Subido por Claudio Alejandro Zapata

sentencia de reemplazo

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Santiago, trece de marzo de dos mil diecisiete.
En cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 786 del C ódigo de
Procedimiento Civil, se dicta la siguiente sentencia de reemplazo.
VISTOS :
Se reproduce la sentencia en alzada con excepción de la segunda
parte del párrafo quinto del motivo trig ésimo noveno, que comienza con
las expresiones “Más se tendrá…” y concluye con el punto final de ese
considerando, que se elimina.
Asimismo, se reproduce la sentencia que se anula, salvo el motivo
segundo de la misma que rola a fojas 576 del tomo I del expediente de
segunda instancia, que se elimina.
Y SE TIE NE EN SU LUGA R Y ADEM ÁS PRESE NTE:
1 °.- Que en la especie la demandante señala que el lucro cesante
cuya indemnización solicita consiste en la menor producción total de las
sesenta hectáreas que se debieron replantar producto de la p érdida de las
plantas de nogales intoxicadas con boro, calculada en el per íodo que
concluye en el año 2015 en el que se estabilizaba la producci ón, la que
asciende a 360.000 kilos menos de lo que se habr ía obtenido de no
haberse visto afectada la plantación en el año 2008, cuyo valor de retorno
en las tres últimas temporadas (2007-2008), (2008-2009), (2009-2010) es
de US$3,8 por kilo, por lo que el valor de la menor producci ón,
descontado el costo total de producción de US$252.000, es de
US$1.116.000, cifra que corresponde en definitiva a la utilidad neta que
su parte dejó de percibir a consecuencias del incumplimiento contractual.
Precisa que la producción esperada para el primer a ño de
producción era de 8.800 kilos, generándose una merma del total
esperado; para el segundo año lo esperado eran 72.780 kilos en tanto s ólo
se produjo lo considerado para el primer año, por lo que la merma fue
de 63.900 kilos; para el tercer año lo esperado eran 166.500 kilos en
tanto sólo se produjo lo estimado para el segundo año, por lo que la
merma fue de 93.720 kilos; para el cuarto año lo esperado eran 256.980
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kilos en tanto sólo se produjo lo estimado para el tercer a ño, por lo que
la merma fue de 90.480 kilos; y por último, para el quinto a ño lo
esperado eran 360.000 kilos en tanto sólo se produjo lo estimado para el
cuarto año, por lo que la merma fue de 103.200 kilos.
2 °.- Que en cuanto al lucro cesante, se ha dicho que éste
corresponde a la utilidad que deja de percibir el acreedor por el
incumplimiento o cumplimiento tardío de la obligaci ón, o, dicho de otro
modo, es la ganancia frustrada sobre la base de lo que probablemente
habría ganado el acreedor.
Ahora bien, como ha sostenido esta Corte Suprema, el lucro
cesante suele ser difícil de acreditar, pues debe tenerse siempre presente
que uno de los requisitos para que el daño resulte indemnizable es que
éste sea cierto y en la alegación de lucro cesante siempre se alega una
hipótesis de ganancia.
Sin embargo, aun cuando lo dicho puede satisfacer las exigencias
de seguridad o certeza, ante la lógica y necesaria distinci ón entre un
interés fundado con rigor y las ganancias dudosas e inseguras, cabe
señalar que las expectativas de justicia impiden negar, siempre y en todo
caso, la indemnización por lucro cesante. Es por ello que la regulaci ón de
este tipo de indemnización supone emplear un juicio de probabilidad a
fin de arribar a la conclusión de ser presumible una cierta utilidad no
obtenida o, como se dijo, frustrada, con una reparaci ón calculada de
manera estimativa sobre la base de presunciones.
3 °.- Que, considerando lo anterior y teniendo en cuenta que la
vinculación contractual que unió a las partes se limit ó a un acto jur ídico
específico como la compraventa efectuada el 30 de junio de 2008 de los
fertilizantes necesarios para plantar nogales de exportación, no parece
razonable que la demandada tenga el deber de asumir las p érdidas
futuras de la demandante más allá del primer año de producci ón, pues si
bien se acepta indemnizar una ganancia hipot ética esta siempre debe ser
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probable, juicio que sin duda se aleja en la medida que las proyecciones
futuras son también lejanas.
4 °.- Que, en mérito de lo anterior, sólo se procederá a indemnizar
por lucro cesante la menor producción del primer año de la misma, la
que según el peritaje del Ingeniero Agrónomo Carlos Vega Rivera, que
rola a fojas 899, es de 275 kilos de nueces por hectárea. Ahora bien,
considerando que la plantación abarcaba un total de 60 hect áreas, hecho
no discutido por las partes, la producci ón total para el primer a ño de la
plantación correspondiente al 2011 ascendería a 16.500 kilos.
Sin embargo, es el propio demandante quien en su demanda
proyecta la producción para el primer año a solo 148 kilos por hect área,
es decir, menos que lo planteado por el perito, lo que en todo caso
resulta ajustado a los datos contenidos en la Ficha de Valorizaci ón de
Resultados que rola a fojas 200, emitida por la Fundaci ón para la
Innovación Agraria del Ministerio de Agricultura, la que si bien se refiere
al cultivo de nogales en la zona sur, tambi én puede resultar aplicable
como parámetro de cálculo para la producción de la zona central, que es
donde se ubica la plantación del actor, situada en la comuna de
Requínoa, Sexta Región, por cuanto en el referido documento que sirve
de base a una presunción judicial se indica que “La productividad
potencial del negocio Nogales Sur sería similar a la del modelo
tradicional de huertos plantados en la zona central del país ”.
Dicho instrumento consigna que la producción por hect área para el
primer año es de 150 kilos, cifra que por ser acorde a la propuesta por la
propia demandante y emanar de un estudio elaborado por la Facultad de
Agronomía de la Universidad de Concepción, a trav és de las evaluaciones
de distintos predios y en la estación experimental “El Nogal ” -que se bien
se sitúa en la Octava Región, se cataloga como Valle Central-, resulta
más acorde a la realidad y al mérito del proceso.
Conforme lo anterior y considerando que el demandante al pedir la
indemnización por lucro cesante facultó al tribunal para fijar la suma
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mayor o menor que se determine de acuerdo al mérito del proceso, se
procederá a fijar un valor de producción por hectárea de 150 kilos, por lo
que la producción del primer año de las 60 hect áreas corresponder ía a
9.000 kilos.
5 °.- Que en cuanto al valor de venta del kilo de nuez producida,
en la demanda se refiere que el promedio de las últimas temporadas
correspondería a 3,8 dólares.
Sin embargo, sobre este punto tanto el informe del perito Vega
Rivera de fojas 899, como la ficha de valorización de resultados de fojas
200, lo avalúan en 3,0 dólares, coincidencia que lleva a descartar los
valores de venta de que dan cuenta las facturas que el demandante
acompañó a fojas 285, de 3,8 y 4,7 dólares por kilo, máxime si adem ás se
refieren a años diversos (2013 y 2014) de aquel en base al cual se calcula
la indemnización por lucro cesante, que corresponde al 2011.
6 °.- Que conforme a los antecedentes relacionados, que en
conjunto permiten estructurar una presunción judicial con caracteres de
gravedad, certeza y precisión, la indemnización por lucro cesante se
limitará al primer año de producción esperado y que fruto del
incumplimiento contractual de la demandada no se obtuvo, regul ándose
su monto en la suma de 27.000 dólares americanos. Empero de esta
suma deben descontarse los costos de producción que detalla el perito
Vega Rivera a fojas 899 de $180 por kilo (secado y cosecha mecanizada),
más una tasa de imprevistos de un 3%.
De este modo, considerando que el valor del dólar observado a
junio de 2011 era de $469.41 y descontados los costos ya se ñalados, se
llega a un valor por kilo de $1.228,23, el que descontado el 3% por tasa
de imprevistos, arroja un valor final de $1.191,3831 por kilo, de modo tal
que en su equivalente en pesos la indemnización por lucro cesante
corresponde a $10.722.479,90 suma que deber á ser reajustada seg ún la
variación del índice de precios al consumidor y ganar intereses corrientes
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entre el mes anterior a junio del año 2011 y el del mes anterior al de su
pago efectivo.
Y visto además lo dispuesto en los artículos 186 y siguientes del
Código de Procedimiento Civil, se revoca la sentencia apelada de
cuatro de marzo de dos mil quince, escrita a fojas 1178 y siguientes, en
cuanto rechaza la indemnización por lucro cesante y en su lugar se
declara que se acoge la demanda por dicho rubro, debiendo la
demandada Coagra S.A. pagar a la actora la suma de $10.722.479,90
con los reajustes e intereses indicados en el motivo 6° de este fallo.
Se confirma en lo demás la aludida sentencia.
Regístrese y devuélvase, con sus agregados.
Redacción a cargo del Ministro Sr. Guillermo Silva G.
Rol Nº 30.979-2016
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros
Sr. Patricio Valdés A., Sr. Héctor Carreño S., Sr. Guillermo Silva G.,
Sra. Rosa María Maggi D. y Sr. Juan Eduardo Fuentes B.
No firma el Ministro Sr. Valdés, no obstante haber concurrido a la vista
del recurso y acuerdo del fallo, por estar en comisión de servicio.
Autorizado por el Ministro de fe de esta Corte Suprema.
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En Santiago, a trece de marzo de dos mil diecisiete, notifiqu é en
Secretaría por el Estado Diario la resolución precedente.
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Autoriza el Ministro de Fe de la Excma. Corte Suprema
En Santiago, a trece de marzo de dos mil diecisiete, notifiqué en Secretaría
por el Estado Diario la resolución precedente.
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