Tema 1.- La audición: percepción, psicología, memoria y análisis. Anatomía y fisiología del oído. TEMA 1.- LA AUDICIÓN: PERCEPCIÓN, PSICOLOGÍA, MEMORIA Y ANÁLISIS. ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DEL OÍDO. 1.- INTRODUCCIÓN. El oído musical, con su naturaleza compleja y sus distintas posibilidades de desarrollo, ha preocupado a historiadores y musicólogos desde principios de siglo. Pero desde siempre, filósofos, artistas y educadores se han detenido en el problema de la audición musical. Actualmente, los profesores de música se deben de dar cuenta de la importancia de la relatividad del oído en el “don” musical. A pesar de ello, sigue habiendo un gran desconocimiento acerca de cómo proceder para desarrollar un oído escasamente desarrollado, tanto en el sentido de entonación e identificación de sonidos, como en el de comprensión auditiva de la obra musical. La audición tiene una vertiente psicológica, ya que el sonido existe sólo en nuestro cerebro, y por tanto, aspectos tales como la educación musical y procesos de aprendizaje deben tenerse en cuenta en una correcta planificación de cualquier currículum musical. 2.- ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DEL OÍDO. El oído es uno de los cinco sentidos de los que dispone el ser humano. La percepción auditiva se produce gracias a los dos órganos auditivos que hay en los lados de la cabeza insertos en un hueso del cráneo. Cada uno de estos órganos consta de tres partes: una externa, que recoge las vibraciones del aire, una media, que las conduce y una interna, que las recibe y transmite al cerebro. Oído externo. Compuesto por el pabellón auditivo exterior (oreja) formado por tejidos cartilaginosos. También está compuesto por el conducto auditivo externo, donde hay glándulas especiales que segregan cerumen. El oído externo termina en una membrana llamada tímpano, que funciona como resonador de los impulsos recibidos, también sirve como separador del oído externo del medio. Unos pelillos impiden la entrada de suciedad y la cera mantiene lubricado el canal. Las funciones del oído externo son las siguientes: Recepción o conducción inicial de las ondas sonoras hasta el tímpano. Reforzamiento de algunos componentes sonoros. Retransmisión de otros elementos sonoros que llegan al conducto auditivo por vía ósea. Oído medio. Posee una cadena de tres huesecillos (matillo, yunque y estribo). Esta serie de huesecillos está unida por medio de cartílagos elásticos, lo que hace que sea una cadena flexible en lugar de un solo hueso rígido, así, se suaviza el impacto de las vibraciones sobre el tímpano para que no repercutan violentamente y lesionen el oído interno. Estos huesecillos están en la cavidad timpánica que se comunica con la faringe a través de la trompa de Eustaquio. Esta comunicación tiene como objeto compensar los cambios de presión entre ambos lados del tímpano. La función básica del oído medio es transmitir el sonido, haciendo llegar las vibraciones al oído interno a una presión sonora adecuada y amortigua el sonido a modo de defensa. -1- Tema 1.- La audición: percepción, psicología, memoria y análisis. Anatomía y fisiología del oído. Oído interno. Va a transformar las vibraciones sonoras en impulsos nerviosos que llegarán al cerebro. Comienza con la ventana oval. La estructura del oído interno es muy compleja. Su parte esencial es la membrana basilar, que está distendida a lo largo y en el medio de un canal lleno de líquido (endolinfa, que sirve para transmitir la vibración desde el estribo a la membrana) con forma de espiral llamado canal coclear. A la membrana basilar se le atribuye la función más importante porque según se cree, la sensación de altura del sonido se localiza en dicha membrana. En el canal coclear se halla el órgano de Corti, que es el final del oído y está conectado con el cerebelo y está situado bajo la membrana basilar. La función del oído interno es interpretar y diferenciar los parámetros del sonido recibido a través del oído medio y transmitirlo al cerebro. Una vez explicada la anatomía del oído, pasamos a explicar su fisiología, es decir, cómo funciona: las vibraciones que entran por el oído externo hacen vibrar al tímpano. Éste pone en movimiento la cadena de huesecillos que actúa sobre la otra membrana del oído interno, y por medio de ésta se pone en contacto con el líquido del canal, que actúa sobre las fibras a través de las paredes membranosas. Estas fibras están en relación con el cerebro por medio del nervio auditivo. Si existe una irregularidad temporal o un defecto permanente en las fibras, en el nervio o en el cerebro, se puede percibir un sonido sin que responda a un estímulo externo, como cuando decimos que “nos zumban los oídos”. Los sonidos pueden comunicarse al oído interno sin pasar por el externo o el medio. Las vibraciones se transmiten al oído por medio de la estructura ósea interpuesta. 3.- LA AUDICIÓN: PERCEPCIÓN, PSICOLOGÍA, MEMORIA Y ANÁLISIS. 3.1.- La audición y sus planos. Es el mecanismo gracias al cual se completa el proceso comunicativo que siempre está presente en música: el emisor lanza un mensaje musical mediante la interpretación y el receptor lo capta gracias a la audición. La audición es el sentido de mayor sensibilidad, ya que es capaz de distinguir muchos más caracteres que cualquiera de los otros, incluyendo la vista. Es un sentido que se desarrolla a una edad muy temprana: hay trabajos que señalan que los niños perciben los sonidos en el interior de la madre. El oído es el intermediario entre el mundo de las vibraciones y el de las imágenes sonoras. La vibración sonora no produce el sonido, sino que éste se forma en nuestro oído. El oído también comprende una actividad afectiva y mental. La audición nos permite entrar en contacto con los demás (socialización) y conocer aquello que puede suceder más allá de nuestro campo visual (información), pero también hay una serie de factores externos que contribuyen a su degradación: o Sociedad de la imagen, donde cualquier elemento está supeditado al componente visual. o Contaminación sonora: proliferación de fuentes sonoras que degradan nuestro ámbito sonoro cotidiano y frente a la que nuestro oído pierde finura. -2- Tema 1.- La audición: percepción, psicología, memoria y análisis. Anatomía y fisiología del oído. También hemos de decir que dependiendo del proceso que llevemos a cabo, los pedagogos musicales establecen tres planos de audición: Sensorial, que habitualmente caracterizamos con el término “oír”, es más o menos consciente y consiste en la receptividad orgánica del hecho sonoro; afectiva, que es la reacción psicológica frente a las cualidades materiales de los hechos sonoros y nos permite comprender la naturaleza artística de los mismos e intelectual que es la capacidad de analizar los elementos técnicos, organizativos y estructurales de la obra musical y debe apoyarse en la audición sensorial y en la afectiva. Considerando la audición como un proceso lineal, apreciamos cuatro fases distintas en la audición: percepción, psicología, memoria y análisis. Las dos últimas están íntimamente ligadas con los procesos comparativos que nos sirven para determinar semejanzas o diferencias estilísticas o sonoras entre varias obras musicales. 3.2.- Percepción. La percepción es la captación del hecho sonoro como hecho físico que impresiona nuestro sentido del oído. Es la parte básica de la audición, pues puede existir audición sin análisis, pero no sin percepción. Es la responsable directa de la existencia del sonido y de la música, aspectos que necesitan un oyente. En el proceso auditivo hay dos fases: la primera de ellas es la fase de estimulación, donde se produce un objeto sonoro, que genera unas vibraciones sonoras que se transmiten por el aire u otro medio en forma de onda. La segunda fase es la llamada fase de excitación, que transforma las ondas de presión en impulsos nerviosos, que son enviados al cerebro. Así, en el cerebro se produce el sonido. Por otro lado, siempre que hablamos de percepción pensamos en el sentido del oído, pero debemos tener en cuenta las percepciones vibratorias (táctiles) pues son útiles en oídos con deficiencias. Así, la información suministrada por vía ósea o táctil es enormemente útil para completar las percepciones por vía aérea. En relación con esto y como educadores, hemos de detectar fallos en el mecanismo de percepción, lo que provocará graves carencias en el desarrollo musical y educativo en general. Podemos señalar unas pautas que pueden servirnos para determinar la existencia de trastornos perceptivos: Conducta normal con buena comunicación gestual. Nivel de compresión aumenta cuando se les habla fuerte. Voz algo ronca, destimbrada y opaca. Buen nivel de desarrollo en tareas manuales y visuales y buen rendimiento en tareas de copia que desciende en las de dictado. Fallos de articulación en la utilización del lenguaje oral. Tendencia a igualar las vocales y a realizar lectura labial. En cuanto a los transtornos pueden deberse a que las paredes del conducto auditivo externo segreguen cera y ésta se acumule y endurezca produciendo un cierto grado de sordera hasta que sea eliminada; la trompa de Eustaquio puede estar obstruida por una inflamación o mucosidad; el tímpano o el mecanismo del oído interno puede desgarrarse o puede estar enfermo el nervio auditivo o el centro auditivo del cerebro. A los producidos en el oído medio -3- Tema 1.- La audición: percepción, psicología, memoria y análisis. Anatomía y fisiología del oído. o en el externo se les llama conductivos y a los producidos en el oído interno se les llama no conductivos. Dentro de estos trastornos se pueden determinar una serie de umbrales: audición normal (por debajo de los 20db), deficiencia leve (20-40 db), deficiencia moderada (40-70 db), deficiencia severa (70-90 db), deficiencia profunda (por encima de 90 db) y cofosis o anacusia (pérdida total de auidición). En estos tipos de trastornos, quedan unos “restos auditivos” que posibilitan un cierto grado de percepción, aunque siempre con cierta distorsión. Se distinguen estos tipos de sordera: sordera auditiva, consistente en la imposibilidad de entender o retener melodías y sordera motora, consistente en la inhabilitación para producir sonidos musicales y se divide en vocal (el individuo es incapaz de entonar), instrumental (se ha perdido la capacidad de tocar un instrumento musical) y visual (incapacidad para recordar, ante una nota musical escrita, el sonido que ésta representa) También hemos de indicar que un oído sano, para percibir correctamente un sonido, debe determinar la direccionalidad y la localización topográfica del mismo. En cuanto al reconocimiento de la dirección, en la audición monoaural, podemos establecer un contorno formado por todos los puntos equipotenciales en los que se puede situar la fuente sonora y la máxima intensidad se capta cuando la dirección del eje transversal de nuestra cabeza forma con la fuente sonora un ángulo aproximado de 11º, pero nosotros poseemos audición biaural en condiciones normales, lo que permite localizar una fuente sonora y determinar la dirección de la que proviene, gracias a la pequeña fracción de tiempo que transcurre entre que el sonido estimula uno y otro oído. Si la longitud de onda es diferente al doble de la distancia que hay entre los dos oídos se produce un desfase temporal que nos permite conocer la localización de la fuente sonora, pero si es aproximadamente igual al doble de la distancia que separa nuestros oídos, el sonido llega a cada uno con la misma amplitud, lo que imposibilita su localización. También hemos de decir que es más fácil localizar una fuente sonora situada en un plano horizontal que en un plano vertical, ya que el sonido en el plano vertical llega simultáneamente a amos oídos. 3.3.- Psicología. Es la técnica o la fase que nos ayuda a codificar el mensaje sonoro y determinar sus características, por lo que hemos de diferenciar entre oír y escuchar. Esta codificación consiste en reconocer y asignar características o parámetros musicales a partir de la experiencia previa del sujeto, por lo que hablamos de: Reconocimiento del tono. Nuestro oído discrimina el tono grave o agudo gracias al efecto que los sonidos producen en el órgano de Corti. Así, los sonidos de tono grave o baja frecuencia, producen un efecto máximo sobre las células del órgano de Corti cercanas al vértice del caracol y los sonidos de un tono más alto producen su máximo efecto en las zonas cercanas a la base del caracol. Para las frecuencias intermedias (las que escuchamos normalmente) vibran las células a niveles intermedios entre estos dos extremos. A esto se le llama teoría focal ó teoría mecánica del reconocimiento tonal, que dice que el sistema nervioso reconoce el tono gracias a la zona del caracol donde la vibración es máxima. -4- Tema 1.- La audición: percepción, psicología, memoria y análisis. Anatomía y fisiología del oído. Pero esta teoría no es aceptada por todos los especialistas. Por un lado si un individuo pierde la mitad superior del caracol éste es capaz de distinguir sonidos agudos de graves. Por otro lado, el oído puede percibir hasta 300.000 alturas diferentes, por lo que habría estas fibras en el órgano de Corti, pero estudios fisiológicos dicen que hay unas 25 mil fibras conectadas entre sí. También hemos de tener en cuenta la función de la corteza cerebral, que no se conoce con certeza pero que es posible la existencia de dos zonas: una primaria relacionada con una percepción poco sutil y una secundaria encargada de conectar la cualidad sonora con datos referidos a otros sonidos y almacenados gracias a la memoria. Reconocimiento de la intensidad, está determinada por el sistema auditivo de tres maneras: o Cuando el sonido aumenta de intensidad, aumenta la estimulación de las células del órgano de Corti. o Cuando la amplitud de la vibración aumenta, aumenta más el número de células estimuladas en el órgano de Corti. o Algunas células del órgano de Corti no son estimuladas hasta que la vibración alcanza una intensidad elevada. Para ver cómo repercute la intensidad en nuestro oído se enunció la teoría de WeberFechner, que dice lo siguiente: “un sonido cuya intensidad aumenta geométricamente produce en el oyente un aumento de intensidad en progresión aritmética”. A esto se le llama ganancia y I se expresa mediante esta fórmula: G (db) 10 log Io Pero el oído tiene unos límites. Las frecuencias audibles se hayan entre los 16 y los 20.000 hertzios. Con los años, la sensibilidad hacia las frecuencias más agudas y las más graves disminuye progresivamente. Las frecuencias superiores a los 2.000 hz se transmiten a través de las estructuras óseas craneales. Se oyen mejor los sonidos que tienen entre 1.000 y 4.000 hz. La intensidad sonora también establece unos límites. Los sonidos muy débiles que se acercan al umbral de la audición pueden llegar a ser inaudibles y los muy fuertes producen una sensación de dolor. El oído es capaz de distinguir 325 niveles de sonoridad, entre los 0 y los 130 dB. A partir de los 135 dB comienza el umbral del dolor en el oído humano. La duración del sonido debe ser mínima para su audición. Para distinguir dos sonidos consecutivos tienen que transcurrir, al menos, dos centésimas de segundo. Reconocimiento del timbre. El timbre es la cualidad de los sonidos que nos permite diferenciarlos entre sí. Viene determinado por la cantidad de sonidos armónicos o parciales que acompañan a casi todos los sonidos fundamentales. Además hemos de tener en cuenta la densidad o peso y la consonancia y disonancia. Los sonidos de tono grave tienen sensación de volumen y pesadez mientras que los agudos los percibimos como pequeños, angulosos y firmes. En cuanto a la consonancia y disonancia se han formulado tres teorías: o Tª de la proporción: parte de la afinación pitagórica y dice que cuanto más sencilla sea la relación armónica entre dos sonidos, más consonante es un intervalo. -5- Tema 1.- La audición: percepción, psicología, memoria y análisis. Anatomía y fisiología del oído. o Tª de la afinidad sonora (Helmholtz): dos sonidos son consonantes si coinciden en uno o más armónicos. o Tª de la fusión de tonos (Stumpf): dos sonidos son más consonantes cuanto mayor es el número de oyentes no instruidos musicalmente que los perciben como uno solo. Por otro lado, la psicología de la audición se apoya en la vía centrípeta, que traslada los impulsos desde el oído hasta el sistema nervioso central, pero también existe una vía centrífuga que va al contrario. Por ello, el sistema nervioso central selecciona los estímulos que le interesan olvidándose de los que son inútiles. La psicología de la audición también nos permite establecer una relación entre las cualidades de los sonidos que percibimos y las sensaciones o afectos que experimentamos gracias a las conexiones existentes entre el nervio auditivo y el sistema nervioso vegetativo. 3.4.- Memoria. La memoria es la base de toda actividad musical. Toda composición musical, ejecución y el placer que la música proporciona, depende de la memoria. El goce del oyente está supeditado a su familiaridad (recuerdo) con pasajes melódicos y armónicos similares. Toda memoria implica asociación. En música, nada puede ser recordado si no existe algún recuerdo previo con el que sea posible recordar. Estas relaciones o asociaciones pueden ser visuales o significativas. Para recordar con seguridad, necesitamos poner los hechos nuevos en relación entre sí y con otros ya conocidos. En referencia a la memoria musical, hay que citar a Rodolfo Barbacci y su tratado Educación de la memoria musical, donde dice que la formación auditiva de una persona suele ser proporcional a la cantidad de música, popular, culta o de cualquier tipo, que guarda en el archivo de su memoria. El complicado proceso de la memorización de un fragmento musical consta de cuatro etapas que se suceden sin interrupción. Son éstas: Impresión. Si es fuerte y clara favorecerá la sucesiva percepción que resultará precisa, nítida y penetrante. La mayoría de las impresiones sin atención son pasivas. Las que se registran son las captadas con atención. Percepción. Será más eficiente cuanto más clara fue la impresión y esto se producirá cuando la atención auditiva esté presente. Comprensión. Cuanta más información se tenga del tema, más cultura, experiencia… más fácil será la comprensión de lo que ha sido registrado por la impresión y la percepción. Retención. Será más duradera porque la comprensión ha dispuesto que la imagen sonora sea clasificada y archivada en nuestra memoria. La memoria tiene distintos grados, es decir, hay distintos tipos de memoria: memoria retentiva, que se limita a recordar; memoria reproductiva, donde las impresiones recibidas pueden ser ideas e imágenes y pueden reproducirse cuando la voluntad y la conciencia lo determinen; memoria constructiva, donde las impresiones, sensaciones, imágenes e ideas percibidas se retienen bien clasificadas y se transforman en nuevas ideas y sensaciones -6- Tema 1.- La audición: percepción, psicología, memoria y análisis. Anatomía y fisiología del oído. obedientes a propósito de expresar aportes personales del individuo y memoria creadora, donde lo percibido y retenido se reelabora y transforma en la mente a través de un proceso químico que produce las más impensadas y evolucionadas ideas partiendo de una materia prima elemental. Musicalmente, para memorizar se utilizan tres métodos: Racional. Analiza, clasifica y relaciona lo que se desea memorizar con lo que ya se sabe. Mecánico. A fuerza de repeticiones, una parte de lo ejecutado pasa a la memoria subconsciente y muscular. Es la memoria que permite a los aficionados tocar “de oído”. Artificial. Aplica como recursos, procedimientos intelectuales diversos. Son conexiones artificiales que pueden dar buen resultado en otras materias pero no en música. También musicalmente, hay seis tipos de memoria, establecidos por Barbacci, algunos de ellos relacionados e interdependientes. Éstos son los siguientes: Memoria visual. Recordar lo visto, leído por su imagen gráfica y no por su contenido ideológico. El instrumentista retiene imágenes de compases, líneas… fija los rasgos salientes y posteriormente graba detalles conforme su interés. Memoria auditiva. Es la más importante y musical de todas. Depende de la educación de nuestro oído en relación a elementos musicales como altura, timbre, acordes… y nos permite conocer y recordar exactamente cómo suena una pieza trabajada y escuchada con anterioridad. Pero esta capacidad puede fallar, por lo que hablamos de amusia o sordera musical, que puede ser de tres tipos: vocal (incapacidad de cantar una melodía escuchada), instrumental (similar pero con un instrumento) y visual (incapacidad para recordar, ante una nota o melodía, el o los sonidos representados) Memoria analítica. Si en la ejecución se produce un fallo, la memoria analítica nos hará proseguir saltando a otro período lógico. Memoria muscular, táctil o mecánica. Facultad de poder ejecutar movimientos rápidos y complicados sin necesidad de tener que pensar en ellos. Memoria rítmica. Si durante la ejecución de pasajes de claro y definido ritmo pueden conservarlo aún equivocando o variando sonidos, hay memoria rítmica. Falta de memoria rítmica cuando hay un deficiente estudio de solfeo. Memoria nominal. Es la memoria verbal que dicta el nombre de las notas mientras se las ejecuta, independientemente de su entonación. Respecto a la memorización de las cualidades sonoras, hemos de hablar de la altura, concretamente del oído relativo y del oído absoluto. El oído relativo nos permite captar y recordar alturas relativas a partir de un sonido dado y el oído absoluto es la capacidad de reconocer alturas sin referencias musicales previas. Esto ha dado lugar a varias hipótesis: H. de la superdiscriminación: el oído absoluto funciona a lo largo de toda la gama de frecuencias audibles. H. de la discriminación local: gracias a factores congénitos y educativos se poseería oído absoluto en una gama determinada de frecuencias sonoras. H. de la memoria. El individuo es capaz de recordar la altura aunque los sonidos estén separados en el tiempo. H. del Standard interno. La educación musical constante y prolongada daría al -7- Tema 1.- La audición: percepción, psicología, memoria y análisis. Anatomía y fisiología del oído. oyente referencias tonales internas que le servirían para realizar comparaciones con los sonidos que llegan desde el exterior. Esto da lugar a tres teorías que discuten sobre si el oído absoluto es una capacidad congénita o no. En primer lugar está la Tª congénita, que dice que es una cualidad innata, la Tª educativa dice que se conseguiría con un proceso de aprendizaje continuo desde una edad temprana y la Tª mixta dice que es innato en muchas personas pero que puede mantenerse o acrecentarse con la educación musical. Por tanto, el análisis de la obra musical deberá basarse en la memoria, ya que ésta no es más que el archivo en el que almacenamos todas las audiciones hechas antes y que sirven como referencia para la determinación comparada de las cualidades de los nuevos fragmentos escuchados. 3.5.- Análisis. Una vez percibidos los sonidos y entendidas sus características gracias a la escucha psicológica, hemos de lograr una audición plena, que se consigue gracias al análisis de los elementos constitutivos de la obra musical: A. rítmico. El ritmo es el elemento básico de la obra. Deberemos comprobar si la obra tiene ritmo libre o métrico, el pulso, tempo, tipo de compás, subdivisión, inicios, finales, polirritmias… A. melódico. Debemos hacer un estudio de la interválica (grados conjuntos o disjuntos), de la línea melódica (ondulada, recta), de la textura (monódica, contrapuntística…), del ámbito, escalas, la ornamentación… A. armónico. Determinaremos la tonalidad-modalidad, modulaciones, inversiones, cadencias, entretejido contrapuntístico… A. formal. Veremos frases, semifrases, similitud estrófica… A. tímbrico. Determinar instrumentos y conjuntos instrumentales que pueden ayudar a situar la obra en su contexto histórico. A. socio-estético. Situación de la obra en su contexto histórico musical comprobando su relación con las características generales del momento. Será importante una labor de síntesis que permita tener una visión global de la obra analizada. 4.- LA AUDICIÓN Y LA MEMORIA EN LA ENSEÑANZA SECUNDARIA. Es importantísimo educar el oído desde edades o conocimientos tempranos. El educador deberá de tener como principio metodológico el hecho de la elección de ejercicios y partituras a trabajar en relación con la edad y tipo de alumnado al que va dirigida la actividad. El método Dalcroze ha ayudado a dar a los pedagogos la debida importancia a la formación del oído musical. Todos los pedagogos señalan que la práctica de oír música favorece la formación auditiva. La audición debe ser una experiencia placentera y gozosa, una experiencia sonora o musical desagradable reduce la sensibilidad auditiva y produce un -8- Tema 1.- La audición: percepción, psicología, memoria y análisis. Anatomía y fisiología del oído. rechazo por parte del oyente. Debe ser una audición activa, donde la escucha debe ser significativa para potenciar la participación en este proceso. En toda audición hay que establecer alguna misión determinada que concentre la atención y produzca el descubrimiento lúdico del objetivo a enseñar. La música se compone de fenómenos estratificados. Es positivo que la música se pueda enseñar por partes pero sin disociar sus elementos, ya que éstos se pueden aprender mejor de forma conjunta. BIBLIOGRAFÍA: Kühn, Clemens, La formación musical del oído Fuentes, P y Cervera, J., Pedagogía y didáctica para músicos Copland, A. Cómo escuchar la música Stokowski. Música para todos nosotros Barbacci, R. Educación de la memoria musical. Ganong, W. Fisiología médica. -9-