MODULO 7 INFANCIA Y SOCIEDAD (12048) Erik. Erikson CAP 7: OCHO EDADES DEL HOMBRE 1. CONFIANZA BASICA VERSUS DESCONFIANZA BASICA El primer logro social del niño, entonces, es su disposición a permitir q la madre se aleje de su lado sin experimentar indebida ansiedad o rabia, porq aquella se ha convertido en una certeza interior así como en algo exterior previsible. Se puede decir q in niño tiene confianza, y en cambio, sería ir demasiado lejos afirmar q experimenta seguridad. Además, el estado general de confianza implica no solo porq uno ha aprendido a confiar en la mismidad y la continuidad de los proveedores externos, sino tmb q uno puede confiar en uno mismo y en la capacidad de los propios órganos para enfrentar las urgencias, y q uno es capaz de considerarse suficientemente digno de confianza como para q los proveedores no necesiten estar en guardia para evitar un mordisco. El firme establecimiento de patrones perdurables para la solución del conflicto nuclear de la confianza básica versus la desconfianza básica en la mera existencia constituye la primera tarea del yo, y por ende, en primer lugar, una tarea para el cuidado materno. La cantidad de confianza derivada de la más temprana experiencia infantil depende de la cualidad de la relación materna. Las madres crean en sus hijos un sentimiento de confianza mediante ese tipo de manejo q en su cualidad combina con el cuidado sensible de las necesidades individuales del niño y un firme sentido de confiabilidad personal dentro del marco seguro del estilo de vida de su cultura. Los niños no se vuelven neuróticos a causa de frustraciones, sino de la falta o la perdida de significado social en esas frustraciones. La confianza básica de toda la vida precisamente frente a esta poderosa combinación de un sentimiento de haber sido despojado, dividido, y abandonado. La confianza nacida del cuidado es, de hecho, la piedra de toque de la realidad de una religión dada. 2. AUTONOMIA VS VERGÜENZA Y DUDA Al describir el crecimiento y las crisis del ser humano como una serie de actitudes básicas alternativas tales como confianza y desconfianza, recurrimos al termino “sentimiento de”, q se infiltra en la superficie y la profundidad, en la conciencia y en el inconsciente. La vergüenza supone q uno está completamente expuesto y consciente de ser mirado: en una palabra, conciente de uno mismo. Uno es visible y no está preparado para ello. La duda es hermana de la vergüenza. La necesidad perdurable del individuo de q su voluntad este reafirmada y delineada dentro de un orden adulto de cosas q al mismo tiempo reafirma y delinea la voluntad de los otros, tiene una salvaguardia institucional en el principio de la ley y el orden. Así el sentimiento de autonomía fomentado en el niño y modificado a medida q la vida avanza, sirve para la preparación en la vida económica y política de un sentido de la justicia y a su vez es fomentado por este último. 3. INICIATIVA VS CULPA En todas las etapas hay en cada niño un nuevo milagro de desenvolvimiento vigoroso, q constituye, una nueva esperanza y una nueva responsabilidad para todos. Tal es el sentido y la cualidad esencial de la iniciativa. Los criterios para todos estos sentidos y cualidades son los mismos: una crisis más o menos caracterizada por tanteos y temores, se resuelve en tanto el niño parece repentinamente “integrarse” tanto en su persona como en su cuerpo. La iniciativa es una parte necesaria de todo acto, y el hombre necesita un sentido de iniciativa para todo lo q aprende y hace, desde recoger fruta hasta un sistema empresario. Mientras q la autonomía tiene como fin mantener alejados a los rivales potenciales, y por lo tanto, puede llevar a una rabia llena de celos dirigida la mayoría de las veces contra los hermanos menores, la iniciativa trae apareada la rivalidad anticipatoria con los q han llegado primero y pueden, por lo tanto, ocupar con su equipo superior el campo hacia el q está dirigida la propia iniciativa. Las instituciones sociales ofrecen a los niños un ethos económico, en la forma de adultos ideales a los q es posible reconocer por sus uniformes y sus funciones, y q resultan lo suficientemente fascinantes como para reemplazar a los héroes del libro y el cuento de hadas. 4. INDUSTRIA VS INFERIORIDAD Los individuos educados, con carreras más especializadas, deben preparar al niño enseñándole fundamentalmente a leer y escribir, la educación más amplia posible para el mayor número de carreras posible. Cuanto más confusa se vuelve la especialización, mas indistintivas son las metas eventuales de la iniciativa, y cuando más complicada es la realidad social, mas vagos resultan en ella los roles del padre y de la madre. La escuela parece ser una cultura por sí sola, con sus propias metas y limites, sus l ogros y sus desencantos. El peligro del niño en esta etapa radica en un sentimiento de inadecuación e inferioridad. 5. IDENTIDAD VS CONFUSION DEL ROL Con el establecimiento de una buena relación inicial con el mundo de las habilidades y de las herramientas y con el advenimiento de la pubertad, la infancia propiamente dicha llega a su fin. La juventud comienza. Pero en la pubertad y la adolescencia todas las mismidades y continuidades en las q se confiaba previamente vuelven a ponerse hasta cierto punto en duda, debido a una rapidez del crecimiento corporal q iguala a la de la temprana infancia, y a causa del nuevo agregado de la madurez genital. Los jóvenes q crecen y se desarrollan, enfrentados con esta revolución fisiológica en su interior, y con tareas adultas tangibles q los aguardan, se preocupan ahora fundamentalmente por lo q parecen ante los ojos de los demás en comparación con lo q ellos mismos sienten q son, y por el problema relativo a relacionar los roles y las aptitudes cultivadas previamente con los prototipos ocupacionales del momento. La integración q ahora tiene lugar bajo la forma de identidad yoica es, como ya señalo, mas q la suma de las identificaciones infantiles. El sentimiento de identidad yoica, entonces, es la confianza acumulada en q la mismidad y la continuidad interiores preparadas en el pasado encuentres su equivalente en la mismidad y continuidad del significado q uno tiene para los demás, tal como se evidencia en la promesa tangible de una “carrera”. En grado considerable, el amor adolescente constituye un intento por llegar a una definición de la propia identidad proyectando la propia imagen yoica difusa en otra persona y logrando así q se refleje y se aclare gradualmente. La gente joven tmb puede ser notablemente exclusivista, y cruel con todos los q son “distintos”, en el color de la piel o la formación cultural, en los gustos y las dotes, y a menudo en detalles insignificantes de la vestimenta y los gestos q han sido temporariamente seleccionados como los signos q caracterizan al q pertenece al grupo y al q es ajeno a él. Los adolescentes no solo se ayudan temporariamente unos a otros a soportar muchas dificultades formando pandillas, convirtiéndose en estereotipos, y haciendo lo mismo con sus ideales y sus enemigos, sino q tmb ponen a prueba perversamente la mutua capacidad para la fidelidad. La mente adolescente es esencialmente una mente del moratium, una etapa psicosocial entre la infancia y la adultez, y entre la moral aprendida por el niño y la ética q ha de desarrollar el adulto. Es una mente ideológica y, de hecho, es la visión ideológica de la sociedad la q habla mas claramente al adolescente ansioso por verse afirmado por sus iguales y listo para verse confirmado a través de rituales, credos y programas q, al mismo tiempo, definen el mal, lo incomprensible y lo hostil. 6. INTIMIDAD VS AISLAMIENTO La fortaleza adquirida es cualquier etapa se pone a prueba ante la necesidad de trascenderla de modo tal q el individuo pueda arriesgar en la etapa siguiente lo q era más vulnerablemente en la anterior. Así, el adulto joven, q surge de la búsqueda de identidad y la insistencia en ella, está ansioso y dispuesto a fundir su identidad con la de los otros. Está preparado para la intimidad, esto es, la capacidad de entregarse a afiliaciones y asociaciones concretas y de desarrollar la fuerza ética necesaria para cumplir con tales compromisos, aun cuando estos pueden exigir sacrificios significativos. Recién ahora puede desarrollarse plenamente la verdadera genitalidad pues una gran parte de la vida sexual q precede a estos compromisos corresponde a la búsqueda de identidad, o está dominada por las tendencias fálicas o vaginales q hacen de la vida sexual una suerte de combate genital. La genitalidad entonces, consiste en la capacidad plena para desarrollar una potencia orgastica tan libre de interferencias pregenitales q la libido genital. Las relaciones sexuales satisfactorias hacen el sexo menos obsesivo, la sobrecompensación, menos necesaria y los controles sádicos, superfluos. El peligro de esta es el aislamiento, esto es, la evitación de contactos q llaman a la intimidad. 7. GENERATIVIDAD VS ESTANCAMIENTO La insistencia, muy de moda hoy día, en dramatizar la dependencia de los niños con respecto a los adultos a menudo nos hace pasar por alto la dependencia q la generación más vieja tiene con respecto a la más joven. El hombre maduro necesita sentirse necesitado, y la madurez necesita la guía y el aliento de aquello q ha producido y q debe cuidar. La generatividad, entonces, es en esencia la preocupación, por establecer y guiar a la nueva generación, aunq hay individuos q, por alguna desgracia o debido a dotes especiales, y genuinas en otros sentidos, no aplican este impulso a su propia descendencia. Y de hecho, el concepto de generatividad incluye sinónimos más populares tales como productividad y creatividad q, sin embargo no pueden reemplazarlo. 8. INTEGRIDAD DEL YO VS DESESPERACION La integridad del yo, es la seguridad acumulada del yo con respecto a su tendencia al orden y el significado. Es un amor postnarcisista del yo humano- no el sí mismo- como una experiencia q transmite un cierto orden del mundo y sentido espiritual. El malestar consigo mismo oculta la desesperación, la más de las veces bajo la forma de mil pequeñas sensaciones de malestar q no equivalen a un gran remordimiento. Para convertirse en un adulto madura, cada individuo debe desarrollar en grado suficiente todas las cualidades yoicas mencionadas, de modo q un indio sabio, un verdadero caballero y un campesino maduro comparten y reconocen unos en otros la etapa final de integridad. Pero para desarrollar cada estilo de integridad, cada identidad cultural utiliza una combinación particular de estos conflictos, junto con provocaciones y prohibiciones específicas de la sexualidad infantil. La integridad yoica implica una integración emocional q permite la participación por consentimiento así como la aceptación de la responsabilidad de liderazgo. Aquí se define la confianza como la “seguridad respecto a la integridad de otro”, el último de nuestros valores. 9. UN DIAGRAMA EPIGENETICO El diagrama formaliza una progresión a través del tiempo de una diferenciación de las partes. Ello indica 1) q cada ítem critico de fortaleza psicosocial considerado aquí es sistemáticamente relacionado con todos los demás, y q todos ellos dependen del desarrollo apropiado, en la secuencia apropiada en cada ítem, 2) q cada ítem existe en alguna forma antes de q llegue normalmente su momento crítico. Así, un diagrama epigenetico presenta un sistema de etapas mutuamente dependientes; y si bien las etapas individuales pueden haber sido exploradas en forma más o menos completa o denominadas en forma más o menos adecuada, el diagrama sugiere q su estudio se efectúe teniendo siempre en cuenta la configuración total de las etapas. Formas de envejecimiento que propicia la Sociedad de fin de siglo (204) Monchietti, Roel, Sánchez, Lombardo Características del postmodernismo: Acelerado progreso en ciencia y técnica, junto al empobrecimiento económico y cultural de muchos. Modelo Neoliberal: Comunicaciones vertiginosas, consumismo exacerbado e individualismo extremo. El hombre postmoderno descree del poder de la razón y de la ideología, del porvenir y del sentido proyectual de la vida. Se aferra al presente; ideales a corto plazo, unidos a propuestas consumistas. Si cada época favorece determinadas formas de subjetividad, está impacta en el conjunto imaginario haciendo del narcisismo el modo hegemónico del pensamiento y la acción en las sociedades más desarrolladas. Por otro lado, los vínculos sufren modificaciones debido al refuerzo del individualismo y a las peculiaridades de una identidad en la que la imagen corporal es vivida como soporte de relevancia casi excluyente. Se propone un cuerpo siempre joven, no sólo unido a una máxima valoración sino casi como condición imprescindible para ser. Durante el proceso de envejecimiento, el sujeto, frente a ciertos cambios, no puede dejar de pensar que se cerró su ciclo vital. Se lo dicen su cuerpo, los cambios en los vínculos afectivos y laborales, su modo de pensar, su registro del paso del tiempo y por lo tanto, su ubicación frente a la vida y a la muerte. El tránsito por este momento vital puede provocar perturbaciones, las cuales están ligadas distintas modalidades de manifestación del narcisismo que se verían favorecidas por las representaciones sociales que circulan hoy en el discurso colectivo. Modalidades de manifestación del narcisismo: 1) El ideal de eterna juventud: Modalidad caracterizada por el intento de seguir sosteniendo la identificación con el yo/ideal, persistiendo en la desmentida de aquello que falta (fuerzas, roles prestigiosos, etc) El fin de la identificación con este modelo es negar la vejez y la muerte, los efectos subjetivos pueden pensarse en términos de la articulación yo/ideal, ideal del yo. Aquel que envejece de esta manera lo hace capturado en una imagen ideal a la que se somete. El conflicto entre el yo y este modelo incorporado al ideal del yo reflejara la discordancia entre la realidad y lo psíquico, entre lo que el viejo intenta sostener que es para sí y para los otros y lo que realmente es, puede, tiene. Si la idealización es el proceso por el cual el sujeto procura recobrar el estado de omnipotencia del narcisismo infantil, cuando la identificación con lo idealizado falla, aparecen los aspectos negados. 2) La otra cara de la moneda: El reverso de la omnipotencia será la vivencia del desvalimiento extremo, de desposesión, de carecer de todo valor. Aquí, el sujeto que envejece se identifica con el yo horror. Lo que fue renegado, desmentido, excluido, se presenta bajo la peor forma y con pocas posibilidades de ser elaborado. 3) Ponerle el cuerpo a la vejez: Necesidad, entorpecida de elaborar duelos y relanzar el deseo, dificultad para elaborar proyectos y que estos tengan un lugar, vertiginosidad que se opone a la reflexión, modalidad cool que impide el acercamiento corporal y emocional. Cosmovisión en que el sufrimiento y el sentido teleológico de la vida no tienen cabida, se suman para que en el lugar de la angustia se den retoques de la identidad, floreciendo manifestaciones en lo corporal. Ejemplo: Bajo la forma de temores Hipocondríacos ligados al envejecimiento. Consumición exacerbada de cuanta medicación “milagrosa” funcione como versión actual de fuente de Juventud (generalmente automedicación) En todas estas formas, la historia del individuo y de sus vínculos primarios confluye con las determinaciones culturales actuales, en calidad de dimensión constitutiva del sujeto que envejece. Así: - La significación del discurso social, que varía según el lugar y el momento histórico, le asigna un lugar donde se espera se haga cargo de lo inútil, destinado al desinterés, al aislamiento, a una muerte inminente, con la finalidad de que se pueda ejercer más fácilmente su control y mantenerlo alejado. - En relación al individualismo, que precede y acompaña al envejecer, propiciando la desinvestidura de vínculos profundos, en lugares como los Hogares de Ancianos donde quedan en contexto para fabricar la regresión. - En la medida en que, para muchos impide el despliegue de una proyectualidad coherente con el pasado, ya que los proyectos (si los hay) van diluyéndose al compás de la pérdida de un mínimo de bienestar económico, seguridad social, estabilidad del valor del dinero, sobredimensionando así las vivencias de resquebrajamiento. Búsqueda de “final feliz”: Si bien creemos que estas son algunas de las formas de envejecer propiciadas, no todos envejecen según estas maneras. Muchos podrán posicionarse en una forma distinta, reflexiva, creativa, frente a la propuesta de nuestra cultura. Pero esto es probable que resulte difícil y por momentos frágil. Vejez, Narcisismo y Oferta significante (357) Monchietti Sánchez - Intentaremos en este trabajo relacionar dos mitos clásicos en psicoanálisis: El de Narciso y El de Edipo, con la problemática de la vejez. - Narciso queda atrapado en la indiferenciación; la libido tiene aquí objeto precisamente narcisista, sujeto y objeto coinciden. Narciso no puede llegar a viejo, no renuncia a la ilusoria completad y perfección, elude las transformaciones y con ellas la posibilidad de perder. No ve más allá de su reflejo, pura imagen inmutable. Narciso no deja atrás el ser mirado y no se torna activo en el acto de mirar. - Edipo transciende a Narciso. Está preparado para aceptar las transformaciones en general y las que sufre el cuerpo, podrá seguir reconociéndose en la propia imagen y más de ella, lo que implica la aceptación de un orden temporal, la posibilidad de historizar, y un continuo trabajo que permite dar por perdido lo perdido y concretar los nuevos proyectos. En la vejez, el sujeto se ha reencontrado con la problemática de la castración. Desde la perspectiva psicoanalítica puede decirse q habiendo fallado la función paterna, narciso queda atrapado en la indiferenciación; la libido tiene aquí un objeto precisamente narcisista, sujeto y objeto coinciden. El enigma q responde Edipo alude a los cambios q el paso del tiempo impone a los hombres desde su nacimiento a la vejez. Nos creímos Narciso como una manera de soportar el desvalimiento inicial, atravesar el Edipo lleva a la búsqueda algo perdido. En la vejez, el sujeto se ha reencontrado con la problemática de la castración. También en la vejez se necesita un mínimo de la presencia del otro y la posibilidad de mantener vivo el deseo q tiene q ver con el amar y sentirse amado, haciendo q la vida sea vida hasta el momento en q se imponga la pulsión de muerte. Representaciones de la Vejez (210) Monchietti, Roel, Sánchez y Lombardo Mar del Plata cuenta con uno de los más altos índices de población anciana en Argentina, también es un lugar donde mucha gente espera vivir su vejez, por eso hay una gran migración d ancianos. El envejecimiento ocurre en un contexto social y cultural, d manera q las modificaciones en la cultura influyen en el proceso. En el trabajo se estudia en este ámbito social particular las características de la representación social de la vejez y su relación con la representación que de sí mismo tiene el sujeto que envejece. REPRESENTACIÓN SOCIAL: Moscovici: RS son teorías colectivas sui generis destinadas a interpretar y construir lo real. Lo q se recibe, se reelabora y evoluciona para convertirse en in conocimiento q se utiliza en la vida cotidiana. Hace q el mundo sea lo q pensamos q es, o podría ser. Contribuye a la formación d conductas y a la orientación d las comunicaciones sociales. Jodelet: las RS son imágenes q condensan un conjunto d significados, sist d referencia q nos permiten interpretar lo q nos sucede, dar sentido a lo inesperado, categorías q sirven p clasificar las circunstancias, los fenómenos y los individuos con quienes tenemos algo q ver. La RS conlleva un carácter ste. Banchs: RS determina los comportamientos de los individuos. Representación Social: Es un concepto importante para estudiar la eficacia que tienen los discursos sociales en la constitución de la subjetividad. Es la forma en que una sociedad y en una época se interpreta, se concibe la realidad. Constituye un sistema de significantes que, como tales, implican un potencial realizador. Se caracteriza por: Constituirse en un campo intermedio entre lo psicológico y lo sociológico. “Las representaciones sociales muestran un entrelazamiento, los límites no son claros, hay superposiciones constantes que hacen evidentes una vez más la relación entre conceptos tanto sociológicos como psicológicos. A través del discurso social se vehiculizan, reproducen y transmiten. No están ausentes en su construcción aspectos de orden icc en términos psicoanalíticos. Toda representación social se funda en un área conflictiva entre instancias subjetivas y sociales. Este conflicto puede entenderse como cognitivo o afectivo. Cada sujeto reproduce estas representaciones sociales de forma particular pues es activo en su apropiación y construcción. Sus contenidos pueden ser consciente o icc. Representaciones sociales y Representaciones Singulares. Su articulación: Elliothabla d un nexo entre psique y mundo social contemporáneo Freudhay una impronta sobre el psiquismo de lo histórico-social-cultural, q precede al advenimiento del yo. Pero éste tiene un papel activo y transcribirá este material original durante el proceso histórico q es el de su propia conformación subjetiva y q lo llevará a asumir su singularidad. Aulagnierinfluencia d los enunciados identificatorios q el otro (progenitores y cultura) formulan y sin los cuales el Yo no advendría. Castoriadisse crean colectivamente un conjunto d significaciones q operan como los org del sentido d cada época sociohistórica demarcando lo permitido y lo prohibido, lo bello y lo feo, etc. Cada comunidad comparte significaciones q contribuyen al imaginario social. Estos operan como organizadores d sentido d los actos humanos estableciendo líneas d demarcación. “Aquello q mantiene unida a una sociedad es su institución”. La institución d normas, valores y lenguaje son los instrumentos para hacer las cosas, para hacer a los sujetos. Es el discurso el q vehiculiza las significaciones, producto del imaginario social, y el q modela la psique individuo. El discurso con el q nos hablamos acerca d nosotros mismos depende d la naturaleza del discurso q el otro nos ha dirigido y nos dirige. Representación social de la vejez Estudios anterioresen líneas generales la imagen q la sociedad tiene acerca d la vejez y d los viejos es prejuiciosa y tiene una connotación negativa. HipótesisEn el caso de los ancianos, la representación que tengan de sí, será función, por lo menos en parte, del discurso social vigente relativo a la vejez. Las ideas, manifestaciones y conductas del individuo frente a un objeto social (en este caso la “vejez”), se dan siempre en el marco de su contexto histórico – social, pero también en el marco de su propia historia individual. El proceso de envejecimiento si bien es inherente al ciclo vital humano y tiene estrecha relación con la sociedad y la época en que se vive, varía de sujeto a sujeto. El tránsito por este momento vital puede provocar perturbaciones, las cuales están ligadas distintas modalidades de manifestación del narcisismo que se verían favorecidas por las representaciones sociales que circulan hoy en el discurso colectivo. INVESTIACIÓN Estrategiaentrevista semidirigida. 140 personas: 2 grupos, uno d entre 18 y 65 años, y el otro de más de 65 PREGUNTA 1: ¿Cuándo considera ud q una persona es vieja? Respuestas en 4 categorías: Cronología (crono) Aspectos sociales (socio): aluden a la relación con los otros Aspectos psicológicos (psico): aluden al estado d ánimo, sentimientos, etc. Aspectos corporales (cuerpo) El 56% se refiere a aspectos psico. Un primer aspecto d la R d la vejez queda definido por “ser viejo es sentirse viejo”. Predominan los aspectos negativos. La vejez parece ser definida ante todo como un estado anímico displacentero. Esto parece ser producto d construcciones colectivas relativas a la vejez influida por estereotipos y prejuicios. El yo ideal, q como instancia psíquica, incluye los modelos e ideales transmitidos y donde persiste el narcisismo infantil como un estado ideal alejado d todo lo displacentero. Desde lo social, la vejez se significa como el negativo d estos ideales a los q todo sujeto aspira. Estos factores hacen conflictiva toda evocación d dicha representación, generando sentimientos d displacer. El conflicto aparece en las respuestas del estudio, con algunas diferencias entre quienes la vejez es parte d su realidad actual y aquellos para quienes forma parte de una realidad posible futura. La edad cronológica es poco tenida en cuenta. Sin embargo la vida esta acotada por la temporalidad. Desde la tradición y la costumbre, los 60/65 delimitan el ingreso a la vejez. Parece ser q lo instituido no es considerado en la respuestas denegando a edad como caract importante. Esta resistencia privilegiando los aspectos d orden subjetivo deriva en q el proceso d envejecimiento resta marcado por lo instituido como un tiempo objetivo pero se anuncia un tiempo subjetivo, modelado por el mundo interno del sujeto, sus deseos y fantasías. PREGUNTA 2: Mencione 4 caract d la vejez Las respuestas fueron agrupadas en las mismas categorías. Las más elegidas fueron cuerpo y psico. El cuerpo y sus enfermedades y limitaciones pasan a ocupar un lugar d privilegio. Factores q indican esta elección: El psiquismo humano se constituye tempranamente a partir de representaciones corporales. El narcisismo, base en la autoestima, se constituye precisamente a partir d esas representaciones. La identidad d la vejez con el negativo del ideal constituye una herida al narcisismo y hace penosa y conflictiva toda referencia a dicha representación. El viejo vive su cuerpo penosamente no solo por comparación con estos ideales sino tmb por la falta d reconocimiento del otro, de ese cuerpo como algo deseable. Si el sujeto no es investido libidinalmente por otro, desde el discurso se lo margina y se ignora su presencia, se lo invisibilizan. Es el destinatario no del amor sino del odio. Mandato identificatorio q comienza siendo psique y puede terminar siendo carne, encarándose en enfermedad y muerte. Es verdad q no todos sucumben ante estas representación, eso dependerá del monto d energía con la q cada uno puede oponerse forjando una representación de si-viejo diferente. Desde lo social, la vejez ha sido abordada mas q como parte del ciclo vital, como equivalente al deterioro biológico d este ciclo. La influencia del paradigma biomédico sobre la creencias y concepciones propias del conocimiento, es una presión q actúa sobre la representación produciendo y reproduciendo la ecuación vejez=enfermedad En cuanto al aspecto social, la inutilidad, dependencia y soledad son los aspectos más temidos por los mayores con relación a su vejez. El tema d las instituciones geriátricas, ser abandonados, ocupa un lugar importante en la representación d vejez posible. Para los no mayores esa vejez posible es lejana, por lo tanto ocupa menos espacio psíquico. CONCLUSIONES La representación de si mismo q tiene el anciano se ve influenciada por la representación q de la vejez circula en un grupo social determinado. Predominan las respuestas q definen la vejez en función de un estado de ánimo, un sentirse, unas peculiaridades psi. La categoría cuerpo tuvo tmb un lugar destacado Queda comprobado el énfasis en las repo acerca d la vejez d naturaleza negativa. Los significados de la edad (362) Neugarten LOS AÑOS INTERMEDIOS La edad mediana ha recibido relativamente poca atencion por parte de los estudiosos del ciclo vital. Para las mujeres la menopausia se considera una crisis. Para los hombres, la percepción de la decadencia de la potencia sexual es considerada una crisis de importancia; y el fenómeno de la depresión de la edad mediana ha sido objeto de numerosos estudios. Todo ello ha inducido la aparición de visiones en cierto sentido desequilibradas acerca de la edad mediana, q es considerada un periodo de estancamiento o de crisis. LOS LÍMITES CAMBIANTES DE LA EDAD MEDIANA Se refieren al periodo entre los 40 y 60 o 65 años de edad. No existe consenso acerca de q exista un solo acontecimiento biológico o social q constituya la frontera inferior de la edad mediana. Con frecuencia se ha afirmado q la jubilación es la frontera superior para los hombres, pero no se ha encontrado dicho límite para las mujeres. Los ppales acontecimientos vitales q caracterizan la parte central de la vida- alcanzar el punto máximo en la carrera profesional, el abandono de los hijos del hogar paterno, la muerte de los padres, la menopausia, el convertirse en abuelos, la enfermedad, la jubilación, la viudedad-, aunq suelen producirse en una secuencia vagamente predecible, suceden a unas edades cronológicas variables y están separados por intervalos de tiempo de duración variable. A veces se ha dicho q la edad mediana debería describirse como un estado mental en lugar de un determinado periodo de años. La edad mediana no puede separarse de lo q la precede y siguen en el ciclo vital, ya q el individuo siempre evalúa su presente en términos tanto del pasado como del futuro. En consecuencia, las percepciones acerca del ciclo vital constituyen unos datos significativos para entender a las personas de edad mediana. PERCEPCIONES DEL CICLO VITAL Las percepciones varían de una persona a otra con respecto a la aparición en el tiempo y el ritmo de los ppales acontecimientos vitales, así como sobre la calidad de la vida en los sucesivos periodos de la edad adulta, pero se percibe bastante consenso y diferencias coherentes entre los distintos grupos de individuos. La edad mediana no solamente comienza temprano, sino q se describe desde el punto de vista de decadencia: ralentización, debilidad física, vestigio del pasado. La vejez es el periodo de retirada y declive físico progresivo y describe en términos pesimistas, pronunciándose frases tan típicas como <la vejez es una pena>. LOS RITMOS CAMBIANTES DEL CICLO VITAL El ciclo fliar se ha acelerado para ambos sexos, ya q el matrimonio, la paternidad, el nido vacío y el ser abuelos se producen antes y el periodo de tiempo en el cual su marido y la mujer son los únicos q qdan en el hogar se ha prolongado. Las relaciones entre padres de edad mediana y sus hijos se ha visto afectadas por el hecho de q la paternidad se produce antes en el transcurso de la vida. Los cambios en el comportamiento de los padres, los cuales parecen ser, por ej menos autoritarios es posible q reflejen en parte esta mayor juventud. Es la relativa juventud de padres y abuelos, dado q se es abuelo antes en la vida, se observa el nacimiento de un sistema fliar mas amplio q incluye varias generaciones. Los cambios en el ciclo laboral tmb se producen con rapidez, afectando a las percepciones sobre lo q es edad mediana. Las mujeres de edad mediana han mejorado su status con respecto a los hombres, y las relaciones no han cambiado solamente entre los sexos, sino tmb entre las generaciones de una misma flia. No solamente las madres van ahora a trabajar, sino tmb la abuela de edad mediana. Las líneas q separan las diferentes edades tienden a confundirse y los sistema de respeto a la edad se debilitan en los momentos en q el conocimiento actualizado de un hombre joven tiene ventaja sobre la experiencia de un hombre mayor. La cambiante tecnología, los cambiantes patrones profesionales y el cambiante ciclo vital están influyendo sobre la experiencia de la edad mediana. LA EXPERIENCIA SUBJETIVA DE LA EDAD MEDIANA Los hombres y mujeres de edad mediana, a pesar de reconocer q los cambios sociales se producen con rapidez y no los tienen bajo control, son conscientes de q constituyen el grupo de edad más poderoso con relación a los demas; son ellos los q hacen valer las normas toman las decisiones; y los q viven en una sociedad q, aunq con una orientación dirigida hacia la juventud, está controlada por las personas de edad mediana. La edad mediana es un periodo de una mayor sensibilidad hacia la posición q se ocupa en el complejo entorno social y reafirmación del yo es un tema recurrente. La definición de la edad mediana La edad mediana es un periodo definido, el cual es cualitativamente diferente al resto de los periodos de la vida. Las personas de edad mediana miran sus posiciones dentro de distintos contextos vitales- el cuerpo, la carrera, profesional, la flia- en lugar de ver la edad cronológica como una pauta para cronometrarse ellas mismas. Distancia de los jóvenes La persona de edad mediana se ve a sí misma sobre un puente q une dos generaciones, tanto dentro de la flia como en los contextos más amplios q forman el trabajo y la comunidad. Tanto los acontecimientos históricos en particular como acumulación de experiencia en general crean la identificación generacional y marcan los límites entre las diferentes generaciones. Una preocupación q se expresa con frecuencia gira en torno a la pregunta de cómo hay q relacionarse con las personas mayores y las jóvenes, y como hay q actuar según la edad de cada uno. El sentimiento de proximidad e identificación con los mayores es intensificado por el convencimiento de q aquellas personas mayores están en disposición de entender y apreciar las responsabilidades y obligaciones q las personas de edad mediana han heredado. Matrimonio y familia La edad mediana no es el punto en el cual suelen romperse los matrimonios. La idea central es q la edad mediana marca el comienzo de un periodo durante el cual el talento y las capacidades pueden utilizarse de nuevas formas. La carrera profesional Los hombres, al contrario q las mujeres, perciben el inicio de la edad mediana mediante claves q se presentan fuera del contexto fliar, con frecuencia en el comportamiento diferenciado de q son objeto en el mundo laboral. El cuerpo cambiante Para el hombre, las claves mas dramáticas con frecuencia son de tipo biológico. Los cambios fisiológicos son las características más destacables de la edad mediana. Los cambios en la salud y en el rendimiento sexual constituyen unos marcadores de la edad q tienen más importancia para los hombres q para las mujeres. La cambiante perspectiva del tiempo La vida se reestructura desde el punto de vista del tiempo q qda por vivir en lugar del tiempo q ha pasado desde el nacimiento. La consciencia de q el tiempo tiene un límite es una característica particularmente llamativa de la edad mediana. La personalización de la muerte: la conciencia de q la propia muerte es inevitable y q es necesario comenzar a asumirla. La mortalidad presenta un repentino y dramático aumento entre las personas de edad mediana. La mortalidad de los hombres de 45 a 65 años de edad es seis veces mayor q durante el periodo anterior de 20 años, y en las mujeres es tres veces superior. El individuo de edad mediana q ha aprendido a superar los problemas de la infancia, la adolescencia y los primeros años de la edad adulta, tiene a su disposición un amplio repertorio de estrategias para enfrentarse a la vida. Se da la importancia del proceso ejecutivo de la personalidad a edad mediana: conciencia de uno mismo, selectividad, manipulación y control del entorno, dominio, competencia y una amplia gama de estrategias cognitivas. Una de las ppales características de la vida interior de las personas de edad mediana, tiene q ver con la capacidad de reflexión, el balance, la mayor introspección y, sobre todo, la estructuración y reestructuración de la experiencia, y además controla mejor la vida impulsiva. La persona de edad mediana a menudo se describe a sí misma como alguien q ya no es “empujado”, sino q empuja, en q está al mando. ¿ES LA EDAD MEDIANA UN PERIODO DE CRISIS? La edad mediana a menudo se describe en la bibliografía tanto psiquiátrica como popular como un periodo de crisis. La menopausia y el abandono de los hijos del hogar paterno suelen considerarse acontecimientos q producen un trauma en las mujeres; y en los hombre un problemas de salud, impotencia sexual y declive profesional. La edad mediana desp de la adolescencia, es periodo de estrés y angustia. La menopausia Como la pubertad y el embarazo, la menopausia es considerada gralmente es considerada como un importante punto de inflexión en el desarrollo psicosexual de la mujer, el cual refleja a menudo profundos cambios tanto psicológicos como endocrinos y somáticos. Dado q significa q la vida productiva ha llegado a su final, a menudo se ha considerado una amenaza potencial para la identidad femenina de la mujer, y la adaptación a la menopausia como una de las mayores tareas de la vida de la mujer. Benedek ha adoptado una visión más optimista: ella considera q se trata de una fase del desarrollo en la cual la energía psíquica q se utilizaba anteriormente para hacer frente a las fluctuaciones del ciclo menstrual y la reproducción ahora es liberada para las nuevas formas de expansión psicológica y social. En resumen, el estudio no ofreció evidencias q apoyasen la tesis de q la menopausia produce una crisis. En la adolescencia, los síntomas ppalmente emocionales y en la menopausia sobre todo somáticos. Las diferencias entre sexos seguramente son debidas a factores culturales y sociales relacionados con los cambios menopáusicos más evidentes de la mujer. El nido vacio Se le ha dado importancia desmedida desde el punto de vista de sus consecuencias para la salud mental. La confrontación con el nido vacío, cuando se compara retrospectivamente con los momentos más difíciles del pasado y las expectativas del futuro, no presenta unas características q pueden justificar el término crisis. Índices de salud mental Los adultas tienen un sentido del ciclo vital, es decir, una previsión y aceptación de lo inevitable secuencia de acontecimientos q se producen a medida q la persona crece, envejece y muere; y entienden q sus vidas serán similares a las vidas de los otros y q los puntos de inflexión son inevitables. Para los hombres, la jubilación es un acontecimiento normal y previsible sin embargo se conceptualiza como una crisis, con el resultado de q las conclusiones de los diferentes estudios discrepan, con algunos de los investigadores no preparados para aceptar el descubrimiento de q no se observa una disminución significativa de la satisfacción vital ni un aumento de los casos de depresión desp de la jubilación. El hecho de q la jubilación se está convirtiendo en un fenómeno de la edad mediana, con muchos trabajadores a quienes se les ofrece la oportunidad, q aceptan, de retirarse del trabajo a los 55 años de edad. INTRODUCCION A LA PSICOGERENTOLOGIA (355) Rossel, Herrera, Rico En pos de la noción de senectud Adulto implica dejar la adolescencia y llegar a la madurez, ocupando esta, en total, un vastísimo lapso de la vida; por esto, se imponen subdivisiones adjetivadas, tales como edad adulta temprana, o joven (20-40 años), edad adulta intermedia (40-65 años), edad adulta tardía o vejez (65-70 años o más). 1. LA VEJEZ A TRAVÉS DE LA HISTORIA Y DE LA CULTURA a) En las primitivas, el papel del anciano era muy positivo en la agricultura b) El antiguo testamento combina el sesgo de la edad y el de función: por su edad, el viejo es depositario de la tradición, y se alaba su dignidad y sabiduría c) En las posiciones actuales, constituye para los estudiantes de Psicogerontología: dos ideas usuales sobre la vejez deben desmitificarse. No es cierta su gran aceptación por todas las sociedades tradicionales; dinkas, esquimales, yakutas, sironos, koryates... arrinconan al viejo cuando supone una carga; solo excepciones como vaqueiros y gitanos, los veneran por la vida. La atencion al anciano ha evolucionado en términos grales a mejor. 2. ESTEREOTIPOS Y EDAD Prejuicios: - Los negativos: q siguen el modelo de deterioro de los aspectos físicos, de la inteligencia y de la personalidad, no solo los afirma el hombre de la calle, sino q fueron defendidos, durante tiempo, por gran parte de la investigación. Muestran a los ancianos siempre fatigados, malhumorados, depresivos, achacosos, valetudinarios, faltos de coordinación y, por ello, pronos a accidentes. Además, son pobres y avarientos; de inteligencia y memoria reducidas; dogmaticos, inflexibles, inapetentes al sexo, salvo q sean viejos verdes, solitarios, gastando su tiempo con la televisión o las cartas, sin aportar nada a la sociedad. - Los positivos: los consideran personas bonachonas, sonrientes, generosas, y atentas para escuchar, sin preocupaciones ya q han alcanzado la paz, la edad de oro, o de la sabiduría; q han conseguido el descanso, la edad del disfrute y de hacer los q le venga en gana, pues todo su tiempo es libre, como corresponde a la consideración de una segunda infancia, etc. En el trasfondo de todos estos juicios se vislumbra q, tmp hoy la sociedad acepta la vejez por unos u otros intereses. Positivos o negativos, los estereotipos, no fatalmente ciertos, son genialidades q no siguen ineludiblemente al hecho de ser viejo. La sociedad moderna, cuyo único desvelo gral es producir y consumir, muchas veces se desentendió de los viejos. 3. DIVERSOS MODOS DE SER ADULTO Y ANCIANO La cronología, q atiende a la fecha de nacimiento. La biología, o fisiología, q mira la madurez física o el potencial de la vida del sujeto. La psicología, q se fija en el punto de prosperidad de las capacidades cognitivas, emotivas y conductuales, así como en la madurez de personalidad. La sociología, q considera la disposición y habilidad de la persona para subvenir al trabajo, y a la defensa, seguridad de la sociedad. Por todo lo dicho, el desarrollo puede datarse en función de diversos patrones, se puede ser adulto o anciano de distintos modos. 1. Ante las leyes se es adulto a partir de un número fijo de años, determinantes de la mayoría de edad. Hoy la cosa no es tan clara, pues el retiro les llega a algunos antes, por reconversión industrial, crisis económica o decisión voluntaria. Lo arbitrario de la unidad de medida cronológica para ubicar a las personas en grupos de edad y, concretamente, en el de la vejez, pues no existen razones para q el comienzo de esta sea a los 65 años, y no antes o desp. La consideración de esta, pues, es especialmente sociocultural. Sin embargo es juicioso q la jubilación justifique el inicio de una nueva etapa, puesto q, tras aquella el individuo ha de replantear los esquemas de su tiempo y de su comportamiento. 2. Para la filosofía se alcanza la adultez al lograrse una madurez moral y de juicio, algo especulativo q puede volatizarse, pues requiere precisar el concepto de madurez y, a renglón seguido, los aun mas etéreos de moral, valor, bien, mal. En cuanto a la vejez, la filosofía la considera una fase necesaria para preparar la propia muerte, q llegara por ley de vida; es decir, para q la muerte no nos asalte de modo brusco. Así, la vejez se perfila como descansillo o rellano previo al punto final del fallecimiento; como la última etapa natural, y por tanto, deseable de la vida. 3. Para la biología, como para la medicina, se llega a la edad absoluta al lograr el máximo crecimiento físico o fisiológico, q para estas ciencias se cifra particularmente al lograr la capacidad de procrear; la biología- ciencia de la vida- se atiene a la posibilidad de contribuir a sostener la vida y consecuentemente de la especie. El envejecimiento es más activo cuando más joven es el ser. En el esquema de la biología, se llama envejecimiento a la decadencia paulatina y, por tanto, sometida al tiempo, del organismo maduro, lo q implica unos cambios intrínsecos irreversibles en todos y cada uno de los individuos de la especie. No obstante, la vejez biológica no sigue un ritmo parejo en todos los sujetos; en este aspecto es irregular. 4. Para el psicoanálisis freudiano se es mayor con la llegada a la genitalidad adulta, q facilitara el desempeño del amor y del trabajo, los dos quehaceres q definían según Freud, la adultez. 5. Según la sociología, la edad adulta depende de cada cultura o sociedad. Por ello es un cierto criterio variable y poco seguro: se es adulto al asumir responsabilidades de mayor, arribando a la emancipación parental y económica. La vejez sociológica se conexiona con el plano de los roles exigidos por la sociedad en el caso de la vida, manifiestamente discrepantes con los roles de la adultez, o de cualquier otro periodo, papeles sociales q están muy relacionados con la jubilación y, por tanto con la edad cronológica. Por culpa de la jubilación, el anciano qda grandemente desvinculado de la sociedad; esta le priva del trabajo, y acota su actividad al amor, pero imponiéndole un punto de vista más espiritual. 6. Para la psicología, desde el enfoque evolutivo del ciclo vital, esta edad se caracteriza por un constante aprendizaje. Asimismo ocurre con la psicología no puede estabilizarse de ninguna de las anteriores posiciones. En efecto, si la adultez biológica la deduce la capacidad de reproducción, la adultez social la capacidad de cumplir con los roles exigidos en esa edad, y la filosófica el ser lo q se debe ser, etc, la adultez psicología no se desvía mucho de ahí. Hoy día, se sabe q no todo proceso se origina en la vejez, y q esta no es, ni mucho menos, pura regresión. Hay cambios psicológicos como en las demás épocas. El envejecimiento cuenta con ciertos límites más o menos universales; con parámetros generacionales propios de la cohorte, y con trazos personales. La problemática social de los cambios poblacionales 1. ENVEJECIMIENTO DE LA POBLACION Y EXPECTATIVAS DE VIDA Es el envejecimiento de la población mundial, con un número cada vez mayor de ancianos. Las causas expresas de ese envejecimiento son, de forma conjunta, la mejora de condiciones higiénicas y de la calidad de vida, los avances médicos y gerontológicos, los procesos sociales, la casi erradicación de la mortalidad infantil, la disminución de la mortalidad en la segunda etapa de la vida y el aumento de la esperanza de vida. Se habla de esperanza o expectativa de vida media en alusión a la probabilidad estadística q, arrancando de una edad concreta, tiene un sujeto de vivir un número de años. Esperanza de vida saludable o independiente, cuya ampliación, reduciendo la fase de dependencia, es el grane envite de la gerontología. 2. EFECTOS DEL ENVEJECIMIENTO DE LA POBLACION Al gasto medico y de farmacia, incapacidad y estados dependientes y por ello, a la mayor exigencia de recursos Al mercado laboral: edades medias y mayores serán los grandes actores del trabajo pero de perderlo todo puede llevarlos a la pobreza y exclusión social. Los ancianos ganaron en su etapa laboral el derecho a pensión, y se les debe atención por estricta justicia social al ser el grupo más necesitado; pero queda el grave problema de repartir recursos, q aparecen más escasos cada vez, por la razón de q hay menos trabajadores activos y jubilados. Al aumento del empleo informal y de la economía indivisible. A la atencion cultural. La mejor educación, en gran medida formación continua, permite comprender los derechos y deberes de cada uno, de q la persona sea más exigente y atenta a defender sus intereses, más protegidas contra engaños y depredaciones y más libres para tomar sus decisiones. A la promoción de residencias adecuadas para una digna vida asilar, como opción de mejores cuidados q los q pueden darse en la propia familia, y por otra parte, para suplir el vacio de la flia, o por la incuria de esta, o ante su incapacidad de cuidar al anciano, a causa de las ocupaciones de sus diversos miembros, q impide q alguno se dedique de lleno a atender a los viejos. A la estimación de la vejez y transformación de la estructura fliar más socializada, más natural y más humana, pero qda por lograr q sea tmb más humanizada. Las mayorías de las flias, hoy como antes, siguen pronta a cooperar con sus miembros necesitados; no obstante, las ya citadas situaciones sociales de hoy gravan aun más a las flias. La autonomía es psicológicamente básica para q el humano logre su afirmación personal. 3. LA FAMILIA O ASILO PARA EL ANCIANO Las relaciones mayoritariamente no son entre iguales, sino entre distintas generaciones, lo q determina cambios en las relaciones, con mayor dificultad para comprenderse, por la propia dinámica evolutiva del mundo; por otro lado, surgen áreas rurales o urbanas en las q se agrupan los mayores, convirtiéndose así en zonas marginales en las q la persona de edad qda segregada de la vida normal de los adultos activos. Cabe q la flia, pues, tenga apuros para atender a sus mayores. Así, la vejez es la edad en q, en mayor porcentaje, se desarrolla la vida asila. Según las investigaciones, los factores, q predisponen al anciano a llegar al asilo, por un lado, se relaciona con las actitudes ante la vida, como frustraciones escolares, fracasos económicos, sobre todo actuales, soledad, síndrome depresivo, resentimiento y por otro lado, factores q se relacionan con la flia, como incompatibilidad, convencimiento de q es lo mejor para el anciano, y quizá tmb cierto resentimiento hacia el. Han cambiando, pues las actitudes. No hace mucho, el asilo se juzgaba exclusivo de las personas abandonadas y se justifica q la persona de edad habite en ellas porque hace muchas amistades, esta cabalmente atendida y feliz. 1) La vida dentro de la flia, hijos y fliares q se ocupen de los mayores Principios altruistas de amor, afecto, apego, empatía Principios morales de responsabilidad, de deber ético Principios personales de satisfacción por el deber cumplido, o de remordimiento si no se hace más a favor de los propios progenitores. Principio de reciprocidad por el trato amoroso q, antes los mayores dieron a sus hijos. Y motivos, a veces, de beneficio económico, pues se vigila o maneja la economía, e incluso la salud del anciano; el afecto, aquí, aparece demasiado frágil. 2) La vida en la residencia: Por una parte, como opción de mejores cuidados q los q pueden darse en la propia flia. Y, por otra parte, parte, para suplir el vacio de flia o su incapacidad. Tiempo de vivir: subjetividad y envejecimiento (283) Béliveau Singer En el curso de su constitución, el sujeto es inducido a investir los valores de su cultura, como parte del contrato narcisista. La estructura social genera en sus integrantes y para sí diferentes mecanismos q permiten procesar la angustia y dominar ilusoriamente la muerte. Se plantea un momento impreciso que marca el comienzo del envejecimiento, un estado mental en el que la fecha del tiempo se clava en la imagen y pone en marcha un proceso elaborativo: la resignificación del pasado , la consolidación presente y la puntualización de estrategias para org el futuro se conjugan. El sujeto es inducido por la sociedad a investir los valores q la cultura propone. Así el orden cultural se inscribe en cada uno conformando el Ideal del Yo, balanceando el autoestima. Estos se transmiten a través de las generaciones y la intersubjetividad por medio del contrato narcisista. Este contrato cuyo garante son los padres, asegura la continuidad de la cultura al perfilar subjetividades con los enunciados que porta. A la vez, provee apuntalamientos narcisistas y garantiza la permanencia del conjunto. El cambio tecnológico ha producido un sensible cambio de valores. Hoy, los valores positivamente significados están conectados a lo efímero, a la velocidad, la belleza y la juventud, dejando al hombre inerme ante el sufrimiento y la muerte. Los discursos oficiales sobre la vejez tienen un carácter casi apologético. Sostienen que es una etapa de la vida en la q el cúmulo de experiencias y el dominio de las pasiones se alcanzan, dando paso a la serenidad. Que a los mayores se los respeta y q son el ejemplo a seguir se desvanece cuando caemos en cuanta q esto solo cae para los mayores ricos y famosos, pues a los otros, a la gente común, se los pone entre paréntesis. Parte de la sociedad ve, en los viejos, potenciales consumidores. El mercado descubre un sector para la venta de numerosos elixires que pondrán fin a los achaques de la vejez. Pero el mercado no sabe cómo hacer para que sus productos accedan a estos consumidores, dado la economía desbaratada que resquebraja la idea de vejez tranquila. La infinitud de trámites burocráticos complica aun mas su situación siendo los viejos, por tanto, objeto de violencia y los jóvenes temen llegar a viejos. Además en el imaginario social, se refuerzan x fantasías denigratorias. En la narrativa infantil x ej, los personajes más macabros son ancianos “la vieja bruja”, “el viejo de la bolsa” y los niños temen a los viejos. El elogio discursivo sobre la vejez y la violencia de hecho, expresan a la manera de un síntoma la angustia que despierta aquello que la vejez evoca: la muerte. Su dramática despliega en lo psíquico dos actos: En el yo cc, la representación de la muerte toma múltiples formas, concebida como la salvación o recompensa, como amenaza o castigo, como extinción. En el plano icc hallamos una imposibilidad de un saber sobre la muerte. Allí el negativo de la vida, el “no ser” no tiene cabida. En él, el final como desenlace natural de la existencia no puede ser registrado. Con el tiempo, luego de diversos hechos como la desaparición de amigos familiares y pares, comienza la cc de la finitud y la muerte deja de ser una abstracción. El rechazo de la muerte atañe a los valores impuestos x lo social, que tienden a dejar de lado lo q pueda cuestionar a esa subjetividad del éxito y el poder. Esta expulsión se concreta mediante un PACTO CONTRA LO NEGATIVO. Es un acuerdo que encierra (censura) lo desconocido lo destructivo, la experiencia q aun no fue hecha. Sus enunciados son icc pero se los infiere del discurso social y de las verbalizaciones de los individuos. Es la contracara del contrato narcisista y su función es excluir de la circulación social elementos atentatorios contra su cumplimiento. En este pacto de exclusión se vehiculizan enmascarados los contenidos intolerables e incognoscibles como la inermidad y la muerte. Se pone en juego x los mecanismos defensivos para dominar la angustia. La represión, la negación, la renegación silencian a Tánatos en el proceso de instauración de los vínculos. Esta es la función de lo instituido (desde lo social). Así es que es socialmente los grupos en los cuales se proyectan esos contenidos son emulados a la periferia, marginados. El sujeto es compelido a negar la muerte hasta que comienzan los indicios del tiempo exterior: las canas, la calvicie, los achaques, la jubilación como fin de la producción, la menopausia como fin de la reproducción y los inevitables cambios corporales. El envejecimiento se anticipa entonces en la imagen. La crisis del envejecimiento no tiene un tiempo cronológico, sino un tiempo totalmente subjetivo: el tiempo de la imagen El culto al cuerpo y la belleza, constituye un mandato, una exigencia a la q hay q responder so pena de ser marginado. Los recursos de la tecnología médica responden a este mandato, las cirugías, la dieta, a la actividad física. Pero el cuerpo no sabe de mandatos sociables, y a pesar de cualquier esfuerzo médico, se modifica, siendo una realidad insoslayable. El psiquismo deberá desplegar mecanismos elaborativos destinados a incluir este cuerpo extraño, q golpea los ideales narcisistas. La imagen en el espejo confronta al yo ideal y la realidad corporal, generando una irritante tensión psíquica. El espejo devuelve una imagen que se opone al Yo ideal pues es cuestionada la fantasía de la eterna juventud y con ella la de omnipotencia y la perfección. Caído el yo ideal aparece su negativo: el “yo horror”, lugar donde cristalizan la castración, el despedazamiento y la aniquilación, fantasías icc filtradas en el yo. El tiempo genera desajustes en la identidad que parece fugarse x el espejo. Dura tarea sustraerse de la sociedad hacer caso omiso a la publicidad y permanecer indiferentes a los mensajes q indican q se está quedando fuera de circulación. Estas representaciones sociales no contribuyen en nada a elaborar la crisis de la edad media de la vida. La organización simbólica es lo q impide quedar atrapado en esa trampa óptica icc. El ideal del yo instaurado a partir de su introyección limita los efectos aniquilantes de la desilusión narcisista. Capacitará al yo para resistir los embates del tiempo, de l imagen, de los mandatos sociales. Además el sujeto no ha perdido su lugar en el mundo, las satisfacciones q tiene, las actividades q hace y el reconocimiento de los otros impiden que el yo horror se imponga. Por mediación simbólica y apuntalamientos narcisistas el deseo sigue su curso y el sujeto el compromiso de vivir. Si por el contrario ha habido falencias en la estructuración del psiquismo y x ende en el ideal del yo, el individuo sucumbe ante la herida narcisista. El desplazamiento del ideal del yo x el horror desata una violencia indominable sobre el yo. Hay dos respuestas posibles: Personas q parecen una caricatura del joven q fueron, intentan detener el tiempo inmovilizando rasgos q sientes como baluartes de juventud. El estallido cardíaco de un hombre desgarrado o el accidente automovilístico que hace real aquel desplazamiento del cuerpo del infans. Otra alternativa radical, es el suicidio. El envejecimiento anticipado por el yo horror va imponiendo al sujeto pérdidas que al sumarse se traducen en una limitación de las posibilidades yoícas. A partir de la realidad, el sujeto toma cc de su inscripción en el tiempo, de su finitud. Esta tensión generada entre el yo y el yo ideal es resuelta por el ideal del yo. El ideal del yo posibilitará la recomposición libidinal necesaria para tolerar el fin de la existencia, resignificar el pasado y proyectarse, a través de sus ideales, en un futuro del q tal vez no participará. Al yo le corresponderá instrumentar acciones necesarias para q esto se realice. Pero con el tiempo, las razones para vivir parecen diluirse y perder sentido ante la perspectiva de la muerte. Disminuye la capacidad funcional e instrumental del yo para llevarlos a cabo. Ante esta sucesión de duelos, sobreviene una intensa erotización del cuerpo y de su mundo interno. Asistimos a un profundo cambio en la economía libidinal del psiquismo. Las investiduras de objeto que hasta ahora estaban sobre distintos objetos y actividades quedan libres produciéndose un proceso de desligamiento. En parte esa libido sufre un repliegue narcisista inherente a la elaboración de duelos, la libido es acaparada por el yo para poder llevar a cabo el trabajo de desprendimiento que las pérdidas imponen. Pero esta retracción es peligrosa pues amenaza la vida de relación, aquí vemos la acción de la pulsión de muerte que tiende a la descarga absoluta de toda tensión. El sujeto debe reencausar la libido en el exterior, establecer nuevos vínculos. En el encuentro con el otro, la excitación pulsional se acota y encausa al quedar anudada a un representante. El enlace libidinal con el otro primordial posibilita q el niño pequeño viva, desde entonces el psiquismo puede establecer nuevos y sucesivos vínculos como efecto del flujo de investiduras que habilitó aquella primera ligadura pulsional. Es este momento el que peligra durante la vejez. No encontrar el sujeto, las vías adecuadas para reinvestir la realidad y establecer nuevos vínculos, dejará un espacio abierto quesera dominio exclusivo d la pulsión d muerte. La muerte psíquica se produce por desconexión de representaciones entre sí, de vínculos, de representaciones y afectos del sujeto con la realidad y con su historia. El gran trabajo del yo durante el envejecimiento es oponerse a esa tendencia a la desagregación, a la desunión. El sujeto debe investir nuevos objetos que, sustituyendo a los perdidos produzcan placer. La castración, en tanto fundante del psiquismo, se encuentra en la base de esta sustitución libidinal. Impone al sujeto una renuncia y lo capacita para asumir la falta. Para poder seguir deseando pese a la proximidad del fin el psiquismo recurre a negar la castración radical de la muerte: es el modelo defensivo del pacto de contra lo negativo. “Como si la muerte no existiera” y movilizado por el deseo, el sujeto busca nuevos destinos a su capital libidinal. El entusiasmo x la cocina, las plantas, los nietos, los amigos del bar, el interés x el arte o los nuevos conocimientos, la religión, etc. La acumulación de experiencias y la multiplicidad de identificaciones enlazadas a este renovado deseo de vivir cristalizan la sabiduría, ese constante trabajo de gobierno de sí. Esto lo ubicará al sujeto en el polo activo en la pulsión de dominio. Vemos numerosos ejemplos donde este autodominio se ve obstaculizado. Viejos cuyo rasgo esencial es la pasividad, la dependencia de otro, casi parasitaria, q se entrega pasivamente a su inevitable destino. El destino de la pulsión de dominio se juega en el seno de la intersubjetividad. La acción de la pulsión de muerte se vehiculiza en la imposibilidad del sujeto de adueñarse de su potencial libidinal y de sus propios intereses. El polo pasivo lo lleva a desentenderse de sus dedeos y a entregara otro su vida y destino. El yo debe integrar ese límite mortal que expone la cc de muerte. Se ve en la necesidad de historizar la vida, va a buscar argumentos para otorgarle sentido. La fantasía inconsciente protege al yo ante la angustia de la nada, el imaginario social proporcionará las representaciones que plasmarán sus argumentos. Las reminiscencias son las fantasías que predominan en la vejez, las últimas astucias del yo que no quiere claudicar: al no poderse conectar con proyectos al futuro va anudándose al pasado, reelaborándolo, protegiendo así al psiquismo del sufrimiento. El deseo se reconoce en la emoción que se experimenta, el viejo para cumplir el compromiso de vivir necesita sentirse sentido. Esta vitalidad pulsante se experimenta en la unión con los otros, a veces dificultada x los achaques de la edad. Allí es donde ocurre la reminiscencia. El envejecimiento es un proceso natural del desarrollo q implica una reestructuración del psiquismo. Su transcurrir se caracteriza x pérdidas de distinto orden e importantes adquisiciones q surgen x la reapropiación de capacidades existentes y la aparición de otras nuevas que se descubren por la mayor disponibilidad de tiempo. La multiplicidad d vínculos establecidos, el acopio de información, la experiencia, enseñaron a valorar situaciones objetos y personas. La elaboración vivencial compensa la falta de velocidad en la acción. Mientras esté vivo el deseo de saber algo de sí mismo y presentes las ganas de poner en otro las vestiduras del objeto de la primera dependencia, la transferencia está ahí y el deseo icc dispuesto a fluir. El análisis con personas d “cierta edad” presenta particularidades: dolores generalizados, angustias, conflictos conyugales, desvitalización, etc. En gral, los pacientes sufren de problema de autoestima. El desprendimiento del cuerpo en su pura apariencia narcisista y su reapropiación como fuente de placer y soporte de vida que hace posible la concreción de proyectos, es una tarea prioritaria del proceso analítico. El planeamiento de nuevas y distintas actividades es fundamental, pero aun más es su probabilidad de concreción. La validez de los procesos q surjan va a estar dada por el tiempo q demanda su concreción. Se propone la cura terapéutica para el reencauzamiento libidinal y los trabajos en grupo homogéneos para favorecer la pertenencia y los nuevos vínculos. Agrupar a los pacientes según problemáticas hace a la eficacia y singularidad de la técnica. Su rasgo estricto es la selección de pacientes: no incluye personas con enfermedades graves ni invalidantes q impidan su autonomía, ni personas con una diferente de edad mayor a 8 o 10 años. El grupo es un espacio intermediario donde reelaborar las asignaciones sociales y encontrar nuevos significados forjando un ideal común. Actúa como ordenador al instaurar las reglas q imponen la presencia de los otros. El corte limita las realizaciones desiderativas de tendencia regresiva al regular los intercambios.