TECNICAS DE ESTUDIO: METODO SQ3R La técnica SQ3R se le atribuye a Francis Pleasant Robinson en 1946. Es una de las técnicas más comunes en Estados Unidos por su eficacia. Esta técnica está considerada como un medio de estudio que nos permite la comprensión de la información. El desarrollo de esta técnica nos permite disminuir el tiempo de estudio y aumentar la habilidad para comprender la información esencial. Para llevar a cabo la comprensión de un texto al leer, es necesario relacionar los conocimientos nuevos con los conocimientos previos y clasificar y recordar de forma sistemática los nuevos conocimientos. La técnica SQ3R pretende lograr ese nivel de comprensión que nos permitirá llegar a un estudio inteligente. SQ3R engloba: Survey, Question, Read, Recite, Review. En español se conoce como EPL2R que significa: E: examinar o explorar P: preguntar L: leer R: recitar R: repasar Esta técnica se desarrolla de la siguiente manera: 1. Examinar o explorar.1 Antes de leer un capítulo, es necesario comenzar ubicando el material. Para ello, presta especial atención al título, los encabezados y los subtítulos, seguidos de los diagramas, los gráficos o los cuadros de diálogo. Establece el foco también en los párrafos de introducción y conclusión, el sumario y aquellas matizaciones del profesor. Este repaso no debe llevar más de 10 minutos, ya que solamente debe servir para hacernos una idea del tema a tratar y de los puntos más importantes a desarrollar 2. Preguntar. Una vez hemos leído el tema de forma superficial, podemos hacernos una idea de aquello que vamos a aprender. En esta fase debemos reflexionar haciéndonos preguntas que posteriormente vayamos a ser capaces de responder. ¿Qué dijo el profesor acerca de este aspecto? ¿Qué conceptos soy capaz de manejar actualmente? Puedes escribir todas estas cuestiones en un folio aparte, dejando un espacio en blanco para contestarlas. Piensa que cuántas más preguntas formules, un mayor conocimiento del tema adquirirás. Esta parte obliga a pensar y a organizar los conocimientos que se adquirieron con la exploración. 3. Leer. La tercera fase corresponde a la lectura del tema. En este momento no es importante la velocidad, sino la comprensión de cada una de las palabras. Si algún apartado no ha quedado suficientemente claro, detente y vuelve a leer el párrafo. Es importante prestar especial atención a las palabras subrayadas o en negrita, y releer también los cuadros y las gráficas observadas en la fase primera del método. Al finalizar cada capítulo o lección, intenta responder a las preguntas que planteaste anteriormente. Para marcar la información se puede: - Subrayar después de leer. - Numerar información. - Utilizar líneas verticales para marcar puntos principales de varios renglones. - Marcar con asteriscos cosas importantes. - Escribir frases de recordatorio (preguntas o resúmenes). - Escribir definiciones o poner ejemplos entre paréntesis para poder ubicar la información. - Encerrar puntos principales en círculos o recuadros. - Resaltar utilizando subrayados de colores. - Utilizar signos de puntuación para llamar nuestra atención a algo importante. - Practicar. 4. Recitar. Contestar las preguntas antes formuladas utilizando como guía lo marcado en el paso anterior y repetir las respuestas en voz alta. Se pueden escribir notas de estudio breves. Para reconocer cuando hemos recitado lo suficiente, podemos tomar en cuenta lo siguiente: - Si somos capaces de establecer la idea principal debajo de cada título y subtítulo. - Si podemos hacer un resumen del texto sin verlo. - Si se han solucionado los errores más significativos para comprender. La recitación puede considerarse un método anticuado, pero esto no significa que se debe repetir palabras por palabra. Debemos evitar memorizar algo aisladamente como una unidad sin sentido. 5. Repasar. La última fase debe llevarse a cabo durante varios días para lograr afianzar nuestro conocimiento. Además de volver a leer y recitar el tema, es muy útil hacerse preguntas sobre los apuntes que anteriormente cogiste. Al día siguiente, podrás olvidarte del tema en sí y trabajar solamente con esas cuestiones, realizando fichas con los temas más complicados de recordar. En los días sucesivos, intercambia las fichas con los apuntes y realiza auto-exámenes para comprobar tus conocimientos, tanto de forma oral como escrita.