LA PEDAGOGÍA DE LA TERNURA COMO ESTRATEGIA DIDÁCTICA PARA EL APRENDIZAJE EN EDUCACIÓN INICIAL ENSAYO María Susana Castro Palomino LA PEDAGOGÍA DE LA TERNURA COMO ESTRATEGIA DIDÁCTICA PARA EL APRENDIZAJE EN EDUCACIÓN INICIAL INTRODUCCIÓN Este tema lo he elegido porque hoy en día vivimos en una sociedad de consumo, ciencia y tecnología, dando lugar a que los niños y niñas pasen en el mayor tiempo mirando la televisión sin compañía del adulto ausentados por el exceso de trabajo y dejando de lado la función educadora del hogar, perdiendo el cimiento del amor, el respeto, la comprensión. Al ingresar estos pequeños al jardín, demuestran actitudes como: desconcentración, timidez, agresividad; factores que no permiten que el niño o la niña logren un aprendizaje eficaz. A nivel mundial, existen instituciones educativas con docentes que maltratan a los niños y niñas bajo la excusa de que presentan conductas inadecuadas, agrediéndoles directamente: con golpes o jalones las orejas e indirectamente: los gritan bajándoles el autoestima, los dejan sin lonchera, los avergüenzan, los sacan del aula dejándolos solos en el patio, etc. ¿Cuáles son los efectos de estos excesos? En el entorno de la I.E N° 503 ‘Santa Rosa de Lima’- Sullana, al realizar el diagnóstico a través de la observación aprecié que niños y niñas presentan problemas de conducta, son agresivos, sus juegos son bruscos, con malos modales, demasiados inquietos, etc. Las causas son que provienen de familias disfuncionales, separadas, madres solteras, y que por su condición económica trabajan todo el día y los dejan solos, sin nadie que los cuide, los protejan, les brinde cariño, caricias, seguridad, etc. Perjudicando su aprendizaje al no tener la atención a las indicaciones o acciones que realiza la docente en cada sesión de aprendizaje. Mi función como docente fue involucrarme, prepararme y buscar soluciones para cambiar y tratar de mejorar los estilos de vida que tienen los niños y niñas, de la institución en referencia incorporando a cada uno de los miembros de sus familias, piezas fundamentales para que los niños y niñas logren un aprovechamiento deseable, ya que aprenden por imitación. Planteando como objetivo principal: Aplicar la Pedagogía de la Ternura como estrategia didáctica para mejorar el aprendizaje en educación inicial en niños/as de 4 años de la I.E.I N° 503 ‘Santa Rosa de Lima’- Sullana, 2016-2017. DESARROLLO La pedagogía de la ternura se basa en los postulados educativos martianos que inspiraron a Lidia Tuner Martí y a Balbina Pita Céspedes, ambas cubanas logrando extraer como algo mágico una nueva alternativa pedagógica diferente que constituye un enfoque optimista y estimulante del trabajo con el ser humano. En la actualidad muchos son los actores que desde su punto de vista analizan la problemática relacionada con la pedagogía de la ternura, tenemos al colombiano Carlos Restrepo que escribió el libro: “El derecho a la ternura” que convoca a decir no a la violencia cotidiana. Otro escritor que dice que la pedagogía de la ternura esta llamada a todo educador a tocar temas en la familia, la escuela y la sociedad es el sacerdote peruano Alejandro Cussiánovich en su libro “Condición Humana”. El ser humano desde que nace recibe afecto, primero el de su madre que le da protección, amor incondicional, lo llena de caricias, mimos, al igual que su padre y otros familiares, es en el hogar donde se recibe y se expresa este sentimiento. Entonces el sentimiento de la ternura también se aprende y por imitación. Según la Congregación General de Roma en su libro denominado Ternura (2013, pp. 3; 4) dice: “La ternura es un sentimiento grande y noble que engrandece a la persona. La persona que posee ternura es capaz de manifestar afecto, dulzura y simpatía. Y para manifestar estos sentimientos debemos cultivar desde muy pequeños “el amor” que es la capacidad que tenemos al dar y recibir con esos pequeños detalles que pasan desapercibidos para uno pero para el que lo recibe es lo más grande del mundo. Por ejemplo: cuando una madre da de lactar a su bebe y le acaricia el rostro, él bebe se siente seguro y amado. Cuando un padre llega a su casa y su niño corre a recibirlo con una hoja en su mano diciéndole a su papi lo que ha dibujado y el padre sin demostrar su cansancio lo abraza, lo acaricia y halaga sus dibujos con palabras dulces. Esto es el verdadero amor. La pedagogía de la ternura es la forma de enseñar todos los patrones estructurales del comportamiento afectivo. Como son: la afectividad las emociones, los sentimientos y la ternura que guardan relación, porque son estados afectivos, que van desde lo más simple a lo más sofisticado. De las emociones se derivan los estados afectivos producidos por un estímulo situacional de algún problema del exterior y acompañado por cualquier correlato psicofisiológico que se manifiesta evidentemente, como la cólera, la emoción del miedo, etc. La combinación de las emociones da lugar a diferentes sentimientos y esto a su vez combina varias emociones por ejemplo: la ternura resulta del afecto con la alegría, el odio resulta de la ira con el miedo. Y estos sentimientos a la vez conforman el estado de ánimo que viene a ser la afectividad, tomando el ejemplo anterior: el afecto y la alegría son las emociones, la ternura viene a ser el sentimiento y lo demostramos a través de la sonrisa que es el afecto. En el otro ejemplo la ira y el miedo son las emociones, el odio es el sentimiento y la irritabilidad es la afectividad. Pero no solo tiene que abordar desde la ciencia de la educación sino también con la sociedad al relacionarnos unos a otros y llegar a la convivencia. Entonces la ternura se aprende con otros no de forma individual y supera toda estructura asimétrica entre la familia, la escuela y la comunidad por que promueve el equilibrio entre la solidaridad, justicia, el bienestar emocional etc. En el libro Condición Humana: Un Ensayo a la pedagogía (2009, p 74) del sacerdote Peruano Alejandro Cussiánovich Villarán nos dice: “La pedagogía de la ternura no puede ser otra cosa que un retorno a la fuente ontológica y psicológica, de la razón, el eros y el ágape”. Es así como el ser humano desde que nace adopta comportamientos éticos morales a través de las experiencias, el diálogo, en el diario quehacer familiar, en el ejercicio de la elección y la libertad que debe tener el ser para aprender, tomar decisiones desde las emociones y sentimientos más profundos que priman en el placer de hacer lo correcto controlando sus impulsos. Para actuar ante diferentes situaciones que se nos presentan día a día, debemos primero pensar en cómo vamos a enfrentar dicha situación sin hacer daño a nadie, sin herir sus sentimientos, siempre debemos pensar en los demás. Es este sentimiento de amor, de afecto, de comprensión que nos hace meditar ante de actuar y evitar así cualquier problema haciendo el uso de la razón. La Educación Inicial debe comenzar desde antes del nacimiento, el niño debe recibir por parte de sus padres estimulación orientada a los sentimientos para desarrollar sus rasgos positivos de su propio carácter, desde que comienza a vivir debe empezar a aprender. Es un derecho de que el niño y la niña reciban educación. Para garantizar que reciban una verdadera educación, los padres y la educadora deben trabajar mutuamente, la docente debe contar con habilidades, destrezas conocimiento que le permitirán interactuar y comprender el pensamiento del niño y niña y poderlo encaminar en su aprendizaje. “Educación Inicial es el servicio educativo que se brinda a niñas y niños menores de seis años de edad, con el propósito de potencializar su desarrollo integral y armónico en un ambiente rico en experiencias formativas, educativas y afectivas, lo que les permitirá adquirir habilidades, hábitos, valores, así como desarrollar su autonomía, creatividad y actitudes necesarias en su desempeño personal y social” (SEP, 2010), La maestra jardinera debe tener un perfil inherente a sus ser, que es la empatía y ternura, demostrar que los niños y niñas son eje motivador para la ejecución de cada sesión de aprendizaje, para desarrollar esta pedagogía Camargo (2013) ha elaborado un decálogo que toda maestra de cumplir y practicar, denominado: “Decálogo de la ternura y los lazos de Empatía”: 1. Una mirada transparente y dulce. 2. Una sonrisa sincera. 3. Una caricia oportuna. 4. Un abrazo protector. 5. Una frase de aprobación dicha con amor. 6. Una llamada de atención dicha con un tono de voz pausado y firme. 7. Estar con él en el momento preciso con serenidad y a plomo 8. sorpréndelo con detalles agradables en los instantes menos esperados. 9. Apoyarlo en cada paso de sus vivencias para no dejarlo naufragar. 10. Mantener contacto y buenas relaciones con su familia, ser buen escucha, que con certeza confiarán en ti. CONCLUSIONES - Hablar de ternura involucra a todos desde el más pequeño hasta el más anciano, todos debemos estar dispuestos a recibir cariño, afecto y ternura de las personas que tratamos y viceversa. - En el desarrollo de las actitudes, valores de los niños en la escuela y en el hogar, los padres y maestras deben colaborar mutuamente con un ambiente que conduzca a la formación de conceptos, por medio de la experiencia que se dan en el diario quehacer, la discusión, donde permite que el niño exprese sus deseos, sentimiento. El ejercicio de la elección que actúen con autonomía. La libertad para elegir el verdadero camino. La evaluación para conocer cuánto han progresado y sobre todo no olvidarse de Dios para enseñar valores. - El escritor, político y psíquico, Colombiano Luis Carlos Restrepo dice: "La Ternura es un conjuro social destinado a colocar un dique a nuestra agresividad para que no se transmute en violencia destructora." Si desde pequeños recibimos la magia del amor, la experiencia de dar sin recibir nada a cambio, como aprender a razonar ante cualquier adversidad, tolerar todo para llegar a lograr lo que se desea sin hacer daño a nadie, e interactuar con los demás transmitiendo lo que hemos aprendido entonces viviremos en armonía. Un ejemplo claro para comprender a este escritor es: un niño que desde pequeño diariamente ve a su padre golpeando a su mamá, escuchando como la trata, la insulta. Al ser adulto y llega tener una familia se repite la misma violencia, actúa igual que su padre. Entonces se dice que los padres son modelo para sus hijos, ya que ellos imitan con facilidad. Pero los niños y niñas no solo imitan lo que ven en su familia, cuando ingresan al jardín lo que la profesora les comunica es la ley, tratan de ser como ella; imitan la forma como les enseña, las palabras que utiliza, el trato que les da y lo reflejan jugando con sus muñecas o con sus compañeros/as. “Toda la educación debería ser en primer lugar una educación para el amor, puesto que el amor, como tendencia, es en todo momento la más importante de las virtudes” Federico E. Von Gagem.