Subido por Fernanda Pelayo

Anatomía del área tegmental ventral

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Anatomía del área tegmental ventral
El concepto “área tegmental ventral” hace referencia a un conjunto de neuronas que se localizan
en la base del mesencéfalo, la región intermedia del tronco cerebral. En latín la palabra
“tegmentum” significa “revestimiento” o “recubrimiento”; por tanto, el nombre destaca el hecho
de que este área constituye una capa de neuronas que cubre el mesencéfalo.
Se han identificado cuatro núcleos de células principales en el área tegmental ventral: el núcleo
paranigral, el área parabraquial pigmentosa, el área parafascicular retroflexa y el núcleo tegmental
rostromedial. Las neuronas dopaminérgicas características de esta región del cerebro se sitúan
sobre todo en los dos primeros.
Junto con la sustancia negra y el campo retrorubral, situadas también en el mesencéfalo, el área
tegmental contiene la mayor parte de neuronas dopaminérgicas del cerebro. La dopamina es un
neurotransmisor de la clase de las catecolaminas que está implicado en el aumento del ritmo
cardiaco y en el aprendizaje por condicionamiento operante, entre otros aspectos.
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Funciones de esta estructura
Las neuronas dopaminérgicas del área tegmental ventral forman parte de los sistemas
mesocortical y mesolímbico. Mientras que el sistema mesocortical conecta esta región con los
lóbulos frontales, el mesolímbico envía proyecciones al núcleo accumbens, una estructura
fundamental del sistema de recompensa cerebral, igual que el área tegmental ventral.
La vía mesocortical cumple un rol fundamental en la cognición; en particular permite la llegada a
los lóbulos frontales de información sobre la emoción y la motivación. Tras recibir estos inputs, las
estructuras cerebrales superiores generan las respuestas que serán ejecutadas como
consecuencia.
Sin embargo, las funciones principales del área tegmental ventral se asocian con su implicación en
el sistema de recompensa cerebral, conocido también como circuito del refuerzo, que se inicia con
las proyecciones dopaminérgicas de las neuronas de esta región. Esta vía está íntimamente
relacionada con el sistema mesolímbico.
El sistema de recompensa cerebral
El área tegmental ventral es una estructura clave del sistema de recompensa cerebral, la base
biológica del placer y la motivación conductual, puesto que los estímulos apetitivos activan esta
región. De este modo, el circuito de recompensa está implicado en múltiples comportamientos,
como los relacionados con la comida, el sexo o las adicciones.
Cuando el organismo detecta estimulación placentera, el área tegmental ventral envía
proyecciones dopaminérgicas al núcleo accumbens. El aumento de la concentración del
neurotransmisor en esta área tiene un efecto reforzador sobre la conducta asociada a la obtención
de placer o satisfacción.
Cuando estos inputs llegan a la corteza cerebral, la información obtenida mediante el circuito del
refuerzo puede ser integrada y manejada por las funciones cognitivas superiores. Es
importante destacar la reciprocidad de las conexiones del área tegmental ventral, que permite el
feedback continuo entre esta estructura y aquellas a las que envía eferencias.
Trastornos asociados
La investigación científica ha identificado varios trastornos que cursan con alteraciones en las vías
dopaminérgicas de las que forma parte el área tegmental ventral. En general este tipo de
trastornos implican tanto la vía mesolímbica como la mesocortical, que se encuentran
estrechamente unidas.
Los trastornos neuropsicológicos más frecuentemente atribuidos a problemas estructurales y/o
funcionales en la transmisión de dopamina son la enfermedad de Parkinson, el trastorno por
déficit de atención e hiperactividad y la esquizofrenia.
En este último caso los síntomas positivos, como las alucinaciones y los delirios, se asocian con
alteraciones en la vía mesolímbica. Los fallos en el sistema mesocortical producen los síntomas
negativos, consistentes en déficits cognitivos, emocionales y motivacionales.
Por otra parte, el área tegmental ventral y el núcleo accumbens son las dos regiones del sistema
nervioso en las que las drogas y otras sustancias potencialmente adictivas tienen un efecto más
significativo.
El alcohol, la nicotina, la cocaína, la anfetamina y la heroína, entre otras, tienen efectos agonistas
sobre la dopamina; esto explica las consecuencias fisiológicas, motoras y psicológicas del uso de
estas sustancias, tanto a corto como a largo plazo, incluyendo la adicción.
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