ÁREA DE SALUD TÍTULO DEL PROYECTO FINAL ESTUDIO DE LA FRECUENCA DE LOS TRANSTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA EN ESTUDIANTES DE LA CIUDAD UNIVERSITARIA JOSE TRINIDAD REYES. Tegucigalpa Honduras Tesis para optar al grado de: Master Internacional en Nutrición y Dietética Presentado por: Eliana Mariel Duron Moncada HNSNMND1246388 Director: Mercedes Briones Urbano TEGUCIGALPA, HONDURAS 29 NOVIEMBRE 2016 COMPROMISO DE AUTOR Yo, Eliana Mariel Duron Moncada con célula de identidad 0801198716519 y alumno del programa académico Master Internacional en Nutrición y Dietética, declaro que: El contenido del presente documento es un reflejo de mi trabajo personal y manifiesto que ante cualquier notificación de plagio, copia o falta a la fuente original, soy responsable directo legal, económico y administrativo sin afectar al Director del trabajo, a la Universidad y a cuantas instituciones hayan colaborado en dicho trabajo, asumiendo las consecuencias derivadas de tales prácticas. Firma: ___________________________ i ÍNDICE GENERAL Pág. RESUMEN 6-7 INTRODUCCIÓN 8-11 MARCO TEÓRICO 12 CAPÍTULO 1 Trastornos de la conducta alimentaria 13 1.1. Generalidades 13 1.2. Definición 13-14 1.3. Clasificación de los trastornos de la conducta 14 alimentaria. 1.4. Epidemiología 14-15 1.5 Etiología 15 1.5.1 Factores predisponentes 15 1.5.2 Factores precipitantes 16 1.5.3 Factores de mantenimiento 16 CAPÍTULO 2 ANOREXIA NERVIOSA 16 2.1. Definición 16 2.1.1 2.2. Manifestaciones clínicas Anorexia Nerviosa Diagnóstico 2.2.1 Clasificación de los específicas cuadros de la 17 17 de Anorexia 18 nerviosa CAPÍTULO 3 BULIMIA NERVIOSA 18 3.1. Definición 18 3.1.1 Manifestaciones clínicas específicas de la Bulimia 19 nerviosa 3.1.1.1 Otros mecanismos utilizados para compensar el 19 consumo de las calorías ingeridas 3.2. Diagnóstico 19 3.2.1 Clasificación de los cuadros de Bulimia nerviosa 19 CAPÍTULO 4 TRASTORNO DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA 20 NO ESPECIFICADO 4.1. Definición 20 4.2. Diagnóstico 20 CAPITULO 5 Tratamiento de los Trastornos de la conducta 20 alimentaria 5.1 Tratamiento de la Bulimia nerviosa 20 5.1.1 A nivel nutricional 21 5.1.2 A nivel farmacológico 22 5.1.3 A nivel psicológico 22 5.2 Tratamiento de la Anorexia nerviosa 23 5.2.1 Tratamiento nutricional 23-27 CAPITULO 6 Prevención de los Trastornos de la conducta 27-28 alimentaria 6.1 Visión integrada de las intervenciones 29 6.2 Aspectos importantes sobre la prevención 29 6.3 Actuaciones de prevención del personal de 30 atención primaria en salud. Prevención primaria 6.4 Prevención secundaria CAPITULO 7 Detección de los trastornos de la conducta 31 alimentaria 7.1 Instrumentos para cribar e identificar trastornos 32 de la conducta alimentaria 7.1.1 Cuestionario SCOFF 32 7.1.2 Figura corporal de Gardner 32 CAPITULO 8 Señales comunes y 2 31 diferenciadoras entre 32-33 anorexia nerviosa y bulimia nerviosa MARCO EMPÍRICO CAPÍTULO 9 9.1. 9.2. 9.3. 9.4. 9.5. 9.6. 9.7. CAPITULO 10 CAPÍTULO 11 DISEÑO METODOLÓGICO 34 35 Introducción 35-37 Variables 38 Muestra 38 Cálculo de la muestra Criterios de selección de la muestra Instrumentos de Medición y Técnicas 39 39-40 41-42 Procedimientos 43 DISCUSIÓN DISCUSIÓN 43 CONCLUSIONES GENERALES Y 43 RECOMENDACIONES BIBLIOGRAFÍA 43 GLOSARIO 43 ANEXOS 43 3 RESUMEN En el estudio de la frecuencia de los trastornos de la conducta alimentaria en estudiantes de la Ciudad Universitaria José Trinidad Reyes. Tegucigalpa Honduras, el objetivo general es valorar la frecuencia de los trastornos de la conducta alimentaria en los estudiantes de la carrera de Química y Farmacia de la Ciudad Universitaria José Trinidad Reyes (UNAH) a través de la aplicación del cuestionario SCOFF para verificar la existencia de este tipo de desórdenes y buscar alternativas para su temprano diagnóstico, tratamiento y prevención como ser campañas de promoción de estilos de vida saludables. Los trastornos de la conducta alimentaria, identificados en la comunidad medico científica por las siglas TCA, son considerados patologías mentales, que engloban tres enfermedades. Estas son: Anorexia nerviosa, Bulimia nerviosa, trastorno de la conducta alimentaria no especificado, conocido también como atracón. En la valoración de frecuencia de los TCA es necesario conocer el IMC la distorsión y satisfacción de la imagen corporal ya que significativos por la estrecha relación existente entre la presencia de TCA y percepciones de la imagen corporal distorsionadas, y el IMC es útil para valorar el estado nutricional. Este estudio transversal exploratorio de 187 alumnos voluntarios, con 155 mujeres (82.89%) y 32 hombres (17.11%), se valoró IMC, índice de insatisfacción de imagen corporal, índice de distorsión de la imagen corporal y riesgo de trastorno de la conducta alimentaria empleándose un equipo de antropometría , un instrumento para percepción de la imagen corporal (Figura corporal de Gardner), y un cuestionario para identificar trastornos de la conducta alimentaria (Cuestionario SCOFF).El 64.17% de alumnos tienen normopeso, en base al IMC. El 40% de mujeres y 34.38% de hombres tiene riesgo de padecer un trastorno de la conducta alimentaria de acuerdo al cuestionario SCOOF, los hombres presentan menos riesgo que las mujeres cumpliéndose la tendencia del sexo femenino a presentar mayor riesgo a los trastornos de la conducta alimentaria. El 13.55% de mujeres y 31.25% de hombres presentan una percepción dela imagen corporal normal, no obstante las mujeres presentaron porcentaje más bajo que los hombres en cuanto a la percepción de la imagen corporal. 4 Las variables antropométricas fueron analizadas por medio de estadística descriptiva, al igual que la conducta alimentaria y la percepción de la imagen corporal. Palabras clave Trastornos de la conducta alimentaria Anorexia Bulimia Percepción de la imagen corporal Índice de masa corporal Población universitaria. 5 ABSTRACT In the study of the frequency of disorders of eating behavior in students of the City University José Trinidad Reyes. Tegucigalpa Honduras, the overall objective is to assess the frequency of disorders of eating behavior in the students of chemistry and pharmacy of the City University José Trinidad Reyes (UNAH) through the application of the SCOFF questionnaire to verify the existence of these types of disorders and seek alternatives to their early diagnosis, treatment and prevention as being promotional campaigns for healthy lifestyles. Eating disorders, identified in the community medical scientist by the initials TCA, are considered mental illnesses, which include three diseases. These are: Anorexia Nervosa, Bulimia nervosa, the eating disorder not specified, also known as binge eating. In the assessment of frequency of acts it is necessary to know the IMC distortion and body image satisfaction and that significant by the close relationship between the presence of TCA and distorted perceptions of body image and BMI is useful for assessing nutritional status. This cross-sectional study exploratory 187 voluntary students, with 155 women (82.89%) and 32 men (17.11%), was assessed BMI, rate of dissatisfaction of index, body image distortion of body image and eating disorder risk using a team of Anthropometry, an instrument for the perception of body image (figure body of Gardner), and a questionnaire to identify disorders of eating behavior (SCOFF questionnaire). The 64.17% of students have normal weight, based on the BMI. 40% of women and 34.38% of men have a risk of developing a disorder of eating according to the questionnaire SCOOF, men have less risk that women fulfilling is the tendency of the female sex to have increased risk of eating disorders. The 13.55% of women and 31.25% of men have a perception Dela normal body image, however women presented percentage lower than men in terms of the perception of body image. Anthropometric variables were analyzed through descriptive statistics, as well as the eating behavior and body image perception. 6 Keywords Disorders of the conduct food Anorexia Bulimia Perception of the image body Index of mass body Population University 7 INTRODUCCIÓN Rosa Behar Médico Psiquiatra afirma que en las últimas décadas del siglo XX y los inicios de siglo XXI se la ha dado un culto total al cuerpo, debido a ello es que han surgido varias patologías conocidas como trastornos de la conducta alimentaria, entre las de mayor prevalencia tenemos la bulimia nerviosa y la anorexia nerviosa, consideradas síndromes ligados a la occidentalidad. En Europa y Estados Unidos constituyen un problema de salud pública (1) Los países de américa latina, debido a la globalización a la influencia de los medios de comunicación y la publicidad que sobrevaloran el ideal de la delgadez, no han permanecido alejados de este tipo de enfermedades. (1) Lo que motiva a estudiar este tipo de trastornos, y a formular la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuál es la frecuencia de los trastornos de la conducta alimentaria en los estudiantes de la carrera de Química y Farmacia de la Ciudad Universitaria José Trinidad Reyes (UNAH); aplicando el cuestionario SCOFF (por sus siglas Sick, control, one, fat, food ? En Honduras particularmente este tipo de trastornos no se han contemplado como un problema de salud pública aún, ya que no se ha desarrollado ningún estudio que refleje la realidad de los TCA en la población hondureña. Según el informe de la OPS (Organización para la salud) titulado Honduras-Salud en las Américas las enfermedades nutricionales prevalentes son tres, siendo la de mayor atención la desnutrición, seguida de la anemia y finalmente la obesidad. (5) Cifras de desnutrición De acuerdo con los estándares de desnutrición formulados por la OMS en Honduras se estima un 30,1% de desnutrición crónica, 1,4% de desnutrición aguda y 8,7% de desnutrición global en los niños y niñas menores de 5 años, con lo cual ya se habría alcanzado la meta fijada en el primero de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (10,7%). La baja talla para la edad es más del doble en el área rural (38,5%) que en la urbana (17,8%); el departamento de Lempira notificó la talla más baja (54,9%), seguido por Intibucá (53,8%) y La Paz (50,6%). (6) Cifras de anemia: Se estima que 40,2% de los niños y niñas de 12 a 59 meses de edad tendrían anemia. Aunque el problema es nacional, es mayor en la zona rural que en la urbana, y en la población infantil perteneciente al quintil inferior de riqueza con respecto al superior. (6) Cifras de Obesidad: De acuerdo con los nuevos estándares de crecimiento formulados por la OMS, el sobrepeso en los menores de 5 años habría aumentado de 3,1% en 2001 a 5,9% 8 en 2006. Tienen sobrepeso 8,1% de los niños menores de 5 años de edad del área urbana, a diferencia de los que residen en el área rural (4,4%). El sobrepeso afecta aproximadamente a 60% de las mujeres y constituye un problema importante de salud pública. (5) Todo lo anteriormente expuesto confirma el poco interés que se le ha otorgado a los trastornos de la conducta alimentaria. Este estudio pretende valorar en tercer periodo académico del año dos mil quince con qué frecuencia se presenta en la población estudiantil de la carrera de Química y Farmacia este tipo de desórdenes alimenticios, para en evaluar la forma de cómo se debería abordar, prevenir y subsanar este tipo de enfermedades. Considerando que los TCA en Tegucigalpa, Honduras son un terreno prácticamente inexplorado, por considerarse estas enfermedades como occidentalistas según (Behar, 2010). El estudio puede servir para tener un panorama sobre estos padecimientos y tomar decisiones a nivel educativo, y en el sector salud para promocionar la prevención y evitar la propagación de estas condiciones. Los TCA no son un tema nuevo se conoce de su existencia desde la época antes de Cristo, cuando las personas realizaban largos ayunos o se abstenían de ingerir alguna alimento, sin embargo para la sociedad hondureña sería un estudio novedoso ya que no existe estudio alguno que nos revele los TCA que padecen los Hondureños. (4) El estudio presenta una gran importancia no solo a nivel social, sino también a sanitario. Importancia a nivel social; ya que los TCA son condiciones de salud de causa multifactorial y uno de los factores que condiciona su aparición son los socioculturales, se ha observado que en a medida que la sociedad sobrevalora la imagen de la delgadez como característica de belleza la presencia de estas condiciones de salud aumenta, por lo que es necesario que la sociedad hondureña conozca los factores de riesgo de estas enfermedades , como prevenirlas y tratarlas, ya que son condiciones que tienden a ser crónicas y muchas veces silenciosas, es necesario que los padres de familia, los maestros, y demás personas encargadas de los adolescentes en riesgo se informen acerca del tema. A nivel sanitario, sabemos que la visión de país le está dando un giro significativo a la atención primaria en salud y que ahora el concepto de una persona sana no tiene solamente connotaciones fisiológicas, sino también psicológicas y mentales, por lo que se procura que los pacientes sean atendidos integralmente por el equipo de salud, esto convierte a el estudio importante a nivel sanitario ya que revela la realidad de las adolescentes en cuanto al riesgo de padecer un TCA, y del sistema sanitario puede tomar medidas a una vez obtenidos los resultados. 9 Objetivo General: Valorar la frecuencia de los trastornos de la conducta alimentaria en los estudiantes de la carrera de Química y Farmacia de la Ciudad Universitaria José Trinidad Reyes (UNAH) a través de la aplicación del cuestionario SCOFF para verificar la existencia de este tipo de desórdenes y buscar alternativas para su temprano diagnóstico, tratamiento y prevención como ser campañas de promoción de estilos de vida saludables Objetivos Específicos: Describir las características que presentan los alumnos en riesgo de padecer un TCA según la escala de SCOFF. Evaluar el estado nutricional de los alumnos en riesgo de padecer un TCA, midiendo el IMC según tablas de la OMS. Valorar la frecuencia de la distorsión de la imagen corporal aplicando el Test de la Figura corporal de Gardner. 10 MARCO TEÓRICO 11 CAPÍTULO 1 TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA El capítulo a continuación desarrolla temas esenciales sobre que son los trastornos de la conducta alimentaria, la prevalencia que tienen hoy día y los riesgos que conllevan este tipo de enfermedades. 1.1 Generalidades Para la organización mundial de la salud la nutrición se define como el consumo de alimentos en función de los requerimientos dietéticos del organismo. Por lo que una nutrición equilibrada y una actividad física periódica constituyen elementos fundamentales para tener una buena salud. Una mala nutrición puede desencadenar enfermedades al reducir la inmunidad, modificar el desarrollo físico y mental, y disminuir la productividad. (6) Para tener una buena nutrición que se traduzca en una buena salud es indispensable tomar en cuenta que existen seis nutrientes esenciales, carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y agua. Si la ingesta de estos nutrientes no es equilibrada existe un riesgo aumentado de presentar problemas de salud por deficiencia de nutrientes. (7) Este tipo de disturbio o desequilibrios en los hábitos alimenticios, aunados a un control excesivo del peso constituyen hoy en día lo que conocemos como trastornos de la conducta alimentaria, cuyas consecuencias son el deterioro de la salud física y del funcionamiento psicosocial. (8) 1.2 Definición Los trastornos de la conducta alimentaria, identificados en la comunidad medico científica por las siglas TCA, son considerados patologías mentales, que engloban tres enfermedades. Estas son: Anorexia nerviosa, Bulimia 12 nerviosa, trastorno de la conducta alimentaria no especificado, conocido también como atracón. (8) Estas enfermedades tienen en común que se caracterizan por una preocupación excesiva por lo que se come , una tendencia marcada por el control del peso y una sobreestimación a la imagen corporal. (9) Según (8)la definición de TCA es: Los TCA constituyen un grupo de trastornos mentales, caracterizados por una conducta alterada ante la ingesta alimentaria y/o aparición de comportamientos encaminados a controlar el peso. Esta alteración ocasiona problemas físicos y del funcionamiento psicosocial. Los TCA son enfermedades que tienen como características principales un comportamiento distorsionado de la alimentación y una extrema preocupación por la autoimagen y el peso corporal los principales representantes de este grupo son la anorexia nerviosa (AN) , la bulimia nerviosa (BN) y el TCA no especificado, donde se incluye el trastorno por atracón. 1.3 Clasificación Dentro de este grupo de trastornos encontramos la anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y trastorno de la conducta alimentaria no especificado, que se conoce también como trastorno por atracón. (8) 1.4 Epidemiología Según el género, la distribución de trastornos de conducta alimentaria, presenta mayor prevalencia en las mujeres, sobre todo adolescentes y adultas jóvenes. Según la edad la mayor prevalencia se observa entre los 15-25 años. Algunos factores determinantes relacionados con los TCA son, el sexo, la edad, como se acaba de mencionar, ser hijo único, familia monoparental, muerte de algún progenitor, antecedentes de abuso sexual, maltrato, depresión, obesidad, ser familiar de alguien que experimentó algún TCA. Los atletas, modelos y deportistas por las responsabilidades que demandan sus oficios, muestran un riesgo aumentado de padecer un TCA. (8) En España las cifras de frecuencia de anorexia nerviosa son de 0.3% en población, afectando principalmente a las mujeres, con una relación hombre 13 mujer de 1/10. Entre los 12 -25 años es más frecuente su aparición. Y las edades entre 14.18 años presentan un riesgo aumentado. (10) Según (11) se ha observado un aumento de la prevalencia de los trastornos de la conducta alimentaria desde 1950. Estos mismos autores afirman que la prevalencia de anorexia nerviosa varía entre 0.5 y 1%, la bulimia nerviosa entre 1-2 y 4%, el trastorno de la conducta alimentaria no especificado es el de prevalencia más alto con un 14%. En Chile la prevalencia encontrada en un estudio entre los años 2007-2009 en jóvenes entre 12 y 18 años fue de 0.4%. una cifra tan baja puede ser debido a que solo se consideraron Anorexia nerviosa y Bulimia nerviosa y no se consideró el trastorno de la conducta alimentaria no especificado, que suele ser el que presenta mayor prevalencia. (11) En Honduras no se ha publicado ningún estudio que indique la prevalencia de los trastornos de la conducta alimentaria. Se ha orientado la investigación a temas de desnutrición. 1.5 Etiología Los Trastornos de la conducta alimentaria son enfermedades que aparecen por varias causas, diversas investigaciones han buscado el origen de este tipo de trastornos, pero no se han encontrado resultados precisos, a diferencia se observan una serie de factores que inciden en el desarrollo de la enfermedad. (7) 1.5.1 Factores predisponentes según (7) a) Factores genéticos b) Edad entre 13- 20 años c) Trastorno afectivo d) Introversión e) Obesidad f) Nivel socia medio/alto g) Familiares con trastorno afectivo h) Familiares con adicciones i) Familiares con trastornos de la ingesta j) Obesidad materna 14 k) Valores estéticos dominantes 1.5.2 Factores precipitantes según (7) a) Cambios corporales adolescentes b) Separaciones y perdidas c) Rupturas conyugales d) Contactos sexuales e) Incremento rápido de peso f) Críticas respecto al cuerpo g) Enfermedad adelgazante h) Traumatismo desfigurador i) Incremento de la actividad física j) Acontecimientos vitales 1.5.3 Factores de mantenimiento Según (7) a) Consecuencias de la inanición b) Interacción familiar c) Aislamiento social d) Cogniciones anoréxicas e) Actividad física excesiva y yatrogénica. CAPÍTULO 2 ANOREXIA NERVIOSA En este capítulo se discute la anorexia nerviosa, sus manifestaciones, características principales, así como también los criterios de diagnóstico y la clasificación con la que puede cursar un cuadro de anorexia nerviosa. 2.1. Definición La anorexia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria caracterizado por un anhelo por la extrema delgadez, ligado a este deseo, el paciente con anorexia 15 nerviosa realiza practicas insanas para lograrlo como ser: purgas, inducción del vómito y dieta restrictiva. (12) A pesar de su delgadez las personas con anorexia nerviosa manifiestan un marcado temor a tener sobrepeso, o ser obesas. Acompañado a ese temor presentan también una distorsión de la imagen corporal. (10) 2.1.1 Manifestaciones Clínicas específicas de la anorexia nerviosa, según (8) Percepción distorsionada de la imagen corporal, el paciente con anorexia nerviosa se percibe con más peso del que tiene El paciente con AN impulsado por su deseo de delgadez se priva de ingerir alimentos. Fobia por el aumento del peso e incluso por el normopeso Deseo marcado por la delgadez Amenorrea producto de la disminución de la ingesta calórica y la pérdida de peso. Hiperactividad física con el objeto de gastar el máximo de calorías posibles. 2.2. Diagnóstico El diagnostico está Basado en las manifestaciones clínicas específicas que presentan los pacientes con anorexia nerviosa, que surgen como producto del estudio observación de las características de la enfermedad. La cuarta edición del manual de diagnóstico de trastornos mentales (DSM-IV) facilita los criterios que deben ser considerados en el diagnóstico de la afección. Criterios Diagnósticos de Anorexia Nerviosa según el (Manual de Diagnóstico de trastornos mentales) DSM-V Criterios de diagnóstico de anorexia nerviosa (DSM-V) 16 1. Disminución auto inducida de la ingesta energética de acuerdo con las necesidades, que conllevan a un peso corporal significativamente bajo de acuerdo con la edad, el sexo, el curso del desarrollo y la salud física. Peso corporal significativamente bajo se define como un peso que es inferior al valor mínimo normal o, en niños y adolescentes, inferior al valor mínimo esperado. 2. Temor intenso a engordar o subir de peso, o comportamiento alimentario anómalo persistente que interfiere en el aumento de peso, incluso con un peso significativamente bajo. 3. Distorsión en la forma en que es percibe su propio peso o figura, influencia inadecuada del peso o la contextura corporal en la autoevaluación, o ausencia persistente de reconocimiento de la gravedad del peso corporal bajo actual. 2.2.1 Clasificación de los cuadros de Anorexia Nerviosa En la anorexia nerviosa se pueden observar dos tipos de cuadros: Tipo restrictivo: en este tipo de cuadro la pérdida de peso se consigue mediante la dieta, el ayuno o la actividad física excesiva. Los episodios de conductas alimentarias impropias como: provocación del vómito, purgas, atracones son eventuales en los últimos tres meses del curso del cuadro. (10) Tipo purgativa: en este tipo de cuadro la pérdida de peso se consigue mediante conductas alimentarias impropias. El paciente presenta en los últimos tres meses del curso de la enfermedad episodios periódicos de atracones o purgas. (10) CAPÍTULO 3 BULIMIA NERVIOSA En este capítulo se discute la bulimia nerviosa, sus manifestaciones, características principales, así como también los criterios de diagnóstico y la clasificación con la que puede cursar un cuadro de bulimia nerviosa. 3.1. Definición Según (8) 17 La BN fue descrita como una variante de la AN en 1979 por Rusell. La BN es un TCA que se caracteriza por episodios de atracones (ingesta voraz e incontrolada), en los cuales se ingiere una gran cantidad de alimento en poco espacio de tiempo y generalmente en secreto. Las personas afectadas intentan compensar los efectos de la sobre ingesta mediante vómitos auto inducidos y/o otras maniobras de purga (abuso de laxantes, uso de diuréticos, etc.) e hiperactividad física. Muestran preocupación enfermiza por el peso y figura. 3.1.1 Manifestaciones clínicas específicas de la Bulimia Nerviosa según (8) Ingesta desmedida de alimentos, en episodios reiterados y cortos La mayor parte de episodios de atracones se caracterizan por la ingestión de alimentos ricos en calorías (dulces, pasteles, helados) Conducta de pérdida del control, seguida por sentimientos de culpa El paciente presenta mecanismos que compensan el consumo de tantas calorías, según Vargas del 80 al 90% de los pacientes con BN se provocan el vómito. Los pacientes con BN no presentan necesariamente alteraciones en el peso. Pueden ser pacientes con bajo peso, normo peso, e incluso sobrepeso. 3.1.1.1 Otros mecanismos utilizados para compensar el consumo de las calorías ingerida Uso de fármacos como diuréticos, laxantes, anorexígenos Hiperactividad, y ejercicio en exceso. 3.2. Diagnóstico Criterios para diagnosticar la BN según el DSM-IV Eventos recurrentes de voracidad, que se caracterizan por comer grandes volúmenes de alimentos en periodos cortos de tiempo y también por una acentuada falta de control sobre la alimentación durante el evento. 18 Manifestación de una media de por lo menos 2 eventos de voracidad por semana durante 3 meses. Percepción incorrecta de la imagen y peso corporales. Comportamiento compensatorio de dos tipos Conducta purgativa: provocación del vómito, uso de laxantes o diuréticos. Conducta no purgativa: privación de alimentos, actividad física excesiva. 3.2.1 Clasificación de los cuadros bulímicos . CAPÍTULO 4 TRASTORNO DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA NO ESPECIFICADO En este capítulo se discute el trastorno de la conducta alimentaria no especificado, sus manifestaciones, características principales, así como también los criterios de diagnóstico y la clasificación con la que puede cursar un cuadro de TCA. 4.1. Definición El trastorno de la conducta alimentaria no especificado o conocido también como trastorno por atracón, se caracteriza por no estar bien delimitado, suele presentar algunos síntomas de bulimia nerviosa o anorexia nerviosa pero no se presenta un cuadro completo. Esto no lo convierte en menos importante ni menos peligroso. En el trastorno por atracón el paciente consume recurrentemente grandes cantidades de alimento, sin búsqueda de un mecanismo compensatorio, que lo haga perder la energía consumido, por lo que tarde o temprano el paciente desarrollara obesidad o sobrepeso. (7) En este tipo de pacientes se pueden observar algunas conductas compensatorias lo que lo convierte en una categoría de trastorno distinta a las anteriores, con criterios de diagnóstico propios. (7) 19 4.2. Diagnóstico Los criterios para diagnosticar el trastorno de la conducta alimentaria no especificado según el DSM-IV son los siguientes Capítulo 5. Tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria En este capítulo se aborda el tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria. En el tratamiento de este tipo de desórdenes intervienen varios actores del equipo de salud, entre ellos sicólogos, médicos, nutricionistas, odontólogos. (12) 5.1 Tratamiento de la Bulimia nerviosa Por ser un trastorno mental debe ser tratado en varios niveles de atención 5.1.1 A nivel nutricional: Muchos de estos pacientes presentan normopeso, aunque algunos desarrollando anorexia nerviosa pueden presentarse emaciados. (7) El tratamiento nutricional Según (7) gira alrededor de tres ejes 1) Con el objetivo de identificar qué factores son los que producen la conducta bulímica, el tipo de alimentos ingiere el paciente durante los periodos de atracones, existencia de lapsos de ayunos, su transcurso y constancia. Se debe iniciar realizando una historia dietética meticulosa con el fin de reconocer los aspectos antes mencionados y cualquier otro factor de importancia para la enfermedad. 20 2) Una de las características de la bulimia nerviosa es la existencia de los “alimentos temidos” que no son más que comidas a las que el paciente presenta un rechazo fóbico por su contenido calórico o su asociación con el aumento del peso. En el tratamiento de la BN se deben identificar este tipo de alimentos, con el propósito que en la planificación de la dieta puedan incorporarse gradualmente. 3) La dieta planificada para el paciente debe ser adecuada a sus necesidades es decir de cierto modo normocalorica, con el propósito de que el paciente no sienta temor al aumento de peso, y evitar que después de las comidas no se sienta totalmente satisfecho y recaiga en episodios de atracones El internamiento hospitalario es una opción poco frecuente en los pacientes que padecen BN debido a que su estado nutricional no suele estar tan comprometido, sin embargo no se debe descartar la posibilidad de hospitalización bajo ciertas condiciones. (7) Si el paciente está bajo de peso, se debe procurar que consiga el normopeso, ese debe ser el objetivo primordial de todo paciente con TCA. Trabajar en realimentar al paciente, evitando en lo posible la inanición, la inducción del vómito y todos aquellos comportamientos insanos adquiridos y practicados a lo largo de la patología para perder peso. Las multivitaminas y/o suplementos vía oral están recomendadas en la etapa de recuperación de peso corporal. (7) 5.1.2 A nivel farmacológico Se han utilizado fármacos anticomiciales, antidepresivos y anoréxicos, resultando ser los antidepresivos los que han evidenciado mayor efectividad en el tratamiento. (7) Los efectos beneficiosos observados en pacientes tratados con antidepresivos son; disminuyen el impulso a los atracones y la necesidad de inducir el vómito, pero son usuales las recaídas. Queda claro que a pesar de ser utilizados al comienzo del tratamiento solo representan parte de él, no su totalidad. Los antidepresivos son útiles sobre todo cuando el paciente presenta alteraciones como depresión ansiedad, impulsividad… En cuanto a la dosis la evidencia indica que para obtener los beneficios mencionados debe ser mayor a la dosis prescrita 21 para la depresión. Observando mejorías tempranas, por lo general en las primeras dos semanas. (7) Los medicamentos que han probado tener más eficacia sobre TCA son los antidepresivos tipo IRSS (inhibidores de la receptación de serotonina). Controlando y disminuyendo significativamente el comportamiento alimentario característico de la bulimia nerviosa. (7) 5.1.3 A nivel psicológico: Debido a que los trastornos de la conducta alimentaria son enfermedades mentales, se debe trabajar en los síntomas presentados a este nivel, como por ejemplo: depresión, pensamientos suicidas, ansiedad, inestabilidad emocional, etc.,. Las dos terapias psicológicas que han demostrado mejor respuesta son: el tratamiento cognitivo conductual y la terapias interpersonal. (7) Según (8) estos factores también deben ser considerados en el tratamiento “En algunos casos se debe usar medicación para la prevención de recaídas. Los antidepresivos son los más utilizados, siendo la Fluoxetina la que tiene mayor evidencia dentro del tratamiento de los TCA. Se puede utilizar ansiolíticos de la familia de las benzodiacepinas, para tratar síntomas de ansiedad o como hipnótico. Así como también se pueden emplear estabilizadores del ánimo por su efecto ansiolítico y su eficacia en la impulsividad. Dentro del tratamiento se incluye la psicoterapia que puede ser individual y/o grupal” 5.2 Tratamiento de la anorexia nerviosa El tratamiento según (7) de la AN está fundado bajo tres ejes: tratamiento farmacológico, tratamiento nutricional y tratamiento psicológico. De forma general se conoce que el eje más importante en el tratamiento de la AN es el psicológico, según la evidencia la terapia cognitivo. Conductual es la que ha logrado mejores resultados a diferencia de la terapia psicoanalítica que no presenta beneficios en etapas graves, pero puede ser útil en la maduración del paciente. 5.2.1 Tratamiento nutricional 22 Antes de iniciar el tratamiento nutricional y con el fin de obtener los mejores resultados se debe tener en cuenta lo siguiente: (7) El tratamiento actual de la anorexia nerviosa incluye rehabilitación y recomendaciones nutricionales, terapia psicológica individual y familiar-grupal. (11) Los factores dietético-nutricionales del tratamiento abarcan recuperación ponderal del peso, programa dietético individualizado, rectificación de la infra-ingesta de alimentos y reestructuración de la percepción de los pacientes sobre lo que es una alimentación sana, siendo importante para ello el dictamen precoz y la participación nutricional desde el comienzo. (11) Conocer específicamente las necesidades particulares de cada paciente, mediante cálculos dietéticos. Educar al paciente en temas de necesidades nutricionales, las características de los distintos grupos de alimentos y lo importante de llevar dietas completas y variadas. Asimismo concientizarlo en las consecuencias que pueden tener las malas conductas alimentarias. El tratamiento nutricional del paciente con anorexia nerviosa según (7)debe seguir el siguiente orden Historia dietética Esta se debe realizar tanto al paciente como a su familia. El propósito que se persigue al realizarla se detalla a continuación: - Enterarse de los patrones alimentarios del paciente antes y durante el curso de su enfermedad - Obtener un estimado de la ingesta calórica y proteica - Conocer alimentos temidos y preferidos por el paciente - Identificar lapsos de ayuno, etapas de atracones y otras conductas alimentarias inadecuadas. - Seleccionar el tipo de alimentación más adecuada a establecer. - El contenido que debe contener la historia dietética para lograr los objetivos antes mencionados, debe abarcar: - Conocimiento de patrones alimenticios, e identificación de comportamientos alimentarios inadecuados, utilizando herramientas como 23 el cuestionario de consumo de 24 horas o el cuestionario de frecuencia de consumo. - Suma de peso perdido, el lapso de tiempo en que lo ha perdido y el método utilizado para perderlo. - Existencia comorbilidades como trastorno gastrointestinales. - Consumo de fármacos anorexígenos, o con propiedades laxantes, alcohol o drogas. - Cantidad de comidas diarias y su periodicidad. - Conocimiento de posibles alergias alimentarias. La contribución de los pacientes en la elección de sus alimentos es polémica, pues la necesidad de la ganancia de peso y de corrección de hábitos obliga a determinadas imposiciones, ya que cuando los pacientes con AN eligen sus alimentos, en la etapa inicial del tratamiento, se decantan más a modelos inapropiados según los objetivos terapéuticos. (11) Según (7) Una vez conocidos todos las características importantes a nivel nutricional, del paciente con anorexia nerviosa el siguiente paso es trabajar en la realimentación .Esta a su vez está estrechamente relacionada con las necesidades del paciente cuyo propósito primordial es frenar la pérdida de peso seguido de la normalización de la ingesta oral. Según la condición del paciente estos se pueden intervenir con varios tipos de pautas nutricionales: a) Alimentación oral b) Alimentación oral más suplementos de nutrición enteral c) Alimentación enteral. Alimentación Oral según (7) Pacientes ambulatorios El proceso de la alimentación oral contempla: que los grupos de alimentos escogidos por el especialista no son negociables, se debe contar con la presencia de algún integrante del equipo médico durante la ingesta y un tiempo definido para el consumo de los alimentos. El integrante del equipo que vigila la comida motiva a su correcto consumo en ese tiempo e intenta incluir elementos de distracción, eludiendo hablar de calorías, regímenes dietéticos, comentarios 24 sobre la comida, etc. La supervisión debe prolongarse un tiempo después de finalizada la ingesta, así el supervisor puede estar seguro que el paciente no vomitó los alimentos después de comer. (11) Objetivo primordial: instaurar una dieta con composición y contenido adecuado a las necesidades del paciente por lo que se debe tener en cuenta los siguientes criterios: Menú: debe ser particular al paciente y acoplado a sus preferencias de consumo, esto para evitar el rechazo y el miedo a la sobrealimentación, para evitar esto el paciente puede pesar sus alimentos y así garantizar en lo posible la correcta alimentación del paciente en relación a sus necesidades, hasta lograr la total la normalización de la dieta. (7) Pueden incluirse alimentos de cada grupo, de forma que, por ejemplo, siempre que se consuma una cantidad correcta de proteínas animales, el paciente puede elegir hacerlo a base de carne, pescado o huevos, con la visto bueno del dietista, quien definirá los criterios de normalidad en cuanto a alimentos y tamaño de las porciones de los mismos, al mismo tiempo que manejará los pensamientos equivocados de los pacientes acerca de la comida, planificación de menús, compra de víveres y tipos de preparaciones culinarias. En todo este proceso, la escogencia de los alimentos siempre estará supervisada por el dietista para que el paciente no se acerque a costumbres incorrectas en el proceso de rehabilitación. (11) Recuento de calorías inicialmente se debe calcular las necesidades del paciente según el metabolismo basal, y compararlas con las calorías ingeridas en la historia dietética, de acuerdo a este recuento se establece el contenido calórico de la dieta. La dieta debe tener un nivel calórico más alto que el que regularmente tenía en paciente. De modo que permita un aumento de peso 0.5 a 1Kg por semana. Pero si se intenta dar un contenido calórico muy elevado el paciente se puede sentir ansioso y rechazar el tratamiento. Por lo que el aumento en las calorías debe hacerse de forma progresiva aumentando entre 200-400 kcal en 25 cada visita al médico, esto es posible siempre y cuando el tratamiento psicológico lo permita, y el paciente esté listo para dar ese paso. (7) Frecuencia y asignación de las comidas: pueden ser entre cuatro y seis comidas diarias. Donde tres de estas pueden ser principales y dos pueden ser colaciones. Dicha distribución presenta una ventaja evidente ya que evita que el paciente se sienta demasiado lleno, los alimentos fríos o a temperatura ambiente presentan esa ventaja. Una vez logrado el objetivo principal que es llegar a parámetros de peso normales, la frecuencia y asignación de comidas debe ser la misma que la de un paciente con habitual. (7) Tipo de alimentos en la dieta del paciente tratado por anorexia nerviosa se deben incluir todos los alimentos, la dieta debe de ser lo más variada posible. Se recomienda incluir alimentos con alto valor energético y de poca densidad, para evitar la sensación de llenura. En este nivel también se pueden utilizar bebidas de alta densidad calórica. Se debe dejar claro al paciente que puede consumir si así lo desea más cantidad de alimentos, debido a que la dieta se diseñó con los requerimientos calóricos mínimos. De esta forma el paciente alcanzara los valores de una dieta normocalorica que va de 2500-3500 kcal. (7) Los criterios que se deben tomar en cuenta al momento de elaborar la dieta según (7) son: a) Estado nutricional b) Existencia de alguna comorbilidad c) Nivel de cooperación del paciente d) Nivel calórico de la dieta antes del tratamiento e) Alimentos aceptados y temidos en la dieta f) Tipo de actividad física g) Costumbres familiares Paciente hospitalizado: 26 El proceso que se sigue con los pacientes hospitalizados es el mismo que se sigue con pacientes ambulatorios. La diferencia es que estos pacientes reciben el tratamiento en el hospital por los que se debe tomar en cuenta que el menú planificada para él debe de ser compatible con el menú que ofrece el hospital. Otra diferencia es que la ganancia de peso que deben reflejar estos pacientes es de 1 a 2 kg semanales. Es muy importante entrenar al personal encargado de alimentar a estos pacientes en las características del comportamiento que presentan a la hora de comer. (7) Entre estas podemos mencionar: Lanzar y ocultar alimentos Provocarse el vomito Automedicarce laxantes Realizar actividades físicas intensas Ingerir grandes cantidades de agua antes del control del peso, con el objetivo justificar numéricamente el peso. Para evitar este tipo de conductas se debe realizar el control de eso sin previo aviso, y llevar un control de parámetros bioquímicos e inmunológicos que constaten el progreso del paciente. Un modelos de dieta a nivel hospitalario para este tipo de pacientes puede ser (7) Iniciar con una dieta hipocalórica de 1500 kcal frecuente en la mayoría de las dietas de hospital , que abarca las necesidades de la mayor parte de pacientes y que suelen ser preparaciones sencillas bajas en grasa. Incrementar el nivel calórico en 500 kcal incorporando alimentos más elaborados como pastas y postres. Terminar con una dieta normocalorica de 2500 kcal presente en la mayoría de los hospitales, por lo general con alimentos y preparaciones culinarias variadas. Alimentación Oral más suplementos de alimentación enteral Se prescriben suplementos de alimentación oral cuando la dieta planificada no proporciona la ganancia de peso requerida. Esto ayuda a alcanzar un aporte calórico adecuado entre tanto el paciente se acopla a la alimentación oral. (7) 27 Sin embargo un estudio mexicano llevado a cabo en 298 jóvenes revela que el 4% de los hombres que fueron parte del estudio presentan un riesgo de padecer un trastornos de la conducta alimentaria, en contraste con las mujeres el riesgo es tres veces mayo (12%). Al igual la preocupación por la imagen corporal es mayor en las mujeres pero también se presenta en hombres. (12) Los suplementos no aportan grandes beneficios, pudiendo fortalecer el comportamiento de rechazo a alimentos normales. Sin embargo, dado que en la anorexia nerviosa se han descrito muchas deficiencias nutricionales, en dicha situación podrían prescribirse. Por ejemplo ocurre con el calcio ante el resistencia al consumo de los lácteos, con el hierro en pacientes vegetarianos y/o que realizan excesiva actividad física, con el zinc si hay escasa ingesta de carne y/o excesiva actividad física, la tiamina y el ácido fólico si existe abuso de alcohol y la vitamina D si hay rechazo de lácteos y/o baja exposición solar. Con respecto a otros micronutrientes hay resultados dispares, que no permiten establecer pautas generales. (11) Alimentación enteral (Nutrición artificial) La elección de usar separación psicosocial de nutrición la enteral es complicada, suponiendo un alimentación normal. La alimentación enteral debería ser la última opción, pues la alimentación oral provee destrezas, costumbres y experiencias psicosociales que no se consiguen con la nutrición artificial. Existen pocos estudios sobre su eficacia en anorexia nerviosa, pero ninguno de ellos a largo plazo. Un estudio reciente, de un año de acompañamiento tras alimentación enteral cíclica durante dos meses, deduce que la nutrición artificial es útil para la restauración ponderal, no influye con el tratamiento de conducta alimentaria y no produce recidivas prematuras. La 28 aplicación de este tratamiento, disminuye la estadía hospitalaria y no influye en la relación terapeuta-paciente ni en el nivel de satisfacción de los pacientes. (11) Sin embargo un estudio mexicano llevado a cabo en 298 jóvenes revela que el 4% de los hombres que fueron parte del estudio presentan un riesgo de padecer un trastorno de la conducta alimentaria, en contraste con las mujeres el riesgo es tres veces mayo (12%). Al igual la preocupación por la imagen corporal es mayor en las mujeres pero también se presenta en hombres. (12) De acuerdo a un estudio Colombiano el riesgo de sufrir un TCA según la escala de tamizaje CHEAT es de 8,3%, cifra que es inferior a la mayoría de las prevalencias publicadas en nuestro medio, pero que se encuentra dentro del rango de lo reportado en la literatura de países más desarrollados El 17,4% de los adolescentes en riesgo tienen una distorsión de su propia imagen, pero se encontró una pobre concordancia entre el estado nutricional y la figura corporal de Gardner al comparar las poblaciones con riesgo y sin riesgo de tener un TCA. (4) 5.3 Enfoque básico del tratamiento del Trastorno de la conducta alimentaria no especificado El tratamiento terapéutico de los TCA debe ser abordado por un grupo multidisciplinar que suele requerir la asistencia de distintos especialistas. (11) La evaluación preliminar del paciente determinará el tipo de terapia que necesitará: hospitalización, tratamiento ambulatorio. (11) A nivel médico En el tratamiento ambulatorio se establece el siguiente plan terapéutico: re estructuración de la alimentación a través de una dieta particular para cada paciente y específica para cada momento de la evolución del TCA; acompañamiento en las diferentes fases de la recuperación (rehidratación, aumento del depósito glucógeno del tejido graso y de proteínas); instrucción nutricional; y prescripción de fármacos para subsanar problemas asociados con los TCA. (11) 29 A nivel psicológico El tratamiento debe ir dirigido a disminuir o mejorar los síntomas que con mayor frecuencia presentan estos pacientes entre estos pueden ser: ansiedad, obsesiones, depresión, distorsiones cognitivas, baja autoestima y falta de autocontrol. (11) Los objetivos en el área psicológica son: orientación psicológica, corrección del comportamiento, modificación del pensamiento, adquisición de destrezas y de habilidades de afrontamiento, y prevención de recidivas. (11) Entre las opciones de tratamiento terapéuticos existentes, el que ha demostrado ser más eficaz es la terapia cognitivo-conductual (TCC), sobre todo para la bulimia nerviosa. En el caso de la anorexia nerviosa el tratamiento que se ha mostrado mayor eficacia es la restauración nutricional, pero esta suele conjuntarse con la terapia cognitiva conductual, sobre todo una vez que el paciente ha recuperado peso y se encuentra en la disposición de beneficiarse en mayor medida del tratamiento psicoterapéutico. Otros tipos de tratamiento que son usados y continúan siendo estudiados para probar su eficacia son las terapias interpersonales, psicoeducativa, psicodinámica, familiar o de pareja, que muestran particular eficacia probada para los casos de BN. (11) Aunque se han descrito programas específicos para la AN y la BN basados en el tratamiento cognitivo-conductual, lo cierto es que las técnicas utilizadas para estos trastornos, junto a los TCANE, son similares. A pesar de las mejorías observadas con la TCC, sigue habiendo un número considerable de pacientes que no responden bien en parte o totalmente de estas intervenciones, por lo que algunos especialistas enfatizan la necesidad de incorporar en los tratamientos otros aspectos, como son la autoestima, los vínculos interpersonales, los sentimientos o la percepción de la imagen corporal. (11) En cuanto al tratamiento psicológico, éste puede ejecutarse de forma individual, familiar o grupal. Aunque en la mayoría de los estudios se observa la sobresaliente efectividad del tratamiento individual, sobre todo en casos de anorexia nerviosa, también se pueden observar buenos resultados con las intervenciones familiares y grupales, porque permiten trabajar de cerca los aspectos más relevantes. En el caso de la terapia grupal, el vínculo con personas que padecen de la misma patología, permite abordar aspectos como las relaciones interpersonales y las emociones, que pueden ser vitales para la obtención de buenos resultados. (11) CAPÍTULO 6. PREVENCIÓN DE LOS TCA En este capítulo se examina la prevención de los trastornos de la conducta alimentaria los factores que se deben considerar para que los programas de prevención se aborden desde un punto de vista integrado. Se debe dar énfasis a la prevención de los trastornos de la conducta alimentaria debido a la prevalencia y a la tendencia de aumento de casos. Una de las formas 30 en las que los profesionales de la salud pueden intuir el un TCA y así prevenirlo a tiempo es conociendo que tipo de características presentan estos pacientes. se debe prestar especial atención cuando el paciente esta: haciendo dieta , muestra una insatisfacción con su cuerpo, o manifiesta en sus conversaciones especial atención acerca del peso y la figura. (13) Por lo general el paciente hace dietas de tipo restrictivas, estas se caracterizan porque se disminuye el consumo de la cantidad de alimentos y se evita ingerir algunos alimentos los cuales de conocen en este tipo de trastorno como “alimentos temidos”, esta conducta se observa en mujeres sobre todo. La decisión de hacer este tipo de dietas por parte del paciente es personal sin la supervisión de un especialista, lo que supone un riesgo de desarrollar un TCA ya que no se recomienda que los adolescentes hagan dieta. (13) Al contrario del objetivo perseguido con estas dietas la probabilidad de tener sobrepeso aumenta una vez el paciente regresa al consumo normal. Esto puede ser debido a varios mecanismos, uno de ellos puede ser la adaptación del metabolismo a menos calorías. por lo que un aumento de calorías en la dieta conlleva a un aumento de peso. Otro mecanismo es el aumento de episodios de atracones como producto de las restricción de alimentos. (13) La inconformidad con sus cuerpos es otra de las características que se pueden observan en estos pacientes, esto explica la exagerada preocupación por el peso y la figura corporal, idealizada por los medios de comunicación masiva. Esta inconformidad es preocupante ya que se presenta desde la preadolescencia incluso desde la niñez. Existe evidencia que indica que el 71.4% de adolescentes sin distinción de sexo, se encuentran inconformes con su cuerpo. (13) Según (13) Algunos factores que influyen en el desarrollo de esta conducta son: Factores personales: baja estima, ansiedad, depresión perfeccionismo, acontecimientos traumáticos. Factores familiares: bromas sobre el cuerpo, críticas sobre el cuerpo, charlas sobre el peso Factores socioculturales: la influencia de los medios de comunicación en la divulgación de <<ser bella es igual a ser delgada>> sobre todo para las mujeres, 31 la clase social extendiéndose de forma descendente se las clases más altas a las más bajas. (1) Las burlas sobre el peso son un fenómeno que se mantiene relativamente estable. Según (13) se encontró evidencia de que entre el 20 al 50% de los jóvenes experimenta algún tipo debido a su peso, este tipo de comentarios dañinos. Los pacientes que sufren burlas sobre su peso, sobre todo si tienen sobre peso u obesidad están propensos a sufrir no solo un TCA, sino también baja estima, depresión, inconformidad con su imagen corporal, entre otros. 6.1 Visión integrada de las intervenciones Según lo recomendado por (13)las intervenciones para la prevención de los TCA se deben trabajar junto con obesidad. Es decir no se debe divorciar lo uno de lo otro. Debido a que tratamientos para la obesidad pueden desembocar en anorexia o bulimia sino se presta la atención pertinente al paciente. 6.2 Aspectos importantes sobre la prevención Los programas de prevención de deben diseñar alrededor de los tres indicadores comunes del comportamiento alimentario insano sobre todo en adolescentes. Estos son: hacer dieta, inconformidad con la figura corporal, y las famosas charlas sobre el peso. Los adolescentes no deberían someterse a regímenes alimenticios extremos, sino más bien procurar una dieta balanceada, y ejercicio físico moderado. (13) En cuanto a la inconformidad con la figura corporal según (1) en un mundo donde se le da un alto valor a lo corpóreo se desvirtúa el verdadero valor de un cuerpo sano. Los medios de comunicación juegan un papel sumamente importante en la definición del concepto de belleza, lo que usualmente han promovido son estereotipos de belleza equivocados haciendo de la extrema delgadez sinónimo de belleza. Pero al mismo tiempo los medios de comunicación pueden convertirse en la herramienta adecuada para desarrollar programas preventivos, que redefinan la concepción de belleza y ayuden a menguar la inconformidad de la imagen corporal. 32 Con relación a las charlas sobre el peso, estas se deben minimizar en lo posible, evitar al cien por ciento burlas sobre el peso. Desarrollar sanciones claras en los centros educativos respecto a las burlas sobre el aspecto físico y el peso. Asimismo desarrollar iniciativas que eduquen a la población juvenil de centros educativos en la disminución agresión verbal, y que procuren un ambiente saludable. (13) 6.3 Actuaciones de prevención del personal de atención primaria en salud: Prevención primaria Según Dianne Neumark-Sztainer con (13)algunas sugerencias que debe tomar en cuenta el profesional de salud bajo el enfoque de prevención integral de obesidad y TCA son: a. Minimizar la promoción de regímenes dietéticos y comportamientos alimentario inapropiados, manifestando al paciente las efectos adversos de las dietas, los beneficios del estilo de vida saludable que giran en torno a una dieta balanceada y ejercicio físico periódico. b. Fortalecer la estima de la imagen corporal. Incentivar el cuidado del cuerpo mediante una buena nutrición, actividad física y comentarios positivos sobre sí mismos. c. Brindar al paciente un tiempo para expresar su experiencia con respecto a las burlas sobre el peso. Proporcione algunos consejos para minimizar y actuar en este tipo de conflictos. d. Realizar un trabajo conjunto con el paciente y su familia en la disminución de las charlas sobre el peso. Procurar mejorar el ambiente en el hogar comiendo en familia, utilizando un leguaje adecuado, dejando claro que las charlas sobre el peso traen consecuencias negativas a la salud del paciente. Evitar en lo posible palabras como “problema de peso”, “peso no saludable” y “sobrepeso” que resultan en sentimientos asociados a bajar de peso. “Gordo”, “obeso” y “extremadamente obeso” son las que desencadenan en sentimientos de culpa y reducen el deseo de bajar de peso. 6.4 Prevención secundaria 33 Para el profesional de salud es posible prevenir los trastornos de la conducta alimentaria desde su lugar de trabajo, identificando las pacientes en riesgo y realizándoles la monitorización del peso ,talla, IMC y brindando especial atención a los signos y síntomas característicos de una TCA (11) En el artículo Trastornos de la conducta alimentaria en adolescente y jóvenes (11) se consideran los aspectos que toma en cuenta la academia de trastornos de la conducta alimentaria de Estados Unidos para la identificación temprana de los TCA estos son: Grandes pérdidas o ganancias de peso Carencia de incremento peso/talla en pacientes el etapa de crecimiento. Variaciones de peso Fluctuaciones electrolíticas Ritmo cardiaco más lento que el normal Falta de menstruación o periodos menstruales irregulares Actividad física extrema Comportamientos alimentarios inapropiados para bajar de peso Uso de conductas compensatorias para controlar la ingesta o sobre ingesta, tales como vómitos, negación a comer, exceso de actividad física, etc… CAPITULO 7. DETECCIÓN En este capítulo se estudian los instrumentos que se pueden utilizar para identificar los trastornos de la conducta alimentaria. El cuestiona SCOFF y el 34 EAT-26 son útiles para la identificación. La figura corporal de Gardner evalúa la distorsión de la imagen corporal, y la insatisfacción de la imagen corporal. Los instrumentos de cribado desarrollados para TCA son útiles porque identifican o descartan el curso de este tipo de desórdenes, sin embargo no son útiles para diagnosticarlos. Los pacientes que arrojan resultados sospechosos con este tipo de herramientas son nuevamente evaluados con criterios de diagnóstico confiables. (12) 7.1 Instrumentos identificados para cribar e identificar TCA Existen numerosos instrumentos desarrollados para cribar TCA. Particularmente en esta tesis se utilizaron dos: El cuestionario SCOFF (Sick, control, one , fat, food) y la Figura corporal de Gardner para la percepción de la imagen corporal. (12) 7.1.1Cuestionario SCOFF El cuestionario SCOFF es un instrumento autoadministrado utilizado para identificar pacientes con TCA. Está compuesto por cinco preguntas sobre hábitos alimenticios de respuesta cerrada (si/no). Cada respuesta afirmativa suma un punto, la puntuación máxima obtenida es de 5, a partir de 2 puntos el paciente presenta riesgo de TCA. Este cuestionario tiene una sensibilidad de 100% para anorexia y bulimia nerviosa y una especificidad de 85% para AN y 80% BN. La cantidad de falsos positivos es de 7.3% para AN y 8% para BN. Por todas estas razones y por su brevedad representa un excelente instrumento para detectar TCA. (14) 7.1.2Figura corporal de Gardner 35 Es un instrumento utilizado para detectar la insatisfacción corporal del paciente, tomando en cuenta que esta suele ser una característica dominante de las personas que sufren un TCA es importante conocer cómo se percibe el paciente en estos casos. Con este instrumento se puede conocer el Índice de insatisfacción corporal y el índice de distorsión de la imagen corporal. Consiste en una imagen con 11 siluetas, donde el paciente señala con una “D” la silueta que desearía tener y como un “P” la silueta que percibe tener. A continuación el especialista señala con una “R” la silueta que realmente el paciente posee. (15) CAPÍTULO 8. SEÑALES COMUNES Y DIFERENCIADORAS ENTRE ANOREXIA NERVIOSA Y BULIMIA NERVIOSA Existen algunos factores que se consideran un común denominador entre la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, los de mayor prevalencia son: son enfermedades que de prevalencia femenina, los pacientes presentan una percepción distorsionada de la imagen corporal, inhibición social, ansiedad después de las comidas, comportamientos aberrados frente a los alimentos. (7) Las señales propias de la anorexia nerviosa son las siguientes: en relación a la edad tiene una iniciación temprana, el paciente presenta bajo peso al inicio de la enfermedad, los pacientes se caracterizan por ser muy hiperactivos, y presentar trastornos de la personalidad menos acentuados que la bulimia nerviosa. (7) La bulimia nerviosa particularmente presenta una iniciación más tardía en relación a la anorexia nerviosa, en cuanto al peso estos pacientes presentan un IMC normal o probable antecedente de sobrepeso (obesidad). Solo el 50% de los casos las pacientes presentan amenorrea, las demás tienen periodos menstruales normales. Son pacientes con menor hiperactividad que los de anorexia nerviosa, pero hay más impulsividad, sensitivismo , inestabilidad emocional y menor autoestima. (16) 36 37 MARCO EMPIRICO 38 CAPÍTULO 9 9.1. DISEÑO METODOLÓGICO Introducción Hoy en día la conducta alimentaria se ha visto modificada por diversos factores, sobre todo en las poblaciones jóvenes, entre ellos dejar de desayunar, saltarse las meriendas y comidas, consumir comidas rápidas o aun peor vomitar después de comer o simplemente deja de comer, esto naturalmente incide en su estado nutricional, lo que ha llevado en algunos casos al sobrepeso, aumento de grasa corporal, o desarrollo de enfermedades conocidas como trastornos de la conducta alimentaria. En esta investigación se evaluó el índice de masa corporal, la percepción de la imagen corporal y la conducta alimentaria de los alumnos de la Ciudad universitaria José Trinidad Reyes de la Facultad de Química y Farmacia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). Los objetivos específicos fueron: 1. Describir las características que presentan los alumnos en riesgo de padecer un TCA según la escala de SCOFF. 2. Evaluar el estado nutricional de los alumnos en riesgo de padecer un TCA, midiendo el IMC según tablas de la OMS. 3. Valorar la frecuencia de la distorsión de la imagen corporal aplicando el Test de la Figura corporal de Gardner. Este estudio de investigación fue exploratorio y transversal, donde participaron 187 estudiantes voluntarios de la carrera de Química y Farmacia durante el primer período académico 2016. A cada alumno se le explicó la naturaleza, el propósito, los beneficios del estudio y se les proporcionó una carta de invitación, obteniéndose el consentimiento informado. (Ver anexo 1)Se determinó las medidas antropométricas peso, talla. Se calculó el Índice de masa corporal (IMC) y se clasificó el estado nutricional en 8 categorías: Peso Insuficiente (< 18,5), normopeso (18,5-24,9), sobrepeso grado I (25-26,9), sobrepeso grado II (27-29,9), obesidad tipo I (30-34,9), obesidad tipo II (35-39,9), obesidad tipo III (mórbida) (40-49,9), obesidad tipo IV (extrema) (> 50). 39 Se valoró la conducta alimentaria utilizándose el cuestionario SCOFF que los alumnos contestaron instruidos previamente. Se valoró la percepción de la imagen corporal utilizando la Figura corporal de Gardner, la cual fue contestada por los alumnos y posteriormente completada por el aplicador. Los datos se tabularon en Excel y se analizaron con el paquete estadístico SPSS, y se reportaron en términos de la estadística básica. 9.2. Variables Para lograr obtener buenos resultados es preciso definir claramente las variables que formaran parte del estudio, en este caso para el cumplimiento de los objetivos se debe conocer la edad que se caracteriza por ser una variable cuantitativa y de naturaleza discreta. También es necesario conocer el sexo el cual es una variable cualitativa de naturaleza dicotómica. Las variables anteriormente descritas resultan ser independientes. Otra variable independiente que se precisa observar en el estudio es el IMC (Índice de Masa Corporal) este es un parámetro antropométrico comúnmente utilizado para conocer el estado nutricional de las personas. La conducta alimentaria y la percepción de la imagen corporal forman parte de las variables dependientes del estudio. La conducta alimentaria es una variable dependiente de naturaleza psicológica, que sirve para conocer cuál es la actitud de los participantes ante los alimentos. La percepción de la imagen corporal es también una variable dependiente de naturaleza psicológica, que sirve para conocer cuál es la apreciación de los participantes acerca de sus propios cuerpos. A continuación la Tabla 9.1 Operacionaliza cada variable de acuerdo al objetivo general de la investigación. 40 41 Operacionalización de las variables OBJETIVO GENERAL VARIABLES Conocer la Estado frecuencia de los nutricional trastornos de la conducta alimentaria en las estudiantes mujeres de la Ciudad Universitaria José Trinidad Reyes a través de la aplicación del cuestionario SCOFF Conducta alimentaria DIMENSIONES Antropométr ica INDICADORES ITEMS Índice de masa corporal, -Peso (kg) IMC -Talla (m) Peso insuficiente <18,5 Normopeso 18,5-24,9 Sobrepeso grado I 25-26,9 Sobrepeso grado II 27-29,9 Obesidad tipo I 30-34,9 Obesidad tipo II 35-39,9 Obesidad tipo III 40-49,9 Obesidad tipo IV >50 UNIDADES DE ANÁLISIS - INSTRUMENTO A UTILIZAR Índice de masa corporal IMC = peso(kg) talla2(m) Registro de datos antropométricos Varón ICC > 1 Mujer ICC > 0,90 Psicológica 2 o más respuestas positivas del cuestionario SCOFF, representan un riesgo de padecer una TCA ¿Tiene la sensación de Resultados estar enferma porque cuestionario SCOFF siente el estómago tan lleno que le resulta incómodo? ¿Está preocupada porque siente que tiene que controlar cuanto come? de Cuestionario SCOFF Percepción Psicológica de la imagen corporal ¿Ha perdido recientemente más de 6 kg en un periodo de 3 meses? ¿Cree que esta gorda aunque otros digan que está demasiado delgada? ¿Diría que la comida domina su vida? Escala de Evaluación de la Índice de insatisfacción Resultados de la Figura Figura corporal Imagen corporal de corporal e índice de Corporal según Gardner según Gardner Gardner distorsión corporal 2 9.3 Muestra La población universitaria muestreada para llevar a cabo el estudio, está constituida por un grupo de estudiantes de la carrera de Química y Farmacia con edades entre 17-33 años, alumnos de la clase de Química Analítica I, del primer periodo académico del año 2106, el total de alumnos matriculados en la facultad fue de 2200 de los cuales 187 participaron voluntariamente en el estudio. Siendo 155 las mujeres participantes y 32 los varones. El tipo de muestreo seleccionado fue no probabilístico, a conveniencia, debido a que la participación de los alumnos fue voluntaria. 9.4 Cálculo de la muestra Para calcular la muestra se utilizó la siguiente fórmula: Dónde: • N = Total de la población • Zα= 1.96 al cuadrado (si la seguridad es del 95%) • p = proporción esperada (en este caso 5% = 0.05) • q = 1 – p (en este caso 1-0.05 = 0.95) • d = precisión (en su investigación use un 5%). n= (0.0009) (2200) (3.8416) (0.05) (0.95) (2200-1) (3.8416) + (0.05) (0.95) n= 29.5611 0.32738 n= 187 9.5 Criterios de selección de la muestra Inclusión: Todos los alumnos seleccionados deben estar matriculados en la Carrera de Química y farmacia, y ser estudiantes de la Ciudad Universitaria José Trinidad Reyes. Los alumnos seleccionados deben firmar un acuerdo de consentimiento de participación. Exclusión: No pueden participar en el estudio, ningún estudiante con una enfermedad crónica. No pueden participar en el estudio, ninguna estudiante embarazada. 9.6 Instrumentos de Medición y Técnicas Valoración antropométrica Se tomaron las medidas de peso, talla que se realizaron por triplicado el mismo día, obteniéndose la media. • El peso (P) se midió con una balanza digital de pared con tallímetro, marca Seca Modelo 769132211994 capacidad máxima 200Kg/450Lb/32sts desviación de 0.1Kg/0.2 Lb. • El Índice de masa corporal (IMC=Peso (kg)/T2 (m2)) se calculó a partir de los datos antropométricos, bajo los criterios de la SEEDO. 2 Técnica de medición: Se utilizó ropa delgada para garantizar un procedimiento adecuado. El alumno estaba de pie, con los talones juntos y el abdomen relajado, los brazos a los lados y el peso repartido en forma equitativa entre ambos pies; se utilizó para la talla el plano de Franckfurt Encuesta para el cribado de los Trastornos de la conducta alimentaria, Test SCOFF Se determinó la conducta alimentaria de los estudiantes de la clase de Química Analítica I utilizando el test SCOFF un cuestionario validado, conformado por 5 preguntas, las cuales son: 1. ¿Tiene la sensación de estar enferma porque siente el estómago tan lleno que le resulta incómodo? 2. ¿Está preocupada porque siente que tiene que controlar cuanto come? 3. ¿Ha perdido recientemente más de 6 kg en un periodo de 3 meses? 4. ¿Cree que esta gorda aunque otros digan que está demasiado delgada? 5. ¿Diría que la comida domina su vida?. Dos o más respuestas positivas del cuestionario SCOFF representan un riesgo positivo de padecer un TCA. El cuestionario fue contestado individualmente, con los materiales adecuados. Figura Corporal de Gardner Para saber la percepción dela imagen corporal que tenía cada participante de sí mismo se utilizó la Figura corporal de Gardner un instrumento desarrollado adaptado por Rodríguez Campayo MA que consiste en trece figuras corporales, donde la figura central tiene un valor de 0, las figuras de la izquierda un valor de -1 a -6, y las de la derecha de 1 a 6. El participante indica con una P la figura corporal que considera que tiene, y con una D la que desearían tener, y luego el especialista selecciona con una R la figura corporal que el participante realimente tiene. La distancia entre la imagen corporal percibida y la imagen corporal deseada constituyen el índice de insatisfacción corporal. La distancia entre la imagen corporal percibida y la imagen corporal real constituyen el índice de distorsión corporal. 3 Figura 9.1 Figura corporal de Gardner Tratamiento estadístico 9.7 Procedimientos Obtención de la muestra Se convocó a los estudiantes de la clase de Química Analítica I de la Ciudad Universitaria José Trinidad Reyes a ser parte de la investigación de la tesis de master Los alumnos que voluntariamente decidieron participar firmaron una carta de consentimiento, explicando la naturaleza las características y los objetivos del estudio. Se concretó la fecha de llenado de los instrumentos de medición toma de peso y talla. Se atendió a los alumnos del 23 de febrero al 23 de abril para tomar de lunes a viernes en un horario de 10-11 am Toma de peso: los criterios que se siguieron para tomar el peso fueron Verificar el estado de la balanza. Indicar al participante que se reitre el calzado y el uso de ropa ligera. Indicar al paciente que se ubique en el centro de la balanza, erguido y con la mirada hacia el frente y los brazos a los lados, las manos descansando sobre los muslos. Y los talones separados y la punta de los pies que formen una V. Registrar el peso en libras en el instrumento de medición. 4 Toma de la Talla: el procedimiento que se siguió para tomar la talla fue el siguiente: Indicar al paciente que se ubique en el centro del tallimetro, derecho con la vista hacia el frente. El participante deberá tener las pantorrillas y glúteos pegados al tallimetro Confirmar que el tallimetro forme líneas perpendiculares con la cabeza del participante (plano de Frankfurt) Si el antropometrista presenta menor talla que el participante se recomienda usar una escalera de dos peldaños El antropomentrista debe colocar la palma abierta de su mano izquierda sobre el mentón del alumno después ir cerrándola de manera suave y progresiva sin tapar la boca, para asegurar la posición correcta de la cabeza en el tallímetro El antropometrista debe deslizar con la mano derecha el tope móvil del tallímetro hasta hacer contacto con la superficie superior de la cabeza (vertex craneal), prensando ligeramente el cabello; luego deslizar el tope móvil hacia arriba. Esta medición se debe realizar tres veces de manera sucesiva, acercando y alejando el tope móvil. Registrar la talla en centímetros en el instrumento de medición. Comportamiento alimentario Entregar a cada alumno el cuestionario SCOFF sobre comportamiento alimentario en un entorno con las condiciones adecuadas Cada alumno responde el cuestionario y lo devuelve al aplicador catalogar el riesgo de trastorno de la conducta alimentaria de los alumnos de Química Analítica I de la carrera de Química y Farmacia en alumnos con riesgo de padecer un trastorno de la conducta alimentaria y alumnos que no presentan riesgo de la conducta alimentaria. Se registran los datos del Test de SCOFF en el instrumento de medida. Percepción de la imagen corporal Entregar a cada participante el Test de la figura corporal de Gardner en un entorno con las condiciones adecuadas Cada alumno responde el Test y lo devuelve al aplicador El aplicador termina de llenar el test de Gardner según los criterios elegidos 5 Evaluar el Índice de insatisfacción corporal distorsión corporal. Registrar los datos en el instrumento de medida y el índice de 9.8 Evaluación Estadística de los datos En este estudio se presenta un análisis descriptivo y correlacional en el que se recogen los datos obtenidos en Escala de evaluación de la imagen corporal de Gardner, SCOOF, obtenidos de una muestra cuya composición de la variable sexo es de 83% y 17% de mujeres y hombres estudiantes de la facultad de Quimica y Farmacia de la UNAH con edades medias de 21 y 22 años de edad respectivamente. Los indicadores asociados a cada grupo de la muestra recogen el IMC, El índice de insatisfacción y de distorsión de la imagen corporal se obtiene de la escala de Gardner. Tras efectuar una depuración y filtrado de los datos introducidos haciendo uso del SPSS versión 24, se efectuaron básicamente análisis descriptivos conducentes a la comparación de los grupos por sexo, a la asociación entre variables y resultados de pruebas y a la explicación de las variables dependientes como ser distorsión e insatisfacción, índices que derivan de la silueta real asignada por el observador, misma que ha sido llevada a un proceso de ajuste estadístico según la categorización del IMC por la OMS, pues el registro de la figura real correctamente registrada debe ir en función de la talla para determinada edad y sexo. Antes de aplicar pruebas paramétricas se comprobó la normalidad de los datos, para asociar la congruencia entre los resultados positivos o negativos de las tres pruebas (Escala Gardner, SCOOF) 6 9.9 Hipótesis de trabajo A menor IMC (Índice de masa Corporal) los estudiantes de Química y Farmacia de UNAH en el primer periodo 2016, presenta mayor riesgo de Trastornos de Conducta Alimentaria. A mejor percepción de la imagen corporal los estudiantes de Química y Farmacia de UNAH en el primer periodo 2016, presenta menor riesgo de Trastornos de Conducta Alimentaria. CAPÍTULO 10: RESULTADOS El presente estudio de investigación proporciono los siguientes resultados: A. Datos generales de la muestra 1. Edad de los alumnos Grafico 10.1 Frecuencia de edad de los alumnos (mujeres) 7 La mayor parte de estudiantes muestreados son mujeres debido a que en la Facultad de Química y Farmacia predominan las estudiantes mujeres. 8 Grafico 10.2 Frecuencia de edad de los alumnos (hombres) La edad promedio de los alumnos varones es de 22 años 6 meses. 2. Sexo de los alumnos 9 Grafico 10.3 Frecuencia El 82.89% de estudiantes participantes en el estudio fueron mujeres, y solo el 17.11% de alumnos estudiados fueron hombres. B. Valoración antropométrica 1. Peso de los alumnos por sexo 10 Grafico 10.4 Gráfico del peso en libra de las alumnas El peso promedio de las 155 estudiantes es de 129.07 libras con una desviación estándar de 26.702 ( Grafico 10.4) Grafico 10.5 Peso en libra de los alumnos 11 El peso promedio de los 32 estudiantes es de 165.27 libras con una desviación estándar de 29.339 (Grafico 10.5) 2. Talla en centímetros de las y los alumnos Grafico 10.6 Estatura de las alumnas 12 La talla promedio de las 155 estudiantes es de 159.73 cm con una desviación estándar de 5.561 (Grafico 10.6) Grafico 10.7 Estatura de los alumnos 13 La talla promedio de los estudiantes es de 173.02 cm con una desviación estándar de 6.304 (Grafico 10.7) 3. Índice de masa corporal de las y los alumnos Tabla 10.1 Frecuencia del índice de masa corporal de las y los alumnos Interpretación IMC según OMS Frecuencia Sexo Mujeres Válidos Porcentaje acumulado 1 .6 .6 .6 Delgadez moderada 3 1.9 1.9 2.6 Normal Preobeso 11 7.1 7.1 9.7 105 67.7 67.7 77.4 24 15.5 15.5 92.9 Obeso tipo I 8 5.2 5.2 98.1 Obeso tipo II 2 1.3 1.3 99.4 Obeso tipo III 1 .6 .6 100.0 155 100.0 100.0 2 6.3 6.3 6.3 Normal 15 46.9 46.9 53.1 Preobeso 10 31.3 31.3 84.4 5 15.6 15.6 100.0 32 100.0 100.0 Total Válidos Porcentaje válido Delgadez severa Delgadez no muy pronunciada Hombres Porcentaje Delgadez no muy pronunciada Obeso tipo I Total Grafico 10.8 Interpretación del IMC según la OMS en todos los participantes 14 El 6.95% de los alumnos participantes en el estudio presentan delgadez no muy pronunciada, el 64.17% normopeso, el 18.18% son preobesos y el 6.85% presentan obesidad tipo I. Grafico 10.9 Interpretación del IMS según la OMS (mujeres) 15 El 0.6% de las alumnas presenta una delgadez severa (1 alumna), el 1.9% (3 alumnas) delgadez moderada, 7.1% (11 alumnas)delgadez no muy pronunciada, 67.7% ( 105 alumnas) normopeso, 15.5% (24 alumnas) preobeso, 5.2% (8 alumnos) obesidad tipo I, 1.3% (2 alumnas) obesidad tipo II, 0.6% (1 alumna) Obesidad tipo III. Grafico 10.10 Interpretación del IMC según la OMS (hombres) 16 El 6.25% de los alumnos presenta una delgadez no muy pronunciada (2 alumnos), el 46.88% (15 alumnos) normopeso, 31.25% (10 alumnos) son preobesos y el 15.63% (5 alumnos) obesidad tipo I. 3. Valoración de la percepción de la imagen corporal 1. Índice de distorsión de la imagen corporal Grafico 10.11 Diferencia entre la imagen corporal real y la imagen corporal percibida en mujeres 17 Según la figura corporal de Gardner el 3.87% de las mujeres (6 alumnas) se perciben 5 tallas por debajo de su talla real, 7.10% ( 11 alumnas) perciben 4 tallas menos de la real, 16.77% (26 alumnas) perciben 3 tallas menos de la real, 11.61% (18 alumnas) perciben 2 tallas menos de la real, 21.29% (33 alumnas) perciben 1 talla menos de la real. El 13.55% (21 alumnas) perciben la misma talla que tienen. El 9.03% (14 alumnas) perciben 1 talla más de la que realmente tienen, el 9.03% (14 alumnas) 2 tallas más, el 7.10% (11 alumnas) 3 tallas más y finalmente solo el 0.65% (1 alumnas) de las alumnas se percibe 4 tallas más de las que tiene. Grafico 10.12 Diferencia entre la imagen corporal real y la imagen corporal percibida (hombres) 18 Según la figura corporal de Gardner el 6.25% (2 alumnos) se perciben 6 tallas menos de la que realmente tiene, 6.25% (2 alumnos) perciben 4 tallas menos, 12.50% (4 alumnos) perciben 3 tallas menos, 6.25% (alumnos) perciben 2 tallas menos, el 12.50% (alumnos) percibe unas talla menos. El 31.25% (alumnos) perciben la misma talla que tienen. El 9.38% (alumnos) de los alumnos perciben 1 tallas más de la que realmente tienen, el 9.38 % (alumnos) dos tallas más, el 3.13% (alumnos) percibe 3 tallas más y el 3.13%(alumnos) perciben 4 tallas más. 2. Índice de insatisfacción de la imagen corporal Grafico 10.13 Diferencia entre la imagen real y la imagen deseada en mujeres 19 El 0.65% (alumna) participantes en el estudio desearían tener 10 tallas menos, el 0.65%( alumna) desearían tener 8 tallas menos, el 1.94% (alumnas) 7 tallas menos, 5.16% (alumnos) 6 tallas menos, 4.52% (alumnos) 5 tallas menos, 9.68% (alumnos) 4 tallas menos, 10.97% (alumnas) 3 tallas menos, 9.68% (alumnos) 2 tallas menos, 12.26% (alumnas) 1 talla menos. El 9.68% (alumnas) están conforme con su imagen corporal, y no desean cambiarla. El 12.26% (alumnas) desean tener 1 talla mas, 8.39% (alumnas) desearían tener 2 tallas mas, 7.74% (alumnas) 3 tallas mas, 4.52% (alumnas) 4 tallas mas, 1.94% (alumnas) 5 tallas más. Grafico 10.14 Diferencia entre la imagen real y la imagen deseada en hombres 20 El 3.13% (1 alumno) desearía tener 10 tallas menos, 3.13% (1 alumno) desearía tener 7 tallas menos, 3.1% (1 alumno) 6 tallas menos, 3.1% (1 alumno) 4 tallas menos, 12.5%( 4 alumnos) 3 tallas menos, 15.6% (5 alumnos) 2 tallas menos, 12.5% (4 alumnos) 1 talla menos. El 12.5 % de los alumnos participantes está conforme con su imagen corporal. 3.1% (1 alumno) desearía tener una talla más, el 6.3% (2 alumnos) 2 tallas mas, 15.6% (5 alumnos) 3 tallas mas, 3.1% (1 alumno) 5 tallas mas, 3.1% (1 alumno) 6 tallas más. 4. Resultados de la prueba SCOFF Tabla 10.2 Resultados de la prueba SCOFF en mujeres ResultadoPruebaSCOOFa Frecuencia Válidos Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado Positivo 62 40.0 40.0 40.0 Negativo 93 60.0 60.0 100.0 155 100.0 100.0 Total a. Sexo = Mujeres 21 Grafico 10.15 Resultados de la prueba SCOFF en mujeres El 60% (alumnas) participantes en el estudio dieron negativo el test de SCOFF. Lo cual significa que no presentan trastorno de la conducta alimentaria. El 40% de las mujeres participantes dio positivo el test de SCOFF, lo que significa que presentan algún trastorno de la conducta alimentaria. Tabla 10.3 Resultados de la prueba SCOFF en hombres ResultadoPruebaSCOOFa Frecuencia Válidos Positivo 11 Negativo 21 Total 32 a. Sexo = Hombres 22 Porcentaje 34.4 Porcentaje válido Porcentaje acumulado 34.4 34.4 65.6 65.6 100.0 100.0 100.0 Grafico 10.16 Resultados de la prueba SCOFF en hombres El 34.38% de los hombre participantes en el estudio dieron negativo en el test de SCOFF, lo cual significa que no presentan trastorno de la conducta alimentaria. El 65.63% de los hombres participantes en el estudio dieron positivo en el test de SCOFF, por lo que presenta algún trastorno de la conducta alimentaria. 5. Detalle de la prueba SCOFF Grafico 10.17 Item 1 Mujeres 23 El 16.13%(25 alumnas) de las mujeres dice haberse sentido enferma por el estómago lleno el 83.87% (130 alumnas) dice que no. Grafico 10.18 Item 1 Hombres 24 El 16.63% (5 alumnos) de los hombre dice haberse sentido enfermo por sentir el estómago lleno, el 84.38% (27 alumnos) dice que no. Grafico 10.19 Item 2 mujeres 25 El 43.23% (67 alumnas) de las mujeres dice sentirse preocupada por controlar cuanto come , el 56.77% (88 alumnas dice que no. Grafico 10.20 Item 2 hombres 26 El 43.75% (14 alumnos) de los hombres dice sentirse preocupado por controlar lo que come, el 56.25% (18 alumnos) dice que no. Grafico 10.21 Item 3 mujeres 27 El 18.06% (28 alumnas) de las mujeres afirman haber perdido más de 6kg en un periodo de 6 meses, el 81.94% (127 alumnas) no. Grafico 10.22 Item hombres 28 El 12.50% (4 alumnos) de los hombres afirma haber perdido más de 6kg en un periodo de 6 meses el 87.50% (28 alumnos) no. Grafico 10.23 Item 4 mujeres 29 El 35.48% (55 alumnas) de las mujeres cree que esta gorda aunque otros digan que está demasiado delgada, el 64.52% (100 alumnas) no. Tabla 10.24 Item 4 hombres 30 El 37.50% (12 alumnos) de los hombres cree que esta gordo aunque otros digan que está demasiado delgado, el 62.50%(20 alumnos) no. Grafico 10.25 Item 5 mujeres 31 El 20.65% (32 alumnas) de las mujeres afirman que la comida domina su vida, el 79.35% (123 alumnas) no. Grafico 10.26 Item 5 hombres 32 El 18.75% (6 alumnos) de los hombres afirman que la comida domina su vida, el 81.25% (26 alumnos) no. 33 CAPÍTULO 11: DISCUSIÓN Después de evaluar la frecuencia con la que se presentan los trastornos de la conducta alimentaria encontramos que el 40%de las mujeres estudiadas dio positivo el cuestionario SCOFF, lo cual supone la presencia de algún trastorno de la conducta alimentaria. En los hombres el porcentaje fue menor, el 35.% de los varones estudiados dio positivo el cuestionario SCOFF. Resultados que coinciden con la mayoría de estudios, que aseguran que estos trastornos se presentan con mayor prevalencia en las mujeres. (17) Desgraciadamente estas cifras de TCA no pueden ser comparadas con otros estudios nacionales, ya que existen estudios previos. Cabe destacar que este estudio evalúa, mediante un cuestionario la presencia de un TCA pero este tipo de screening presenta un valor predictivo positivo relativamente bajo, por lo que los casos identificados como positivos la mayor parte de las veces no son reales y deben ser confirmados con una entrevista personal. (17) Algunos estudios sugieren que la prevención de los TCA deben realizarse desde una visión integrada y abordarse junto a problemas de obesidad y sobrepeso, ya que en muchas ocasiones el tratamiento para revertir la obesidad suele desembocar en algún TCA. Este estudio muestra, basados en el IMC que el 5.2% de las mujeres estudiadas tienen sobrepeso, y el 18.18% de los varones también. En un estudio realizado en el Zamorano, Honduras en el 2012 con 315 estudiantes universitarios por Bayas Arévalo AV se encontró una prevalencia de sobrepeso 32,7%, mayor a la encontrada en el presente estudio. (18) Es importante destacar que se trata de un estudio realizado en población estudiantil y la alta participación fue debido a los eficientes medios de divulgación, y la motivación de los participantes para formar parte del estudio. Se determinó el Índice de insatisfacción de la imagen corporal y el índice de distorsión de la imagen corporal debido a que la percepción de la imagen corporal guarda una estrecha relación con los TCA. En vista de que vivimos en una sociedad que tiene a asumir que una dieta sana es sinónimo de baja en calorías y que un cuerpo sano es el que carece de depósitos adiposos. (1) La población especialmente la juvenil tiende a sobreestimar y anhelar cuerpos delgados y a modificar la percepción de su propia imagen corporal. En el caso de este estudio solamente el 13.55% (21 mujeres) de las mujeres tienen una percepción acertada de su imagen corporal es decir se consideran de la talla que realmente son. En contraste con los hombres el 31.25% (10 alumnos) tienen una percepción acertada de su imagen corporal es decir se consideran de la talla que realmente son. También es posible analizar los resultados según el índice de insatisfacción de la imagen corporal, que en el caso de las mujeres el 9.68% esta satisfecha con su imagen corporal y el porcentaje restante desearía cambiar de talla. En el 34 caso de los hombre el 12.5% de los estudiados está conforme con su imagen corporal el porcentaje restante desearía cambiar de talla. Un estudio similar en Colombia revela que el 91% de sus participantes mostro satisfacción con su imagen corporal, mientras que el 9% manifestó lo contrario (19) Los trastornos de la conducta alimentaria son patologías biopsicosociales que deben ser atendidos desde la atención primaria en salud, debido a su posición privilegiada para su precoz detección. Entre más rápido se diagnostica y se trata un TCA el pronóstico del paciente será más esperanzador. Queda claro que el tratamiento debe ser abordado por un equipo especialista interdisciplinar. Y que los programas de prevención deben integrar todos los factores predisponentes y precipitantes para llegar a ser eficaces. (13) 35 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Este estudio de investigación permitió conocer basados en el índice de masa corporal (IMC) y los instrumentos de tamizaje SCOFF la prevalencia de trastornos de la conducta alimentaria de los alumnos de la carrera de Química y Farmacia y servirá de referencia para estudios posteriores, ya que abre las puertas a nuevas líneas de investigación que persigan estudiar el comportamiento alimentario, un tema en tendencia debido a su estrecha y conocida relación con la buena salud. Al concluir esta investigación se cumplieron los objetivos propuestos de valorar el estado nutricional de los estudiantes en base a su IMC, conocer la prevalencia de los TCA en la población universitaria estudiada y la distorsión que perciben acerca de su figura corporal. Los universitarios son una población muy importante para hacer una labor de promoción de estilos de vida saludable. Las mujeres estudiadas manifiestan los siguientes resultados según su IMC: El 0.6% de las alumnas presenta una delgadez severa (1 alumna), el 1.9% (3 alumnas) delgadez moderada, 7.1% (11 alumnas) delgadez no muy pronunciada, 67.7% ( 105 alumnas) normopeso, 15.5% (24 alumnas) preobeso, 5.2% (8 alumnas) obesidad tipo I, 1.3% (2 alumnas) obesidad tipo II, 0.6% (1 alumna) Obesidad tipo III.(Tabla 10.6 y Grafico 10.9) Los hombres estudiados manifiestan los siguientes resultados según su IMC: El 6.95% de los alumnos participantes en el estudio presentan delgadez no muy pronunciada (2 alumnos), el 64.17% normopeso (15 alumnos), el 18.18% son preobesos (10 alumnos) y el 6.85% presentan obesidad tipo I( 5 alumnos). (Tabla 10.6 y Grafico 10.8) Más de la mitad de los alumnos participantes tiene buen estado nutricional de acuerdo al IMC ya que tienen normopeso. (120 alumnos) Las mujeres revelan según la figura corporal de Gardner, en la distorsión de la imagen corporal: el 3.87% de las mujeres (6 alumnas) se perciben 5 tallas por debajo de su talla real, 7.10% (11 alumnas) perciben 4 tallas menos de la real, 16.77% (26 alumnas) perciben 3 tallas menos de la real, 11.61% (18 alumnas) perciben 2 tallas menos de la real, 21.29% (33 alumnas) perciben 1 talla menos de la real. El 13.55% (21 alumnas) perciben la misma talla que tienen. (Tabla 10.7 Gráfico 10.11) El 9.03% (14 alumnas) perciben 1 talla más de la que realmente tienen, el 9.03% (14 alumnas) 2 tallas más, el 7.10% (11 alumnas) 3 tallas más y finalmente solo el 0.65% (1 alumnas) de las alumnas se percibe 4 tallas más de las que tiene. Los hombres muestran según la figura corporal de Gardner, en la distorsión de la imagen corporal: el 6.25% (2 alumnos) se perciben 6 tallas menos de la que 36 realmente tiene, 6.25% (2 alumnos) perciben 4 tallas menos, 12.50% (4 alumnos) perciben 3 tallas menos, 6.25% (2 alumnos) perciben 2 tallas menos, el 12.50% (4 alumnos) percibe unas talla menos. El 31.25% (10 alumnos) perciben la misma talla que tienen. El 9.38% (3 alumnos) de los alumnos perciben 1 tallas más de la que realmente tienen, el 9.38 % (3 alumnos) dos tallas más, el 3.13% (1 alumnos) percibe 3 tallas más y el 3.13%(1 alumnos) perciben 4 tallas más. (Tabla 10.8 Gráfico 10.12) Las mujeres exhiben los siguientes resultados en relación a la insatisfacción de su imagen corporal: El 0.65% participantes en el estudio desearían tener 10 tallas menos, el 0.65% desearían tener 8 tallas menos, el 1.94%- 7 tallas menos, 5.16%- 6 tallas menos, 4.52%- 5 tallas menos, 9.68%- 4 tallas menos, 10.97% -3 tallas menos, 9.68%- 2 tallas menos, 12.26%- 1 talla menos. El 9.68% están conforme con su imagen corporal, y no desean cambiarla. El 12.26% desean tener 1 talla mas, 8.39% desearían tener 2 tallas mas, 7.74%3 tallas mas, 4.52%-4 tallas mas, 1.94%- 5 tallas más. (Tabla 10.9 Gráfico 10.13) Los hombres exhiben los siguientes resultados en relación a la insatisfacción de su imagen corporal: El 3.13% (1 alumno) desearía tener 10 tallas menos, 3.13% (1 alumno) desearía tener 7 tallas menos, 3.1% (1 alumno) 6 tallas menos, 3.1% (1 alumno) 4 tallas menos, 12.5%( 4 alumnos) 3 tallas menos, 15.6% (5 alumnos) 2 tallas menos, 12.5% (4 alumnos) 1 talla menos. (Tabla 10.10 Gráfico 10.14) El 12.5 % de los alumnos participantes está conforme con su imagen corporal. El 3.1% (1 alumno) desearía tener una talla más, el 6.3% (2 alumnos) 2 tallas mas, 15.6% (5 alumnos) 3 tallas mas, 3.1% (1 alumno) 5 tallas mas, 3.1% (1 alumno) 6 tallas más. Para las mujeres estudiadas según el cuestionario SCOFF: El 60% (62 alumnas) participantes dieron negativo el test de SCOFF. Lo cual significa que no presentan trastornos de la conducta alimentaria. El 40% (43 alumnas) de las mujeres dio positivo el test de SCOFF, lo que significa que presentan algún trastorno de la conducta alimentaria. (Tabla 10.11 Gráfico 10.15) Para los hombres estudiados según el cuestionario SCOFF: El 65.63%( alumnos) de los hombres participantes en el estudio dieron negativo en el test de SCOFF, lo cual significa que no presentan trastorno de la conducta alimentaria. El 34.38% (alumnos) de los hombres participantes en el estudio dieron positivo en el test de SCOFF, por lo que presenta algún trastorno de la conducta alimentaria. (Tabla 10.11.1 Gráfico 10.16) Es recomendable realizar estudios que den seguimiento a la población que registró trastornos de conducta alimentaria y que se incluya la determinación de ingesta de nutrientes, evaluación bioquímica del estado nutricional y la evaluación clínica para tener un visión completa del estado de salud, para dar paso al tratamiento. Continuar monitoreando el estado nutricional de aquellos alumnos que presentaron IMC diferente al normopeso y valores positivos para el cuestionario SCOFF. 37 Crear institucionalmente estrategias para la prevención y control de hábitos alimentarios con la finalidad cultivar una buena conducta alimentaria no sólo en los alumnos sino de toda la comunidad universitaria. Establecer institucionalmente opciones para el consumo de dietas saludables, de fácil acceso y precios consientes para los alumnos y empleados universitarios (comedores universitarios) en donde la alimentación sea diversa y equilibrada para evitar el peso insuficiente, el sobrepeso y la obesidad. Es recomendable, en cuanto a la inconformidad con la figura corporal, donde los medios de comunicación juegan un papel sumamente importante, estos pueden convertirse en la herramienta adecuada para desarrollar programas preventivos, que redefinan la concepción de belleza y ayuden a menguar la inconformidad de la imagen corporal. Bridar educación nutricional, Con relación a las charlas sobre el peso, estas se deben minimizar en lo posible, evitar al cien por ciento burlas sobre el peso. Desarrollar sanciones claras en los centros educativos respecto a las burlas sobre el aspecto físico y el peso. Asimismo desarrollar iniciativas que eduquen a la población juvenil de centros educativos en la disminución agresión verbal, y que procuren un ambiente saludable. Es fundamental fomentar los hábitos saludables en los universitarios como ser la ingesta de agua, micronutrientes, macronutrientes y realizar frecuentemente actividad física, crear programas de vida saludable permanentes para que puedan integrarlos en su vida, como un nuevo estilo y que puedan conservarlos a lo largo de su existencia. Los adolescentes no deberían someterse a regímenes alimenticios extremos, sino más bien procurar una dieta balanceada, y ejercicio físico moderado. 38 39 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Behar RA. La construccion cutural del cuerpo: El paradigma de los Trastornos de la conducta alimentaria. Revista Chilena de NeuroPsiquiatría. 2010; 48(4): p. 319-334. 2. Organización Panamericana de la Salud. Situación Salud en las Américas 2012. Panorama regional y perfiles de país Washington: OPS; 2012. 3. 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Trastorno alimentario y su relacion con la imagen corporal y la autoestima en adolescentes. Terapia Psicológica. 2009; 27(2): p. 181-190. 42 GLOSARIO ANEXOS o APÉNDICES ANEXO 1. Versión española de la encuesta SCOFF (García, Sanz-Carrillo, & Ibanñez, 2005) Nombre: Sexo: Edad: 1. ¿Tiene la sensación de estar enfermo/a porque siente el estómago tan lleno que le resulta incómodo? SÍ 2. SÍ 3. SÍ NO ¿Está preocupado porque siente que tiene que controlar cuánto come? NO ¿Ha perdido recientemente más de 6 kg en un período de tres meses? NO 4. ¿Cree que está gordo/a aunque otros digan que está demasiado/a delgado/a? SÍ NO 5. ¿Diría que la comida domina su vida? SÍ NO 43 ANEXO 2. ESCALA DE EVALUACIÓN DE LA IMAGEN CORPORALGARDNER (Campayo, Fernández, Rodriguez, & Martínez, 2003) Primero, la paciente señala con una “P” la silueta que representa la percepción actual de su imagen corporal y con una “D” la silueta que desearían tener. Posteriormente, el entrevistador señala con una “R” su estimación de la imagen corporal real del paciente. La diferencia entre la imagen corporal percibida y la deseada se considera el Índice de Insatisfacción de la imagen corporal, y la diferencia entre la imagen percibida y la Real se considera el Índice de Distorsión de la imagen corporal. No se han establecido puntos de corte. 44 45