"Decálogo de Principios Éticos del Profesional Docente" 1. Ser ejemplo a seguir Un buen educador debe reflejar comportamiento y actitudes positivas, que generen y transmitan conductas intachables, es así como debe ser un ejemplo por seguir para sus estudiantes. 2. Justicia Es el sentimiento y actitud humana que, fundamentado en los principios y normas de la ética, la moral y la ley, tiene como fin supremo lograr el respeto de los derechos colectivos e individuales de todos y cada uno de los miembros que integran una determinada sociedad, induciéndonos a decidir acciones como instrumentos específicos de premiar o sancionar la conducta humana, en proporción igual al bien o al daño causado por dicha conducta. 3. Equidad de género Hombres y mujeres, en las actividades institucionales, políticas, laborales y sociales, con la finalidad de combatir costumbres y prácticas discriminatorias entre los géneros. 4. Liderazgo Es la responsabilidad del docente de ser influencia positiva y motivadora en los educandos, siendo agente de cambio en la comunidad educativa. 5. El respeto mutuo Se refiere a una preocupación por los objetivos de los demás, los intereses y puntos de vista, lo que implica que éstos tendrían que ser descubiertos y examinados por los que participan en el proceso de evaluación. 6. La no coerción: Asume la ausencia de la fuerza o las amenazas para garantizar la participación. 7. Principio de autonomía Proviene del griego auto que significa “uno mismo” y de nomos que significa “norma”. Es la capacidad de tomar decisiones sin ayuda de otro. Este concepto moderno es procedente de la filosofía y, más recientemente, de la psicología. En el ámbito de la filosofía se integra entre las disciplinas que estudian la conducta humana (la ética y la moral), mientras que en el ámbito de la psicología cobra especial importancia en el estudio de la psicología evolutiva. 8. Principio de beneficencia El primer principio de toda ética profesional es el de beneficencia. Este principio tiene un doble significado, pues consiste en: Hacer bien una actividad. Hacer el bien a uno mismo y a otros mediante esa actividad bien hecha. Hacer bien las cosas para hacer el bien a las personas mediante el ejercicio profesional supone cuatro elementos básicos: ser competente, ser eficiente, ser diligente, ser responsable. 9. Honestidad Un docente honesto se caracteriza por reconocer las habilidades de sus estudiantes, actuando con respecto y justicia, razonando sus acciones con rectitud, decencia y honradez, actúan con base a la verdad. 10. Responsabilidad La función del docente no sólo es estar frente a un grupo, para ello existe todo un gran proceso, como la planificación, selección de contenidos, elaboración de materiales, el buen docente tiene que ser responsable mantener una actitud positiva hacia sus funciones dentro del aula ser puntual y organizado esto lo llevará al cumplimiento del objetivo docente.