Chetumal no está listo para recibir a la Sectur Chetumal, 23 julio Grandes y justificadas expectativas ha generado la probable llegada de la Secretaría de Turismo Federal (Sectur) a la ciudad de Chetumal, esto dentro del marco de la descentralización administrativa federal que llevará a cabo en su gobierno Andrés Manuel López Obrador, el cual también fue una de sus propuestas de campaña, la cual ha comenzado a desnudar las debilidades de una ciudad como Chetumal la cual cuenta con un regazo y atraso de más de 20 años en comparación con otras capitales de estados del país. Mover más de mil 500 burócratas (cifra dada por el gobernador Carlos Joaquín González en una entrevista) de las oficinas de la ciudad de México hasta Chetumal, requerirá de millonarias inversiones en diversos rubros, como vivienda, transporte, infraestructura, escuelas, comunicaciones, guarderías, por tan solo mencionar algunas cosas, que por décadas los chetumaleños hemos padecido debido a la decidía y olvido de sus gobernantes. Y es que no lo mismo trasladar la Secretaría de Educación Pública a estado de Puebla a unos 150 kilómetros de la CDMX y menos de dos horas por carretera, que enviar a la Sectur hasta un destino como la ciudad capital de Quintana Roo, que se encuentra a más mil 300 kilómetros y por carretera tardas en llegar entre 16 a 18 horas, sin contar que la única entrada y salida de nuestra ciudad es por medio del puente milagros, localizado en la comunidad del mismo nombre y en temporadas ciclónicas corre el riesgo de desplomarse por la creciente del agua. La propuesta de AMLO no es mala, todo lo contrario serviría como un detonante económico para la zona sur del estado, ahora que Bacalar se está convirtiendo en el favorito del turismo de clase media, sus números reflejan ocupación hoteleras al 100 por ciento que ocasionan que los hoteles de esta ciudad recibana cientos de turistas diariamente que visitan destinos como Mahahual, Chachoben, Bacalar y el Cenote Azul. El problema de este traslado consiste en la distancia, el tiempo y el olvido en que se encuentra esta ciudad, mover más de mil 500 empleados y sus familias ocasionara que el estado tenga que construir decenas de escuelas de todos los niveles, entregue o ceda cientos de tierras estatales, para la construcción de viviendas, construya guarderías y otorgue un sinfín de facilidades a estos empleados federales y aparte de la construcción de oficinas ya que mil 500 personas laborando en un solo lugar no los tiene ni el Palacio de gobierno en sus tres niveles y no existe un edificio que pueda albergar esa cantidad de personas a la vez. Mención aparte son los servicios médicos, en esta ciudad capital no existe un hospital de tercer nivel o de alta especialidad, los servicios que brinda el ISSSTE a la burocracia estatal son pésimos y por lo general no cuenta más que con Naproxeno como medicamento mágico para cualquier tipo de enfermedad en sus hospitales. De volverse una realidad esta mudanza gubernamental, lo más seguro que se haga como fue el traslado del INEGI al estado de Aguascalientes que duró seis años y se realizó en cuatro etapas, en cual se reubicó a casi tres mil trabajadores y al menos a 15 mil personas, familiares o dependientes económicos de estos burócratas. El cambiar de residencia para un trabajador que cuenta con familia e hijos en edad escolar no es cosa fácil, el gobierno morenista no les está preguntando si quieren cambiarse de ciudad y para no violentar la Ley Federal del Trabajo tendrán que otorgar diversos créditos y apoyos a estas familias para que se establezcan en esta ciudad, que hasta el momento no cuenta ni con transporte público y sus servicios de internet, luz y agua dejan mucho que desear por la mala calidad que brindan las empresas de estos servicios. Cabe resaltar que esta burocracia por llegar, no es para comparada con la chetumaleña, sus sueldos oscilan entre los 50 y 80 mil mensuales, han vivido la gran mayoría de estos con todos los beneficios que te da el centro del país, el tipo de clima será un factor muy importante a tomar en cuenta, pero en cuestión de inversión el gobernador Carlos Joaquín tendrá que sentarse muy seriamente a dialogar con el equipo de AMLO para conocer el monto de los recursos y el plazo que llegará estos recursos al estado para cumplir con una promesa de campaña de su mandatario presidencial, ya que por la difícil situación con que recibió el estado, Quintana Roo no está para invertir gente foránea, cuando existen diversas poblaciones y habitantes que esperan que “cambio” prometido llegue a sus hogares.