En el nombre del Padre… “Amado Padre Celestial, te pedimos por un Espíritu de Oración que venga sobre nosotros ahora. Aumenta nuestro deseo de encontrarnos y unirnos a Ti y hacer realidad la salvación de las personas que nos rodean en la familia, en el trabajo y en la comunidad. Quiero orar con el salmista “como jadea la cierva, tras las corrientes de agua, así jadea mi alma en pos de Ti de Dios. Ven Espíritu Santo, yo quiero encontrarme con Dios. Por favor, enséñame a orar. En el nombre de Jesús. Amen 1. ORACIÓN DE ALABANZA. Señor, ya que no puedo cambiar el mundo, no dejes que el mundo nos domine, aléjanos de la mentira, del odio, de la traición, de la inmundicia, de la guerra, de la falsedad, de la hipocresía, asesinatos, secuestros, robos violaciones, asaltos. En fin permíteme trabajar por el bien, donde impere la ley de tu evangelio, que todos construyamos un mundo nuevo y que hagas de todos nosotros verdaderos cristianos e hijos tuyos que la luz de tu justicia divina, brille para siempre en la faz de la tierra, que nos olvidemos de la destrucción del mundo que Tu nos regalaste. No Señor, no hay nada mejor que tu mensaje de amor, concédenos el valor de multiplicarlo por todo el mundo principalmente donde hay hambre, miseria y dolor y necesidad de Ti, que tu dulce miríada se pose en todos los corazones para entonar juntos el canto de paz y amor. Canto. Letanía de alabanza. A cada letanía respondemos todos: Te alabo Señor Jesús. Tú eres mi vida y mi amor. Tú eres el nombre sobre todo nombre. Tus eres Emmanuel; Dios con nosotros. Tú eres el Rey de Reyes. Tú eres el Rey de la creación Tú eres el Rey del Universo. Acepto la Gracia por suplir todas mis necesidades de acuerdo con tus riquezas en la gloria. Gracias por darme tu favor y el favor de mis hermanos. Gracias por liberarme de las enfermedades de mi cuerpo, de mi mente y de mi Espíritu y de traer lo mejor a los tiempos cuando vienen problemas. Gracias por darme un Espíritu de Sabiduría y de revelarme el conocimiento de la gran esperanza a la cual he sido llamado. Gracias por inundar mi corazón y mi mente con la luz celestial. Gracias por revelarme tu poder ilimitado e inconmensurable que Tú has dispuesto para mí. Gracias por la gracia de caminar en el perdón, en la fe y en el amor. Gracias por mi extraordinario crecimiento en la fe. Gracias por abrir mis manos a la dadiva, por abrir mis ojos para ver las necesidades de mis hermanos y hermanas. Gracias por la bendiciones de la vida: por el Papa, los Obispos, Sacerdotes, Religiosos, Religiosas, por los laicos comprometidos en los diferentes Movimientos especialmente en nuestra Parroquia: la Acción Católica, la Renovación Carismática y el Movimiento Familiar Cristiano. Por mis antepasados de bien, por todos mis familiares, mis amigos, mis maestros, etc. Gracias por todos aquellos que me ha ayudado en mi camino hacia Ti. Bendícelos, Señor. Gracias por la fe, la libertad, la salud y el trabajo, por la ciencia y el arte, la medicina y todos los avances materiales que mejoran la calidad de vida. Gracias por el regalo inigualable de mi vida, así como es. Yo lo abrazo como un regalo inapreciable que viene de Ti. Te doy gracias por el regalo más preciado de todos: TÚ HIJO JESUS. “SI, ¡GRACIAS SEAN DADAS A DIOS POR SU DON INEFABLE!” AMEN. (2ª Cor. 9,15) Padre Nuestro… Dios te Salve… Gloria al Padre… “SEÑOR, POR FAVOR DAME TU BENDICIÓN. DEJA QUE TU LUZ BRILLE EN MI.” Tú eres el Señor de señores. Tú eres el Todopoderoso Tú eres Cristo Rey. Tú eres el Cordero de Dios. Tú eres el león de Judá. Tú eres la estrella brillante de la mañana. Tú eres nuestra fuerza y nuestra canción. Tú eres el camino de nuestra vida. Tú eres la única verdad. Tú eres la vida real. Tú eres el consejero maravilloso. Tú eres el Príncipe de paz. Tú eres la luz del mundo. Tú eres la palabra viviente. Tú eres nuestro redentor. Tú eres el Mesías Tú eres el Ungido. Tú eres el Santo de Israel. Tú eres el buen Pastor. Tú eres el Señor de los ejércitos. Tú eres la roca de todos los tiempos. Tú eres el sitio escondido. Tú eres el Salvador del mundo. Tú eres la Torre fuerte Tú eres el refugio de la montaña Tú eres el pan de vida. Tú eres la fuente de toda Santidad. Tú eres el Agua Viva. Tú eres la Vid verdadera. Tú eres nuestra fortaleza. Tú eres nuestro Libertador. Tú eres nuestra victoria Tú eres nuestra Salvación. Tú eres nuestra rectitud. Tú eres nuestra sabiduría Tú eres nuestra Santificación Tú eres nuestra Justicia. Tú eres la puerta. Tú eres el Gran Yo Soy. Gracias por romper el dominio de hábitos pasador y traerme a una conversión más profunda. Gracias por la gracia de poder escucharte, de creer en Ti y de llegar a Ti. Gracias por todas las formas en las que Tú me has ayudado y has intervenido en mi favor. Gracias por tu Plan para mi vida, por crearme con un gran propósito en mente y por otorgarme un precio alto. Gracias por amarme incondicionalmente y por no dejarme y abandonarme, no importa lo que yo haya hecho. Gracias por hacerte presente en todos los momentos de mi vida, en los momentos duros y suaves y por traerme esos momentos a un entendimiento maduro y acompañado de una fe profunda. Gracias por tu palabra de vida que me da fortaleza y se apodera de mí. Gracias por permitirme alejar el desaliento y poder caminar en la alegría. Gracias por levantarme cuando me caigo. Gracias por resguardarme en un lugar perfecto, cuando mi mente está descansando en Ti. Gracias por hacer que las cosas trabaje para mí bien al yo depositar mi confianza en Ti. Gracias por permitirme habitar en la seguridad y de protegerme del lazo de cazador. Gracias por dar la orden a tus Ángeles de protegerme en todos mis caminos. Gracias por bendecirme al entrar y salir. Gracias por guiarme y darme sabiduría. Gracias por tu bondad infinita y tu misericordia que me siguen a donde quiera que esté. Gracias por la gracia de descansar en tu entendimiento y no en el mío. Gracias por capacitarme para destruir todos los pensamientos negativos hoy y pensar solamente en aquello que es sanador y edificante. Gracias por darme una lengua que proclama la vida y la sanación. Gracias por tu amor abundante que quita todo temor. Gracias por pelear por mí en contra de mis enemigos y a la vez ponerme en paz con ellos. Gracias por la gracia de permitirme escoger a la vida. Gracias por habilitarme a poner mi corazón fijo en Ti. Gracias por darme un Espíritu de poder, de amor y de mente sana. Gracias por darme motivos para triunfar en Cristo Jesús y de convertir males en bendiciones. En Ti soy más que un vencedor. Gracias por darme la habilidad de pensar como Tú piensas y de caminar en Tus caminos. Gracias por abrirme las puertas del cielo y derramar tus bendiciones sobre mí. Tú eres el Gran Sumo Sacerdote 11. PETICIONES. Padre Nuestro… Dios te Salve María…Gloria al Padre… “acerquémonos, por tanto, confiadamente al trono de gracia, a fin de alcanzar misericordia y hallar gracia para una ayuda oportuna. (Heb. 4,18) Pedid y se os dará; buscad y hallareis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca halla, y al que llama, se abrirá”. (Mt. 7,7-8) Señor, aquí estoy frente a Ti una vez más, para pedirte humildemente la gracia de conocerte, amarte y servirte mejor, como fiel discípulo tuyo, para hacerme digno de las promesas y bendiciones que generosamente concedes a los que de verdad te aman y sirven. Mira que soy pobre y humilde, necesito de Ti, mira que soy torpe, necesito de tu divina enseñanza para iluminar y guiar mi ignorancia, mira que soy débil y necesito de tu apoyo para no caer, se todo para mi Jesús, sostén de mis pasos remedio de mis males, auxilio en toda necesidad, de Ti lo espero todo mi pobre corazón, a las puertas de Tu corazón vengo hoy, llamo, pido y espero porque quiero entregarte mi corazón firme, Formal y para siempre, tómalo Señor y dame en cambio lo que me conviene para vivir mejor aquí en la tierra y feliz en la eternidad. Por Jesucristo Nuestro Señor amen… Pidamos sobre todo la gracia de poder servir en un trabajo de apostolado que nos edifique como personas, como esposos y como familia. Hay que ser específico. Ayuda mucho hacer notas de las peticiones así como también las metas que queremos lograr. Padre Nuestro… Dios te Salve… Gloria al Padre…. 12. ACCION DE GRACIAS. 2. CANTO DE ALABANZA. El que canta ora dos veces. S. Agustín. “Y todo cuanto hagáis, de palabra y de boca, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por su medio a Dios Padre.” (Col 3,17) Padre Nuestro… Dios te Salve… Gloria al Padre... 3. BATALLA ESPIRITUAL. Padre Celestial, vengo ante Ti en alabanza, reverencia y adoración. Gracias por mandar a Tu Hijo Jesús para darme perdón y darme un lugar en tu familia. Gracias por mandar Tu Espíritu Santo a guiarme y revestirme de tu poder en mi vida diaria. Padre Celestial abre mis ojos para que yo pueda ver tu grandeza, Tu majestad y Tu victoria a mi favor. No me coloco ahora a los pies de la Cruz de Jesucristo y me cubro con la Sangre Preciosa de Jesús. Me rodeo de la luz de Cristo; y digo: en el Nombre de Jesús que nada vaya a interferí con el trabajo que el Señor quiere realizar en mi vida. Me pongo la armadura de Dios para resistir las tácticas del demonio. Me para con la verdad amarrada a mi cintura y la integridad como coraza. Yo llevo el escudo de la fe para atajar las flechas incendiarias del demonio. Gracias, Padre amado en el cielo, por la gracia maravillosa que he recibido en esta Hora Maravillosa contigo. Gracias por atraerme a la oración y darme hambre y sed de Ti. Gracias por la alegría de la entrega, del arrepentimiento y del perdón. Gracias por mandar a Tú Espíritu Santo a enseñarme, a guiarme y aconsejarme. Gracias por una unción nueva del Espíritu Santo recibido hoy y por un nuevo derrame de sus dones. Gracias por mandarme personas que necesitan ayuda. Gracias por los frutos de Tú Espíritu que están trabajando en mí, como el amor, la alegría, la paz , la paciencia, la amabilidad, la ternura y el contos de mí mismo. Gracias por darme la valentía, de poderte pedir por mis necesidades y por ayudarme a entender los deseo de mi corazón. Gracias por el regalo hermoso de la alabanza. Me paro con la verdad amarrada a mi cintura y la integridad como coraza. Yo llevo el escudo de la Fe. Para atajar la flechas incendiarias del demonio. Acepto la salvación de Dios como casco y recibo la Palabra de Dios a través del Espíritu Santo como espada. Padre Celestial, enséñame, por favor, cualquier parte de mi vida en la que satanás mantiene ataduras. Yo entrego todas esas ataduras ahora. Cualquier territorio que yo haya entregado a satanás yo lo reclamo ahora y lo pongo ante el Señorío de Jesucristo. Y en su Santo Nombre yo ato todos los espíritus del aire, el agua, la tierra y sus frutos a nuestro alrededor, lo subterráneo y del bajo mundo. En el nombre de Jesucristo yo sello este ambiente y todos los que la habitan, a los miembros de mi familia, mis parientes, amigos, y fuentes de ayuda en la Sangre de Jesucristo. En el nombre de Jesús yo prohíbo a todos los espíritus de cualquier fuente, de hacerme daño en cualquier forma. En el nombre de Jesucristo yo rechazo la tentación seductora del demonio en todas sus formas y a todas sus promesas vacías. Padre Celestial, pido tu perdón para mí, para mis amigos, mis familiares, mis antepasados, por llamar poderes que los pone en oposición a Jesucristo. Yo renuncio a toda apertura a lo oculto, adoración falsa y a todos los beneficios de las arte mágicas. Yo renuncio a todo poder aparte de Dios y a toda forma de adoración que no ofrece verdadero honor a Jesucristo. Yo: ---------------específicamente renuncio a…………. En el nombre de Jesucristo yo te ato espíritu de: ………(rabia, falta de perdón, miedo, inseguridad enfermedad, trauma, odios, envidias, celos, resentimientos, adulterio, fornicación, alcoholismo, chismes…. Etc.) Yo los entrego ahora en el nombre de Jesús de Nazaret. Señor Jesús, lléname con tu amor para que reemplace el temor, lléname de tu fuerza para reemplazar mi debilidad, mi tibieza, etc. Padre Amado, deja que las aguas limpias y sanadoras de mi Bautismo fluyan las generaciones pasadas, para purificar mi árbol genealógico de toda contaminación. En todo esto salimos vencedores gracia a aquel que nos amó. (ROM. 8, 37) Gracias por librarme. Amen. Padre Nuestro… Dios te Salve… Gloria al Padre… 9. ESPERA QUE EL SEÑOR TE HABLE. “VIVE EN CALMA ANTE YAVE, ESPERA EN EL. NO TE ACALORES CONTRA EL QUE PROSPERA, CONTRA EL HOMBRE QUE URDE INTRIGAS”. Sal.37, 7 Citas bíblicas de iluminación. Deut. 30, 20 Sal. 95,7 Jn. 16,13 Sal. 25,9 Lc. 10 39 Is. 30,21 Hech. 10,19 Sal. 73,24 Ap. 3,20 Bac. 2,2 Prob. 8,34 Mat. 13,23 Canto. Silencio Canto. Padre nuestro… Dios te Salve… Gloria al Padre… 10. INTERSECIÓN Ante todo recomiendo que se haga plegarias, oraciones, suplicas y acciones de gracia por todos los hombres. (1ª Tim. 2,1) Pidamos con fe, como un niño se vuelve a su Padre, sabiendo que El desea darnos lo que necesitamos. Podemos preguntarle al Señor ¿Qué necesita esta persona?. A veces el área de necesidad vendrá a nuestra mente. Cuando venga podemos decirle sencillamente de corazón. “Padre, yo pido que el deseo de Tu corazón sea cumplido en sus vida”. La oración ferviente del justo tiene mucho poder. (Sant. 5,16) SE REALIZA LA ORACIÓN DE INTERSECIÓN. Padre Nuestro… Dios te Salve… Gloria al Padre… 4. ENTREGA. 7. ORACIÓN DE PERDON. Venimos ante Tú presencia Señor, permítenos adorarte, permítenos presentarnos como una ofrenda de adoración ante el trono de la gracia. Amado Dios, venimos a reconocerte como nuestro Señor, como nuestro maestro, como el único camino, verdad, y la vida que sostiene nuestra vida, por eso Dios aquí estamos al reconocer Tu grandeza, adorarte con corazón sincero, adorándote con todo nuestro ser. En ti nuestra vida tiene su deleite. Por eso hoy permítenos Señor adorarte y gustar de Tu amor. Permítenos señor, gustar de Tu presencia, deleitarnos en tu amor y en adoración que nuestro corazón se deshaga ante tu presencia. Gracias Señor, por estar junto a nosotros y permitir adorarte. Oración. Padre Amado, me entrego a Ti hoy, con todo mi corazón y toda mi alma. Por favor entra en mi corazón de una manera más profunda. Yo te digo que “Si” a Ti hoy, abro todos los lugares secretos de mi corazón y te digo Entre Jesús. Tú eres el Señor de toda mi vida. Yo creo en Ti y te recibo nuevamente como mi Señor y mi Salvador. No me quedo con nada. Espíritu Santo, tráeme a una conversión profunda a la persona de Jesucristo. Yo me entrego por completo a Ti. Te entrego mi salud, mi familia, mis recursos económicos, mi trabajo, mis habilidades, mis relaciones, mi manejo de tiempo, mis éxitos y mis fracasos. Yo me despojo de ellos y te los entrego a Ti todos. Entrego mi comprensión de como las cosas debería ser y no como son, mis decisiones y mi voluntad. Yo te entrego las promesas que he cumplido y las que he dejado de cumplir. Te entrego mis debilidades y mis fuerzas a Ti. Te entrego mis emociones, mis temores, mis inseguridades, mis preocupaciones. Señor, yo Te entrego toda mi vida a Ti, te entrego el presente, el pasado y el futuro. Te pertenezco en enfermedad y en salud, en muerte y en vida. Toma Señor y recibe mi libertad, mi memoria, mi entendimiento, toda mi voluntad, todo lo que tengo y todo lo que poseo. Tú me lo has dado. A ti Señor, te lo devuelvo todo. Todo es tuyo. Dispón de todo esto, de acuerdo a tu voluntad. Dame tu amor y Tu gracia porque esto es suficiente para mí. Amen. (S. Ignacio de Loyola) Padre Nuestro… Dios te Salve… Gloria al Padre… Padre Amado, yo escojo perdonar a todas las personas que me han ofendido en mi vida, incluyéndome a mí mismo; porque Tú me has perdonado. Yo me perdono por todos mis pecados, faltas y equivocaciones. Yo me perdono a mí mismo por no ser perfecto y me acepto a mí mismo como soy y tomo la decisión de liberar las cosas retenidas en contra de mí mismo, me libero de cualquier atadura y hago la paz conmigo mismo hoy, por el poder del Espíritu Santo y en el nombre de Jesús. Padre amado, yo perdono a mi Padre… a mi madre… a mi esposo(a)… a mis hijos… a mis hermanos… y hermanas... a mis tíos… a mis tías… a mis primos y primas… y a mis demás familiares… por cualquier ofensa, negatividad y falta de amor, por cualquier dolor que me hayan provocado. Yo los perdono a todos por cualquier abuso, los libero a todos y hago las paces con ellos hoy mismo, por el poder del Espíritu Santo y en el Nombre de Jesús. Padre Amado, yo perdono a todos mis antepasado que ya ha muerto… por cualquier acción negativa que afecta mi vida ahora y hace más difícil el vivirla en la libertad de Hijo de Dios. Yo los libero de cualquier atadura y hago las paces con ello hoy mismo, por el poder del Espíritu Santo y en el nombre de Jesús. Padre Amado, yo perdono también a todas mis amistades y a todos los miembros de la sociedad (autoridades, compañero de trabajo… trabajadores… profesionales… hermanos en la fe…etc. Que me ha Herido de cualquier forma; a aquellos que hayan hecho daño a mi familia, por cualquier acción negativa y falta de amor, por cualquier abuso de mi amistad para con ellos. Yo los libero de cualquier atadura y hago las paces con ellos hoy mismo, por el Poder del Espíritu Santo y en el Nombre de Jesús. Padre Amado, yo escojo el Perdón, a pesar de que todavía me siento dolido y enojado. Yo te pido una bendición sobre todos ellos. 5. ORACIÓN PARA RECIBIR EL ESPIRITU SANTO. Ven Espíritu Santo y bautízame con el fuego de tu amor. Ho me he entregado a Ti, en lo mejor que mi capacidad me lo permite y quiero llenarme con Tu Espíritu. Yo necesito Tu poder en mi vida. Ven por favor y lléname. Señor, yo creo que cuando me entregue a Ti como Señor, nos convertimos en uno. Tú eres el Árbol y yo soy la rama del árbol. Todo lo que Tú eres, está dentro de mí. Mi vida procede de Ti. Yo creo que al darte paso y pedírtelo, Tú vas a derramar tu Fuerza, Tú Sabiduría, Tu Sanación, etc. Para satisfacer mis necesidades actuales. Estoy abierto a recibir tus dones de Santificación, Sabiduría, Inteligencia, Prudencia, Valentía, conocimiento y Temor de Dios. Yo necesito esto dones en mi vida para crecer como cristiano. Yo permito y pido que tú derrames tus dones de Servicio, enseñanza, Fe, Sanación, Profecías, Discernimiento, Entendimiento, Hablar e interpretar Lenguas, dócil a Tu Palabra, Generosidad, y sobre todo Tu Amor. Yo necesito estos dones para dar testimonio a un mundo herido. Solo con Tú poder y guiado por tu Espíritu puede mi vida ser fructífera, Espíritu Santo, Ven. Espíritu Santo, Ven. Yo lo quiero todo, envuelto en el don más grande de todos: el Amor. Derríteme, moldéame, lléname, úsame. Dame oportunidad para usar Tus dones para revelar Tu AMOR, y Tu Misericordia, estírame Señor. Yo no voy a poner límites a Tus Dones por mi propia percepción de lo que yo puedo recibir. Espíritu Santo engrandece mi capacidad. Trabaja en mí de una manera poderosa. Yo quiero que todos los fines que Tú tienes para mi vida sean realizadas. Yo te necesito. Espíritu de Dios Poderoso, para que traigas esa realización completa. Ven Espíritu Santo Ve… Cuando pasas a través de mí para servir a otros, yo sé que Tú estás pasando también para sana mi vida. Gracias por inundar los lugares más profundos de mi vida con Tu amor abrasador, gracias por lavar y limpiar cualquier herida y cicatriz del pasado que todavía tiene el poder de dominar mis pensamientos y suprimir mi libertada física y emocional. Gracias por traer luz a las sombras y calor a cualquier Ambiente frio y oscuro que haya en mi alma. Espíritu Santo, compasivo, gracias por venir y sacar la lagrimas que no he llorado, los sufrimientos que han pasado, el dolor de una pérdida, los traumas, el temor, los dolores emocionales tan dolorosos que fueron “Enterrados Señor, haz algo especial en su vida y bendícelos en todas su necesidades en su persona misma, en su matrimonio y especialmente en su familia. Gracias Padre Amado por liberarme y liberar a todos. Gracias en el nombre de Jesús. Amén Padre Nuestro… Dios te Salve… Gloria al Padre… 8. REFLEXION DE LAS ESCRITURAS. “En efecto, todo cuanto fue escrito en el pasado, se escribió, se escribió para enseñanza nuestra, para que con la paciencia y el consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza” (Rom. 15,4) Citas Bíblicas de iluminación. Salmo 119, 15 Rom. 15, 4 2ª Tim. 3, 16 Rom. 10, 8 Col. 3, 16 Salmo 19, 8 Salmo 119, 13 Sal. 119, 140 Job. 23, 12 Salmo 119, 10 Heb. 4, 12 Sal. 119, 9 Jer. 23, 29 Rom. 1, 16 Juan 20, 31 Ef. 6, 17 Ef. 5, 26 ¿Qué me quiere enseñar a través de ésta palabra o frase bíblica? Canto. Padre Nuestro… Dios te Salve… Gloria al Padre… Canto… Espíritu de Majestad, te ruego me llenes del don de Temor de Dios, para no dejarme llevar de las tentaciones de los sentidos y proceder con templanza en el uso de las criaturas. Divino Espíritu, por los méritos de Jesucristo y la intercesión de Tu Esposa, María Santísima, te suplico que vengas a mi corazón y me comuniques la plenitud de tus dones, para que iluminado y confortado por ellos viva según tu voluntad, muera entregado a tu amor y así merezca acatar eternamente tus infinitas misericordias… Amen. Padre Nuestro… Dios te Salve… Gloria al Padre… Vivos”. Espíritu de Sabiduría, gracias por venir a cualquier fallo crónico en mi vida. Espíritu Santo, gracias por caminar conmigo a través de mis años pasado y hacer frente a este pasado conmigo. Gracias por recordarme que el amor de Jesús ha estado siempre llenando este trecho entre el amor que necesitaba y el amor que perdí. Gracias Espíritu Santo, por Tu presencia en mí, que fluye libremente en mí y a través de mí. Gracias por ser mi amigo, mi maestro, mi intercesor, mi consolador y el dador de dones extraordinarios. Gracias especialmente…………amen. Padre Nuestro… Dios te Salve… Gloria al Padre… 5.1. ORACIÓN AL ESPRITU SANTO PARA PEDIR SUS DONES. Ven Espíritu Santo, inflama mi corazón y enciende en El fuego de Tú amor. Dígnate escuchar mis suplicas y envía sobre mi tus dones, como lo enviaste sobres los Apóstoles el día de Pentecostés. Espíritu de verdad, te ruego me llenes del Don del entendimiento para penetrar las verdades reveladas. Y así aumentar mi fe, distinguiendo por su luz lo que es del bueno o del mal espíritu. Espíritu sempiterno, re ruego me llenes del don de Ciencia para sentir con la Iglesia, la estima de las cosas terrenas y así aumentar mi esperanza, viviendo por los valores eternos. Espíritu de amor, te ruego me llenes del don de la Sabiduría, para que saboree cada día más con qué infinito amor soy amado y así aumente mi caridad hacia Dios y al prójimo; actuando siempre movido por ella. Espíritu Santificador, te ruego me llenes del don de Consejo, para obrar de continuo con prudencia, eligiendo las palabras y acciones a la santificación mía y de los demás. Espíritu de Bondad, te ruego me llenes del don de la Piedad para practicar con todos la justicia; a Dios con gratitud y obediencia, a los hombres con generosidad y amabilidad. Espíritu Omnipotente, te ruego me llenes del don de la fortaleza para perseverar con constancia y confianza en el camino de la perfección cristiana; soportando con paciencia las adversidades. 6. ORACION DE ARREPENTIMIENTO. Padre amado, me arrepiento de todas las formas en que te haya ofendido, a sabiendas o sin saber. Yo he pecado en lo que he hecho y en lo que he dejado de hacer. Yo vengo a tu presencia y pido por la Gracia de un corazón profundamente arrepentido. Tú sabes mis secretos más íntimos. Yo abro mi corazón a Ti en este momento y te pido que me enseñes de qué manera he bloqueado el paso de tu amor. Perdóname Padre, por todos mis pecados, mis faltas y mis fallos. Por todas las veces que me he apartado del camino y no he escogido la vida. Estoy profundamente arrepentido. Me arrepiento de mi falta de fe en tu bondad; o de no creer verdaderamente en tu amor por mí. Yo te pido perdón por mis pecados en contra de la pureza. (Lujuria, fornicación, adulterio, envidia, egoísmo, irresponsabilidad, mi falta de entrega a mi equipo, etc.) Perdóname Señor. Yo me arrepiento de cualquier comportamiento compulsivo o adictivo (alcoholismo, drogas, juegos de apostar, comer excesivamente, mensajear tanto, navegar por internet, etc.) me arrepiento de haber herido a otras personas. Me arrepiento de cualquier robo, mentira, decepción o fraude, por mi frialdad, mi poco amor y cualquier comportamiento desconsiderado para con otros. Me arrepiento por chismear, traicionar confidencias y por todo incumplimiento de la fe, me arrepiento de cualquier envidia, odio, resentimiento, celos, criticas destructivas, juzgar a otros. Yo traigo a tu presencia, en este momento, esas áreas que me dan vergüenza, esas áreas escondidas, así como ciertos hábitos personales negativos, culpas secretas áreas de oscuridad que me he negado a presentarte a Ti. Señor ya no te las voy a esconder a Ti o a mí mismo. Yo doy la espalda a todas esas actividades negativas y me vuelvo hacia Ti quiero hacer de este momento del día (la noche, la tarde, la mañana) de mi liberación y de mi sanación. Por todas estas ofensas. Te imploro el perdón. En el Nombre de Jesús y me uno a la Iglesia diciendo: Yo confieso ante Dios Padre todo poderoso y ante ustedes hermanos…. Padre Nuestro… Dios te Salve… Gloria al Padre…