Un sistema de gestión es una herramienta que ayuda a las empresas a tener una mejora continua y a obtener la satisfacción de los clientes, ya que son herramientas que sirven para optimizar los recursos, reducir costes y mejorar la productividad de la organización. Este sistema permite controlar de una forma satisfactoria y productiva las distintas fases de las entidades como lo son la calidad de sus productos o servicios, disminuir impactos que puedan afectar de forma negativa al medio ambiente y la salud de los trabajadores, además, puede llevar a que la entidad pueda estar en constante innovación. Aplicar el sistema de gestión ayuda a que la eficacia y la eficiencia estén en su punto más alto, generando así una efectividad para la empresa, de modo que gestionar una organización incluye gestionar la calidad entre otras disciplinas de gestión. El éxito de una institución se da por mantener un sistema de gestión orientado al cliente. La norma internacional ISO 9001, lleva a que las entidades establezcan, implementen y mantengan un sistema de gestión de calidad para poder responder a las expectativas del cliente y, además, incrementar su ventaja competitiva. la organización no solo conseguirá resultados de mayor calidad, sino que también obtendrá una producción uniforme y estable, al aplicar durante el proceso unas pautas estandarizadas. Las organizaciones de todo tipo vienen implementando el sistema de gestión ya que trae múltiples ventajas obtenidas con su utilización. Es necesario recalcar que cuando una empresa quiere implementar un sistema de gestión, debe superar una serie de retos o dificultades como lo son: La adaptación del cambio por parte de la alta dirección y de sus trabajadores, la necesidad de aumentar los recursos para poder planificarlo y ejecutarlo y el personal implicado en el sistema integrado de gestión deberá estar más preparado. Teniendo en cuenta que siempre será en pro de una mejora continua de la empresa.