Subido por Juan pablo Ochoa

aparato respiratorio

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Neumocitos tipo 1
Estos neunomcitos son células aplanadas, contienen pocas mitocondrias y organelas pero
numerosas vesículas pinocíticas, están muy extendidas en el alvéolo, 50 veces más que los
neumocitos tipo II con los cuales están unidas mediante uniones ocluyentes su citoplasma
proporciona recubrimiento a la membrana basal alveolar, otorgan eficiencia al intercambio de gases
además son células de sostén.
Neumocitos tipo 2
Las células alveolares grandes (neumocitos granulares o tipo II) tienen forma romboidal y también
se apoyan sobre la membrana basal; además, se unen a las otras células por uniones estrechas. Al
M/O se identifican por sus núcleos vesiculares y el citoplasma vacuolado, y en cortes observados al
M/E, se aprecia que las vacuolas poseen inclusiones características llamadas cuerpos
multilamelares. Al M/E se visualizan en estas células, mitocondrias bien desarrolladas, el RER y el
aparato de Golgi disperso. Los cuerpos lamelares posee fosfolípidos, mucopolisacaridos y proteínas
(incluyendo hidrolasas lisosómicas), dichos cuerpos son productos de la síntesis del componente
tensioactivo del material que reviste los alvéolos (surfactante). La falta de esta sustancia provoca el
colapso de los alvéolos, ocasionando estados patológicos en el recién nacido (membrana hialina). El
agente tensioactivo es una mezcla de proteínas más fosfolípidos siendo el componente principal el
fosfolípido (dipalmitil fosfatidil colina); la tensión superficial será inversamente proporcional a su
concentración. Investigadores plantean que el hábito de fumar cigarrillos disminuyen la
concentración de sustancia tensioactiva. Estas células presentan microvellosidades cortas en su
superficie libre.
Los macrófagos alveolares provienen de los monocitos, tienen un diámetro de 15-40 μm. Presentan
un núcleo irregular, de forma de fríjol, con un nucléolo prominente; el citoplasma es vacuolado, con
el Golgi desarrollado y algo menos el RER, se observan abundantes ribosomas libres y partículas de
glucógeno en número moderado (glucógeno ß), los lisosomas primarios (0,5 μm) presentan diversas
enzimas entre las cuales destacan las fosfatasas ácidas, ß glucuronidasa y lisozima. En fumadores,
el citoplasma de estas células aparece lleno de masas pigmentadas del material fagocitado y no
digerido. (Cuando fagocitan sustancias producidas por el cigarrillo pueden liberar productos
lisosómicos al espacio extracelular y esto ocasiona inflamación). En la insuficiencia cardiaca
presentan muchas vacuolas llenas de hemosiderina proveniente de la fagocitosis de eritrocitos
extravasados y con la correspondiente degradación de su hemoglobina. Los fagocitos migran y
pasan al sistema de conductos para posteriormente ser deglutidos.
Respiración de los anfibios
Los anfibios no poseen un único sistema de respiración a lo largo de sus vidas, sino que por lo
general varían cambiando de formas, utilizan principalmente 4 estructuras para este fin:
la piel (respiración cutánea): es un importante aporte suplementario de intercambio gaseoso
(siempre y cuanto se encuentre humedecida), el oxígeno pasa a través de la piel gracias a el agua
contenida en esta y a su vez expulsa dióxido de carbono (fig.3). En anuros especialmente durante la
hibernación, Algunas especies realizan intercambio gaseoso a través de los epitelios de la boca y
faringe (R . maneyro, 2008)
La boca (respiración bucal): El aire entra por los orificios nasales cuando desciende el piso de la boca,
pero no pasa a los pulmones. En las ranas por ejemplo respiran a base de presiones positivas
(llenando sus pulmones y forzando aire dentro de ellos. Figura 1). (Hickman, 2002).
Branquias: externas al eclosionar los renacuajos, pero quedando internas durante el desarrollo del
opérculo (branquias externas), realizando el intercambio gaseoso mayoritariamente por la piel de
la aleta (fig. 2). las branquias se reabsorben durante la metamorfosis de la larva, y la función
respiratoria pasa a realizarse en los pulmones (R. maneyro, 2008).
Los pulmones: regados por arterias pulmonares (derivadas del sexto par de arcos aórticos) y la
sangre vuelve directamente a la aurícula izquierda a través de las venas pulmonares la mayor parte
del oxígeno en anfibios se incorpora mediante los pulmones. Los anfibios fueron los primeros en
presentar estas importantes estructuras en la evolución de los vertebrados (Hickman, 2002).
Mecanismos de respiración. Tipos de respiración en anfibios
Antes de introducirnos en el tema sobre cómo respiran los anfibios, es preciso destacar que la
respiración es el proceso vital donde se lleva a cabo el intercambio gaseoso, en el cual, ocurre la
entrada de oxígeno al cuerpo, a la vez que se libera el dióxido de carbono. Este intercambio permite
que se lleve a cabo el proceso metabólico denominado como respiración celular, necesaria para los
organismos aeróbicos.
A continuación, para conocer cómo respiran los anfibios, se describen los diferentes tipos de
respiración que se pueden apreciar en los anfibios actuales.
Respiración cutánea de los anfibios
La piel de los anfibios es considerada un importante órgano de respiración, gracias a su estructura
altamente permeable y vascularizada que permite la difusión de los gases, y que ofrece la mayor
superficie para el intercambio gaseoso. Comprende un importante aporte suplementario de oxígeno
para la mayoría de los anfibios, este tipo de respiración se puede apreciar tanto en salamandras,
cecilidos y ranas.
La mayoría de las salamandras de la familia Plethodontidae carecen de pulmones y de branquias,
así que la respiración es principalmente es a través de la piel. De igual forma, algunos anfibios
incrementan su capacidad de respiración cutánea por medio de capilares que penetran la piel o por
proyecciones epidérmicas, como es el caso de Trichobatrachus robustus, cuyas proyecciones
incrementan la superficie para la respiración. Otro tipo de adaptaciones para la respiración cutánea
de los anfibios, son las de la salamandra Cryptobranchus alleganiensis, quién cuenta con extensos
pliegues de piel vascularizados que permiten el 90% de la absorción de oxígeno. O el caso de la Rana
de Titicaca, Telmatobius culeus, cuyos pulmones se han reducido y cuenta con numerosos pliegues
en su cuerpo para el intercambio gaseoso. Sin embargo, algunas ranas sacrifican su capacidad de
respirar por la piel para evitar la desecación por falta de agua en ambientes terrestres o secos.
Las larvas de los anuros (renacuajos) presentan algún grado de respiración cutánea en todas las
especies. Cuentan con una piel altamente permeable, frecuente en bufónidos y en algunas especies
de ranas que no desarrollan pulmones hasta la metamorfosis. De igual forma, las larvas de
salamandras que carecen de branquias, se ven obligadas a utilizar la piel como principal órgano
respiratorio.
Respiración branquial
Seguramente alguna vez te habrás preguntado cómo respiran los anfibios en el agua, hay que
destacar que las branquias son órganos respiratorios externos, compuestos de numerosas
evaginaciones cuya superficie se encuentra en contacto con el agua y en la cual se lleva a cabo el
intercambio gaseoso, debido a esta estructura y al carecer de un soporte, las branquias son
estructuras exclusivamente acuáticas. Mientras mayor sea el número de filamentos braquiales,
mayor será la superficie dispuesta para el intercambio gaseoso. Estas estructuras se encuentran
presente en todas las larvas de anfibios, así como en algunas salamandras con pedomorfosis y cuyo
ciclo de vida se desarrolla completamente en el agua.
En las salamandras, las larvas cuentan con una gran diversidad de branquias tanto en tamaño como
en estructura, dependiendo del ambiente acuático en donde se desarrollan. Las salamandras que
viven en estanques, ya sean larvas o adultos perennibranquiados, presentan grandes branquias
plumosas, mientras que las que viven en arroyos o ríos tienen menor número de filamentos. Esto
se debe, a que las aguas someras tienen una menor cantidad de oxígeno disuelto, por lo que al tener
mayor número de branquias la superficie de respiración aumenta.
En el caso de los anuros, las larvas presentan branquias internas cubiertas por un pliegue de piel
llamado opérculo, aunque en su desarrollo temprano presentan filamentos branquiales externos
que posteriormente se atrofian. Estas branquias internas son irrigadas por un mecanismo de bomba
bucal; en el cual, el agua entra por la boca, pasa por las branquias y salen por uno o dos espiráculos.
Tras la metamorfosis, los anuros pierden sus branquias, las cuales son remplazadas por los pulmones
como órganos respiratorios.
Los cecilidos no cuentan con una fase larval, sin embargo, durante su desarrollo presentan branquias
que se degenerar en una de las etapas embrionarias.
Respiración bucofanríngea
Las membranas bucofaríngeas sirven como superficies respiratorias tanto en salamandras como en
algunos anuros. Este mecanismo o tipo de respiración se caracteriza por la presencia de membranas
permeables al oxígeno y al dióxido de carbono tanto en la boca como en la faringe.
Los animales que utilizan este método, deben forzar la entrada de aire para permitir el intercambio,
el cual proporciona un pequeño porcentaje de oxígeno. Este tipo de mecanismos se aprecia en
algunas salamandras de la familia Plethodontidae.
Respiración pulmonar de los anfibios
Los pulmones son los principales órganos respiratorios de los tetrápodos. En los anfibios, los
pulmones son sacos ovoides y elásticos, cuya superficie interna se encuentra dividida por tabiques,
que a su vez se encuentran subdivididos en pequeñas cámaras aéreas denominadas alvéolos. Para
llevar a cabo el intercambio gaseoso, los anfibios requieren que el aire ingrese por medio de un
mecanismo de presión positiva. La base de la boca es baja, lo que permite que el aire entre por las
fosas nasales abiertas y se introduzca en la cavidad bucal en donde se almacena temporalmente.
Cuando el piso de la boca se eleva, las fosas nasales se cierran y la glotis se abre, permitiendo el flujo
del aire hacia los pulmones. El bombeo bucal es un proceso continuo, a intervalos periódicos se abre
la glotis y el aire desoxigenado en los pulmones es expulsado rápidamente, gracias a contracciones
musculares de la pared del cuerpo y por su propia recuperación elástica.
Este mecanismo de respiración se puede apreciar en la mayoría de las especies de ranas y sapos,
sobretodo en su etapa adulta cuando sus pulmones se encuentra completamente desarrollados.
También se puede apreciar en salamandras que presentan una metamorfosis completa o en
salamandras como las de la familia Amphiumidae que presentan un ciclo de vida completamente
acuático, sin embargo, cuando llegan a la etapa adulta pierden las branquias y su respiración es
principalmente pulmonar, por lo que necesitan sacar sus narinas fuera del agua periódicamente
para respirar. La respiración pulmonar es un mecanismo asociado con la etapa adulta de los anfibios.
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