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UNIVERSIDAD BANCARIA DE MÉXICO

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UNIVERSIDAD BANCARIA DE MÉXICO
“Constancia, Unidad y Trabajo”
INGENIERÍA MECÁNICA AUTOMOTRIZ
Reporte de Práctica: Elaboración de Jabón
Artesanal
PRESENTADO POR
Guerra Grajeda Guillermo
Ortega Corvera Juan Manuel
Anacoreta Juárez Oscar
Morales Guzmán Miguel Ángel
DOCENTE DE GRUPO
Elizabeth Delfín Ferreira
ASIGNATURA
Taller de Innovación y creatividad
GRUPO
IMA 802 - V
Teoloyucan, Estado de México, Febrero 2020
Competencia de la practica
Elabora jabones artesanales por saponificación, relacionando el concepto de
innovación y creatividad, al experimentar con esencias naturales y material vegetal,
para obtener diversos resultados, valorando la iniciativa empresarial y
reconociéndolo como un producto que pueda posicionarse en el mercado con las
innovaciones que proponga el alumno según su ámbito profesional.
Introducción
Nuestras actividades diarias nos ponen en contacto día a día con este químico, y
sólo sabemos que sirve para limpiar, que suele tener un olor agradable y que sus
formas pueden ser variadas. Sin embargo, poca información poseemos respecto a
su composición química. Durante esta práctica referiremos la química detrás de
este producto y seremos capaces de responder a varias incógnitas: ¿Cómo
funciona un jabón? ¿Por qué hace burbujas? ¿Por qué limpia? ¿De dónde viene?
¿Por qué sus diferentes presentaciones? ¿Es lo mismo jabón y detergente?
El jabón ocupa hoy un lugar esencial en la sociedad. Atrae por su aroma, su textura
y sus burbujas, atributos que determinan el uso especial que se le ha dado desde
las primeras civilizaciones. Aunque no se puede precisar la fecha exacta en que
se preparó por primera vez, existen indicios de que ya se usaba en 2500 a.C. Los
habitantes de la América prehispánica tenían la costumbre del baño diario y el
lavado frecuente de sus ropas. Para ello utilizaban dos insumos: para lavar la ropa,
la raíz de la planta de jabón Xiuhamolli (Aniseia martinicensis), que contiene
saponinas que producen espuma y la corteza y fruto del Copalxocotl (Protium
copal), para lavar el cuerpo y el cabello. Aún hoy, el extracto de la corteza se utiliza
en el tratamiento de la lepra. A lo largo de la historia, distintas civilizaciones
utilizaron diversos ingredientes para elaborar el jabón: una sustancia grasa, ya sea
de origen vegetal o animal, y un álcali, ya sea cenizas de madera o de plantas,
ricas en carbonatos de sodio o potasio. Ese es el origen de la reacción más antigua,
la saponificación.
Uno de los métodos más empleados actualmente para fabricar jabones es el
denominado “saponificación”, que consiste en calentar la grasa o aceite con
soluciones concentradas de hidróxido de sodio o potasio, con lo que los ácidos
grasos que se producen durante la hidrólisis reaccionan inmediatamente con el
álcali para producir directamente la mezcla de las sales de sodio o potasio de los
ácidos grasos.
En el agua, el jabón forma entre 100 y 200 micelas; es decir, asociaciones o
conglomerados de moléculas que orientan sus cabezas con carga hacia la
superficie del agregado molecular, mientras que las cadenas alifáticas quedan
hacia dentro. La micela es una partícula energéticamente estable, ya que los
grupos con carga están unidos mediante enlaces de hidrógeno de baja energía
con las moléculas del agua circundante, mientras que los grupos afines a las
grasas se orientan hacia el interior de la micela e interactúan con otros grupos de
características similares.
Los jabones limpian debido a las afinidades diferentes de los extremos de sus
moléculas. La suciedad grasa no se elimina fácilmente sólo con agua, que la repele
por ser insoluble en ella. Sin embargo, el jabón posee una cadena larga alifática o
hidrocarbonada sin carga que interactúa con la grasa, disolviéndola, mientras que
la región con carga se orienta hacia el exterior, formando gotas. Una vez que la
superficie de la gota grasa está cubierta por muchas moléculas de jabón, se forma
una micela con una pequeña gota de grasa en el interior. Esta gota de grasa se
dispersa fácilmente en el agua, ya que está cubierta por las cabezas con carga o
aniones carboxilato del jabón.
La mezcla que resulta de dos fases insolubles (agua y grasa), con una fase
dispersada en la otra en forma de pequeñas gotas, se denomina emulsión. Por lo
tanto, se dice que la grasa ha sido emulsionada por la solución jabonosa. De esta
manera, en el proceso de lavado con un jabón, la grasa se elimina con el agua del
lavado.
Las formas de fabricación del jabón comerciales y las artesanales difieren mucho
tanto en su proceso como en la calidad de su producto final. En los jabones
industriales el proceso de saponificación va acompañado de un calentamiento
extra que acelera la reacción química. Las materias primas de aceites que son
utilizados en este proceso son ácidos grasos aislados de los aceites vegetales o
animales, de manera que el resto de componentes no saponificables que contienen
las materias primas no quedan en el producto final.
La glicerina que genera el propio proceso de saponificación es aislada y se vende
por separado como otro producto. El jabón industrial está carente tanto de
sustancias insaponificables como de glicerina. Estos elementos que no están en
los jabones industriales son importantes para la piel, porque ayudan en su
hidratación y en su nutrición.
Además de estas carencias en estos jabones también se añaden químicos que
pueden causar irritación y otros problemas de piel. Este proceso industrial trata de
maximizar el beneficio y minimizar la inversión, con la consecuente degeneración
del producto.
Material Empleado
- 1 vaso de precipitado de 250 ml.
- 1 vaso de precipitado de 500 ml.
- 1 probeta 250 ml.
- 1 parrilla de calentamiento
- 100 gr. de Hidróxido de sodio (NaOH)
- 250 ml. de agua desmineralizada
- 500 ml de Aceite vegetal de oliva.
- 200 ml. de aceite de coco.
- 20 ml. de aceite esencial de bergamota.
- 10 ml. de pigmento verde oliva.
- 6 moldes de plástico de formas diversas, (vasos del No 8, 10, 12).
Desarrollo experimental
El experimento realizado en el laboratorio consistió en los siguientes pasos:
1. En primer lugar se realizó el pesaje del Hidróxido de sodio (NaOH) para lo cual
se colocó en una balanza y así obtener la cantidad deseada, la cual en este caso
eran necesarios 100 gr.
2. Posteriormente, en un vaso de precipitado se coloca 200ml de agua.
3. A continuación, se coloca dentro del mismo vaso de precipitado con agua la
cantidad de Hidróxido de sodio (NaOH) que se había pesado anteriormente en el
primer paso, la cual eran 100gr.
4. Después de realizar estos pasos, se agita la mezcla de agua e Hidróxido de
sodio (NaOH), lo cual provocara que se calentara automáticamente.
5. En otro vaso de precipitado se procedió a colocar aceite de oliva y aceite de
coco.
6. Después de realizar la mezcla de estos elementos, se coloco el vaso de
precipitado en la parrilla y se calentó la mezcla.
7. Ya que la mezcla de aceite ya se ha calentado levemente, se procede a
colocar dentro la mezcla de agua e Hidróxido de sodio (NaOH), junto con el
agitador magnético.
8. Posteriormente, ya que se ha realizado esta mezcla, se agita un poco y
después se coloca el pigmento verde oliva.
9. Se deja agitar esta mezcla hasta que se tenga una consistencia semisólida.
10. Se coloca el aceite de bergamota y se continúa agitando.
11. Después de dejar mezclando la sustancia agregadas, se colocaron en moldes
y dejaron enfriar den estos.
Análisis de resultados
Los resultados obtenidos de este experimento dieron como resultado que el uso
de ingredientes común de la vida cotidiana como aceite de oliva hace posible que
se pueda fabricar un producto que es importante para la higiene del ser humano.
Los ingredientes utilizados en esta práctica mostraron que son de utilidad para
poder fabricar un jabón.
El proceso de fabricación es muy sencillo y cualquier persona puede realizarlo en
casa, obteniendo buenos resultados.
Discusión de resultados
El jabón es una sal obtenida a partir de la reacción entre una base alcalina y un
ácido. El proceso de la saponificación que es la reacción química que transforma
la grasa en jabón, requiere de la dilución de la sosa cáustica en agua. Los métodos
clásicos para hacer el jabón en casa son dos: al frío o al calor.
El primero, el más sencillo y adaptado al principiante, permite aprovechar el calor
emitido por la reacción química del álcali. El jabón obtenido con el método al frío
necesita de un tiempo de maduración de aproximadamente cuatro semanas para
completar el proceso de la transformación y absorber el líquido. En el método al
calor, en cambio el material recibe una fuente externa de calor para acelerar la
reacción química. El jabón obtenido con el método al calor queda listo en un tiempo
más breve, pero tiene una consistencia mucho más rústica el irregular que la del
jabón al frío.
Cuestionario
1. Explica por qué los jabones logran limpiar la suciedad.
El jabón es una sal (más o menos como la de mesa) que proviene de una reacción
química conocida como saponificación. Y, al igual que otras sales, puede
disolverse en el agua.
Pero lo que caracteriza a las moléculas de jabón es que están formadas de dos
partes principales que la hacen poder limpiar. Por un lado, tiene una parte hidrófila
(es decir, que atrae las moléculas de agua y se adhiere a ellas) y otra parte
hidrófoba (que repele las moléculas de H2O). Esta segunda parte además puede
adherirse a la grasa, algo que el agua sola no puede hacer. En suma, la molécula
de jabón una parte que se une al agua y otra que se une a los aceites.
Las dos secciones de las partículas de jabón actúan encapsulando las grasas.
Básicamente rodean las pequeñas moléculas de grasa con la parte que las atrae,
y la otra (que se adhiere al agua) hace que salgan de la superficie que nos
encontramos limpiando. Puedes entenderlo de la siguiente manera: piensa en la
forma de una flor como si la vieras desde arriba. Imagina que los pétalos son las
moléculas de jabón, y que la parte que está pegada al centro es la parte de la
molécula que atrae los lípidos, y que el otro extremo del pétalo es la parte que
atrae el agua. En esta imagen el centro de la flor representaría las moléculas de
grasa.
Y a todo esto, ¿por qué es importante que las moléculas de jabón puedan unirse a
las grasas?, ¿y por qué es importante que se deshaga de ellas? La razón es
sencilla: es en las grasas donde se acumula la mayor cantidad de suciedad. Polvo,
células muertas y diversas bacterias pueden adherirse a los lípidos. Entonces, al
eliminar la grasa de nuestra piel, nuestra ropa y demás objetos que deseemos
limpiar, también se quita la mugre.
2. Investigar el pH adecuado de un jabón.
Un pH adecuado para un jabón sería alrededor de un 7.0, que indicaría un pH
neutro, que podríamos utilizarlo sin problemas.
Cuando elaboramos un jabón de forma tradicional en casa, el pH resultante no
será más bajo que 7, siempre tenderá a ser alcalino. Eso no es un problema, ya
que dejándolo reposar y saponificar conseguiremos que el pH baje lo más próximo
a 7. Un jabón casero recién hecho tendrá un pH muy alto hasta que pase el
proceso de saponificación.
3. ¿Qué significa hipoalergénico?
De acuerdo con la RAE, hipoalergénico se define como “algo que produce una
reacción alérgica muy reducida o nula” esto quiere decir que es menos probable
que algo hipoalergénico ocasione alergias; las pruebas que se realizan para poder
categorizar algo como hipoalergénico verifican que no contengan componentes
que, estadísticamente, tienen mayor posibilidad de ocasionar reacciones
negativas.
4. ¿Qué tipo de plantas y extractos podrías usar para elaborar jabones
medicinales?
Prácticamente la mayoría de plantas y extractos de estos pueden ser usados para
su uso en jabones medicinales, como por ejemplo el extracto de lavanda que es
usado para pieles sensibles y con acné.
5. Enlista y describe las principales aplicaciones y características de los jabones
en la sociedad.
- Aplicaciones:
1. Para que una solución jabonosa sea realmente útil como desinfectante debe de
contar con las siguientes características:
2. Tiene que ser una solución anti séptica con potencia bactericida de amplio
espectro.
3. Equilibrar la eficacia aséptica reduciendo al mínimo los riesgos en su
composición.
4. Presentarse en solución homogénea, y de rápida actuación.
5. De fácil adquisición y coste asumible.
- Características:
1. El jabón es un agente espumante
Si juntamos algunas gotas de una solución de jabón y agua contenida en un frasco
y agitamos, se forma una espuma consistente.
2. El jabón es un agente emulgente
Si dentro de un frasco juntamos un poco de agua y un poco de aceite y agitamos,
podemos ver que no se mezclan de forma homogénea. Sin embargo, si agregamos
unas gotas de una solución de jabón y agitamos nuevamente, podremos observar
que la separación del agua del aceite es mucho más lenta. El jabón estabiliza la
emulsión del aceite en el agua.
3. El jabón es un agente mojante
Si soplamos un poco de polvo de azufre sobre la superficie libre del agua pura
contenida en un recipiente, las partículas de azufre permanecen en la superficie
del agua, aunque el azufre sea más denso que el agua. Juntando algunas gotas
de una solución de jabón, las partículas de azufre se mojan y bajan hasta el fondo
del recipiente.
Conclusiones
Esta practica nos llevo a tener como conclusión que la fabricación de jabones
caseros es benéfica para las personas, además de que su costo es muy bajo a
cambio de grandes benéficos para nuestra piel, además de que estos jabones los
podemos fabricar en nuestras casas adaptándolos a nuestras necesidades.
Bibliografia
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Naucalpan.
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