ACTO JURIDICO. I.- LOS HECHOS Y LOS ACTOS JURIDICOS. a) Hechos y actos jurídicos. Hechos jurídicos propiamente tales: Hechos jurídicos voluntarios realizados con la intención de producir efectos jurídicos; son los actos jurídicos Hechos jurídicos voluntarios, realizados sin la intención de producir efectos jurídicos. Los hechos jurídicos del hombre voluntarios se clasifican a su vez en hechos jurídicos y actos jurídicos. b) Concepto de acto jurídico. Los actos jurídicos son los hechos juridicos del hombre voluntarios y conscientes destinados a producir un efecto jurídico predeterminado (y querido por el autor) que puede ser crear, extinguir, modificar, transferir o transmitir Derechos y obligaciones. Características del acto jurídico que se desprenden tanto de la concepción tradicional como de la teoría preceptiva. Serían tales: El acto jurídico es una declaración o un conjunto de declaraciones de voluntad; Este fin práctico se traduce en efectos jurídicos, que se atribuyen o reconocen por el ordenamiento jurídico a la voluntad de los declarantes; Esta regulación es preceptiva, o sea, impone normas de autonomía privada; y La voluntad de los declarantes persigue un fin práctico lícito; Con el acto jurídico, los sujetos regulan sus propios intereses; Las declaraciones que envuelven los actos jurídicos son vinculantes, comprometen, autoobligan a los que las emiten. II.- CLASIFICACION DE LOS ACTOS JURIDICOS. Las diversas clasificaciones de los actos jurídicos se formulan, fundamentalmente, con el objeto de: Saber cómo nacen o se perfeccionan; Saber cómo se extinguen. Para determinar la naturaleza de los derechos y las obligaciones que generan y la forma cómo han de cumplirse; 1.-) Clasificaciones legales. a) Unilaterales y bilaterales. Atendiendo al número de voluntades que se requieren para que se perfeccione el acto jurídico - Importancia de la distinción entre los contratos unilaterales y bilaterales: 1° La condición resolutoria tácita se encuentra 2° El problema de los riesgos, se presenta en envuelta en todo contrato bilateral (artículo los contratos bilaterales, no así en los contratos 1489 del Código Civil), no así en el contrato unilaterales (artículo 1550); unilateral; 3° El principio “la mora purga la mora”, sólo opera en los contratos bilaterales (artículo 1552). b) Actos gratuitos o de beneficencia y actos onerosos (art. 1440 del CC). -Se formula esta clasificación atendiendo a la finalidad perseguida, la utilidad de las partes. Diferencias fundamentales entre ambas clases de actos jurídicos: En los contratos gratuitos En los contratos onerosos 1 la persona con la que se contrata, es de relevante la persona con quien se contrata es importancia. Por tanto, el error en cuanto a la por regla general indiferente, y un persona, vicia el consentimiento. error en cuanto a su identidad, no tiene trascendencia jurídica (excepcionalmente, la tendrá, como acontece tratándose de la transacción, artículo 2456 del Código Civil). 2 la diligencia o cuidado en el cumplimiento de las obligaciones sólo la diligencia será la recae en el deudor. Para determinar de qué grado de culpa misma en ambos responde el deudor en los contratos gratuitos, debemos considerar contratantes, por regla a quien beneficia el contrato: general: ambas partes, responderán de la culpa El contrato sólo beneficia al El contrato sólo beneficia al leve. Define cada uno de deudor (por ejemplo, contrato acreedor (por ejemplo, los grados de culpa, el de comodato): éste responderá contrato de depósito): el artículo 44, que aún de la culpa levísima; deudor responderá sólo de la debemos relacionar con culpa lata o grave. el artículo 1547, precepto que establece cuando se responde de cada uno de los grados de culpa, conforme a los criterios expuestos. 3 3º En los contratos gratuitos, la pura liberalidad es causa En los contratos onerosos, la suficiente. causa está en relación a las prestaciones recíprocas y a las ventajas que se espera obtener. 4 El acto a título gratuito produce enriquecimiento para Como resume un autor, el acto una de las partes y empobrecimiento para la otra jurídico a título oneroso implica enriquecimiento y empobrecimiento recíproco. c) Contratos conmutativos y aleatorios (art. 1441 del CC). Los contratos onerosos se sub clasifican en conmutativos o aleatorios, atendiendo a la determinación de la equivalencia de las prestaciones. d) Actos o contratos principales y accesorios (art. 1442). Atendiendo a si pueden o no subsistir por sí solos, se clasifican los actos o contratos en principales y accesorios. El art. 46 del CC, define lo que se entiende por caución: Caución significa generalmente cualquiera obligación que se contrae para la seguridad de otra obligación propia o ajena. Son especies de caución la fianza, la hipoteca y la prenda. e) Actos o contratos reales, solemnes y consensuales (art. 1443 del CC). Se clasifican de tal forma los actos jurídicos, atendiendo a los requisitos que la ley establece para su perfeccionamiento. .-El contrato es real cuando se perfecciona con la entrega o tradición de la cosa a que se refiere .-El contrato es solemne cuando está sujeto a la observancia de ciertas formalidades especiales, de manera que sin ellas no produce efecto civil. .-El contrato es consensual cuando se perfecciona por el solo consentimiento. 2.-) Clasificaciones doctrinarias. a) Actos de familia y actos patrimoniales. .-Los actos de familia se refieren a la situación de una persona dentro de su familia y a sus relaciones con los restantes integrantes de la misma. Por ejemplo, reconocimiento de un hijo, el contrato de matrimonio, Adopción de Menores, etc. .-Los actos patrimoniales son aquellos destinados a crear, modificar, transferir, transmitir o extinguir un derecho patrimonial o valuable en dinero. b) Actos instantáneos, de ejecución diferida, de tracto sucesivo e indefinidos. Reciben tal clasificación los actos y contratos, atendiendo a su permanencia en el tiempo. .-Los actos jurídicos instantáneos producen sus efectos inmediatamente de celebrados, de manera que realizada la prestación debida, desaparece el vínculo contractual, las obligaciones recíprocas, excepto algunas obligaciones que se siguen proyectando, en estado latente o potencial. Así, en la compraventa, el acuerdo de voluntades, el pago y la tradición, suelen ser inmediatos. Subsiste sin embargo la obligación de saneamiento de la cosa vendida, tanto en lo que respecta a la evicción como a los vicios redhibitorios o defectos ocultos de la cosa (art. 1837). .-Los actos jurídicos de ejecución diferida, son aquellos cuyos efectos se van cumpliendo progresivamente, en el plazo estipulado por las partes o el que corresponda a la naturaleza de la obligación (en este último caso, estamos ante un plazo tácito, definido por el artículo 1494 como el indispensable para cumplir la obligación). Por ej., un contrato de compraventa en el que se pacta que el precio se pagará en cierto plazo; o un contrato de mutuo, en el que el mutuario se obliga al servicio de la deuda en determinado número de cuotas .-Los actos jurídicos de tracto sucesivo son aquellos que en el período de tiempo establecido por la ley o acordado por las partes, van renovando sus efectos. El contrato se cumple íntegramente, pero acto seguido se renuevan sus efectos. Ejemplos: contratos de arrendamiento o de sociedad. Estos contratos suelen llevar una cláusula en cuya virtud sus efectos se van renovando por períodos similares, salvo voluntad contraria de las partes. Cuando se verifica la renovación, se habla de “tácita reconducción”. .-Los actos jurídicos de duración indefinida, suponen que el contrato se celebra sin pactar un plazo extintivo, y con la intención de que la relación jurídica permanezca en el tiempo. Asumen esta forma, en ocasiones, el contrato de sociedad, el contrato de arrendamiento o el contrato de trabajo (en este último caso, por el ministerio de la ley, después de operar la segunda renovación). c) Actos jurídicos entre vivos y por causa de muerte. Según se requiera o no la muerte de una persona para que produzcan sus efectos, los actos jurídicos reciben tal clasificación. .-Los actos entre vivos, obviamente no requieren de la muerte de una de las partes para generar sus efectos. .-Los actos por causa de muerte requieren, para su plena eficacia, la muerte del ejecutante. Por ejemplo: el testamento. d) Actos jurídicos constitutivos, traslaticios y declarativos. Reciben tal clasificación los actos jurídicos, atendiendo al efecto jurídico producido. .-Actos jurídicos constitutivos son aquellos mediante los cuales se crea o constituye un derecho o situación jurídica. Ejemplo: los contratos. .-Actos jurídicos traslaticios son aquellos mediante los cuales se transfiere un derecho ya existente. Ejemplo: cesión de un crédito (art. 1901). .-Actos jurídicos declarativos son aquellos que tienen por objeto singularizar un derecho ya existente en el patrimonio de una persona. No hacen nacer un derecho o una situación jurídica nueva, sino que se limitan a reconocer un derecho o situación jurídica preexistente. Ejemplo: la transacción e) Actos jurídicos puros y simples y actos jurídicos sujetos a modalidades. Atendiendo a si los actos y contratos producen de inmediato sus efectos normales o si se insertan en ellos modalidades, se clasifican en la forma indicada. .-Actos jurídicos puros y simples son aquellos que inmediatamente de celebrados hacen nacer un derecho, que puede ejercerse sin más dilación. .-Actos jurídicos sujetos a modalidades son aquellos que están sujetos en sus efectos a cláusulas restrictivas. Las modalidades son ciertas cláusulas particulares que pueden ser insertadas en los actos jurídicos para modificar sus efectos, desde el punto de vista de la existencia, ejercicio o extinción de los derechos y obligaciones derivado del acto jurídico. Las modalidades más usuales son el plazo, la condición y el modo. El plazo es un hecho futuro y cierto, del cual depende el ejercicio o la extinción de un derecho. La más importante clasificación de los plazos es aquella que distingue entre: o Plazos suspensivos o extintivos, según si al cumplirse hacen exigible o extinguen un derecho. o El plazo también podrá ser expreso o tácito; o Fatal o no fatal. El Código Civil define el plazo en el artículo 1494, señalando que “es la época que se fija para el cumplimiento de la obligación.” La condición es un hecho futuro e incierto, del cual depende el nacimiento o la extinción de un derecho. La más importante clasificación de las condiciones es aquella que distingue entre o Condición suspensiva y o Condición resolutoria, según si con su cumplimiento nace o se extingue un derecho. Condición resolutoria ordinaria (cuando la condición consiste en cualquier hecho distinto al incumplimiento del contrato), Condición resolutoria tácita (consagrada en el art. 1489, y que va envuelta en todo contrato bilateral, consistiendo en este caso en el incumplimiento de lo pactado por uno de los contratantes, lo que da derecho al contratante cumplidor de sus obligaciones, para pedir la resolución del contrato y la indemnización respectiva) y Pacto comisorio (condición resolutoria tácita expresada en el contrato, consistente en pactar que en el caso de no cumplirse por uno de los contratantes lo pactado, el contrato quedará resuelto). Pacto comisorio simple: Aquél que corresponde a la definición de pacto comisorio que recién dimos Pacto comisorio calificado. cuando a la definición del simple, agregamos las expresiones ipso facto, caso en el cual se aplicará el artículo 1879 del Código Civil. El modo es una carga establecida en los actos jurídicos a título gratuito, con el propósito de limitar el derecho del adquirente (por ejemplo, se deja en legado una pinacoteca, con la obligación de darla en comodato al Museo de Bellas Artes, con el propósito de exponerla al público, con cierta periodicidad). La carga, entonces, se le impone al beneficiario de una liberalidad, y si bien no impide que adquiera su derecho, lo obliga a ejercerlo bajo ciertas circunstancias que normalmente no pesan sobre el propietario. f) Actos o contratos nominados o típicos e innominados o atípicos. Reciben tal clasificación, según estén o no configurados por la ley. .- Los actos o contratos nominados o típicos son aquellos que están configurados o estructurados por la ley, determinando ésta sus caracteres. .- Los actos innominados o atípicos no están configurados por la ley y van surgiendo como creación de los particulares, fruto de la autonomía de la voluntad y del principio de que en el derecho privado sólo no puede hacerse aquello expresamente prohibido por la ley. g) Actos o contratos de administración y de disposición. Se clasifican de tal forma atendiendo a la extensión de las facultades que conceden a las personas que actúan en interés de otras. Tales personas son los mandatarios, los tutores, los curadores, los albaceas, etc. .-Actos de administración son aquellos que tienden a la conservación e incremento del patrimonio (arts. 391-393, respecto de los guardadores). .-Actos de disposición son aquellos que permiten al titular disminuir el patrimonio o el conjunto de bienes que tiene a su cargo, mediante enajenaciones que escapan del giro ordinario de la administración h) Actos o contratos verdaderos o simulados. Según la sinceridad de los contratantes, se clasifican de tal forma. .-Los actos o contratos verdaderos son aquellos que reflejan la verdadera voluntad de las partes. .- Los actos o contratos simulados pueden implicar una hipótesis de simulación absoluta o relativa. III.- ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DEL ACTO JURIDICO. Teniendo como base lo dispuesto en el art. 1444 del CC., distinguimos tres clases de elementos que pueden concurrir en los actos jurídicos: a) Elementos o cosas que son esenciales; Son aquellos sin los cuales, el acto jurídico no produce efecto alguno o degenera en otro acto diferente. En otras palabras, de faltar, no nace el acto jurídico o muda en otro diferente al inicialmente propuesto. a. Elementos de la esencia generales o comunes a todo acto jurídico: son los requisitos de existencia y de validez de todo acto jurídico. b. Elementos de la esencia especiales o particulares, de determinado acto jurídico: son aquellos que permiten singularizar un determinado acto jurídico, atendida su naturaleza o estructura. b) Elementos o cosas de la naturaleza; Son aquellos que no siendo esenciales en un acto jurídico, se entienden pertenecerle, sin necesidad de una cláusula especial. Están señalados en la ley. En otras palabras, si las partes desean excluir estos elementos, deben pactarlo en forma expresa. c) Elementos o cosas accidentales; c) Elementos o cosas accidentales. Son aquellas que ni esencial ni naturalmente le pertenecen al acto jurídico, pero que pueden agregarse en virtud de una cláusula especial que así lo estipule. Ejemplo: las modalidades, como el plazo, la condición o el modo. IV.- REQUISITOS DE EXISTENCIA Y DE VALIDEZ DE LOS ACTOS JURIDICOS. 1.-) Concepto. Son requisitos de existencia del acto jurídico aquellos sin los cuales no puede formarse, no puede nacer a la vida del derecho. Son requisitos de validez aquellos que posibilitan que el acto jurídico nazca perfecto a la vida del derecho. Si bien su no concurrencia no afecta la existencia misma del acto jurídico, éste adolecerá de un vicio que lo hará susceptible de ser anulado. 2.-) Enumeración. a) Requisitos de existencia: a.1) La voluntad. Concepto. En términos generales, la voluntad es la actitud o disposición moral para querer algo. Es la intención decidida de hacer o no hacer algo. Requisitos. Para que la voluntad sea considerada por el Derecho, es preciso que: Sea seria Que se exteriorice o manifieste. Expresa, el contenido de nuestro propósito es revelado explícita y directamente Tácita, cuando el contenido de nuestro propósito se deduce de ciertas circunstancias concurrentes, por la realización de ciertas conductas o hechos que trasuntan una intención de ejecutar o celebrar un acto jurídico Presunta, sería la que la ley deduce o presume de ciertos hechos; una determinada conducta del sujeto se considera en ciertos casos por la ley como una declaración de voluntad en determinado sentido Silencio del individuo, por regla general, el silencio no constituye manifestación de voluntad, dado que no implica en sí afirmación o negación. Lo único que se exterioriza es la voluntad de guardar silencio Caracteres necesarios para la eficacia jurídica de la voluntad. Para la completa eficacia jurídica de la voluntad se requiere que reúna dos caracteres: que sea consciente que no esté viciada. La voluntad en los actos jurídicos bilaterales: la formación del consentimiento. d.1) Concepto de consentimiento. Viene del latín “consentire” y de dos expresiones, “cum” (compañía) y “sentire”, sentir. Da la idea por ende de querer dos o más personas la misma cosa, de ponerse de acuerdo acerca de cierto punto. d.2) Regulación de la formación del consentimiento en nuestra legislación. El CC. no se refiere a ella, aludiendo al consentimiento partiendo de la base de que está ya formado. El C. de Comercio en cambio, en sus arts. 97 a 108, regula detalladamente la materia. Dichas normas se aplican también al Derecho Civil, a pesar de estar contenidas en un Código especial, porque son por su naturaleza generales y deben por tanto tener una aplicación general. Por lo demás, en el mismo Mensaje con que el ejecutivo presentó el proyecto de C. de Comercio al Congreso, se dice que en lo relativo a la formación del consentimiento, el C. de Comercio viene a llenar “un sensible vacío de nuestra legislación comercial y civil”. d.3) Actos necesarios para la formación del consentimiento: la oferta y la aceptación. d.3.1) La oferta. * Concepto: es un acto jurídico unilateral, por el cual una persona propone a otra la celebración de un contrato, en términos tales que para que quede perfecto, basta con que el destinatario de la oferta simplemente la acepte. Clases de oferta: la oferta puede ser: Completas e incompletas o expresa o tácita; la oferta expresa es la que explícita y impropias: Las ofertas directamente revela el deseo de contratar; la oferta tácita es la incompletas, no son que revela este deseo indirecta pero inequívocamente por la propiamente ofertas. concurrencia de ciertas circunstancias verbal o escrita a persona determinada o indeterminada Requisitos de la oferta: de lo expuesto, se desprende que la oferta debe reunir los siguientes requisitos: debe formularse por debe exteriorizarse debe ser completa debe ser voluntaria una persona capaz; debe hacerse con la intención debe estar exenta de vicios debe ser dirigida a un de producir un vínculo destinatario y comunicarse a jurídico; éste d.3.2) La aceptación. * Concepto: es un acto jurídico unilateral por el cual la persona a quien va dirigida la oferta manifiesta su conformidad con ella. La persona que acepta la oferta se llama aceptante. * Clases de aceptación: Verbal o escrita Expresa o tácita Pura y simple o condicional: es pura y simple la aceptación, cuando implica adhesión a la oferta en los mismos términos en que ésta fue formulada. condicional, cuando contiene reservas o modificaciones que alteran los términos de la oferta * Requisitos que debe reunir la aceptación para que se forme el consentimiento: 1º La aceptación debe darse mientras la oferta esté . 2º La aceptación debe ser oportuna vigente 3º La aceptación debe ser pura y simple. d.4) Los vicios de la voluntad. Señala el art. 1451 del CC. que los vicios de que puede adolecer la voluntad o el consentimiento, son el a. error, b. la fuerza c. el dolo. d. LESION d.5)La capacidad. a) aspectos generales. Es el segundo requisito de validez de todo acto jurídico. . a.2) El objeto. El objeto inmediato del acto jurídico es la obligación que se genera por él. Pero corrientemente, se suele entender por objeto el contenido de la prestación que nace de la obligación. Tal pareciera ser el criterio del CC. en sus artículos 1438 y 1460, al señalar que el objeto de la declaración de voluntad es una o más cosas que se trata de dar, hacer o no hacer. a.3) La causa. Escasas son las disposiciones acerca de la causa en el Código Civil chileno. En primer lugar, la del artículo 1445, que incluye a la causa lícita entre los requisitos de validez de todo acto jurídico. Seguidamente, el artículo 1467, que define la causa, y finalmente el artículo 1468, que sanciona a quien contrata a sabiendas de que el acto jurídico adolece de causa ilícita. REAL LICITA, Según nuestro Código, hay causa ilícita cuando el acto: 1º Está prohibido; 2º Es contrario a las buenas costumbres; y 3º Es contrario al orden público. . a.4) Las solemnidades, en aquellos actos en que la ley las exige. a) Concepto. Las formalidades son los requisitos externos con que deben ejecutarse o celebrarse algunos actos jurídicos, por disposición de la ley. Los actos a los cuales la ley no exige ninguna formalidad, se denominan consensuales o no formales. A contrario sensu, nos encontraremos ante actos formales. b) Clasificación. Hay diversas clases de formalidades cuya infracción conlleva sanciones diferentes. Distinguimos al respecto cuatro clases de formalidades: 1° Las solemnidades propiamente tales. 2° Las formalidades habilitantes. 3° Las formalidades de prueba o "ad 4° Las formalidades de publicidad. probationem". A estas cuatro, podemos agregar las solemnidades voluntarias, que la ley no exige pero que los contratantes acuerdan incorporar en sus contratos. b) Requisitos de validez: b.1) Voluntad exenta de vicios. b.2) Capacidad. b.3) Objeto lícito. b.4) Causa lícita. INEFICACIA DE LOS ACTOS JURÍDICOS. a) Acepciones de la ineficacia jurídica. a.1) Ineficacia jurídica en sentido amplio. Un acto jurídico es ineficaz en sentido amplio, cuando no genera sus efectos propios o deja de producirlos por cualquier causa. Cuando la causa que priva de efectos al acto jurídico consiste en un defecto intrínseco, hay invalidez del mismo. Tal ocurre cuando uno de sus elementos constitutivos está viciado (por ejemplo, error en la voluntad).(nulidades e inexistencia) a.2) Ineficacia jurídica en sentido estricto. Supone un acto jurídico existente y válido, pero que no produce efectos o queda privado de ellos, a consecuencia de un hecho posterior a la ejecución o celebración del acto, ajeno al acto mismo, como por ejemplo en el caso de la resolución, la revocación, la caducidad, la inoponibilidad, resciliación etc. b) Nociones generales acerca de la inexistencia y la nulidad. Se ha sostenido por algunos autores que si se omite una condición de existencia, el acto es inexistente ante el Derecho. En tal caso, se está ante una apariencia o malentendido, ante una “tentativa” de acto, más que ante un acto jurídico; podría decirse, como afirma Josserand, que el acto ha nacido muerto y desprovisto por lo tanto de existencia legal (a diferencia de la nulidad, donde el acto nace con vida, pero con defectos que lo hacen susceptible de ser invalidado). De tal forma, el acto será inexistente cuando falte la voluntad, el objeto, la causa o las solemnidades. En cambio, si un acto jurídico se ejecuta o celebra con prescindencia de una de las condiciones de validez, es nulo. La nulidad a su vez puede ser de dos clases: ABSOLUTA, si se omite un requisito exigido en consideración al acto en sí mismo, a su naturaleza; y RELATIVA, si se omite un requisito exigido en consideración al estado o calidad de las personas que lo ejecutan o celebran. c) Diferencias entre la inexistencia y la nulidad. Según una parte de la doctrina, serían las siguientes: c.1.) LA NULIDAD DEBE SER DECLARADA c.2) E1 ACTO INEXISTENTE NO PRODUCE POR LOS TRIBUNALES, NO ASÍ LA EFECTO ALGUNO, MIENTRAS QUE EL NULO INEXISTENCIA: pero en ambos casos debe PRODUCE TODOS SUS EFECTOS, mientras un recurrirse a los tribunales, aunque con un objetivo tribunal no declare la nulidad. diferente. c.3) MIENTRAS EL ACTO NULO PUEDE c.4) LA INEXISTENCIA NO PUEDE SANEARSE CON EL TRANSCURSO DEL RATIFICARSE (“la nada confirmada continúa TIEMPO, EL ACTO INEXISTENTE NO. siendo la nada”); LA NULIDAD RELATIVA PUEDE RATIFICARSE. c.5) LA NULIDAD PUEDE ALEGARSE COMO c.6) LA INEXISTENCIA PUEDE SER ALEGADA ACCIÓN O EXCEPCIÓN, MIENTRAS QUE LA POR CUALQUIERA PERSONA. LA NULIDAD INEXISTENCIA SÓLO COMO EXCEPCIÓN. En EN CAMBIO PUEDE SER ALEGADA POR efecto, mientras se contempla la acción para obtener DETERMINADAS PERSONAS, en mayor o menor que se declare nulo un acto jurídico, no hay acción amplitud, según se trate de la nulidad absoluta o para solicitar que se declare la inexistencia de un nulidad relativa. contrato. Por ello, ésta última sólo podrá deducirse como excepción contra el demandante. c.7) LA NULIDAD JUDICIALMENTE DECLARADA, PRODUCE EFECTOS SÓLO EN RELACIÓN A LAS PARTES EN CUYO FAVOR SE HA DECRETADO. LA INEXISTENCIA, CONSTATADA JUDICIALMENTE, PERMITE A TODO INTERESADO APROVECHARSE DE ELLA. e.2) Clases de nulidad. La nulidad puede ser absoluta o relativa. NULIDAD ABSOLUTA es la sanción civil impuesta a los actos ejecutados o celebrados con omisión de un requisito exigido por la ley para el valor de un acto jurídico, en consideración a su naturaleza o especie. NULIDAD RELATIVA es la sanción civil impuesta a los actos ejecutados o celebrados con prescindencia de un requisito exigido por la ley para el valor de un acto jurídico en atención a la calidad o estado de las partes que lo ejecutan o celebran. En la doctrina, se suele reservar la palabra “nulidad” para referirse a la nulidad absoluta, mientras que se emplea la expresión “rescisión” para referirse a la nulidad relativa, denominaciones que sigue nuestro Código en el art. 1682, aunque posteriormente alude indistintamente a la nulidad absoluta o relativa. e.3) La nulidad absoluta. e.3.1) Casos en que tiene lugar: 1° Cuando hay objeto ilícito. 2° Cuando hay causa ilícita. 3° Cuando se omite algún requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contratos en consideración a la especie o naturaleza de ellos (o sea, solemnidades propiamente tales, exigidas para la validez del acto jurídico). 4° Cuando los actos o contratos han sido ejecutados o celebrados por absolutamente incapaces. 5° Falta de objeto. 6° Falta de causa. Algunos agregan los casos de error esencial u obstáculo. e.4) La nulidad relativa. e.4.1) Casos en que tiene lugar. El art. 1682 del CC., tras enumerar los casos de nulidad absoluta, dispone que “Cualquiera otra especie de vicio produce nulidad relativa y da derecho a la rescisión del acto o contrato” Dichos casos son: 1° Los actos realizados por los relativamente 2° Los casos de error (sin perjuicio de la opinión de incapaces, sin actuar representados o autorizados por aquellos que concluyen que tratándose de error sus representantes (salvo, en los casos excepcionales esencial u obstáculo, la sanción es la nulidad ya vistos, en que el menor adulto puede actuar por sí mismo; en cuanto al disipador, estimamos que puede también otorgar testamento y reconocer hijos por sí mismo). 3° Los casos de fuerza (cuando se trata de vis compulsiva) 5° Cuando se omiten formalidades exigidas por la ley en consideración al estado o calidad de las personas que ejecutan o celebran el acto o contrato (es decir, tratándose de formalidades habilitantes). absoluta). 4° Los casos de dolo principal. 6° Las hipótesis de lesión, en los casos en que la ley establece como sanción la nulidad relativa e.4.2) Características. A diferencia de la nulidad absoluta, la nulidad relativa no está establecida en el solo interés de la moral y la ley, no está destinada a proteger los intereses de la colectividad, sino los de ciertas y determinadas personas, en cuyo beneficio el legislador la estableció. Sus características son una consecuencia del principio anterior: Ineficacia jurídica en sentido estricto. Como señalamos, hay ineficacia en sentido estricto cuando el acto jurídico, por sí idóneo, no genera sus efectos o deja de producirlos, por un HECHO EXTRÍNSECO, una circunstancia sobreviniente y extraña a su estructura. La doctrina señala los siguientes casos: f.1) La suspensión. Hay suspensión del acto jurídico cuando los efectos de éste, para tener lugar, están subordinados a la ocurrencia de un hecho, el cual aún no se ha verificado. Tal hecho puede emanar de las partes o de la ley. En el primer caso, mediante una condición suspensiva pactada por los contratantes; en el segundo caso, mediante una condición legal (por ejemplo, tratándose del testamento, las disposiciones testamentarias están supeditadas a la muerte del causante; o la celebración del matrimonio, tratándose de las capitulaciones matrimoniales pactadas con anterioridad). La suspensión es transitoria, pero puede tornarse definitiva en ciertos casos: por ejemplo, los esposos celebran capitulaciones matrimoniales antes de casarse y uno de ellos muere con anterioridad al matrimonio; o el testador revoca su testamento; o no se cumple el hecho convenido en el contrato, del cual dependía el nacimiento del derecho y obligación correlativa. f.2) La resolución. Los efectos de un acto jurídico pueden cesar y eliminarse la eficacia de los ya producidos, si sobreviene un hecho determinado. Por ejemplo, en el caso de la condición resolutoria tácita (art. 1489). f.3) La revocación. Se trata de una declaración unilateral de voluntad, que consiste en la retractación de un acto jurídico precedente, incluso bilateral, cuando la ley así lo autoriza. Hay actos esencialmente revocables, como en el caso del testamento (art. 999); pero también pueden revocarse algunos actos jurídicos bilaterales, como ocurre en el mandato (art. 2163 N° 3) y con la donación (artículo 1428). f.4) El desistimiento unilateral. Opera cuando una de las partes decide y comunica a la otra el término de la relación contractual. Este es ciertamente un derecho excepcional y puede ejercitarse sólo cuando la ley lo establece o los contratantes lo pactan. Usualmente, opera en los contratos de plazo indeterminado, como por ejemplo el desahucio en el contrato de arrendamiento pactado mes a mes y de duración indefinida (art. 3°, Ley N° 18.101 sobre arrendamiento de predios urbanos y artículo 1951 del Código Civil). f.5) La caducidad. Significados diversos tiene esta expresión: 1° Pérdida de un derecho por no 2° Ineficacia de un acto jurídico, por el solo ministerio de la ley, a hacerlo valer en el plazo legal o causa de hechos sobrevinientes: por ejemplo, testamentos contractual (por ejemplo, art. 1209, privilegiados, que caducan sin necesidad de revocarlos (art. 1212); 2°, en relación a la acción para las donaciones revocables que caducan por el mero hecho de morir el impugnar el desheredamiento; art. donatario antes que el donante (art. 1143). Donación por causa de 212, impugnación de la paternidad); muerte es lo mismo que donación revocable; donación entre vivos lo mismo que donación irrevocable (art. 1136); respecto de la caducidad de la hipoteca de cuota (artículo 2417); 3° Exigibilidad anticipada de las obligaciones: caducidad del plazo estipulado para cumplir la obligación, en los casos del art. 1496. f.6) La resciliación. 4° Extinción de usufructos sucesivos o alternativos o de fideicomisos sucesivos (artículos 745 y 769). La resciliación es aquella convención en virtud de la cual, las partes, de común acuerdo, estipulan dejar sin efecto un contrato válidamente celebrado. Se trata del primero de los modos de extinguir las obligaciones, y aluden a él, aunque en forma más bien indirecta y con un lenguaje no del todo exacto, los artículos 1545 y 1567 del Código Civil, donde se incurre en el error de señalar que las partes “dan por nula” la convención, lo que obviamente constituye un error, pues sólo la ley y el juez pueden declarar nulo un acto jurídico. f.7) La inoponibilidad. Concepto: es la ineficacia de un acto jurídico o la ineficacia de su nulidad, respecto de ciertos terceros, por no haber cumplido las partes algún requisito externo, dirigido precisamente a proteger a los terceros. Para analizar esta materia, los autores distinguen, Carlos Ducci entre ellos, entre los efectos de un acto jurídico (o sea, los derechos y obligaciones que de él emanan) y la realidad jurídica de un acto jurídico. Los efectos del acto jurídico sólo obligan a las partes, pero la realidad jurídica del mismo no puede ser desconocida por terceros. No obstante, en determinadas circunstancias éstos pueden alegar que el acto jurídico no les empece. La inoponibilidad, por ende, no implica un vicio del acto, no afecta su validez. La inoponibilidad no tiene un tratamiento homogéneo en la ley; dependiendo de los casos, puede tener su origen en la omisión de ciertas inscripciones en registros públicos, o por no haber notificado a determinadas personas o simplemente por la no-concurrencia o ratificación del titular de un derecho. OBLIGACIONES 1.2. Derecho personal y obligación. Un derecho personal sólo puede reclamarse de quien ha contraído la correspondiente obligación. A todo derecho personal corresponde una obligación correlativa. Derecho personal y obligación no son sino una misma cosa, enfocada desde ángulos diferentes. Desde el punto de vista activo, se denomina “derecho personal” o “crédito”; desde el punto de vista pasivo, “deuda” u “obligación”. 1.3. Definición de la obligación. Es un vínculo jurídico entre personas determinadas, en virtud del cual una se encuentra para con la otra en la necesidad de dar, hacer o no hacer alguna cosa. Nuestro Código no la define, pero señala sus caracteres jurídicos en el artículo 1438. 1.4. Elementos de toda obligación. La obligación es un vínculo de derecho que supone dos sujetos y un objeto: a) Vínculo jurídico: es una relación jurídica que liga a una persona con otra de un modo sancionado por el ordenamiento jurídico. La persona obligada no puede romper el vínculo y liberarse a voluntad, sino, en general, cumpliendo la prestación debida. b) Elemento personal o subjetivo: se compone de dos sujetos entre los cuales rige la relación jurídica. Uno pasivo, obligado al cumplimiento del deber jurídico, “deudor”; y otro activo, titular del derecho personal o crédito, "acreedor" (del latín “credere”, “creditum”, creer, tener confianza, llamado así porque hace fe en el deudor, cuenta con su fidelidad en el cumplimiento de sus compromisos). Acreedor y deudor pueden ser una o muchas personas (artículo 1438). Deudor y acreedor deben ser personas determinadas, debe establecerse quien tiene derecho a reclamar el beneficio de la obligación y quien está en la necesidad jurídica de soportar el gravamen que impone. En todo caso, la determinación -particularmente del acreedor-, debe existir al momento de ejecutarse la obligación, y no necesariamente al nacer ésta (como ocurre tratándose de los títulos al portador, como acontece con el que reclama el pago de un boleto de lotería o del kino; y en el caso de aquél que encuentra una especie perdida y reclama la recompensa ofrecida por su dueño). También puede ocurrir que la persona del deudor esté indeterminada, lo que acontece en una “obligación real”, esto es, en aquella obligación que sigue al dueño de la cosa (por ejemplo, los gastos comunes o las contribuciones, que debe pagar el actual propietario, sin importar que se hubieren devengado cuando el inmueble pertenecía a otro). d) Objeto de la obligación: el deudor debe ejecutar en favor del acreedor una determinada prestación, positiva o negativa, una acción o una omisión. La prestación positiva puede ser un dar o un hacer; la negativa, un no hacer.ç 2.-) FUENTES DE LAS OBLIGACIONES. 2.1. Definición. Podemos definirlas como los hechos o actos jurídicos que generan o producen las obligaciones, los antecedentes de donde éstas emanan. 2.2. Fuentes tradicionales. Tres disposiciones conforman la “trilogía” de las fuentes de las obligaciones: arts. 1437, 2284 y 2314. A ellas podemos agregar el artículo 578, que al definir los derechos personales, deja en claro que los sujetos se obligan, ya por su voluntad (al celebrar un contrato), ya por disposición de la ley (tratándose de las demás fuentes). De ellas se desprende la enumeración tradicional: contratos, cuasicontratos, delitos, cuasidelitos y la ley. Contrato es la convención que crea obligaciones. Como acto jurídico, es bilateral (requiere la manifestación de dos o más voluntades para nacer), y como acto jurídico bilateral, es aquél que genera obligaciones. El artículo 1438 hace sinónimos a la convención y al contrato, pero la doctrina las distingue netamente. El objeto del contrato, son las obligaciones que genera; a su vez, el objeto de las obligaciones, es una prestación que puede consistir en un dar, hacer o no hacer. Cuasicontrato es un hecho voluntario, lícito y no convencional, que impone obligaciones. No está definido por el Código, pero de los arts. 1437 y 2284 se desprende el concepto. Su diferencia fundamental respecto a los contratos, reside en el rol que juega la voluntad. El concurso de voluntades es de la esencia del contrato; el cuasicontrato, en cambio, excluye la idea de un concierto de voluntades. El artículo 2285 dispone que hay tres principales1 cuasicontratos: la agencia oficiosa, el pago de lo no debido y la comunidad. Delito es un hecho ilícito, cometido con la intención de dañar. Lo que lo caracteriza es que se trata de un acto doloso. Cuasidelito es un hecho ilícito culpable, cometido sin la intención de dañar. La culpa lo caracteriza. La distinción entre delito y cuasidelito carece de importancia en el Derecho Civil, pues las consecuencias son idénticas: la reparación del daño, tomando en cuenta la entidad del perjuicio causado. Se castigan con una pena única: la indemnización de los perjuicios proporcionada al daño causado. La ley es la última fuente de las obligaciones, en la clasificación tradicional. Son obligaciones legales, aquellas que no tienen otra fuente que la sola disposición de la ley (artículo 578). Tienen por ende un carácter excepcional. Es necesario un texto expreso de la ley que las establezca (artículo 2284). 2.3. Fuentes no tradicionales. La doctrina, particularmente en Alemania, ha venido ocupándose de una nueva fuente de las obligaciones: la declaración unilateral de voluntad. Se trata de averiguar si una persona puede resultar obligada por su propia voluntad, sin que intervenga aún la voluntad de la persona en cuyo beneficio se contrae la obligación En nuestro Derecho, se ha dicho que tendría aplicación, por ejemplo, en la formación del consentimiento: la sola oferta liga al autor y le obliga a esperar una contestación (artículo 99 del C. de C.) y a indemnizar los gastos y perjuicios ocasionados al destinatario, a pesar de retractarse antes de la aceptación (artículo 100 del C. de C.). Otro caso encontramos en el artículo 632, inciso 2°, en las normas de la ocupación, cuando el dueño de una cosa perdida, ofrece recompensa por su hallazgo. Para algunos, otra fuente sería la reparación del enriquecimiento sin causa, 9.- Efectos de las obligaciones. 9.1. Generalidades. Los artículos. 1545 a 1559 tratan de los efectos de las obligaciones. El Código sin embargo, confunde los efectos de los contratos con los efectos de las obligaciones. Los artículos. 1545, 1546, 1547, 1552, 1554 y 1558 reglamentan exclusivamente los efectos de los contratos. Las disposiciones restantes reglamentan los efectos de las obligaciones. Jurídicamente, no debemos confundir los efectos de un contrato con los efectos de una obligación. Los efectos de un contrato son las obligaciones que crea; el contrato es la causa y la obligación el efecto que de la causa proviene. A su vez, el efecto de las obligaciones, es la necesidad jurídica en que se halla el deudor de cumplirlas, para lo cual la ley le da al acreedor ciertos derechos destinados a asegurar su cumplimiento. Los efectos de las obligaciones, en otras palabras, son las consecuencias que para el acreedor y el deudor surgen del vínculo jurídico obligatorio que los liga. Lo normal en la vida jurídica, es que el deudor cumpla voluntaria y espontáneamente su obligación. Si ello no acontece, entramos en el ámbito de “los efectos de las obligaciones”. Podemos definirlos entonces como los derechos o el conjunto de medios que la ley confiere al acreedor para obtener el cumplimiento exacto, íntegro y oportuno de la obligación, por parte del deudor, cuando éste no la cumpla en todo o en parte o esté en mora de cumplirla. Estos derechos, que la ley confiere al acreedor, son tres: 1º Un derecho principal para exigir, en cuanto sea posible, la ejecución forzada de la obligación. 2º Un derecho secundario para exigir indemnización de perjuicios: supletorio del anterior. 3º Derechos auxiliares destinados a dejar afecto el patrimonio del deudor al cumplimiento de la obligación, a mantenerlo en condiciones de afrontar las obligaciones que contrajo. Son tales: Derecho a impetrar medidas conservativas Acción oblicua o subrogatoria Acción pauliana o revocatoria Beneficio de separación de patrimonios Las medidas conservativas o de precaución. a) Objeto. Buscan mantener intacto el patrimonio del deudor, impidiendo que los bienes que lo integran se pierdan, deterioren o enajenen, para asegurar así derechos principales del acreedor. El Código Civil no ha establecido un principio general que consigne el derecho del acreedor a impetrar medidas conservativas ni consigna tampoco una regla general que señale los casos en que este derecho procede. Pero lo anterior no significa que el acreedor carezca del mismo, porque dicho derecho se desprende de diversas disposiciones del Código Civil, del C. de C. y del Código de Procedimiento Civil. b) Algunos casos de medidas conservativas: * Art. 1222: guarda y aposición de sellos. * Art. 1240: declaración de herencia yacente. * Art. 1255: facción de inventario. La acción oblicua o subrogatoria. 1) Objeto. Consiste en el ejercicio por los acreedores de acciones y derechos que competen al deudor para incorporar al patrimonio de éste, bienes en qué‚ hacer efectivos sus créditos. Entre los bienes que forman el patrimonio del deudor, se encuentran los derechos y acciones, que aunque son cosas incorporales, no por ello dejan de ser bienes; ahora bien, como los arts. 2465 y 2469 no distinguen entre bienes corporales e incorporales, éstos últimos también se ven afectados por el derecho de prenda general de los acreedores. En el evento que el deudor no quiera ejercer voluntariamente determinadas o ninguna de las acciones y derechos de que es titular, la ley permite a los acreedores ejercerlas: art. 2466. El objeto de este derecho auxiliar es, entonces, obtener que el acreedor se subrogue en el lugar del deudor para ejercitar a nombre de éste las acciones o los derechos que le corresponden al deudor y que éste, por negligencia o con el ánimo de perjudicar a sus acreedores, no quiere ejercer, imposibilitando incorporar a su patrimonio determinados bienes. La ley chilena sólo autoriza la subrogación del deudor por el acreedor en aquellos derechos y acciones del primero que se refieren a bienes embargables. Por ello, no tiene lugar respecto a derechos extra-patrimoniales, como los de familia, ni en general sobre aquellos derechos que no pueden ser objeto de persecución por el acreedor. 2) Condiciones requeridas para el ejercicio de la acción oblicua o subrogatoria:ç 1º Que el crédito sea 2º Que el crédito no esté‚ sujeto a condición suspensiva o a plazo, cierto, que realmente porque en tal caso, el acreedor sólo tiene derecho a impetrar medidas se tenga la calidad de conservativas. Según algunos, el acreedor a plazo podría ejercitar la acreedor acción subrogatoria, porque tiene interés evidente en que la obligación se cumpla (Alessandri y René Jorquera); otros, le niegan este derecho, atendido el supuesto de que debe tratarse no sólo de un crédito cierto, sino también actualmente exigible (Meza Barros) 3º Que el deudor no quiera ejercer las acciones 4º Que la negativa o desidia del deudor o derechos de que se trate. Si el deudor actúa perjudique a los acreedores. Si el deudor posee por sí mismo, los acreedores carecen de bienes suficientes para satisfacer íntegramente interés para accionar a su vez sus obligaciones, no habrá perjuicio 3) Forma como los acreedores pueden ejercer la acción oblicua o subrogatoria. En principio, los acreedores no necesitan autorización judicial previa para intentar ejercer las acciones y derechos del deudor. Se dice que la autorización arranca de la ley, de manera que resulta inoficiosa la autorización judicial. Excepcionalmente, en los casos de los arts. 1238 y 1394, es necesario que el juez autorice al acreedor para aceptar por el deudor la asignación por causa de muerte o la donación. 4) Efectos de la acción oblicua o subrogatoria. Los acreedores ejercen derechos o acciones del deudor y no actúan por ende a nombre propio, sino a nombre y en representación del deudor; por eso se dice que ejercen una acción “oblicua” o indirecta. Los bienes que se obtengan no ingresan directamente al patrimonio de los acreedores sino que al patrimonio del deudor, de manera que queden afectos al derecho de prenda general de los acreedores. La acción oblicua o subrogatoria beneficia por ende a todos los acreedores, puesto que una vez incorporados los bienes al patrimonio del deudor, pueden ser objeto de acciones de todos los acreedores, de acuerdo a los arts. 2465 y 2469. La acción pauliana o revocatoria. 1) Finalidad. Los bienes que el deudor hace salir de su patrimonio escapan a la persecución de los acreedores. Para evitar el daño que por ello puede ocasionárseles, los acreedores disponen de la acción pauliana o revocatoria. Mediante su ejercicio pueden obtener que se dejen sin efecto las enajenaciones hechas por el deudor y que se reintegren a su patrimonio los bienes enajenados. De tal forma, la finalidad ulterior de la acción pauliana o revocatoria es la misma de la acción oblicua o subrogatoria: incorporar bienes al patrimonio del deudor. Se refiere a ella el art. 2468. Se llama “revocatoria”, porque mediante ella se obtiene la revocación de los actos ejecutados por el deudor, y se llama “pauliana” porque fue el pretor Paulo el que la introdujo en el Derecho Romano. 2) Fundamento. Tiene por tal el acto fraudulento ejecutado por el deudor, es decir, cometido con el propósito de perjudicar a los acreedores. De lo expuesto se desprende que la acción pauliana, a diferencia de la oblicua, corresponde a los acreedores personalmente, es una acción que les es propia, es una acción directa, que está en el patrimonio de los acreedores; les pertenece, en su condición de víctimas de un hecho ilícito del deudor, que exige reparar el daño causado y que da acción para ello. El beneficio de separación. 1) Concepto. El beneficio de separación impide la confusión de los patrimonios del causante y del heredero, y permite a los acreedores hereditarios y testamentarios pagarse con los bienes del causante, con prioridad a los acreedores del heredero: art. 1378. De no impetrarse este beneficio, el patrimonio del causante y el del heredero pasarán a ser uno solo, con el peligro consiguiente para los acreedores del causante, en el caso que el heredero tenga a su vez demasiadas deudas. 2) Quienes pueden invocarlo. Corresponde el beneficio a los acreedores hereditarios (es decir, los que el causante tenía en vida) y a los acreedores testamentarios (es decir, aquellos cuyo crédito emana del testamento): art. 1097. Pueden invocar el beneficio incluso los acreedores a plazo o bajo condición (art. 1379). No pueden pedir este beneficio los acreedores del heredero (art. 1381). 3) Efectos del beneficio de separación: 1º Los acreedores hereditarios y testamentarios tienen derecho para pagarse íntegramente sus créditos con los bienes que dejó el causante 2º Pagados los aludidos créditos, el remanente, si lo hubiere, se agregará a los bienes propios del heredero para satisfacer a sus propios acreedores (art. 1382) 3º Agotados los bienes del causante, los acreedores hereditarios y testamentarios pueden perseguir los saldos de sus créditos en los bienes del heredero del deudor, pero en tal caso, los acreedores del heredero tienen derecho a pagarse antes que los acreedores del causante (art. 1383) 4) Casos en que no tiene lugar el beneficio de separación: art. 1380. 1º Cuando el crédito del acreedor prescribió. 2º Cuando el acreedor reconoció al heredero como deudor. 3º Cuando los bienes de la sucesión ya salieron de manos del heredero o se confundieron con el patrimonio de éste, siendo imposible reconocerlos. Art.1247. El beneficio de inventario consiste en no hacer a los herederos que aceptan (la herencia) responsables de las obligaciones hereditarias y testamentarias, sino hasta concurrencia del valor total de los bienes que han heredado. Solo el heredero puede aceptar con beneficio de inventario (no así el legatario) El beneficio de inventario tiene por objeto poner un límite a la responsabilidad del heredero que acepta la herencia Art. 1767 Requisitos del beneficio de inventario o Que el heredero lo solicite expresamente o Que no haya ejecutado actos que importen aceptación de la herencia o Que se practique inventario o Que el inventario sea fiel El beneficio de inventario produce una separación de los patrimonios del causante y del heredero MODO DE EXTNGUIR LAS OBLIGACIONES Son los hechos en virtud de los cuales la obligación deja de existir. En general estos hechos son, sin perjuicio de lo que pueda establecer cada legislación en particular, los siguientes: Hechos que satisfacen al acreedor en sus derechos: o Compensación o Confusión o Dación en pago o Novación o Pago Hechos que hacen perder sus derechos al acreedor. o Condonación o Imposibilidad sobreviniente de ejecución (sólo en las obligaciones de hacer) o Imprevisión contractual o Muerte del deudor o del acreedor (excepcionalmente en los contratos celebrados intuito personæ) o Pérdida de la cosa debida o Prescripción extintiva o Vencimiento del plazo extintivo Hechos que destruyen la fuente de la obligación. o Declaración de nulidad o de rescisión o Resciliación o Revocación (en casos excepcionales, como en el Mandato) El pago: Pago El pago es la satisfacción de la obligación mediante la ejecución de la prestación comprometida. Art. 1567. (Modos de extinguir las obligaciones) Toda obligación puede extinguirse por una convención en que las partes interesadas, siendo capaces de disponer libremente de lo suyo, consienten en darla por nula (resciliacion o mutuo disenso, Art. 1545). Las obligaciones se extinguen además en todo o parte: 1º Por la solución o pago efectivo (Art. 1568 ss); 2º Por la novación (Art. 1628 ss); 3º Por la transacción; 4º Por la remisión (o condenación; Art. 1652 ss); 5º Por la compensación (Art. 1655 ss) ; 6º Por la confusión (Art. 1665 ss); 7º Por la pérdida de la cosa que se debe (Art. 1670 ss; 1547 II, 1558 II; el deudor se ve imposibilitado sin culpa, por caso fortuito o fuerza mayor de cumplir objetivamente su obligación y queda exento de responsabilidad); 8º Por la declaración de nulidad o por la rescisión (nulidad relativa, Art. 1681 ss); 9º Por el evento de la condición resolutoria (esto es, en el evento del incumplimiento, Art. 1489); 10º Por la prescripción (extintiva o liberatoria). De la transacción y la prescripción se tratará al fin de este Libro; de la condición resolutoria se ha tratado en el título De las obligaciones condicionales. El plazo extintivo también es un modo de extinción de las obligaciones Respecto al inciso 1º del Art. 1567 cuando dice que “toda obligación puede extinguirse por una convención...” esto es inexacto, pues hay convenciones irrevocables por resciliacion como son las capitulaciones matrimoniales, el matrimonio, el pacto de separación de bienes, el pacto de separación en los gananciales, la emancipación voluntaria, etc § 1. Del pago efectivo en general Art. 1568. El pago efectivo es la prestación de lo que se debe. El pago es un acto jurídico bilateral, supone voluntad del accipiens (quien recibe) y del solvens (quien paga) El pago es una convención destinada a extinguir obligaciones Pago equivale además a la tradición Pago o Voluntario y forzado o Con causa y sin causa (pago de lo no debido que da derecho al solvens a repetir lo dado o pagado) Art. 1828 Compensación La compensación es la extinción recíproca de dos deudas, en donde el acreedor es deudor y viceversa. Las obligaciones tienen que ser líquidas y exigibles. Novación La novación es la sustitución de una obligación por una nueva. Art. 1628. La novación es la substitución de una nueva obligación a otra anterior, la cual queda por tanto extinguida. Los simples cambios a una deuda no necesariamente producen una novación. Para que esta se dé, debe de cambiar el objeto, la causa o que un nuevo deudor venga a reemplazar al anterior. Hay cambio de cosa cuando el objeto de la obligación es cambiado por otro distinto. Hay cambio de causa cuando la naturaleza de la obligación se modifica. Ej: cuando un depósito es cambiado por un arrendamiento. Para que opere la novación, se debe contar con el consentimiento tanto del acreedor como del deudor. En todo caso de novación, la deuda antigua se extingue. Pero si por algún motivo, la deuda nueva es declarada nula, la antigua renacerá. En caso que sea una deuda solidaria, los demás coobligados serán liberados, pero el deudor que nova estará subrogado en los derechos del acreedor para exigirle a los demás codeudores la parte de la deuda que les corresponde. Remisión La remisión o condonación es la renuncia voluntaria y gratuita que hace el acreedor de toda o una parte de la obligación. Art. 1652. La remisión o condonación de una deuda no tiene valor, sino en cuanto el acreedor es hábil (capacidad de administración) para disponer de la cosa que es objeto de ella. La remisión o condenación es la renuncia gratuita que hace el acreedor de sus derechos a favor del deudor La remisión es expresa cuando el acreedor expresa inequívocamente su voluntad de renunciar a su derecho personal. Es tácita cuando voluntariamente entrega al deudor el documento en que consta la obligación. Confusión La confusión opera cuando en una misma persona se reúnen las cualidades de deudor y acreedor, para la misma deuda. La naturaleza jurídica de la confusión radica en la ilógica que tiene, para el derecho, que una persona se deba a sí misma. Art. 1665. Cuando concurren en una misma persona las calidades de acreedor y deudor se verifica de derecho una confusión que extingue la deuda y produce iguales efectos que el pago. Art. 1567 N 6 Confusión es un modo de extinguir las obligaciones que tiene lugar cuando las calidades de acreedor y deudor se reúnen en una sola persona En los derechos reales la confusión toma el nombre de consolidación Confusión opera de pleno derecho En la confusión se produce un imposibilidad subjetiva de cumplimiento COMPENSACION Art. 1655. Cuando dos personas son deudoras una de otra, se opera entre ellas una compensación que extingue ambas deudas, del modo y en los casos que van a explicarse. La compensación puede ser legal, convencional y judicial. La compensación legal es un modo de extinguir las obligaciones La compensación legal opera de pleno derecho, esto es, no se requiere pronunciamiento judicial, no obstante lo cual debe ser alegada y la sentencia que la acoge es declarativa La compensación es un pago forzoso impuesto por la ley La compensación es renunciable La compensación operará por RG en las obligaciones de dinero Requisitos de la compensación o Las partes deben ser personal y recíprocamente deudoras y acreedoras o Las obligaciones han de ser de igual naturaleza o Las deudas deben ser líquidas o Las deudas deben ser actualmente exigibles (no sujetas a modalidad) o No debe haber prohibición legal respecto de la compensación DE LA CONFUSION Art. 1665. Cuando concurren en una misma persona las calidades de acreedor y deudor se verifica de derecho una confusión que extingue la deuda y produce iguales efectos que el pago. Art. 1567 N 6 Confusión es un modo de extinguir las obligaciones que tiene lugar cuando las calidades de acreedor y deudor se reúnen en una sola persona En los derechos reales la confusión toma el nombre de consolidación Confusión opera de pleno derecho En la confusión se produce un imposibilidad subjetiva de cumplimiento NULIDAD Art. 1681. (1) Es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de los requisitos que la ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato, según su especie y la calidad o estado de las partes. (2) La nulidad puede ser absoluta o relativa. Art. 1682. (1) La nulidad producida por un objeto (ilícito) o causa ilícita, y la nulidad producida por la omisión de algún requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contratos en consideración a la naturaleza de ellos, y no a la calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerdan, son nulidades absolutas.(Art. 1447) (2) Hay asimismo nulidad absoluta en los actos y contratos de personas absolutamente incapaces. (3) Cualquiera otra especie de vicio (de voluntad como error sustancial, fuerza, dolo principal o inductivo – omisión de formalidades habilitantes y lesión) produce nulidad relativa, y da derecho a la rescisión del acto o contrato. Art. 1447, 10, 1466 Cumplimiento forzoso Si el deudor no cumple, la ley pone a disposición del acreedor el aparato coercitivo del estado para compelerlo a cumplir. Cuando el cumplimiento forzoso no fuese posible (por ejemplo en obligaciones de hacer), se sustiye la obligación por la indemnización pecuniaria. Ejecución por otro Un tercero puede satisfacer la obligación a nombre del deudor. En este caso, este tercero se subroga en los derechos del acreedor. Efectos anormales Para que el acreedor tenga el derecho a acudir ante la protección del poder del estado, deben ocurrir dos cosas: Que el deudor no haya cumplido la obligación por una causa que le es imputable Que haya daño para el acreedor. Mora La mora es la falta de cumplimiento de la obligación en el tiempo oportuno. La constitución en mora tiene los siguientes efectos: El deudor está obligado a indemnizar todos los daños que sufra el acreedor por causa de su retraso. Además, a partir de ese momento, adicional a los intereses monetarios que pueda tener una deuda, empiezan a correr los intereses moratorios. El deudor es responsable de cualquier daño que sufra la cosa, aún si esta se pierde por caso fortuito o fuerza mayor, salvo que se pueda demostrar, que la cosa se hubiera perdido también en posesión del acreedor. Dolo Se le llama Dolo a toda accion de mala fe empleada generalmente por la parte pasiva hacia la parte activa para de alguna manera presumir o evadir el cumplimiento de la obligacion. El engaño que se emplee para hacer que una persona participe en un acto jurídico puede ser invocado para declarar su nulidad. El dolo no se presume y debe ser siempre demostrado por quien lo invoca. Culpa contractual El incumplimiento de una obligación puede ser deliberado o deberse por impericia o negligencia. En el primer caso, se trata de incumplimiento doloso. En el segundo, de incumplimiento culposo. En algunos ordenamientos, la diferencia es importante a la hora de valorar el monto de la indemnización. Para la doctrina subjetivista, a un deudor que faltó deliberadamente a su obligación se le debe imponer una indemnización más gravosa que a quien hizo todo el esfuerzo posible por cumplir, pero no pudo hacer. Caso fortuito o fuerza mayor Aunque es obligación de todo deudor honrar su deuda, hay casos en que se le exime por imposibilidad de hacer el pago. Siempre y cuando esta situación de imposibilidad no se la haya procurado él mismo, y no haya mediado culpa o falta que le sea imputable. Es el principio “nadie está obligado a lo imposible”. El caso fortuito o fuerza mayor es un suceso ajeno al control del deudor que le impide cumplir con la obligación. El hecho debe ser actual e imprevisible o imposible de evitar. Si el objeto de una deuda se pierde por caso fortuito o fuerza mayor, la obligación se considera extinguida. Sin embargo, las indemnizaciones o recepciones de seguros sí corresponden al acreedor que ha pagado el precio de la cosa que pereció. Obligaciones de hacer Las obligaciones de hacer quedan exentas por: La muerte del deudor o su incapacidad permanente. El concurso, quiebra o interdicción del deudor. Fuerza mayor que le imposibilite el cumplimiento. En los siguientes casos, ni siquiera el caso fortuito o fuerza mayor eximen al deudor de cumplir con la obligación: Cuando esté constituido en mora, salvo que se demuestre, que el objeto se hubiera perdido igualmente en posesión del acreedor. Cuando haya contratado asumir las consecuencias del caso fortuito o fuerza mayor. Cuando el suceso haya sido ocasionado, o se haya sufrido, por una acción que le es imputable. Imprevisión En algunos ordenamientos, existe la figura de la imprevisión. Posterior al establecimiento de una obligación, pueden suceder cambios totalmente ajenos al control del deudor, que hagan del cumplimiento de la obligación tal y como fue pactada en exceso gravosa. Ante tales situaciones, el derecho otorga la posibilidad de ajustar las condiciones de la obligación para que se asemejen a lo que fue pactado originalmente. Tal sería el caso de periodos superinflacionarios, o de alguien que haya asumido una deuda en una moneda extranjera y posteriormente se produzca una periodo de devaluación excesiva de la moneda nacional. Cláusula penal En la constitución de la obligación, el deudor se compromete a una prestación accesoria de un documento supuesto que no interviene en el mesurado caso, en caso que no cumpla el objeto principal de la obligación. La cláusula penal es como una anticipación a los daños y perjuicios de un eventual incumplimiento. Si la obligación se cumplió parcialmente, la pena debe ser proporcional. La cláusula penal es accesoria. Si la obligación se extingue sin responsabilidad para el deudor, este no debe pagar la cláusula penal. Además es subsidiaria porque el objeto de la obligación sigue siendo el mismo. Nulidad y Rescisión La nulidad es una condición de un acto jurídico, que debido a un vicio, deja de producir los efectos jurídicos que produciría si estuviera adecuadamente constituido. Todo lo que se hubiere recibido, debe ser devuelto al ser declarada la nulidad, incluyendo los frutos y accesiones. El efecto jurídico es como si el acto nunca hubiese existido, razón por la cual todas las cosas deben de devolver al estado en que estaban antes de la celebración del acto viciado. Sin embargo, la ley protege a los terceros de buena fe que se vean afectado por esta retroactividad. El acto sufre de nulidad absoluta cuando: Falta alguna condición esencial para la formación. Cuando falta alguna formalidad exigida por la ley. Cuando el acto lo celebra una persona incapaz. La nulidad relativa, que no afecta tan radicalmente al acto, deviene por: Alguna de las condiciones esenciales para la validez del acto es irregular o imperfecta. Falta alguna formalidad que la ley exige cuyo interés es únicamente para las partes. Cuando lo celebran personas relativamente incapaces. Estos defectos pueden ser reparados. La rescisión es el medio por el cual una obligación relativamente nula es corregida. Responsabilidad Extracontractual La fuente más común de obligaciones es el contrato. Sin embargo, aparte de la ley, puede surgir la responsabilidad extracontractual. Los hechos ilícitos Dentro de este rubro se clasifican los delitos y los cuasidelitos. La absolución del imputado en un juicio penal no lo exime de una eventual condena de daños en un juicio civil. Esto porque la consideración del juez penal es no condenar a un inocente, mientras que la del juez civil es no dejar un daño sin reparar. Elementos de los actos ilícitos Los actos ilícitos presentan los siguientes elementos: Transgresión a la ley. Un daño causado. Relación de causalidad entre el hecho y el daño. Las relaciones de causalidad deben ser determinadas en cada caso individual y con cuidado de no exagerar los nexos de causación. Imputabilidad. El hecho debe ser imputable a la persona de la que se reclama la reparación del daño. Culpa de varios con una sola víctima Los culpables serán deudores solidarios de la víctima. En el caso de cuasidelitos, el coautor que verifique el pago podrá reclamar de los demás la parte proporcional a la culpa de cada uno. En delitos, no puede hacer este reclamo. Culpa concurrente con la víctima En caso de que la víctima tenga un grado de culpabilidad del daño que se le causó, el autor tendrá un grado de culpabilidad no absoluto y sobre responderá civilmente bajo su proporción correspondiente. Responsabilidad refleja En el concepto de responsabilidad refleja, nace una obligación sobre una persona por los actos dañosos cometidos por otro. La ley nos provee los casos de responsabilidad refleja: Responsabilidad de dependientes Es dependiente todo aquel que se encuentra en una relación de subordinación en la ejecución de una actividad determinada. Es necesario que haya relación entre las actividades que son encomendadas y el hecho dañoso. El fundamento de la responsabilidad del principal es la delegación del riesgo que se hace sobre el subordinado. El principal tiene el derecho de demandar de su dependiente lo que haya tenido que pagar. Otras responsabilidades reflejas También es responsabilidad refleja la de los padres con sus hijos, la de las cosas inanimadas, la de los animales feroces con respecto a sus dueño, entre otras. Derechos del Acreedor sobre el Patrimonio del Deudor El patrimonio del deudor constituye garantía común para los acreedores. Con él responde el deudor para satisfacer las obligaciones que haya contraído. Pero el deudor puede disponer de su patrimonio como quiera, siempre que no esté en insolvencia o lo haga fraudulentamente con la intención de perjudicar a sus acreedores. Distintas clases de acreedores Puede ocurrir que el patrimonio del deudor no sea suficiente para satisfacer las deudas. En este caso, no siempre los acreedores se satisfacen en igualdad: existen acreedores privilegiados y acreedores comunes o quirografarios. Son privilegiados los que (a) por ley, gozan de una preferencia, como lo es el mismo estado en materia de deudas tributarias, o (b) los que disfrutan de una garantía real, como los acreedores hipotecarios o pignoraticios. Pero si la garantía real de un acreedor hipotecario o pignoraticio no basta para cubrir la obligación, el saldo lo entran a disputar como acreedores comunes. Medidas y acciones conservatorias Ante un deudor que no pueda honrar las deudas que ha contraído, los acreedores tienen distintos medios legales para garantizar la mayor posibilidad de satisfacción de sus derechos personales. Así, las siguientes son medidas y acciones puestas a disposición de los acreedores por el ordenamiento jurídico. El embargo Declarado judicialmente el embargo, el deudor queda imposibilitado de disponer del bien embargado. La inhibición La inhibición afecta todos los bienes inmuebles del deudor. Le es imposible enajenarlos o gravarlos. La designación de interventor judicial Será una pesona, declarada judicialmente, quien podrá controlar los negocios del deudor en beneficio de los intereses de los acreedores. Derecho de retención Es un derecho que se da a los acreedores de retener objetos pertenecientes al deudor hasta que este pague la deuda. Por ejemplo, en un arrendamiento, el acreedor tiene el derecho de retener todos los bienes que el deudor tenga almacenados en el inmueble hasta que éste satisfaga la deuda. La acción oblicua El acreedor, quien tiene el interés que el deudor se encuentre siempre en capacidad de satisfacer su obligación, puede actuar en lugar del deudor cuando este sea negligente en el cuidado de su patrimonio. Puede aceptar legados, cobrar deudas no cobradas, hacer inscribir un inmueble que le corresponde al deudor, etc. La acción oblicua no le da derecho al acreedor de administrar los bienes del deudor, ni de disponer de ellos. Para el ejercicio de la acción oblicua, el acreedor necesita: Que haya una obligación que sea líquida y exigible. Que haya inacción del deudor. Que Haya un interés legítimo en actuar. Cuando se trate de proteger el patrimonio de un deudor, como evitar una prescripción, el acreedor puede actuar aun cuando no tenga orden judicial ni sea el crédito exigible. La acción pauliana El acreedor puede pedir la nulidad de los actos que realice el deudor en perjuicio de sus acreedores. Los requerimientos para ejercer la acción pauliana son: Que el deudor se halle en estado de insolvencia declarado judicialmente. Que exista un efectivo perjuicio para el acreedor. Que haya una intención de fraude por parte del deudor. El deudor puede disponer de sus bienes siempre que tenga la capacidad de responder a sus obligaciones. La simulación En la simulación, los contratantes convienen ocultar una mentira mediante un acuerdo distinto a sus verdaderas intenciones. Existe un acto simulado (el que se da a conocer) y un acto secreto (la verdadera intención de las partes). Tiene una apariencia distinta a la realidad. El acto simulado puede haber sido realizado con la intención de perjudicar a los acreedores, razón por la cual éstos pueden protegerse pidiendo la nulidad de tales actos. Los actos de simulación pueden clasificarse de la siguiente forma: El contrato ficticio: la simulación incide sobre la existencia misma del acto. La ocultación: la simulación incide sobre la naturaleza del acto. Ej: una donación encubierta bajo una compraventa. La interposición de personas: cuando la persona que será verdaderamente afectada por el contrato no es quien aparece en él. El acto simulado sufre de una invalidez absoluta.Para la prueba de la simulación, se admite toda clase de pruebas, aún testimoniales e indiciarias, esto por razón de la dificultad de demostrar las intenciones de las personas a la hora de celebrar el acto. Para que exista simulación, se debe cumplir con dos requisitos: Que exista el acuerdo simulatorio El fin de engañar o perjudicar a terceros. El acto de simulación tiene las siguientes diferencias con la acción pauliana: La acción de simulación pretende descubrir el acto simulado y reflejar el verdadero. La acción pauliana pretende revocar un acto real. Las transmisiones patrimoniales de un acto simulado se reintegran al patrimonio del deudor. La acción pauliana no produce este reintegro, sino que los bienes pasan a formar parte de la masa del concurso de acreedores. Para la acción de simulación no es necesario que el deudor esté en estado de insolvencia. PrescripciónArtículo principal: Prescripción (Derecho) La prescripción (extintiva o liberatoria) se produce por la inacción del acreedor por el plazo establecido por cada legislación conforme la naturaleza de la obligación de que se trate y tiene como efecto privar al acreedor del derecho a de exigir judicialmente al deudor el cumplimiento de la obligación. La prescripción no extingue la obligación sino que la convierte en una obligación natural por lo cual si el deudor voluntariamente la paga no puede reclamar la devolución de lo entregado alegando que se trata de un pago sin causa. Estado de Insolvencia y Concurso de Acreedores Insolvencia es el estado del deudor que no cuenta con los bienes suficientes para satisfacer sus deudas. La insolvencia debe ser declarada judicialmente, pues la simple ausencia de pagos no la establece. La insolvencia con más de un acreedor se denomina concurso de acreedores. La insolvencia puede solicitarla el mismo deudor que ve su estado financiero deplorable, o alguno de los acreedores cuyo crédito fuera ya exigible. Consecuencias de la insolvencia El deudor queda imposibilitado de disponer de los bienes que fueran embargables. El acreedor asume la personalidad del deudor para proteger los bienes, y en el concurso de acreedores, es el curador, bajo la autoridad del juez, quien asume esta responsabilidad. Los bienes que gocen de una garantía real no entran en el concurso. No son reclamables hasta que el respectivo acreedor se presente al concurso para reclamar el bien que protege la garantía que posee. En el concurso deben presentarse todos los acreedores a realizar sus respectivos reclamos. No pueden hacerlo por separado. Los curadores La representación del concurso corresponde a un curador, a quien le corresponde realizar el inventario y protección de los bienes del insolvente. Los acreedores deben legalizar su crédito, es decir, deben presentarse ante el juez para presentar su reclamo de pago y el legítimo interés que tienen en el concurso. Terminación del concurso El concurso puede terminar por arreglo entre los acreedores y el insolvente, o por haberse distribuido los bienes en el concurso. Los acreedores que no hayan participado en el concurso pueden reclamar sus créditos al deudor, pero solo la parte que les hubiera correspondido si hubieran participado en el concurso. Concluido el concurso, los acreedores a los que se les quedare debiendo tienen derecho de reclamar el faltante, pero no antes de un determinado periodo de tiempo después de concluido el juicio. Este plazo lo da la ley al insolvente para que se recupere de nuevo patrimonialmente. Aun en la insolvencia fraudulenta, deben dejarse fuera del despojo aquellos bienes que sirven para alimentar al deudor y a su familia. También son no perseguibles los siguientes bienes del insolvente: Pensiones otorgadas por el Estado. El menaje de casa del deudor, y la ropa suya, de su mujer y de sus hijos. Los utensilios indispensables para la profesión del deudor. Reivindicación Aquellos instrumentos pecuniarios que estuvieran en posesión del insolvente sin ser éste su propietario, y que hayan sido agregados al inventario del patrimonio del insolvente durante concurso de acreedores, pueden ser reivindicados por el legítimo dueño, y de haber dispuesto de ellos el insolvente, pueden formar parte del concurso. Acreedores de la masa Aunque todos los acreedores del deudor deben presentarse a reclamar sus créditos cuando se declare la insolvencia(incapacidad de pagar una deuda), no todos los acreedores son pagados con igualdad. Al conjunto total de bienes patrimoniales que serán utilizados para satisfacer los créditos del deudor se le denomina masa común, y se pagarán con ella los acreedores en el orden que determine la ley. En España, el orden es el siguiente: Los gastos judiciales y extrajudiciales propios del proceso del concurso. Las cosas que son reivindicadas a su dueño legítimo. Los gastos de sucesión, en caso de muerte del deudor. Los impuestos. Los acreedores hipotecarios, con respecto al bien del cual ostentan la hipoteca. Los acreedores pignoraticios, con respecto los bienes prendados. Los acreedores comunes, o quirografarios. Los créditos más viejos gozan de prioridad sobre los más nuevos, y los que no tienen fecha se agrupan y quedan de últimos.