Subido por Victor M Delfin Escobar

Aprendizaje basado concepto e indagación

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¿Cuál es la idea importante? Aprendizaje impulsado por conceptos y
basado en la indagación
Todo el mundo habla del aprendizaje impulsado por conceptos y basado en la indagación pero,
¿cómo es en la práctica? ¿Cómo es el currículo y qué requisitos imaginables podrían traducirse
en los resultados deseados? ¿Cómo podemos superar la tiranía de las clases y los
exámenes impulsados por contenidos? Los expertos en currículo contemporáneos coinciden en
que la comprensión conceptual es un elemento clave para que los alumnos tengan éxito en el
colegio, el mercado laboral y la vida.
¿Quién?
La educación impulsada por conceptos y basada en la indagación, como los programas del IB, se
centra en los alumnos. Los programas del IB promueven una comunicación abierta basada en la
comprensión y el respeto y alientan a los alumnos a adoptar una actitud activa de aprendizaje
durante toda su vida y a ser compasivos. Este tipo de educación tiene una naturaleza holística,
considera todos los aspectos de la persona y se ocupa del desarrollo cognitivo, además del
bienestar social, emocional y físico.
¿Cómo?
Una educación impulsada por conceptos desarrolla unos enfoques de la enseñanza y el
aprendizaje eficaces; inculca a los jóvenes una actitud de aprendizaje para toda la vida, que
aplicarán de manera independiente y en colaboración con otras personas, y prepara una
comunidad de aprendizaje que aborda los desafíos globales a través de la indagación,
la acción y la reflexión. La educación del IB, por ejemplo, tiene el objetivo de desarrollar una serie
de competencias y disposiciones que incluyen habilidades de pensamiento, trabajo en equipo,
comunicación, autogestión e investigación.
¿Por qué?
En su esencia, este tipo de educación debe integrarse en contextos globales. Los alumnos
desarrollan su comprensión de la lengua y la cultura (multilingüismo y entendimiento intercultural)
y promueven un compromiso global y local, que incluye aspectos adecuados a su nivel de
desarrollo de los desafíos en las áreas del medio ambiente, el desarrollo, los conflictos, los
derechos, la cooperación y la gobernanza.
¿Qué?
Este tipo de educación también explora contenido significativo y brinda oportunidades para
desarrollar una comprensión disciplinaria e interdisciplinaria. Ofrece marcos curriculares y cursos
amplios y equilibrados, conceptuales e interconectados, que se someten a una evaluación
rigurosa.
Conjuntamente, estas cuatro características definen una educación impulsada por conceptos y
basada en la indagación como los cuatro programas del IB para alumnos de distintas edades: el
Programa de la Escuela Primaria (PEP), el Programa de los Años Intermedios (PAI), el Programa
del Diploma (PD) y el Programa de Orientación Profesional (POP). El funcionamiento conjunto de
todas estas dimensiones es lo que permite crear una educación sólida.
Currículo impulsado por conceptos
SABER Y HACER frente a SABER, HACER Y COMPRENDER. Hemos asumido con demasiada
frecuencia que si los alumnos saben y hacen, entonces también comprenden. Por desgracia, la
realidad no es esa. La comprensión conceptual añade una dimensión de profundidad a la
experiencia educativa de los alumnos.
En términos prácticos, los marcos educativos como el PAI del IB establecen un núcleo de ideas
importantes. Estos CONCEPTOS CLAVEconforman la base de un currículo conectado. Proceden
de varias disciplinas académicas y son comunes a ellas. Unifican la experiencia académica de
los alumnos y proporcionan un vocabulario común a los docentes. Los conceptos crean una
cultura de pensamiento que invita a los alumnos a ver conexiones, contradicciones, perspectivas
alternativas y formas de pensar diferentes. Cuando los adolescentes comienzan a adoptar
formas de pensamiento abstracto más complejas, los conceptos ofrecen a los alumnos una idea
coherente en la que pensar a lo largo del tiempo y en las diferentes disciplinas.
Los conceptos no son palabras sueltas, sino ideas complejas que pueden modelar la enseñanza
y el aprendizaje. Durante una semana escolar normal de un alumno pueden aparecer ejemplos
como la identidad, la lógica, la perspectiva, las relaciones y lossistemas. Imagine cómo los
docentes de las diferentes disciplinas podrían utilizar estas ideas importantes como bases,
escalones o puentes de unión entre los conceptos y debates que deben descubrir y explorar los
alumnos.
Además de estas ideas generales importantes, la educación impulsada por conceptos (como el
PAI) estructura el currículo con conceptos RELACIONADOS específicos de cada disciplina, que
aportan profundidad y orientación. Acotan el ámbito de la indagación y, al mismo tiempo, dejan
margen suficiente para integrar una amplia variedad de contenido adecuado o exigido en los
contextos locales o nacionales. Los conceptos relacionadosinvitan a los docentes y los alumnos
a ir más allá del estudio de los datos y a pensar en su significado e importancia.
Esta es una característica importante de la educación impulsada por conceptos. La enseñanza y
el aprendizaje deben reflejar la forma en que se estructura el conocimiento en el mundo real y
nuestra forma de aprender. En la actualidad, los datos se pueden conocer sin dificultad ni
esfuerzo. Sin embargo, con frecuencia permanecen en silos sin conexión, salvo cuando se
emplea la estrategia de agruparlos en temas. La mayoría de sistemas educativos se detiene en
este punto. La educación impulsada por conceptos, en cambio, pregunta qué significan los datos,
qué relación hay entre ellos y a qué ideas nos permiten acceder.
Sabemos que el aprendizaje exige que los alumnos partan de lo que ya saben y lo desarrollen.
Sabemos que el santo grial de la educación (la capacidad de transferir conocimientos entre
diferentes dominios o experiencias) se facilita por medio de la discusión de los conceptos.
Tenemos pruebas celulares de que los recuerdos se construyen mediante el establecimiento de
conexiones y la creación de redes complejas de asociaciones con varias rutas de acceso. Los
conceptos contribuyen a que esto suceda: son las autopistas del aprendizaje.
Este fenómeno tampoco es exclusivo del primer ciclo de secundaria. Los programas académicos
avanzados, como el Programa del Diploma, también van en esta dirección. El pensamiento, las
conexiones y el desarrollo se abordan a través de opciones complejas y conocimientos factuales
estipulados, en lugar de con contenidos prescritos. Una vez más, esto es posible gracias a los
conceptos.
Aprendizaje basado en la indagación
Los conceptos cambian la forma en la que los docentes enseñan y los alumnos aprenden.
Modulan la naturaleza de las tareas de clase y la evaluación (formal e informal). Por ejemplo, un
profesor de Historia del PAI puede elegir que su clase estudie los orígenes de Europa en lugar de
dar una clase sobre la civilización de Europa del Norte en la última Edad de Hielo. Mediante esta
estrategia, puede crear una oportunidad para que los alumnos desarrollen su indagación en torno
a ideas importantes sobre la relación entre el espacio, el lugar y el tiempo y la información que
arrojan las fuentes arqueológicas sobre la sociedad y la identidad. La educación impulsada por
conceptos facilita una discusión en clase centrada en los aspectos que han cambiado y los que
siguen siendo igual, y en cómo nuestros conocimientos sobre el pasado, por ejemplo, pueden
ayudarnos a comprender el presente.
La educación impulsada por conceptos ayuda a los alumnos a desarrollar una indagación
estructurada en torno a las ideas importantes y, posteriormente, a evaluar sus conocimientos
reales a través de un programa de evaluación completo y variado (parte del cual puede tener una
gran presencia digital) que admita una selección de contenidos lo suficientemente flexible para
favorecer el aprendizaje conceptual o satisfacer los requisitos del currículo nacional. Estos son
los requisitos del siglo XXI para los docentes que trabajarán con los alumnos que nazcan ahora y
probablemente vivan en el siglo XXII.
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