Dirección de la generalización de estímulos. Se puede decir que el fenómeno de generalización se refiere al hecho de que el control que ejerce un estímulo es compartido por todas sus propiedades, de forma que cualquier otro estímulo que posea alguna de esas propiedades también ejercerá cierto control. El grado de control dependerá de la cantidad de propiedades que tienen en común y de la historia de aprendizaje involucrada en esas relaciones. Hay que tener en cuenta que la generalización no se refiere a una actividad del organismo, lo que describe es un fenómeno en el control que ejercen los estímulos sobre la conducta. Cuando se habla de la dirección de la generalización de estímulos se refiere a lo que direcciona o lleva al surgimiento de la conducta por estos estímulos. Por ejemplo, “una persona que tiene una experiencia vergonzosa en un club nocturno (por ejemplo, es “rechazado" cuando solicita bailar con alguien). Si la persona se preocupa de que "todos en el club nocturno vieron esta interacción y ahora se están riendo" de él, probablemente se sentirá aliviado después de abandonar la situación (es decir, refuerzo negativo a través de la fuga). Debido a esta historia, el individuo puede abandonar situaciones futuras similares al sentir angustia o incluso evitar tales situaciones por completo”. Podríamos decir que el individuo ha sido controlado por el estímulo creado por esa experiencia vergonzosa, lo que produciría una evitación o rechazo por esa persona a situaciones similares tales como hacer exposiciones, entrevistas, presentar un evento o socializar dentro de un grupo, ya que esta al estar expuesto en tales situaciones le induciría el pensamiento de aquel momento humillante el cual esa persona llegó a experimentar. Otro ejemplo sería, “el polémico experimento del niño Albert de 8 meses de edad, el cual pusieron en una sala y le presentaban todo tipo de estímulos, pero este no presentaba ningún signo, hasta que el sonido producido por el golpe de una barra metálica lo hace llorar. Intentando producirle una fobia, situaban una rata blanca delante del niño aunque en principio había ningún signo de miedo, hasta que golpeaban la barra metálica otra vez haciéndolo llorar y repitieron el mismo proceso hasta causarle una fobia hacia la rata”. Se puede decir que el niño Albert adquirió un miedo hacia las ratas blancas estimulado por el sonido de una barra metálica, pudiéndose decir que cada vez que aparezca un estímulo parecido a una rata blanca como un peluche blanco o un animal con similares características este comenzara a llorar asociándolo con la rata y el estruendo. Con lo cual podemos concluir que la dirección de la generalización de estímulos está formada de estímulos condicionados por experiencias vividas o conductas aprendidas que llevan a la persona a manifestar cierta conducta dentro de un contexto parecido al estímulo original que hace que detone esa conducta adquirida.