Equilibrio Homeostático El organismo necesita mantener una serie de parámetros dentro de unos niveles homeostáticos. Así por ejemplo cuando surge una necesidad esta interrumpe el normal funcionamiento y el organismo tiende a satisfacerla para restablecer el equilibrio. Es por ello que una característica básica de todo ser vivo es la capacidad o proceso de autorregular el organismo dentro de estos parámetros homeostáticos. La homeostasis es el estado de equilibrio o el conjunto de mecanismos por los que todos los seres vivos tienden a alcanzar una estabilidad de su medio interno para mantener la vida. La Homeostasis responde a cambios producidos en el medio interno, en donde el organismo produce sustancias de deshecho que deben ser eliminadas, produciendo hormonas que regulan muchas funciones fisiológicas; y también responde al medio externo en donde el animal mantiene sus condiciones internas estables a pesar de las variaciones de su entorno. Constituye una condición dinámica, que responde a circunstancias cambiantes; el punto de equilibrio corporal puede modificarse dentro de límites estrechos compatibles con el mantenimiento de la vida. Por ejemplo, la concentración de la glucosa en la sangre normalmente nunca desciende por debajo de los 70 mg de glucosa por 100 ml de sangre, ni se eleva por arriba de los 110mg/100ml. Cada estructura del cuerpo, desde el nivel celular hasta el sistémico, contribuye de algún modo a conservar el ambiente interno dentro de los límites normales. Para conservar la homeostasis deben producirse numerosos procesos complejos, denominados mecanismos homeostáticos, que se desencadenan en respuesta a un cambio inicial del ambiente interno. Esas respuestas se denominan respuestas adaptativas. Permiten al cuerpo adaptarse a los cambios de su ambiente de manera que tiendan a conservar la homeostasia y a fomentar la supervivencia saludable. Adaptación sin buen éxito significa enfermedad o muerte. Compartimientos líquidos del organismo Un aspecto importante de la homeostasis consiste en el mantenimiento del volumen de la composición de los líquidos corporales. Líquidos corporales: son soluciones acuosas que se encuentran en el interior o alrededor de las células. Líquidos corporales son el agua y los solutos disueltos en cada uno de los compartimientos corporales de fluidos. El principal componente es el agua. En adultos delgados, el líquido corporal constituye alrededor del 55% y 60% de la masa corporal total en mujeres y varones, respectivamente. El líquido que está en el interior de las células se denomina liquido intracelular (LIC), y el exterior se llama líquido extracelular (LEC). Todas las sustancias necesarias para el mantenimiento de la vida, como el O, nutrientes, proteínas y una variedad de partículas químicas con carga eléctrica que se denominan iones, están disueltas en estos fluidos. El LEC está formado por líquido intersticial que baña las células; y el que está dentro de los vasos sanguíneos, llamado plasma. Los 2/3 del líquido del cuerpo está dentro de las células (LIC). El restante 1/3 es el LEC. Cerca del 80% del LEC es intersticial, y ocupa los espacios microscópicos entre las células de los tejidos, y el 20% es plasma, o sea la porción líquida de la sangre. El LEC también incluye la linfa en los vasos linfáticos; LCR en el SN; gastrointestinal en el aparato digestivo; sinovial en las articulaciones; humor acuoso y cuerpo vítreo en el ojo; endolinfa y perilinfa en los oídos; líquidos pleurales, pericárdico y peritoneal entre las membranas serosas, y filtrado glomerular en los riñones. La membrana plasmática de cada célula separa su LIC del intersticial, en tanto que las paredes de los vasos sanguíneos lo separan del plasma. Sólo en los capilares, las paredes son lo suficientemente delgadas y permeables para que sea posible el intercambio de agua y solutos entre el plasma y el líquido intersticial. El LEC constituye el ambiente interno del organismo y su utilidad reside en proporcionar a las células un ambiente relativamente constante y en trasportar sustancias hasta y desde ellas. El LIC, el ser un buen solvente, facilita las reacciones químicas necesarias para la vida. Bibliografía http://instruct.westvalley.edu/norris/_docs/48-01-homeostasis.pdf http://www.educa2.madrid.org/c/document_library/get_file?p_l_id=194476&groupId=34663&fol derId=207898&name=DLFE-5188.pdf Glosario de Términos Hiperplasia: es el aumento de tamaño de un órgano o de un tejido, debido a que sus células han aumentado en número. Puede producirse en los tejidos cuyas células se pueden multiplicar. Ocurre en forma fisiológica en las glándulas mamarias durante la lactancia, la hiperplasia del endometrio en el ciclo menstrual, la FSH hace crecer el endometrio y los estrógenos ováricos, el 14º día, la progesterona detiene este crecimiento. Patológicamente hay hiperplasia de la próstata en el anciano -hiperplasia benigna de la próstata-, hiperplasia en el bocio tiroideo, etc. Hipertrofia: es el nombre con que se designa un aumento del tamaño de un órgano cuando se debe al aumento correlativo en el tamaño de las células que lo forman; de esta manera, el órgano hipertrofiado tiene células mayores, y no nuevas. Se distingue de la hiperplasia, caso en el que un órgano crece por aumento del número de células, no por un mayor tamaño de éstas. En términos biológicos consiste en una disminución importante del tamaño de la célula y del órgano del que forma parte, debido a la pérdida de masa celular. Las células atróficas muestran una disminución de la función pero no están muertas. Se llama metaplasia al cambio de un epitelio maduro por otro maduro que puede tener un parentesco próximo o remoto. Los fenómenos de metaplasia son completamente normales en los tejidos embrionarios que tienden naturalmente a diversificar, madurar y especializar sus células. También tienen lugar a partir de células madre, tanto embrionarias como de los individuos adultos. En ciertas ocasiones la metaplasia implica una regresión en la especialización o maduración de las células hacia formas más primitivas para más tarde madurar hacia otra clase de células. Esto puede ocurrir como una respuesta fisiológica a cierto tipo de cambios o bien formar parte de los fenómenos que suelen acompañar a los cánceres. Displasia: es una anormalidad en el aspecto de las células debido a los disturbios en el proceso de la maduración de las mismas. Las células displásicas han experimentado proliferación y alteraciones atípicas que afectan a su tamaño, forma y organización. Esto puede ser indicativo de que se encuentran en una fase de evolución temprana hacia la transformación en una neoplasia. Por lo tanto la displasia es un cambio pre-neoplásico o precanceroso. Se llaman atípias celulares a las alteraciones que afectan a la forma de las celulas, su tamaño y el proceso de división de las mismas. Sencillamente es un cambio en la morfologia celular normal. Apoptosis: es una forma de muerte celular, que está regulada genéticamente. La muerte celular programada es parte integral del desarrollo de los tejidos tanto de plantas como de animales pluricelulares (metazoa). En animales, la forma de muerte celular programada más corriente es la "apoptosis". Cuando una célula muere por apoptosis, empaqueta su contenido citoplasmático, lo que evita que se produzca la respuesta inflamatoria característica de la muerte accidental o necrosis. En lugar de hincharse o reventar y por lo tanto, derramar su contenido intracelular dañino enzimático, hacia el espacio extracelular-, las células en proceso de apoptosis y sus núcleos se encogen, y con frecuencia se fragmentan conformando vesículas pequeñas que contienen el material citoplasmático. De esta manera, pueden ser eficientemente englobadas vía fagocitosis y, consecuentemente, sus componentes son reutilizados por macrófagos o por células del tejido adyacente. Inclusiones celulares: sustancias químicas presentes en el citoplasma generalmente macromoléculas rodeadas por una membrana el glucógeno la melanina triglicéridos.