Oración inicial (corta) Se les va a pasar a los chicos una hoja blanca que van a marcar con su nombre, se van a rotar entre todos las hojas colocando una cualidad y un defecto en la hoja se su compañero y socializaran que les escribieron, luego se ubicaran en un círculo y se les dirá que cada vez q nombremos una frase con referencia a las veces que han lastimado su autoestima rasguen la hoja y dejen los pedazos de sus hojas en un lugar donde nadie las pueda coger. Etapa de calentamiento Ahora se les pide que empiecen a caminar por todo el lugar y cada vez que se les diga como actúen van a empezar a actuar así. 1. abuelos, niños, animal, con algún defecto físico, como una persona muy triste, como una persona muy alegre. 2. Luego se hará un soliloquio: Empezaran a caminar pensando en una situación que les genera alegría y cuando diga soliloquio y se toque a una persona, esa persona empezara a actuar la situación en la que pensó y así sucesivamente. Drama Luego se ubicara en círculo y se les dirá que piensen en una situación que los hace sentir mal. Ejemplo: sentirse juzgados por su grupo de amigos, sentirse mal con su físico, sentirse mal por el trato de sus padres, algún conflicto que les genera dolor. Luego se les llamara uno por uno con otros tres chicos y se le dirá que representen la escena en la que pensó el chico, luego pasaran a actuar. Los que observan la escena comentaran lo que observaron y sintieron después de terminarla (Lo importante es que se desahoguen y piensen que la situación ya paso y deben dejarla ir porque no les hace bien guardar esos sentimientos ya que afectan la autoestima). Luego de terminar la actividad se les ubicara en círculo y se les pedirá que traigan los pedazos de hoja. Luego se les dirá que conforme se les diga otras frases ellos reconstruirán la hoja porque esa hoja representa su vida. Reflexión ¿Te gusta lo que ves en el espejo cada mañana? ¿Tienes cualidades de las que estás orgulloso? ¿Eres capaz de resistir la presión de grupo? ¿Aceptas las críticas bien fundadas? ¿Soportas que otros hablen mal de ti? ¿Te sientes querido? ¿Cuidas tu salud? ¿Te alegras cuando a otros les va bien? ¿te sientes bien contigo mismo? Muchos jóvenes contestan que no a algunas de estas preguntas porque su baja autoestima los ciega y no les permite ver sus virtudes. Hay jóvenes que se preocupan mucho por su aspecto, sus habilidades, e incluso por la opinión que otros tienen de ellos. De hecho, le pasa a la mayoría. “Me frustran mis defectos. Nunca dejo de criticarme.” “Por muy guapo o guapa que estés, siempre te encontrarás con alguien que se vea mejor.” “Cuando estoy en grupo, me vuelvo muy insegura. Me da miedo quedar como una tonta.” Si tú te sientes igual, no te desesperes. Tu problema tiene solución. Aquí te damos tres sugerencias para aprender a verte con mejores ojos y lograr que te suba la autoestima. Claves para mejorar la autoestima Haz cosas por los demás Texto bíblico: “Hay más felicidad en dar que en recibir” (Hechos 20:35). Su significado: Ayuda a los demás, y te ayudarás a ti mismo. ¿Cómo es posible? Cierto proverbio bíblico explica que la persona “generosa será ampliamente recompensada; y quien dé en abundancia, también a él se le dará en abundancia” (Proverbios 11:25, Libro de los proverbios del Antiguo Testamento). Dicho de otro modo: nada te subirá más la moral que hacer cosas por los demás.* Advertencia: No ayudes a otros solo para conseguir algo a cambio (Mateo 6:2-4). Los demás se darán cuenta de que tu interés es pura fachada, y a ti no te servirá de nada esforzarte por ayudarlos porque el motivo no es el correcto (1 Tesalonicenses 2:5, 6). Ejercicio: Piensa en alguien a quien ya hayas ayudado. Escribe su nombre y lo que hiciste ¿Cómo te sentiste después? Haz amigos Texto bíblico: “Un compañero verdadero ama en todo tiempo, y es un hermano nacido para cuando hay angustia” (Proverbios 17:17). Su significado: Los buenos amigos te darán su apoyo cuando más lo necesites (1 Samuel 18:1; 19:2). El simple hecho de recordar que alguien se preocupa por ti puede animarte (1 Corintios 16:17, 18). Por lo tanto, acércate a quienes tienen un buen efecto en ti. Advertencia: Tus amigos deben ayudarte a sacar lo mejor de ti y no obligarte a ser alguien diferente (Proverbios 13:20;18:24; 1 Corintios 15:33). Si para impresionarlos haces cosas que no están bien, acabarás sintiéndote utilizado y mal contigo mismo (Romanos 6:21). Ejercicio: Apunta el nombre de un amigo que pueda levantarte la autoestima sin perjudicarte. ¿Por qué no tratas de pasar más tiempo con ese amigo? (Importante: Puede ser alguien que no tenga tu misma edad.) No te rindas cuando cometas errores Texto bíblico: “Todos han pecado y no alcanzan [...] la gloria de Dios” (Romanos 3:23). Su significado: Te guste o no, no eres perfecto. Así pues, habrá ocasiones en las que dirás o harás lo que no debes (Romanos 7:21-23; Santiago 3:2). Y aunque no puedes evitar cometer errores, sí puedes aprender a controlar cómo reaccionas. La Biblia nos recuerda que “los justos podrán tropezar siete veces, pero volverán a levantarse” (Proverbios 24:16). “Es lógico tener baja autoestima si siempre comparas tus puntos débiles con los puntos fuertes de otro.” “Todos tenemos virtudes y defectos. Así que lo mejor es que nos sintamos orgullosos de lo bueno y nos esforcemos por cambiar lo malo.” Advertencia: La imperfección no justifica la práctica deliberada del pecado (Gálatas 5:13). Si actúas mal a propósito, no conseguirás la aprobación de la persona más importante: Dios (Hebreos 10:26, 27). Ejercicio: Anota una cualidad que te gustaría cultivar un poco más. ․․․․․ Escribe al lado la fecha de hoy, investiga cómo puedes mejorar y verifica tu progreso dentro de un mes. Tu verdadero valor La Biblia declara que “Dios es mayor que nuestro corazón” (1 Juan 3:20). Esto significa que él puede ver en nosotros cualidades valiosas que nosotros mismos no vemos. Y eso no cambia por muy imperfectos que seamos. Para ilustrarlo: imagínate que tienes un billete de 50.000 pesos arrugado y roto. ¿Lo tirarías pensando que ya no sirve? Por supuesto que no. Roto o no, sigue conservando su valor. Así nos ve Dios. Aunque tenemos defectos, reconoce nuestras virtudes. También valora nuestros esfuerzos por agradarle, por muy insignificantes que nos parezcan. Como afirma la propia Biblia: “Dios no es injusto para olvidar la obra de ustedes y el amor que mostraron para con su nombre” (Hebreos 6:10). Citas guias Si eres testigo de Dios, algo que te producirá mucha alegría es predicar el mensaje del Reino de Dios (Isaías 52:7). “Cada uno debe evaluar sus propios actos y estar satisfecho de sus logros sin compararse con los demás.” (Gálatas 6:4) Una sugerencia No exageres y digas: “Todo me sale mal”, o “Nunca hago nada bien”. Así solo conseguirás desanimarte. Puede que no seas bueno en todo, pero seguro que hay cosas que haces muy bien. ¿Sabías esto? La forma en que tú te ves determina cómo te ven —y cómo te tratan— los demás. Oración Dios Padre Santo: Vengo a Ti con mi corazón en la mano, para clamar tu luz y tu misericordia. Quiero abrir mi corazón y desahogar mi dolor, mi queja y mi inconformismo. Te pido perdón por mi rebeldía y mi pecado, especialmente por no aceptarme como soy o no aceptar las condiciones que tengo o en que vivo. Aquí estoy con mi realidad delante de Ti, suplicándote me ayudes a ser feliz a pesar de mi realidad, a aceptarme con lo que tengo y lo que soy, con mi estatura, mi cara, mi color de piel, el color o la forma de mi cabello, mis ojos, la forma de mi cuerpo, mi gordura o delgadez, mi condición socioeconómica, mis padres, mi familia, mis defectos y mis errores. Hoy pido el auxilio del Espíritu Santo para levantarme de esta postración en la que vivo, hoy decido perdonar y aceptarme como soy. Reconozco que Tú quieres lo mejor para mi vida y que lo único que he hecho es quejarme y maldecir por mi vida y mis condiciones, en vez de trabajar con fe y esperanza por un mañana mejor. Te pido, que como dice tu palabra, me ayudes a cambiar mi manera de pensar para que así cambie mi manera de vivir.