I. CRITERIOS DEL PDR/E Son como lámparas que iluminan el camino para llegar en forma segura al puerto deseado. Con relación a la ACCIÓN: Toda acción debe ser evangelizadora. Es decir, que lleve a la aceptación del designio salvador de Dios en Cristo y que se inscriba en un proceso permanente, sistemático, orgánico, único pero diferenciado de evangelización. “Vayan por todo el mundo a proclamar el Evangelio a toda criatura” (Mc 15,15). “La tarea fundamental a la que Jesús envía a sus discípulos es el anuncio de la Buena Nueva, es decir, la evangelización” (Juan Pablo II, La Iglesia en América, 66). Con relación a los DESTINATARIOS: La evangelización debe llegar a todos. Es decir, se debe convocar a todos en forma global, sistemática y progresiva. “Vayan a hacer discípulos a todos los pueblos” (Mt 28,18). “Quien en su evangelización excluya a un solo hombre de su amor no posee el amor de Cristo; por eso la acción apostólica debe abarcar a todos los hombres, destinados a ser hijos de Dios” (Puebla 205). Con relación al SUJETO EVANGELIZADOR: Todos los bautizados deben ser evangelizadores. Es decir, todos los bautizados están llamados a ser evangelizados y a evangelizar. “Vayan también ustedes a trabajar en la viña” (Mt 20,6). “El sujeto de la nueva evangelización es toda la comunidad eclesial” (Santo Domingo 25). “Los fieles laicos, precisamente por ser miembros de la Iglesia, tienen la vocación y la misión de ser anunciadores del Evangelio” (Juan Pablo II en “Los fieles laicos” 33). Con relación al MÉTODO: El método será la confrontación entre el Evangelio y la vida, especialmente por medio del testimonio del evangelizador. Es decir, que la evangelización que convence es la que se hace con el testimonio de la propia vida y que evangelizar, más que transmitir conocimientos, debe ser un llevar a la revisión de la vida a la luz del Evangelio. “Si yo no realizo obras iguales a las de mi Padre, no me crean; pero si las realizo, acepten el testimonio de las mismas aunque no quieran creer en mí” (Jn 10,37-38). “El testimonio de vida cristiana es la primera e insustituible forma de Evangelización, como lo hizo presente vigorosamente Jesús y lo enseñaron también los apóstoles” (Santo Domingo 33). Con relación a los MEDIOS: Las estructuras que hacen posible la evangelización deben ser dialogales, participativas y orgánicas. Es decir, que todos deben contribuir a la evangelización en forma organizada y permanente participando en los equipos y comités. “El nuevo siglo debe comprometernos más que nunca a valorar y desarrollar aquellos ámbitos e instrumentos que, según las grandes directrices del Concilio Vaticano II, sirven para asegurar y garantizar la comunión” (Juan Pablo II, al comenzar el nuevo milenio, Nº 44).