POLIS BRITANICAS (new towns) El crecimiento descontrolado de las grandes ciudades (en este caso Londres) lleva, generalmente, a la congestión del espacio urbano, a la falta de vivienda, y hasta al mal estado de los espacios. Como solución, los gobiernos deben plantear diferentes estrategias para solucionar este descontrolado crecimiento. Entre 1946 y 1970 (post segunda guerra mundial) el gobierno de Londres se vio obligado a buscar formas de racionalizar los espacios, controlar los asentamientos irregulares y mejorar la calidad de vida de los habitantes. Con estos objetivos, aparecen las nuevas ciudades NEW TOWNS. Las nuevas ciudades se manifestaron en este largo periodo a partir de tres etapas. La primera, mantenía una fuerte relación con Londres (la ciudad sementera), se vio realizada en trece ciudades nuevas en donde vemos materializado el concepto de unidad vecinal. Cada ciudad tenía sus tres zonas (creando una estructura de racimo), un centro urbano, una zona industrial y otra residencial, esta ultima se sigue dividiendo en “unidades vecinales”. Uno de los grandes desequilibrios que dio esta planificación fue la diferencia social, eran ciudades impulsadas por las industrias nuevas que necesitaban población activa y capacitada (los jóvenes), así quedan marginados y con poca posibilidad de empleo lo sectores pobres y menos activos (personas adultas, ancianos). La segunda planificación, surge como una reacción a las primeras “new towns”. Se ve reemplazada la idea de unidad vecinal por la de viviendas individuales. Lograr un ambiente urbano en áreas residenciales. “Pareciera que la ciudad esencial no puede lograrse sin adoptar densidades más altas que la de la mayoría de los conjuntos de posguerra” (testimonio de la Corporación de Desarrollo de las nuevas ciudades.) En esta etapa los autores pretendían intensificar el centro urbano, generar una gran estructura destacada en la ciudad, enfatizar un centro. La fuerte industria del momento impulsaba a crear ciudades motorizadas. Se ve resaltada una fuerte idea sobre el equipamiento, se hará solo donde sea necesario y no donde responda a una organización espacial, ya que lo ultimo seria “acomodar” a los habitantes. Esta etapa fue fuertemente critica (gracias a la idea de centro enfatizado, distanciado) por la falta de integridad entre zonas residenciales y el centro urbano. A este último también se le suma un cuestionamiento hacia su significado y su falta de seguridad. Además, una fuerte porción de la población había manifestado su necesidad de vivir en un ámbito “semiurbano” o “semirrural” y no tan “urbano” como era esta planificación. En la tercera etapa, se ve esta inquietud por responder mejor a las necesidades de la población ya mencionada. La posible solución integra las zonas residenciales con las de trabajo, creando un paisaje semirrural-urbano. Sostenida por un enfoque mas relacionado al transporte, estas nuevas ciudades se basarán en un trazado de red viaria, en donde se podrá ver la idea de libre expansión. Se ve fuertemente la necesidad del automóvil. Las viviendas individuales, surgidas en reemplazado de las unidades vecinales, se convertirán en pueblos “villages”. No existe un centro para cada pueblo sino uno para todos. Se busca representar una idea de “libre elección” mediante la posibilidad de elegir donde vivir y como transportarse. Esta etapa uno de los planes, Milton Keynes se vio atravesado por una de las primeras indicaciones de la crisis energética, sin embargo, hoy en día es una realidad. Las new towns han sido criticadas por no saber resolver los problemas de las grandes poblaciones. Las planificaciones solo se basan en lo que causa el problema y no en el origen de este. Han aportado mas a lo físico, visual, y no tanto a lo socioeconómico. Véase en la poca importancia que se le da al intercambio y la sustentabilidad de las planificaciones.