Salvador

H
ace mucho tiempo existía en Arabia un sultán y su hijo Abúal Sabú. Abú era un caballero rápido como el viento, le decían
Abú el caballero del viento, valiente, un genio en el manejo de la
espada. Su papá tenía un castillo que tenía adentro muchas casas y
muchas personas. Había otro castillo que pertenecía al caballero
negro. Así lo llamaban por su armadura negra y su caballo.
Un día el castillo había desaparecido junto al sultán y las personas.
Abú salió corriendo por el desierto y un lugar deseó encontrar hasta
que encontró un hombre y le preguntó si había visto un castillo y
dijo:
-Sí he visto un castillo y vinieron unos soldados que se
llevaron a las personas y al sultán y luego destruyeron el castillo.
Abú le preguntó si podía describir a uno y hacia dónde se
habían ido. Le contestó que uno era un caballero con una armadura
negra y que se fueron hacia el oeste y que iría con él. Abú con esas
descripciones ya sabía que era el caballero negro.
-¿cómo te llamas?-Yo me llamo Omega.
Caminaron por horas. Pasaron por un oasis y tomaron agua.
Abú, mientras bebía observó una espada clavada en una piedra. Él
se acercó y trató de sacarla. Trató y trató hasta que la sacó. La espada
tenía cara, hablaba y le dijo:
-Tú has podido sacar la espada sagrada.
Abú se la mostró a Omega y le dijo:
-Ésa es la espada sagrada con mente y cara, perdida hace años.
Mira, trata de cortar ese árbol.
Abú lo cortó en dos. Abú y el hombre siguieron caminando.
Llegaron al castillo y Abú cortó la puerta en dos. Los soldados vieron
a Abú y lo atacaron. El atacó y los soldados quedaron heridos. Salió
el caballero negro y también atacó.
Abú ganó y corrió a la velocidad del viento por todo el castillo
atacando a todos los soldados que veía en su camino hasta que
encontró al sultán y a las personas. Abú los liberó y al luchar y
ganar vivieron en el castillo.
Ésta fue la historia de Abú el caballero del viento.
Salvador B.