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Ejecucion del Proyecto

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Ejecución del Proyecto
Por Eduardo Navarro, MBA, PMP® [ Acerca del autor]
y Maximiliano Paredes, PMP® [ Acerca del autor]
La administración de proyectos pretende concretar un objetivo, en general de alta
complejidad (el desarrollo de un nuevo producto, por ejemplo: una represa
hidroeléctrica o nuestro casamiento), dentro de los límites presupuestados de tiempo y
dinero, a la vez que se minimiza el nivel de riesgo y conflicto dentro del equipo de
proyectos y con otros posibles involucrados.
Entonces, el "baile" realmente empieza con la ejecución. Aquí, nos encontraremos con
infinidad de problemáticas de índoles totalmente diversas.
Por ejemplo, las materias primas consideradas en la evaluación para desarrollar nuestro
prototipo han sido discontinuadas y las nuevas nunca han sido probadas por nosotros;
nuestra "desarrolladora estrella" está embarazada y no podrá participar de esta fase
crítica; los propietarios del edificio ideal para instalar nuestra antena de transmisión
ahora se niegan a darnos la autorización.
Estos problemas deberán ser resueltos justamente con las habilidades especiales que
tienen los buenos administradores de proyectos: pensamiento sistémico y visión de
negocio, excelentes organizadores y muy buenos en la negociación y el manejo de
conflicto.
Ahora bien, el "grupo de procesos de ejecución" comprende los siete procesos que
materializan lo que hemos propuesto y definido en el Plan de Gestión del Proyecto. Es a
través de estos procesos que comenzaremos a producir los entregables y/o resultados
esperados del proyecto.
A continuación, presentaremos los procesos más relevantes del grupo Ejecución:
Dirigir y gestionar la ejecución del proyecto
Es el proceso necesario para dirigir las diversas interfases técnicas y organizacionales
que existen en el proyecto y ejecutar el trabajo definido en el Plan de Gestión del
Proyecto.
El Líder de Proyecto debe tener una visión integradora y llevarla a cabo ejecutando el
plan. Dirigirá el uso de los recursos materiales y humanos necesarios para completar las
actividades, llevará a cabo reuniones con el equipo e interesados y supervisará el
cumplimiento de las normas de calidad, entre otras tareas.
Aquí es importante resaltar la integración necesaria para dirigir y gestionar la ejecución
del proyecto.
En un proyecto para la provisión de una red de alguna tecnología de telecomunicaciones
el project manager, en un día cualquiera, se podrá encontrar discutiendo, con el
supervisor del área de integración de la solución, los detalles finales de la
implementación de dicho paquete de trabajo.
Aquí se volverán a revisar los requerimientos de equipos que, según el plan de gestión,
deben haber llegado al país, el hardware que el cliente necesita tener instalado para
poner en marcha el sistema y los recursos humanos (de nuestra organización y del
cliente) que deben estar disponibles.
El Líder de Proyecto deberá asegurarse, con el resto de los involucrados, de que todos
los elementos y recursos estén disponibles en el momento adecuado.
Otras actividades típicas de esta fase son: discutir con el cliente sobre un nuevo pedido
para incorporar un nuevo sitio en la red, lo que implicará un cambio en el alcance
acordado del proyecto (scope changes) y sus impactos en tiempos, dinero y recursos;
resolver conflictos entre los integrantes del equipo de proyectos o de ellos con el cliente.
Realizar el aseguramiento de la calidad
Es el proceso necesario para realizar las actividades planificadas y sistemáticas de
calidad a fin de garantizar que el proyecto utilice todos los procesos necesarios para
satisfacer los requisitos que se han planteado. Aquí debemos velar por el cumplimiento
de los procesos y estándares que hemos definido para llevar a cabo nuestro proyecto.
Es muy común confundir este concepto y/o proceso con el de control de calidad, que
tiene como objetivo verificar que los entregables se ajusten a las especificaciones o el
proyecto produzca resultados satisfactorios.
Otras actividades comprendidas aquí son los procesos de mejora continua. De
naturaleza iterativa, apuntar a mejorar los procesos, eliminar actividades que no
agreguen valor y a reducir el desperdicio. Una metodología muy utilizada en este
terreno es la de Six Sigma.
Por ejemplo, podríamos definir a la calidad de un casamiento como el resultado de
todos los factores que contribuirán a la satisfacción de la pareja, de los familiares, de los
amigos y demás invitados. Entonces, para que el casamiento cumpla con la calidad
requerida, debemos asegurarnos del buen desempeño de todos estos factores.
Así, la calidad estará asociada al desempeño del salón, del disc-jockey, etc. Como
Líderes de Proyecto, debemos asegurarnos de que todos los factores que contribuyen a
la calidad adhieran a buenas prácticas (o normativas).
Puntualmente, verificar que el salón cumpla con las normas de seguridad e higiene, que
disponga de grupos electrógenos para sobrellevar eventuales cortes de energía, que el
disc-jockey cuente con equipos de repuesto, etc.
Construir y desarrollar el equipo de proyecto
Si bien son dos procesos, a fin de resumir, diremos que ambos tratan de la constitución
de nuestro equipo de proyecto y el desarrollo de sus competencias.
La adquisición de nuestro equipo de proyecto definitivo contempla facetas tales como la
negociación y gestión de recursos humanos compartidos, la contratación de terceros, la
definición de roles y el plan de gestión del personal.
El segundo proceso (desarrollo) nos permitirá optimizar el desempeño de nuestro
equipo. Sus premisas fundamentales son el desarrollo de habilidades y competencias
(capacitación) así también como la de generar un sentido de cohesión a través de
sesiones de team-building.
En el caso de un proyecto de desarrollo de un nuevo producto, el project manager
deberá terminar de negociar con las áreas funcionales o terceros (en las fases previas,
debería haber tenido un primer acercamiento con los sectores proveedores de los
recursos para evaluar la disponibilidad) la provisión de los recursos humanos que
participarán, la dedicación necesaria, cómo coordinarán el reporting de las personas a
cada uno de los dos jefes (funcional y matricial, este último es el PM), cómo manejarán
la cuestión si existiese un conflicto, etc.
Por otro lado, el administrador del proyecto deberá tener planificadas e ir ejecutando las
actividades necesarias para que el equipo y los terceros involucrados se conozcan y
entiendan el trabajo de los demás.
Una buena forma de empezar es organizar un evento en un hotel. Luego, se realizarán
sesiones informativas de avance del proyecto (reuniones semanales en la oficina o
reuniones más largas y profundas en un lugar afuera de la empresa), y eventos de
trabajo y festejo para mantener alta la moral y la sinergia de equipo (por ejemplo, un día
de remo con el equipo por el río más cercano, con almuerzo incluido para socializar).
Distribución de la información
La distribución de la información implica asegurarse que ésta se encuentre a disposición
de los interesados en el proyecto de manera oportuna. Así, es necesario implementar el
plan de gestión de las comunicaciones y responder a las solicitudes inesperadas de
información.
Ahora bien, ¿de qué manera llevaremos a cabo la comunicación?
Independientemente de las formas (escrita/oral, formal/informal, interna/externa,
vertical/horizontal), la información debe ser recopilada y distribuida. Es en la correcta
ejecución de nuestro plan de administración de las comunicaciones donde nos
aseguraremos de que nuestro modelo "emisor-receptor" funcione contribuyendo al éxito
del proyecto.
¡Cuidado con el efecto "conference call"! Distribuir la información necesaria y de
manera oportuna no es directamente proporcional a la cantidad de datos suministrados y
reuniones programadas. Por eso, hay que enfatizar en el aspecto cualitativo: proveer
información (no datos crudos) y dirigida a los que puedan accionar sobre ella.
En un caso de desarrollo de un nuevo producto, podremos organizar reuniones
semanales con el equipo de proyectos permanente (reemplazables por conference calls
si el equipo es total o parcialmente virtual) para presentar el avance de los hitos
principales del plan, identificar/presentar y discutir problemas, proponer y evaluar
alternativas de solución, repasar las actividades futuras y asegurar la coordinación entre
las áreas intervinientes.
Luego, podremos tener reuniones mensuales con los trabajadores de la planta
(miembros no permanentes del equipo de proyectos) para mantenerlos al tanto de
avances o cuestiones de relevancia, detectar necesidades y problemas en forma
temprana.
La actualización del Plan de Gestión y del cronograma del proyecto deberá enviarse con
diferente nivel de detalle según el público receptor. La alta gerencia podría recibir un
documento general de estado de todo el portafolio de proyectos mientras que los
miembros permanentes recibirán los documentos en el máximo nivel de detalle.
Una buena práctica consiste en mantener un blog interno con artículos de utilidad
general para el proceso de desarrollo de productos y notas específicas de interés sobre
cada proyecto puntual.
Asimismo, es conveniente fomentar el uso del teléfono y el contacto personal para
resolver cuestiones que puedan ser fuentes de conflicto. Los correos electrónicos
deberían utilizarse para cuestiones del día a día (siendo estrictos en la lista de
distribución para no involucrar a gente que no tenga necesidad, en ese momento, de
opinar o recibir la información).
Solicitar respuestas y seleccionar proveedores
Estos son dos procesos que se ajustan a los proyectos que precisan de provisiones
externas. Contemplan las actividades necesarias para aplicar criterios de selección y
evaluar distintos oferentes.
En el caso de la organización de un casamiento, los involucrados en la decisión de la
comida del evento, con el aporte de información económico-financiera del project
manager, discutirán sobre lo que esperan del servicio, propondrán alternativas,
analizarán requerimientos, evaluarán las propuestas de cada una las preseleccionadas y,
tras las pruebas, tomarán la decisión final.
Hasta aquí hemos revisado, con cierto grado de formalidad, las pautas que el Project
Management Institute establece para los procesos de ejecución.
Desde luego, la implementación se refiere a realizar las distintas actividades que han
sido identificadas en el Plan de Gestión del Proyecto. Pero también habrá que gestionar
obstáculos imprevistos y contar con la suficiente habilidad para identificar rápidamente
acciones correctivas y cambios.
En estos casos, el project manager podrá recurrir a ciertos momentos de aislamiento
para idear alternativas de solución, evaluando pros y contras e interacciones de las
mismas con otros elementos del proyecto. Luego, podrán celebrarse sesiones de
brainstorming con los miembros del equipo para encontrar la mejor opción.
Para finalizar, es importante remarcar un aspecto del día a día de la implementación.
Muchas veces observamos al Líder y su equipo desbordados en resolver problemas que
impiden el avance del proyecto.
Si bien eso puede dar la sensación de que se está ejecutando, en realidad, podría ser un
indicador de bajo rendimiento. Esto podría manifestar la existencia de fallas en la
planificación, escasez de recursos, alcance mal definido, etc. Como analogía, podríamos
decir que estamos en un auto que se encuentra en un pantano y a su vez estamos
imprimiendo más potencia a nuestro motor sin resultados...
Es en la ejecución, donde también debiéramos prever los problemas. Volviendo a la
analogía, pronosticar caminos alternativos.
En definitiva, aquí hemos presentado los principales aspectos vinculados con los
procesos de ejecución en Project Management.
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