SEMINARIO NACIONAL DE VOCACIONES ADULTAS “CRISTO REY” A.R. TRABAJO Reporte de lectura “EL ENTORNO RELIGIOSO DEL NUEVO TESTAMENTO” Asesor: Lic. A. Tomás Parra Sánchez. Alumno: Sem. Jincheni Moisés García Avilés. Asignatura: introducción a las Sagradas Escrituras. Facultad: Teología. Semestre: 1°. Coatlinchán, Texcoco, Edo. Mex. A 8 de diciembre del 2017 EL ENTORNO RELIGIOSO DEL NUEVO TESTAMENTO El presente tema, que es parte de las lecturas de Introducción a las Sagradas Escrituras, consta de 30 páginas, del autor González Echegaray, la Biblia en su entorno. A continuación, muestro la asimilación esquemática del presente ensayo en dos capítulos: entorno judío y entorno pagano.. El presente propongo estructurarlo de la siguiente forma: Hay una estrecha relación entre la iglesia cristiana y el pueblo judío, sobre todo en lo que a la religión respecta. En el centro de la fe judía está la afirmación de que «Dios es el único Señor» (Dt 6.4; Mc 12.29; DHH), que sus leyes son sabias y dignas de obediencia (Sal 78.5-8), y que él ha escogido un pueblo para sí mismo. Nada de eso está ausente en la fe cristiana. En realidad, las Escrituras de Israel, donde los profetas dejaron registrado el mensaje de Dios para su pueblo, siguieron siendo las Escrituras de la iglesia cristiana. Sería mucho tiempo después cuando se agregaría el Nuevo Testamento. Por eso en el Nuevo Testamento se ven registradas muchas de las costumbres religiosas judías y se menciona a los grupos judíos más influyentes de la época (Mt 22. 23-33; Hch 23. 6-8; 1 Co 15.12-58). Por otra parte, la esperanza en la venida del Mesías significaba para los judíos el deseo de ver cumplida la justicia por la mano misma de Dios. De modo que las naciones e individuos que se oponían al pueblo judío recibirían su castigo; y el pueblo escogido y los justos tendrían su recompensa. Pero con la muerte y resurrección de Cristo los primeros cristianos entendieron que la salvación prometida y el juicio mismo incluían a todos los seres humanos de todas las épocas (Jn 3.14-18; 12.32; 1 Ti 1.15; 2.4). Un breve espacio, entre JESÚS y el entorno religioso. Nunca debemos olvidar que Jesús era judío. La iglesia cristiana comenzó su vida en la actual Palestina y sus primeros miembros eran judíos convertidos al cristianismo. Por esta razón el elemento más importante en el trasfondo religioso del Nuevo Testamento es la religión judía misma. Por ello el objetivo del presente estudio es el de describir en lo posible la composición religiosa judía de aquel tiempo, con el fin de comprender mejor el entorno religioso en el que se desenvolvió Jesús. El último de los profetas del Antiguo Testamento, Nehemías, vivió alrededor de 400 años antes de la aparición de Juan el Bautista. Desde aquel tiempo la religión judía no había permanecido estática, ya que la religión clásica del Antiguo Testamento había evolucionado hacia el judaísmo. Y con la aparición del judaísmo se originaron también partidos, sectas y movimientos dentro de la religión judía, así como algunas instituciones importantes de dicha religión, las cuales se pretende identificar y describir seguidamente. Partidos, sectas y movimientos del judaísmo LOS FARISEOS El nombre “fariseo” aparece primeramente en el contexto de los primeros reyes sacerdotes asmoneos. La palabra “fariseo” significa separado. Los fariseos y saduceos aparecen como partidos distintos en la última mitad del siglo II a.C., aunque representan tendencias que se pueden seguir mucho más atrás en la historia del judaísmo, tendencias que se acentuaron después del retorno de Babilonia (537 a.C.) Los fariseos estaban convencidos de que tenían la recta interpretación de la Torá, y sostenían que esta “tradición de los ancianos” (Mr. 7.3) provenía de Moisés en el Sinaí. La reprobación de que fueron objeto por parte de nuestro Señor (* Hipócrita) tiene que interpretarse a la luz del hecho indudable de que éticamente ocupaban una posición más elevada que la mayoría de sus contemporáneos. Los fariseos defendían la doctrina de la predestinación, que estimaban compatible con el libre albedrío. Creían en la inmortalidad del alma, en la resurrección corporal, en la existencia de los espíritus, en las recompensas y en los castigos en el mundo de ultratumba. Pensaban que las almas de los malvados quedaban apresadas debajo de la tierra, en tanto que las de los justos revivirían en cuerpos nuevos Hechos 23:8.Estas doctrinas distinguían a los fariseos de los saduceos, pero no constituían en absoluto la esencia de su sistema. Centraban la religión en la observancia de la Ley, enseñando que Dios solamente otorga su gracia a aquellos que se ajustan a sus preceptos LOS SADUCEOS Partido sacerdotal y aristocrático del judaísmo cuyas doctrinas y prácticas eran opuestas a las de los “fariseos”. Su Origen: Josefo se refiere por primera vez a los saduceos en Antigüedades XIII.x.5-7, donde describe la decisión de Hircano I (rey macabeo de los judíos, 135-105 a.C.) de aliarse con ellos. De allí se ve que la secta existía antes de dichoreinado. Antes se pensaba que el nombre se había derivado del sacerdote Sadoc, contemporáneo de David y Salomón (2 S 15.27; 19.11; 1 R 1.8), cuyos descendientes eran considerados como la línea pura ( Ez 44.15) y los conservadores del sacerdocio hasta la rebelión de los macabeos. Sin embargo, varias dificultades filológicas e históricas obligan a buscar otra explicación. T.W. Manson propone que la derivación del nombre debería encontrarse en la estado de Atenas saduceos no eran apoyaron al sumo sanedrín. palabra griega, syndikoi, que significaba “autoridades fiscales” en el desde el siglo IV a.C. Controlaban los impuestos al principio los un grupo religioso, pero con el tiempo, para defender sus intereses, sacerdote. Hasta la mitad del siglo I después de Cristo controlaban el Para finalizar La enseñanza Y los que forman parte del nuevo testamento La mayoría de los sacerdotes de los primeros siglos (a.C. y d.C.) pertenecían a esta secta, aunque no todos los saduceos eran sacerdotes. Por lo general constituían un núcleo de personas altamente privilegiadas, por ejemplo, comerciantes ricos y funcionarios gubernamentales. Su actitud hacia las tradiciones de los padres se centró en el mantenimiento del culto en el templo. Su interpretación de la Ley (aceptaban solo el Pentateuco como autoritativo) giraba alrededor de la ley ritual. Su actitud negativa hacia ciertas doctrinas del Antiguo Testamento se debía, en parte, a la tensión entre ellos y los fariseos, quienes las afirmaban. Acerca de su doctrina, Josefo afirma que “los saduceos enseñan que el alma perece con el cuerpo”; “niegan la continuidad del alma después de la muerte”. El Nuevo Testamento es más preciso: señala que los saduceos negaban la resurrección del cuerpo (Hechos 23.8), y también la existencia de mediadores espirituales entre Dios y el hombre (Hechos 23.8). Además, para los saduceos, Dios era casi un “dios ausente” dado que “no puede ni hacer ni prevenir el mal, finalmente ideas propias. LOS ESENIOS Secta judía (es importante entender que aun cuando forman parte de una cultura, se puede afirmar que su peculiar estilo de conducirse evidentemente indica una división del resto de la sociedad judía, en lo personal entiendo que no podría decirse más, que del todo se separan sin descuidar la ley de moisés) acerca de la que existe poca información histórica clara; florecieron 150 antes de Cristo hasta 70 después de Cristo. Por la época de Cristo, estaba constituida por hombres que se daban al ascetismo en mayor o menor grado. Con la esperanza de escapar a las impurezas rituales, se constituían en colonias separadas. El desierto de Judá, en las cercanías de En-gadi, era su lugar de residencia favorito, aunque estaban también establecidos en diferentes pueblos de Judá. Cada agrupación tenía su propia sinagoga, un refectorio para la comida en común y para las asambleas, con una instalación para los baños diarios en agua corriente. El que entraba en la comunidad abandonaba todos sus bienes. Leían constantemente la ley de Moisés y se esforzaban en observarla en todos los detalles de su existencia. Vivían, vestían y se alimentaban de forma sencilla. Se dedicaban a la agricultura y a otros trabajos útiles. Los esenios subvenían sus propias necesidades, y prácticamente podían vivir sin utilizar el dinero. Cuando viajaban, eran hospedados y alimentados gratuitamente por los miembros de la comunidad en los otros lugares. No poseían esclavos, pues no reconocían diferencias de condición, excepto en el plano moral, en el que distinguían entre puros e impuros. Los esenios no menospreciaban el matrimonio, pero se abstenían de él, a excepción de algunos entre ellos. Sus normas morales eran de tipo ascético, con muchas exigencias sobre sí mismos. Prometían «honrar a Dios, ser justos hacia el prójimo, no herir a nadie, ni siquiera cuando eran provocados, detestar el mal, alentar el bien, ser leales, especialmente hacia las autoridades, amar la verdad, desenmascarar a los hipócritas, no hurtar nada, abstenerse de toda ganancia ilícita». Esperaban un Mesías para establecer el reino de los justos y que este les diera la salvación. A su vez, se consideraban como el pueblo escatológico de Dios, el de un nuevo pacto. Extremadamente escrupulosos, creían que su cumplimiento de la Ley traería la intervención divina, en forma de guerra, que pondría fin al mundo. Por tanto, para la admisión a la secta se requería un noviciado de dos o tres años, la renuncia a la propiedad privada, en muchos casos al matrimonio y un juramento de obediencia incondicional a los superiores. LOS ZELOTES A uno de los doce apóstoles se le llama Simón el Zelote (Lc. 6.15; Hch. 1.13; ya sea a causa de su temperamento celoso o apasionado o por alguna asociación con el partido de los zelotes (* Cananita). Pablo dice de sí mismo que fue celoso en lo religioso (Hch. 22.3; Gá. 1.14), y a los muchos miembros de la iglesia de Jerusalén se los describe como “celosos por la ley” (Hch. 21.20). El partido de los zelotes, descrito por Josefo como la “cuarta filosofía” entre los judíos.Se les llamaba zelotes porque seguían el ejemplo de Matatías y sus hijos y seguidores, que manifestaron celo por la ley de Dios cuando Antíoco IV intentó suprimir la religión judía (1 Mac. 2.24–27). El movimiento, no mencionado como tal en el Nuevo Testamento, comenzó cuando Judas el galileo encabezó una sublevación contra los romanos en el año 6 después de Cristo (Hch 5.37), considerándose el sucesor espiritual de los macabeos. Cuando aplastaron la sublevación, los zelotes quedaron como el ala extremista de los fariseos, dispuestos a recurrir a las armas antes que pagar tributo. Los zelotes tomaron parte activa en la gran rebelión de 66–73 después de Cristo en contra de los romanos, siendo los últimos en ser reducidos en su fortaleza de Masada, cerca del mar Muerto, recientemente investigada por los arqueólogos. Simón debe de haber sido miembro del partido antes de acudir a Jesús. El fanatismo de los zelotes contribuyó a desencadenar la guerra entre judíos y romanos. Los zelotes eran vistos como un partido de patriotas judíos militantes del primer siglo. Su movimiento comenzó con Judas de Calilea en los días de Quirino como una oposición clandestina al poderío romano. Ellos sostenían que la violencia era justificada si libraba a la nación de sus opresores extranjeros. En doctrina eran muy parecidos a los fariseos a causa de su interpretación nacionalista en extremo del Antiguo Testamento, y en espíritu eran como los macabeos. Su intenso deseo de un reino independiente pudiera, haber llevado a algunos de ellos a buscar la compañía de los discípulos de Jesús. HERODIANOS Un partido político judío adicto a Herodes. Como los príncipes herodianos dependían de Roma, sus partidarios se sometían de buena voluntad al poder romano, y sostenían que era justo pagar tributo a los emperadores, cosa que negaban los fariseos. Sin embargo, ambos partidos deseaban la continuación de la religión judía, y se unieron para oponerse a la obra de Cristo, el verdadero Mesías (Mr. 3:6; 12:13; Lc. 12:20). Acerca de su carácter y doctrinas, nada se sabe con certeza. Se supone que se trataba de un movimiento político judío que simpatizaba especialmente con la casa de Herodes (en este caso, Antipas) por encima de los procuradores romanos, quizás con la esperanza del establecimiento del reino davídico. Si esto era así, resulta sorprendente verles confabulados con los fariseos, cuyas opiniones políticas eran totalmente distintas. Esto muestra hasta qué punto tanto fariseos como herodianos llegaron a ver en Jesús como su enemigo común. Se los menciona como enemigos de Jesús, una vez en Galilea y luego en Jerusalén (Mr. 3.6; 12.13; Mt. 22.16). Su asociación con los fariseos en la cuestión referente al pago del tributo al César sugiere que estaban de acuerdo sobre este asunto, o sea el nacionalismo por oposición a la sumisión al yugo extranjero. Constituían un partido judío que favorecía a la dinastía herodiana. La opinión de que constituían un partido religioso conocido en la literatura rabínica como los “boetosianos”, es decir adherentes de la familia de Boeto, cuya hija Mariamne fue una de las esposas de Herodes el Grande, y cuyos hijos fueron elevados por él al sumo sacerdocio. En varias ocasiones se aliaron con los fariseos para oponerse a Jesús (Mt 22.16; Mc 3.6; 12.13). Es muy importante identificar que había Creencias, de las que se postulan diversos estilos que impactaban ese contexto. Por esto la religión judía de nuestro período continúa y prolonga los aspectos esenciales de la religión del AT. El elemento central es la profesión de fe en el Dios único. Pero en el período que aquí nos interesa observamos también un desarrollo importante de varios aspectos que comienzan a apuntar en la época postexílica. Enseguida señalo los más notables. Mesianismo Escatología Ángeles y demonios. La antigua idea mesiánica implicaba fundamentalmente la espera de un futuro mejor para la nación, introducido por un descendiente de David. Las ideas escatológicas del judaísmo del período intertestamentario prolongan y desarrollan diversas líneas del pensamiento del AT, sobre todo de la escatología profética, que anuncia la futura restauración del pueblo, la destrucción de los enemigos y la vuelta a un estado paradisíaco. Se caracterizan, entre otros elementos, por una multiplicación de las funciones que se atribuyen a los ángeles y a los demonios, por una implicación cada vez más grande de los seres celestes en los asuntos humanos Lo importante es identificar las Prácticas religiosas. Estas tiene una finalidad que es el centro de toda práctica religiosa en esta época lo constituía el templo con sus sacrificios, sus fiestas y las peregrinaciones anuales. La mayor parte del ritual del templo se celebraba en el patio de los sacerdotes, donde se hallaba el altar de los sacrificios, el degolladero y el mar de bronce. Dentro de lo habitual, El culto diario consistía fundamentalmente en los dos sacrificios perpetuos, matutinos y vespertinos, de un cordero añojo y sin defecto. Y dentro de las fiestas, con un sentido propio eran identificadas por los judíos como: “Las fiestas más importantes” la Pascua, Pentecostés y la fiesta de los Tabernáculos. El judaísmo palestino antes de la destrucción del templo Una visón dentro del entorno religioso es el templo, un espacio sagrado, que en lo personal, no todos valoraban el sentido propio del término SAGRADO. El judaísmo palestino después de la destrucción del templo se identificaba por vivir muy cerca del templo, pero el judaísmo posterior a la destrucción del templo (judaísmo rabínico) se distingue por estar centrado en torno a la Ley, a la Tora. Las diferencias entre ambos tipos de judaísmo son evidentes, debido principalmente a las profundas transformaciones de finales del siglo I d. C. esto nos abre un panorama a las diversas realidades que se contrastarían tiempo después. En esta línea, quiero acentuar lo que es conocido dentro del judaísmo, sobre el concepto de la Ley oral lo que constituye el concepto clave del judaísmo rabínico. Que versa: que Dios había dado a Moisés la Tora escrita, el Pentateuco. Los otros libros de la Biblia, los Profetas y los Escritos, eran también inspirados, pero no añadían nada esencial a la revelación mosaico. A diferencia de la Ley escrita, que es por su misma naturaleza inmutable (Dt 4,2), la Ley oral constituye un organismo que crece y se modifica en la medida en que cambia la interpretación de la Ley escrita y se transforman las circunstancias de la realidad a la que la Ley escrita debe aplicarse. De esto se desprenden términos como: La función del rabino implicaba un triple elemento: el establecimiento de las normas legales y su derivación de la Escritura, la enseñanza y la administración de la justicia. El origen concreto de la sinagoga nos es desconocido, tanto como reunión periódica para leer y comentar la Escritura cuanto como edificio dedicado fundamentalmente a este fin. Las sinagogas eran administradas por un consejo de ancianos, coincidente en las poblaciones pequeñas con el consejo de ancianos que administraba los asuntos públicos EL JUDAISMO EN LA DIASPORA El mundo judío del NT no se reduce al judaísmo palestino. Igualmente importante es el judaísmo de la diáspora. Como consecuencia de las antiguas deportaciones masivas de la época del destierro o de las más recientes, como el traslado a Roma hecho por Pompeyo de numerosos prisioneros de guerra La diáspora judía, al menos en el mundo greco-romano, se nos presenta organizada en comunidades de suficiente entidad como para poder mantener cierta autonomía, igual que la diáspora fenicia o egipcia de la época. El contacto continuo con el mundo pagano y, en concreto, con los ideales helenísticos marcó profundamente la Los samaritanos se consideran, por vida religiosa del judaísmo de la el contrario, como los únicos israelitas diáspora, sobre todo en aquellos casos fieles a la religión mosaica tal y como en que la situación económica de los aparece en la Tora. judíos les permitió, como en Alejandría, el acceso a una educación griega. Los samaritanos se consideran, por el contrario, como los únicos israelitas fieles a la religión mosaica tal y como aparece en la Tora MUNDO PAGANO: era profundamente religioso, pero esta religiosidad se presentaba bajo las formas más diversas. El pueblo seguía apegado a las divinidades locales y expresaba así su lealtad cívica. Pero, al mismo tiempo, el horizonte religioso se había ensanchado para dar cabida a elementos de las más diversas procedencias, mientras que las prácticas religiosas tradicionales se habían enriquecido con elementos exóticos. Raíces de la religiosidad Helenística tardía Piedad popular En el período clásico de la religión griega y se desarrollarán ampliamente durante el primer helenismo. El hombre helenista, individualista y cosmopolita, busca el bien individual por encima del bien ciudadano. La religión del helenismo tardío se caracteriza por su fascinación ante las fuerzas obscuras que rigen el destino del universo, ante las fuerzas de la naturaleza y las del mundo subterráneo que se imponen implacablemente al hombre, ante las fuerzas de destrucción y de muerte. a) Dioses salvadores y taumaturgos. La fe en toda suerte de curaciones milagrosas es una de las constantes en que se expresan las creencias populares y que en este período adquiere un gran desarrollo. El lugar más famoso por sus curaciones era el templo de Epidauro, dedicado a Esculapio. b) Magia. La magia de la época helenística (como toda magia) se fundamenta en una visión del mundo dominada por fuerzas demoníacas y en la creencia de que el mago, mediante las acciones y las fórmulas adecuadas, puede controlar estas fuerzas, anular los efectos negativos gG de las fuerzas «antipáticas» y potenciar los efectos favorables de las fuerzas «simpáticas». c) Astrología. Como la magia, y de una manera aún más acentuada, también la astrología presenta dos formas, una científica y otra popular. La primera se desarrollará mediante la asimilación de la matemática y de la astronomía griegas. La segunda será la más influyente en la esfera religiosa. d) Adivinación. El influjo de la astrología entre el pueblo se ejercía sobre todo a través de la predicción del futuro por medio de horóscopos, pero cuando los romanos hablan de divinado o los griegos de mantiké no se refieren a esa forma de predicción, sino a toda una serie de prácticas adivinatorias en las que se hallan mezclados elementos provenientes de la observación natural (adivinación práctica)