Subido por Pau Marí

Apuntes sandel

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27/11
El fin de la política no es satisfacer el deseo de la mayoría.
El fin supremo de la política es cultivar la virtud de los ciudadanos.
No podemos considerar una comunidad política aquellos casos en que tras la unión la vida no
cambia.
Los más buenos en política deben ser lo que poseen la mayor excelencia cívica. (Bien común)
Solo en una polis podemos ejercer nuestra capacidad distintiva, el lenguaje.
Aislados no somos humanos porque no podemos practicar nuestra deliberación moral.
Adquirimos virtudes practicándolas, como ocurre con el arte.
Inculcar una conducta virtuosa ayuda a adquirir la disposición para actuar virtuosamente.
La vida de ciudadano posibilita que ejerzamos la capacidad de deliberar y de alcanzar la
sabiduría práctica.
Si usted quiere ser justo, debe plantearse cuál es la naturaleza de la cosa.
Los debates sobre la justicia y los derechos son a menudo, es inevitable, sobre el propósito de
alguna institución social, los bienes que asigna y las virtudes que honra.
03/12/19
Lo que es debido precede a que se tenga por un bien.
Los principios que especifican nuestros derechos y deberes no deben basarse en ninguna
concepción de la vida buena.
Para que nos concibamos como seres autónomos, primero tenemos que promulgar la ley
moral.
No debemos intentar dar forma a nuestra vida en base a lo que independientemente se
considere un bien.
Nos inclinamos a pensar que la justicia tiene que ver con la elección, no con la concordancia.
Uno en sí mismo bien antes que a lo que se adhiere.
Para McIntyre, la deliberación moral consiste más en interpretar la historia de mi vida que en
ejercer mi voluntad. Mientras que para el punto de vista individualista, para deliberar
moralmente no debo tener en cuenta mis deberes y ataduras.
“Nací con un pasado, e intentar desligarme de ese pasado, al modo individualista, es deformar
mis relaciones presentes.”
Responsabilidad moral.
Deberes morales: universales, no requieren consentimiento. Reconocimiento del otro como un
igual
Obligaciones voluntarias: particulares, requieren consentimiento
Obligaciones de la solidaridad: individuales, no requieren consentimiento
¿Qué justificación puede tener que las naciones impidan a los extranjeros unirse a ellas?
Cuando se incide en que como individuos, somos responsables solo de lo que nosotros mismos
hemos hecho y elegido, resulta difícil que se pueda sentir orgullo por la historia y las
tradiciones de nuestro país.
No puede sentir orgullo ni vergüenza si no considera que tenga una responsabilidad moral
para continuar proyectando en el presente la historia de su país.
No causar el bien que podías causar es también dañar.
No se me puede exigir que tenga en mente el posible daño que tenga el acto que vaya a
realizar.
10/12/19
Kennedy quiso dejar claro a los pastores protestantes y al pueblo americano que si
salía electo no impondría sus creencias religiosas, que actuaría acorde a lo que le dijera
su conciencia; no dejó claro exactamente que le decía su conciencia.
Mientras estaba haciendo campaña en 2006 para convertirse en senador de Illinois,
Obama abandonó la religión de su política, llegando a ser criticado por otros católicos
más conservadores. Tras ganar las elecciones, habló de sus creencias religiosas y del
importante papel que habían tenido estas en su guía hacia la política
Para Obama, la solución a muchos problemas requería una transformación moral. Fue
un error desde su punto de vista, haber señalado en un primer momento que las
convicciones morales y religiosas no eran importantes en la política y el derecho.
John F. Kennedy y Barack Obama, fueron ambos líderes políticos elocuentes que
apostaban por una etapa de mayor compromiso cívico, sin embargo, sus posturas en
relación a la religión no podían ser más distintas.
Para Kennedy, el Estado debía ser neutral, para no condicionar a los ciudadanos y que
así pudieran concebir lo que es la vida buena por sí mismos.
Neutralidad: republicanos- asuntos económicos/ demócratas: cuestiones sociales y
culturales. Los republicanos se oponían a la intervención del Estado en los mercados
libres. Para los demócratas, el Estado si debía tener una mayor influencia en la
economía. Sin embargo, en aquellas cuestiones morales que podían suscitar fuertes
emociones, temas como el aborto y la homosexualidad, debían ser los ciudadanos los
que libremente eligiesen.
Para Rawls, nuestras lealtades y apegos personales no deben contar en nuestra
identidad como ciudadano. Hemos de dejar nuestras convicciones morales y religiosas
y hemos de argumentar desde un punto de vista político de la persona.
No sólo el Estado no debe hacer suya ninguna concepción de lo bueno, tampoco los
ciudadanos pues si estas concepciones de lo bueno prevalecieron, se estarían
imponiendo a otros conciudadanos que pueden tener apreciaciones distintas.
Como los jueces del Tribunal Supremo, deberíamos dejar aparte nuestras convicciones
morales o religiosas, y limitarnos a esgrimir argumentos de los que quepa esperar
razonablemente que sean aceptados por todos los ciudadanos.
Para los años setenta, el centroizquierda había hecho suyo el discurso de la neutralidad y la
elección y reservaron el de la religión y la moral para la emergente derecha cristiana.
En 1980, con la elección de Reagan, se promueve el catolicismo para intentar llenar el vacío
moral que hay en la sociedad estadounidense.
Barack Obama a diferencia de muchos demócratas, utilizaba un lenguaje que iba más allá de la
neutralidad liberal. Que Obama dijese que los progresistas debían abrazar una forma de razón
pública más abarcadora y más amistosa con la fe refleja un pensamiento político sensato.
La neutralidad y la libertad de elección no son premisas suficientes para determinar sobre el
derecho de aborto. Tanto el argumento de prohibir como el de permitir el aborto no son
posiciones neutrales, ambas se inclinan para intentar resolver una controversia de la vida
moral y religiosa.
Para algunos, la persona nace en la concepción. Se oponen al aborto y a la investigación con
células madre. Los partidarios de sí utilizarlas, se niegan rotundamente a que concepciones
religiosas se opongan al desarrollo científico. No se puede resolver la cuestión sin entrar en
controversia moral y religiosa sobre cuando nace la persona. En el supuesto del aborto y en el
de las células madre, es imposible abordar el tema sin abordar la cuestión moral y religiosa de
fondo: estamos o no quitando una vida. La neutralidad es imposible para resolver estas
cuestiones.
El propósito del matrimonio – libertarios apuestan por no prohibir el matrimonio entre
personas de un mismo sexo. ¿Se puede abordar el tema sin entrar en consideraciones morales
y religiosas? ¿Es digno el matrimonio de gays y lesbianas para la institución del matrimonio?
En 2008 el TS de California aprobó el matrimonio homosexual para que poco después la
propuesta fuera revocada por iniciativa popular. Para Kinsley, la solución es acabar con la
institución de matrimonio sancionado por el Estado y privatizar el matrimonio. Propone que se
sustituyan todos los matrimonios sancionados por uniones civiles. Esta propuesta permite que
los jueces y los ciudadanos no se enreden en relación a la moralidad del matrimonio
homosexual y acerca del propósito del matrimonio. Las personas que defienden la unión entre
dos personas del mismo sexo sin juzgarlas, ideas de no discriminación y libertad de elección.
Si el Estado fuera neutral realmente (Sentencia TS 2003) también cabrían las uniones
polígamas consentidas. Si el Estado quisiera ser neutral realmente tendría que adoptar la
postura de Kinsley y dejar de ofrecer reconocimiento a los matrimonios. Para la jueza Marshall
en lugar de abolir el matrimonio, pretende que se amplíe su definición para incluir también a
personas del mismo sexo. Pone en entredicho que la procreación sea el objetivo primario del
matrimonio, para ella lo es el compromiso amoroso.
No siempre se pueden resolver temas relacionados con la justicia y el derecho sin resolver
cuestiones morales sustantivas.
En el caso del aborto y la investigación con células madre es imposible resolver la controversia
sin abordar la cuestión moral y religiosa.
Para determinar el momento en que una persona nace, se establece un plazo de 24h para
comprobar si el niño es viable.
Lo que está detrás de la ley de plazos, es que el feto va aumentando de valor, al desarrollarse
cada vez más hacia ser un humano.
No es posible llegar al contenido del derecho desde la neutralidad. La relación estable de
pareja es buena para la comunidad, es buena una forma de organizar la sociedad.
17/12/19
Eliminar la institución del matrimonio facilitaría la eliminación de las controversias que genera
el matrimonio, por ejemplo, su telos o propósito.
Para Marshall, excluir a las personas del mismo sexo de la institución de matrimonio es
contrario a los principios de la libre elección y la igualdad ante la ley que todos merecemos.
La jueza Marshall abandona su posición neutral, y en lugar de desoficializar el matrimonio,
sugiere que se amplíe su concepto para incluir también de este modo las uniones entre
personas del mismo sexo.
Compromiso, fidelidad, reciprocidad, compañerismo, intimidad y familia. Para Marshall,
aborda directamente el tema, el propósito del matrimonio es el compromiso amoroso y
exclusivo entre dos personas, sean heterosexuales o gays.
Se puede estar casado sin tener hijos, no es causa de divorcio.
El propósito que se entienda del matrimonio dependerá de aquellas cualidades que creamos
que debe tener como institución.
LA VIDA BUENA
Para Sandel la justicia consiste en cultivar y razonar sobre el bien común. Para llegar a una
sociedad justa debemos razonar juntos sobre el significado de la vida buena y crear una cultura
pública que acoja las discrepancias que inevitablemente surgirán.
Las cuestiones relativas a la justicia se tratan de ideas contrapuestas sobre el honor y la
dignidad, el orgullo y el reconocimiento.
La justicia trata de la manera de distribuir las cosas así como de valorarlas.
UNA POLÍTICA DEL BIEN COMÚN
Una política que se tome las cuestiones morales y espirituales en serio, pero que las ponga en
la práctica en general, no solo en temas controvertidos como el sexo y el aborto. Kennedy,
1968, el PNB del que tan orgullosos estamos como estadounidenses, lo mide todo, menos
aquello que hace que la vida merezca la pena ser vivida. Nos dice todo sobre América, excepto
por qué estamos orgullosos de ser americanos.
Kennedy criticó duramente la autosatisfacción y las preocupaciones morales de su tiempo,
criticaba a su vez el placentero estilo de vida que veía a su alrededor.
Nueva política: 1.- ciudadanía, sacrificio y servicio. Educación cívica práctica que se produce
cuando jóvenes de diferentes clases económicas, comunidades étnicas y contextos se
religiosas se juntan en instituciones comunes.
Invierte en América y América invierte en ti.
2.- Límites morales de los mercados.
Debemos encontrar el modo de valorar debidamente aspectos de la vida práctica claves. A no
ser que queramos que los mercados reescriban las normas que gobiernan las instituciones
sociales, necesitamos un debate público sobre los límites morales del mercado.
3.- Desigualdad, solidaridad y virtudes cívicas.
La justa distribución de la riqueza y la renta es uno de los debates en filosofía política más
comunes desde los años 70 hasta ahora. Una brecha económica entre ricos y pobres socava la
solidaridad que la ciudadanía democrática requiere. Actualemnte, las instalaciones públicas
dejan de ser lugares donde se encuentren personas que siguen caminos distintos en la visa. La
desigualdad puede corroer las virtudes cívicas.
4.- Una política del compromiso moral.
Necesitamos una vida cívica más robusta y comprometida para garantizar el respeto máximo a
todos. Una política basada en el compromiso moral. En vez de hacer caso omiso a las
convicciones morales y religiosas que llevan a cabo nuestros conciudadanos, debemos
tratarlas de frente, para escuchar, aprender y no eludir.
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