“¡Amor tan grande!” Amor tan grande, profundo y sublime, es el amor de mi Creador. No hay nada en el mundo que pueda igualarse al tierno amor de mi buen Jesús. Dios de amor. ¡Oh, Dios de amor! Solo eres tú el Dios de amor. No hay otro Dios, no lo hay. Fuera de ti, no lo hay. Fuera de ti, para mí, no hay amor. El solo nos ama, nos comprende y nos guarda, de todos los males que existen aquí. Por eso, te adoro, con toda mi alma, porque me ha dado mi Jesús dulce calma. Dios de amor. ¡Oh, Dios de amor! Solo eres tú el Dios de amor. No hay otro Dios, no lo hay. Fuera de ti, no lo hay. Fuera de ti, para mí, no hay amor. No lo hay. Fuera de ti, no lo hay. Fuera de ti, para mi, no hay amor.