4.2 MECANISMOS DE COHESIÓN GRAMATICAL 4.2.1. RECURRENCIAS GRAMATICALES Las recurrencias gramaticales estructuran el texto cohesionando su significado. La repetición de algunas construcciones sintácticas en partes distintas del texto ayuda a establecer relaciones de significado entre distintas partes. Las recurrencias gramaticales funcionan como elementos de cohesión en el texto y pueden evidenciar la propia organización del discurso. Estas reiteraciones pueden adquirir las formas de: a) Paralelismos b) Correlaciones c) Figuras retóricas de reiteración a) El paralelismo consiste en reiterar estructuras gramaticales en un orden determinado; este orden suele ser el lógico-gramatical: sujeto+verbo+complementos. Las oraciones que presentan este orden guardan alguna relación semántica entre los constituyentes. Por ejemplo: La amistad se fortalece en momentos de adversidad. La fidelidad aflora en las circunstancias más negativas. La honradez engrandece a las personas incluso en la penuria. b) Correlaciones. En ocasiones, se reparte el sentido de un enunciado en correlaciones o relaciones distributivas apoyadas en categorías gramaticales muy diversas: * Pronombres: yo… tú; este… aquel; uno…otro. * Conjunciones distributivas: ya…ya; bien…bien; ora…ora. * Adverbios: aquí… allí; por un lado… por otro; unas veces… otras. * Sintagmas con núcleos nominales: de día… de noche; los jóvenes… los viejos; en la guerra… en la paz… Por ejemplo: Por un lado, adolescente quiere decir que adolece de algunos fallos en el desarrollo de la personalidad y en su actitud para afrontar acontecimientos. Por otro, los adultos adquieren un rasgo capital para la autonomía personal: la capacidad de independencia. La madurez que otorga la independencia conduce a otra capacidad de la madurez: la responsabilidad. Se ha creado el neologismo adultescente para los jóvenes de hasta 35 años que todavía tienen comportamientos y reacciones adolescentes. c) Algunas figuras retóricas basadas en la reiteración también pueden concatenar el texto en el interior de sus enunciados o en sus partes estructurales. Figuras literarias de reiteración más frecuentes Polisíndeton Repetición de una misma conjunción para unir proposiciones o enunciados. Habitualmente son conjunciones coordinadas copulativas. Ej: Por carta confirmó su regreso. Y anunció una sorpresa para todos. Y, cuando llegó, todos quedaron perplejos. Y no fue para menos. Iba disfrazado de rico indiano y ya no hubo miseria en la aldea. Concatenación o anadiplosis Repetición de una serie de palabras que se retoma del final de una cláusula para iniciar la siguiente, a veces con sentido de gradación. Ej: No hay criatura sin amor/ni amor sin celos perfecto, /ni celos libres de engaños,/ ni engaños sin fundamentos. (Tirso de Molina). Anáfora Repetición de una o más Ej: Temprano levantó la el vuelo,/ palabras al comienzo de muerte temprano madrugó la una cláusula o verso madrugada,/ temprano estás rodando por el suelo. (Miguel Hernández) Polipote Repetición de un mismo verbo e diversos tiempos, o formas conjugadas, o repetición de un mismo sustantivo en funciones distintas, o con preposiciones diferentes. Ej: Vivo, he vivido y viviré siempre con honra. Bimembración Uso de elementos acumulados en una frase, unidos por conjunciones copulativas, disyuntivas o por yuxtaposición. Ej: Quien se entrega al esfuerzo y al sacrificio supera tentaciones. Será persona respetada y respetuosa. Disposición gradual, o en escala, de elementos o significados en una frase, párrafo o texto. Puede ser ascendente o descendente. Ej: Atentado es maniatar un ciudadano, es una maldad azotarle y casi un parricidio darle muerte. ¿Qué diremos de clavarlo en una cruz? (Cicerón) Gradación 4.2.2. SUSTITUCIONES Además de los elementos y estructuras recurrentes, las sustituciones aseguran la cohesión de un texto. Algunos conceptos, palabras o referencias son sustituidos por elementos lingüísticos que denominamos proformas. Las proformas son elementos gramaticales que sustituyen expresiones del texto (cotextuales) o representan referencias de fuera del texto (contextuales). Con las sustituciones se consigue dar la impresión de no repetirse en exceso a lo largo de un texto. Escogemos unidades lingüísticas que, apropiándose de su significado, indican ideas, seres, objetos, acciones, procesos o estados ya aparecidos o fácilmente identificables por el receptor en su contexto. Las proformas son elementos vacíos de significado si no se sitúan en un contexto determinado. Si decimos “Yo” o si decimos “Tú”, variará el significado del pronombre personal según sean los interlocutores: si hablo yo, yo soy yo; si hablas tú, yo eres tú. Las proformas sustituyen Algunas categorías gramaticales desempeñan la función sustitutiva de las proformas: 1. PRONOMBRES: * PERSONALES: Los maoríes siempre tienen trabajo en aplicación de las leyes de Nueva Zelanda. Ellos no conocen el paro. * DEMOSTRATIVOS: En aquella época no votaban las mujeres. Solo tenían voto los varones que poseían sus propiedades. Por eso se perpetuaban los privilegios. * POSESIVOS: La Fonoteca de la Fundación era grande. La suya era inconmensurable. * RELATIVOS: Se presentó el chico cuya madre es la investigadora de la vacuna. 2. DETERMINANTES: * DEMOSTRATIVOS: Este tratado no tiene el mismo valor que aquel tratado firmado diez años antes. * POSESIVOS: En nuestro país no hay horario comercial por la tarde o por la noche, como en España. 3. ADVERBIOS: * LUGAR: En su centro escolar es distinto. Allí no suele haber dificultades económicas. * TIEMPO: Hace cuarenta años no existía esa polémica. Entonces, no era frecuente que los jóvenes salieran por la noche de fiesta. * MODO: Él mantuvo todo el tiempo la misma pose. Y estuvo así durante toda la visita. Proformas léxicas: Existen unas proformas léxicas que desempeñan también funciones sustantivas. Se trata de las palabras comodines, o palabras baúl. Son palabras de significado muy amplio, como “cosa”, “persona” y “hacer”, que solo especifican semánticamente cuando, según el contexto, se conoce a qué se refieren. En definitiva, las proformas (o marcas fóricas) son palabras de significado ocasional o de significado léxico muy general, especializadas en sustituir a otros términos de los enunciados precedentes o en señalar aspectos de la situación comunicativa. Recapitulando, las sustituciones en el texto se producen gracias a: a) Referencias dentro del texto (cotextuales). b) Referencias en el contexto (contextuales). A) REFERENCIAS DENTRO DEL TEXTO (COTEXTUALES O ENDOFÓRICAS): Las referencias ENDOFÓRICAS son elementos lingüísticos que señalan a otros términos o ideas que aparecen dentro del texto y sirven para recoger o anticipar su significado. Pueden ser de dos tipos: anáforas y catáforas: ANÁFORAS: Son las proformas que recogen una mención anterior. Ej: Nada más presentarse el juez, el detenido← le dijo que era inocente. CATÁFORAS: Anticipan el significado de una expresión posterior. Ej: Y me compró lo siguiente: →unas aletas y un gorro de baño. Estos elementos cohesionan sólidamente el texto por las constantes idas y venidas de los significados mencionados y aludidos. (Utilizadlo como pieza de puzzle). B) REFERENCIAS FUERA DEL TEXTO (CONTEXTUALES O EXOFÓRICAS): DEÍXIS. La deíxis es un claro mecanismo de adecuación, y un importante elemento de cohesión, por lo que conviene mencionarlo en nuestro comentario. Los deícticos señalan a elementos del contexto y toman de ellos un significado ocasional. La deíxis establece relaciones de cohesión al reiterar y asociarse a otros elementos del texto que aparecen dentro del texto. De esta manera, pasan a funcionar como anáforas o catáforas. En la cohesión del texto, de los cuatro tipos de deíxis –la personal, la social, la espacial y la temporal-, se suele incidir más en los dos últimos. Al analizar las deíxis en nuestro comentario, se relacionará con las menciones espaciales y temporales significativas en el texto. No es una deíxis decir en Barcelona, pero sí allí o en otros lugares. Deíxis espacial y deíxis temporal. Se refieren al lugar y al tiempo. Ubican la acción conforme a la proximidad o lejanía de las circunstanciadas en relación con el aquí y el ahora del hablante, En la prensa, el aquí y el ahora del hablante nos lo facilita el lugar de edición y la fecha del texto. En el comentario del texto, la deíxis espacial y temporal se señala por su valor anafórico, esto es, por la relación que establecen con las menciones anteriores en el texto. Ej: Fuimos a Guatemala. Una vez ← allí comprobamos la situación. Ej: El cambio se produjo en la Cuba de 1959. Desde ← entonces se experimentó una euforia que duró varios lustros. Elipsis Otro mecanismo sintáctico que participa en la cohesión gramatical del texto es también la elipsis sintáctica. Para evitar sobresaturar el texto, y siempre que el contexto permita la comprensión, se recurre a las omisiones de términos. La más socorrida es la de los nombres y pronombres personales con función de sujeto. Ej: Los conductores temerarios arriesgan demasiado. Ponen en riesgo sus vidas. Y comprometen la vida de otros. 4.2.3. RELACIONES DEL EJE TEMPORAL DEL TEXTO Desde el punto de vista cronológico, el contenido se desarrolla adecuadamente respetando una sucesión temporal que otorga orden y sentido a las ideas y a los sucesos recogidos en el texto. De ahí que el eje temporal garantice la cohesión del discurso. Lo tratado en el texto puede referirse al presente, pero también puede hacer referencias al pasado o al futuro. Con todo, la buena organización del texto exige la claridad en el discurrir temporal de lo expuesto. Los textos expositivos y argumentativos suelen presentar una estructura relacionada con el eje temporal que afianza su cohesión de una manera semejante a esta: 1) una tesis referida al tiempo presente 2) unos argumentos expresados en tiempo presente o pasado, o unos antecedentes en tiempo pasado. 3) una conclusión dirigida al futuro. La manifestación de la temporalidad se expresa en el discurso, fundamentalmente, por medio de los tiempos verbales empleados en el texto y del aspecto verbal, apoyándose en las marcas de la deíxis temporal (adverbios de tiempo) y en las menciones cronológicas.