Durante mis cinco años en el colegio he vivido momentos inolvidables desde el primer día hasta el último. Cómo olvidar mis pensamientos cuando estaba iniciando una nueva etapa en pre jardín, entrar a un mundo totalmente nuevo, no sabía cómo iba a ser, a qué ambiente entraría, cómo serían los profesores y mis nuevos compañeros. Este nuevo mundo se convirtió en un hogar para mí. Caminar desde la entrada hasta mi clase saludando a todos los profesores y empleados era una rutina, pero ahora es un recuerdo que guardaré por siempre. Todas esas personas no solo me vieron crecer, sino que fueron parte de mi crecimiento. Sin la ayuda de mis profesores con su paciencia y buen humor hubiera sido difícil llegar a ser lo que soy hoy. Y como no recordar que con el pasar del tiempo más aprendía al lado de personas magnificas como mis docentes Irma en pre jardín y Jardín, Lena en transición, Myriam en primero y Gladys (la Cuchis) en Segundo, Además de todos aquellos que cruzaban por mi aula para apoyarme con otras áreas (Yamile, Adriana, Verónica, Julio, Erika, Clarita, entre muchos más). Personas que sin duda marcaron mi vida durante la estadía en la institución. Día a día vivíamos experiencias que sin duda vale reconocer en este proceso que es haber pasado por el Colegio Colsubsidio Norte, son etapas como las primeras fiestas, cómo nos emocionábamos el día de la familia, cada actividad de curso era una celebración única; que sin duda marcan tu vida, puesto que con ellos he reído, llorado y eso es lo que me ayuda a crecer. Nada va a poder reemplazar toda la alegría, emoción, desesperación, orgullo y esa gama de emociones que llegué a sentir por mi colegio. El colegio fue una experiencia inolvidable que nos deja un sabor un tanto agridulce; lo dulce de lo bien que la pasamos y lo agrio por saber que estos momentos no se van a repetir. Y para finalizar no puedo olvidar a las personas que fuera del aula me apoyaron , entre ellas a Clarita “la enfermera” que nunca se acordó de mi nombre pero siempre me tenía presente en los horarios que me tocaba visitarla. Todos los del comedor que me alimentaban con su rica sazón y cada persona que con su magia colsubsidista lograron cautivarme y enamorarme de esta hermosa institución. Hoy salgo con tristeza por todo lo que dejo pero llena de emoción por todo lo que aprendí… MIL MIL GRACIAS COLEGIO COLSUBSIDIO