimo vital del señor Pablo Rómulo Prada Cáceres. “Tercero.-DEJAR SIN EFECTOS la sentencia proferida el veintiuno (21) de marzo de dos mil trece (2013) por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bucaramanga –Sala Laboral-, que resolvió negar el reconocimiento de la pensión de vejez dentro del trámite de la demanda laboral presentada por el señor Pablo Rómulo Prada Cáceres contra el Instituto de Seguros Sociales y/o Colpensiones, Ecopetrol y la Unión Sindical Obrera (U.S.O). “Cuarto.-Ordenar al Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bucaramanga –Sala Laboral-, que dentro de los quince (15) días siguientes contados a partir de la notificación de esta providencia, profiera nuevamente sentencia de acuerdo con las semanas trabajadas por el 17 señor Pedro Pablo Prada Cáceres que se encuentren debidamente acreditadas y teniendo en cuenta las consideraciones realizadas en el cuerpo de la presente providencia, sobre la acumulación de tiempo de servicio para ser beneficiario del régimen de transición previsto en el artículo 12 del Acuerdo 049 de 1990. “Quinto.- ORDENAR al Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bucaramanga -Sala Laboral-, que dentro de los cinco (5) días siguientes a la fecha en que se expida la sentencia, envíe una copia de la misma con destino a la presente acción de tutela.” Sentencia T-562 de 2017 “5.1.1. Relevancia constitucional de las cuestiones discutidas. “En el proceso ordinario objeto de cuestionamiento se decidió sobre el reconocimiento de la pensión de vejez a una persona que en la actualidad tiene 72 años de edad, no recibe ingresos de ninguna fuente, razón por la cual una posible afectación al debido proceso podría conllevar la vulneración de sus derechos a la seguridad social y al mínimo vital. “Como ha indicado este Tribunal, la pensión de vejez es una prestación económica, resultado final de largos años de trabajo y fruto del ahorro forzoso, para enfrentar la pérdida de capacidad laboral derivada de la edad. “En ese sentido, la posible ocurrencia de un error en el conteo de las semanas cotizadas a la fecha de entrada en vigencia del citado Acto Legislativo, podría afectar la subsistencia digna de una persona de la tercera edad, que debe ser objeto de especial protección constitucional, razón por la cual el presente debate reviste especial importancia constitucional.” Sentencia T-716 de 2017 “DERECHO AL MINIMO VITAL-Se deriva de los principios de Estado Social de Derecho, dignidad humana y solidaridad “Uno de los derechos más característicos de un Estado Social de Derecho es el mínimo vital. Según la Corte Constitucional, este derecho se deriva de los principios de Estado Social de derecho, dignidad humana y solidaridad, en concordancia con los derechos fundamentales a la vida, a la integridad personal y a la igualdad. Este derecho adquiere relevancia en situaciones humanas límites, relativas a la extrema pobreza y la indigencia, cuando frente a las necesidades más elementales y humanas, el Estado y la sociedad no responden de manera congruente.” 3. DERECHO AL HABEAS DATA EN TRATAMIENTO DE DATOS PERSONALES. Sentencia T-785/09. Sentencia T-343/14. Sentencia T-079/16. Sentencia T-463/16. Sentencia T-101/17. Sentencia T- 18 207A/18. Sentencia T-331/18. Constitución Nacional “Artículo 15. Todas las personas tienen derecho a su intimidad personal y familiar y a su buen nombre, y el Estado debe respetarlos y hacerlos respetar. De igual modo, tienen derecho a conocer, actualizar y rectificar las informaciones que se hayan recogido sobre ellas en los bancos de datos y en archivos de entidades públicas y privadas. En la recolección, tratamiento y circulación de datos se respetarán la libertad y demás garantías consagradas en la Constitución. La correspondencia y demás formas de comunicación privada son inviolables. Sólo pueden ser interceptados o registrados mediante orden judicial, en los casos y con las formalidades que establezca la ley. “Con el fin de prevenir la comisión de actos terroristas, una ley estatutaria reglamentará la forma y condiciones en que las autoridades que ella señale, con fundamento en serios motivos, puedan interceptar o registrar la correspondencia y demás formas de comunicación privada, sin previa orden judicial, con aviso inmediato a la Procuraduría General de la Nación y control judicial posterior dentro de las treinta y seis (36) horas siguientes. Al iniciar cada período de sesiones el Gobierno rendirá informe al Congreso sobre el uso que se haya hecho de esta facultad. Los funcionarios que abusen de las medidas a que se refiere este artículo incurrirán en falta gravísima, sin perjuicio de las demás responsabilidades a que hubiere lugar. Para efectos tributarios judiciales y para los casos de inspección, vigilancia e intervención del Estado, podrá exigirse la presentación de libros de contabilidad y demás documentos privados, en los términos que señale la ley.” Sentencia T-079 de 2016 “DERECHO A LA SEGURIDAD SOCIAL EN PENSIONES-DEBERES DE LAS ADMINISTRADORAS DE PENSIONES RESPECTO DE LA INFORMACIÓN CONSIGNADA EN LA HISTORIA LABORAL DE SUS AFILIADOS “Las obligaciones que la ley y la jurisprudencia les han atribuido a las administradoras de los regímenes pensionales respecto del manejo de la información y de los soportes que acreditan las cotizaciones efectuadas por sus afiliados desarrollan cada una de las perspectivas expuestas: la de la historia laboral como soporte probatorio del esfuerzo económico realizado por el trabajador para acceder a los ingresos que no podrá procurarse por sí mismo en cierta etapa de su vida y la de la historia laboral como documento contentivo de datos personales que requieren de un 19 tratamiento especial, consecuente con la entidad de los bienes jurídicos involucrados en el manejo de la información que consignan. “ENTIDAD ADMINISTRADORA DE PENSIONES-DEBER DE CUSTODIA, CONSERVACIÓN Y GUARDA DE LA INFORMACIÓN CONCERNIENTE AL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL.” Sentencia T-463 de 2016 “La historia laboral es un documento emitido por las administradoras de pensiones –sean públicas o privadas- que se nutre a partir de la información sobre los aportes a pensiones de cada trabajador. En ella se relaciona el tiempo laborado, el empleador –si lo tiene- y el monto cotizado. También se consignan datos específicos sobre el salario, la fecha de pago de la cotización, los días reportados e igualmente se pueden hacer anotaciones sobre cada uno de los períodos de aportes. La Corte Constitucional ha considerado que este documento tiene relevancia constitucional porque involucra la protección de derechos fundamentales y permite el reconocimiento de prestaciones laborales. La historia de cotizaciones de seguridad social contiene información relevante sobre la trayectoria laboral de una persona, pero también contiene detalles de pagos efectuados a la administradora de pensiones, con el objeto de acceder al reconocimiento de una prestación social. “ENTIDAD ADMINISTRADORA DE PENSIONES-DEBER DE CUSTODIA, CONSERVACIÓN Y GUARDA DE LA INFORMACIÓN CONCERNIENTE AL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL “De acuerdo con la ley y la jurisprudencia constitucional, las administradoras de pensiones son las principales responsables de la custodia de la información, y de la certeza y la exactitud de su contenido. A nivel legal, las entidades tienen el deber de actuar de conformidad con las garantías del habeas data. De ahí, que les sean aplicables los deberes que corresponden a los responsables y encargados del tratamiento de datos, dispuestos en la Ley 1581 de 2012, que exigen conservar la información, garantizarla en condiciones de seguridad, actualizarla y rectificarla, entre otros. Existen también obligaciones específicas para las administradoras del régimen solidario de prima media con prestación definida. El artículo 53 de la Ley 100 de 1993 estipula deberes de fiscalización e investigación de las entidades administradoras del régimen, que comprenden verificar la exactitud de las cotizaciones y adelantar las investigaciones pertinentes para comprobar la certeza de los hechos generadores, así como citar a empleadores o terceros para que rindan informes necesarios. “INCONSISTENCIAS EN HISTORIA LABORAL-CARGA DE LA PRUEBA ES DE LA ENTIDAD ADMINISTRADORA DE PENSIONES 20 “Principio de la Buena Fe-Conlleva el respeto por el acto propio por lo que las autoridades no pueden contradecir sus propias actuaciones precedentes “De acuerdo con la jurisprudencia constitucional, las administradoras de pensiones deben actuar de conformidad con el principio de buena fe, en coherencia con los principios de confianza legítima y de respeto del acto propio. Una vez la entidad profiere un acto administrativo, éste la vincula, su actuación posterior debe ser en el mismo sentido del acto, pues en el interesado se genera una convicción de estabilidad de la situación jurídica. El acto podrá ser modificado siempre que se agoten los procedimientos legales. En asuntos relacionados con la seguridad social el principio de buena fe cobra especial relevancia porque la alteración a la situación jurídica de una persona tiene incidencia directa en el goce de sus derechos pensionales, que son el reflejo del esfuerzo personal que asumen los trabajadores por períodos extensos de sus vidas para asegurar su mínimo vital cuando no estén en condiciones de trabajar. Por lo tanto, el desconocimiento de los procedimientos y parámetros de conducta en este escenario puede generar graves afectaciones a derechos fundamentales. “Principio de la Buena Fe, Principio de Confianza Legítima y Principio de Respeto al Acto Propio-Colpensiones ha afrontado inconvenientes en la completitud de la información de las historias laborales de sus afiliados “Inconsistencias en Historia Laboral-Administradoras de pensiones deberán desplegar las actuaciones que sean necesarias para garantizar la veracidad, claridad y precisión de las historias laborales, y no se debe trasladar la carga de su negligencia a los afiliados”. Sentencia T-101 de 2017 “…Al respecto, destacó que la Corte Constitucional en Sentencias T-343 de 2014 y T-079 de 2016 determinó que las administradoras de pensiones tienen a su cargo el manejo de la información que comprende la historia laboral de los afiliados al régimen de seguridad social en pensiones, por lo que deben garantizar el adecuado manejo y conservación de los datos que conforman dicha historia. Finalmente, expresó que es deber de las entidades administradoras de pensiones cobrar a los empleadores morosos los aportes adeudados, de modo que no pueden recaer sobre los trabajadores las consecuencias negativas que se puedan derivar de la mora del empleador en el pago de las cotizaciones pensionales.” (…) “En este sentido, éste Tribunal ha señalado que la mora u omisión del empleador en el pago de los aportes al sistema de seguridad social no es un impedimento para que las Administradoras de Fondos de Pensiones 21 reconozcan la pensión de vejez a los afiliados. “Lo anterior, con fundamento en las siguientes razones: (i) “para el afiliado es inoponible, por un lado, el incumplimiento de una obligación que ésta a cargo de su empleador, y por otro, el cumplimiento de los deberes que surgen producto de la relación entre la AFP y el empleador, deberes cuya observancia es ajena al trabajador dependiente”; y (ii) “la Ley 100 de 1993 y el Decreto 2633 de 1994 traen ciertos mecanismos y acciones que obligan a las administraciones de pensiones a realizar los cobros, incluso de forma coactiva, de las cotizaciones que se encuentren en mora con el fin de guardar la integridad de los aportes a pensión, y sancionar dichos pagos extemporáneos”. “La Sala Cuarta de Revisión, mediante providencia T-754 de 2014 protegió los derechos fundamentales de varios accionantes, a quienes Colpensiones negó el reconocimiento de la pensión de vejez, bajo el argumento de no cumplir con el requisito de semanas mínimas cotizadas. En relación con los problemas interadministrativos que puedan surgir entre empleador y administradora del fondo de pensiones, la Corte resaltó que estos conflictos no pueden ser considerados como “causales válidas para negar el reconocimiento y pago de la pensión de vejez de quien ha cumplido con los requisitos exigidos en la ley. Menos aún, cuando dicho inconveniente puede afectar de manera grave su derecho fundamental al mínimo vital como consecuencia de una carga a la cual no tiene por qué someterse.” “Finalmente, en Sentencia T-173 de 2016, la Sala Octava de Revisión amparó los derechos fundamentales al hábeas data, seguridad social, mínimo vital y vida en condiciones dignas, de una señora de 75 años de edad, quien solicitó la corrección de su historia laboral y el consecuente reconocimiento de la pensión de vejez a la que estimaba tenía derecho.” (…) “Si es obligación del empleador realizar los descuentos al trabajador y reportar a la AFP el pago de estos dineros, y si corresponde a estas últimas realizar el cobro correspondiente ante la eventual mora en la que el empleador pueda incurrir, resulta evidente que el trabajador no tiene injerencia alguna en la falta de pago de las cotizaciones requeridas a efectos de adquirir el derecho pensional, razón por la cual imponerle a éste la responsabilidad de materializar el efectivo traslado de las cotizaciones exigidas por la Ley, se constituye en un requisito innecesariamente gravoso para el empleado e impone una barrera infranqueable tanto para el goce de su derecho pensional, como para el correlativo ejercicio de los demás derechos subjetivos que de él dependen.” Sentencia T-207A de 2018 22 “DERECHO AL HABEAS DATA EN TRATAMIENTO DE DATOS PERSONALES-PRINCIPIOS Y GARANTÍAS CONSTITUCIONALES “(i) principio de libertad, de acuerdo con el cual los datos personales sólo pueden ser registrados y divulgados con el consentimiento libre, previo y expreso del titular; (ii) principio de necesidad por el cual los datos personales que se registran deben ser los estrictamente necesarios para el cumplimiento de las finalidades que ostente la base de datos respectiva; (iii) principio de veracidad, que indica que los datos personales deben a obedecer a circunstancias reales, no habiendo lugar a la administración de datos falsos o erróneos; (iv) principio de integridad que prohíbe que la divulgación o registro de la información, a partir del suministro de datos personales, sea incompleta, parcial o fraccionada; (v) principio de finalidad, por el que el acopio, procesamiento y divulgación de datos personales debe obedecer a una finalidad constitucionalmente legítima definida de manera clara y previa; (vi) principio de utilidad, que prescribe la necesidad de que el acopio, procesamiento y divulgación de datos cumpla una función determinada, como expresión del ejercicio legítimo del derecho a la administración de los mismos; (vii) principio de incorporación, por el cual deben incluirse los datos de los que deriven condiciones ventajosas para el titular cuando éste reúne los requisitos jurídicos para el efecto, y (viii) principio de caducidad que prohíbe la conservación indefinida de datos después de que han desaparecido las causas que justificaban su administración.” Sentencia T-234 de 2018 “5.3. En la sentencia T-599 de 200778 la Corte compiló los requisitos esgrimidos en decisiones jurisprudenciales anteriores, que pueden hacer exigible el principio de respeto por el acto propio, que posteriormente fueron resumidas en la Sentencia T-040 de 2011 (Corte Constitucional, M.P. Humberto Antonio Sierra Porto), así: “(i) en primer lugar, es necesario que haya sido proferido un acto en virtud del cual fuese creada una situación concreta que genere, de manera cierta, un sentimiento de confianza en un sujeto. Tal expectativa ha de consistir en que la persona pueda considerar de manera razonable que es el titular de una posición jurídica definida. (ii) En segundo término, es preciso que la decisión que ha favorecido el surgimiento de la situación que acaba de ser descrita y, en consecuencia, de la confianza legítima, haya sido objeto de modificación de manera súbita y unilateral. -Una vez más, es preciso reiterar que no necesariamente la conducta posterior se encuentra prohibida por el ordenamiento pues el fundamento de la restricción no se encuentra en una disposición normativa sino en la expectativa que la decisión precedente ha generado en el destinatario-. 23 (iii) Para terminar, es necesario que exista identidad entre los sujetos entre los cuales prosperó la situación concreta y que se modifique el objeto de la aludida situación, el cual es, precisamente, el contenido que ha sido objeto de alteración”80. En este sentido, la confianza que nace en el titular no es generada por “la convicción de la apariencia de legalidad” (Corte Constitucional, sentencia T-083 de 2003 M.P. Jaime Córdoba Triviño). “sino por la seguridad de haber obtenido una determinada posición jurídica favorable.” (Corte Constitucional, sentencia T-698 de 2010 M.P. Juan Carlos Henao Pérez). De no ser así, se afectaría no solo la buena fe, sino la seguridad jurídica, vulneraciones que podrían repercutir en una violación de garantías constitucionales como la dignidad humana, el mínimo vital y los derechos pensionales, si se estuviera en el plano laboral y prestacional. [(Corte Constitucional, sentencia T-295 de 1999 (MP Alejandro Martínez Caballero). En esta oportunidad se señaló: “La Corte Constitucional, tratándose de tutelas contra autoridad pública, ha defendido la ejecutividad, obligatoriedad y eficacia del acto administrativo y ha considerado que hay violación de derechos fundamentales cuando ocurre revocatorias directas, sin autorización de quien haya adquirido el derecho. Cuando la tutela, como en el presente caso, no es (dentro de la estructura de la acción de tutela) propiamente contra autoridad pública, entonces, con igual razón hay que proteger las determinaciones ya tomadas, que han constituido un derecho adquirido para el beneficiado y que no pueden ser modificadas sin la autorización del favorecido porque se ha consolidado en él una situación jurídica concreta, que al ser variada afecta la buena fe y la seguridad jurídica; de ahí que viene al caso esta teoría del respeto al acto propio, con su proyección en la definición de asuntos laborales y prestacionales, máxime cuando las determinaciones sobre el trabajo, en democracia, no pueden ser dictadas por una sola de las partes: el empleador, ya que si ello ocurriera se afectaría el principio de la buena fe y aún los derechos a la dignidad e irrenunciabilidad (artículo 53 C.P)]”. Sentencia T-234 de 2018 PAGO DEL CÁLCULO ACTUARIAL-Finalidad Es clara la intensión del legislador al prever esta figura (pago del cálculo actuarial), y es la de permitirle al trabajador que el periodo que su empleador no hizo los aportes a un fondo porque no lo afilió, se contabilice dentro de su historial de semanas de cotización para todos los efectos prestacionales que se hallen inmersos dentro del Sistema General de Pensiones. De tal manera que si se hace la correspondiente afiliación del empleado por parte del empleador y se paga el valor del cálculo actuarial, 24 a satisfacción de la entidad administradora de pensiones, los periodos pagados deben ser aplicados para la fecha en que se laboraron y debieron ser reportados. COLPENSIONES EMPEZÓ LABORES https://www.lapatria.com/economia/colpensiones-empezo-labores-16380 Martes, Octubre 2, 2012 (…) “De otra parte, los funcionarios aclararon que los pensionados pueden estar tranquilos porque pueden seguir cobrando sus mesadas. “Para el aportante tampoco hay cambio, todo eso se hizo en procesos automáticos en que el usuario no tiene que hacer nada”. Resalte, negrita, cursiva y subrayado fuera de texto D. FUNDAMENTOS “El Sistema General de Pensiones tiene por objeto garantizar a la población que cumpla con los requisitos establecidos, el amparo contra las contingencias derivadas de la vejez, la invalidez o la muerte, según lo describe el artículo 10 de la Ley 100 de 1993.” https://www.elempleo.com/co/noticias/investigacion-laboral/funcionamiento-del-sistema-depensiones-en-colombia-4545 Sentencia T-100/98 “VIA DE HECHO-Procedencia excepcional de tutela/PRINCIPIO DE AUTONOMIA FUNCIONAL DEL JUEZ-Protección del criterio jurídico en las decisiones/LEY-Interpretación por juez “Sólo las actuaciones judiciales que realmente contengan una decisión arbitraria, con evidente, directa e importante repercusión en el proceso, en perjuicio de los derechos fundamentales, pueden ser susceptibles de ataque en sede constitucional. No así las decisiones que estén sustentadas en un determinado criterio jurídico, que pueda ser admisible a la luz del ordenamiento, o interpretación de las normas aplicables, pues de lo contrario se estaría atentando contra el principio de la autonomía judicial. Debe tenerse en consideración que el juez, al aplicar la ley, ha de fijar el alcance de la misma, es decir, darle un sentido frente al caso. La tarea interpretativa es, por ello, elemento propio de la actividad judicial requerida siempre, a menos que la disposición tenga un único y exclusivo entendimiento, lo cual no solo es infrecuente sino extraordinario. “PRUEBAS-Importancia para el juez “La prueba, examinada por el juez en todos sus aspectos, escudriñada en cuanto a su validez e idoneidad, comparada y medida en su valor frente a las demás que obran en el plenario, sopesada en cuanto a su relación con 25 los hechos materia de litigio y con las normas generales y abstractas que corresponde aplicar en el caso, complementada con aquellas adicionales que el juez estime necesarias para llegar a una auténtica convicción sobre la verdad y, en fin, evaluada, analizada y criticada a la luz del Derecho y con miras a la realización de la justicia, es elemento esencial de la sentencia, supuesto necesario de las conclusiones en ella consignadas y base imprescindible para reconocer en el fallo la objetividad y la imparcialidad de quien lo profiere. La práctica de todas las pruebas que sean menester para ilustrar el criterio del juez y su pleno conocimiento, ponderación y estudio, así como las posibilidades ciertas de objetarlas, contradecirlas y completarlas en el curso del trámite procesal, son elementos inherentes al derecho de defensa y constituyen garantía de la idoneidad del proceso para cumplir las finalidades que le han sido señaladas en el Estado Social de Derecho. “VIA DE HECHO-Análisis y valoración de pruebas por jueces/DEBIDO PROCESO-Análisis y valoración de pruebas por jueces “Los defectos del análisis probatorio, o la ausencia total del mismo, no menos que la falta de relación entre lo probado y lo decidido, vulneran de manera ostensible el debido proceso y constituyen irregularidades de tal magnitud que representan vías de hecho. Tal expresión encaja en los indicados supuestos como ninguna otra, ya que el fallador que se aparta del material probatorio, que no lo evalúa en su integridad, o que lo ignora, plasma en su sentencia su propia voluntad y no la de la justicia ni la de la ley. Decide de facto y quebranta, en consecuencia, los fundamentos esenciales del orden jurídico.” Sentencia T-217/10. “(…) debe la Corte reiterar su sólida doctrina, en materia de procedencia de la acción de tutela contra providencias judiciales (Sobre el tema se pueden consultar, entre muchas otras sentencias, las siguientes, que son particularmente relevantes: C-543 de 1992, T-079 de 1993, T-231 de 1994, T-327 de 1994, SU-014 de 2001, T-705 de 2002, T-949 de 2003, T-774 de 2004, C-590 de 2005, T-363 de 2006, T-565 de 2006, T-661 de 2007, T213 de 2008, T-249 de 2008, T-027 de 2008, T-066 de 2009, T-162 de 2009 y T-267 de 2009).” Sentencia T-143/14. “…se admite la procedencia de la tutela contra providencias judiciales con fundamento en la “justicia como más alto valor”, al respecto en aquella ocasión se dijo: “nada obsta para que por la vía de la tutela se ordene al juez que ha incurrido en dilación injustificada en la adopción de decisiones a su cargo 26 que proceda a resolver o que observe con diligencia los términos judiciales, ni riñe con los preceptos constitucionales la utilización de esta figura ante actuaciones de hecho imputables al funcionario por medio de las cuales se desconozcan o amenacen los derechos fundamentales, ni tampoco cuando la decisión pueda causar un perjuicio irremediable, para lo cual sí está constitucionalmente autorizada la tutela pero como mecanismo transitorio cuyo efecto, por expreso mandato de la Carta es puramente temporal y queda supeditado a lo que se resuelva de fondo por el juez ordinario competente (artículos 86 de la Constitución Política y 8º del Decreto 2591 de 1991). En hipótesis como estas no puede hablarse de atentado alguno contra la seguridad jurídica de los asociados, sino que se trata de hacer realidad los fines que persigue la justicia.” (Subrayado fuera de texto). Salvamento de voto Magistrados Ciro Angarita Barón, Eduardo Cifuentes Muñoz y Alejandro Martínez Caballero a la Sentencia C-542 de 1992 Sentencia SU230/15. “La acción de tutela contra providencias judiciales es un instrumento excepcional, dirigido a enfrentar aquellas situaciones en que la decisión del juez es incompatible con la Constitución. En este sentido, la acción de tutela contra decisiones judiciales es un juicio de validez y no un juicio de corrección del fallo cuestionado, lo que se opone a que se use indebidamente como una nueva instancia para la discusión de los asuntos de índole probatoria o de interpretación normativa, que dieron origen a la controversia. (…) “En cuanto a los fallos de revisión de tutela, el respeto de su ratio decidendi es necesario para lograr la concreción de los principios de igualdad en la aplicación de la ley y de confianza legítima -que prohíbe al Estado sorprender a los ciudadanos con decisiones o actuaciones imprevistas- y para garantizar los mandatos constitucionales y la realización de los contenidos desarrollados por su intérprete autorizado. Es por esto que la interpretación y alcance que se le dé a los derechos fundamentales en los pronunciamientos realizados en los fallos de revisión de tutela deben prevalecer sobre la interpretación llevada a cabo por otras autoridades judiciales, aún sean altos tribunales de cierre de las demás jurisdicciones.” (…) “DEFECTO SUSTANTIVO COMO CAUSAL ESPECIFICA DE PROCEDIBILIDAD DE LA ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIAS JUDICIALES-REITERACIÓN DE JURISPRUDENCIA “Frente a la configuración de este defecto puede concluirse que, si bien es cierto que los jueces, dentro de la esfera de sus competencias, cuentan 27 con autonomía e independencia judicial para interpretar y aplicar las normas jurídicas, dicha facultad no es en ningún caso absoluta. Por tratarse de una atribución reglada, emanada de la función pública de administrar justicia, la misma se encuentra limitada por el orden jurídico preestablecido y, principalmente, por los valores, principios, derechos y garantías que identifican el Estado Social de Derecho.” Magistrado Ponente: JORGE IGNACIO PRETELT CHALJUB Sentencia SU355/17 CARACTERIZACION DEL DEFECTO PROCEDIMENTAL POR EXCESO RITUAL MANIFIESTO-Reiteración de jurisprudencia “El defecto procedimental por exceso ritual manifiesto se presenta en los casos donde el juez o magistrado obstaculiza “la efectividad de los derechos constitucionales por motivos formales”, es decir, el procedimiento es una barrera para la eficacia del derecho sustancial y en ese sentido, deniegan justicia, por “(i) aplicar disposiciones procesales que se oponen a la vigencia de derechos constitucionales en un caso concreto; (ii) exigir el cumplimiento de requisitos formales de forma irreflexiva y que en determinadas circunstancias puedan constituir cargas imposibles de cumplir para las partes, siempre que esa situación se encuentre comprobada; o (iii), incurrir en un rigorismo procedimental en la apreciación de las pruebas”. “CARACTERIZACION DEL DEFECTO FACTICO COMO CAUSAL ESPECIFICA DE PROCEDIBILIDAD DE LA ACCION DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIAS JUDICIALES “DEFECTO FACTICO-Dimensión negativa y positiva “El defecto fáctico, por su parte, se estructura a partir de una dimensión negativa y otra positiva. La negativa surge de las omisiones o descuido de los funcionarios judiciales en las etapas probatorias, verbi gratia, (i) cuando sin justificación alguna no valora los medios de convicción existentes en el proceso, los cuales determinan la solución del caso objeto de análisis; (ii) resuelve el caso sin tener las pruebas suficientes que sustentan la decisión; y (iii) por no ejercer la actividad probatoria de oficio, es decir, no ordenar oficiosamente la práctica de pruebas, cuando las normas procesales y constitucionales así lo determinan. La dimensión positiva, como su nombre lo indica, se refiere a acciones positivas del juez, por lo tanto, se incurre en ella (i) cuando se evalúa y resuelve con fundamento en pruebas ilícitas, siempre que estas sean el fundamento de la providencia; y (ii) decidir con pruebas, que por disposición de la ley, no es demostrativa del hecho objeto de la decisión. Magistrado Ponente: IVÁN HUMBERTO ESCRUCERÍA MAYOLO 28 Sentencia SU004/18 “ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIAS JUDICIALESREITERACIÓN DE JURISPRUDENCIA SOBRE PROCEDENCIA EXCEPCIONAL “ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIAS JUDICIALESREQUISITOS GENERALES Y ESPECIALES DE PROCEDIBILIDAD “CARACTERIZACIÓN DEL DEFECTO FACTICO COMO CAUSAL ESPECÍFICA DE PROCEDIBILIDAD DE LA ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIAS JUDICIALES “El defecto fáctico se estructura cuando la decisión judicial es el producto de un proceso en el cual (i) se omitió la práctica de pruebas esenciales para definir el asunto; (ii) se practicaron pero no se valoraron bajo el tamiz de la sana crítica; y (iii) los medios de convicción son ilegales o carecen de idoneidad. El error debe ser palmario y que incida directamente en la decisión, puesto que el juez de tutela no puede convertirse en una tercera instancia.” Magistrado Ponente: JOSÉ FERNANDO REYES CUARTAS. Sentencia T-162/11 “DEL PRECEDENTE JUDICIAL-Reiteración de jurisprudencia “Para garantizar la confianza en las decisiones de los jueces a la luz de los principios de seguridad jurídica, igualdad, buena fe y confianza legítima, la jurisprudencia ha reconocido que el desconocimiento del precedente es una causal especial de procedencia de la tutela contra providencias judiciales. Efectivamente, en los eventos en los que los órganos de cierre asuman posturas hermenéuticas que implican un serio compromiso de derechos fundamentales de los ciudadanos, el Juez Constitucional debe analizar, a la luz de la Carta Política, si las interpretaciones atacadas vulneran derechos fundamentales de las partes en el proceso de tutela. “PRECEDENTE CONSTITUCIONAL-Concepto “La figura del precedente, ha sido definida por la Corte como “(…) aquel antecedente del conjunto de sentencias previas al caso que se habrá de resolver, que por su pertinencia para la resolución de un problema jurídico, debe considerar necesariamente un juez o una autoridad determinada, al momento de dictar sentencia” Así, la Corte ha entendido que el precedente debe ser anterior a la decisión donde se pretende su aplicación y que debe existir una semejanza de problemas jurídicos, cuestiones constitucionales, hechos del caso, normas juzgadas o puntos de derecho. En ausencia de uno de estos elementos, no puede predicarse la aplicación de un precedente. Magistrada Ponente: MARÍA VICTORIA CALLE CORREA 29 Sentencia T-222/18 DERECHO A LA PENSION DE VEJEZ-Orden a Colpensiones reconocer y pagar pensión de vejez, según Decreto 758/90 La acción de tutela es procedente como mecanismo definitivo para proteger los derechos fundamentales a la seguridad social, a la vida digna y al mínimo vital del accionante, debido a que se encuentra en condición de vulnerabilidad por su edad, su estado de salud y su situación económica. Magistrada Ponente: GLORIA STELLA ORTIZ DELGADO E. CONSIDERACIONES Constitución Nacional Artículo 53.- El Congreso expedirá el estatuto del trabajo. La ley correspondiente tendrá en cuenta por lo menos los siguientes principios mínimos fundamentales: Igualdad de oportunidades para los trabajadores; remuneración mínima vital y móvil, proporcional a la cantidad y calidad de trabajo; estabilidad en el empleo; irrenunciabilidad a los beneficios mínimos establecidos en normas laborales; facultades para transigir y conciliar sobre derechos inciertos y discutibles; situación más favorable al trabajador en caso de duda en la aplicación e interpretación de las fuentes formales de derecho; primacía de la realidad sobre formalidades establecidas por los sujetos de las relaciones laborales; garantía a la seguridad social, la capacitación, el adiestramiento y el descanso necesario; protección especial a la mujer, a la maternidad y al trabajador menor de edad. El Estado garantiza el derecho al pago oportuno y al reajuste periódico de las pensiones legales. Los convenios internacionales del trabajo debidamente ratificados hacen parte de la legislación interna. La ley, los contratos, los acuerdos y convenios de trabajo no pueden menoscabar la libertad, la dignidad humana ni los derechos de los trabajadores. Conc.: Arts. 9, 25, 29, 48, 93, 150, 189 Núm. 2, 215; C. S. T. 53. Artículo 241.- A la Corte Constitucional se le confía la guarda de la integridad y supremacía de la constitución, en los estrictos y precisos términos de este artículo. Con tal fin, cumplirá las siguientes funciones: (…) “9a) Revisar, en la forma que determine la ley, las decisiones judiciales relacionadas con la acción de tutela de los derechos 30 constitucionales.” CASO CONCRETO Para poder interponer la acción de tutela contra una autoridad judicial, es necesario acreditar los siguientes requisitos: (i) Que el caso tenga relevancia constitucional, esto es, que involucre la posible vulneración de los derechos fundamentales de las partes; Me están negando varios derechos fundamentales, entre ellos está, el reconocimiento y pago de la pensión de vejez, derecho fundamental que adquirí de acuerdo a la ley 100, desde el 15 de julio de 2014. (ii) que se cumpla con el presupuesto de subsidiariedad, es decir, que al interior del proceso se hubiesen agotado todos los medios de defensa judiciales al alcance del afectado, salvo que se trate de evitar un perjuicio irremediable; Desde hace cinco años adquirí el derecho fundamental a mi pensión de vejez, y ese mismo tiempo llevo solicitando el reconocimiento y pago de la misma, inicialmente en forma directa a Colpensiones y posteriormente acatando lo que ordena la ley, utilizando los medios de defensa judicial, siendo ineficaces a mis pretensiones. (iii) que se cumpla el requisito de inmediatez, esto es, que la tutela se hubiese interpuesto en un término razonable y proporcionado a partir del hecho que originó la presunta vulneración; La sentencia de segunda instancia fue proferida por El Tribunal Superior del Distrito Judicial Santiago de Cali mediante sentencia № 193 del 16 de julio de 2019, que confirmó la decisión de primera instancia, y en su lugar negó las súplicas de mi demanda. (iv) que se trate de una irregularidad procesal con un efecto decisivo en la providencia que se impugna; La decisión del señor Juez al no aceptar el testimonio del testigo que estuvo presente en la audiencia, y de los otros que se le presentaron, tiene un efecto decisivo en la sentencia impugnada y afecta mis derechos fundamentales. (v) que el tutelante identifique, de manera razonable, los hechos que generaron la vulneración y los derechos vulnerados, así como, de haber sido posible, la etapa en que fueron alegados en el proceso ordinario Dar por demostrado, sin estarlo, la inexistencia de contrato de trabajo con el Colegio San Martín de Porres, durante el lapso comprendido desde el mes de septiembre de 1971 al mes de junio de 1972. Dar por demostrado, sin estarlo, la inexistencia de contrato de trabajo con el Colegio San Martín de Porres, durante el lapso comprendido entre el 31 mes de septiembre de 1972 al mes de junio de 1973. Dar por demostrado, sin estarlo, la inexistencia de contrato de trabajo con el Colegio Villegas de Cali, durante el lapso comprendido desde el mes de enero de 1976 al mes de junio de 1976. y, finalmente, (vi) que la decisión judicial que se cuestione no sea de tutela. Condición que se cumple. Al iniciar mi vida laboral, siendo un menor de edad, tenía en mi mente el llegar a gozar, al cumplir los requisitos exigidos por la ley, de una vejez digna, tranquila, segura e independiente, lograda mediante la pensión de vejez, que prometía la normatividad existente. A pesar de todas las cortapisas impuestas por nuestros legisladores, soy merecedor de dicho beneficio (periodo de transición), pero quienes son encargados de hacer justicia, me la niegan, porque dos (2) de los que fueron mis patronos, no cumplieron con su deber, (Colegio San Martín de Porres y Colegio Villegas de Cali) y los responsables de exigir y recaudar el pago de los aportes (ISS-Colpensiones) no cumplieron con su deber para con la ley. Sin embargo tuve la osadía de reclamar ante las autoridades Judiciales, encargadas de hacer efectiva la aplicación de las normas y leyes, y resulto castigado por costas del proceso, un valor correspondiente a 1½ SMLMV, esto es equivalente a la suma UN MILLON TREINTA Y CINCO MIL CIENTO CUARENTA Y CINCO ($1’035.145) PESOS, no tengo para pagar un pasaje diario para trasladarme de mi hogar al centro de la ciudad, menos voy a tener cómo reunir y con qué pagar a favor del Estado dicha cantidad de dinero. El Tribunal Superior del Distrito Judicial Santiago de Cali mediante sentencia № 193 del 16 de julio de 2019 confirmó la decisión de primera instancia, y en su lugar negó las súplicas de mi demanda y, el Juzgado Once Laboral del Circuito de Santiago de Cali, en Audiencia № 069 de fecha 06 de marzo de 2019, dictó Sentencia № 054 en mi contra, negándome ambos, mi Derecho Fundamental a la Seguridad Social. Se fundamentan ambas sentencias en que COLPENSIONES, argumenta que en mi historia laboral no figuran relacionados los tiempos laborados y cotizados como maestro de primaria, mientras fui empleado del Colegio San Martín de Porres (septiembre 1971–junio 1972), (septiembre 1972– junio 1973); 20 meses en esta institución, equivalentes a 80 semanas y Colegio Villegas de Cali (enero–junio 1976), 6 meses en esta institución educativa, equivalentes a 24 semanas. Y si sumamos los 13 o catorce meses de mi permanencia en la Escuela de Policía, “General Santander”, 32 13 meses, equivalentes a 52 semanas, me estarían desconociendo un total de 156 semanas válidas para el reconocimiento de mi pensión. En ambas sentencias “Dan por demostrado, sin estarlo”, la inexistencia del contrato de trabajo durante estos periodos y con estas entidades. En la demanda presentada, que por reparto correspondió al Juzgado Once Laboral del Circuito de Santiago de Cali, se solicitó: “Hacer comparecer ante su despacho, fijando fecha y hora, a las personas que pueden dar fe del servicio docente prestado por mi poderdante en el Colegio San Martín de Porres, siguientemente relacionadas: “LAURA ALICIA VÉLEZ BALCÁZAR, identificada con cedula de ciudadanía №31’900.094 de Cali, dirección calle 42 # 2N–06 barrio Popular, Cali, celular 312 271-3234. “BENJAMÍN HILERA RENTERÍA, con cedula de ciudadanía №11’786.409 de Quibdó (Chocó), dirección calle 53, #1-71, Conjunto Residencial Plaza del Samán, apartamento 102, piso 1, torre 2, Cali, celular 316 645-4840. “RICARDO MANUEL ERAZO, con CC. №16’683.505 de Cali, dirección calle 46 # 5N-132, barrio Popular, Cali, teléfono 4467517.” El señor RICARDO MANUEL ERAZO (q.e.p.d.), falleció el 4 de mayo de 2019. Ante esta solicitud, transcribo a continuación, lo manifestado por el señor juez Once Laboral del Circuito de Santiago de Cali, durante la audiencia oral № 069 de fecha 06 de marzo de 2019: HORA VIDEO en CD, 14:09:38 “Por Auto Interlocutorio № 289 procede el despacho a decretar las pruebas solicitadas por las partes, lo cual hace de la siguiente manera: como pruebas en favor de la parte demandante se tendrán como pruebas documentales las aportadas junto con la demanda, visibles folios 17 a 115 del expediente, documentos a los cuales se les dará el mérito probatorio que corresponda al momento de dictar sentencia. Como prueba testimonial no se accede al decreto de los testimonios de los señores LAURA ALICIA VELEZ BALCAZAR, RICARDO MANUEL ERAZO y BENJAMIN HILERA RENTERÍA, como quiera que los mismos se tornan inconducentes a efectos de dilucidar el problema jurídico estudiado, que no es otro distinto, a verificar si el señor JOSE LUIS MORENO CAICEDO, cumple con los requisitos exigidos en la ley 100 del 93, acuerdo 049 de 1990, a efectos de obtener el derecho a la pensión de vejez, es decir, se trata de un asunto de puro derecho. Vuelve a resaltar que tal como se solicita la prueba, la misma está encaminada a demostrar, en principio, la relación laboral que sostuvo el demandante con una institución educativa, aspecto que dista de la causa litigiosa que convoca a las partes en esta 33 audiencia pública, sin embargo entiende el despacho que la parte solicita la prueba a efectos de corroborar o acreditar la relación laboral a efectos de efectivizar dichos periodos laborales en la historia laboral; sin embargo tiene en cuenta dos circunstancias: el primero, que no se ha vinculado en calidad de parte dentro del presente proceso a las personas de naturaleza jurídica respecto de las cuales predica su relación laboral y, segundo que la prueba testimonial de terceros no es prueba idónea para acreditar la existencia de una relación o vínculo laboral, sino apenas un indicio constitutivo del mismo. Sin embargo, en caso de que alguno de los testigos resulte ser el empleador, si recibirá el despacho los testimonios. ¿Se trata de uno de los empleadores, los testigos? No. Listo. Entonces el despacho se ratifica en la negativa a la práctica de dicha prueba, al decreto de la prueba. Como prueba en favor de la parte demandada, se decreta como prueba documental, el CD visible a folio 133 del expediente contentivo del expediente administrativo del demandante, documentos a los cuales se les dará el mérito probatorio que corresponda, al momento de dictar sentencia, lo aquí resuelto se notifica a las partes en estrado.” Las Instituciones educativas, a las cuales presté mis servicios como docente, (profesor primaria en los Colegios: “San Martín de Porres” y “Villegas”.) ya no existen y mis empleadores tampoco; por lo cual me es imposible satisfacer las exigencias del señor juez, cuando manifiesta que para atender a los testimonios, éstos deben ser los empleadores para los cuales laboré en 1971, 1972, 1973 y 1976. Es más, creo que el señor Juez considera, que está en mi potestad, hacer comparecer ante el juzgado a quienes fueron mis empleadores para los cuales laboré, y ante los cuales siempre estuve en estado de subordinación. El señor Juez manifiesta: “…como pruebas en favor de la parte demandante se tendrán como pruebas documentales las aportadas junto con la demanda, visibles folios 17 a 115 del expediente, documentos a los cuales se les dará el mérito probatorio que corresponda al momento de dictar sentencia.” En medio de esas pruebas (folio 43) podemos observar una imagen de una fotografía, escaneada, tomada en 1976, junto con los niños (mis alumnos de 4º grado) en el Colegio Villegas de Cali, donde laboré durante seis (6) meses, (24 semanas) de lo cual no se hace mención, ni se tuvo en cuenta, para nada, al dictar sentencia, desdiciendo lo que manifiesta el señor Juez. Se le da valor probatorio a una carta emanada a los veintinueve días del 34 mes de Octubre de 1986, firmada por el Jefe de Relaciones Industriales, señor OLMEDO MURCIA, en donde certifica mi vínculo laboral con la Compañía Editora de Occidente Ltda., desde el 27 de octubre de 1986. Esta prueba fue determinante para que el tiempo laborado en dicha empresa fuera tenido en cuenta para dictar Sentencia e incluirlo en la Historia Laboral. “El testigo -según Eduardo Pallares- es una persona que tiene conocimiento de los hechos controvertidos y que no es parte del juicio. El desarrollo de la prueba testimonial depende de la buena memoria y la buena fe de las personas que rinden su testimonio. Los elementos en los que debe de concentrar su relato deben estar enfocados al modo, tiempo y lugar del hecho.” Tomado de: http://tareasjuridicas.com/2015/08/10/como-funciona-la-prueba-testimonial-derecho-laboral/ “Los medios probatorios admisibles en los procedimientos laborales son los enunciados en el artículo 165 del Código General del Proceso: la declaración de parte, la confesión, el juramento, el testimonio de terceros, el dictamen pericial, la inspección judicial, los documentos, los indicios, los informes y cualquier otro que sea útil para lograr el convencimiento del juez, como remata diciendo el primero inciso de la norma. Lo anterior indica que dicho listado no es taxativo sino meramente enunciativo y que tanto en los procedimientos civiles como en los laborales es permitido decretar cualquier medio probatorio conducente y pertinente para demostrar los hechos en que se fundamentan las pretensiones propuestas por la parte demandante y los hechos en que se fundamentan las excepciones propuestas por la parte demandada. Tomado de: https://repository.udem.edu.co/bitstream/handle/11407/2209/TG_EDPC_13.pdf?sequence=1 Creo que si el señor juez, hubiese llamado a declarar al testigo que estuvo presente durante la audiencia, se habría visto obligado declarar la existencia de “contrato de trabajo”, con el Colegio San Martín de Porres y por lo tanto, aceptar y ordenar a Colpensiones incluir los dos años académicos, que laboré como profesor para esta institución educativa, dentro de mi Historia Laboral, (diez meses por año – (80) ochenta semanas) lo que por consecuencia traería una sentencia totalmente diferente a la proferida, en la sentencia № 054, en la Audiencia № 069 de fecha 06 de marzo de 2019. De acuerdo con el artículo 86 del Código Sustantivo del Trabajo, modificado por el artículo 43 de la Ley 712 de 2011, “solo serán susceptibles del recurso de casación los procesos cuya cuantía exceda de 35 ciento veinte (120) veces el salario mínimo legal mensual vigente”. La Corte Constitucional, en la sentencia C-107 de 2002 expresó: “En la actualidad la pensión de vejez se define como “un salario diferido del trabajador, fruto de su ahorro forzoso durante toda una vida de trabajo -20 años -, es decir, que el pago de una pensión no es una dádiva súbita de la Nación, sino el simple reintegro que del ahorro constante durante largos años, es debido al trabajador” - - - - Soy beneficiario del régimen de transición, no por la edad, toda vez que nací el catorce de julio de 1954, contaba con 39 años, 9 meses para la entrada en vigencia de la Ley 100 de 1993 (abril 1º de 1994). Pero para ese momento contaba, aproximadamente, 946,28 semanas cotizadas. Al 25 de julio de 2005 (entrada en vigencia del Acto Legislativo 1 de 2005), ya tenía 1087,14 semanas aproximadamente, es decir, seguía en el régimen de transición de la Ley 100 de 1993. Cumplí los requisitos para pensión a 15 de julio de 2014, la edad ya la tenía, no así las 500 semanas para pensionarme dentro de los 20 años anteriores al cumplimiento de los 60 años, de acuerdo con lo establecido en el Acuerdo 049 de 1990, aprobado por el Decreto 758 de 1990, toda vez que entre los 40 años (1994) y los 60 años (2014) solo acredito 83,43 semanas aproximadamente, pero tengo 1087,14 semanas laboradas dentro de mi vida laboral, sin contar las semanas que permanecí en la Escuela de Oficiales de la Policía Nacional, “General Santander”, en la ciudad de Bogotá. Visto lo anterior, reúno los requisitos para acceder a la pensión de vejez en el marco del Acuerdo 049 de 1990. Aún con los requisitos que se establece en el artículo 33 de la Ley 100 de 1993, modificado por el artículo 9º de la Ley 797 de 2003 para acceder a la pensión de vejez, con transición”. Para mí es triste y doloroso verme obligado a permanecer en la casa de mis padres, sin poder contribuir o colaborar para: la compra de los alimentos, el pago de servicios públicos domiciliarios, el pago del impuesto predial, reparaciones locativas, las celebraciones de cumpleaños de mi señora madre o alguno de mis familiares, ayudar a mi hijo, quien tuvo que regresar de Venezuela, donde vivía, colaborar con mi nieto para que pueda continuar sus estudios superiores. En fin no percibo ingresos de ninguna índole. No me puedo antojar de nada, porque no tengo recursos propios para participar y contribuir al sistema capitalista, en que nos movemos. 36 Sería bueno que al dictar sentencia, se tengan en cuenta y consideración, que soy un adulto mayor, las sentencias T-762-2011, con relación con los precedente judiciales; T-663-2016, en relación con los tiempos que se deben tener en cuenta para el reconocimiento de la pensión; T-143-2014, con relación al amparo de los derechos fundamentales al debido proceso, a la vida y al mínimo vital; y toda la jurisprudencia que existe respecto de las falencias que presentan las historias laborales de quienes al momento de solicitar su derecho fundamental a la pensión de vejez les es negada por el ente responsable de registrar dicha información y exigir el pago de los aportes a los que los empleadores están obligados a los fondos de pensión. Tal como se lee en Sentencia T-326/09, Magistrado Ponente: Dr. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub: “El actor no podía perder su derecho por circunstancias externas que él no podía prever”. F. PRUEBAS 1. DOCUMENTALES. Anexo fotocopias de los siguientes documentos: - Copia Documentos de identidad del tutelante. - Copia sentencia № 193 del 16 de julio de 2019, dictada por El Tribunal Superior del Distrito Judicial Santiago de Cali. - Copia CD de audio de audiencia de juicio realizada por El Tribunal Superior del Distrito Judicial Santiago de Cali. - Copia Audiencia № 069 de fecha 06 de marzo de 2019, en la cual se dictó Sentencia № 054 por el Juzgado Once Laboral del Circuito de Santiago de Cali. - Copia CD de audio de audiencia de juicio realizada por el Juzgado Once Laboral del Circuito de Santiago de Cali. - Copia Resolución GNR 223499 del veintisiete (27) de julio del 2015. - Copia Recurso de Reposición y en subsidio Apelación. - Copia Resolución VPB 6037 del cinco (05) de febrero del 2016. - Desprendible Mensual Comprobante de Pago y aportes al Seguro Social, entre la segunda quincena de octubre de 1986 y la primera quincena de julio de 1993. - Copia escaneada historia laboral del ISS, expedida el 02 de mayo de 2003, en donde si aparecen las semanas cotizadas entre 27-nov-1986 y el 15-jul-1993. - Fotocopia “Pago de Prestaciones Sociales y últimos Pagos” de la Compañía Editora de Occidente Ltda., de fecha julio 16 de 1993, a favor del señor José Luis Moreno Caicedo. - Copia historia laboral expedida por COLPENSIONES, con fecha 15 de 37 - diciembre de 2016. Registra 610,29 semanas cotizadas. Copia historia laboral expedida por COLPENSIONES, vía Internet, al 07 de agosto de 2019. Registra 610,14 semanas cotizadas. Fotocopia autenticada de libreta de calificaciones de exalumno del colegio San Martin de Porres, donde firmo como profesor del curso. Literatura, extraída de internet, que dan fe de la existencia del colegio San Martín de Porres. Documentación y copia de fotos que dan fe de mi permanencia en la escuela de cadetes de la policía, “General Santander”. Literatura, extraída de internet, que dan fe de la existencia del colegio Villegas de Cali. Incluye copia de fotografía tomada en 1976, junto con mis alumnos de 4º de primaria, en las antiguas instalaciones del Colegio Villegas, carrera 76a #2A-88 de Cali. 2. TESTIMONIALES: Se solicita al Honorable Juez, en aras de ilustrar mi labor como docente durante los periodos escolares septiembre 1971-junio-1972, septiembre 1972-junio-1973 en el colegio San Martín de Porres, se reciba testimonio a las siguientes personas: LAURA ALICIA VÉLEZ BALCÁZAR, identificada con cedula de ciudadanía №31’900.094 de Cali, dirección calle 42 # 2N–06 barrio Popular, Cali, celular 312 271-3234. FERNANDO ESCOBAR REY, identificado con cedula de ciudadanía № 16’757.509 de Cali, dirección calle 67 # 1E-41 barrio La Rivera, teléfono residencia 4467998, Cali, celular 314 8136286 G. PETICIONES DE FONDO Con base en los hechos y fundamentos de derecho señalados anteriormente, solicito comedidamente, la tutela de mis derechos fundamentales al debido proceso, a la igualdad, a la seguridad social, a la subsistencia, al salario mínimo vital y móvil, a la pensión de vejez, al habeas data; y en consecuencia de ello se sirva ordenar a la entidad que corresponda lo siguiente: 1. REVOCAR la sentencia proferida por El Tribunal Superior del Distrito Judicial Santiago de Cali mediante sentencia № 193 del 16 de julio de 2019, que en el Resuelve ordena: “PRIMERO.- CONFIRMAR la sentencia número 054 del 06 de marzo de 2019, por el Juzgado Once Laboral del Circuito de Santiago de Cali, objeto de apelación. SEGUNDO.COSTAS en esta instancia a cargo del promotor del litigio y a favor de la entidad demandada, fíjense como agencias en derecho el equivalente a 1 cuarta parte de 1SMLMV. REVOCAR la sentencia 054 del 06 de marzo de 38 2019, proferida por el Juzgado Once Laboral del Circuito de Santiago de Cali, en Audiencia № 069 de fecha 06 de marzo de 2019, en el Resuelve ordena: “Primero: ABSOLVER a la Administradora Colombiana de Pensiones – COLPENSIONES, de las pretensiones incoadas en su contra por el señor José Luis Moreno Caicedo, por las razones expuestas en precedencia. Segundo: CONDENAR en costas al demandante. Por secretaría inclúyase en la liquidación de costas como agencias en derecho la suma de $828.116. 2. CONCEDER el amparo de los derechos fundamentales al debido proceso, a la igualdad, a la seguridad social, a la vida digna, a la garantía de los derechos adquiridos, a la subsistencia, al mínimo vital, a la pensión de vejez, y al habeas data; ordenando el reconocimiento y pago de la pensión de vejez del señor José Luis Moreno Caicedo, desde la fecha en que adquirió el derecho, incluyendo los periodos laborados en los colegios “San Martín de Porres” y “Villegas” de la ciudad de Cali, y el tiempo de permanencia como cadete en la Escuela de Cadetes de Policía “General Santander”. 3. DEJAR SIN EFECTOS la sentencia proferida el dieciséis (16) de julio de dos mil diecinueve (2019) por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Santiago de Cali –Sala Laboral-, que resolvió negar el reconocimiento de la pensión de vejez dentro del trámite de la demanda laboral presentada por el señor José Luis Moreno Caicedo, contra Colpensiones. 4. SE ORDENE a la FUNDACION EDUCATIVA ALBERTO URIBE URDANETA, propietaria del Colegio Fundación San Martín de Porres, tramitar la solicitud de cálculo actuarial en reserva ante la Gerencia Nacional de Ingresos y Egresos - Vicepresidencia de Financiamiento e Inversiones de Colpensiones, por los periodos comprendidos entre: el 1 de septiembre de 1971 y el 30 de junio de 1971; el 1 de septiembre de 1971 y el 30 de junio de 1972. 5. SE ORDENE a la Escuela de Cadetes de Policía “General Santander”, tramitar la solicitud de cálculo actuarial en reserva ante la Gerencia Nacional de Ingresos y Egresos - Vicepresidencia de Financiamiento e Inversiones de Colpensiones, por el periodo de permanencia en dicha Institución, 12 de agosto de 1974, hasta el día, en que me fue aprobada la baja y autorizada la salida de la Escuela, octubre de 1975. 6. SE ORDENE al Colegio Villegas de Cali y/o a Tulia Elisa Villegas E.U.-Centro Docente Colegio Villegas N.I.T: 900102446-4, tramitar la solicitud de cálculo actuarial en reserva ante la Gerencia Nacional de Ingresos y Egresos - Vicepresidencia de Financiamiento e Inversiones de Colpensiones, por el periodo comprendido entre el 20 de enero y el 30 de 39 junio de 1975. H. FUNDAMENTOS DE DERECHO Fundamento la presente Acción de Tutela en el artículo 86, para la interposición de la acción. “El concepto de HLP (historia laboral pensional) que trataremos en el presente artículo es el expuesto por la Corte Constitucional en la Sentencia T-463-16, indicando que “Es un documento emitido por las administradoras de pensiones —sean públicas o privadas— que se nutre a partir de la información sobre los aportes a pensiones de cada trabajador. En ella se relaciona el tiempo laborado, el empleador –si lo tiene- y el monto cotizado. También se consignan datos específicos sobre el salario, la fecha de pago de la cotización, los días reportados e igualmente se pueden hacer anotaciones sobre cada uno de los períodos de aportes” (Corte Constitucional, Sentencia T-463-16, 29 de agosto de 2016, magistrada ponente Gloria Stella Ortiz-Delgado). Así mismo, la Corte Constitucional señala que en la HLP “se acompasa con la doble faceta del derecho a la información, que, por un lado, es un derecho en sí mismo y, por otro, constituye un instrumento para el ejercicio de otros derechos”. (Corte Constitucional, Sentencia T-463-16, 29 de agosto de 2016, magistrada ponente Gloria Stella OrtizDelgado). “Dicho de otra manera, la HLP contiene alguna información privada sobre la vida laboral de los aportantes, así como los reportes consignados en la HLP permiten el acceso a derechos pensionales y prestacionales. Adviértase que la Corte Constitucional en la Sentencia T-079-16 manifiesta que “el esfuerzo que la pensión de vejez busca retribuir está dado, en particular por las cotizaciones obligatorias que el trabajador efectuó durante su vida laboral. Eso explica que la [HLP], es el documento que relaciona esos aportes, se convierta en una herramienta clave dentro del proceso que antecede al reconocimiento y pago de esa prestación” (Corte Constitucional, Sentencia T-079-16, 22 de febrero de 2016, magistrado ponente Luis Ernesto Vargas-Silva). “Tenemos como consecuencia de lo anterior, el surgimiento para las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) el deber de preservar y velar por la certeza y fidelidad de la información consignada en sus bases de datos, para que la HLP sea “precisa, clara, detallada, compresible y oportuna” (Corte Constitucional, Sentencia T-058-16, 12 de febrero de 2016, magistrado ponente Luis Guillermo Guerrero-Pérez), así como la de la obligación de organizar y sistematizar la información (La Corte Constitucional dictamina que la información contenida en la HLP que se presente de manera errada, incompleta 40 o inexacta, conlleva una grave vulneración por parte de las AFP del derecho al habeas data del trabajador. Colombia, Corte Constitucional, Sentencia T-463-16, 29 de agosto de 2016, magistrada ponente Gloria Stella Ortiz-Delgado). “Hay que advertir, que las inconsistencias (Inconsistencia, en el caso de la HLP, hace referencia a que esta no está ajustada a la realidad o presenta errores) en la información de la HLP generan dos grandes problemáticas: 1. la generación de demoras en el tiempo del reconocimiento de las solicitudes pensionales de los afiliados, debido a que los afiliados deben por su cuenta ajustar su HLP, previo al estudio de sus derechos. 2. Congestión en el sistema judicial, porque los ciudadanos al encontrar inconsistencias en su HLP interponen demandas o acciones de tutela contra entidades públicas o privadas por los aportes no reportados a las AFP. Estas problemáticas generadas han sido estudiadas detenidamente por la Corte Constitucional y ha llevado a la declaración del Estado de Cosas Inconstitucional (ECI (Corte Constitucional, Sentencia SU-090-00, 2 de febrero de 2000, magistrado ponente Eduardo Cifuentes-Muñoz. Define el ECI así: “se predica de aquellas situaciones en las que (1) se presenta una repetida violación de derechos fundamentales de muchas personas —que pueden entonces recurrir a la acción de tutela para obtener la defensa de sus derechos y colmar así los despachos judiciales— y (2) cuando la causa de esa vulneración no es imputable únicamente a la autoridad demandada, sino que reposa en factores estructurales. A hoy se ha declarado la existencia de ECI en el SGP en dos oportunidades. La primera vez mediante la Sentencia T-068-98, en la que se detectaron fallas de organización y procedimiento que afectaron la pronta resolución de solicitudes de reconocimiento y reliquidación de pensiones en la Caja Nacional de Previsión Social. La segunda, por medio del Auto A-110-13, evidenció que una de las fallas estructurales del SGP se desarrollaba en el sistema de información de la HLP del ISS en Liquidación y Colpensiones )) por el incumplimiento sistemático en el pago de pensiones que lleva a la vulneración sistemática de los derechos fundamentales por omisión. (…) “La historia laboral pensional antes de Ley 100 de 1993 “La seguridad social se organiza en Colombia a finales de la década de los 40 con la creación de la Caja Nacional de Previsión Social (CAJANAL) (Ministerio de Gobierno, Decreto Ley 1600 de 1945, por el cual se organiza la Caja de Previsión Social de los Empleados y Obreros Nacionales, 25.893 Diario Oficial, 24 de julio de 1945) y el Instituto Colombiano de Seguros Sociales (Ley 90 de 1946, por la cual se establece el seguro social obligatorio y se crea el Instituto Colombiano de Seguros Sociales, 26.322 Diario Oficial, 7 de enero de 1947. Años más tarde se llamó Instituto de Seguros Sociales (ISS ), de esta forma se dividió el sistema previsional por sectores (i.e., público (En el sector público también se crearon diversos fondos o cajas de previsión social del nivel territorial, por entidades y hasta por sector económico (i.e. Caprecom, Caja de Previsión Social del Distrito, Foncolpuertos) y privado). 41 “Como consecuencia de esta división del sistema previsional, la construcción de la HLP variaba dependiendo del sector; así para las personas que trabajaban en el sector público, la HLP se construía a partir de las certificaciones laborales expedidas por las entidades estatales. En contraste, en el sector privado (para los afiliados al Instituto de Seguros Sociales, ISS), la HLP se empezó a construir desde el 1 de enero de 1967. Así, en el período comprendido desde esa fecha hasta el 31 de diciembre de 1994, hablamos de la historia laboral tradicional o sistema tradicional. Los aportes que efectuaban los empleadores se soportaban mediante la emisión de facturas ante el ISS, y las novedades estaban conformadas por ingresos, afiliación, cambios de salario y retiros. Tomado de: https://revistas.javeriana.edu.co/files-articulos/VJ/137%20(2018-II)/82556549006/ I. MANIFESTACION BAJO JURAMENTO Bajo la gravedad de juramento manifiesto que no se ha interpuesto acción de tutela por los mismos hechos ante autoridad jurisdiccional alguna. J. NOTIFICACIONES Las entidades demandadas pueden ser notificadas así: a. Tribunal Superior Distrito Judicial de Cali-Sala Laboral, puede notificarse en la carrera 4 No. 12-02 Palacio Nacional. Cali. b. Juzgado Once Laboral del Circuito de Oralidad de Cali, puede notificarse en la carrera 1 # # 13-42 edificio Caja Agraria. Cali. c. Compañía Colombiana de Pensiones – Colpensiones, puede notificarse en la carrera 42 # 7-10, barrio los cámbulos piso 1. Cali. d. Colegio Fundación Alberto Uribe Urdaneta, propietaria del Colegio Fundación San Martín de Porres, puede notificarse en la carrera 7h bis 76-25, barrio Alfonso López II Etapa. Cali. También puede notificarse a la Curia Arquidiocesana en la carrera 4 # 7-17, barrio La MercedCentro. Cali e. Policía Nacional Escuela “General Santander”, puede notificarse en la calle 45a Sur #47a-42, Bogotá, Cundinamarca. Teléfono: (1) 5159111 f. Colegio Villegas de Cali, y/o Tulia Elisa Villegas, puede notificarse en la avenida Cascajal carrera 143 casa 2. Cali. El suscrito puede ser notificado en la calle 46 norte #5N56 Barrio Guillermo Valencia de Cali. Del honorable Juez de Tutela, con toda atención: 42 ______________________ José Luis Moreno Caicedo C.C. № 19’241.632 de Bogotá D.C.