Señor (a): JUEZ CIVIL MUNICIPAL DE POPAYAN (REPARTO) E. S. D. REF: ACCION DE TUTELA ACCIONANTE MARI LUZ PEREZ agente oficiosa de BETSABE PEREZ ACCIONADO: EMSSANAR ESS MARI LUZ PEREZ, identificada con cedula de ciudadanía N° 36.277.276 expedida en San Sebastián (Cauca), vecina domiciliada en la ciudad de Popayán(cauca),obrando como agente oficiosa de mi madre BETSABE PEREZ identificada con cedula de ciudadanía N° 25.641.499 expedida en San Sebastián (Cauca), domiciliada en Popayán (Cauca), comedidamente manifiesto a usted señor (a) Juez, que mediante el presente escrito IMPETRO ACCIÓN DE TUTELA (Artículo 86 de la Constitución Nacional) contra EMSSANAR ESS, para que una vez se encuentren agotados los tramites de esta acción constitucional, sea concebido el amparo de tutelar el derecho fundamental a la salud, principio de integridad en la prestación de servicios de salud, dignidad humana, toda vez que ha sido engorroso acceder a el servicio integral de salud que requiere mi madre para la atención sus patologías, Lo anterior con fundamento en lo siguiente: I. HECHOS QUE MOTIVAN LA ACCION 1. Mi madre es una persona de la tercera edad de 89 años quien no puede valerse por sí sola, ha sido diagnosticada de ECV ISQUEMICO con secuelas de Hemiparesia derecha, hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es oxigenorequiriente. Postrada en cama debido a las secuelas del accidente cardiovascular hace 28 años, razón por la cual no puede caminar ni transportarse por sí sola, haciéndose evidente la necesidad de utilizar pañales desechables, los cuales estoy gastando en una proporción de cuatro (4) diarios y las cremas y guantes que se requiere para el aseo diario. De igual forma no le están suministrado los medicamentos: Tableta de Furosemida 40 mg, caja por treinta (30) tabletas al mes, Tableta Espironolactona 25 mg caja por treinta (30) tabletas al mes, inhalador Bromuro de Ipatropio, Inhalador Beclometasona Dipropinato 250 mg Crema tópica Betametasona 0.05% , Crema Clotrimazol 1%. 2.debido a su estado de salud necesita un control cada mes por médico general lo cual se me dificulta llevarla a la IPS puesto que no cuento con los recursos económicos para el pago de transporte y en muchas ocasiones es complicado acceder a este, por su condición de discapacidad en silla de ruedas. 3. debido a lo anterior en el año 2016 realice una petición a la EPS CAPRECOM la cual se liquidó y la trasladaron a EMSSANAR ESS, solicitando los pañales desechables, guantes, medicamentos, oxigeno domiciliario y la atención de médico general domiciliario una vez por mes Todo lo que necesita para la digna manutención de mi madre, sin embargo no hubo respuesta por la EPS. 4. soy la encarga del cuidado y manutención de mi madre no tengo un empleo estable pues trabajo mi es por días mi salario es inferior al SMLMV. Ninguno de mis familiares cercanos se encuentran en una situación económica estable capaz de sufragar los gatos que acarrea la atención y cuidado de ella. II. FUNDAMENTOS DE LA ACCION DE TUTELA IMPETRADA Con la actuación de la EPS, se me ha vulnerado flagrantemente los Derechos Fundamentales: Artículo 49. La atención de la salud y el saneamiento ambiental son servicios públicos a cargo del Estado. Se garantiza a todas las personas el acceso a los servicios de promoción, protección y recuperación de la salud. Corresponde al Estado organizar, dirigir y reglamentar la prestación de servicios de salud a los habitantes y de saneamiento ambiental conforme a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad. También, establecer las políticas para la prestación de servicios de salud por entidades privadas, y ejercer su vigilancia y control. Así mismo, establecer las competencias de la Nación, las entidades territoriales y los particulares, y determinar los aportes a su cargo en los términos y condiciones señalados en la ley. Los servicios de salud se organizarán en forma descentralizada, por niveles de atención y con participación de la comunidad. La ley señalará los términos en los cuales la atención básica para todos los habitantes será gratuita y obligatoria. Toda persona tiene el deber de procurar el cuidado integral de su salud y la de su comunidad. En el caso de mi madre es una persona de la tercera edad, que no puede valerse por sí misma, debido a una ENFERMEDAD CARDIO VASCULAR ISQUEMICO con secuelas de Hemiparesia derecha, lo que le impide su movilidad para que tenga la posibilidad que pueda sobrellevar con dignidad su enfermedad y las consecuencias que ella le trae. Artículo 46. El Estado, la sociedad y la familia concurrirán para la protección y la asistencia de las personas de la tercera edad y promoverán su integración a la vida activa y comunitaria. El Estado les garantizará los servicios de la seguridad social integral y el subsidio alimentario en caso de indigencia. De modo tal que las personas de la tercera edad, habida cuenta de su situación de vulnerabilidad, son sujetos de especial protección constitucional y, como consecuencia, merecen una tutela vigorosa del Estado, que lo compromete, entre otras cosas, a prestarles de forma eficiente e ininterrumpida los servicios de salud. En este sentido, ha dicho la Corte: «Es innegable que las personas de la tercera edad tienen derecho a una protección reforzada en salud, en atención a su condición de debilidad manifiesta y por el hecho de ostentar -desde el punto de vista constitucional- el rol de sujeto privilegiado. Por lo tanto, y a efectos de materializar a su favor los mandatos del Estado Social de Derecho, es necesario que se les garantice la prestación continua, permanente y eficiente de los servicios en salud que requieran» . Lo anterior ha llevado a la Corte, así mismo, a sostener que las personas perteneciente al grupo poblacional en mención tienen derecho a los servicios de salud de forma integral, lo cual implica que el respectivo derecho fundamental debe ser garantizado no solo en el sentido de que se suministren los medicamentos requeridos o únicamente los tratamientos necesarios, sino que se le brinde una atención completa, continua y articulada, en correspondencia con lo exigido por su condición. La tutela reforzada de la que se ha hablado se concreta en la garantía de una prestación continua, permanente y eficiente de los servicios de salud que el usuario necesita, de ser necesario, incluso respecto de prestaciones excluidas del P. O. S. . El suministro de pañales como prestación excluida del P. O. S., susceptible de ser ordenada. El suministro de pañales en la población que los requiere de forma continua está generalmente ligado también al aseguramiento de condiciones mínimas de higiene y de salubridad, que a la vez influyen en el estado de salud del paciente y su bienestar, lo cual redunda una vez más en la posibilidad de tener una subsistencia en condiciones dignas. Esta Corporación ha afirmado: «(…) el derecho a la vida implica también la salvaguardia de unas condiciones tolerables de vida que permitan existir con dignidad. Por lo tanto, para su protección no es necesario que la persona se encuentre en un riesgo inminente de muerte, sino que toda situación que haga indigna la existencia y dificulte una buena calidad de vida, es merecedora de protección constitucional, tal como ocurre cuando una persona que sufre una seria discapacidad física no puede controlar sus esfínteres y necesita de pañales desechables para vivir de manera digna» . El derecho fundamental a la salud y su protección integral en las personas de la tercera edad. Reiteración de jurisprudencia. La satisfacción y el disfrute de la salud por los ciudadanos, como presupuesto de vida digna, es una obligación oficial a la luz de la Constitución Política. Según el artículo 49, «la atención de la salud y el saneamiento ambiental son servicios públicos a cargo del Estado. Se garantiza a todas las personas el acceso a los servicios de promoción, protección y recuperación de la salud. || Corresponde al Estado organizar, dirigir y reglamentar la prestación de servicios de salud a los habitantes y de saneamiento ambiental conforme a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad. También, establecer las políticas para la prestación de servicios de salud por entidades privadas, y ejercer su vigilancia y control. Así mismo, establecer las competencias de la Nación, las entidades territoriales y los particulares, y determinar los aportes a su cargo en los términos y condiciones señalados en la ley». BETSABE PÉREZ es una persona de la tercera edad, en situación vulnerable por el crítico estado de salud y su avanzada edad debe depender de oxígeno y de una silla de ruedas para poder sobrellevar sus enfermedades, la EPS EMSSANAR ESS está vulnerando el derecho fundamental a la salud puesto, que a mi madre no está suministrando los elementos necesarios para que lleve una vida en condiciones dignas en su estado de salud. -PRINCIPIO DE CONFIANZA LEGÍTIMA El principio de integralidad comporta que la atención y la prestación de los servicios a las personas de la tercera edad no sean parcial ni fragmentada, sino que, en atención a su condición de indefensión y vulnerabilidad, sea brindada de modo que se les garantice su bienestar físico, psicológico y psíquico, entendido como un todo. Puesto que el propósito es mejorar al usuario su situación de salud y no solo resolver el problema de una prestación específica, este objetivo general inspira el modo en que deben ser garantizados los servicios ha dicho grupo, sujeto de especial protección constitucional. Como se menciona en la Sentencia T-096/16, acorde para el caso de mi madre la señora BETSABE PEREZ. PRINCIPIO DE INTEGRIDAD: En la Sentencia T-576 de 2008, reiterada por la Sentencia T-039 de 2013, la Corte indicó: Sobre este extremo, la Corte ha enfatizado el papel que desempeña el principio de integridad o de integralidad y ha destacado, especialmente, la forma como este principio ha sido delineado por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales del mismo modo que por las regulaciones en materia de salud y por la jurisprudencia constitucional colombiana. En concordancia con ello, la Corte Constitucional ha manifestado en múltiples ocasiones que la atención en salud debe ser integral y por ello, comprende todo cuidado, suministro de medicamentos, intervenciones quirúrgicas, prácticas de rehabilitación, exámenes de diagnóstico y seguimiento de los tratamientos iniciados así como todo otro componente que los médicos valoren como necesario para el restablecimiento de la salud del/ de la (sic) El principio de integralidad es así uno de los criterios aplicados por la Corte Constitucional para decidir sobre asuntos referidos a la protección del derecho constitucional a la salud. De conformidad con él, las entidades que participan en el Sistema de Seguridad Social en Salud - SGSSS - deben prestar un tratamiento integral a sus pacientes, con independencia de que existan prescripciones médicas que ordenen de manera concreta la prestación de un servicio específico. Por eso, los jueces de tutela deben ordenar que se garantice todos los servicios médicos que sean necesarios para concluir un tratamiento.” A luz de esta doctrina constitucional, el principio de integralidad comporta que la atención y la prestación de los servicios a las personas de la tercera edad no sea parcial ni fragmentada, sino que, en atención a su condición de indefensión y vulnerabilidad, sea brindada de modo que se les garantice su bienestar físico, psicológico y psíquico, entendido como un todo. Puesto que el propósito es mejorar al usuario su situación de salud y no solo resolver el problema de una prestación específica, este objetivo general inspira el modo en que deben ser garantizados los servicios ha dicho grupo, sujeto de especial protección constitucional. En el caso en específico se está vulnerando este principio pues la EPS EMSSANAR ESS, no garantizado los servicios integrales de salud a mi madre pues no le ha suministrado todo lo que necesita para sobrellevar sus patologías siendo ordenado por el médico tratante con el objetivo de mejorar su calidad de vida. Dignidad humana Sentencia T-926/99 "Es que el concepto de dignidad humana no constituye hoy, en el sistema colombiano, un recurso literario u oratorio, ni un adorno para la exposición jurídica, sino un principio constitucional, elevado al nivel de fundamento del Estado y base del ordenamiento y de la actividad de las autoridades públicas. "En virtud de la dignidad humana se justifica la consagración de los derechos humanos como elemento esencial de la Constitución Política (art. 1 C.P.) y como factor de consenso entre los Estados, a través de las cláusulas de los tratados públicos sobre la materia (art. 93 C.P.). "La dignidad de la persona se funda en el hecho incontrovertible de que el ser humano es, en cuanto tal, único en relación con los otros seres vivos, dotado de la racionalidad como elemento propio, diferencial y específico, por lo cual excluye que se lo convierta en medio para lograr finalidades estatales o privadas, pues, como lo ha repetido la jurisprudencia, la persona es 'un fin en sí misma'. Pero, además, tal concepto, acogido por la Constitución, descarta toda actitud despectiva frente a sus necesidades corporales y espirituales, todas las cuales merecen atención en el Estado Social de Derecho, que reconoce en el ser humano la razón de su existencia y la base y justificación del sistema jurídico. Conforme lo anterior, para la Corte, la facultad para demandar judicialmente el suministro de los servicios tendientes a satisfacer la salud es procedente en todos aquellos casos en que el sujeto, especialmente resguardado por la Constitución, podría verse gravemente vulnerado en su dignidad y sucumbir ante su propia impotencia para sufragar los costos económicos que demanda el tratamiento de sus afecciones y, especialmente, cuando el afectado es sujeto de especial protección constitucional. De este modo, niños, mujeres embarazadas, personas de la tercera edad y discapacitados, entre otros, en imposibilidad de asumir las onerosas cargas provenientes de su situación de debilidad, son acreedores directos de una tutela judicial capaz de detener la amenaza o vulneración de su derecho fundamental a la salud. Precisamente, esta Corte ha tenido oportunidad de enfatizar que las personas de la tercera edad son acreedoras de esa particular protección, dadas las circunstancias de indefensión en que se encuentran y la etapa de su vida que atraviesan. Como se ha dicho, ellas ven obligadas a “afrontar el deterioro irreversible y progresivo de su salud por el desgaste natural del organismo y consecuente con ello al advenimiento de diversas enfermedades propias de la vejez”, por lo cual recae en el Estado una obligación reforzada de disponer todos los servicios de salud para garantizarles unas condiciones de vida dignas. El artículo 13 de la Carta Magna señala que el Estado protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física o mental, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltrato que contra ellas se cometan. “Esa relación íntima que se establece entre el derecho a la salud y la dignidad humana de las personas de la tercera edad, ha sido también recalcada por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU (Comité DESC), en su observación general número 14 que, en su párrafo 25 establece: ‘25. En lo que se refiere al ejercicio del derecho a la salud de las personas mayores, el Comité, conforme a lo dispuesto en los párrafos 34 y 35 de la observación general No. 6 (1995), reafirma la importancia del enfoque integrado de la salud que abarque la prevención, la curación y la rehabilitación. Esas medidas deben basarse en reconocimientos periódicos para ambos sexos; medidas de rehabilitación física y psicológica destinadas a mantener la funcionalidad y la autonomía de las personas mayores; y la prestación de atención y cuidados a los enfermos crónicos y en fase terminal, ahorrándoles dolores evitables…’” Mi madre la señora Betsabe Pérez se le está vulnerando el derecho de igualdad y la dignidad humana porque, para el año 2016 el medico tratante autorizo los elementos de aseo necesario para llevar una vida digna como lo son los pañales desechables TENA SLP talla M cada seis horas y guantes desechables un par de guantes para cada cambio de pañal, lo cual no suministro la EPS. De igual forma no le están suministrado los medicamentos: Tableta de Furosemida 40 mg, caja por treinta (30) tabletas al mes, Tableta Espironolactona 25 mg treinta (30) caja por tabletas al mes, inhalador Bromuro de Ipatropio, Inhalador Beclometasona Dipropinato 250 mg, Crema tópica Betametasona 0.05% , Crema Clotrimazol 1%. III. PETICIONES Con base en los fundamentos de hechos y de derecho aquí expuestos, respetuosamente solicito a usted señor (a) Juez: Primero: TUTELAR mis Derechos Fundamentales reconocimiento al principio de confianza legítima que han sido flagrantemente vulnerados el derecho fundamental a la salud, principio de integridad en la prestación de servicios de salud, dignidad humana, principio de integridad, Artículo 46 y el artículo 13 de la constitución Política por la entidad accionada. Segundo: ORDENAR a la EPS EMSSANAR ESS suministrar a la señora Betsabe Pérez Paca de pañales desechables TENA SLP talla M cada seis horas es decir ciento veinte (120) y guantes desechables un par de guantes para cada cambio de pañal dos cajas (2) mensuales. Los medicamentos: Tableta de Furosemida 40 mg, caja por treinta (30) tabletas al mes, Tableta Espironolactona 25 mg caja por treinta (30) tabletas al mes, inhalador Bromuro de Ipatropio, Inhalador Beclometasona Dipropinato 250 mg, Crema tópica Betametasona 0.05%, Crema Clotrimazol 1%. la atención de médico general domiciliario una vez por mes para el respectivo control de sus patologías. Tercero: SOLICITAR al señor juez enviar copia del fallo a la Superintendencia Nacional de Salud, para su respectiva vigilancia y control, y su eventual sanción IV. FUNDAMENTOS DE DERECHO Artículos 1, 13, 46,49 de la Constitución Política y demás normas concordantes que regulen la materia. V. PRUEBAS ANEXAS -Copia de la cédula de ciudadanía de la señora Betsabe Pérez -Copia de la cedula de la agente oficiosa Mari Luz Pérez -Copia de la historia Clínica de la Betsabe Pérez -Copia de la autorización de los pañales y guantes VI. JURAMENTO Manifiesto al señor (a) Juez bajo la gravedad del juramento, que no he interpuesto otra Acción de Tutela por los mismos Hechos y Derechos aquí relacionados contra la misma entidad. VII. COMPETENCIA Conforme a lo dispuesto en la Constitución Nacional y el Decreto 2951 de 1.991, corresponde a usted Sr. (a) Juez, por haber ocurrido la violación de los derechos fundamentales antes descritos en el territorio de su Jurisdicción. VIII. NOTIFICACIONES La suscrita recibirá Cra 17E N° 56N 69 Barrio Suldemaida Teléfono 3117074346 – 3127125561 Correo Electrónico [email protected] Atentamente, ________________________________ Mari Luz Pérez C. C. Nº36.277.276 expedida en San Miguel, Cauca.