ESTADO LIBRE ASOCIADO DE PUERTO RICO TRIBUNAL DE PRIMERA INSTANCIA CENTRO JUDICIAL DE ARECIBO SALA SUPERIOR MAPFRE PRAICO INSURANCE COMPANY, RELIABLE FINANCIAL SERVICES Demandantes v. CIVIL NÚM. C AC2011-3572 (302) SOBRE: ESTADO LIBRE ASOCIADO DE PUERTO RICO; ET ALS Demandados IMPUGNACION DE CONFISCACION OPOSICION A MOCIÓN DE SENTENCIA SUMARIA AL HONORABLE TRIBUNAL: COMPARECE el Estado Libre Asociado de Puerto Rico, representado por el abogado que suscribe, y muy respetuosamente EXPONE, ALEGA y SOLICITA: 1. El 25 de febrero de 2015 la parte demandante presentó ante la consideración de este Ilustrísimo Tribunal el escrito “Moción de Sentencia Sumaria”. Mediante dicho escrito la parte demandante solicita se le declare con lugar la impugnación de la confiscación y se dicte sentencia sumaria fundamentada la misma en la doctrina de impedimento colateral por sentencia por no existir delito que justifique la confiscación. El antedicho escrito fue recibido en nuestras oficinas el 2 de marzo de 2015. ARGUMENTACION Y DERECHO APLICABLE I. LEY UNIFORME DE CONFISCACIONES DE 2011 2. Mediante la Ley Uniforme de Confiscaciones de 2011, Ley 119-2011, según enmendada, el legislador le confirió autoridad a ciertas instrumentalidades del Estado Libre Asociado de Puerto Rico para confiscar bienes que son utilizados con fines ilícitos. El propósito principal, es que sirva de disuasivo a la actividad criminal que socava la paz y sosiego de nuestra sociedad. 3. La mejor fuente para examinar la intención del legislador, sus fundamentos y consideraciones constitucionales que tuvo al momento de promulgar sus leyes lo encontramos en la Exposición de Motivos de la propia Ley. MAPFRE PRAICO INS. CO, et als vs. Estado Libre Asociado Civil Núm.: C AC2011-3572 4. El propósito primordial de la Ley 119, supra, fue aclarar finalmente la confusión que se ha creado en la implementación de los procedimientos de impugnación de confiscación y esclarece de una vez y por todas, la naturaleza in rem de estos procedimientos. En la “Exposición de Motivos” de la nueva Ley, nuestro legislador deja plasmada claramente y sin lugar a ambigüedades su intención de instituir un verdadero procedimiento de confiscación “in rem”. Es particularmente notable el hecho de que en dicha Exposición se consigna, incluso, la jurisprudencia sobre la cual el legislador fundamenta su voluntad. Expresa el legislador: “La Asamblea Legislativa, a través de la Ley Núm. 93 de 13 de julio de 1988, según enmendada, conocida como “Ley Uniforme de Confiscaciones de 1988”, le confirió autoridad a ciertas instrumentalidades del Estado Libre Asociado para confiscar bienes que son utilizados con fines ilícitos. Dicha Ley ha sido objeto de múltiples enmiendas e interpretaciones judiciales que han causado confusión en la implantación de tal estatuto, lo cual, a su vez, ha afectado el proceso de confiscación y ha causado la pérdida de cuantiosos recursos. Históricamente se ha reconocido que el acto de confiscación, debido al temor que infunde la pérdida de la propiedad, es un disuasivo a la actividad criminal que socava la paz y sosiego de nuestra sociedad. El propósito de esta Ley es establecer las normas que regirán el procedimiento a seguir en toda confiscación. […] En nuestra jurisdicción, la confiscación es una acción civil o in rem, distinta y separada de cualquier acción in personam. La confiscación que lleva a cabo el Estado se basa en la ficción legal de que la cosa es la ofensora primaria. El procedimiento in rem tiene existencia independiente del procedimiento penal de naturaleza in personam, y no queda afectado en modo alguno por éste. Los procedimientos de confiscación civil pueden llevarse a cabo y culminarse antes de que se acuse, se declare culpable o se absuelva al acusado. Incluso, pueden llevarse aun cuando no se haya presentado ningún cargo. Esto debido a que la acción civil se dirige contra la cosa en sí misma, en general, la culpabilidad o inocencia del propietario es irrelevante en cuanto a la procedencia o no de la confiscación civil. Goldmith-Grant Co. V. United States, 254 U.S. 505 (1921). Calero-Toledo v. Pearson Yatch Leasing Co., 416 U.S. 663 (1974). United States v. One Assortment of 89 Firearms, 465 U.S. 354 (1984). “ (Énfasis suplido) 5. La anterior intención del legislador de separar la acción civil de confiscación del procedimiento criminal o administrativo queda estatuido en 2 MAPFRE PRAICO INS. CO, et als vs. Estado Libre Asociado Civil Núm.: C AC2011-3572 subsiguientes artículos de la Ley. En particular el Artículo 2 dispone en cuanto a la política pública establecida mediante la Ley Uniforme de Confiscaciones que: En aras de cumplir con la política pública aquí establecida, y teniendo presente la premura con que debe ser atendida una confiscación, se sostiene y reafirma la naturaleza in rem de las confiscaciones, independiente de cualquier otra acción de naturaleza penal, administrativa o de cualquier otra naturaleza. (Énfasis suplido) 6. Igualmente, continúa reflejando la voluntad legislativa lo dispuesto en el Artículo 8 de la Ley: Artículo 8. – Confiscación – Proceso. El proceso de confiscación será uno civil dirigido contra los bienes e independiente de cualquier otro proceso de naturaleza penal, civil o administrativa que se pueda llevar contra el dueño o el poseedor de los bienes ocupados bajo las disposiciones de cualquier ley que autorice la confiscación de bienes por parte del Estado. (Énfasis suplido) 7. Más aún, bajo el Art. 15 de la Ley el legislador refuerza su voluntad de establecer el carácter “in rem” de la confiscación civil, invistiendo el proceso de una presunción estatutaria de legalidad y corrección “independientemente de cualquier otro caso penal, administrativo o cualquier otro procedimiento relacionado a los mismos hechos”. Tan férrea es la voluntad del legislador en tal sentido, que dispone expresamente que el demandante tendrá el peso de la prueba para derrotar la legalidad de la confiscación. 8. En éstos casos, una vez la parte que interesa la aplicación de la presunción establece el hecho básico, corresponde a la parte adversa derrotar la presunción mediante preponderancia de la prueba. (Énfasis nuestro) 9. Tan reiterada es la voluntad del legislador, que en el Informe Conjunto Positivo sobre el P. del S. 2317, el cual se convirtió en la Ley Núm. 252 de 15 de septiembre de 2012, en lo pertinente precisa que: “De otra parte, ciertamente la nueva legislación pretendió definir, claramente, la naturaleza in rem o civil de la confiscación, tomando en consideración que el Poder Ejecutivo tiene autoridad para ordenar la confiscación. 3 MAPFRE PRAICO INS. CO, et als vs. Estado Libre Asociado Civil Núm.: C AC2011-3572 Por ello, según indicó el propio Departamento de Justicia en lo aquí pertinente, la Asamblea Legislativa tuvo cuidado en describir con claridad y precisión la naturaleza del procedimiento de confiscación establecido en la nueva ley, de manera que se mantenga distanciado el proceso penal en persona y el proceso civil in rem –de confiscación- a través de todo el texto de la ley. (Énfasis nuestro) 10. Ciertamente la parte demandante trata de inducir a error a este Tribunal mediante su interpretación incorrecta de la referida Ley, al expresar que la Ley Uniforme de Confiscaciones de 2011, supra, no trajo nada nuevo en relación a la acción in rem y al negar que la ley no especifica que al proceso de confiscación le es de aplicación el impedimento colateral. Dicha interpretación es incorrecta ya que la ley Número 119 derogó la anterior ley de confiscaciones. En un análisis de los requisitos procesales dispuestos en la Ley Uniforme de Confiscaciones, Nuestro Tribunal Supremo ha expresado que “el Legislador no hace cosas inútiles”, como tampoco enmienda ni modifica un estatuto con cambios superfluos. Santiago Meléndez v. Superintendente de la Policía, 151 DPR 511 (2000). Bajo la nueva Ley, la confiscación civil se configura como una acción dirigida contra la cosa en sí misma, por lo cual la culpabilidad o inocencia del propietario o el poseedor del bien es irrelevante al proceso. 11. Es por ello, que con la aprobación de la Ley Uniforme de Confiscaciones de 2011, supra, según enmendada, la normativa jurisprudencial del impedimento colateral por sentencia, la cual surgió bajo la derogada Ley Uniforme de Confiscaciones de 1988, ha sido expresamente revocada por disposición legislativa. 12. La propia ley disponía la confiscación de propiedad únicamente cuando ésta se utilizara en relación a la comisión de delitos graves y de ciertos delitos menos graves1. Por tanto, siendo éste el fundamento para la confiscación, no podía El Art. 1 de la derogada Ley Uniforme de Confiscaciones de 1988, disponía: Toda propiedad que sea utilizada en relación a la comisión de delitos graves y aquellos menos graves en que por Ley se autorice la confiscación, cuando tales delitos graves y menos graves estén tipificados en el Código Penal del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, en las leyes de sustancias controladas, de armas y explosivos, en las leyes contra el crimen organizado, en las leyes de juegos prohibidos, bebidas alcohólicas, leyes fiscales, leyes contra la apropiación ilegal de vehículos, leyes de vehículos y tránsito y de 1 4 MAPFRE PRAICO INS. CO, et als vs. Estado Libre Asociado Civil Núm.: C AC2011-3572 subsistir la confiscación civil en ausencia del requisito estatutario de la comisión de un delito. De ahí el impedimento colateral por sentencia cuando los cargos criminales se desestimaban en sus méritos. En el caso de autos, resultó improcedente la aplicación automática de la doctrina de impedimento colateral por sentencia al pleito civil de confiscación. El hecho de que en el caso criminal en contra del Sr. Padilla Algarín se determinara no causa, no implica que en el procedimiento civil de confiscación se tenga que devolver automáticamente el bien confiscado. (…..) Como expusiéramos, la confiscación tiene dos modalidades, la penal y la civil. La primera es parte del proceso criminal dirigido contra el alegado autor del delito. La segunda es el proceso civil en el que se va directamente contra la cosa a ser confiscada. Esta es una etapa separada procesalmente del encausamiento criminal contra el presunto autor del delito. (….) A tenor con el Art. 15 de la Ley Uniforme de Confiscaciones, supra, una vez presentada la contestación de la demanda en el caso de confiscación, el Tribunal “ordenará una vista sobre legitimación activa para establecer si el demandante ejercía dominio y control sobre la propiedad en cuestión antes de los hechos que motivaron la confiscación”. Así también expone el citado artículo que se presumirá la legalidad y corrección de la confiscación inmediatamente de cualquier otro caso penal, administrativo o cualquier otro procedimiento relacionado a los mismos hechos. Resulta claro que el demandante tiene el peso de la prueba para derrotar la legalidad de la confiscación. (…) Énfasis nuestro. 13. Expuesto lo anterior, resulta inevitable la conclusión que el sobreseimiento o archivo del caso criminal bajo la Regla 247 de las Reglas de Procedimiento Criminal en los casos criminales relacionados a la presente impugnación de confiscación es irrelevante en cuanto a la procedencia de la confiscación. 14. Recientemente el Tribunal Apelativo en un caso sobre impugnación de confiscación, Josean Padilla Algarín v. Junta de Confiscaciones del ELA, KLAN201200708 se señaló: embarcaciones, así como en otras leyes y aquella propiedad que esté sujeta a una sentencia de confiscación que así lo autorice, será confiscada a favor del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. 5 MAPFRE PRAICO INS. CO, et als vs. Estado Libre Asociado Civil Núm.: C AC2011-3572 En el caso de autos, resultó improcedente la aplicación automática de la doctrina de impedimento colateral por sentencia al pleito civil de confiscación. El hecho de que en el caso criminal en contra del Sr. Padilla Algarín se determinara no causa, no implica que en el procedimiento civil de confiscación se tenga que devolver automáticamente el bien confiscado. (…..) Como expusiéramos, la confiscación tiene dos modalidades, la penal y la civil. La primera es parte del proceso criminal dirigido contra el alegado autor del delito. La segunda es el proceso civil en el que se va directamente contra la cosa a ser confiscada. Esta es una etapa separada procesalmente del encausamiento criminal contra el presunto autor del delito. (….) A tenor con el Art. 15 de la Ley Uniforme de Confiscaciones, supra, una vez presentada la contestación de la demanda en el caso de confiscación, el Tribunal “ordenará una vista sobre legitimación activa para establecer si el demandante ejercía dominio y control sobre la propiedad en cuestión antes de los hechos que motivaron la confiscación”. Así también expone el citado artículo que se presumirá la legalidad y corrección de la confiscación inmediatamente de cualquier otro caso penal, administrativo o cualquier otro procedimiento relacionado a los mismos hechos. Resulta claro que el demandante tiene el peso de la prueba para derrotar la legalidad de la confiscación. (…) Énfasis nuestro. 15. En el caso de epígrafe el vehículo marca Honda, modelo Civic del año 2003 con tablilla EWK-954 fue confiscado por haber sido utilizado en violación al Artículo 19 de la Ley Numero 8. Hecho que no ha podido ser controvertido por la parte demandante en el juicio civil. En otras palabras, el demandante no ha rebatido la presunción de legalidad de la confiscación. De no cumplir con el quantum de prueba requerido a satisfacción del Tribunal, procede la desestimación de la demanda que nos ocupa. 16. Por último, según ha establecido el Tribunal Supremo, la doctrina de impedimento colateral por sentencia no aplica de manera automática a procedimientos de impugnación de confiscación relacionados a los mismos hechos de una acción penal previamente adjudicada. Suarez v. E.L.A., 162 D.P.R. 43 (2004); First Bank v. E.L.A., 156 D.P.R. 77 (2002). Esto es debido a que dicha doctrina no afecta el hecho principal de que el proceso de confiscación es de naturaleza in rem, o 6 MAPFRE PRAICO INS. CO, et als vs. Estado Libre Asociado Civil Núm.: C AC2011-3572 sea, que va dirigido contra la cosa misma y no contra el dueño de la propiedad, su poseedor, encargado o cualquier otra persona con interés legal sobre la misma. Josean Padilla Algarín v. Junta de Confiscaciones del ELA, supra. III. CONCLUSIÓN 17. La Ley Uniforme de Confiscaciones de 2011, supra, establece una presunción de legalidad y corrección de la confiscación e impone al demandante el peso de la prueba para derrotar dicha presunción. 18. La parte demandante no ha presentado evidencia alguna que controvierta o derrote dicha presunción. POR TODO LO CUAL, muy respetuosamente solicitamos de este Ilustrísimo Tribunal que en atención al derecho expuesto declare No Ha Lugar la Solicitud de Sentencia Sumaria presentada por la parte demandante y se declare Sin Lugar la demanda de epígrafe, junto a cualquier otro pronunciamiento que en derecho proceda. RESPETUOSAMENTE SOMETIDA. En San Juan, Puerto Rico a 13 de marzo de 2015. CERTIFICO: Haber enviado copia fiel y exacta del escrito que antecede al Lcdo. Luis R. Rivera Martínez, a la siguiente dirección: RR6 Box 11358, San Juan, Puerto Rico 00926. CESAR MIRANDA RODRIGUEZ Secretario de Justicia JOSE M. TOUS CARDONA Núm. RUA. 10,427 Abogado División de Confiscaciones y Fianza Criminal Oficina de Litigios Generales Departamento de Justicia P.O. Box 9020192 San Juan Puerto Rico, 00902-0192 Tel. 721-2900, Ext. 2214; Fax. 725-2475 [email protected] MARTA ELISA GONZÁLEZ Y. Secretaria Auxiliar de lo Civil ILIA I. REICHARD MORAN Núm. RUA 15,365 Directora de Asuntos Legales 7