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Edificando
Modelos
Apostólicos
Y
Proféticos
Dr. EUGENIO RAMIREZ,
editor
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
A menos que se indique, todas las citas han sido tomadas de
la Biblia Versión Reina – Valera, 1960
Título: Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos 
Este material fue preparado originalmente como un Manual
Apostólico para ser entregado en el VIII Congreso Internacional
del Ministerio Quíntuple en Lima – Perú. Septiembre 2006
Producido por el Ministerio Apostólico “Ríos de Agua Viva”
Red IMPACT Sud América
Editado por el Dr. Eugenio Ramírez M.
Fono: (56-2) 72 75 950
Fono celular: (56-09) 794 525 40
Email: [email protected]
www.cfcvidanueva.cl
Impreso en Chile
Santiago- Chile.
2009
2
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
CONTENIDO
Prólogo
PRIMERA PARTE
La Naturaleza Apostólica de la Iglesia.
5
9
1 UN MOSAICO VIVIENTE DE LO APOSTOLICO
Apóstol, John Eckhardt
11
2 REEDIFICADORES DE LA CASA DE DIOS
Apóstol, Rony Chávez
35
3 MODELOS APOSTOLICOS Y PROFETICOS
Apóstol Rony Chávez
55
4 EDIFICANDO CASAS APOSTÓLICAS
Apóstol, Samuel Arboleda Pariona
63
5 POR QUE LA IGLESIA DEBE SER DE
NATURALEZA APOSTOLICA: UN
MANDATO DE REINO. Apóstol, Álvaro Robles
79
6 LA VISION APOSTÓLICA
Apóstol, Raúl Guido Ávila
91
7 LA TRASMISION DE LA UNCION DEL
ESPIRITU SANTO
Apóstol, Eugenio Ramírez Morales
101
8 EL EMPLEO DE LA UNCION DEL ESPIRITU
SANTO
Apóstol, Eugenio Ramírez Morales
123
3
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
9
SEGUNDA PARTE
Desarrollando la Cultura del Reino
en las Naciones
KKK
EL REINO DE DIOS
10 UNA PERSPECTIVA APOSTOLICA DE
LA CULTURA DEL REINO DE DIOS
Apóstol, John Eckhardt
139
141
155
11 CÓMO ENTRAR EN LA CULTURA DEL
REINO
Pastor Manuel Lauriño
175
12
LA CULTURA DE REINO
Apóstol, Raúl Guido Ávila
181
13
EL PODER TRANSFORMADOR DEL
EVANGELIO DE JESUCRISTO
Apóstol, Harold Caballeros
197
14 PRINCIPIOS DE AVIVAMIENTO Y
REFORMA APOSTÓLICA
Apóstol, Harold Caballeros
213
15 LA VIDA EMPRESARIAL EN EL TIEMPO
ACTUAL A LA LUZ DE LA PARÁBOLA DEL
MAYORDOMO ASTUTO.
229
4
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Prólogo
F
ue un privilegio trabajar en este libro. Mi buen
amigo, el apóstol Samuel Arboleda, me pidió que
hiciera un trabajo de edición de este manuscrito
para presentarlo como un “Manual apostólico” para el
VIII Congreso Internacional del Ministerio Quíntuple
en acción” en Lima-Perú, 2006.
Una vez realizado el trabajo editorial, que
consistió solo en la corrección del lenguaje, comprendí
que el contenido y aporte de cada autor tenía un gran
valor para las iglesias que han adoptado el desafío de
ingresar a la gracia apostólica y profética. Así que,
decidí hacer mío este desafío, y realizar un trabajo más
profundo de edición, para entregar al público un
material apostólico que fuera didáctico y que reflejara
verdaderamente aspectos prácticos.
Partamos del hecho que la “Reforma Apostólica” no
es una moda pasajera, sino que es la restauración en su
plenitud de los cinco grandes ministerios que habla la
Biblia en Efesios 4:11. En consecuencia, si hemos de dar
pasos firmes y seguros para establecer los fundamentos
5
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
para las iglesias apostólicas, se necesita una orientación
clara y definida para realizar el trabajo de expansión
bajo la visión y la unción apostólica. Cuando
adoptamos lo apostólico como línea de acción debemos
entender que esto tiene tres aspectos a considerar:
En primer lugar, lo apostólico es una visión. Es
decir, es un enfoque diferente de lo que debe ser la
concepción y la vida de la iglesia.
En segundo lugar, lo apostólico es una unción
que se manifiesta con grandes maravillas y milagros.
La unción apostólica trae aparejado la capacidad para
ubicar a los miembros en el Cuerpo de Cristo, y
producir un crecimiento más rápido en las verdades
espirituales. Esta unción incluye la impartición y la
activación de los dones y ministerios.
En tercer lugar lo apostólico es una nueva
dimensión que nos saca de nuestro enclaustramiento
religioso para llevarnos a recorrer las grandezas que
Dios tiene para los hijos de Su Reino. Es como si antes
estábamos restringidos a navegar en un pequeño río,
pero ahora lo hacemos en un gran océano, donde
descubrimos las grandes riquezas del Reino de Dios.
Como consecuencia de esto, el Reino de Dios adquiere
para nosotros una nueva dimensión valórica. Llega a
ser como “la perla de gran precio” o como “el tesoro
escondido” de que habló Jesús en las parábolas.
Estamos dispuestos a dejarlo todo para obtener el
Reino.
6
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Por estas razones, presento este libro con el
objetivo de forjar la visión apostólica en los asuntos de
la fe cristiana. Es mi deseo contribuir a establecer el
fundamento bíblico, apostólico, profético y práctico.
Estos fundamentos no se contradicen, al contrario, se
complementan. Espero en Dios que este trabajo
contribuya a alcanzar estos propósitos en la vida de
cada lector.
Dr. Eugenio Ramírez Morales
Apóstol de Jesucristo
Año 2007
7
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
8
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
PRIMERA PARTE
LA NATURALEZA
APOSTOLICA
DE LA IGLESIA
9
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
10
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
1
UN MOSAICO VIVIENTE
DE LO APOSTOLICO
Apóstol, John Eckhardt
Por tanto, mirad; yo os envío profetas, sabios y escribas; y
de ellos, a unos matareis y crucificareis, y a otros azotareis
en vuestras sinagogas y perseguiréis de ciudad en ciudad.
(Mateo 23:34).
“Por eso la sabiduría de Dios también dijo: Les enviaré
profetas y apóstoles; y de ellos, a unos matarán y a otros
perseguirán. (Lucas 11:49).
D
ios nos ha dejado un mosaico viviente de lo apostólico
y lo podemos encontrar en las Escrituras. Como
Iglesias de los últimos tiempos será sabio que
estudiemos este mosaico. Aquí miraremos figuras en el
Antiguo Testamento que representan la dimensión apostólica
y ofrecen aplicaciones personales para cada una de nuestras
vidas como creyentes. El apóstol Pablo dice en el libro de
Romanos: “Pues lo que fue escrito anteriormente (en el
Antiguo Testamento,) fue escrito para nuestra enseñanza”
(Romanos 15:4).
Jesús mencionó en el libro de Mateo a profetas, sabios y
a escribas como personas que fueron enviadas por Dios. En
Lucas, los sabios son cambiados por apóstoles (Lc.11:49).
Pablo se refirió de sí mismo como un “perito arquitecto”
(vea 1 Cor. 3:10). El pasaje menciona que la “sabiduría de
11
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Dios” es la que envía a los apóstoles. En otras palabras, los
profetas, apóstoles y escribas son enviados por la sabiduría
de Dios.
Los ocho capítulos de Proverbios delinean los atributos y
beneficio de la sabiduría. Estos incluyen cosas excelentes,
cosas rectas, verdaderas, dan instrucciones, mencionan la
prudencia, el conocimiento, la discreción, el consejo, el
entendimiento, la fortaleza, el honor, la justicia, la bendición,
la vida y el favor de Dios. Todas estas cosas son transmitidas
por uno que es enviado.
El que es enviado va en el espíritu y la autoridad del que
lo envió. Si ellos son enviados por la sabiduría de Dios, ellos
vendrán con el Espíritu de la sabiduría. Un pueblo
Apostólico caminará y manifestará el “espíritu de Sabiduría
y de revelación en el conocimiento de Cristo” (Ef.1:17). Esta
es la sabiduría necesaria para edificar, administrar y dirigir
adecuadamente.
El apóstol en la epístola a los Efesios 1:15-23 presenta
una nueva dimensión espiritual. El pide en oración que Dios
desate sobre ellos el “espíritu de sabiduría y de revelación,
en el conocimiento de (Jesucristo) él” (v.17).
¿Qué se entiende por el “espíritu de sabiduría y de
revelación”? El mismo pasaje destaca algunas interesantes
palabras que nos permiten entender a cabalidad esta otra
dimensión de vida espiritual que el creyente, por naturaleza,
debe aspirar alcanzar en su desarrollo cristiano.
El apóstol aquí nos habla de: “alumbramiento”, de
“entendimiento”, de “esperanza”, de “llamamiento”, de
“riquezas en gloria”, de “herencia” de “grandezas”, de
“poder”, de “fuerza”. También habla de todo el mundo
espiritual adverso: “principados” y “autoridades”. Habla del
sometimiento de las fuerzas malignas al señorío de
12
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Jesucristo y de gozar de una “plenitud de vida espiritual”.
Necesitamos conocer el “espíritu de sabiduría y de
revelación”. ¿Por qué? Porque aquí están todas las
bendiciones que nos trae el evangelio del Reino. ¿Qué
significa para nosotros el “espíritu de sabiduría y de
revelación”? Esto significa tres cosas:



Significa descubrir las riquezas espirituales en Dios
(Ef.1:17-18).
Significa usar el poder que operó en la resurrección de
Cristo (Ef.1:19-20).
Significa ejercer autoridad de Cristo sobre el mundo
espiritual (Ef.1:21-22).
Cuando usted y yo entendemos estos significados,
podremos vivir a plenitud nuestra vida de amor y de servicio
a Dios y a los hombres.
La Iglesia tiene el deber de manifestar la “multiforme
sabiduría de Dios… a los principados y potestades en los
lugares celestiales” (Efesios 3:10). En otras palabras, la
iglesia a través de la sabiduría y la revelación, impactará en
el mundo espiritual. Los que tengan un llamado para el
ministerio apostólico recibirán y caminarán en un nivel más
alto de sabiduría y revelación espiritual. La iglesia no puede
ser edificada sin la sabiduría de Dios.
El proverbista dijo: “Con Sabiduría se edifica la casa y
con prudencia se afirma” (Proverbios 24:3). La Sabiduría
apostólica y profética es necesaria para edificar la iglesia, la
casa del Señor. Esto tiene un sentido global y local. La(s)
iglesia(s) local(es) necesita(n) la dimensión apostólica para
ser edificada(s) adecuadamente. Debe edificarse de acuerdo
al modelo ordenado por Dios. El plano debe obtenerse por la
revelación del Espíritu de Dios.
13
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Moisés y los diseños de Dios
“Y harán un santuario para mi, y yo habitaré en medio de ellos.
Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo y
el diseño de todos sus utensilios, así lo haréis” (Éxodo 25:8-9).
El Señor instruyó a Moisés que debía construir el
santuario según el modelo que le fue dado en el monte.
Moisés no lo hizo empleando su criterio o sabiduría humana.
A través de la humana sabiduría, la Iglesia jamás será
construida adecuadamente. El anteproyecto debe venir
directamente del cielo. El plan de Dios para su iglesia es
diferente del plan de los hombres. Las Iglesias que no son
construidas con sabiduría y revelación apostólica tendrán un
fundamento defectuoso. El enemigo se aprovechará de las
grietas y desperfectos para dañar la obra.
En este sentido, Moisés viene a ser un tipo del
ministerio apostólico. El recibió el diseño del Señor para
construir el santuario conforme al plan de Dios. Las
dimensiones y detalles del santuario le fueron dados por
revelación. Los apóstoles reciben diseños para la iglesia.
Ellos son peritos arquitectos. Ellos son los arquitectos
espirituales que reciben la sabiduría apostólica necesaria
para edificar en forma apropiada.
Jehová habló a Moisés diciendo: “Mira, yo he llamado
por nombre de Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu
de Judá, y lo he llenado del Espíritu de Dios, con sabiduría,
entendimiento, conocimiento y toda habilidad de artesano,
para hacer diseños artísticos y para trabajar en oro, plata y
bronce; en el tallado de piedras para engastar, en el tallado
de madera y para realizar toda clase de labor” (Éxodo 31:15).
14
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Bezaleel, Oholiab y todos los sabios de corazón en
quienes Jehová había puesto sabiduría y entendimiento para
hacer toda la obra de la construcción del santuario, harían
todas las cosas que el Señor había mandado (Éxodo 36:1).
La sabiduría es la clave para edificar el santuario en
forma apropiada. Bezaleel y Hur fueron hombres con
destreza y capacidad para este trabajo.
Ellos sabían cómo construir y dar forma al tabernáculo,
porque ellos tenían la sabiduría para hacerlo. Ellos le
imprimieron belleza y excelencia al santuario. La casa del
Señor sería un lugar de excelencia. Cada cosa reflejaría la
hermosura y la excelencia del Señor.
Nehemías, el reconstructor
“Y respondí al rey: Si le agrada al rey si tu servidor es acepto
delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis
padres, para que yo la reedifique. Entonces el rey (y la reina
estaba sentada junto a él) me preguntó: - ¿Hasta cuándo durará tu
viaje, y cuándo volverás? Le agradó al rey enviarme, y le señalé un
plazo” (Nehemías 2:5-6).
Nehemías fue enviado a reconstruir. El Espíritu
Apostólico es un espíritu constructor. Dondequiera que se
encuentra la dimensión apostólica, usted encontrará
construcción o reconstrucción.
A pesar de la oposición, Nehemías fue capaz de
reconstruir los muros de Jerusalén porque él fue enviado
para eso. Tuvo la autoridad del rey para hacerlo.
Nehemías es un ejemplo de la combinación entre guerra
espiritual y trabajo. El ordenó a los edificadores tener en una
mano el arma y en la otra las herramientas de trabajo para
construir. Eso significa que, no hay construcción sin guerra.
15
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Satanás se opondrá a la edificación de la iglesia. Las iglesias
apostólicas son similares a la experiencia vivida por
Nehemías. Durante la guerra son capaces de pelear
atravesando la oposición para seguir construyendo. En este
sentido, Isaías dijo:
“Reedificarán las ruinas antiguas y levantarán las
desolaciones de antaño. Repararán las ciudades
destruidas y los escombros de muchas generaciones”
(Isaías 61:4).
Este es el resultado del ministerio al que uno es enviado.
Este pasaje de Isaías está referido al ministerio restaurador
del Señor. Jesús, durante su ministerio terrenal, se aplicó a sí
mismo este pasaje mesiánico. Cuando visitó Nazareth, la
tierra donde se había criado, fue a la sinagoga: “y como era
su costumbre”, se levantó a leer. Le dieron el libro del
profeta Isaías, donde leyó y se aplicó a él la misión descrita
en la porción leída:
El Espíritu del SEÑOR omnipotente está sobre mí, por
cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los
pobres. Me ha enviado a sanar los corazones heridos, a
proclamar liberación a los cautivos y libertad a los
prisioneros, a pregonar el año del favor del SEÑOR. (Isaías
61:1-2 NVI; vea Lucas 4:16-21).
Este pasaje ilustra adecuadamente la descripción de
trabajo del Mesías. El Espíritu del Señor ungió a Cristo para
ministrar a las necesidades de los hombres. Su redención no
tendría como objeto librarlos del poder de Roma. Sus
victorias no serían sobre enemigos políticos, sino sobre el
pecado, expresadas en el poder del mundo, del diablo y de la
16
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
carne. De acuerdo al pasaje de Isaías, el pecado empobrece,
entristece, esclaviza, enceguece, oprime y roba toda
esperanza al hombre. Pero, por otro lado, la obra del Mesías
es evangelística, sanadora, libertadora y restauradora.
Si el ministerio del Señor tuvo estas características
restauradoras, también lo será la unción que reposa sobre
aquellos que son enviados: producirán restauración y
reconstrucción.
El Tabernáculo de David como Modelo
“El Tabernáculo de David” es un prototipo de la Iglesia
apostólica y del ministerio apostólico. Hoy, a través de la
restauración de la Iglesia apostólica, Dios está restaurando el
Tabernáculo de David en todo su esplendor.
El Tabernáculo de David debe tener el espíritu de David.
Esto se refiere al corazón y los sentimientos de Dios. ¿Qué
enseña la Biblia sobre David?
“Quitado este (Saúl), les levantó por rey a David, de quien dio
testimonio diciendo: “He hallado a David hijo de Isaí,
hombre conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo
quiero” (Hechos 13:22).
El espíritu aquí es la naturaleza esencial de una persona
o grupo. Una actitud o principio que inspira y expande el
pensamiento, el sentimiento y la acción en liberación,
valentía, justicia y adoración profética. A David se le
denomina “el dulce cantor de Israel” (2Samuel 23:1).
Cuando él tocaba a Saúl, este recibía alivio y refrigerio
espiritual a sus tormentos. David podía ministrar con una
fresca unción. El concepto de “Refrigerio” significa dar una
nueva frescura, restaurar, y revivir algo.
Es decir, la música que interpretaba David le traía a Saúl
17
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
bienestar y alivio. David tocaba el arpa con gran ingenio y
versatilidad en la interpretación. Era música ungida que
hacía que el espíritu malo que atormentaba a Saúl se retirara
de él. Por tanto, el espíritu de David es un espíritu de
liberación (1 Samuel 16:23).
David también fue un hombre valiente y audaz en
batalla. El fue un hombre de guerra, y una persona prudente
(1Sam.18:5). El vocablo “prudente” significa sabio al
manejar asuntos prácticos, ejercitando buen juicio o sentido
común. También quiere decir, cuidadoso de la conducta
personal que presta atención a las circunstancias y sus
potenciales consecuencias.
David también era hermoso y de buen parecer. Era
una persona atractiva, agradable, íntegra y gozaba del
favor del Señor (1 Samuel 16:18).
David como rey ejerció juicio y justicia sobre Israel. Fue
imparcial y un hombre justo (2Samuel 8:15).
David era un hombre que buscaba y adoraba a Dios. El
amaba la presencia de Dios. El tenía temor de Dios, aún
cuando era un guerrero. Obviamente, el Tabernáculo de
David tendrá su espíritu. El fue su fundador y edificador. El
mismo espíritu de David es el que veremos en la Iglesia de
hoy. El profeta Amós dijo:
“Después de esto volveré y reconstruiré el tabernáculo de
David, que está caído. Reconstruiré sus ruinas y lo volveré
a levantar” (Hechos 15:16; Amós 9:11).
Amós profetizó que el Señor reconstruiría el Tabernáculo
de David. El rey David levantó este tabernáculo y le dio a
Israel un gran modelo de adoración. Recuerde que los
apóstoles traen modelos a la iglesia. David es un prototipo
del ministerio apostólico en el sentido que dejó para Israel
18
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
un modelo de adoración.
El Tabernáculo de David fue simplemente una tienda
levantada en la cual el arca de Dios fue instalada. Alrededor
de esta tienda estuvieron los músicos y cantores que
alababan al Señor continuamente. A cargo de este ministerio
de adoración continua puso a Asaf y a sus hermanos, para
que sirviesen delante de Su presencia, e hicieran cada
cosa en su día (1 Crónicas 16:37). Esta fue una adoración
profética establecida por David.
Asimismo David y los jefes del ejército apartaron para el
servicio del tabernáculo a algunos de los hijos de Asaf:
Hemán y Jedutún. Ellos profetizaban con arpas, liras y
címbalos. La lista de los hombres que realizaban su servicio
fue: De los hijos de Asaf: Zacur, José, Netanías y Asarela.
Los hijos de Asaf estaban bajo la dirección de Asaf, quien
profetizaba bajo la dirección del rey (1Crónicas 25: 1-2).
La adoración profética incluye cántico nuevo,
espontáneo y profético. Esto hace que los salmistas y
ministradores fluyan proféticamente en la Casa del Señor. El
tabernáculo de David provee una atmósfera para la
manifestación gloriosa de la presencia de Dios. Esta
presencia del Señor trae sanidades, milagros y liberación.
El tabernáculo de David representa la verdadera
adoración. Se trata de una adoración hecha en espíritu y en
verdad (Juan 4:24). Si esto se cumple, nuestra adoración
tendrá una dimensión profética, porque el Espíritu Santo es
también un Espíritu profético.
El Templo de Salomón, un modelo
de continuidad
David dejó un modelo para las futuras generaciones. El
dejó un modelo de adoración que caería en ruinas y sería
19
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
restaurando por reyes tales como Ezequías y Josías. David
también dejó a su hijo Salomón el modelo para construir el
templo.
“David entregó a su hijo Salomón el diseño del pórtico, de
sus edificios, de sus almacenes, de sus salas superiores, de
sus cámaras interiores y del lugar del propiciatorio” (1 Crón.
28:11).
También entregó el diseño de todo lo que tenía en mente
para los atrios de la casa de Jehová; para todas las cámaras
de alrededor; para los tesoros de la casa de Dios, para los
almacenes de las cosas sagradas.
El Templo de Salomón fue construido según el modelo
que David entregó a su hijo. Las iglesias locales que no son
construidas según el modelo celestial, no podrán contener la
gloria que se derrama cuando son edificadas correctamente.
Cuando Salomón acabó de construir; el Señor confirmó la
obra, manifestando su presencia, esto está descrito en 2
Crónicas 5:14; 7:1-3.
Siempre que la presencia de Dios se ha manifestado
notoriamente, nadie ha podido permanecer indiferente. La
razón: ¡Su presencia es irresistible! La Biblia dice que Dios
respaldo el modelo de adoración cuando el rey Salomón,
inauguró el templo. Una vez que el rey hizo su oración de
dedicación, “descendió fuego de los cielos, y consumió el
holocausto y las víctimas; y la gloria de Jehová llenó la casa.
Y no podían entrar los sacerdotes en la casa de Jehová,
porque la gloria de Jehová había llenado la casa de
Jehová” (2ªCrónicas 7:1-2).
Los sacerdotes no pudieron franquear la presencia
divina que llenaba el lugar. La reacción del pueblo, que
observó este fenómeno sobrenatural, fue con una actitud de
postrada adoración. Nadie quedó indiferente ante tan
20
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
sublime manifestación divina.
“Cuando vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y
la gloria de Jehová sobre la casa, se postraron sobre sus
rostros en el pavimento y adoraron, y alabaron a Jehová...”
(2ªCrónicas 7:3).
De este modo, las iglesias apostólicas tendrán la
manifestación de la presencia de Dios, porque ellas son
edificadas con la sabiduría apostólica, conforme al modelo
celestial.
Ezequías, restaurador de la adoración
davídica
“Entonces el rey Ezequías y los dirigentes mandaron a los
levitas que alabasen a Jehová con las palabras de David y
del vidente Asaf. Y ellos alabaron con grandes gozo, y se
inclinaron y adoraron” (2 Crónicas 29:30).
Ezequías fue un tipo del ministerio apostólico porque
restauró la adoración davídica en Judá. El Tabernáculo de
David había sido lo central en la adoración de Israel. Así, la
dimensión apostólica produce la reconstrucción del
“Tabernáculo de David, que estaba caído” (Amós 9:11). Este
es el modelo del Señor para la adoración en la iglesia. Los
apóstoles usan el modelo (planos) para edificar conforme a
las especificaciones del Señor.
La adoración incluye el “cántico nuevo”, es decir,
canciones espontáneas y canciones proféticas (vea las
siguientes referencias Salmos 33:3; 40:3; 96:1; 98:1; 144:9;
149:1; Isaías 42:10; Efesios 5:19; Colosenses 3:16;
Apocalipsis 5:9; 14:3).
El fluir profético en la Casa del Señor se derrama a
21
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
través de los salmistas y del director de canto. El tabernáculo
de David provee una atmósfera para que se manifieste la
gloria de Dios. Esto es la manifestación de la presencia de
Dios que traerá sanidades, milagros, liberación y las
manifestaciones de los Dones espirituales.
La restauración es parte intrínseca de la dimensión
apostólica. Todas las cosas que la Iglesia ha perdido con el
correr del tiempo serán restauradas. Apostólicamente
hablando, estos son los tiempos de la restauración (Hechos
3:21). Los tiempos apostólicos son tiempos de restitución.
La iglesia necesita la dimensión apostólica para ser capaz de
reconstruir viejos lugares arruinados, para salir de la
desolación y reparar las ciudades en ruinas.
El resultado de la restauración del Tabernáculo de David
permite que los gentiles puedan buscar al Señor
(Hechos15:17). Las naciones serán despertadas cuando la
verdadera adoración sea restaurada en la iglesia. Los
pecadores serán atraídos hacia la iglesia. El profeta Amos,
también profetizó que los santos poseerían el remanente de
Edóm y todas las naciones paganas. Esta es una palabra
profética, concerniente a poseer las naciones para el reino de
Dios. Habla del avance del Reino. Todo lo dicho hasta aquí
explica por qué el tabernáculo de David debe ser (y esta
siendo) restaurado a través de la unción apostólica.
Ezequías restauró la estructura de la casa de Dios. Cada
vez que la casa de Dios pierde su estructura en la tierra, el
Señor levantará ministerios apostólicos para restaurarla.
José y las generaciones futuras.
“Pero Dios me ha enviado delante de vosotros para
preservaros posteridad en la tierra, y para daros vida
mediante una gran liberación” (Génesis 45:7).
22
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Estas son las palabras que José dijo a sus hermanos
cuando los perdonó. El afirmó que había sido enviado por el
Señor a Egipto, delante de su familia para asegurar la
posteridad de ella sobre la tierra.
Uno que es enviado asegura la posteridad. La
posteridad tiene que ver con las futuras generaciones. El
ministerio apostólico afecta a las futuras generaciones y
detiene la destrucción. La dimensión apostólica produce vida
espiritual que será afirmada de una generación a otra. Sin ser
enviados, el mover de Dios cesará.
José describe la salvación de su familia como una gran
liberación. Como se mencionó anteriormente, la dimensión
apostólica contiene dentro de sí una unción de liberación.
Esto es la capacidad de liberar a aquellos que están contados
para morir. Esta es una característica del ministerio de uno
que es enviado. Cuando la iglesia pierde la dimensión
apostólica pierde su posteridad.
José libró a su familia en tiempos de hambre. Sin José,
Israel habría muerto. Ellos fueron alimentados y preservados
por José. La aplicación que hacemos de esto es: ¡El que es
enviado alimenta y preserva a otros!
Dios había enviado a José, delante de ellos; aunque José
había sido vendido como esclavo por sus hermanos. Estas
experiencias vividas fueron de gran dolor para José. La
Biblia da a entender que lo afligieron con grilletes en sus
pies, y en su cuello pusieron cadenas de hierro, hasta que se
cumplió su palabra, y el dicho de Jehová lo aprobó. Entonces
el rey mandó que lo soltaran; el soberano de los pueblos lo
desató. Lo puso como señor de su casa y como gobernador
de toda su posesión, para que disciplinara a su gusto a los
grandes y a sus ancianos enseñasen sabiduría (Salmos
105:17-22).
23
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
José fue hecho gobernador de Egipto. Recibió
autoridad sobre las posesiones de Faraón. Así la
dimensión apostólica contiene dentro de ella la capacidad
para gobernar. Le da a la iglesia la sabiduría para
gobernar sobre la tierra.
LAS IGLESIAS APOSTOLICAS SON LUGARES
DONDE LOS FUTUROS LÍDERES SON
ENTRENADOS Y ENSEÑADOS EN SABIDURIA
José también recibió autoridad del faraón para atar y
desatar. La acción de “atar y desatar” es otra función de la
unción apostólica. El vocablo “atar” significa arrestar,
detener, entorpecer u obstruir. El atar es necesario para
detener las obras de las tinieblas. La autoridad apostólica es
necesaria para arrestar, para detener y obstruir a los poderes
de las tinieblas que intentan estorbar el avance del Reino de
Dios. Los demonios deben reconocer la autoridad de uno que
es enviado. Cuando la iglesia recibe y camina en la
dimensión apostólica, tendrá un incremento de la autoridad
espiritual para atar y desatar.
José también recibió la responsabilidad para enseñar la
visión de una buena administración. La enseñanza es otra
manifestación de la dimensión apostólica. Uno que es
enviado imparte sabiduría a la iglesia para gobernar y
administrar. Esta visión de administración y gobierno es
necesaria que se manifieste en la iglesia local.
Los gobernadores que dirigían con el Faraón tuvieron
necesidad de la sabiduría para cumplir sus funciones de
gobierno. Hoy, la dimensión apostólica es necesaria para
enseñar sabiduría al liderazgo de la iglesia local. Las iglesias
apostólicas son lugares donde nuestros futuros líderes son
24
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
entrenados y enseñados en la sabiduría de Dios.
Los dones de gobierno del ministerio quíntuple de
Efesios 4:11 son entrenados y desarrollados mejor en una
iglesia apostólica para un ministerio futuro.
José fue en Egipto cabeza de su familia. El fue enviado
para preparar el camino a su familia que vendría después a
él. Había una gracia sobre su vida para afrontar las pruebas y
sufrimientos por los que atravesó antes de alcanzar un lugar
de autoridad.
Uzías, el buscador de Dios
Muchos cristianos están familiarizados con ciertos
aspectos del ministerio de los doce apóstoles, bajo la
compasiva guía del Hijo de Dios. En efecto, la Palabra de
Dios identifica a los apóstoles como precursores – aquellos
que van primero- en el reino de Dios (vea 1 Corintios
12:28). Quien sea el primero tendrá que ser ejemplo para los
otros que le seguirán. Un apóstol es un pionero.
Un pionero es definido como una persona que originó
algo o sirve como modelo. Viene de la palabra griega
“Arquegon” (traducida autor. Hebreos 2:10 dice:
“perfeccionase al autor de la salvación de ellos”. Este
vocablo significa primeramente uno que acaudilla, o que
provee la primera ocasión de cualquier empresa (W.E. Vine).
Es decir, aquel que encabeza o es jefe, el que comienza algo
para que otros puedan tener acceso a ello. Es el que abre la
huella para que otros la sigan. Equivale a un pionero.
William Barclay ilustra esta palabra con la siguiente
analogía:
Supongamos que un barco se halla encallado y la única
manera de rescatar a la tripulación es que alguien nade
hacia la costa con una cuerda, a fin de que una vez
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Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
asegurada ésta, los demás puedan seguirlo. El que nadó
primero sería el arquegos de la salvación de los demás.
Esta es la imagen que Hebreos nos sugiere al decir que
Jesús es el arquegos de nuestra salvación. Jesús es el
pionero que nos abrió el camino hacia Dios, a quien
debemos seguir.1
De esta forma, el ministerio apostólico es pionero; es un
ministerio que pone fundamento. Un ejemplo de este tipo de
ministerio puede encontrarse en la vida de Uzías. Lo que el
rey Uzías logró realizar durante su reinado fue extraordinario
y emocionante, por decir lo menos. La clave de su éxito fue
buscar al Señor.
Uzías “persistió en buscar a Dios en los días de Zacarías,
entendido en visiones de Dios; y en estos días en que buscó a
Jehová, él le prosperó” (2 Crónicas 26:5).
Uzías es un ejemplo de alguien que prosperó como
resultado de buscar al Señor. Su vida es un ejemplo para
nosotros. Los apóstoles y el pueblo apostólico deben darse a
la oración (Hechos 6:1-7). Aquellos que buscan a Dios
conocerán grandes resultados en el ministerio. La vida de
Uzías es un tipo del ministerio apostólico que prospera por
buscar a Dios.
Uzías sale a la guerra:
“Y salió y combatió contra los filisteos, y abrió brecha
en el muro de Gat, en el muro de Jabnia y el muro de Asdod.
Y edificó ciudades en Asdod y entre los filisteos” (2
Crónicas 26:6)
Uzías salió e hizo guerra contra los filisteos. El
1
William Barclay, Comentarios al Nuevo Testamento, “Hebreos”. Pág.
32.
26
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
ministerio apostólico es un ministerio de guerra. Los
principados y potestades que se encuentran sobre ciudades y
naciones deben ser atacados y derrotados por hombres de
autoridad. Los apóstoles tienen la capacidad para salir y
hacer guerra contra el enemigo.
Uzías fue un rey de Judá, temeroso de Dios, que ejerció
su autoridad contra el enemigo. La búsqueda de Dios libera
la autoridad y la unción para la guerra.
Derribando Murallas
Las murallas representan las barreras que separan la
verdad del evangelio. Las murallas separan y dividen.
Necesitamos derribar las murallas de la tradición, la religión,
los perjuicios y el racismo.
Cuando las murallas son construidas en una ciudad,
significa que mantienen fuera a las fuerzas invasoras. Uzías
derribó las murallas de Gat, Jabneh y Asdod, ciudades
filisteas. El tuvo la osadía de entrar y someter a estas
ciudades después de derribar sus murallas.
Satanás y sus principados construyen murallas alrededor
de las ciudades con el propósito de mantener en esclavitud a
la gente y alejarlas de la verdad. Como Jericó, muchas
ciudades están cerradas y el pueblo esta amurallado.
El ministerio apostólico tiene la capacidad para derribar
esas murallas e invadir las fortalezas del enemigo. El
resultado es la salvación de multitudes y la fundación de
iglesias fuertes y neotestamentarias.
Uzías no solamente derribó, sino que también edifico. La
construcción de ciudades en territorio Filisteo, es un tipo de
la construcción de iglesias en medio del campo enemigo.
27
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Asistencia sobrenatural
El Señor ayudó a Uzías contra sus enemigos. Le ayudó
contra los filisteos, contra los árabes que habitaban en Gurbaal y contra los amonitas (2 Crónicas 26:7).
La ayuda y asistencia sobrenatural acompañan al
verdadero ministerio apostólico. El Señor pone a disposición
su ejército de ángeles para asistir a Su ungido contra el
enemigo. De igual manera los apóstoles reciben la capacidad
para superar aún la mayor oposición.
Con la asistencia sobrenatural a favor de uno que es
enviado, se puede vencer y derrotar cualquier problema por
más fuerte u organizado que esté el enemigo. Esta fue una
clave para el éxito de Uzías contra sus enemigos. La
búsqueda de Dios desata la ayuda y asistencia sobrenatural
del Señor contra el enemigo.
Atrayendo riqueza
Los amonitas dieron tributo a Uzías, y su nombre se
difundió hasta la entrada de Egipto, porque se había hecho
poderoso en extremo (2 Crónicas 26: 8)
El tributo es una suma establecida u otra consideración
de valor pagada por un dignatario o estado a otro en
reconocimiento del sometimiento o como una dote de paz.
La riqueza es desatada cuando el enemigo es derrotado y
subyugado. Hay botines (bienes) que son capturados una
vez que el enemigo es derrotado.
Jesús habló acerca de saquear la casa del hombre fuerte
después que éste sea atado (Ver Mateo 12:29). El ministerio
apostólico saqueará los bienes del enemigo y traerá las
riquezas al Reino. Como resultado de la creciente riqueza,
Uzías tuvo renombre en el extranjero, y él se fortaleció en
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Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
sobremanera.
En medio de la guerra, el ministerio apostólico crecerá
aun más fuerte. En medio de la oposición, crecerá
fuertemente. La iglesia en el libro de los Hechos creció más
y más a pesar de la persecución y oposición.
Fortaleciendo las puertas
“Uzías también edificó torres de Jerusalén, junto a la puerta
de la Esquina, junto a la puerta del Valle y junto al ángulo, y
las fortificó” (2 Crónicas 26:9).
Los apóstoles son guardianes de las puertas. Ellos
guardan los puntos de entrada a la ciudad. Quien controle las
puertas controlará la entrada y la salida de la ciudad. Uzías
construyó torres sobre las puertas para colocar soldados y
vigilantes que guarden y protejan las puertas de Jerusalén.
Los apóstoles fortalecieron las puertas de la Iglesia en
defensa contra otros ataques. Nuestras puertas deben ser
fortificadas contra los ataques de Satanás.
Construyendo y excavando
“También edificó torres en el desierto y cavó muchos
pozos, porque tenía muchos ganados, tanto en la Sefela
como en la costa. Tuvo también agricultores y viñadores en
la región montañosa y en los campos fértiles, porque era
amante de la agricultura” (2 Crónicas 26:10).
Los apóstoles tuvieron la habilidad para construir en
lugares desiertos. Los lugares desiertos representan lugares
secos en el Espíritu. Hay muchas ciudades y naciones que
están espiritualmente secas; no fluye el Espíritu. Les hace
falta una predicación y enseñanza fresca.
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Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Uzías excavó muchos pozos. Esta es una fortaleza del
ministerio apostólico: la habilidad para excavar pozos en
lugares de pericia para saber dónde y cómo excavar pozos en
lugares secos. No se trata de una excavación desordenada. Se
necesita de pericia para saber dónde y cómo excavar pozos.
Las iglesias establecidas a través del ministerio apostólico
llegaran a ser pozos en lugares secos. Ellos serán puntos de
refresco en medio de los lugares secos de la religión y la
tradición.
Observe que Uzías tuvo grandes manadas, pero también
tuvo la capacidad para mantener esas manadas. El ministerio
apostólico proveerá sustento para un gran número de gente.
No será extraño ver grandes rebaños en estos días cuando el
Señor levante el ministerio apostólico.
Agricultura
La Biblia dice que Uzías era “amigo de la agricultura”,
eso significa que amaba la tierra. Los cuatro componentes
importantes de la actividad agrícola son: arar, sembrar, podar
y cosechar.
Los apóstoles saben cómo arar la tierra a través de su
predicación y enseñanza. Ellos son capaces de arar aún en
contra de la tradición y de cualquier cosa contraria a fin de
preparar la buena tierra del corazón de los hombres.
Ellos siembran la Palabra en el corazón de los hombres.
Una vez que la tierra ha sido preparada, la Palabra puede ser
sembrada dentro del corazón. Una vez que la Palabra es
sembrada, traerá abundante fruto. Después de arar y sembrar
viene la poda. La poda es necesaria para asegurar la salud de
la planta.
El vocablo “podar” quiere decir quitar o limpiar de
cualquier cosa superflua o indeseable. La poda es reprender
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Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
y corregir. Esto es desagradable pero es una parte necesaria
dentro de la agricultura. Aplicado a la acción apostólica, los
apóstoles reprenden y corrigen. Su predicación elimina los
rasgos indeseables en el pueblo de Dios. Después de la poda,
la vid trae abundante fruto.
Este es tiempo de cosecha. La cosecha viene después de
arar; sembrar y podar. El ministerio apostólico tipificado por
Uzías consiste en: arar, sembrar; podar y cosechar.
El ejército de Dios
Uzías mantuvo un ejército entrenado para la batalla, que
salía a la campaña por divisiones (2 Crónicas 26:11).
El ministerio apostólico atrae a hombres de pelea.
Recuerde que este es un ministerio de guerra. El Señor está
levantando un ejército, y los apóstoles tienen la capacidad de
reclutar, convocar y entrenar gente para la guerra. No solo
entrenan a los guerreros sino también a capitanes (liderazgo)
para estar sobre el ejército de Dios.
Estos poderosos guerreros serán fuertes y valerosos con
la capacidad para hacer la guerra y ayudar a sus lideres a
marchar contra el enemigo (vea 2 Crónicas 26:15). Ellos
hacen posible que el ministerio apostólico edifique luego de
vencer a los principados y potestades, quebrantando toda
oposición espiritual.
Uzías preparó para todo el ejercito escudos, lanzas,
cascos, yelmos, arcos y hondas para tirar piedras (2 Crónicas
26:14). Uzías convocó, entrenó y equipó su ejército para
derrotar al enemigo. El ministerio apostólico, de igual modo
equipa a los santos para la pelea. Los apóstoles entrenan a
los santos para usar las armas de la guerra, incluyendo la
Palabra, la oración, el ayuno, la liberación, y el atar y
desatar.
31
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
El apóstol Pablo dice que “nuestras armas no son
carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de
fortalezas” (2 Cor. 10:4). Uzías preparo a su ejército. El
preparó las armas para sus soldados. Los apóstoles deben
preparar las armas para el ejercito de Dios a través de la
enseñanza a fin de que el pueblo de Dios se ponga y use las
armas espirituales que El ha provisto.
Estrategias Divinas
En Jerusalén hizo máquinas ingeniosamente diseñadas
por técnicos, para que estuviesen en las torres y en las
esquinas, a fin de lanzar dardos y grandes piedras. Su fama
se difundió muy lejos, porque halló ayuda de manera
sorprendente, hasta que se hizo fuerte (2 Crónicas 26:15).
Uzías fue un pionero en el campo de la guerra, innovando
nuevos métodos para enfrentar al enemigo. Esto también es
una verdad en lo concerniente al ministerio apostólico.
Como ya hemos visto los apóstoles tienen una unción
pionera. Ellos harán cosas que otros nunca han hecho,
aventurándose en campos donde otros no han ido.
Aunque nosotros hemos atendido numerosos seminarios
y hemos oído muchas enseñanzas sobre guerra espiritual,
hay todavía mucho que aprender. Aun ahora hay estrategias
divinas de los cielos que están siendo desatadas. El Señor
está revelando nuevas formas para derrotar al enemigo.
Los apóstoles penetrarán en esta revelación y la
entregarán a la Iglesia a través de la predicación y la
enseñanza.
El peligro del Orgullo
“Más cuando ya era fuerte, su corazón se enalteció para su
ruina” (2 Crónicas 26:16).
Este versículo revela una de las principales armas que el
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Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
enemigo levantará para detener con fuerza al ministerio
apostólico: el orgullo. Los apóstoles son susceptibles al
espíritu de orgullo. Cualquier ministro que logra mucho está
en peligro de “enorgullecerse”. Esta fue la caída de Uzías.
Cuando su nombre fue engrandecido, el orgullo hizo presa
de él y “se rebeló contra Jehová su Dios, entrando en el
templo de Jehová para quemar incienso en el altar del
incienso” (2 Cron. 26:16). Es decir, en su arrogancia entró en
las arenas del sacerdocio, que no le era permitido ejercer sin
ser sacerdote. La lección para nosotros es que el orgullo fue
su debilidad y su caída.
Los apóstoles deben caminar en humildad y evitar caer
en la trampa del orgullo. Uzías llegó a ser un leproso y fue
cortado de la casa del Señor. Los apóstoles deben guardarse
del orgullo y la presunción. El orgullo viene antes de la
destrucción (vea Proverbios 16:18).
El texto dice: “Con la poderosa ayuda de Dios, Uzías
llegó a ser muy poderoso y su fama se extendió hasta muy
lejos” (2Cron.26:15). Es difícil ser una persona
maravillosamente dotada y poderosa y no ser tentado por el
orgullo. Pero, si los pastores reconocen y recuerdan que sus
dones vienen por la gracia de Dios pueden escapar de la
trampa del orgullo.
Los apóstoles deben darle a Dios toda la gloria y deben
humillarse a si mismos bajo la poderosa mano de Dios para
ser preservados. Dios ha prometido que cuando nos
humillemos a nosotros mismos “bajo la poderosa manos de
Dios, El nos exaltará cuando fuere tiempo” (1Pedro 5:6).
Yo creo que este es el tiempo de Dios para exaltar a
Su Iglesia. El está levantando a Sus apóstoles para lograr
éste propósito. Humillémonos a nosotros
mismos y
caminemos con un entendimiento renovado y apropiémonos
de la dimensión apostólica, como El nos ha llamado a hacer.
33
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
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Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
2
REEDIFICADORES DE LA
CASA DE DIOS
Apóstol, Rony Chaves
I. Nehemías y la Reconstrucción de Jerusalén.
“Palabras de Nehemías hijo de Hacalías. Aconteció en el mes de
Quisleu, en el año veinte, estando yo en Susa, capital del reino,
que vino Hanani, uno de mis hermanos, con algunos varones de
Judá, y les pregunté por los judíos que habían escapado, que
habían quedado de la cautividad y por Jerusalén. Y me dijeron: El
remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia,
están en mal y afrenta, el muro de Jerusalén derribado, y sus
puertas quemadas a fuego. Cuando oí estas palabras me senté y
lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné delante del Dios de
los cielos” (Nehemías 1:1-4).
No hay llamado sin carga
C
ada vez que Dios llama a un hombre para que cumpla
una misión específica en Su Reino, éste viene
acompañado de una gran carga por la situación difícil de Su
pueblo. Esto nos dice el pasaje donde Nehemías recibe las
tristes noticias que afectaban a los judíos en Jerusalén. El se
encontraba a cientos de kilómetros lejos de Jerusalén. Pero,
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Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
las noticias que recibió quebrantaron su corazón y buscó a
Dios por una solución concreta. ¡Eso es carga espiritual!
Un ejemplo similar de carga lo hallamos en el
llamamiento de Moisés. Cuando Jehová se le apareció en la
zarza le dijo que Él había mirado la aflicción de Su pueblo y
que había determinado liberarlos de la esclavitud egipcia:
“Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo
que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus
exactores, pues he conocido sus angustias y he
descendido para librarlos de mano de los egipcios...”
(Éxodo 3:7-8ª).
El ministerio de Moisés, la comisión recibida y el envío
fueron el resultado de la carga divina por Israel. Todo
ministerio nace por un llamado de Dios. El es quien llama, él
es quien envía, el que comisiona y equipa al ungido.
“El clamor pues de los hijos de Israel ha venido delante de
mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los
oprimen. Ven por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para
que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel”
(Éxodo 3:9-10)
En el caso de Nehemías, su llamado surge por la carga
que Dios puso sobre él debido a la condición lamentable en
que se encontraba la ciudad Jerusalén y sus habitantes.
Nehemías, al enterarse de la condición que atravesaban los
judíos de Jerusalén, a través de las noticias que sus amigos le
trajeron, Dios le puso esta carga por la ciudad de los
sepulcros de sus padres. Nehemías cumplía la función de
copero del rey Artajerjes.
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Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Si hay carga y llamado, también hay ayuno y
oración
La oración implica búsqueda y dependencia de Dios. La
oración es sinónimo de humillación y reconocimiento de la
Divinidad y Majestad de Jehová. Todo llamado genuino del
cielo procede del clamor de alguien, que es llamado y
enviado como respuesta a ese clamor.
El ayuno es sinónimo de rendición total, postración
absoluta y espera confiada en que Dios mueva su mano. El
ayuno habla de búsqueda espiritual, de aflicción y carga por
personas y pueblos. Es el reposo confiado en que el Señor
resolverá según Su voluntad cada situación planteada. En
este caso, Nehemías ayunó y oró, con dolor y humillación
ante Jehová por la condición de Jerusalén.
“Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por
algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos”
(Nehemías 1:14).
Todo proceso de reconstrucción o restauración entre el
pueblo de Dios, lo inicia Dios y se mueve a través de la
oración y el ayuno.
La confesión y el arrepentimiento son
necesarios en la restauración de la ciudad de Dios
Nehemías, al escuchar las noticias de Jerusalén,
comprendió que este lamentable estado solo era posible
porque Israel había pecado y transgredido sin temor la
Palabra del Señor. El sabía que la prosperidad, en la mayoría
de los casos, era sinónimo de estar bien con Dios. Y por el
contrario, su condición obedecía a problemas espirituales.
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Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Nehemías sabía que mientras el pecado no fuese confesado
por Israel, el juicio divino no se detendría en la santa ciudad.
Él apresuró los pasos para clamar por Israel y por Jerusalén.
La oración de perdón identificativo es necesaria
para libertar ciudades.
Es común ver a los grandes líderes de Israel en los días
del antiguo Testamento, asumir la responsabilidad del
pecado de la nación. Eso significa que el verdadero
intercesor no acusa ni juzga; toma el lugar del pecador y de
la ciudad transgresora. Vemos en la Biblia a hombres santos
como Moisés, Daniel, Esdras y el mismo Nehemías orar a
Jehová la oración identificativa por el pecado de sus
antepasados. Esta oración de confesión de pecados actuales o
ancestrales de una nación tiene un efecto positivo e
impresionantemente fuerte a favor de la liberación de gentes
y territorios bajo miseria económica y espiritual.
“Y dije: Te ruego Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande
y temible, que guarda el pacto y la misericordia a los que
aman y guardan sus mandamientos; esté atento ahora tu
oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que
hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel,
tus siervos. Confieso los pecados de los hijos de Israel que
hemos cometido contra ti, yo y la casa de mi padre hemos
pecado.
En extremo nos hemos corrompido contra ti, y no hemos
guardado los mandamientos, estatutos y preceptos que
diste a Moisés, tu siervo” (Nehemías 1:5-7).
Nehemías había identificado bien la causa de la pobreza
y aflicción de Judá y Jerusalén; esta era el pecado nacional.
Pero, Nehemías sabía que Jehová era misericordioso y
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Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
perdonador. La humillación, la confesión y el
arrepentimiento eran la clave para la restauración de la
nación. Por eso Nehemías se humilló, ayunó, oró y lloró,
confesando el pecado de Israel ante Jehová. La oración de
perdón identificativo dio resultado y el Señor movió su mano
a favor de Nehemías y de la reconstrucción de la ciudad.
“Acuérdate de la palabra que diste a Moisés tu siervo,
diciendo: Si vosotros pecareis, yo os dispersaré por los
pueblos, pero si os volviereis a mí, y guardareis mis
mandamientos y los pusiereis por obra, aunque vuestra
dispersión fuere hasta el extremo de los cielos, de allí os
recogeré y os traeré al lugar que escogí para hacer habitar
allí mi nombre. Ellos pues, son tus siervos y tu pueblo, los
cuales redimiste con gran poder, y con tu mano poderosa.
Te ruego oh Jehová, esté ahora atento tu oído a la oración
de tus siervos, quienes desean reverenciar tu nombre,
concede ahora buen éxito a tu siervo, y dale gracia delante
de aquel varón. Porque yo servía de copero al rey.”
(Nehemías 1:8-11).
Nehemías se humilló delante de Dios. Él tuvo una carga
por la ciudad y el pueblo de Jerusalén. Pero, su mayor anhelo
era «reverenciar el nombre de Jehová». Todo genuino
llamado se dirige a servir a Dios entre los hombres, pero la
prioridad del ministerio es honrar a Jehová y exaltar Su
Santo Nombre. Nehemías dejó entrever su tristeza ante el rey
Artajerjes, quien después de interrogarle y conocer el por
qué de su aflicción le otorgó el permiso para ir a restaurar la
ciudad de Jerusalén.
“Y dije al rey: Para siempre viva el rey. ¿Cómo no estará
triste mi rostro, cuando la ciudad, casa de los sepulcros de
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Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
mis padres, está desierta, y sus puertas consumidas por el
fuego? Me dijo el rey: ¿Qué cosa pides? Entonces oré al
Dios de los cielos y dije al rey: Si le place al rey y tu siervo
ha hallado gracia delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad
de los sepulcros de mis padres y la reedificaré.
Entonces el rey me dijo (y la reina estaba sentada junto a
él): ¿Cuánto durará el viaje, y cuándo volverás? Y agradó
al rey enviarme, después de que yo le señalé el tiempo».
(Nehemías 2:3-6).
¡La oración inició el proceso de reconstrucción!
II. Nehemías: Un Apóstol para Israel.
“Además dije al rey: Si le place al rey que me den cartas
para los gobernadores al otro lado del río para que me
franqueen el paso hasta que llegue a Judá; y la carta para
Asaf, guarda del bosque del rey, para que me dé madera
para enmaderar las puertas del palacio de la casa y para el
muro de la ciudad, y la casa en que yo estaré. Y me lo
concedió el rey, según la benéfica mano de Dios sobre mí”.
(Nehemías 2:7-8).
Los Tipos Apostólicos.
El Antiguo Testamento es una sombra del Nuevo. De ahí
que esta sombra nos permite extraer algunos modelos
apostólicos. Algunos líderes de Israel pueden ser
considerados tipos de apóstoles. En ellos podemos ver la
función apostólica en operación, y esto nos da una idea clara
de cómo debe ser una genuina labor de un apóstol en la
Iglesia actual. Moisés, Josué, Salomón y Nehemías entre
otros, son prototipos apostólicos clásicos.
El llamado de Nehemías procede de Dios y es avalado
por el rey Artajerjes, la máxima autoridad del Imperio Persa.
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Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Hagamos la siguiente aplicación al ministerio apostólico: El
rey podría tipificar a Cristo, nuestro rey. Nehemías fue
enviado por el rey (apóstol significa enviado) para una tarea
de reconstrucción. Entonces, los apóstoles son
reconstructores. Los ministros apostólicos de este tiempo
operan bajo la unción de la reedificación. Ellos son
restauradores y reedificadores de la ciudad de Dios.
Los apóstoles tienen la autoridad del Rey
Nehemías fue enviado por el rey Artajerjes a la tarea de
reedificar Jerusalén. El fue un enviado (apóstol) con
autoridad real.
“Vine a los gobernadores del otro lado del río, y les di las
cartas del rey. Y el rey envió conmigo capitanes del ejército
y gente de a caballo.” (Nehemías 2:9).
En el proceso de la actual “Reforma Apostólica” en que
el Espíritu Santo nos ha introducido hoy, el oficio de los
apóstoles es necesario. Los apóstoles son reconstructores
oficiales del Rey. Ellos tienen la carga de Dios en sus
espíritus. Esta los mueve a orar por la restauración de la
ciudad de Dios. Los apóstoles disciernen la condición
paupérrima del Cuerpo de Cristo con respecto a los temas
de: revelación, poder y prosperidad de Dios. Los apóstoles
son ministros emergentes dados a la Iglesia para reconstruir
sus murallas.
Los apóstoles tienen oposición siempre.
La tarea apostólica es divina, pero confrontativa. La
labor de un apóstol con autoridad del Reino de Dios
confronta autoridades humanistas y carentes de autoridad
real. En la oposición presentada contra Nehemías vemos un
41
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
vislumbre de esto:
“Pero oyéndolo Sanbalat horonita y Tobías el siervo amonita, les
disgustó en extremo que viniese alguno para procurar el bien de
los hijos de Israel» (Nehemías 2:10).
Sanbalat y Tobías son tipos clásicos de los espíritus
antiapostólicos que se oponen a la tarea de los
reconstructores del Reino de Dios. Ellos representan al
espíritu de Satanás que opera en individuos que viven en la
ciudad de Dios, pero que no son judíos verdaderos.
Sanbalat y Tobías eran:
 Anti-edificadores.
 Opositores al plan de restauración de la ciudad.
 Burladores de la autoridad legítima.
 Ignorantes y menospreciadores de las cartas y de la
autoridad del rey.
 Anti-enviados del rey.
 Opositores de la reconstrucción de Jerusalén.
 Enemigos del bien del pueblo de Dios. Ellos eran anti
Nehemías, eran antiapostólicos.
 Nehemías: Un Enviado Planificador.
Nehemías como figura de un buen apóstol, planeó su
trabajo de reconstrucción. Su labor sería corporativa, del
pueblo, de las familias y de los líderes en unidad.
Recordemos que un apóstol genuino y maduro tiene una
visión clara y trabaja corporativamente en busca de la unidad
del Cuerpo de Cristo.
Después de recorrer los muros de la ciudad guardando
silencio del plan de reconstrucción, él determinó que había
llegado la hora de comenzar.
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Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
“Y subí de noche por el torrente y observé el muro, y di la
vuelta por la puerta del valle, y me volví. Y no sabían los
oficiales a dónde yo había ido, ni qué había hecho, ni hasta
entonces lo había declarado yo a los judíos y sacerdotes, ni a
los nobles y oficiales, ni a los demás que hacían la obra.
Les dije pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que
Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el
fuego, venid y edifiquemos el muro a Jerusalén, y no
estemos más en oprobio.
Entonces les declaré como la mano de mi Dios había sido
buena sobre mí, y así mismo las palabras que el rey me
había dicho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Así
esforzaron sus manos para bien. (Nehemías 2:15-18).
Más oposición
Los apóstoles movilizan al pueblo a la visión de
reconstrucción de la ciudad. Los apóstoles son motivadores;
ellos animan al pueblo hacia el destino profético en el plan
de Dios. Pero esta motivación en el pueblo de Dios, levanta
aún más a los enemigos de la restauración. La Biblia dice:
“Pero cuando lo oyeron Sambalat horonita, Tobías el siervo
amonita, Gesén el árabe, hicieron escarnio de nosotros, y nos
despreciaron diciendo: „¿Qué es esto que hacéis vosotros? ¿Os
rebeláis contra el rey? (Nehemías 2:19).
La respuesta del enviado apostólico no se dejó esperar:
“Y en respuesta les dije: „El Dios de los cielos, él nos
prosperará, y nosotros sus siervos, nos levantaremos y
edificaremos, porque vosotros no tenéis parte ni derecho ni
memoria en Jerusalén.‟” (Nehemías 2:20).
III.- La Restauración de los Muros de Jerusalén
“Entonces se levantó el sumo sacerdote Eliasib con sus
43
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
hermanos los sacerdotes, y edificaron la puerta de las
Ovejas. Ellos arreglaron y levantaron sus puertas hasta la
torre de Hamea y edificaron la torre de Hananeel. Junto a
ellos edificaron los varones de Jericó, y luego edificó.”
(Nehemías 3:1-2).
No todos los hombres tienen la habilidad de unir pueblos
y líderes. El oficio del apóstol está dotado de esta gracia por
Dios. Nehemías, tipo apostólico, nos muestra la operación
del Espíritu para unir el liderazgo de un territorio o ciudad.
Es obvio que la “Estrategia Apostólica” es la Reconstrucción
en “Unidad”.
Nehemías motivó a los judíos y a su liderazgo para
reconstruir las murallas por tramos y por familias. Su
llamado y ministerio unió a todos, desde el sumo sacerdote,
los sacerdotes, los levitas, los príncipes y hasta el pueblo
para reconstruir.
El liderazgo autorizado de Nehemías involucró a todos.
A los gobernadores, a los plateros y a los perfumeros. La
tarea restaurativa de las murallas por los líderes de familias
en Jerusalén nos da un vislumbre de lo que será reedificado
en la Iglesia del cual la ciudad era símbolo.
El poder de Nehemías, un apostolado figurado,
provocaría un trabajo en unidad del liderazgo. Así también,
el ministerio apostólico traerá restauración en diversas áreas
del ministerio de la Iglesia.
Las puertas que fueron restauradas hablan de esas
verdades o áreas del trabajo de la Iglesia, que serán
restablecidas con el mover y la unción apostólica en este
tiempo final.
Veamos las distintas puertas que fueron restauradas
descritas en el capítulo 3 del libro de Nehemías, y hagamos
44
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
una verdadera aplicación espiritual, de lo que el ministerio
apostólico restaura:
LAS PUERTAS DE
JERUSALEN
UNA APLICACIÓN A LA IGLESIA
1. La Puerta de
las Ovejas.
Nos habla de pastorear, alimentar y cuidar
el rebaño de Dios.
2. La Puerta del
Pescado.
Nos habla del Evangelismo. La Iglesia debe
realizar evangelismo como una de sus
principales funciones.
3. La Puerta
Vieja.
Nos habla de Restauración de dones y
ministerios que en otro tiempo sirvieron al
Señor.
4. La Puerta del
Valle.
Nos habla de la Humildad. El carácter
humilde ennoblece al hombre de Dios.
Jesús dijo: “Aprended de mi que soy manso
y humilde de corazón” (Mateo 11:29).
5. La Puerta del
Muladar.
Nos habla de mantener limpia la iglesia. El
llamado es a santificar nuestras vidas. Vivir
la santidad que Dios nos exige: “Sin
santidad nadie verá al Señor” (Heb.12:14).
6. La Puerta de
los Caballos.
Nos habla del Dominio Propio del creyente.
¡Quien no es capaz de dominar su propio
temperamento no puede servir con eficacia
al reino de Dios!
7. La Puerta de la
Fuente.
Nos habla del Espíritu Santo, de sus dones y
el fruto. La vida en el Espíritu es la fuerza
espiritual que respalda la acción y servicio
de la iglesia.
45
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
8. La Puerta de
las Aguas.
Nos habla de la Palabra de Dios (Jn.4:1014). Pablo dice: “La palabra de Cristo more
en abundancia en vosotros” (Col.3:16).
9. La Puerta del
Juicio.
Nos habla del Trono de Juicio de Cristo.
Todos debemos presentarnos ante el
tribunal de Cristo (2Cor.5:10).
10. La Puerta
Oriental.
Nos habla del Retorno de Cristo (Ez.43:12). Esta es la esperanza que mantiene viva a
la iglesia.
11. La Puerta del
Sumo
sacerdote.
Nos habla de la adoración. Dios el Padre
anda buscando verdaderos adoradores que
le adoren es espíritu y en verdad (Jn.4:23-24).
El poder apostólico trae restauración del trabajo de
reconstrucción de los muros. Estos muros son obviamente la
protección contra el enemigo. Las murallas de Jerusalén
resguardaban la ciudad y a sus habitantes de los ladrones, de
los saqueadores y homicidas.
Los muros y puertas quemadas implicaban
desprotección, falta de control y pérdida de autoridad. Era en
las puertas donde los ancianos de Israel se ubicaban para
juzgar quien entraba o salía. Desde allí se ejercía autoridad y
control económico, militar y migratorio. Los muros y
puertas quemadas eran indicio de una verdad natural:
Jerusalén no tenía cobertura y estaba expuesta al ataque de
sus enemigos.
Pero, también establecía una verdad espiritual: Jerusalén
quedaba abierta a la penetración espiritual de sus
adversarios. Esto solo nos muestra la desprotección en que
queda el pueblo de Dios si sus muros están destruidos y sus
puertas quemadas.
46
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Estos muros son espiritualmente hablando los ministerios
de intercesión en unidad. Las murallas de la ciudad
representan al Ministerio de la oración intercesora de la
Iglesia. Si la oración no está levantada, el enemigo, es decir
los demonios, entran y saquean la ciudad.
El poder apostólico y profético que Dios está levantando
en el Cuerpo de Cristo, está desatando la unción guerrera.
Esta es la constructora de la muralla de oración que
necesitamos contra los poderes demoníacos.
Dios dijo que él sería nuestro muro de protección, y esto
se cumple a través del levantamiento del espíritu de oración
y de intercesión en la Iglesia. Los apóstoles y profetas son
edificadores de la oración y del ministerio de Intercesión en
la Casa de Dios.
“Y yo seré para ella, dice Jehová, muro de fuego en derredor y
para gloria estaré en medio de ella” (Zacarías 2:5).
La Oración: Bastión en la Edificación.
“Oye, oh Dios nuestro, que somos objeto de su
menosprecio, y vuelve el baldón de ellos sobre su cabeza y
entrégalos por despojo en la tierra de su cautiverio. No
cubras su iniquidad, ni su pecado sea borrado delante de ti,
porque se airaron contra los que edificaban. (Nehemías
4:4-5).
La restauración por tramos y familias de los muros de
Jerusalén, enfureció a Sambalat y Tobías. Ellos hicieron
escarnio de los judíos edificadores, pero estos oraron a Dios
y continuaron su labor.
“Edificaron, pues, el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la
mitad de la altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar.”
(Nehemías 4:6).
Satanás sabe cuándo es un buen momento para atacar el
47
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
proceso avanzado de edificación. Por eso la unción
apostólica tipificada en el liderazgo de Nehemías, operó para
levantar el ánimo, para traer estrategias de batalla ante el
ataque enemigo.
“Pero aconteció que oyendo Sambalat y Tobías, y los
árabes, los amonitas y los de Asdod, que los muros de
Jerusalén eran reparados, porque ya los portillos
comenzaban a ser cerrados, se encolerizaron mucho; y
conspiraron todos a una para venir a atacar a Jerusalén y
hacerle daño.” (Nehemías 4:7-8).
Ante los ataques del enemigo, la respuesta es velar y
orar. Poner guardias. La oración ferviente y continua es el
arma contra el espíritu opositor en tiempos de reedificación.
“Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos,
pusimos guarda contra ellos de día y de noche.” (Nehemías
4:9).
El ataque debilitó a los acarreadores y los otros judíos
desanimaban con palabras negativas de derrota total. La
estrategia divina le vino a Nehemías. Su labor apostólica
consistió en repartir el trabajo de la reedificación y en
distribuir la tarea de defensa de la construcción. La labor de
los apóstoles será semejante a la de Nehemías. Ellos deben
repartir el trabajo de reedificación y organizar la tarea de
defensa a través de una intercesión efectiva.
“Entonces por las partes bajas del lugar, detrás del muro, y
en los sitios abiertos, puse al pueblo por familias, con sus
espadas, con sus lanzas y con sus arcos.” (Nehemías 4:13).
En esta enorme tarea de reconstrucción de Nehemías, a
la cual definimos como tarea misionera o apostólica,
notamos características importantísimas que anuncian
simbólicamente lo que vendrá a la Iglesia en esta Hora de la
Reforma Apostólica. Los apóstoles están siendo liberados a
48
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
trabajar en el Cuerpo de Cristo con poderes de organización.
Estas características que definen a un Apóstol-Edificador
podemos resumirlas de la siguiente manera:
1. Tienen poderes de
organización para
edificación.
2. Infunden ánimo en la
batalla.
3. Establecen estrategias de 4. Son constructores.
defensa en la guerra.
5. Son restauradores.
6. Son reedificadores.
7. Son visionarios.
8. Son siervos de unidad.
9. Trabajan
corporativamente.
10. Tienen experiencias
profundas con Dios.
11. Son llamados y
enviados por Jehová.
12. Son proféticos y operan
por el Espíritu.
13. Introducen el mover
profético en la ciudad.
14. Traen cambios y
reformas a la nación.
15. Destruyen la oposición
y a los adversarios.
16. Traen la visión del Señor
al pueblo.
Lo Profético en la Reedificación.
Los libros de restauración nos presentan una verdad
clara: ¡En la restauración son necesarios los apóstoles, pero
también son importantes los profetas!
Nehemías, ha sido presentado como un modelo
apostólico. Pero es él mismo, el que nos despierta a una
realidad: “En medio de la reconstrucción necesitamos
dirección profética”.
“Desde aquel día la mitad de mis siervos trabajaban en la
obra, y la otra mitad tenía lanzas, escudos, arcos y
corazas; y detrás de ellos estaban los jefes de toda la casa
49
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
de Judá. Los que edificaban en el muro, los que
acarreaban, y los que cargaban, con una mano trabajaban
en la obra, y en la otra tenían la espada. Porque los que
edificaban, cada uno tenía su espada ceñida a sus lomos, y
así edificaba; y el que tocaba trompeta estaba junto a mí. Y
dije a los nobles, y a los oficiales y al resto del pueblo: La
obra es grande y extensa, y nosotros estamos apartados
en el muro, lejos unos de otros. En el lugar donde oyereis
el sonido de la trompeta, reuníos allí con nosotros, nuestro
Dios peleará por nosotros.” (Nehemías 4:16-20).
En la ardua tarea de reedificación, todo el pueblo estaba
entregado y alerta. La voz profética simbolizada en el sonido
de las trompetas era su gran defensa. En la tarea de esta
Nueva Generación; los apóstoles y profetas son necesarios
para llevarnos al final de la reconstrucción.
IV. Las Reformas de Reconstrucción.
“Para la dedicación del muro de Jerusalén, buscaron a los
levitas de todos sus lugares para traerlos a Jerusalén para
hacer la dedicación y la fiesta con alabanza y con cánticos,
con címbalos, salterios y cítaras... y se purificaron los
sacerdotes y los levitas; y purificaron al pueblo, y las
puertas y el muro... y sacrificaron aquel día numerosas
víctimas, y se regocijaron, porque Dios los había recreado
con grande contentamiento, se alegraron también las
mujeres y los niños; y el alboroto de Jerusalén fue oído de
lejos.” (Nehemías 12:27, 30, 43).
Nehemías fue gobernador de Jerusalén por dos años, por
orden del rey Artajerjes. En ese período enfrentó a los
árabes, a los amonitas y a los horonitas. Ellos tramaron su
destrucción, pero el Señor siempre le liberó de todo plan
para destruirle.
50
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Los profetas de Judá se vendieron a los enemigos de
Nehemías para amedrentarle con profecías falsas. La
prudencia, la madurez y el discernimiento propio de un líder
maduro (y apostólico) libraron a Nehemías del fracaso. La
labor de Nehemías, representativa del apóstol del Nuevo
Testamento, trajo para Israel algunas reformas y un proceso
de restauración nacional. Nehemías pudo cumplir los
siguientes objetivos y tareas:
1. Ayudó a restaurar la identidad nacional en Judá.
2. Restauró los oficios y ministerios de sacerdotes y levitas
que habían sido menospreciados.
3. Devolvió a los levitas su posición, sus ofrendas y sustento
como en los días de Salomón.
4. Trajo restauración en la administración de las cosas
sagradas del santuario.
5. Trajo prosperidad al sacerdocio y al pueblo.
6. Quitó la usura y la esclavitud económica.
7. Introdujo otra vez la reverencia al Señor y al día de
reposo.
8. Restauró la autoridad en las puertas de la ciudad.
9. Trajo pureza y santificación en el proceso de restauración
a Israel.
10. Devolvió el gozo y la alegría de la victoria en la
reedificación
Cantores y Músicos en la Restauración
Nehemías era también un adorador. Él restauró el
modelo de alabanza que se instituyó en los días de David y
Salomón. Él devolvió la dignidad a los levitas y cantores y
dio un lugar prioritario a la alabanza al Señor.
51
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Ésta fue la parte de su labor apostólica en Israel. Como
gobernador y líder, no abusó de su posición. Él fue honesto y
sirvió al pueblo. Nehemías señaló con su vida como debe ser
hoy la tarea de los apóstoles de la Iglesia.
“...porque era grande el gozo de Judá con respecto a los
sacerdotes y levitas que servían. Y habían cumplido el
servicio de su Dios, y el servicio de la expiación, como
también los cantores y los porteros, conforme al estado de
David y de su hijo Salomón. Porque desde el tiempo de
David y de Asaf, ya de antiguo había un director de
cantores para los cánticos y alabanzas y acción de gracias
a Dios. Y todo Israel en días de Zorobabel y en días de
Nehemías daba alimentos a los cantores y a los porteros,
cada cosa en su día; consagraban así mismo sus
porciones a los levitas, y los levitas consagraban parte a
los hijos de Aarón”. (Nehemías 12:44b - 47).
CONCLUSIÓN
Es digno de hacer notar que Nehemías fue un precursor
en el Antiguo Testamento de lo que son los apóstoles en el
Nuevo Testamento. Fue un hombre de gobierno,
organización y movilización. Como enviado de Dios,
impartió la unción apostólica de edificación, intercesión y
restauración.
Quiera el Señor hoy, que sepamos discernir estos nuevos
vientos del Espíritu Santo. Él está haciendo emerger a los
apóstoles modernos para dotar a la Iglesia de organización,
visión y estrategia para reedificar sus murallas y puertas,
esto es, la oración y la autoridad apostólica y pastoral.
52
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
3
MODELOS APOSTOLICOS
y PROFETICOS
Apóstol Rony Chávez
“Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de
ellos. Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del
tabernáculo, y el diseño de todos sus utensilios, así lo
haréis.” Éxodo 25: 8-9
Una de las principales características del ministerio de los
apóstoles es la revelación. Esto es la revelación de modelos o
patrones divinos. Pablo dice:
“Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a las
visiones y revelaciones del Señor. Conozco a un hombre
en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no los
sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue
arrebatado hasta el tercer cielo. Y conozco al tal hombre
(si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe),
que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras
inefables que no le es dado al hombre expresar.” 2ª
Corintios 12: 1-4
La Iglesia de los primeros tiempos apostólicos tuvo
poder, esplendor e influencia porque fue edificada siguiendo
patrones celestiales. Estaba edificada sobre el fundamento
establecido por apóstoles y profetas:
“Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y
53
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
profetas, siendo la principal piedra del ángulo, Jesucristo
mismo”. Efesios 2: 20.
Los apóstoles son ministerios de visión y revelación. Son
hombres de diseños y patrones del cielo recibidos por
revelación del Espíritu Santo.
“Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo
como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica
encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica” I
Corintios 3:10
Los apóstoles son ministerios de ingeniería, construcción
y reedificadores de la Casa de Dios.
Tipos Apostólicos del Antiguo Testamento.
Moisés construyó siguiendo patrones celestiales. El
Tabernáculo del Desierto fue edificado por él, siguiendo los
planos o patrones constructivos dados por Jehová en el
monte bajo revelación espiritual.
La Iglesia ha edificado siguiendo modelos
organizacionales, que no son malos (bautistas, metodistas,
pentecostales, presbiterianos, etc.). Pero, a través de la
Reforma Apostólica surge otra concepción de la iglesia, tanto
para el gobierno, la visión y la acción. Este es el modelo
apostólico revelado por Dios en el Nuevo Testamento.
Como Dios tiene ciertos modelos básicos, algunos
personajes e instituciones del Antiguo Testamento,
prefiguran ciertos principios apostólicos. Entre los
personajes clásicos figuran: Moisés, David y Josué como
tipos de apóstoles y profetas en la construcción del Reino de
Dios. Moisés, al igual que David, recibió un modelo o patrón
del cielo para ser reproducido en la tierra y así expresar por
medio de sus ceremonias y vivencias, verdades que revelan
parcialmente el Plan de Dios con los hombres.
54
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
El Tabernáculo de David en Sión
David fue un guerrero, un adorador y un profeta
visionario. El recibió diseños divinos para edificar. En su
madurez fue tipo del apóstol edificador. El edificó la tienda o
tabernáculo de Dios. También recibió los planos para que
Salomón su hijo edificara el Templo en Jerusalén. El
Tabernáculo de David es un “Modelo Apostólico” en
restauración. Por tanto, debemos aprender de él para estos
tiempos apostólicos.
Los elementos proféticos del Tabernáculo de
David
«Y dejó allí, adelante del arca del pacto, a Asaf y a sus
hermanos, para que ministrasen de continuo delante del
arca, cada cosa en su día; y a Obed-edom y a sus sesenta y
ocho hermanos; y a Obed-edom hijo de Jedutún y a Hosa
como porteros. Asimismo al sacerdote Sadoc, y a los
sacerdotes sus hermanos, delante del tabernáculo de Jehová
en el lugar alto que estaba en Gabaón, para que sacrificasen
continuamente, cada mañana y tarde, holocaustos a Jehová
en el altar del holocausto, conforme a todo lo que está escrito
en la ley de Jehová, que él prescribió a Israel; y con ellos a
Hemán, a Jedutún y a los otros escogidos declarados por sus
nombres, para glorificar a Jehová, porque es eterna su
misericordia. Con ellos a Hemán y a Jedutún con trompetas
y címbalos para los que tocaban, y con otros instrumentos de
música de Dios; y a los hijos de Jedutún para porteros. Y
todo el pueblo se fue cada uno a su casa; y David se volvió
para bendecir su casa”. (1 Crónicas 16: 37-43).
El Tabernáculo de David fue una verdadera plataforma del
mover profético del Señor, que nos debe enseñar todos los
elementos del Espíritu que deberían estar fluyendo en la
55
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Iglesia.
Veamos algunos de ellos:
1.
Salmistas y Directores
de alabanza.
2.
Músicos y cantores
3.
Danzas en grupos.
4.
Danzas proféticas
5.
Coros multitudinarios.
6.
Porteros y guardas del
santuario.
7.
Cánticos proféticos.
8.
Salmos y cánticos
espirituales.
9.
Cantos graduales e
himnos.
10. Júbilo y aclamación.
11. Batir de manos y
aplausos.
12. Expresiones de
alabanza.
13. Acción de gracias.
14. Baile.
15. Sonido de trompetas (y
shofares).
16. Sonido de címbalos
resonantes.
17. Profecías en canto.
18. Adoración con arpas y
cuerdas.
19. Diversidad de
instrumentos.
20. Adoración continua al
Señor.
21. Alabanza por turnos y
familias.
22. Bendición en las casas
de cada cual
23. La gloria de Dios
manifiesta.
24. Acciones proféticas
25. Proclamación y
glorificación del nombre
de Jehová.
26. Ceremonias conforme
a la Palabra (por el
Espíritu).
56
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
27. Santificación y
confesión ante Dios.
28. Voces y gritos de
alegría.
29. Postración ante el Señor
30. Adoración de judíos
(Asaf) y gentiles
(Obed-edom)
31. Risas y gozo
32
Presencia de Dios
La llave de David.
“Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el
Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno
cierra, y cierra y ninguno abre,....” (Apocalipsis 3:7).
Dios prometió para Pedro las llaves de Reino. Esto
implicaba autoridad y poder para atar el poder del enemigo y
desatar el poder de Dios. Dentro de todas estas llaves del
Reino, ninguna como la de David. ¿En qué consiste la llave
de David? No hay duda que la llave de David fue la
adoración continua. David entendió que la adoración a
Jehová era la llave (Latín: Clave) para abrir y cerrar los
cielos. Esta es la llave profética disponible para la Iglesia de
hoy.
Adoración continua, nacional y corporativa; veinticuatro
horas del día, por siete días de la semana; por cuatro
semanas del mes y por doce meses al año. David la ejercitó
por cuarenta años en que fue rey, por eso ningún enemigo lo
pudo derrotar. Este es el tiempo de Dios para usar otra vez la
llave de David.
¡Las Iglesias deben llegar a considerar la Adoración
Continua como parte de la estrategia de conquista y guerra
espiritual!
57
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Funcionó en los días de Salomón
David le entregó esta llave a su hijo Salomón. La
adoración continua y su sistema de alabanza por turnos y
familias fueron practicados también por el heredero del
rey salmista y le funcionó extraordinariamente. Veamos
algunos pasajes que presentan esta clave espiritual en el
templo de Salomón:
“Y cuando los sacerdotes salieron del santuario, la nube llenó las
casa de Jehová. Y los sacerdotes no pudieron permanecer para
ministrar por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había
llenado la casa de Jehová.” (1 Reyes 8: 10,11).
Salomón edificó la Casa de Dios siguiendo los planos
revelados por el Espíritu Santo a su padre David. También
incorporó el orden davídico de adoración continua en el
servicio del Santuario. El poder de Dios descendió
constantemente, llenando la casa con Su gloria. El secreto
fue la adoración continua con pasión, igual como lo hizo
David. Por tanto, estos principios también le funcionaron a
Salomón en sus días:
“Cuando vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y la
gloria de Jehová sobre la casa, se postraron sobre sus rostros en
el pavimento y adoraron y alabaron a Jehová, diciendo: Porque él
es bueno, y su misericordia es para siempre.” (1Crónicas 7:3)
1 Crónicas 25: El orden Davídico
David introdujo un nuevo orden de alabanza y servicio en
la Casa de Dios. Este fue el orden profético del Espíritu dado
al rey por revelación como vidente y profeta de Jehová.
“Asimismo David y los jefes del ejército apartaron para el
ministerio a los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, para
que profetizasen con arpas, salterios, címbalos; y el número
de ellos, hombres idóneos para el ministerio...” (1Cron.25:1).
58
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
David trajo al santuario instrumentos, músicos proféticos
y profecías en alabanza. También alabanza con aclamación,
ministración profética con arpa y exaltación con poder.
Colocó hombres instruidos en el canto para servir por turnos
en el templo.
Algo más: 1 Crónicas 16
David incorporó porteros en el santuario, guardas y
servidores:
“Y puso delante del arca de Jehová ministros de los levitas,
para que recordasen y confesasen y loasen a Jehová Dios
de Israel...” (Vers. 4).
En aquel orden profético David escogió levitas para
cuidar de los utensilios, de los negocios y de la
administración del santuario.
Además, el confesar la Palabra, con música y címbalos,
el recordar la grandeza de los hechos del Señor con cantos,
salterios y arpas eran parte de la vida de alabanza del
Tabernáculo. Alabar a Dios era prioritario allí. Las trompetas
y shofares eran importantes en todo el proceso de la
adoración.
“También los sacerdotes Benaía y Jahaziel sonaban
continuamente las trompetas delante del arca del pacto de
Dios.” (Vers. 6).
59
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
60
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
4
EDIFICANDO CASAS
APOSTÓLICAS
Apóstol, Samuel Arboleda Pariona
“Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el
monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será
exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones.
Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de
Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos,
y caminaremos por sus sendas. Porque de Sión saldrá la ley, y de
Jerusalén la palabra de Jehová.
Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y
volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no
alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la
guerra”. (Isaías 2:2-4).
I.
LA CASA DEL SEÑOR CABEZA
TODOS LOS MONTES (v. 2)
DE
Los montes en los tiempos de Isaías se refieren a los
lugares altos de adoración. Estos lugares representaban el
aspecto religioso de las culturas paganas sobre las cuales se
desarrollaban en todo los planos de la vida humana:
educación, arte, ciencias, gobierno, guerra, industria y
comercio.
61
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
La profecía de Isaías proyecta que en los postreros días
la Casa del Señor será cabeza de todos los montes. La casa
se refiere al pueblo de Dios. El Monte se refiere al lugar de
adoración. La clave está en que la Casa del Señor fundada en
la adoración a Yahweh ha de llegar a ser cabeza de toda
cultura. Múltiples son las expresiones culturales sobre la
tierra, pero toda tribu, raza, pueblo, lengua y nación puede y
debe ser afectada por los principios del Reino de Dios. La
Casa del Señor ha de ser la cima mayor. Debe exhibir su luz,
su esplendor, su diseño. Una ciudad llena de luz, asentada
sobre un gran monte no se puede esconder (Mateo 5:11).
La edificación apostólica busca levantar la Casa del
Señor en esta perspectiva. Los apóstoles y los profetas
trabajan para que el pueblo de Dios sea cabeza y no cola.
Están llamados a levantar un edificio bien concertado y
unido, para ser todo él un templo santo para el Señor.
(Efesios 2:20).
Lo apostólico se expresa de dos maneras:
1. Tú vas a ellos. Esto significa que enviamos gente y/o
equipos apostólicos para alcanzar a los que están lejos de
Dios.
2. Ellos vienen a ti. Esto significa que vamos a recibir gente
que van a desear ver el modelo que exhibe la casa.
Lo segundo es tan apostólico como lo primero.
Aprendemos más por un modelo que por un mensaje. Un
modelo es superior a cualquier mensaje que podamos
predicar.
Ahora bien, llegar a ser cabeza implica que debemos
ascender, levantar el nivel constantemente, y al mismo
62
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
tiempo, debemos integrar con excelencia todas las partes del
diseño de la casa. La casa tiene que alcanzar un plano
superior, distinguible de todas las demás. La Casa del Señor,
esto es el pueblo de Dios, está llamado no sólo a marcar la
diferencia en su estilo de vida, sino a ser modelo para todas
las naciones, estableciendo el Reino de Dios en cada cultura
creada por el hombre.
II. LA CASA DE DIOS ES EL METODO DE
DIOS (vv. 3-4)
El mensaje sin modelo es ilusión. El mensaje sin método
queda huérfano, sin solidez y sin la guía correcta en su
edificación. Se dice de Abraham que buscaba la ciudad cuyo
fundamento, cuyo arquitecto y cuyo constructor era Dios
(Heb.11:10). Hay gente que sabe lo que está buscando, pero
hay mucha otra gente, por no decir la mayoría, que no saben
a dónde van. Pero, cuando vean la casa modelo la van a
perseguir no sólo por el mensaje, sino por lo que pueden ver,
palpar y empezar a imitar. Van a buscar instrucción y
dirección para edificar ellos también.
Según los versículos 3 y 4 de Isaías podemos
encontrar lo siguiente:
1. “Muchos pueblos vendrán”. Esto significa que la
gente será atraída. No sólo los impíos, sino también los
ministerios secos, caídos, muertos o desorganizados.
Vendrán porque existe una casa bien edificada en todas sus
partes.
2. “Venid y subamos al monte de Yahweh”. Esta es la
actitud y determinación que tomarán los que sean
impactados por la Casa de Dios que ha de brillar desde la
63
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
cima. Serán motivados a subir de nivel, a escalar posiciones.
Ascenderán sin preguntar por el costo de esta
determinación. El lugar primordial donde encontrarán el
meollo de lo que es la razón de ser del pueblo de Dios y su
estilo de vida es “el monte de Yahweh”.
La vida y la cultura del Reino surgen del encuentro
permanente con Dios y de la obediencia a él. Así como le
adoras, así le servirás al Rey de Reyes. La adoración y la
comunión con Dios del más alto nivel, te llevará a servirle
conforme al diseño celestial revelado en las Escrituras y en
Cristo. Esto significa que desarrollaremos la vida que El
plantea. Seremos edificados como el pueblo que él ha
diseñado para transformar las naciones bajo los patrones de
vida del reino, bajo la santidad, la justicia y la paz duradera.
3. “Nos enseñará sus caminos”. Esto significa que
encontraremos un diseño global que implica muchas partes
bien ensambladas unas con otras. Cada una de ellas
significará muchas posibilidades de servicio. El Reino no es
monótono sino sorprendente, innovador, multiforme y bien
coordinado.
4. “Caminaremos por sus sendas”. Esto significa que
desde la Casa de Yahweh seremos instruidos y capacitados.
Encontraremos entrenamiento para transitar los caminos por
dónde él nos ubique para servir. Por más torpe que alguno
fuere, no se extraviará (Isaías 35:8).
5. “De Sión saldrá la ley”. Sión alude al trono de Dios.
Jerusalén a un lugar terrenal donde existe pueblo de Dios.
Sión tiene que ver con la adoración. Foco central de la
comunión con Dios, desde donde viene la revelación y la
sabiduría. Sión no tiene un lugar fijo. No es ni en este monte
ni el otro, sino donde haya adoradores que le adoren en
64
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
espíritu y en verdad. Donde esto suceda, en cualquiera de los
cuatro puntos cardinales de la tierra, estará también el pueblo
de Dios, bien dispuesto y celoso de buenas obras, que
enseñará a las naciones la Palabra de Yahweh.
De Sión, la presencia de Dios, la morada de Dios, sale la
ley. La adoración trae la obediencia a la ley. La ley no te
lleva a la adoración, sino al conocimiento de lo que es recto,
de lo que agrada o desagrada a Dios. De lo que te aprueba o
desaprueba delante de Dios. De la adoración nace la
obediencia a los principios de Dios. En la casa apostólica, lo
primero que sucede es que te llevan a un encuentro con el
poder de Dios, recibes la llenura del Espíritu Santo e
inmediatamente, entras a un proceso de adquirir los
fundamentos de la fe y los principios que traerán el carácter
de Cristo en cada discípulo.
6. “Y de Jerusalén la Palabra de Yahweh”. Jerusalén
es el lugar terrenal desde donde el pueblo de Dios recibe,
proclama, enseña y vive la Palabra de Dios. Pues ésta no
solo consiste de conceptos o abstracciones, sino que es
espíritu y es vida. Es el lugar de la revelación de la Palabra
de Dios y su interiorización en el espíritu de cada discípulo
hasta que se haga parte de su vida, parte de su ser y de su
quehacer.
7. “Y juzgará entre los pueblos…” Desde la conexión
Sión – Jerusalén se levantará para regir los destinos de las
naciones, bajo el esquema de justicia y paz (v. 4). La gente
de Reino está llamada a poseer la tierra y gobernarla. Dios
quiere levantar gente en todos los planos de la vida humana:
En proyectos educativos, económicos, intelectuales,
artísticos, políticos, industriales, desarrollo social
diversificado, con autoridad para enderezar caminos torcidos
y capacidad para propender al desarrollo integral, libre de
65
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
guerras y enemistades entre los pueblos.
III. LA CASA IMPLICA COBERTURA
1 Por tanto, hermanos santos, participantes del
llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo
sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús; 2 el cual es
fiel al que le constituyó, como también lo fue Moisés en
toda la casa de Dios. 3 Porque de tanto mayor gloria que
Moisés es estimado digno éste, cuanto tiene mayor honra
que la casa el que la hizo. 4 Porque toda casa es hecha
por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios. 5 Y
Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como
siervo, para testimonio de lo que se iba a decir; 6 pero
Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos
nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el
gloriarnos en la esperanza. (Hebreos 3:1-6)
La cobertura se recibe siendo fiel a la casa. No puedes
recibir estatura, ni revelación de Dios para tu vida, sino sólo
por impartición. La impartición es directa de alguien mayor
sobre ti. En el reino de Dios, sólo recibes estatura siendo fiel
en la casa a través del tiempo.
Debemos considerar dos ámbitos o dos lugares
espirituales:
(1) Babilonia, tipo del sistema pecaminoso. Lugar de
confusión. Las religiosidades no son otra cosa que confusión
a través de la mezcla de lo profano con lo sagrado. Los
religiosos creen y hasta tiemblan, pero no obedecen.
(2) Jerusalén, es tipo del reino de Dios manifestado en la
tierra. La Jerusalén celestial es un lugar en el espíritu que
66
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
habla de una “ciudad de paz”. Un sentido de la “shalom”
bíblica es que nada hace falta, nada esta roto o quebrado.
Esta es la ciudad – la casa mayor – apostólica y profética,
donde cada discípulo del reino cree, tiembla y OBEDECE
con alegría.
Hebreos 3:1-6 nos invita a considerar a dos grandes
fieles en la Casa de Dios:
 A Moisés, como tipo apostólico.
 A Jesús, el apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión
de fe.
Este pasaje hace un llamado a considerar a Cristo en su
calidad de enviado de Dios. Aquí es descrito para los fieles
como el “apóstol” y “sumo sacerdote” de nuestra fe, en
comparación al ministerio de Moisés, tipo apostólico. Este
gran hombre de Dios fue guía espiritual de Israel y mediador
del pacto del Sinaí. Moisés es presentado como un siervo fiel
y un mediador entre Israel y Yahweh. En cambio, Cristo es
presentado como Hijo y heredero.
El vocablo “Apóstol” (Heb.3:1), aplicado a Cristo, viene
del griego: “Apóstolos”, que significa enviado.
“...considerad al apóstol y sumo sacerdote...”. Este es el
único pasaje del NT en que se aplica este término a Jesús,
como enviado especial del Padre. De acuerdo al contexto
general del pasaje, bajo el AT, Moisés fue el apóstol
(enviado por Dios con su autoridad) y Aarón, el sumo
sacerdote del pueblo de Dios. Ahora, bajo el Nuevo Pacto,
esos dos oficios se combinan en la persona de Jesucristo.
La diferencia entre Moisés y Cristo es sustancial. Un
comentarista dice que Moisés: “por la tradición judía, era
considerado como el más grande entre los hombres, superior
incluso, bajo ciertos aspectos, a algunas categorías de
67
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
ángeles. Afirmar la superioridad de Cristo sobre Moisés era
algo que siempre hacía impresión a mentalidades judías”.2
Moisés fue fiel como siervo, Jesús fue fiel como Hijo.
Nosotros tenemos la genética de Jesús. Seamos fieles a la
casa. No sólo tengamos cobertura, sino tengamos paternidad.
Esto es, tener un corazón abierto a la dirección, a la
corrección, al entrenamiento y a las comisiones. La fidelidad
y la obediencia permiten construir el modelo. La fidelidad y
la obediencia producen gente con la genética de la
paternidad apostólica que le da cobertura.
¿Puedes reproducir la cultura de la cobertura debajo de la
cual estás?:
 Si no eres llamado, recibe tu llamado primero.
 Si no eres maduro, vive bajo cobertura y desarrolla la
cultura de la casa viviendo como hijo de la casa.
 Si prematuramente quieres salir, deja que te lleven a la
incubadora para que nazcas correctamente.
¡Esto es lo que se debe vivir en una casa apostólica!
IV. LA CASA EDIFICADA
COMPLETAMENTE SE CONVIERTE
EN MODELO
“Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas,
siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien
todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo
santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente
2
Lorenzo Turrado, Biblia Comentada, Vol. 6b, Comentario a
“Hebreos”. (Madrid, Editorial B.A.C.), Pág. 466.
68
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
edificados para morada de Dios en el Espíritu” (Efesios 2:20-22).
Todo el edificio bien coordinado va creciendo. Se trata
de ensamblar todas sus partes y al mismo tiempo de adquirir
un desarrollo pleno. Este edificio, siendo un templo santo al
Señor, debe influenciar todo ámbito de la sociedad en la cual
está insertada. De este modo, la casa de Dios, su pueblo, se
constituye en un modelo que exhibe la presencia de Dios y
su multiforme gracia en los santos.
Los apóstoles y profetas no trabajan por visitación de
Dios. Ellos trabajan para establecer la casa donde Dios
habite plena y permanentemente. Los apóstoles y profetas
trabajan para levantar iglesias con proyección a 150 años
adelante.
Requerimientos básicos:
1. Hay que prepararse para lo cambios. Crecimiento implica
cambios.
2. No te vas a dar cuenta de lo que te falta hasta que veas a
otro mayor que tú. El Señor te va a inspirar, desafiar, con
otros que están avanzados en el modelo del Reino.
3. No vivamos por deseos propios sino por DISEÑOS
PROPIOS.
4. En medio de la carencia de modelos necesitamos ser ese
remanente fiel al Señor. Si Dios nos sacó de un lado de
su Cuerpo, es para que seamos el remanente con el cual
Dios va a restaurar, reformar y restituir todas las cosas.
5. El remanente requiere:


De sacrificios, como Nehemías y Esdras.
De mayor comunión con el Espíritu Santo. De una mayor
69
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos

dependencia de Dios.
De mayor valentía y audacia.
6. Requiere de los cinco ministerios en acción, con los
apóstoles y profetas a la cabeza, para perfeccionar a los
santos.
7. Requiere una estrategia de batalla de alto nivel para cuidar
el proceso de edificación.
V. LOS EDIFICADORES DE LA CASA
“Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas,
siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo”
(Efesios 2:20)
“Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como
perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima;
pero cada uno mire cómo sobreedifica. Porque nadie puede
poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es
Jesucristo” (1ra. Corintios 3:10-11).
Los apóstoles y profetas son el fundamento edificador de
la casa. El fundamento de los apóstoles y profetas no se
refiere a la conjunción de profetas del Antiguo Testamento
con los doce apóstoles. Tampoco debe entenderse como la
herencia apostólica dejada por los apóstoles del primer siglo,
especialmente, de los que escribieron el Nuevo Testamento.
Los apóstoles y profetas son el fundamento edificador en
tanto existen como tales. Son los apóstoles y profetas del
Espíritu Santo y del Nuevo Testamento, constituidos por
Jesús para seguir perfeccionando a los Santos y llevarlos a la
madurez plena a la estatura de la plenitud de Cristo (Efesios
4:13)
70
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Los apóstoles y profetas reciben una gracia dada por
Dios para recibir revelación y al mismo tiempo comisión de
dar a conocer los misterios de Dios. Esto implica no sólo
claridad para establecer doctrina en la iglesia, sino también
recepción de diseños y estrategias para desarrollar los
diversos campos de la misión en la iglesia, dentro y fuera de
ella. Por eso, Pablo entiende su quehacer apostólico como el
de un perito maestro constructor que sabe describir y poner
en ejecución un plano para edificación.
Los que sobreedifican encima son los otros ministerios –
evangelistas, pastores, maestros – apoyados por una multitud
de obreros que operan con toda la variedad de dones
sobrenaturales y naturales puestos a disposición del Señor.
Estos últimos son los que miran como sobreedifican a partir
de tareas muy específicas desde la casa. Ellos son discípulos
que habiendo alcanzado madurez en el servicio pueden
desempeñarse como obreros del Reino.
La edificación plena de la casa requiere de la formación
de discípulos apostólicos bajo principios y características
muy específicos:
1. Principios que afectan el seguimiento:



La revelación de quien es JESUS. Necesitamos
conocerlo por revelación. El discipulado te llevará a
encuentros sucesivos con Jesús que irá marcando la vida
del discípulo
La relación con Jesús ha de ser continua y renovada. Esto
habla de comunión e intimidad espiritual.
La renovación de nuestro compromiso con él,
especialmente cada vez que aparece un nuevo reto del
Reino de Dios en nuestras vidas.
71
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos



La responsabilidad para con él. Necesitamos el fuego de
Dios en nuestro interior.
Vivir continuamente el arrepentimiento de Obras
muertas.
Necesitamos un reconocimiento de él a cada instante,
especialmente después de cada éxito, triunfo o grandes
logros en la vida.
2. Los discípulos apostólicos son gente de avance:






Están comprometidos con la visión apostólica y no son
volubles sino determinados.
Están preparados para moverse bajo autoridad.
Están preparados para moverse bajo intensa presión.
Están preparados para moverse en una revelación
progresiva de los planes de Dios. Tienen una capacidad
para adaptarse a los cambios.
Están preparados para ser enviados en cualquier
momento.
Están preparados para impactar la sociedad en la cual
viven.
3. Los discípulos apostólicos tienen una gran pasión
 Pasión por Jesucristo.
 Pasión unos por otros. Un intenso compañerismo.
 Pasión por las almas que no conocen al Señor.
 Pasión por un ministerio servido con excelencia y
superación constante.
 Pasión por la visión apostólica – compromiso para
ayudar a edificar la casa de Dios.
72
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
VI. EL MODELO ATRAE VISITANTES.
Tu destino no es solamente el mensaje apostólico, la
unción, los milagros y las nuevas iglesias plantadas. Tu
destino es desarrollar una cultura del Reino a través de
una Casa Apostólica y Profética. Los visitantes van a venir
a oír o ver algo impactante.
Hay por lo menos seis clases de visitantes que vendrán:
1. La Reina de Saba: Vienen a probarte con preguntas
difíciles y suspicaces. Si tu modelo es bueno va a rebasar
toda pregunta y suspicacia.
2. Ruth: Representa a los que determinan seguir tu fe y
estilo de vida a causa del testimonio.
3. Los Devotos: No saben cómo llegar, pero llegan por algo
impactante.
4. La Gente Apartada: Ellos vuelven por la presión de las
circunstancias. Por ejemplo, el hijo pródigo dijo: “En la
casa de mi Padre hay abundancia de pan… y fiesta”.
5. Los Fariseos: Ellos vienen para ver lo que has edificado,
pero traen perversión, buscarán “la quinta pata al gato”
para criticarte y oponerse a tu modelo.
6. Los Apolos: Vienen para la productividad del Reino.
Cuando ellos son bien encaminados en la fe, serán
altamente productivos contigo.
Hay congregaciones remanentes por toda la ciudad. Dios las
está levantando como casas modelos de restauración y de
Reforma Apostólica. Dios las levanta para inspirar, desafiar
y bendecir al resto de Su iglesia. Estas “Casas Remanentes”
cuando comprenden y se mueven apostólicamente reflejan
una cultura del Reino.
Asimismo, en la ciudad hay muchas iglesias que ya
73
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
crecieron y quieren más. Han descubierto que algo les falta,
algo está roto donde ellos están. Ellos vendrán a las iglesias
que edifican sobre el fundamento de los apóstoles y profetas.
Iglesias que están asentadas sobre el monte de Yahweh –
esto es SION. Prepárate porque ellos serán reasignados a tu
iglesia por el Rey de Reyes. Si se quedan donde están, jamás
realizarán el destino que Dios les ha trazado. Dios ya
escuchó el clamor de ellos. Dios les va a permitir escuchar el
estruendo. ¿Qué van a encontrar cuando lleguen a tu casa?
Deben encontrar una manifestación de la cultura del Reino.
Ninguno va a intercambiar o dejar atrás veinte años de
relaciones, amistades logradas por un milagro o por una
ministración. Si ellos no ven excelencia, fundamento,
hospitalidad y estilos de vida transparentes, no se van a
quedar para nada. La gente busca una casa, una ciudad
alternativa. Una casa y una ciudad con fundamentos firmes y
estables que se desarrolla y todo lo hace con excelencia.
Soñemos apostólicamente: ¡Hagamos realidad la ciudad
de Dios dentro de nuestras ciudades! La cultura se ve a
través de modelos: Fe, carácter, conducta, acciones, obras,
proyectos en ejecución y ya realizados, etc.
El “Input” y el “Output” de lo Apostólico:
Sin proclamación del mensaje no hay creyentes; sin
creyentes no hay discípulos; sin discípulos no hay obreros;
sin obreros no hay ministros; sin ministros no hay enviados
con comisiones apostólicas; sin enviados no hay avance ni
extensión del Reino; sin extensión del Reino no hay
transformación de naciones.
Una hoja de ruta apostólica:
 Tener una visión ministerial con revelación y sabiduría
(Efesios 1:17).
74
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos










Tener gobierno apostólico (Presbiterio apostólico).
Tener un plan para atender y madurar a los nuevos
convertidos.
Tener un plan para desarrollar cultos de celebración
integrando los dones espirituales.
Tener un plan para desarrollar discípulos-obreros de la
viña.
Tener un plan para perfeccionar y desarrollar todos los
ministerios (Oficios y diaconías).
Tener un plan para formar líderes sociales, empresarios y
hombres de negocios.
Tener un plan para formar y enviar equipos apostólicos.
Tener un plan para establecer una red apostólica (Iglesias
hijas / Iglesias bajo cobertura).
Tener un plan para la expansión apostólica nacional.
Tener un plan para la expansión apostólica internacional.
El encargo de Dios para todos los apóstoles de los
tiempos finales, ilustrado con las palabras a Ezequiel
“Tú, hijo de hombre, muestra a la casa de Israel esta casa, y
avergüéncense de sus pecados; y midan el diseño de ella. Y si se
avergonzaren de todo lo que han hecho, hazles entender el diseño
de la casa, su disposición, sus salidas y sus entradas, y todas sus
formas, y todas sus descripciones, y todas sus configuraciones, y
todas sus leyes; y descríbelo delante de sus ojos, para que
guarden toda su forma y todas sus reglas, y las pongan por obra.
Ésta es la ley de la casa: Sobre la cumbre del monte, el recinto
entero, todo en derredor, será santísimo. He aquí que ésta es la
ley de la casa”. (Ezequiel 43:10-12)
Que nuestra oración personal sea:
¡Padre muéstrame cómo desarrollar una cultura de tu
Reino en mi ciudad!
75
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
76
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
5
POR QUÉ LA IGLESIA
DEBE SER DE
NATURALEZA
APOSTOLICA
(UN MANDATO DE
REINO)
Apóstol, Álvaro Robles
L
a fundación de la Iglesia ha sido apostólica desde sus
comienzos. Fue fundada sobre Jesucristo mismo, quien
ministró desde la oficina del Apóstol en su ministerio
terrenal. Efesios 2:20-22 dice:
“Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y
profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo
mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va
creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien
vosotros también sois juntamente edificados para morada
de Dios en el Espíritu.”
Jesús declaró que su mandato era que se predicara el
77
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Evangelio del Reino de Dios. Jesús dijo en Lucas 4:43 que él
debía anunciar el evangelio del reino de Dios a más de una
ciudad. “Yo he sido enviado también a otras ciudades”. Por
eso, Jesús fue un enviado apostólico. Así también, nosotros
debemos tener las habilidades para cumplir con el mandato
del Reino. Aun después de la muerte, sepultura y
resurrección del Señor, su mandato sigue siendo el mismo.
Hechos 1:3 dice: A quienes también, después de haber
padecido, se presentó vivo con muchas pruebas
indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y
hablándoles acerca del reino de Dios.
Eso significa que por cuarenta días, después de su
resurrección, Jesús continuó predicando del Reino de Dios a
sus discípulos con el fin de afianzarlos en los principios de
su Reino. Podemos concluir entonces, que la naturaleza de la
Iglesia es apostólica. Y la naturaleza apostólica de la iglesia
es la predicación, la enseñanza, y la demostración del Reino
de Dios.
NUESTRO MÁS GRANDE RECURSO
Una estrategia apostólica significativa que Jesús
demostró fue el establecimiento de equipos. Al comienzo de
su ministerio terrenal Jesús formó equipos apostólicos. A
través de su único proceso de selección, Jesús escogió
hombres que se convertirían en una extensión de su
mandato. El los entrenó y luego envió, no solo a doce sino, a
setenta de sus discípulos para que fueran a las regiones
cercanas a predicar el Evangelio del Reino. Notemos que los
envió en equipos de dos. Las personas fueron el mayor
recurso que Jesús utilizó. Como líderes apostólicos, también
nosotros debemos seguir el ejemplo de Cristo. Debemos
tomar ventaja y responsabilidad al utilizar personas de Dios
enviándolas a predicar el Evangelio del Reino de Dios.
78
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
ESTRATEGIAS PARA EJECUTAR EL MANDATO
APOSTOLICO
¿Cómo estamos equipando al Pueblo de Dios a llevar el
mensaje del Reino? ¿Qué estrategias y llaves estamos
usando para cumplir con nuestro mandato? Un ingrediente
principal que las personas necesitan entender primeramente
es la ¡Verdad Presente! La verdad presente se define como la
verdad de la palabra de Dios relacionada con el «ahora»; eso
que es actual; el tiempo-presente o el día-presente. Esto no
significa que predicamos un evangelio nuevo o algo
diferente a la Biblia. La verdad presente es la revelación de
las Escrituras dada por el Espíritu Santo, para así actualizar a
las personas en los movimientos presentes que Dios está
llevando a su iglesia. Las personas deben desarrollarse en la
verdad presente para dispersar el mandato apostólico. Un
ejemplo de este concepto se encuentra en Hechos 19:1-6.
“Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto,
Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a
Efeso, y hallando a ciertos discípulos, les dijo: ¿Recibisteis
el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni
siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo:
¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el
bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo
de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en
aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el
Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el
nombre del Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las
manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en
lenguas, y profetizaban”.
Así como los discípulos que Pablo encontró en Efeso,
muchas son las personas que no han oído de la verdad
79
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
apostólica presente. Notemos las estrategias que Pablo usó
mientras conversaba con los discípulos de Juan el Bautista.
El apóstol les preguntó si habían recibido el Espíritu Santo
cuando creyeron. Esto fue para medir sus conocimientos y
experiencia concerniente a Cristo y al Espíritu Santo. Una
vez que Pablo midió sus niveles espirituales, el fue capaz de
ministrar la verdad presente a los discípulos. Ellos fueron
actualizados y experimentaron el poder de Dios con el nuevo
nacimiento y bautismo en el Espíritu Santo.
Cuando los creyentes son actualizados, ellos comienzan
a caminar en nuevos niveles de poder y autoridad. ¡Esta es la
demostración del Reino de Dios! Como ministros
apostólicos debemos predicar y enseñar la verdad presente
para traer la actualización. El apóstol Pedro dice que si
nosotros no queremos establecernos en la verdad presente
seremos estériles, ciegos e infructuosos en el conocimiento
del Señor Jesucristo (2Pedro 1:8-9). La verdad presente
fortalece nuestras habilidades para expandir el mensaje del
Reino.
Solo podremos ministrar “la verdad presente” a las
personas, solo cuando, los líderes experimentemos un
cambio de paradigmas. No podemos enseñar el orden del
Reino si no lo conocemos. Los métodos anticuados e ideas
desfasadas han perdido el poder de influir y guiar a la
Iglesia. En este tiempo actual, el proceso de reforma y
restauración consiste en la estrategia paulina usada en
Hechos capitulo 19. Los líderes apostólicos deben comenzar
a usar preguntas para una mejor evaluación y así actualizar
ministerios.
La estrategia paulina sirve como una herramienta para
estos últimos tiempos. Esto ayuda a las iglesias a establecer
la transición de modelos religiosos a modelos apostólicos.
Esta transición no opera cambios solo en nuestras iglesias
80
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
locales. Debemos servir también a otras iglesias, que desean
cambiar en muchas de nuestras regiones. Estos son los
“llamados Macedonios” de otras iglesias que también
debemos
atender
apostólicamente.
Será
nuestra
responsabilidad asistirles en su proceso de transformación
apostólica. La actualización causará que iglesias enteras
operen en mayores niveles de poder y autoridad para
impactar ciudades y regiones.
Las “iglesias Antioquia” pueden servir mejor y responder
al llamado con el uso de formas de evaluación subjetivas. No
sabemos si el apóstol Pablo tomó notas mientras le daba
seguimiento a los discípulos en Hechos capitulo 19, pero sí
sabemos que un proceso de evaluación ocurrió. Las formas
de evaluación son necesarias por tres razones:
1º Ahorramos tiempo.
2º Muestran las áreas de debilidad y fortaleza.
3º Ayudan a actualizar las áreas con más necesidad en una
iglesia local o región.
ADELANTANDO EL REINO DE DIOS
La iglesia es un modelo de lo que es el Reino. Es un
instrumento para avanzar y establecer el Reino. Por tanto,
debemos establecer un sistema de evaluación para las
personas, para que ellos puedan ser desatados y enviados a
hacer el trabajo del ministerio.
EL PROCESO APOSTOLICO
Este es un sistema que permitirá que los líderes
identifiquen, entrenen y envíen a aquellos que están en la
iglesia. Está basado en el principio de que las personas son
81
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
nuestro más grande recurso y el propósito es para adelantar
el Reino. Las fases de un proceso apostólico son:
1.
2.
3.
4.
5.
La Identificación de dones y llamados.
El Equipamiento.
La Búsqueda de la Unción del Espíritu.
La Autorización.
El Envío apostólico.
1.- LA IDENTIFICACION DE DONES Y LLAMADOS
Un método seguro para identificar dones y llamados es a
través del ministerio profético, la oración, la intercesión y a
través de la observación de frutos y obras. Para esto deben
operar en colaboración mutua, tanto apóstoles como profetas
para traer la plenitud de la fortaleza, el carácter y la sabiduría
de Dios a nuestras iglesias. Debemos romper con viejos
paradigmas y comenzar a ver el rol vital que los profetas
tienen junto con los apóstoles. Necesitamos abrazar el
ministerio del profeta e identificar dones y llamados.
¡Escucha a los profetas! Hechos 13:2-4 dice:
«Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu
Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que
los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les
impusieron las manos y los despidieron. Ellos, entonces,
enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y
de allí navegaron a Chipre».
2.- EL EQUIPAMIENTO
Las iglesias apostólicas equipan a las personas a través de:
1. Entrenamientos.
2. Imparticiones.
82
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
3.
4.
5.
6.
Servicios de Activación.
Disciplina.
Liberaciones.
Adoración.
Todos estos pasos son necesarios para adelantar el Reino
de Dios. Por eso debemos cumplir a cabalidad con este
mandato. (Lo profético va entretejido con cada parte de estas
fases). Veamos las definiciones:
Entrenamiento: el proceso de enseñanza del
conocimiento y la habilidad. La repetición de una acción
para desarrollar y mantener una técnica.
Imparticiones: Hacer conocido, comunicar, traspasar,
transmitir por medio de la autoridad y la guianza del Espíritu
Santo.
Servicios de activación: Despertar para la acción o
ponerse en marcha. Ejercitarse hasta alcanzar la excelencia.
Acostumbrarse a la presencia del Espíritu Santo.
Disciplina: El arte de reclutar y enseñar a aquellos que
apoyan y se unen al mandato del Reino.
Liberación: El proceso de liberar quebrantando toda
influencia demoníaca y toda fortaleza que causara
confinamiento.
Adoración: Una experiencia sin igual y vital en la fase
del equipamiento. Apostólicamente hablando, es un estilo de
adoración Davídica, que prepara el camino para una gran
capacidad espiritual. Este tipo de adoración incluye cantos
proféticos, cantos en el espíritu, el canto del Señor, cantos de
proclama que decretan y declaran el liderazgo de Jesús.
La adoración Davídica tiene una melodía única, llena de
vida del Espíritu que trae la presencia de Dios. Es una
83
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
adoración que abre las puertas espirituales para que el rey de
gloria entre en una región. Los cielos de bronce y los cielos
más duros serán abiertos. Los climas espirituales cambiarán
con este tipo de adoración. Grandes liberaciones se soltarán
a través de la danza, el regocijo y el movimiento de banderas
y estandartes. Permite que cánticos nuevos fluyan del cielo.
La adoración Davídica eleva a la iglesia a nuevos ámbitos
donde un alto nivel de fortaleza apostólica es desatado sobre
las personas.
3.- LA BUSQUEDA DE LA UNCIÓN DEL ESPÍRITU
Cuando el pueblo de Dios es investido de poder de lo
alto, le estamos dando significado, habilidad y la
oportunidad para hacer algo. La iglesia avanza cuando sus
miembros reciben poder. La iglesia apostólica da poder a
través de la impartición, la imposición de manos, los
presbiterios, la revelación y la enseñanza. Como creyentes
bien enseñados y confirmados ellos se sentirán con poder
para obedecer el mandato del Reino y cumplirán sus
propósitos.
4.- LA AUTORIZACIÓN
Autorizamos a personas con el simple hecho de darles
autoridad para ministrar. Dicha autorización no se debe
tomar a la ligera. Sino a aquellos que han calificado
demostrando obediencia por medio de la sujeción a sus
autoridades espirituales y mostrando los frutos del Espíritu
por medio de las obras. Los que muestren estas señales son
dignos de ser autorizados. Estos tienen mentalidad de
equipo, tienen el carácter de Dios y están destinados a seguir
y a dirigir no importa el costo.
84
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
5.- EL ENVÍO APOSTÓLICO
(No necesariamente fuera)
Enviar incluye a aquellos que son enviados fuera pero
que regresan a la iglesia local. En otras palabras, ellos
permanecen en la iglesia local. En este nivel, mientras
comenzamos a enviar personas fuera debemos de tener la
certeza de que estas personas han pasado por cada una de las
fases del proceso apostólico. Podemos enviar equipos
cuando nos aseguremos como lideres que los hemos
preparado para el trabajo que deberán hacer.
El apoyo de los presbiterios será necesario en las
comisiones y en las instrucciones dadas a los que serán
enviados. No se deberán dar las asignaciones de lo que harán
sin antes aclarar las instrucciones que van de la mano con
dichas asignaciones. Cada asignación deberá ser claramente
establecida y seguida de las confirmaciones dadas.
LA ESTRATEGIA APOSTÓLICA
Tiene que haber un nivel de aceptación en el área donde
has sido enviado. Es difícil ir a un territorio hostil donde no
hay un nivel de aceptación. Tiene que haber una petición
clara que solicita tu presencia al lugar donde vayas. Si es
posible, debe saber el grado de necesidad que existe antes de
responder que irá al lugar. Es importante entender e
identificar las características de la mentalidad que debe tener
uno que es enviado.
Las características de un enviado son:
1.
Tener un hijo o una hija espiritual, con tu mismo
«ADN»
2.
Demostrar una vida sacrificada en cuanto al tiempo,
dinero, energía y dones.
85
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
Poseer una amplia mentalidad donde vaya.
Tener celo, compasión y pasión.
Ser un obrero y un colaborador.
Estar atento y estable.
Siempre mostrar compromiso.
Tener un corazón y un espíritu de siervo.
Poseer una mentalidad de embajador.
Examinarse a sí mismo para mostrarse aprobado.
Ser un perseguidor de la cosecha.
SABIDURIA APOSTÓLICA
Como líderes espirituales en transición y movilización
hacia lo apostólico debemos hacer énfasis en mantener un
espíritu apostólico. Recuerde que hay una gran diferencia
entre Apóstoles y Pastores.
Debemos luchar para romper con las limitaciones de un
modelo Pastoral que hemos seguido hasta ahora. Debemos
abrazar la mentalidad apostólica para que podamos desafiar
al pueblo de Dios a que madure, para que se ensanchen y se
eleven por sobre lo mundano. Deben aprender a servir a Dios
en el nivel de Dios.
La naturaleza apostólica es llevar el reino por doquiera
vaya el pueblo apostólico. Los apóstoles son creativos,
informativos y estructurados. Siempre están con el deseo de
ver a los que serán enviados funcionar en sus llamados y en
sus dones. No se sienten intimidados, sino motivados por el
crecimiento y movilización de los santos. Por eso, la
naturaleza apostólica tiene las estrategias para los últimos
tiempos que soltarán al pueblo de Dios para cumplir con el
trabajo apostólico del Reino.
86
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
6
LA VISION APOSTÓLICA
Perspectiva de la Red Apostólica REDIMA
Apóstol, Raúl Guido Ávila
INTRODUCCIÓN
D
ios nos está dando, con la misma Biblia, nuevos lentes.
Hay Escrituras que tienen una nueva dimensión por los
lentes que tenemos. Hoy Dios unge nuestros ojos para que
entremos a una nueva dimensión cuando estamos delante de
las Escrituras.
“Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó
a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que
es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el
Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los
profetas. El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo
del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús:
Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo
reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los
cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre
esta roca edificaré mi Iglesia; y las puertas del Hades no
prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino
de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en
los cielos; y todo lo que desatares en la tierra” (Mateo
16:13-19).
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Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Algo va a pasar en el Cuerpo de Cristo porque Dios
siempre se mueve a dos niveles: a través de la cabezaJESUCRISTO; y por el Cuerpo-LA IGLESIA. En el pasaje
anterior, a Pedro le vino la revelación de Cristo. Pero, Jesús
le reveló quien era la Iglesia. Le reveló a Pedro que somos
parte de la Iglesia, una piedra donde el Señor edifica Su
Iglesia.
La revelación es completa cuando además de conocer
que Cristo es la cabeza, conocemos que el Cuerpo de Cristo
es la Iglesia, y lo que Cristo puede hacer a través de Su
Cuerpo. Dios no solo quiere revelarnos que Cristo es nuestra
vida, sino que Cristo quiere mostrarnos y revelarnos a la
Iglesia, como miembros del Cuerpo.
Mateo nos habla de todo lo nuevo: ropa nueva, vino
nuevo, del odre nuevo, habla de una nueva dimensión de lo
que Dios quiere hacer. Dios no viene a parchar las cosas de
lo que en otro tiempo no supimos hacer. Dios viene en este
tiempo a revelarse a nuestra vida como el Cristo, Salvador.
Pero, también viene a revelar la Iglesia como nunca antes
había sido revelada. Porque la Iglesia es la que va a cumplir
el propósito de Dios en esta tierra. Esta revelación es solo la
primera parte de lo que Dios está haciendo con Pedro.
“Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a
Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; y se
transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como
el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz. Y he
aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.
Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para
nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres
enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.
88
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he
aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo
amado, en quien tengo complacencia; a él oíd. Al oír esto
los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron
gran temor. Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo:
Levantaos, y no temáis. Y alzando ellos los ojos, a nadie
vieron sino a Jesús solo. Cuando descendieron del monte,
Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión,
hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos.”
(Mateo 17:1-9).
Dios nos da Revelación y eso significa que se nos corre
un velo de los ojos. Es algo que Dios puede hacer en nuestra
vida. Sabemos que algo comienza a pasar en nosotros porque
Dios nos corre el telón. Eso fue exactamente lo que Dios
hizo con Pedro en esta gran revelación: le corrió el telón.
Ahora, después que a Pedro se le corre el telón y ve a Cristo,
El propio Señor le manifestó a la Iglesia. Y a continuación,
el Señor no le va a dar una revelación a Pedro, sino que lo va
a llevar para que tenga una Visión.
Revelación y Visión no es lo mismo.
Revelación es correr el telón, y Visión es prender la luz
para que se vea lo que está detrás del telón. Pedro le dijo al
Señor: “Tú eres el Cristo”. Eso es revelación. El siguiente
paso fue que el Señor tomó a Pedro y se lo llevó al monte y
ya no iba solo con una palabra de revelación, sino que fue
para que viera al Cristo glorioso. Cuando le damos la
bienvenida en nuestro espíritu a una palabra que se revela a
nosotros, lo que sigue es la visión. Porque, la visión no es
solo correr el telón; la visión tiene que ver con encender la
luz. Dios nos enciende la luz y lo que sabemos que se reveló,
89
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
ahora lo podemos ver con nuestros ojos. La unción
apostólica y profética está trayendo revelación y visión de
Cristo y de su iglesia.
Hasta ahora hemos trabajado en muchas áreas de nuestra
vida por revelación. Dios nos reveló Su palabra: lo que El
quiere para las naciones y para las ciudades. Hace algunos
años vino una Palabra de Dios sobre el propósito que el
Señor tenía para nuestra vida; pero, ahora para que esta
palabra que se nos está revelando la podamos ver
funcionando es necesario que venga a nosotros la luz de
Dios.
Consideremos las distintas partes componentes del ciclo
del propósito:
Primera parte: La Revelación
La Revelación viene para que entendamos que fuera del
Cuerpo de Cristo no podemos hacer ni producir nada en la
tierra. Pero, cuando viene la visión de Dios, lo que Dios
quiere es hacernos ver algo. En esta visión apareció Cristo
resplandeciente y junto a él aparecieron Moisés y Elías.
¿Qué implicancia tiene esto? Que toda visión que Dios nos
da de la vida, va a tratar con nosotros en algo. Va a sacar de
nuestra mente todo registro de lo que hemos vivido en el
pasado. Porque, la visión no tiene que ver con repetir el
pasado, sino que tiene que ver con lo que Dios va hacer en el
futuro.
¿Visión o proyecto?
Hemos confundido Visión con proyecto. En el concepto
de Dios, la Visión es la destrucción de conceptos viejos para
que ahora, la voz de Dios comience a fluir sobre nosotros.
Por eso aparecieron en esta escena Moisés y Elías. Ellos
representaban las dos voces principales que habían regido al
pueblo judío hasta aquellos días. Esta visión fue clave, para
90
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
entender la nueva dispensación en la que se entraba. Ahora,
fue la voz del Padre que habló: “y he aquí una voz desde la
nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia; a él oíd”. (Mateo 17:5).
Si hay algo que hemos recibido en estos años es Palabra
de Revelación. Ahora debemos empezar a sacar todas las
ideas que han sido expuestas por esa revelación. No se puede
caminar en el Reino de Dios sin verlo manifestado en
nuestro medio.
Uno de los problemas que se observa en la Iglesia es que
la gente oye y ve lo que Dios está ministrando, pero siguen
guardando conceptos antiguos. Entonces Dios no puede
funcionar en esa manera.
Hagamos una aplicación de esta verdad:
En la actualidad se observa, una restitución de finanzas y
de lugares de poder. Eso es parte de lo que trae la revelación.
Pero, para que alguien llegue a eso, debe pasar por una
Visión. Es decir, una purificación de conceptos, que aunque
hayan sido parte de su vida y en un tiempo fueron correctos,
hoy en día existe una nueva dimensión de lo que Dios está
haciendo en el Cuerpo de Cristo. Bajo esa visión
aprendemos a oír una sola voz: la voz del Cristo vivo que
viene a la Iglesia a través de la autoridad que Dios ha puesto
delante de nosotros.
Segunda parte: La Visión
En Romanos 2:1-16, Pablo presenta las bases o
principios sobre los cuales Dios juzgará a los hombres. El
dice que Dios los juzgará: “según verdad” (v.2), “Según
justicia” (v.5); “según sus obras” (v.6); “sin acepción de
91
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
personas” (v.11); “Por sus conciencias” (v.15); y por último
lo hará “por Jesucristo” como gran juez (v.16).
En este último punto, el apóstol enfatiza que: “Dios
juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres conforme
al evangelio”. Eso significa que cuando pertenecemos al
Cuerpo de Cristo y tenemos una visión de Reino, no
podemos arrastrar los cientos de conceptos que traíamos
antes. Porque, si seguimos cargando esa mochila de
conceptos religiosos humanistas y legalistas, la visión que
Dios ha dado nunca la vamos a ver. Por ejemplo: Podemos
pertenecer a una congregación que habla de la prosperidad
bíblica y nunca seremos prósperos. Puede haber unción y
poder para sanidades y milagros, y nunca seremos sanos, ni
por casualidad.
Entonces nos preguntamos: ¿Por qué sucede esto? Lo
que sucede es que fuimos creados para entender la visión de
alcance de naciones y la visión de Iglesia como agente de
cambio espiritual y social. Pero, para eso tiene que haber una
muestra en nosotros de que lo que se ha hablado hasta ahora
cumplió su ciclo. En estos tiempos de restauración
apostólica, hemos sido insertados en una nueva dimensión.
Estos son ciclos de madurez en nuestra vida. Dios nos
revela a Cristo, Cristo nos revela la Iglesia. Tenemos que
saber que la Iglesia en la Biblia tiene muchas características,
y que hay una parte del Cuerpo que nos corresponde
desarrollar y edificar en la iglesia local y para eso es
necesario que tengamos sensibilidad, para que Dios nos lleve
al plano de la Visión.
Así como pasó con Pedro, hemos sido afectados por
conceptos de vida y nos hemos conformado con ellos. Por
eso a muchos el Evangelio no les ha funcionado. Hay que oír
la voz de Cristo HOY, para saber lo que Dios está haciendo
92
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
en el planeta. Tenemos que ser sensibles a la unción que está
delante de nosotros para que podamos oír, porque lo que
oigamos al otro día Dios lo va a cumplir:
La tercera parte: La Aplicación.
Estando en el monte de la transfiguración, la voz del
Padre dijo: “Este es mi Hijo amado,… a él oíd” (Mt.17:5).
Por su parte, Pedro había propuesto hacer una enramada para
Moisés y otra para Elías. ¿Para qué queremos tener dos
trofeos de la historia si Dios está diciendo que no los
oigamos? Pedro no entendió ni la Revelación ni la Visión.
No entendió a cabalidad lo que había dicho: “Tú eres el
Cristo”, en todas sus implicancias. Por eso, Jesús les mandó
que no dijesen acerca de esta visión a nadie hasta que
resucitase de los muertos. Allí llegaría a ser una realidad
digna de ser contada en la perspectiva correcta.
La revelación y la visión son progresivas.
Veamos un ejemplo, de lo que ocurrió a posterior de esta
revelación en el monte de la transfiguración:
Cuando llegaron a Capernaúm, vinieron a Pedro los que
cobraban las dos dracmas, y le dijeron: ¿Vuestro Maestro no
paga las dos dracmas? El dijo: Sí. Y al entrar él en casa,
Jesús le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece, Simón?
Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los
impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños? Pedro le
respondió: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos
están exentos. (Mateo 17:24-26).
Estaban en una casa y aparecieron a cobrar los impuestos
a Jesús, y el primero que sale es Pedro. Pedro no funcionó en
la Revelación de lo que él era. Los cobradores de impuestos
del templo le preguntaron a Pedro: “¿tu Maestro paga los
impuestos?” y Pedro respondió que sí. Eso significa que lo
93
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
primero que se le aparece a Pedro en la puerta fue Moisés.
Siempre que Dios trae una palabra es para que veamos un
cuadro nuevo, pero tenemos que sacar de ese cuadro todo lo
que hemos vivido hasta ahora, porque si no lo hacemos
vamos a actuar de la misma manera aunque hayamos estado
en la gloria y ante una palabra de Revelación. En el caso de
Pedro, éste respondió por las Escrituras de Moisés, pero no
respondió por la revelación ni la visión que tuvo.
Cuando Dios se revela a nosotros, comienza a hacernos
ver que nuestra vida nunca va a ser la misma de lo que ha
sido. Entonces debemos hacer cambios y desalojar de
nuestra mente todo pensamiento y estructura del pasado.
¿Por qué? Porque lo que Dios va a hacer con nosotros no
tiene nada que ver con lo anterior: será algo nuevo. Por lo
tanto, nunca más vamos a responder como lo hacíamos antes,
responderemos bajo una nueva visión de iglesia, que es el
mover apostólico y profético.
Si sucedió en la revelación, también sucederá en la
visión. Y si sucede en la visión, sucederá en la vida práctica.
Por tanto, debemos permanecer firmes y asumir con una
actitud de Fe lo que Dios habló para nosotros. Pedro falló en
la Aplicación. Lo mismo nos puede suceder a nosotros, que
durante años hemos vivimos dentro de la religión cristiana,
pero no en el Reino de Dios.
En consecuencia, debemos vernos en el cuadro, no para
quedar “fascinados” en el monte de la transfiguración con
la visión, sino preparados para las circunstancias que Dios va
a crear. De nada nos sirve haber recibido todas las visiones
escritas de lo que Dios quiere para nosotros, si cuando
salgamos a la vida real nuestra respuesta será a Moisés y a la
Ley.
94
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Moisés y Elías en la visión representaban a la ley y a los
profetas. Pero, con la nube que los cubrió y la voz del Padre
que dijo: “Este es mi Hijo amado,… a él oíd”, Dios quiso
decir que la ley y los profetas están ahora absorbidos en
Cristo. Dios no los anula en y de la historia. Ellos formaron
parte de la revelación progresiva de Dios, pero quedan
relegados a un lado para que brille Cristo, y la palabra de
Cristo. Este es el sentido histórico que plantea el autor de
Hebreos: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de
muchas maneras en otro tiempo a los padres por los
profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo,
a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo
hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y
la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las
cosas con la palabra de su poder,…” (Hebreos 1:1-3).
Este pasaje clave, presenta a Cristo como superior a la
ley y a los profetas. La revelación traída por los profetas,
aunque divina, fue incompleta, parcial y fragmentaria. En
cambio, la revelación que trajo el Hijo, es completa y
definitiva, siendo él mismo la máxima expresión de esta
revelación. El es “la imagen misma de su sustancia”
(Heb.1:3).
La revelación de Dios es progresiva en la historia, hasta
su culminación final en Cristo. Jesucristo, no solo habló la
“Palabra de Dios”, El es la Palabra que sustenta todas las
cosas creadas. No existe ningún tipo de revelación que
supere a la encarnación del Verbo de Dios. La oscura tumba
que quiso apagar la luz de la revelación del Hijo de Dios,
después del Calvario, fue vencida en el poder de la
resurrección provocada por el Espíritu de Vida.
Entonces, nuestra vida debe estar de acuerdo al tipo de
Evangelio que hemos creído. Si se nos revela que Cristo es
la cabeza, y que nosotros somos la Iglesia, Dios siempre va a
95
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
revelar el próximo paso. Mañana todo el mundo hablará lo
que hoy se profetizó.
Esto no es para pelearse con antiguos mensajes y
predicadores cristianos. El Evangelio del Reino y la
Revelación no vienen para decir que todo lo demás no sirve,
viene para decir: “Señor ilumina nuestro camino, con lo que
estás haciendo hoy”. Para que, cuando salgamos de acá nos
mostremos como cartas vivas, cartas abiertas, que
reaccionamos no por las leyes ni por las profecías, sino que
reaccionamos por la vida de Cristo que está en nosotros.
96
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
7
LA TRANSMISIÓN DE LA
UNCIÓN DEL ESPÍRITU
SANTO
Apóstol, Eugenio Ramírez M
L
a unción del Espíritu Santo es el arma más efectiva para
recibir la revelación apostólica y establecer las virtudes
del Reino de Dios. La Unción nos revela a la iglesia en
su correcta dimensión en este mundo y nos trae las
estrategias de avance espiritual a emplear. Por esta razón, la
consideración de tal poder es de vital importancia para
establecer el Reino de Dios. Es necesario conocer cómo
recibir y cómo emplear el poder de la unción.
¿Como se trasmite la unción del Espíritu Santo? Esta
pregunta tiene varios aspectos a considerar. La experiencia
del profeta Elías y la formación de Eliseo como sucesor, nos
entregan los grandes principios involucrados en la
transmisión de la autoridad espiritual. En este estudio
abordaremos estos principios de poder.
Un legado a trasmitir.
El profeta Elías fue el mayor representante del
ministerio profético de su generación. Aunque no dejó nada
escrito para la posteridad, sí dejó impresa una marca
indeleble entre sus contemporáneos.
97
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
En tiempos de crisis, Dios levanta a sus mejores
hombres. La Biblia describe en el primer libro de Reyes,
Capítulo 17; la situación caótica que se vivía al momento de
la aparición de Elías en la escena. El rey Acab, se había
casado con Jezabel, una princesa fenicia. Esta mujer era de
carácter perverso y maligno. Se había propuesto desarraigar,
de los labios de los israelitas, el nombre de Jehová,
introduciendo el aberrante y grosero culto a los dioses
paganos. Quería instalar oficialmente en Israel la adoración a
Baal y Astarté (Asera), los principales dioses del panteón
cananeo. Baal era considerado el dios de la lluvia y Astarté
la diosa de la fertilidad. La violencia era impuesta por parte
de la autoridad sobre los más débiles.
Bajo este trasfondo de crisis religiosa y social, Dios
levantó al profeta Elías como su representante. Este
poderoso varón de Dios anunció al rey Acab, por palabra de
Jehová, el juicio por medio de una gran sequía sobre todo
Israel. Se suponía que Baal era el dios de la lluvia. Pero, en
este caso, el “Dios más fuerte” intervino y dijo, por boca de
Elías: “no habrá lluvia ni rocío, sino por mi palabra”
(1Rey.17:1).
Después de este anuncio profético, pasaron tres años y
medio de sequía y leemos acerca de la gran confrontación
espiritual entre Elías y los cuatrocientos cincuenta falsos
profetas de Baal (1ª Reyes 18:16-40). 3 Como resultado, los
falsos profetas fueron humillados y posteriormente muertos
3
La orden de Jehová era destruir a los falsos profetas: “Cuando se
levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños... diciendo: Vamos
en pos de dioses ajenos,... y sirvámosles... tal profeta o soñador de
sueños ha de ser muerto... no consentirás con él, ni le prestarás oído... le
apedrearás hasta que muera, por cuanto procuró apartarte de Jehová tu
Dios...” Elías procedió de acuerdo de la ordenanza de la Ley Mosaica,
que era la regla de conducta para Israel.
98
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
por orden de Elías. Aunque este acto parece brutal, la ley
mosaica demandaba la muerte de los falsos profetas en Israel
(Deuteronomio 13:1-10).
Pero, el fuego que cayó del cielo y la lluvia que vino por
la oración de Elías, no convencieron a Acab ni a Jezabel con
respecto a la verdad. El profeta Elías se vio obligado de huir
para salvar su vida. Esto nos enseña que estamos frente a un
hombre “sujeto a pasiones semejantes a las nuestras”
(Santiago 5:17). Después de vivir una experiencia
sorprendente como esa, entró en el valle del desánimo y de
la desesperación. Todas sus luchas no lograron obtener
resultados permanentes. La reina Jezabel se mantenía en el
poder y, sin duda, el pueblo se volvería nuevamente a la
idolatría.
El trato que el Señor tuvo con el profeta desanimado fue
cuidadoso. Dios procedió sin apresuramientos en este difícil
trance de Elías. Jehová lo llevó a descansar, lo alimentó y lo
confrontó con la realidad espiritual. En el monte Horeb, el
Señor le entregó una nueva visión de servicio y le proyectó
en el trabajo a realizar. La obra que Elías había comenzado,
continuaría, por medio de las denominadas “Escuelas de
profetas”. El no estaba solo como pensaba. Dios le dijo:
“Hay siete mil hombres que no han doblado sus rodillas ante
Baal, ni le han besado” (1ª Reyes 19:18; Romanos 11:4).
La lección para nosotros es que, a pesar del desánimo y
la adversidad, Dios no termina tan rápido con la vida de los
hombres que El ha llamado. El siempre tiene altos propósitos
con nuestras vidas. Dios lo hizo con Elías y ese hombre
sirvió a su generación hasta el momento en que fue
arrebatado al cielo en un torbellino de fuego. El trabajo
continuó, y de ese modo formó las Escuelas de Profetas en
distintos lugares de Israel.
99
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
¿Qué eran las “Escuelas de Profetas”? Eran agrupaciones
de hombres que vivían en comunidad en torno al ministerio
de un profeta mayor. En las ciudades de Gilgal, Bet-el y
Jericó se establecieron dichas comunidades. A los que
participaban en ellas se les denominaba: “Los hijos de los
profetas”. En ellas se formaban los hombres de Dios en un
ambiente profético. Se les enseñaba la vida espiritual, la Ley
de Moisés, a oír la voz de Jehová, a comunicarse con Dios y
eran inspirados a servir a su generación mediante cultos
donde el nombre de Jehová era exaltado en Israel. Este fue el
efecto de la experiencia del “silbo apacible y delicado”
(1Rey.19:12-18). Por medio de esta estrategia, Dios obraría
para la restauración de Israel. Ya no sería con el fuego o de
una manera espectacular, sino suavemente. Dios estaba
formando una nueva generación profética, para llevar
adelante su obra.
Este principio de acción, forma parte de la manera en
que el Espíritu Santo está obrando en estos tiempos
apostólicos y proféticos. Lo hace a través de la preparación y
formación de hombres de Dios, verdaderamente ungidos a
quienes usará para afectar a esta generación.
El profeta Elías tuvo el privilegio de ser honrado por
Dios de no ver muerte. En el Antiguo Testamento sólo dos
personajes tuvieron ese privilegio: Uno fue Enoc y el otro el
profeta Elías. Dios tuvo sus buenas razones para hacerlo.
Pudo ver en estos hombres cualidades excepcionales. De
Enoc se dice: “Caminó,.. Enoc con Dios, y desapareció,
porque le llevó Dios” (Gn.5:23). Este hombre sirvió a su
generación fielmente y Dios le honró sin pasar por la muerte.
En el caso de Elías fue similar.
Sabemos que todas las partidas son tristes. El capítulo 2
del libro 2ª Reyes, nos señala el momento de la partida de
este insigne hombre de Dios del escenario terrenal. Su tarea
100
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
había sido completada. Había formado discípulos para
continuar su obra, y preparado a alguien para que le
sucediera en su lugar: este fue el profeta Eliseo. Este pasaje
nos habla del momento cuando ambos fueron separados
sobrenaturalmente.
En toda la extensión del capítulo 2 del libro de 2ª Reyes
encontramos las verdades que se desprenden acerca de la
transmisión de la unción del Espíritu Santo y del empleo de
autoridad espiritual.
Como este es un tema extenso, lo dividiremos en dos
capítulos. En este primer tema hablaremos sobre los
principios de cómo se recibe la unción y la autoridad
espiritual. Y en el siguiente capítulo el tema: “Cómo se
emplea la unción y sus alcances”.
I. Los Pasos preliminares para recibir
Autoridad Espiritual
En el contexto del pasaje, Elías estaba visitando y
despidiéndose de cada una de las comunidades proféticas. En
estas visitas observamos varios detalles importantes.
1. Obediencia a lo ordenado.
La primera parada es la comunidad en Gilgal. Una vez
visitada y entregada las últimas instrucciones, Elías le dice a
su discípulo: “Eliseo, quédate aquí, porque Jehová me ha
enviado a Bet-el”. Un buen discípulo diría: “Como usted
mande, pastor”. Pero este hombre entendía en su fuero
interno que el profeta Elías estaba probando su actitud.
Eliseo le respondió: “Vive Jehová y vive tu alma que no te
dejaré” (2:2). Estaba dispuesto a seguir hasta el final junto a
Elías. Por su parte Elías, no le puso reparos a su objeción de
querer seguirle.
101
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
2. Entendimiento espiritual.
La siguiente parada fue en la comunidad de Bet-el. En
este lugar, los “hijos de los profetas” le hablaron a Eliseo.
Esos discípulos habían recibido por el Espíritu que Dios iba
a quitar de en medio de ellos a Elías. Le dijeron: “¿Sabes
que Jehová quitará hoy a tu Señor de sobre ti?”, y Eliseo
respondió: “Sí, yo lo sé callad” (2:3). Esto nos enseña que el
Espíritu profético debe estar en el pueblo y no solo en los
líderes del pueblo. Dios puede y quiere traer revelación de
sus planes al todo el pueblo. Esta verdad está acentuada en el
Nuevo Pacto (Ver Jeremías 32:33-34; 2 Ped. 1:4).
Eliseo se daba cuenta que Elías seguía probando su
actitud. Sabía por qué Elías le volvió a decir: “quédate aquí”
y también sabía por qué le debía responder que iba a seguir
con él. Posteriormente fueron a visitar la Escuela Profética
en la ciudad de Jericó. En Jericó, después de dar
instrucciones a los “hijos de los profetas” ocurrió lo mismo.
Otra vez las palabras de prueba: “Eliseo quédate aquí”. Su
respuesta fue la misma: “Yo te sigo hasta el final”.
Los discípulos de la Escuela en Jericó ya sabían, por el
Espíritu, lo mismo que la Escuela en Betel: “¿Sabes que
Jehová quitará hoy a tu Señor de sobre ti?”, y la misma
respuesta de Eliseo: “Sí, yo lo se, callad” (2:5). Después de
partir de Jericó, ambos se dirigieron hacia el río Jordán. Les
siguieron “cincuenta varones de los hijos de los profetas”
(2:7).
3. Perseverancia en un propósito.
¿Por qué el profeta Elías seguía probando a Eliseo,
pidiéndole que no le acompañara? Porque Elías deseaba
conocer el corazón de Eliseo respecto a cuáles eran sus
verdaderos motivos para continuar con El. Este hecho nos
102
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
enseña un principio: ¡Antes de recibir unción espiritual, Dios
pondrá a prueba nuestros motivos y nuestra actitud frente a
las cosas espirituales! El profeta Isaías dijo: “Los muchachos
se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen” (Isaías
40:30).
Este asunto de la autoridad espiritual no funciona sobre
la base del esfuerzo humano, ni tampoco está basado en el
dinamismo de la juventud. Dios necesita probar nuestra
intención y sinceridad. Porque cuando él deposita su
autoridad y su gloria, busca vasos limpios y dispuestos para
recibirla. Dios nunca depositará su gloria sobre vasos
irresponsables o inconstantes. La unción del Espíritu trae
renovación y respaldo sobrenatural. Y, a diferencia de los
jóvenes, Isaías dijo: “Pero los que esperan en Jehová,
tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas;
correrán y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”
(Isaías 40:32).
Aunque este no es un asunto de juventud, tampoco niega
el hecho de que Dios pudiera poner su toque especial sobre
los jóvenes. El Espíritu del Señor también puede usarlos,
aunque no lo sepan todo y sean asaltados por tantas dudas.
¿Cuál es una de las principales necesidades espirituales de la
gente? Lo que se necesita en este mundo es demostrar la
realidad de Dios. La unción del Espíritu trae la realidad de
Dios. La gente quiere ver lo auténtico de Dios en las vidas de
otros. Eso es en esencia el anhelo consciente o inconsciente
de las personas: demostrar la realidad de lo divino. ¡Esto es
autoridad espiritual!
4. Sinceridad de intención.
Elías y Eliseo llegaron al río Jordán y lo cruzaron de una
manera sorprendente. El pasaje nos dice: “Tomando
entonces Elías su manto, lo dobló, y golpeó las aguas, las
103
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron ambos por
lo seco” (2:8).
El proceso de cruzar el río fue espectacular. Elías tomó
su manto, golpeó las aguas y estas se abrieron ante la mirada
asombrada de Eliseo. Así pasaron los dos en seco.
Cuando cruzaron al otro lado del río, Elías le hizo la
pregunta: ¿Qué es lo que deseas?: “Pide lo que quieras que
haga por ti, antes que yo sea quitado de ti”. Y como muy
bien reza el dicho popular que: “en el pedir no hay engaño”;
Eliseo pidió todo aquello que anhelaba su corazón. Dijo:
“Quiero que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí”
(2:9)
En la actualidad se emplea con frecuencia la expresión:
“la doble unción” o de la “doble porción”. Nos preguntamos,
¿qué es lo que significa esta expresión de la “doble
porción”? Tengamos un supuesto. Si yo tengo diez manzanas
en mi poder, ¿puedo dar veinte a quien me pida?
Naturalmente que no. Entonces, ¿qué era exactamente lo que
le solicitaba Elíseo a Elías? ¿Qué significaba en el mundo
hebreo esta expresión?
La doble porción significaba la porción del primogénito.
Correspondía al derecho legal de primogenitura. En los
tiempos bíblicos, cuando un padre fallecía, la herencia se
repartía entre los hijos, no en partes iguales. Por ejemplo, si
un padre tenía cuatro hijos, la herencia se repartía en cinco
partes y el hijo mayor, el primogénito, recibía una doble
porción de la herencia, en relación al resto de sus hermanos.
(cf. Deuteronomio 21:17).
Hoy en día, en nuestra cultura latina, si un padre muere,
la herencia queda repartida; la mitad para la viuda y la otra
mitad en proporciones iguales entre los hijos. Eso lo
establece nuestra legislación que regula la repartición de las
104
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
herencias. En cambio, en la cultura hebrea el primogénito no
sólo recibía una doble porción sino que, además, asumía el
liderazgo de la familia.
Entonces, ¿qué es lo que estaba pidiendo Eliseo para sí?
Antes de responder a esta pregunta consideremos lo
siguiente: Elías era un hombre sin posesiones materiales. Por
otra parte, Eliseo venía de una familia pudiente. Esto se
evidencia por el hecho de que eran pocos los que tenían doce
yuntas de bueyes arando delante de él. Es decir, en términos
actuales, Eliseo era un empresario agrícola. Había tenido
animales, tierras y empleados a su cargo, a quienes debía
pagar sueldos. Era un agricultor de la época. Un hombre de
recursos (1ª Reyes 19:19-21). En cambio, Elías era un
hombre común y sin recursos materiales. Tenía un aspecto
rudimentario y campesino. Su vestimenta era de piel de
camello, usaba el pelo largo y una barba frondosa. Y sin
embargo, tenía dentro de sí algo muy valioso que dejar como
herencia.
Y un hombre tan distinto a él le pedía: “Te ruego que
una doble porción de tu espíritu sea sobre mí”. Recordemos
que Elías tenía “otros hijos”, como los denomina el texto:
“los hijos de los profetas”, que eran los discípulos de las
Comunidades Proféticas. Con estas palabras, Eliseo le estaba
diciendo: “Yo quiero ser tu principal heredero. Quiero ser el
continuador de la obra que Dios te ha dado a realizar a ti”.
Quería para sí, este legado espiritual para ayudar a Israel.
Este discípulo entendía y valoraba el trabajo de
influencia espiritual que se había desarrollado en Israel. Y él
postulaba a ser el heredero espiritual del profeta y
continuador de esta empresa de fe. Debemos mencionar que
Eliseo, hasta entonces, había sido un sirviente de Elías. Es
decir, un aprendiz, uno más de los discípulos. Ahora, quiere
ser el continuador de esta obra. Recordemos que aún estaba
105
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
presente el problema del baalismo, que fue eliminado
definitivamente de Israel en tiempos de Jehú. Aún quedaba
mucho trabajo por hacer.
II.
El Costo de la Unción
La unción del Espíritu tiene un alto costo para aquellos
que desean servir en esta capacidad. La respuesta del profeta
Elías fue:
“Cosa difícil has pedido” (2:10).
Eso significa que todo aquel que desea servir a Dios en
el poder de la unción del Espíritu deberá pagar el precio de
su servicio leal. ¿Cuál es el costo de la unción? La respuesta
a esta pregunta tiene varios aspectos a considerar:
1. Una vida dispuesta al sacrificio.
De un modo figurado, significa un “sacrificio
expiatorio”, semejante al de Cristo por su iglesia. El apóstol
Pablo lo ilustra con este ejemplo: El habló de ser “derramado
en libación sobre el sacrificio y servicio”, por causa de
Cristo. La aceptación del principio de muerte, sepultura y
resurrección es nuestro modelo. Todo verdadero buscador de
Dios, que se involucra en una relación de pacto con Dios,
deberá aceptar, por así decirlo, “la letra chica” del contrato.
Pablo dijo: “Llevando en el cuerpo siempre por todas partes
la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se
manifieste en nuestros cuerpos... Siempre estamos
entregados a muerte” (2ªCorintios 4:10-11).
Esta es la “marca del quebranto” que debe exhibir todo
verdadero hombre que ha sido ungido por Dios. ¿Cómo se
manifiesta el costo en el servicio? Jesús dijo: “Si el grano de
trigo no cae en tierra y muere, queda solo; pero si muere
lleva mucho fruto” (Juan12:24).
106
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Siguiendo este principio de entrega y renuncia personal, el
costo está asociado con varios aspectos:
 En muchas ocasiones se estará expuesto a la crítica de los
de afuera y también de los propios creyentes.

Involucra, la lucha en el plano del conflicto personal en
la superación de la fatiga.

Incluye, el tiempo dedicado para pensar, meditar, orar,
planificar, que siempre cuesta.

Muchas veces será la soledad, los momentos de
angustia, cuando al igual que Elías se piensa que los
demás lo han abandonado.

Otras veces será el momento de tomar decisiones que no
son gratas, especialmente con algunos que persisten en
resistir el llamamiento de Cristo.

Además, del precio de la competencia y la ansiedad
donde reside el temor al fracaso.

También está la tentación de hacer abuso de poder y de
autoridad.

Los sentimientos de envidia porque otros están haciendo
una obra mejor que la nuestra, o el orgullo propio al
sentir que lo hemos hecho bien, entre otras cosas.
El asunto es: ¿estamos dispuestos a ser derramados
como una ofrenda en sacrificio vivo?, o ¿estamos dispuestos
a ser colocados sobre el altar y pasar por el fuego purificador
que elimina todo deseo y afecto personalista?
2. Una vida con respaldo divino.
El hecho de que la unción sea algo difícil y costoso, no
significa que sea inalcanzable. Pero, tampoco es el resultado
del esfuerzo humano. Recuerde las palabras de Isaías: “Los
muchachos se fatigan y se cansan”. Eso significa que el
107
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
entusiasmo juvenil, sólo es algo pasajero. Esto no nos
asegura la mantención perseverante de una obra expuesta a
la prueba. La perseverancia es una señal de que la tarea ha
sido dada por Dios, y que el alma que arde con el fuego
celestial alimenta sus fuerzas de los recursos divinos.
La misión que tiene el respaldo de Dios perdurará hasta
el final. La vida de Moisés nos ilustra esta verdad. El tuvo
dos etapas en su vida como libertador. Uno cuando era
príncipe en Egipto y fracasó y el otro cuando Dios lo envió
de vuelta a Egipto.
En la primera etapa, cuando Moisés era príncipe de
Egipto, sintió el deseo de visitar a sus hermanos y observó
cómo un egipcio azotaba a un hebreo. Con eso sintió celos
por los de su raza e hizo un primer intento libertario al
castigar la injusticia, dejando a un egipcio muerto en la
arena; pero pronto se agotó, y se vio obligado a retirarse sin
valor y amedrentado (Ex.2:11-15).
En la segunda etapa, debieron pasar 40 años para que
esos anhelos se cumplieran. Después del llamamiento del
Señor en el desierto, Moisés llegó a ser el gran libertador de
Israel. El gran respaldo del Señor hizo la diferencia. Y el
autor de hebreos agrega que Moisés: “se sostuvo como
viendo al invisible” (Heb.11:27). Dios es fiel para sostener a
sus siervos que desean perseverar fieles a su llamado. En
otras palabras, el hombre que anhela la unción divina se
mantendrá sin fluctuar en la misión, pues encuentra su fuente
de poder en aquél que le ha comisionado.
Frente a la consideración del costo de la unción de Dios,
siempre habrá gente que desiste, se retira, se cansa y se
agota. Los que alcanzan a llegar son los mejores. Los que
han sido aprobados. Y son a ellos a quienes Dios honra
dándoles autoridad espiritual. Son los que están dispuestos a
108
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
pagar el precio por tener la unción.
3. Una vida de negación al “Yo”
La unción en sí es gratis. Porque proviene de la gracia
de Dios. Pero, recibirla y mantenerla, eso sí tiene un costo.
Un costo de sacrificio, un costo de abnegación, un costo de
muerte a sí mismo. Para eso, el corazón debe vaciarse del
YO para ser llenado de EL. ¡Que su “tesoro” sea puesto en
nuestro “vaso de barro”!. Esto significa un costo de pureza
espiritual, para así recibir mayor autoridad del Espíritu. Es
gratis en un sentido, pero muy costosa en otra.
Dios no entregará la unción de Su Espíritu, ni Su
autoridad a cualquiera, como si estuviera en una “liquidación
de temporada” a bajo costo. La unción es el gran legado de
Dios para los siervos de Dios. Como dijo el salmista, la
unción del Espíritu es la porción de su herencia.
“Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; tú
sustentas mi suerte. Las cuerdas me cayeron en lugares
deleitosos y es hermosa la heredad que me ha tocado”
(Salmo 16:5-6).
¡Esta es nuestra herencia espiritual para construir el
Reino en la tierra: La unción del Espíritu Santo!
Si uno anhelo la unción para afectar su entorno, deberá
levantar la mano y mantenerla levantada sin claudicar. Y,
siempre bajo cualquier circunstancia, deberá responder que
aún quiere la unción divina. Frente a los innumerables
obstáculos, se nos seguirá preguntando: ¿aún quieres la
unción? Nuestra respuesta deberá ser siempre la misma. Ahí,
y sólo ahí se nos va a conceder la unción, e incluso aumentar
en grado.
Es necesario, estar dispuesto a pagar un precio de
renuncia al yo, de renuncia a poseer y renuncia a nuestras
propias motivaciones. La principal motivación para pedir es
109
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
por causa del Reino de Dios. Jesús dijo: “Busca
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas
cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33).
Si uno aprende a renunciar a sí mismo y el Reino de
Dios se transforma en nuestra prioridad, Dios nos va a dar la
unción. Y, junto con ello, los anhelos propios, nos serán
añadidos.
En el caso de Eliseo, la exigencia que le hizo Elías, para
abrir la puerta a la sucesión profética fue: “Si me vieres
cuando sea quitado de sobre ti, te será hecho, más si no, no”
(2:10).
¿Qué le quiso decir, con estas palabras? La señal por la
que Eliseo sabría que su petición había sido concedida, era
“si Eliseo tenía el valor de presenciar el arrebatamiento de
Elías, y la comprensión espiritual para apreciar el significado
de la partida del profeta mayor, sería él entonces su
sucesor”.4 En otras palabras, debía estar muy atento a los
acontecimientos que sucederían. No debía estar distraído,
sino permanecer constantemente al lado del profeta. Porque,
en un momento, no sabía cuándo, ni dónde, algo
sobrenatural iba a ocurrir. Y ocurrió.
Para Eliseo, el cambio de escenario fue de gran impacto.
La Biblia dice:
“Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro
de fuego, con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías
subió al cielo en un torbellino” (2:11).
Eliseo pudo ver esa visión en que ambos fueron
separados dramáticamente. En ese momento entendió que
4
Charles F. Pfeiffer, Comentario Bíblico Moody, “Antiguo Testamento”
(G. Rapid, Ed. Portavoz, 1993), Pág.342
110
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
era necesaria la separación, el distanciamiento de ambos,
para que existiera sucesión profética. Para él fue como si su
maestro hubiera muerto. Tuvo la sensación de sentirse solo y
abandonado. Similar a cuando una persona asume un nuevo
cargo o una nueva responsabilidad para la cual no se siente
preparado, hasta que después de un tiempo se acostumbra a
sus nuevas funciones.
III.
La transferencia de la unción
La unción del Espíritu es transferible cuando existe una
actitud de fe. Y cuando esta se transfiere suceden varias
cosas destacables:
1. La unción es un poder que afecta desde el
mundo espiritual.
La Biblia dice que Eliseo, al verlo partir, clamaba a gran
voz: “¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a
caballo! (2:12).
Esta expresión es algo extraña para nosotros. La misma
exclamación la empleó posteriormente el rey Joáz, en el
lecho de muerte del propio Eliseo (ver 2ªReyes 13:14). ¿Qué
quisieron decir Eliseo y el rey Joáz al usar esta expresión tan
particular? El comentarista Charles F. Pfeiffer dice:
El carro era el arma más formidable conocido entonces,
símbolo del poder supremo de Dios. Eliseo estaba
hablando de Elías como el instrumento profético mediante
el cual el poder de Dios estaba operando en favor de la
verdad en Israel. Porque la defensa de Israel recaía
solamente en Dios, y su idolatría era el rechazo de esta
defensa. Este poder divino podía ayudar al pueblo a
111
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
mantener el pacto.5
Es decir, lo que estos dos profetas representaban era más
poderoso que todo el ejército de Israel, con todo su
armamento. La autoridad de que estaban investidos esos
hombres desaparecía en esos momentos.
Veamos un ejemplo de la autoridad espiritual que Elías
representaba. En 2ª Reyes capítulo 1, leemos el caso cuando
Elías anunció la muerte del rey Ocozías. El orgulloso
monarca envió a un destacamento de soldados para arrestar
al profeta de Dios. En esos momentos, Elías se encontraba
solo, sentado en la cima del monte. Un capitán con cincuenta
soldados, llegó hasta él con un mensaje arrogante de parte
del rey que le decía: “Varón de Dios, el rey ha dicho que
desciendas” (1:9). Y Elías, sin tener ninguna arma consigo
le respondió: “Si soy varón de Dios, descienda fuego del
cielo, y te consuma con tus cincuenta”. Y la Biblia dice: “Y
descendió fuego del cielo, que lo consumió a él y a sus
cincuenta”. ¡Esto fue una verdadera tragedia!
Murieron calcinados cincuenta y una personas por la
palabra del profeta. Luego, el rey volvió a enviar a otro
capitán con un grupo similar, para proceder a arrestar a
Elías. El capitán le volvió a dar al profeta nuevamente la
orden que descendiera. Y otra vez la misma respuesta y la
misma palabra de juicio: “Si soy hombre de Dios, entonces
que descienda fuego del cielo, te consuma a ti y a tus
cincuenta”. Con esta nueva palabra, ya iban más de cien
muertos en el mismo día.
5
Charles F. Pfeiffer, Comentario Bíblico Moody, “Antiguo Testamento”
(G. Rapid, Ed. Portavoz, 1993), Pág.342
112
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Posteriormente llegó un tercer grupo de soldados. Pero
esta vez, el capitán a cargo, se daba cuenta que Elías tenía un
poder mayor que todos ellos juntos. El capitán no utilizó un
lenguaje insultante. Por el contrario, en actitud humilde rogó
por su vida: “... sea de valor delante de tus ojos mi vida, y la
vida de estos tus cincuenta siervos” (v.13). En otras
palabras, el capitán del ejército le decía: “Tan solo soy siervo
del rey, cumpliendo con mi deber; así que, por favor venga
conmigo ante el rey”.
Estas circunstancias probaron que Elías no estaba tan
indefenso como aparentemente parecía. Tras el profeta de
Dios había un enorme respaldo espiritual incuestionable.
Este tipo de respaldo estaba solicitando Eliseo para sí. ¡Esta
es la autoridad espiritual!
Aún queda en mi memoria la visita de un hombre de
Dios a nuestro país, para un evento en el principal Coliseo
Nacional. El estadio estaba lleno. Y en un momento del
sermón, inspirado por el Señor, el predicador señaló con su
dedo a un grupo de pastores que estaban ubicados en la
plataforma y declaró solemnemente: “¡Sobre los hombros de
estos hombres depende el destino de esta nación!”. En ese
momento no comprendí, exactamente el alcance de sus
palabras. Pero, a la verdad me causó mucha impresión,
porque sabía que era una declaración importante. Con el
tiempo comprendí el significado. No eran las personas, sino
la autoridad espiritual que estaba depositada sobre ellos, lo
que hace que las cosas sucedan en la esfera espiritual, para
que se hagan efectivas en el mundo natural. ¡Eso es
autoridad espiritual!
La autoridad espiritual, no sólo debe estar en los
ministros del Señor, sino en todo el cuerpo de Cristo.
Cuando el creyente es portador de la autoridad espiritual,
este poder va a transformar su entorno.
113
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
2. La unción de Dios implica la comprensión de
la verdad bíblica y de la realidad espiritual.
Como miembros del Cuerpo de Cristo, hemos sido
llamados para afectar favorablemente nuestra sociedad.
Porque la luz siempre resplandece y aleja las tinieblas
espirituales. La luz de Cristo en los creyentes, será un polo
de atracción. La unción del Espíritu irradia algo
sobrenatural, que no es humano y que procede de arriba.
La partida del profeta Elías fue especialmente dolorosa
para Eliseo. Una vez que se dio cuenta de lo ocurrido, “tomó
sus vestidos y los rompió en dos partes” (2:12). Esa era la
forma hebrea para expresar el dolor o luto en tiempos
bíblicos. Así demostró su sincero dolor ante la partida de
Elías. Aunque nada podía hacer, entendió que era necesaria
la separación de ambos para el traspaso de la autoridad de
mando.
3. La autoridad espiritual no se impone; se
reconoce.
Cuando la unción del Espíritu es traspasada, esta es
notoria en la vida del creyente. En el caso de Eliseo, una vez
que terminó de llorar, limpió sus lágrimas, y vio que junto a
él estaba tirado el manto de Elías. Lo tomó y se volvió con
él a la orilla del Jordán y preguntó: ¿Dónde está Jehová, el
Dios de Elías? (2:14). El manto sería una confirmación
adicional de la transmisión de la unción. Con él golpeó las
aguas y estas se abrieron, y Eliseo cruzó como lo hizo junto
a Elías. Y la Biblia dice:
“viéndole los hijos de los profetas que estaban en Jericó al
otro lado, dijeron: El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo.
114
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Y vinieron a recibirle, y se postraron delante de él” (2:15).
Esto nos demuestra que la autoridad espiritual no se
impone, sino que se reconoce. Eso es lo precioso que tiene la
unción: que las personas la reconocen. No se necesita cargar
un cartel sobre el pecho que diga: “¡Soy el ungido de
Jehová!”. La misma unción del Espíritu de Dios sobre la
vida de un hombre da testimonio de esta realidad.
En una ocasión fui invitado a predicar a una convención.
Después de predicar, ministré sobre los enfermos. Esa noche
hubo un despliegue del poder milagroso de Dios. Al final de
la ministración, dije: “Yo no entiendo porqué Dios me ha
dotado de estos dones de sanidades, yo soy principalmente
un maestro de la Palabra. Por regla general estos dones Dios
los entrega a los evangelistas, que necesitan predicar el
evangelio con las señales de poder”. Se encontraba presente
en la convención un evangelista. Al escuchar esas palabras,
pensó para sí: “¡Yo soy evangelista, y no tengo esas
señales!” El hermano se fue muy triste a su casa esa noche.
Permaneció por varias horas en oración. Después de
derramar su alma en la presencia del Señor, el Espíritu Santo
le dijo: “¡Mañana te hablaré por mi siervo!”. En la siguiente
reunión, él estaba a cargo en la coordinación del culto.
Mientras adorábamos al Señor, el Espíritu me habló y me
dijo: “¡Le vas a entregar todo lo que tienes a él!”. En ese
momento no comprendí a cabalidad la magnitud de las
palabras del Espíritu. Cuando me entregó el púlpito para
predicar, le comenté brevemente: “El Señor tiene algo para
ti, pero no sé en qué momento te lo va a dar”.
Esa noche, después de predicar, hice un llamado para
orar por los enfermos. Pasó un buen número de personas con
necesidad. En ese momento el Espíritu me dijo: “¡Llámalo,
115
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
ahora!”. Cuando le llamé, pude ver su corazón. El Señor me
mostraba todo lo que había pasado la noche anterior. Le dije:
“El Espíritu me muestra que tú has pedido al Señor algunos
dones que El me ha dado. Tú anhelas tener lo que yo tengo,
porque eres evangelista, y piensas que no estás
suficientemente dotado”. A lo cual respondía “¡Sí, Señor!”,
con vehemencia. Fue en ese momento que comprendí lo que
el Señor me había dicho: “¡Entrégale todo lo que tienes!”. El
hermano levantó sus manos y uno por uno comenzó el
traspaso de los dones que Dios me había dado. El hermano
quedó “embriagado en el Espíritu” al momento de recibir los
dones. Inmediatamente, llamé a un enfermo, y le digo al
evangelista que le ponga las manos encima. Para sorpresa de
todos, el enfermo sanó instantáneamente. Luego vino otro
enfermo, con su columna vertebral desviada; le impuso las
manos y dijo: “¡Oh, puedo ver cómo la columna se endereza.
Sí, se está enderezando!”
Durante esa reunión hubo todo tipo de milagros. Pero
para el evangelista, eso no terminó ahí. A las pocas semanas
viajó para predicar una cruzada al extranjero, y me enteré
que tuvo gran éxito orando por los enfermos. Le
acompañaron abundantes señales. Y esas manifestaciones le
siguen actualmente en su ministerio.
Conclusión:
Entonces, la autoridad espiritual es algo real que el
Espíritu del Señor quiere compartir con nosotros para afectar
en el Reino. Para recibirla, debe haber una actitud de interés
y de búsqueda intensa. La unción se demanda en oración y
se mantiene con la Palabra. La palabra para nosotros sigue
siendo la misma: “¡Cosa difícil has pedido!”. Es necesario
estar dispuesto a pagar el precio que sea, si con ello podemos
entregar un servicio más efectivo en la gracia y el poder del
116
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Señor a nuestra generación. La autoridad espiritual que
traspasa y la unción la perciben espiritualmente. Es decir,
aquel que tiene la unción de Dios, se le hará manifiesta, aún
sin abrir su boca. Con estas palabras deseo animar tu espíritu
a buscar la unción del Espíritu Santo.
117
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
118
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
8
EL EMPLEO DE LA
UNCIÓN DEL ESPÍRITU
SANTO
Apóstol, Eugenio Ramírez M.
uando un creyente o un ministro entra a conocer y a
experimentar la unción del Espíritu Santo, se le ha
entregado un arma poderosa en el mundo espiritual.
Como arma de Dios, también implica una
responsabilidad delegada para hacer un uso correcto, de
acuerdo a la voluntad de Dios. En este capítulo
desarrollaremos el tema: “El empleo de la unción del
Espíritu Santo”.
¿Para qué sirve la unción del Espíritu? ¿Cómo se debe
emplear la autoridad espiritual? La autoridad de Cristo opera
en dos direcciones: para bendición de otros y para juicio y
castigo del mal.
Dios unge a sus siervos para que a través de ellos fluya
una palabra de autoridad y poder que cambie las
circunstancias externas. Esta experiencia se observa en la
vida de Eliseo, una vez que le fue transferida la unción como
heredero espiritual de Elías (2ª Reyes 2:16-25). Los hechos
que sucedieron, posteriormente a la transmisión de la unción
de Dios, en el capítulo anterior, nos ayudarán a entender las
direcciones en que opera la unción del Espíritu.
C
119
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
I.- La unción trae una nueva realidad espiritual.
La unción cambia las circunstancias absolutamente.
Entran a operar nuevas realidades que son reconocidas por
sus efectos en el plano natural. Pero, la clave está en recibir
el toque de Dios, para luego hacerlo manifiesto en nuestro
entorno. Esta nueva realidad queda ilustrada en el caso de la
unción de David por Samuel. A todas luces, Samuel ungió a
David en lugar de Saúl para que sea rey sobre Israel. De
hecho, después de ser ungido por el profeta, la Biblia declara
que: “Entonces el Espíritu del Señor vino con poder sobre
David, y desde ese día estuvo con él” (1Sam.16:13 NVI).
¿Comenzó a reinar David inmediatamente una vez que
fue ungido? De acuerdo al relato posterior, observamos que
esto no fue así. Aunque fue ungido para ser rey en lugar de
Saúl, las circunstancias no se dieron en el corto plazo. Saúl
siguió siendo el rey por muchos años más.
¿Cuáles fueron los efectos progresivos que trajo la
unción sobre David? Y ¿qué aplicación tiene para nosotros
en el día de hoy? Consideremos estos efectos progresivos, en
la vida de David, como resultado de la unción del Espíritu.
1. La unción trajo un efecto liberador. David, después
de ser ungido, vino a ser tocador de arpa al servicio del rey
Saúl, para calmar las locuras que un espíritu maligno
causaba en contra del rey (1Sam.16:19-23). Pero, la
música que interpretaba David, ungida por el Espíritu de
Dios, traía alivio espiritual sobre Saúl. Esa liberación
espiritual que producía, era el resultado directo de la unción
que había recibido David.
120
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
2. La unción trajo victoria sobre la nación. Bajo esta
misma unción, fue capaz de enfrentar y derrotar a Goliat. El
resultado, fue una gran victoria sobre el ejército filisteo, los
perpetuos enemigos de Israel.
3. La unción también le trajo honores y ascensos. La
hazaña con Goliat, le ligó a la familia del rey Saúl y éste lo
puso como jefe militar del ejército. Esto fue el resultado
directo del respaldo divino de la unción de Dios sobre David.
4. La unción le trajo para él un costo de envidia,
rechazo y persecución. La influencia alcanzada a causa de la
unción provocó una reacción recelosa de parte de Saúl.
Aunque el pueblo nada sabía de la unción de David, muy
pronto reconoció que el Espíritu de Jehová reposaba sobre
él. Llegó el día en que a David le concedieron mayores
honores que a Saúl. El rítmico compás de los tamboriles y el
cántico de las mujeres que decían: “Saúl hirió a sus miles, y
David a sus diez miles”, deben haber resonado en los oídos
de Saúl como un susurro que le decía: “Jehová te ha
rechazado” (1Sam.18:6-8). Unos celos amargos y violentos
tomaron posesión de su alma. Varias veces intentó quitarle
violentamente la vida a David, pero este siempre escapaba.
Debido al rechazo, David debió escapar por su vida y
vivir como fugitivo. Este período de tiempo como proscrito
duró entre cinco a ocho años. Ese tiempo fue una verdadera
escuela de padecimientos. En esta época compuso muchos
de sus salmos que celebran su escape de las manos de los
enemigos. No hay duda que la misma unción le hizo
desarrollar su confianza en Dios.
5. La unción actuó también para producir una vida con
propósito y liderazgo en gente con problemas. ¿Qué ocurrió
con la unción es esta área? David llegó hasta la cueva de
Adulam, cerca de la frontera filistea. Sus parientes, al saber
121
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
donde estaba, se refugiaron con él para escapar de la ira del
rey. También se encontró al frente de 400 hombres que
fueron a él y lo tomaron como su líder. Este grupo pronto
aumentó a 600. La Biblia los describe como “endeudados,
desterrados y afligidos”. Muchos de ellos eran personas sin
carácter, sin reputación y sin esperanza (22:1-2). Mediante la
unción, David pasó por alto su bajeza, los guió, los contuvo
cuando era necesario; y los elevó a una relación
extraordinaria con él y con Dios. Mediante la relación con
David y bajo la unción del Espíritu, estos hombres afligidos
se hicieron prudentes; los descontentos se convirtieron en
personas adaptadas, leales y valientes. De esta compañía
surgieron muchos de los hombres destacados del reinado de
David. De este grupo salieron los denominados “valientes de
David”.
6. La unción le llevó a ser reconocido como Rey de
Judá, y posteriormente sobre todo Israel. Tras la muerte de
Saúl, a David se le allanó el camino para ser entronizado
como rey sobre Judá. Siete años después, vino a él una
delegación oficial que representaba a todo Israel para pedirle
que reinara sobre la nación entera. Ellos reconocían que
David era un verdadero hebreo entre los hebreos, que había
demostrado su capacidad militar, y que Dios mismo lo había
ungido para ser rey (2Samuel 5:1-5).
Samuel había ungido a David muchos años antes. Ahora
el pueblo lo ungió por segunda vez, confirmando lo que Dios
había hecho ya. Se celebró la coronación del rey con una
gran fiesta (1Crónicas 12:38-40).
La misma unción le ayudó durante su gobierno para
conquistar territorios, de otras naciones, llegando a construir
un imperio que pasó de 10.000 a 100.000 kilómetros
cuadrados, durante su reinado.
122
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Una de las claves en el secreto de su éxito militar y de
su reino, fue su consagración como adorador y salmista. El
mismo compuso la mitad del salterio que se cantaba en
Israel. Construyó para Dios un tabernáculo, donde dispuso
que se le ofreciera continuamente sacrificios de alabanzas a
Jehová, por turnos, durante las 24 horas del día.
Terminó sus días con éxito. El autor sagrado dice de él
que: “murió en buena vejez, lleno de días, de riquezas y de
gloria; y reinó en su lugar Salomón su hijo” (1Cron.29:28).
El rey David nos entrega un ejemplo para las siguientes
generaciones de lo que significa vivir y actuar bajo la unción
del Espíritu Santo. Esto lo ejemplifica el profeta Isaías, quien
profetizó 300 años después de David. El dice lo siguiente:
Inclinad vuestro oído, y venid a mí; OÍD, y vivirá vuestra alma y
haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a
David. He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por
maestro a las naciones. He aquí, llamarás a gente que no
conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, a causa de
Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado” (Isaías
55:3-5).
De este pasaje desprendemos cuatro cosas que ocurren
cuando escuchamos la voz de Dios:
 Dios nos imparte vida espiritual: “vivirá vuestra alma”
 Dios se involucra con nosotros en una relación de “pacto
eterno”
 Dios derrama sobre nosotros un manto de misericordia.
 Dios nos honra y eso nos permite afectar la vida de
muchos otros: “Llamarás a gente… y gentes que no te
conocieron correrán a ti, a causa… del Santo de Israel
que te ha honrado”.
123
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
El rey David recibió todo lo anterior: Vida espiritual, un
pacto eterno, experimentó la misericordia y fue honrado por
Dios delante de las otras naciones. Pero, de él, también se
dicen tres cosas; que es un testigo a los pueblos, es un jefe y
un maestro a las naciones. Esto significa que David es un
modelo en estas tres áreas:
 David como testigo: Es un modelo a IMITAR. Es
alguien que tiene un testimonio de vida.
 David como Jefe: Es un líder a quién debemos SEGUIR.
 David como maestro: Es alguien de quien debemos
APRENDER.
Para ir cerrando la idea del cambio de la nueva realidad
que trae la unción, preguntémonos: ¿Es posible alcanzar
tales logros sin la unción? La respuesta es muy obvia. ¡NO!
Por eso, debemos buscar la unción del Espíritu para afectar
con eficacia nuestro entorno, e implantar las virtudes del
Reino de Dios.
Pero, volvamos a Eliseo, después que recibió la herencia
espiritual legada por el profeta Elías. En la esfera espiritual
se produjo un gran cambio. Pero, al igual que David,
también debió consolidarse en la esfera natural. Los hijos de
los profetas le dijeron a Eliseo:
“He aquí hay con tus siervos cincuenta varones fuertes;
vayan ahora y busquen a tu señor; quizá lo ha levantado el
Espíritu de Jehová, y lo ha echado en algún monte o en
algún valle. Y él les dijo: No enviéis. Más ellos le
importunaron, hasta que avergonzándose dijo: Enviad.
Entonces ellos enviaron cincuenta hombres, los cuales lo
buscaron tres días, más no lo hallaron. Y cuando volvieron
a Eliseo, que se había quedado en Jericó, él les dijo: ¿No
os dije yo que no fueseis?”(2:16-18).
124
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Los hijos de los profetas no querían aceptar, en primera
instancia, que la partida de Elías era permanente. Su
insistencia en enviar a un grupo de búsqueda consiguió una
autorización de mala gana. Cuando su búsqueda probó ser
infructuosa, tuvieron que aceptar el hecho de que Eliseo era
ahora el nuevo líder del movimiento en Las Escuelas
Proféticas.
II. La Unción es para Beneficio de los Hombres.
Cuando las fuerzas y las capacidades humanas son
limitadas, la unción divina es la respuesta frente a las
necesidades de los hombres. Una vez que los hijos de los
profetas reconocieron la nueva autoridad de que estaba
investido Eliseo, los hombres de la ciudad le plantearon un
problema al profeta:
“He aquí, el lugar en donde está colocada esta ciudad es
bueno, como mi señor ve; más las aguas son malas, y la
tierra es estéril” (2ª Reyes 2:19).
¿Qué tipo de problema tenían? Un problema geológico.
No se producían alimentos El lugar era bonito y con un buen
clima, pero las capacidades productivas no eran buenas.
Había malas aguas y esterilidad de la tierra. La placentera
situación de Jericó estaba dañada por el hecho de que el agua
era mala. Esta expresión también se puede traducir: “...
pero el agua es mala... provocando abortos”. Ellos
consideraban que las aguas que bebían eran responsables
de la causa de los abortos.
¿Qué tenía que ver Eliseo con este problema? Para
nosotros, la respuesta vendría por el trabajo de un ingeniero
125
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
agrónomo para la solución del problema. Sin embargo,
Eliseo pudo ofrecer una solución por medio de la unción que
había recibido como herencia del Espíritu Santo.
La Biblia dice:
“Entonces él dijo; traedme una vasija nueva y poned en ella
sal. Y se la trajeron. Y saliendo él a los manantiales de las
aguas, echó dentro la sal, y dijo: Así ha dicho Jehová: Yo
sané estas aguas, y no habrá más en ellas muerte ni
enfermedad. Y fueron sanas las aguas hasta hoy, conforme
a la palabra que habló Eliseo” (2ª Reyes 2:20-22).
¿Acaso Eliseo conocía algún “secreto de naturaleza”
de que la sal poseía alguna propiedad capaz de alterar la
constitución de las aguas? Es evidente que el autor bíblico
no pretende demostrar eso. La sal no tenía ninguna
propiedad química capaz de modificar las aguas. En este
caso, fue usada como un símbolo del poder purificador y
preservador de Dios. No fue la sal en sí misma la que
produjo el cambio, sino la unción que había recibido Eliseo.
En este acto, el profeta empleó la autoridad espiritual para
cambiar las circunstancias negativas y con eso cambió el
futuro para esa ciudad. El poder milagroso de Dios intervino
en las circunstancias humanas, y revirtió para bien en la vida
de los hombres de la ciudad de Jericó.
Eliseo es uno de los personajes más atractivos de la
Biblia. Es alguien con quien resulta fácil identificarse. Una
de las cosas que más llama la atención de Eliseo es el hecho
que donde quiera que este hombre estaba había cambios
significativos a su alrededor en la vida de otros.
Consideremos algunos ejemplos de los milagros de
Eliseo que ilustran los efectos positivos de la unción del
126
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Espíritu sobre la vida de otros. Ya hemos considerado la
sanidad de las aguas de Jericó. Pero, su vida ungida por el
Espíritu Santo contiene gran riqueza que nos incentiva a
buscar de este glorioso poder espiritual.
Un ejemplo destacable fue el caso de la viuda de uno de
“los hijos de los profetas” a quien le fue multiplicado el
aceite. Esta historia se narra en 2 Reyes 4:1-7. La Biblia
declara que el marido de esa mujer había muerto y la había
dejado con deudas impagas. Sus acreedores habían venido
para llevarse a sus hijos como esclavos. Ya no era sólo el
dolor de la partida del esposo, sino la aflicción por las
deudas. La situación para esta mujer era muy grave. Con esta
carga, ella vino al profeta Eliseo, le planteó su problema y le
añade: “...y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová”.
Eliseo le dijo: “¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes
en casa.” (4:2). Esta mujer, lo único que tenía era un poco
de aceite. No tenía verduras, ni carne, ni otros alimentos.
¿Cómo actúa la unción de Dios para cambiar las
circunstancias? En este caso el profeta le dijo: “Ve pues
ahora y pide prestados a tus vecinos algunos jarros, ¡todos
los jarros vacíos que puedas conseguir! Luego métete en tu
casa con tus hijos, cierra la puerta y ve llenando de aceite
todos los jarros y poniendo aparte los llenos” (2ª Reyes
4:3,4 VP).
El resultado fue sorprendente. Por un acto milagroso,
comenzaron a llenarse las vasijas, de ese poco de aceite. Y el
aceite cesó solo cuando se acabaron de llenar todas las
vasijas. Este milagro cambió las circunstancias negativas de
la mujer y de sus hijos. Cuando le cuenta al profeta Eliseo lo
sucedido, el profeta dice: “Ve, vende el aceite y paga a tus
acreedores, tú y tus hijos vivid de lo que quede” (4:7).
Con la venta del aceite pudo pagar a todos sus
127
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
acreedores, rescatar el gravamen que pesaba sobre sus hijos
y con el resto pudo vivir sin sobresaltos. No tuvo necesidad
de endeudarse en un préstamo. Fue Dios quien intervino en
las circunstancias por medio de la unción que cambió las
cosas para esta mujer. ¡Esa unción está disponible para
nosotros en la actualidad!
Otro ejemplo, tan sorprendente como el anterior, fue el
caso de la mujer sunamita (2ª Reyes 4:8-37). Una mujer
importante de Sunem entendía que Eliseo era un hombre de
Dios. Cada vez que el profeta pasaba por Sunem, ésta mujer
lo invitaba a su casa. Motivada por amor y respeto a Eliseo
le hizo construir una habitación especial para que pudiera
alojarse cada vez que anduviera por allí. Todo esto lo hizo
con una actitud desinteresada. Eliseo preguntó a su siervo
Giezi: ¿Qué haremos por ella? y Giezi respondió: “He aquí
que ella no tiene hijos, y su marido es viejo” (4:14). Bajo
estas circunstancias, en que la naturaleza les impedía tener
familia, la palabra ungida del profeta fue: “El año que viene,
por este tiempo, abrazarás un hijo...” y ocurrió tal cual le
fue anunciado: “la mujer concibió, y dio a luz un hijo al año
siguiente, en el tiempo que Eliseo le había dicho”.
La historia no termina allí. Pasando el tiempo, el niño
creció y en un momento fue afectado por fuertes dolores de
cabeza, que le provocaron la muerte. Esto fue un golpe muy
duro para esa mujer, madre de un solo hijo. En su angustia la
mujer recurrió al profeta Eliseo. De algún modo, le reclamó
el hecho de que ella no había pedido ser madre, y ahora su
único hijo estaba muerto. Cuando Eliseo llegó al lugar, se
encontró con el triste cuadro del muchacho muerto y de unos
padres muy apenados. ¿Qué haríamos nosotros? Lo más
probable es que presentaríamos nuestras condolencias. Quizá
daríamos algo de dinero para ayudar a los gastos de
sepultación. Pero, ¿Cómo operó la unción del Espíritu de
128
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Dios? Intervino y devolvió la vida al hijo de la mujer
sunamita. ¡Qué asombrosa es la unción del Espíritu Santo!
Otro caso grave, ocurrido en tiempos de Eliseo, fue la
invasión de Siria sobre Samaria. (2ª Reyes 6:24-7:20). La
situación llegó a ser insostenible. La ciudad fue sitiada y se
produjo una hambruna muy severa. A tal punto que la propia
cabeza de Eliseo corría peligro. En medio de una situación
tan desastrosa, Eliseo les profetizó a los ancianos de la
ciudad y a un representante del rey. La profecía decía:
“Mañana a estas horas, a la entrada de Samaria se podrán
comprar siete litros de harina por una sola moneda de plata,
y también por una moneda de plata se podrán comprar
quince litros de cebada” (2ª Reyes 7:1VP).
Esto no parecía lógico. Debido a las circunstancias que
se vivían en aquellos días esta profecía parecía algo tan
irracional. Nadie lo podía creer. El propio príncipe asesor del
rey respondió a Eliseo: “Aún si el Señor abriera ventanas en
el cielo, no podría suceder lo que has dicho.” Pero Eliseo
contestó: “Pues tú lo verás con tus propios ojos, pero no
comerás de ello” (7:3). El caso fue que esto se cumplió de
una manera asombrosa. La palabra profética y ungida con la
autoridad espiritual, cambió esas circunstancias tan
negativas. Hubo alimentos en abundancia. Por lo que relata
la Biblia, los hechos acaecidos no son atribuibles a
circunstancias humanas, sino a la intervención de Dios que
cambió esta situación tan adversa. ¡Esta fue la manifestación
de la unción del Espíritu!
Estos ejemplos citados nos ilustran una gran verdad
bíblica: “¡sobre quienes reposa la unción de Dios van a
suceder milagros sorprendentes!” En mi propia familia
hemos visto el milagro de multiplicación del gas. Un cilindro
nos duraba cuatro meses, y somos cinco personas en mi
hogar. En el caso de mis padres que eran dos personas solas,
129
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
un cilindro de igual volumen les duraba un mes y hasta
menos de un mes. Eso no parece lógico, pero nos ocurrió
durante varios años. También, supimos el testimonio de una
persona que recibió una caja con unas pocas cebollas y
estuvo sacando cebollas durante un mes. La unción de Dios
interviene y nuestras circunstancias son cambiadas. ¡Eso es
lo real de la unción! No está sujeta u obligada a seguir la
lógica de las circunstancias naturales. La unción milagrosa
de Dios es el poder que actúa de una manera sobrenatural en
beneficio de las vidas humanas.
III. La unción es para juicio y castigo del mal.
Por otro lado, la unción de Dios sirve para atacar y
contrarrestar la maldad. El enfoque es defensivo y protector.
Observamos en el pasaje bíblico de 2 Reyes 2:23-25 que,
inmediatamente después de la sanidad de las aguas, Eliseo:
“subió de allí a Bet-el; y subiendo por el camino salieron
unos muchachos de la ciudad, y se burlaban de él,
diciendo: ¡Calvo, sube! ¡Calvo, sube!”
Parece que Eliseo ya estaba quedando calvo de su
cabello. Estos muchachos se burlaron de él y de la
experiencia sobrenatural de Elías al subir en un carro de
fuego. Y así como había dado una palabra de bendición
sobre las aguas de Jericó y fueron sanadas, ahora, les dio una
palabra de maldición.
“Y mirando él atrás, los vio y los maldijo en el nombre de
Jehová. Y salieron dos osos del monte, y despedazaron de
ellos a cuarenta y dos muchachos” (2:23-24).
130
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Con una sola palabra de maldición se defendió del
ataque de estos muchachos burladores. Sin embargo,
debemos dejar en claro que, por regla general, la unción de
Dios no es para maldición. Pero, habrá ocasiones en que
deberemos defendernos, en el nombre del Señor, para
contrarrestar el ataque enemigo.
Veamos un ejemplo bíblico. En el Nuevo Testamento se
narra el enfrentamiento de Pablo contra un falso profeta,
llamado “Barjesús”. Pablo y Bernabé estaban predicando en
la isla de Chipre. Al llegar a Pafos, la capital política de la
isla se enfrentó con este hombre. Lucas denomina a este
enemigo de la fe como “mago y falso profeta” (Hechos 13:712).
De acuerdo a las circunstancias históricas, la capital de
Chipre era famosa por el culto a Venus, la diosa del amor.
Su culto era sinónimo de inmoralidad y lujuria. Además, se
invocaban las fuerzas del ocultismo, por medio de la magia y
la superstición. El mismo gobernador de la Isla, Sergio
Paulo, tenía su propio mago dentro de sus asesores políticos.
El procónsul es denominado por Lucas como un “varón
prudente” quien deseaba escuchar el mensaje del evangelio.
El mago, por su parte, hacía intentos para impedir a
Pablo y a Bernabé que le predicaran al gobernador de la isla.
Al darse cuenta de que el gobernador, Sergio Paulo, era un
genuino buscador de la verdad, y el mago era un enemigo de
la fe, Pablo lo reprendió en términos fuertes. Hizo uso de la
autoridad espiritual contra este enemigo del evangelio. Lucas
dice que Pablo: “lleno del Espíritu Santo, fijando en él los
ojos, dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo
del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de
trastornar los caminos rectos del Señor? Ahora, pues, he
aquí la mano del señor es contra ti, y serás ciego, y no verás
el sol por algún tiempo. E inmediatamente cayeron sobre él
131
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
oscuridad y tinieblas; y andando alrededor, buscaba quien
le condujese de la mano”. Ese es el poder de la unción
empleado para castigar a un opositor.
Sin embargo, el efecto del evangelio siempre es
positivo. En el caso del gobernador se dice que: “el
procónsul, viendo lo que había sucedido, creyó, maravillado
de la doctrina del Señor” (Hechos 13:12)
Veamos un ejemplo actual. En el año 1952 vino desde
los Estados Unidos a Chile el evangelista Clifton Erickson.
Durante las reuniones masivas que se realizaron en varias
ciudades comenzaron a ocurrir grandes milagros. Esto causó
un gran impacto y mucha publicidad para ese tiempo. Fue así
que, entre otras cosas, trajo la reacción negativa de los
dignatarios católicos de la época. Con el propósito de
descalificar este mover del Espíritu Santo, la jerarquía
católica envió a un representante para probar la “falsedad de
los milagros”. Esta persona vino falseando una condición,
haciéndose pasar por un paralítico. Su intención era que el
evangelista hiciera una oración por él, y después declarar
que todo era un “fraude montado”. El hombre se presentó
con sus muletas, se paró delante del evangelista y éste
discernió su intención y le dijo: “¡Así como has venido, así
te vas!”. Ese hombre bajó paralítico para el resto de su vida.
Este es un ejemplo actual del empleo de la autoridad
espiritual que nos entrega la unción para decretar maldición
a opositores al evangelio.
Como creyentes de esta generación, necesitamos de la
unción para ver la intervención de Dios sobre nuestras
realidades humanas. Solo a través del poder del Espíritu
Santo veremos las circunstancias cambiadas a nuestro
alrededor y los países estarán siendo alcanzados con el
mensaje del evangelio. Así, una nube de unción de vida
cubrirá los cielos de cada nación, y con ello habrá una gran
132
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
cosecha de hombres que responderán al evangelio de la
gracia. Para que esto sea una realidad, necesitamos buscar la
unción del Espíritu Santo.
La unción opera a través del empleo de las armas
espirituales, que son poderosas en Dios para la destrucción
de fortalezas, y que sirven para derribar todo argumento y
toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y
para llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia de
Cristo (2ªCorintios 10:4-5).
Un misionero que trabajó por años en el Ecuador, en la
fundación de iglesias, me participó de experiencias en el
empleo de armas espirituales. En Quito, la capital del
Ecuador, había sido por años el lugar de fracaso para muchos
misioneros. El ambiente espiritual era denso, y el evangelio
llegaba a ser casi impenetrable. El equipo a cargo del
misionero realizó un estudio del entorno local de la realidad
espiritual y determinaron que el problema era la presencia de
brujos y encantadores que tenían a la ciudad dominada y en
ceguera espiritual. La estrategia que siguieron fue que en
cada barrio, donde se proponían abrir iglesias, hacían
oración de intercesión, y ataban los espíritus malignos que
operaban en el área. Ellos hacían oración de guerra, oración
de intercesión por las vidas, atando el poder de los demonios
en los brujos. El efecto de la intercesión no se dejó esperar.
Curiosamente llegaban a la carpa muchos brujos a
conversar con él, y a preguntar el porqué no funcionaban
en ellos los poderes de los demonios. La lucha se ganaba en
los aires, y el resultado se dejaba ver en la salvación de
hombres y mujeres, que obedecían al evangelio de Cristo.
133
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
134
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
SEGUNDA PARTE
DESARROLLANDO
CULTURA DEL REINO
EN LAS NACIONES
135
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
136
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
9
EL REINO DE DIOS
E
l Cristianismo ha perdido al Occidente. El Occidente
está en un estado de decadencia moral y postración
espiritual. Esta decadencia comenzó con el abandono
de una cosmovisión bíblica, y ha continuado con la brutal
influencia del secularismo que ingresó a la sociedad
occidental. El surgimiento de la cultura post-moderna
expresada en un neo-animismo, ha dominado la última
década de este siglo.
Si damos una mirada en general, observamos que la
Iglesia en nuestra generación ha abandonado la cultura. En
otras palabras, la iglesia está esperando el cielo y ha
olvidado la misión que tiene. ¿Por qué? ¿Qué ha pasado?
Hemos olvidado el Reino de Dios y que nuestra tarea es
discipular a las naciones.
E. Stanley Jones, el estadista misionero a la India dijo
esto: «El Reino es la respuesta absoluta de Dios a las
necesidades absolutas del hombre». Esta expresión es muy
interesante. Gálatas 3:8 dice que, las Escrituras, previendo
que Dios justificaría a los gentiles por la fe, dio de antemano
la buena nueva a Abraham. ¿Cuál fue el Evangelio que El
anunció de antemano a Abraham? ¡Que en él serían benditas
todas las naciones! Esa es la buena noticia del Reino de
Dios. Jesús enseñó y predicó las buenas nuevas del Reino de
Dios y mostró el Reino con Su vida.
Antes de ver algunos de los elementos críticos del Reino,
definamos: “Reino de Dios”. La definición más simple es: El
137
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Reino de Dios es cualquier reino en el que Cristo gobierna
como el Rey. Así que el Reino de Dios está dondequiera que
Cristo está gobernando.
¿Está gobernando Cristo en su vida? Entonces el Reino
está allí. ¿Está Cristo gobernando en su iglesia? Entonces el
Reino está allí. El Reino de Dios puede estar en una iglesia
local o en una comunidad o una nación, donde sea que
Jesucristo esté gobernando como Rey.
Otra manera de decirlo, es que el Reino de Dios es el
lugar donde la voluntad de Dios se ejerce. ¿Qué pedimos en
la oración del Señor?: “Venga Tu Reino, hágase tu voluntad
en la tierra así como en el cielo”. Esta oración tiene dos
connotaciones: Primero, oramos para que Cristo regrese en
el poder de Su Reino. Y después, por nosotros mismos, para
que el Reino se manifieste hoy en nuestras vidas.
Cuándo se planta una iglesia, ¿qué clase de iglesia se
propone plantar? En Mateo 25:31-46 se describe el retorno
de Cristo como Rey. Cuando Él vuelva, separará las ovejas
de los cabritos. El factor de distinción entre los dos es el
ministerio de compasión. Las ovejas manifiestan compasión;
los cabritos no. Necesitamos edificar iglesias del Reino que
sean luz y sal en sus comunidades. Iglesias que estén
dispuestas a criticar su cultura y levantarse a favor de la
justicia y la verdad en medio de la corrupción. Necesitamos
crear iglesias que entiendan que deben santificar cada área
de su vida. Necesitamos construir iglesias que entiendan que
el carácter de Dios es compasión y que El quiere manifestar
Su compasión a través de la Iglesia. Necesitamos discipular
cristianos del Reino y edificar iglesias del Reino, si
queremos que venga el Reino.
Consideremos en este estudio, seis de los elementos que
describen la naturaleza del Reino de Dios.
138
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Primero. El reino es revelado en la persona de Jesucristo,
el Rey.
La Biblia dice que toda la plenitud de Dios habita en
Jesucristo (Col. 1:19). ¿Qué reveló Jesús por medio de su
encarnación? El reveló al Padre en su naturaleza. Mostró
cómo es Dios. El le dio a conocer (Juan 1:18). El podía
decir: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Juan
14:9). Pero, El también ha revelado en su encarnación cómo
debe ser el hombre. El ha revelado lo que significa ser
plenamente humano. También, en su mensaje reveló y
enseñó acerca del Reino de Dios. Este fue el tema principal
de su mensaje. Alguien ha dicho que nosotros construimos
naciones e instituciones a la imagen del dios que adoramos.
¿Qué clase de dios adoramos? Si mira una institución o
examina una nación, eso le dará una idea. No estamos
llamados simplemente a vivir una vida cristiana dentro del
contexto de nuestra cultura; debemos vivir delante del rostro
de Dios, de manera tal que nuestras vidas ayuden a la
redención de nuestra cultura y edifiquen nuestra nación. El
Reino está revelado en la persona de Cristo.
Segundo. El Reino es extenso.
Lo abarca todo. “…y por medio de él (Cristo) reconciliar
consigo todas las cosas…” (Col.1:20). ¿Qué vino Cristo a
redimir? Todas las cosas. ¿Por qué murió Cristo en la cruz?
¿Para salvar almas? Sí. ¿Pero, eso es todo? ¡No! ¿Por qué
Cristo murió en la cruz? Para reconciliar todas las cosas
consigo mismo, no sólo el alma del hombre. El quiere
reconciliar todas las cosas consigo mismo. Por si aún no lo
creemos, Pablo dice: “sí las que están en la tierra como las
que están en los cielos”. ¿Por qué murió Cristo? ¿Para
restaurar algunas cosas? ¿Algunas pocas cosas? No, para
restaurar todas las cosas consigo mismo.
139
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Si examinamos Romanos 8:18-23, podemos observar los
dos aspectos de la redención de Jesucristo. Veamos el
pasaje:
Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo
presente no son comparables con la gloria venidera que en
nosotros ha de manifestarse. Porque el anhelo ardiente de
la creación es el aguardar la manifestación de los hijos
de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por
su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en
esperanza; porque también la creación misma será
libertada de la esclavitud de corrupción a la libertad
gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la
creación gime a una y a una está con dolores de parto
hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros
mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros
también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando
la adopción, la redención de nuestro cuerpo.
La creación ha sido sujetada a la caída. ¿Qué dice Pablo
acerca de lo que está esperando redención? Pablo dice
cuatro veces que “toda la creación” está aguardando su
redención. Luego, Pablo se refiere a los hijos de Dios.
¿Quiénes son los hijos de Dios? Yo soy uno de ellos. Si
usted es un cristiano, usted también lo es. ¿Qué es lo que
Pablo dice que está esperando la creación? El dice que la
creación está esperando por la revelación o manifestación de
los hijos de Dios. ¿Qué significa esto? Hemos sido
declarados santos y justos; ahora debemos vivir vidas santas
y justas hacia nuestros semejantes y hacia la creación. A
través de la justificación hemos sido declarados hijos de
Dios. Cuando aceptamos a Cristo como nuestro Señor y
Salvador, somos adoptados dentro de la familia de Dios. En
140
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
la medida en que crecemos en Cristo, llegamos a ser más y
más como nuestro Padre, revelando que somos hijos e hijas
de Dios. Expresamos más de Su naturaleza. Expresamos más
de lo que significa ser plenamente humano. Expresamos más
del propósito de Dios para el cual El nos creó.
¿Qué está esperando toda la creación? Veamos
nuevamente Romanos 8:21: “La creación misma será
libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad
gloriosa de los hijos de Dios”. ¿De qué va a ser liberada la
creación? De la esclavitud de corrupción. ¿Para qué va a ser
liberada? Para disfrutar de la gloriosa libertad de los hijos de
Dios. El anhelo ardiente de la creación es por nosotros, para
que maduremos en Cristo, para llegar a ser mayordomos de
lo que Dios ha hecho. En la medida en que maduramos como
cristianos, alcanzamos a ver la necesidad de levantarse
contra la maldad natural en el mundo. Vemos la necesidad
de luchar contra el hambre y la pobreza y de ser buenos
mayordomos de la naturaleza. Los cristianos deberíamos
estar liderando, no siguiendo, el movimiento por la ecología.
¿Por qué deberíamos estar liderando el movimiento? Porque
nosotros somos los hijos de Dios, y Dios está redimiendo
todas las cosas para Sí Mismo. Dios está obrando la
liberación de toda la creación.
El marco de su obra es toda la humanidad y todas
nuestras relaciones. No es sólo liberar almas para el cielo.
Eso es lo que el pietismo dice: “Sólo necesitamos salvar
almas para el cielo.” El Liberalismo dice que no necesitamos
preocuparnos del alma, sólo necesitamos preocuparnos de
nuestro cuerpo. ¿Qué dicen los principios del Reino de Dios?
Que todo será redimido. La creación y los hijos de Dios.
Una cosmovisión es la manera de ver las cosas de este
mundo. El Reino de Dios, también tiene una visión para
vivir y concebir la vida bajo principios superiores. Si
141
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
grandes áreas de nuestra vida, figuradamente hablando, están
“incircuncisas”, entonces grandes áreas de nuestra cultura no
serán redimidas. Nosotros podemos redimir la cultura, sólo
al nivel en que nuestras propias vidas están circuncidadas. Si
sólo nuestros corazones están circuncidados, o sólo la parte
espiritual de nosotros está circuncidada, nunca redimiremos
nuestras culturas.
Tercero: El Reino de Dios santifica lo común.
Esto significa que el Reino de Dios da dignidad a las
cosas que el mundo dice que son domésticas. De acuerdo
con 1 Corintios 10:31, Pablo dice: “Si, pues, coméis o
bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de
Dios.” ¿Qué es aquello que debemos santificar? Nuestro
comer y nuestro beber. La cosas comunes. Zacarías 14:2021 ilustra este punto también.
En aquel día estará grabado sobre las campanillas de los
caballos; “SANTIDAD A JEHOVA”; y las ollas de la casa
de Jehová serán como los tazones del altar. Y toda olla en
Jerusalén y Judá será consagrada a Jehová de los ejércitos; y
todos los que sacrificaren vendrán y tomaran de ellas, y
cocerán en ellas, y no habrá en aquel día más mercader en la
casa de Jehová de los ejércitos.
¿Ve usted lo que dice? En la olla de cocinar se inscribirá
SANTIDAD AL SEÑOR. En las campanillas de los
caballos se inscribirá SANTIDAD AL SEÑOR. Cuando el
Reino de Dios entra en una casa, las cosas que son pequeñas
e insignificantes se hacen santas. Cuando tratamos bien a las
pequeñas cosas, estamos estampando sobre ellas: “Esto es
santo para el Señor”. Otra manera de decirlo, es que
debemos vivir cada área de nuestras vidas delante de Dios.
Los reformadores usaban la frase latina coram Deo. Ellos se
saludaban unos a otros, “Vive coram Deo hoy” –vive delante
142
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
del rostro de Dios hoy. No sólo debemos vivir delante de
Dios cuando estamos en el edificio de una iglesia. ¿Cuándo y
donde debemos vivir delante de Dios? En todo momento y
en todo lugar.
Hace algunas generaciones atrás, cuando la gente
entendía este concepto, una mujer tenía una placa puesta en
su cocina que decía: “Los servicios de adoración aquí son
tres veces al día”. ¿Qué es lo que esta mujer entendió? Ella
estaba viviendo delante del rostro de Dios. Ella no era una
cristiana sólo cuando estaba en la iglesia. Ella no era una
cristiana sólo cuando tenía sus devocionales o cuando asistía
a un estudio bíblico. Ella era cristiana a cada momento de su
vida. Así que cuando ella preparaba una comida para su
familia y para los invitados de su casa, ella entendía esto
como un acto de adoración al Dios viviente.
Permítanme compartir una experiencia personal. Estaba
adorando en una iglesia muy pobre que recibía ayuda de
“Food for the Hungry” (Alimentos para el hambre) en
Huarina, Bolivia. La mayoría de los miembros de esa iglesia
eran campesinos muy pobres. ¿Cuál es la condición de los
agricultores en la mayoría de las sociedades? Por regla
general, siempre son gente pobre. A ellos se les mira por
debajo de los hombros. Las historias culturales en la mayoría
de los países dicen, que si estás trabajando con el suelo, no
eres nada.
Los líderes de la iglesia me preguntaron si estaba
dispuesto a dar un saludo a la gente en la iglesia. Así que me
pare y abrí las escrituras y leí Génesis 2:8. “Ahora el Señor
Dios había plantado un jardín en el este, en Edén…” ¿Qué?
El Señor Dios había plantado un jardín. Dios es un
jardinero. El plantó un jardín. Yo pude ver el semblante
de estos agricultores levantándose. Ellos eran agricultores.
¿Pero quién más era agricultor? Dios. La dignidad puede ser
143
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
restaurada. Estás en la agricultura. ¡El Dios del Universo es
el gran agricultor! ¿Alguna vez había pensado en eso? El
quiere que traigamos cada pensamiento cautivo a Cristo.
Ya no pensamos más de esta manera. Pensamos que Dios
es sólo el Dios de lo espiritual. Pero El es Dios de todo, o no
es Dios en absoluto. El es Dios de toda vida. Hagámonos las
siguientes preguntas:
 ¿Vives delante del rostro de Dios en cada área de tu
vida?
 ¿Eres un cristiano sólo cuando estás en la iglesia?
 ¿Eres un cristiano cuando estás en tu trabajo?
 ¿Alguna vez haz pensado lo que significa ser cristiano
para un ingeniero, o un abogado?
 ¿Qué significa ser cristiano para un educador, un doctor,
un hombre de negocios o un constructor?
Si pensamos como los griegos, sólo estamos
preocupados en ser cristianos en el reino espiritual.
Dios quiere que seamos cristianos en cada área de
nuestras vidas. Si esto es un nuevo concepto para usted, me
gustaría animarle a comenzar a pensar en desarrollar una
teología bíblica para su llamamiento vocacional. Comience
por leer la Biblia para ver qué tiene que decir Dios sobre su
vocación. ¿Se da cuenta de que la Biblia tiene más que decir
acerca de economía y negocios que de la salvación del alma?
Así es. Pero nunca leemos con los ojos de la fe para ver eso.
A menudo, un hombre de negocios cristiano es un cristiano
en la iglesia y un hombre de negocios en los negocios.
Quizás es tiempo de empezar a desarrollar un par de anteojos
bíblicos para su llamamiento vocacional.
144
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Cuarto: El Reino está abierto a todos.
Juan 3:16 es la invitación más famosa a entrar al Reino.
Dios extiende Su ofrecimiento del Reino no sólo a los judíos,
sino a los gentiles también. Es para esclavos y libres, para
hombres y mujeres. Gálatas 3:28 dice: “Ya no hay judío ni
griego, no hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer,
porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús”.
No tiene que ser una raza particular o tener algún
trasfondo étnico particular o cierto sexo para ser invitado al
Reino de Dios. El Reino trasciende la cultura. Dios extiende
Su invitación al Reino a todos los pueblos: “Vengan y
sujétense al Rey y entren a Su Reino”.
Quinto: El Reino es «ahora ya, pero todavía no».
La oración en Mateo 6:10 dice: “Venga Tu Reino…”
¿Qué es lo que estamos pidiendo cuando oramos: “Jesús, ven
con Tu Reino. Aún no está aquí; por favor tráelo, Señor”?
Eso es el futuro; el Reino está por venir. ¿Y luego qué dice?
“Tu voluntad sea hecha”. ¿Dónde? Ahora. Esto es el aspecto
presente del Reino. Eso significa que el Reino está presente,
pero no en la plenitud que será manifestado en el futuro.
Nosotros debemos establecer el gobierno del Rey en nuestras
vidas, en nuestras comunidades y naciones hoy. Es una
combinación misteriosa de estar aquí ahora, y de lo que aún
esta por venir. El Reino de Dios está dentro de ti. El Reino
de Dios está fuera del universo, pero está dentro de mí. Está
ahora y aún está por venir.
Sexto: El Reino de Dios es inconmovible.
Miremos Hebreos 11:10: “Porque (Abraham) esperaba la
ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor
es Dios”. Abraham esperaba por algo. Dios dijo, “Abraham,
deja tu tierra, deja tu parentela, y sal al desierto”. ¿Qué es lo
145
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
que esperaba Abraham cuando estaba en el desierto? Una
ciudad. ¿Qué ciudad? La ciudad de Dios. Por favor note
estas palabras: “La ciudad que tiene fundamentos, cuyo
arquitecto y constructor es Dios”. ¿Dice que Dios es un
arquitecto? ¡Sí, El es un arquitecto! ¿Qué más dice? El es un
constructor. El Dios del universo es un constructor y un
arquitecto. Vuestro Dios es un ingeniero. ¿Qué significa ser
un cristiano arquitecto? Dios es un arquitecto. El quiere
hablar a cada área.
Otro punto sobre el aspecto inconmovible del Reino se
encuentra en Hebreos 11:13; 16.
Conforme a la fe murieron todos estos sin haber recibido lo
prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo y
saludándolo y confesando que eran extranjeros y
peregrinos sobre la tierra. Porque los que esto dicen,
claramente dan a entender que buscan una patria; pues si
hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron,
ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una
mejor, esto es, celestial por lo cual Dios no se avergüenza
de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una
ciudad.
Nosotros somos la “generación microondas” de la
Iglesia, queremos todo al instante. Dios no trata con
microondas, sino con macro-ondas. Dios trabaja en la
historia, en multitud de generaciones. La gente a la que se
refiere Hebreos 11 aún estaba viviendo por fe cuando
murieron. Si Dios hace una promesa y nosotros no la
obtenemos al instante, ¿qué pensamos? Que algo está mal
con nosotros o algo está mal con Dios. Pero Hebreos 11
describe gente que vio la Ciudad de Dios ante ellos. Y dice
que la persiguieron y que murieron sin recibir la promesa.
Ellos estaban firmes e inconmovibles. ¿Estás dispuesto a
146
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
vivir tu vida de esta manera? ¿Es este el caminar por fe?
Luego dice el versículo 16: “por lo cual Dios no se
avergüenza de llamarse Dios de ellos”. ¿Le gustaría tener
eso como su epitafio? ¿No seria maravilloso saber que El no
se avergüenza de nosotros? ¿Cómo logramos eso?
Manteniendo la promesa delante de nosotros, siendo
inconmovibles, confiando en El aún en la muerte.
Hebreos 12:28-29 declara: “Así que, recibiendo
nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud y
mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y
reverencia, porque nuestro Dios es fuego consumidor”.
Note la frase que he enfatizado, y trate de imaginar esto. El
reino de las tinieblas y el Reino de la Luz están siendo
construidos lado a lado. Dios está construyendo Su Reino en
todo el mundo hoy. Al mismo tiempo, Satanás está
trabajando frenéticamente para construir un reino falso. Si
damos una mirada al mundo, vemos toda clase de actividad
en proceso. Mucho de lo que Satanás está construyendo
parece impresionante. Es muy atractivo y resplandece.
Muchas veces, ejerce un poder atractivo, sobre nosotros.
Mucho de lo que Dios está construyendo, la gente no lo
mira. Es poca gente actuando en silencio y en forma
modesta. Es gente que visita presos, alimenta a los
hambrientos, viste a los desnudos, abre sus hogares a los
extranjeros, cuida de las viudas, y se interesa por los
huérfanos con SIDA. Ese es el Reino de Dios, y puede ser
que no lo notes. Pero un día, va a haber un terremoto. El
mundo entero va a temblar. Y ¿qué es lo que va a colapsar?
Todo lo que Satanás ha construido. ¿Qué es lo que va a
quedar en pie? El Reino inconmovible. Lo veremos y
seremos asombrados ante el hecho de que Dios ha estado
construyendo Su Reino en medio nuestro.
El reino
removible será una pila de escombros. El Reino
147
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
inconmovible será revelado en toda su gloria.
Séptimo: El Reino de Dios está en ofensiva.
Jesús dijo: “Y yo también te digo que tu eres Pedro y
sobre esta roca edificare mi iglesia, y las puertas del Hades
no prevalecerán contra ella” (Mateo 16:18). El reino de
Satanás no ganará contra la Iglesia.
Hasta hace unos meses atrás, yo pensaba que la posición
de la Iglesia estaba a la defensiva. ¿Quién estaba a la
ofensiva? Satanás. Pero ¿qué dice la Biblia?: “Yo edificaré
mi iglesia y las puertas del Hades no prevalecerán contra
ella”. ¿Para qué son las puertas en una ciudad? Para
mantener afuera al ejército atacante. Las puertas son
defensivas. Jesús dijo que las puertas del infierno no
prevalecerán contra la arremetida del Reino de Dios. ¿Quién
está a la defensiva? Es Satanás. ¿Quién está en la ofensiva?
Los cristianos deben estar en la ofensiva. La Iglesia no sólo
debe reaccionar al ataque de Satanás. Debemos estar en la
ofensiva, desafiando su reino. ¡Las puertas del infierno no
quedarán en pie contra los ataques del Rey! ¡Jesús venció a
Satanás en la cruz! ¡Las puertas del infierno no prevalecerán
contra el avance del Reino de Dios! Debemos estar en la
ofensiva.
El Reino de Dios está en la ofensiva. ¿Qué clase de
mentalidad tenemos: defensiva u ofensiva? ¿Estamos en
condiciones de discipular naciones o es algo imposible? No,
no sólo es posible, sino que sucederá. Si no sucede a nuestra
vista, sucederá con una futura generación de cristianos.
Porque ese es el propósito de Dios en la historia, de que la
gloria de las naciones sea revelada cuando Jesucristo retorne
con el Reino. ¡Celebremos la victoria que es nuestra!
148
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
10
UNA PERSPECTIVA
APOSTOLICA DE LA
CULTURA DEL REINO DE
DIOS
Apóstol, John Eckhardt
esús vino a la tierra para restaurar lo que Adán había
perdido, y El trajo un mensaje de Reino. Jesús vino a
reestablecer sobre la tierra el gobierno de Dios y restituir
Sus reyes terrenales a su lugar de dominio debido. Adán
perdió el reino, no una religión. Por esto, la obra redentiva
del Creador sería el restablecimiento de Su Reino sobre la
tierra. Veremos los elementos que constituyen un Reino,
para entender mejor el mensaje de Jesucristo en la Biblia.
J
¿Qué Es Un Reino?
El concepto de Reino fue puesto en el Corazón del
hombre por el Creador. A pesar de que han existido muchos
tipos de reinos a través de la historia, existen ciertas
características comunes a todos los reinos. El Reino de Dios,
de acuerdo a Jesús, también posee estos componentes. Aquí
hay varios conceptos que nos ayudarán a entender los
principios de las Escrituras.
149
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Todo reino tiene:
 Un Rey y Señor – Un soberano.
 Un Territorio – Dominio territorial.
 Una Constitución – Un pacto real.
 Una Ciudadanía – Un conjunto de súbditos.
 Leyes - Principios aceptados por todos.
 Privilegios – Derechos y beneficios.
 Un código de ética – Estilo de vida y conducta.
 Un ejército – Seguridad.
 Una Mancomunidad – Seguridad económica.
 Una Cultura Social – Protocolo y procedimiento.
El Rey es la personificación del Reino.
Representando su gloria y naturaleza. La autoridad fluye
del rey y la palabra del rey es suprema.
El Territorio es el dominio sobre el cual un rey ejerce
autoridad. El territorio, sus recursos y su pueblo llegan a ser
propiedad personal del rey. Por derecho, el rey es dueño de
todo y por eso es considerado señor sobre todo. La palabra
Señor denota dominio por derecho. El vocablo “Señor”, en la
antigüedad, era dado sólo a quién tenía dominio soberano,
sean emperadores, reyes o príncipes. Es por esto que las
Escrituras declaran acerca de Dios: “De Jehová es la tierra y
su plenitud; el mundo, y los que en el habitan” (Salmo 24:1).
La Constitución es el pacto de un rey con sus súbditos y
expresa el pensamiento y la voluntad del rey para con los
ciudadanos del Reino. La constitución es la palabra
documentada que fundamenta la función de reino o
gobierno. Constituye el intento benéfico del soberano a favor
de su pueblo con los beneficios y privilegios del reino. Para
150
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
nosotros, la Biblia contiene la constitución del Reino de
Dios, la cual detalla Su pensamiento y voluntad hacia Sus
ciudadanos.
La ciudadanía. Se les denomina “súbditos” a los
ciudadanos que viven bajo el gobierno de un rey. Ser
ciudadano de un reino no es un derecho, sino un privilegio.
Es el resultado de la elección del rey. Los beneficios y
privilegios de un reino sólo son accesibles para los
ciudadanos y por lo tanto, el favor del rey es siempre un
privilegio. Una vez que uno se hace ciudadano del reino,
todos los derechos de ciudadanía son para el beneficio del
ciudadano.
El rey está obligado a cuidar y proteger a todos sus
súbditos. Su bienestar es reflejado sobre el rey. El principal
deber de un ciudadano es someterse a la buena voluntad del
soberano. Es por eso que Jesús dijo que la prioridad de todo
hombre es buscar Su reino, y tras ello llegan los beneficios.
“Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y
todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33).
La Ley constituye los estándares y los principios
establecidos por el rey. A través de los principios funcionará
y será administrado su reino. Las leyes deben ser obedecidas
por todos, incluyendo a los extranjeros que residen bajo sus
dominios. Las leyes son el medio por el cual se garantiza el
acceso a los beneficios del reino. Al violar la ley del reino, el
súbdito se pone en contrariedad con el rey. Por consiguiente,
esto interrumpe la posición favorable que se disfruta con el
soberano.
Las leyes en un reino no pueden ser cambiadas por los
ciudadanos, ni tampoco pueden ser sujetos a un referéndum.
El sistema democrático puede hacer eso, pero no un reino.
151
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Sencillamente, en un reino la palabra del rey es la ley.
Rebelión contra la ley es rebelión contra el rey. El Rey
David entendía éste principio de la palabra real cuando el
declaró: “Me postraré hacia tu santo templo, y alabaré tu
nombre por tu misericordia y tu fidelidad; porque has
engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las
cosas” (Salmo 138:2).
Los privilegios son las atenciones que el rey muestra
sobre sus ciudadanos fieles. Este aspecto del reino es muy
diferente de cualquier otro sistema de gobierno. En el reino,
la ciudadanía siempre es deseada por la gente. Esto porque
cuando se está bajo un reino, el rey es responsable por sus
súbditos y por todas sus necesidades. Además, porque el rey
es dueño de todo lo que está en sus dominios y él puede
darle a cualquier ciudadano, ya sea poco o mucho de sus
bienes, según su voluntad.
El código de ética es la conducta aceptable de los
ciudadanos en su representación del reino. Este código
incluye el estándar moral, las relaciones sociales, la conducta
personal, la actitud, el atuendo y la forma de vida.
El Ejército es el sistema de defensa del reino para
asegurar el dominio de sus territorios y la protección de los
ciudadanos. Es importante entender que los ciudadanos no
pelean en el ejército, sino disfrutan de la protección que
provee el ejército. Es por esto que en el Reino de Dios, los
ángeles son llamados “las huestes del cielo”.
La palabra “huestes” se refiere al ejército, e identifica a
los ángeles como el componente militar del Reino de los
cielos. Este concepto del reino presenta un reto a nuestra
manera religiosa de pensar de la Iglesia como de un
152
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
ejército.6 Un estudio hecho con detenimiento sobre la
constitución bíblica de la palabra mostrará que la Iglesia,
como la estableció Jesús, no es identificada como un
ejercito, sino como una ciudadanía, una familia de hijos y de
una nación.
“Envió sobre ellos el ardor de su ira; enojo, indignación
angustia, un ejército de ángeles destructores” (Salmo
78:49).
“Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, poderosos en
fortaleza, que ejecutáis su palabra, obedeciendo a la voz
de su precepto” (Salmo 103:20).
“Así será en el fin de este siglo. Enviará el Hijo del Hombre
a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que
sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los
echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de
dientes” (Mateo 13:40b-42).
La Mancomunidad es el sistema económico de un
reino, el cual garantiza a cada ciudadano acceso a la igualdad
y la seguridad económica. En un reino, el término
mancomunidad es usada porque el deseo del rey es que todos
sus ciudadanos compartan y se beneficien de los bienes del
reino. La gloria del reino está en la felicidad y salud de sus
ciudadanos. Considere detenidamente la palabra de
Jesucristo, como Señor del reino:
“No os afanéis, pues diciendo: ¿Qué comeremos, o qué
6
Aunque también existen algunas alusiones metafóricas a la lucha
espiritual (Ef.6:10-18), a cumplir la milicia, en general predominan el
concepto de ciudadano, familia, cuerpo, hijos, herederos, etc.
153
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles
buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial
sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia,
y todas estás cosas os serán añadidas” (Mateo 6:31-33).
“No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le
ha placido daros el reino” (Lucas 12:31- 32).
La Cultura Social es el ambiente creado por las
relaciones de vida entre el rey y sus ciudadanos. Este es el
aspecto cultural que separa y distingue al reino de entre
todos los otros sistemas de gobierno que le rodean. Es la
cultura que expresa la naturaleza del rey, a través del estilo
de vida de sus ciudadanos. Esta distinción en la cultura de
Reino se ve en las palabras del Señor Jesucristo, cuando en
repetidas oportunidades dijo en el Libro de Mateo: “Oísteis
que fue dicho...Pero yo os digo” (Mateo 5:21-22). Y otra
vez: “Mas entre vosotros no será así” (Mateo 20:26). La
cultura social del Reino debe ser evidente en nuestros
encuentros y actividades cotidianas.
ENTENDIENDO AL REY Y A SU REINO
Como hemos mencionado, un reino es la esfera de
dominio del rey. Es el área del señorío donde tiene autoridad
absoluta. Su palabra es ley. Todo llega a ser la propiedad
personal del rey. Veamos estos conceptos aplicados al Reino
de Dios:
“De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que
en el habitan” (Salmo 24:1).
“Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras, en todos los
lugares de su señorío” (Salmo 103:22).
154
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
“Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alce mis ojos al
cielo, y mi razón me fue devuelta; bendije al Altísimo, y
alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es
sempiterno, y su reino por todas las edades” (Daniel 4:34).
“…y hablará paz a las naciones, y su señorío será de mar a
mar, y desde el río hasta los fines de la tierra” (Zac. 9:10).
El Rey no es elegido, sino que lo es por nacimiento. La
autoridad del rey es derivada desde su nacimiento.
“Diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido?
Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a
adorarle” (Mateo 2:2).
El adorar significa inclinarse, postrarse, dar reverencia.
Se venera al Rey.
“Y envió el rey Salomón, y lo trajeron del altar; y el vino y
se inclinó ante el rey Salomón. Y Salomón le dijo: Vete a
tu casa” (1Reyes 1:53).
“Y viniendo David a Ornan, miro Ornan, y vio a David; y
saliendo de la era, se postró en tierra ante David” (1Cro.
21:21).
“Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se
doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios” (Rom.
14:11).
“Porque Jehová es Dios grande y Rey grande sobre todos
los
dioses…Venid,
adoremos
y
postrémonos;
arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor” (Salmo
95: 3, 6).
155
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
La palabra del rey es la ley. El rey tiene la autoridad para
decretar. Un decreto es ley en el dominio del rey. Pues la
palabra del rey es con autoridad, y quién le dirá: ¿Que
haces? (Ecl. 8:4). Por eso, el rey tiene la autoridad para
perdonar o liberar a quién sea en sus dominios. Su palabra es
la autoridad.
“Tú, oh Dios eres mi rey; manda salvación a Jacob” (Salmo
44:4).
“Envió el rey, y le soltó; el señor de los pueblos, y le dejó ir
libre” (Salmo 105:20).
La gloria del rey es medida por su salud, posesiones,
influencias y poder militar. Los ciudadanos del reino
disfrutan del favor y bendición del rey. Ellos gozan de los
beneficios de la tierra que le pertenece al rey. Su prosperidad
es dependiente del rey y la gloria de su reino. El rey es
responsable por el bienestar de sus súbditos. El es
responsable por su seguridad y prosperidad. Este es el
principio de la Mancomunidad. Los súbditos del rey deben
mantenerse en estado recto ante el rey para poder disfrutar
del favor y los beneficios reales.
“Y acumuló el rey plata en Jerusalén como piedras, y
cedros como los cabrahígos de la Sefela en abundancia”
(2Cron. 9:27).
“Y Judá e Israel vivían seguros, cada uno debajo de su
parra y debajo de su higuera, desde Dan hasta Beerseba,
todos los días de Salomón” (1 Reyes 4:25).
Cuando vas de visita a un rey le llevas un obsequio. Esto
es parte de la reverencia hacia el rey. El obsequio representa
el valor que le das al rey por su favor, bendición, y
156
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
protección. Los obsequios representan el honor que le tienes
al rey. La reina de Saba vino a visitar a Salomón para recibir
de su sabiduría. Trajo gran cantidad de regalos para
Salomón. Salomón le correspondió con respuestas a todas
sus preguntas.
Oyendo la reina de Saba la fama de Salomón, vino a
Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos
cargados de especias aromáticas, oro en abundancia, y
piedras preciosas para probar a Salomón con preguntas
difíciles… (2Cron 9:1).
Dad a Jehová la honra debida a su nombre; traed ofrendas,
y venid a sus atrios. (Salmo 96:8).
Cuando no hay un rey, todos hacen lo que les parece bien
ante sus propios ojos. El Rey y su reino proveen la ley y el
orden. Por eso es que los pueblos siempre han deseado tener
un rey. Los reyes tienen el poder para proteger y brindar
beneficios al pueblo bajo su señorío. Al no tener reyes cada
uno hace lo que le viene en ganas. La gente necesita de
alguien que tenga mayor poder para que ellos reciban de su
protección y bendiciones. Los reyes proveen justicia. La
gente necesita tener a alguien que esté en rango superior para
poder solicitar de ellos, justicia según sus necesidades.
Sin rey (gobierno) hay caos. Con gobierno hay orden. La
Biblia dice:
En esos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que
bien le parecía (Jueces 21:25).
He aquí que para justicia reinara un rey, y príncipes
presidirán en juicio. Y será aquél varón como escondedero
contra el viento, y como refugio contra el turbión; como
arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de
157
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
gran peñasco en tierra calurosa (Isaías 32:1-2).
Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro
legislador, Jehová es nuestro rey; él mismo nos salvará
(Isa. 33:22).
Porque Jehová es nuestro escudo, y nuestro rey es el
Santo de Israel (Salmo 89:18).
El pueblo le suplica al rey por salvación o liberación de
las amenazas externas de los enemigos (1Sam.11). Los reyes
tienen los recursos, el ejército y el poder para salvar. Los
reyes imponen impuestos a sus súbditos para proveer su
seguridad (recordemos que toda la tierra y las propiedades le
pertenecen al rey). Los reyes van a la guerra y encabezan a
su pueblo en batalla.
Dónde está tu rey, para que te guarde con todas tus
ciudades; y tus jueces, de los cuales dijiste: ¿Dame rey y
príncipes? (Óseas 13:10).
Subirá el que abre caminos delante de ellos; abrirán
camino y pasarán la puerta, y saldrán por ella; y su rey
pasará delante de ellos, y a la cabeza de ellos Jehová
(Miqueas 2:13).
Los reyes tienen el poder para bendecir. Abraham le dio
a Melquisedec los diezmos de todos.
Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios
Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo: Bendito
sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la
tierra… (Gen. 14:18-19).
158
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Los reyes determinan quienes residen en sus dominios.
Tienen la autoridad para desterrar de sus dominios a quien
sea. Los enemigos del rey son tratados severamente.
Jehová es Rey eternamente y para siempre; de su tierra
han perecido las naciones. (Salmo 10:16)
Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo
reinase sobre ellos, traedlos acá, y decapitadlos delante de
mí (Lucas 19:27).
Tus saetas agudas, con que caerán pueblos debajo de ti,
penetrarán en el corazón de los enemigos del rey (Salmo
45:5).
Un reino es diferente a una república o democracia. Los
presidentes de las naciones son elegidos por su pueblo. Los
representantes del pueblo construyen y pasan las leyes de su
tierra. La democracia tiene sus raíces en la cultura y el
pensamiento griego. El pueblo, en una democracia, si no está
de acuerdo con las leyes, puede protestar y hacerle petición
al gobierno. En un reino la palabra del rey es la ley. Muchos
creyentes no comprenden el concepto de un reino porque
siempre hemos vivido en una republica. No sabemos como
vivir en un reino y someternos a un rey. Jesús vino a traer un
reino. Su palabra es ley. Le adoramos y lo amamos como el
rey. Traemos ofrendas y nos postramos. El provee para
nosotros y nos protege.
En el reino de Dios todos los súbditos son parientes
(hijos) del rey. Y nadie puede hablar mal de su rey o de
aquellos que crean trabajo:
“Ni aun en tu pensamiento digas mal del rey, ni en lo
secreto de tu cámara digas mal del rico; porque las aves
159
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
del cielo llevarán la voz, y las que tienen alas harán saber
la palabra” (Ecl.10:20).
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL
REINO DE DIOS
¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios?
No erréis; ni los fornicarios, ni los idolatras, ni los adúlteros,
ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los
ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los
maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de
Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya
habéis sido santificados ya habéis sido justificados en el
nombre del Señor Jesús y por el Espíritu de nuestro Dios.
(1Cor. 6:9-11)
Este pasaje nos presenta los principios que establecen las
condiciones favorables y desfavorables que permiten o
prohíben participar de los beneficios del Reino. Examinemos
los diez principios que dan fundamento al Reino de Dios.
1. El Principio de la Economía del Reino.
Todos los reinos funcionan con los principios de la
economía o mancomunidad. Esto es el compromiso del rey
para asegurarse que todos sus ciudadanos tengan acceso a los
bienes y los recursos del Reino. Esto es importante para el
rey, porque la calidad de la vida de los ciudadanos del reino
refleja la gloria y la reputación del rey. Cuando el bienestar
de los ciudadanos del reino es excelente, entonces entre los
demás reyes, el honor del rey se eleva. Los reinos proveen
para todas las necesidades de sus ciudadanos; y el rey se
compromete personalmente a preocuparse por el bienestar de
sus ciudadanos.
160
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o que
beberemos, o que vestiremos? Porque los gentiles buscan
todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que
tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas
cosas os serán añadidas. (Mateo 6:31-33)
Porque sol y escudo es Jehová Dios; Gracia y Gloria dará
Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad.
(Salmo 84:11)
Todo reino opera en un sistema que asegura y sostiene la
fuerza y la viabilidad del reino. El sistema de gobierno del
reino provee la oportunidad a los ciudadanos para que
participen en el programa de prestaciones de la prosperidad
del reino a través de la contribución de la ética del trabajo y
la cultura del reino. La economía de los reinos o repúblicas
normalmente usan el sistema de impuestos, oportunidades
para inversiones, y programas de desarrollo creativo para sus
ciudadanos. En el caso del Reino de Dios está el principio de
“Dar y darse”.
Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y
rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma
medida con que medís, os volverán a medir. (Lucas 6:38)
Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende
todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en
el cielo; y ven, sígueme. (Lucas 18:22)
2. El Principio Sobre la Tributación del Reino.
Todos los reinos incorporan un sistema tributario, el cual
les permite a sus ciudadanos participar en el proceso del
mantenimiento de la infraestructura del reino. Este sistema
161
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
permite al ciudadano, también recibir de la mancomunidad
del reino. Ello es que le devuelva al rey cierta cantidad
determinada de los recursos que hayan recibido. En fin, todo
lo que está en el reino le pertenece al rey, incluyendo los
impuestos que se requieren del ciudadano. Por consiguiente,
la tributación es simplemente la manera en que el gobierno
permite que sus recursos pasen por las manos de sus
ciudadanos.
Dinos, pues, qué te parece: ¿Es lícito dar tributo a César, o
no? (Mateo 22:17)
Y les dijo: Dad, pues a César lo que es de César, y a Dios
lo que es de Dios. (Mateo 22:21b).
Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento
anuncia la obra de sus manos. (Salmo 19:1)
En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto,
y seáis así mis discípulos. (Juan 15:8)
3. El Principio del Dar a un Rey.
Al darle a un rey se activa la obligación de éste a que
demuestre su gloria y poder al dador y comprobar que él es
un rey mayor que todos los demás. El darle a un rey es
reconocimiento que todo le pertenece a ese rey y el
ciudadano está agradecido. Porque darle a un rey es
imposible (ya que todo le pertenece al rey), la acción de dar
le beneficia más al ciudadano que al rey. Por consiguiente,
uno no debe presentarse ante un rey con las manos vacías.
Y dio ella al rey ciento veinte talentos de oro, y mucha
especería, y piedras preciosas; nunca vino tan gran
cantidad de especias, como la reina de Saba dio al rey
Salomón. (1Reyes 10:10)
162
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Así excedió el rey Salomón a todos los reyes de la tierra en
riquezas y en sabiduría. Toda la tierra procuraba ver la
cara de Salomón, para oír la sabiduría que Dios había
puesto en su Corazón. Todos le llevaban cada año sus
presentes; alhajas de oro y de plata, vestidos, armas,
especias aromáticas, caballos y mulos. (1Reyes 10:23-25)
4. El Principio sobre la Provisión del Reino.
En todo reino, el rey está obligado a velar por el
porvenir de sus ciudadanos. Por lo tanto, él se encarga de las
provisiones para su seguridad y bienestar.
“Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo
desamparado, ni su descendencia que mendigue pan. En
todo tiempo tiene misericordia, y presta; y su descendencia
es para bendición”. (Salmo 37:25-26).
No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o
que beberemos, o que vestiremos? Porque los gentiles
buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial
sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas
buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas. (Mateo 6:31-33)
5. El Principio sobre Adoración en el Reino.
La adoración hacia un rey es la expresión de gratitud y
aprecio del ciudadano hacia su rey. El objetivo es para
recibir de sus favores, privilegios y seguridad en su reino. La
adoración también es indicativa del valor percibido por el
ciudadano hacia su rey. La Adoración siempre incluye la
presentación de regalos a su rey, lo cual indica que el
ciudadano está consciente que goza de todo, porque le da
163
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
honra a su rey, y reconoce que todo le pertenece al rey. La
adoración también expresa la dependencia que tenemos para
con el rey. Esto activa la obligación del rey para el cuidado
de sus ciudadanos quienes proclaman su nombre como su
rey soberano.
Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y el bendecirá tu pan
y tus aguas, y yo quitaré toda enfermedad de en medio de
ti. No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo
completaré el número de tus días. (Éxodo 23:25-26)
Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues
Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es. (Éxodo
34:14)
Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está:
El Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. (Mateo 4:10)
6. El Principio de la Cultura del Reino.
Este es el estilo de vida o manera de vivir para los
ciudadanos. Esto se manifiesta en su idioma, su manera de
vestir, sus hábitos alimentos, sus valores, su moral, y su
sentido de pueblo.
No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes
del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del
mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al
mundo. Y por ellos yo me santificó a mí mismo, para que
también ellos sean santificados en la verdad. (Juan 17:1519)
7. El Principio de la Influencia del Reino.
Todo reino esta comprometido para que la influencia y
164
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
la voluntad del rey sean sentidas por el reino entero.
Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a
la levadura que toma una mujer, y escondió en tres
medidas de harina, hasta que todo fue leudado. (Mateo
13:33)
Por tanto, ID, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas
que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos
los días, hasta el fin del mundo. (Mat. 28:19-20)
8. El Principio del Favor Real en el Reino.
El favor real es la prerrogativa soberana del rey. El la
puede usar para extender una ley personal hacia un
ciudadano, la cual lo pone en posición para recibir
privilegios y ventajas especiales que son protegidas por el
rey.
Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu
rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y
tendré misericordia del que tenga misericordia, y seré
clemente para con el que seré clemente. (Éxodo 33:19)
9. El Principio del Decreto del Reino.
Un decreto real es una declaración del rey que se
convierte en ley hacia todos. La declaración o promesa es
sostenida por el compromiso personal del rey.
Sepas, oh rey, que es ley de Media y de Persia que ningún
edicto u ordenanza que el rey confirme puede ser
abrogado. (Dan. 6:16).
Porque de cierto os digo que hasta que pase el cielo y la
tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que
todo se haya cumplido. (Mat. 5:18)
165
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
10. El Principio Sobre la Reputación del Reino.
La reputación del rey es importante para él y es la fuente
de la gloria de su nombre. La reputación de un rey es creada
y sostenida por el estado de sus ciudadanos y su reino. Por lo
tanto, los reyes se comportan en maneras que son favorables
para ellos.
Pues, Jehová no desamparará a su pueblo, por su grande
nombre; porque Jehová ha querido haceros pueblo suyo.
(1Sam 12:22).
Todas estas grandezas has hecho por tu alabanza y
conforme a tu Corazón, haciéndolas saber a tu siervo (2Sam
7:21).
Al resumir lo escrito sobre los reinos es evidente que un
reino tiene más ventajas que una republica. Por consiguiente,
es más beneficioso estar en un reino que en una democracia
o cualquier otra forma de gobierno.
Por lo tanto, les reto a que abrasen y acepten la
invitación del Rey: Jesucristo. Vengamos a El para renovar
la ciudadanía en el Reino de los cielos. Para volver a nacer
en el Reino de Dios y recibir el Espíritu Santo del Rey. Para
aceptar la provisión de la obra redentora del mismo Rey.
Esta es su oportunidad, no para unirse a una religión o para
ser esclavo de ritos o tradiciones humanas que no tienen
significado práctico, sino que pueda emigrar del reino de las
tinieblas y trasladarse al Reino de luz y renovar su estado
celestial de inmigración aquí en la tierra.
Usted ha sido creado para representar a Dios y a Su
Reino celestial, sobre la tierra por medio del don que posee.
¡Volvamos a descubrir nuestro verdadero destino al
descubrir nuestro lugar en el Reino de Dios! ¡Seamos Sus
166
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
representantes sobre esta tierra! ¡Esta es su opción de entrar
a disfrutar de una relación con el Rey y cambiar su destino!
El Rey de Reyes y el Señor de Señores les da la bienvenida.
¡Que Venga su Reino!
167
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
168
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
11
CÓMO ENTRAR EN LA
CULTURA
DEL REINO
Pastor Manuel Lauriño
“Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y
todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33).
ada uno de nosotros, somos el resultado de nuestra
influencia cultural. No seríamos así si hubiésemos
nacido en una cultura distinta. En este sentido,
ninguna cultura es buena en un 100%. La mayoría de
nosotros hemos nacido en la cultura occidental.
Los cristianos debemos entender la importancia de salir
de los moldes mundanos de la cultura en la que hemos
nacido, para entrar en la cultura del Reino de Dios. En este
sentido, dejamos atrás nuestra cultura, para adoptar la cultura
y los grandes valores que nos trae el Reino de Dios. Ahora,
para saber cómo salir de una cultura es importante conocerla.
Veamos algunos ejemplos que nos entrega la historia, que
muestran las raíces de la cultura occidental, que han llegado
a conformar el pensamiento moderno, en el cual hemos
nacido:
C
169
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
En el Siglo XVI surgió, lo que históricamente se conoce
como
“El
Renacimiento”.
Aunque
el
vocablo
“Renacimiento” significa “nacer de nuevo”; en la práctica,
fue todo lo contrario. Con el advenimiento del
Renacimiento, la cosmovisión de la época cambió
radicalmente. Se puede decir que el denominado Período del
“Renacimiento” fue una vuelta a los conceptos clásicos
griegos, la filosofía, las artes y las costumbres paganas.
Un neopaganismo reafloró durante esa época como
manifestación de los cultos paganos ancestrales. A fines de
la Edad Media y durante el Renacimiento hubo un
incremento sostenido de las prácticas de la brujería y la
hechicería. Culturalmente hablando, eso significó un retorno
al pensamiento filosófico de la antigüedad clásica de Grecia
y Roma, alejándose así de las raíces cristianas. Fue un
“renacer” a la oscuridad que existía antes de la venida de
Cristo.
El renacimiento dio a luz al humanismo. El
humanismo, como movimiento, no niega la existencia de
Dios, pero quitó a Dios del centro y colocó al hombre. El
humanismo dio un golpe radical a la hora de orientar el
pensamiento humano. El hombre se volvió antropocéntrico.
Dios dejó de ser lo más importante, para ser solo importante.
Lo más importante era el hombre, y luego Dios.
El humanismo produjo el racionalismo. El
racionalismo desarraigó a Dios como autoridad revelada y
puso a la razón como el centro de todo. La razón del hombre
es la que nos muestra la verdad. Si algo es pecado o no,
tenemos que razonarlo para ver si es pecado, ya no es
suficiente que la Biblia lo diga. Así el racionalismo produjo
el relativismo
170
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
El relativismo dice que no existe la verdad absoluta, lo
que es verdad para ti no tiene porque serlo para mí. Cada uno
tiene su propia verdad. Todo esto lleva al secularismo. El
vocablo “Secularismo” viene de la palabra latina siglo. Lo
que pertenece a este siglo, o lo terrenal. El secularismo es
separar lo relativo a Dios de todo lo secular: la ciencia, el
arte, las leyes, la moral, el trabajo, la familia, etc. En otras
palabras, el secularismo encierra a Dios y a la fe en un lugar
personal y privado. La educación, el trabajo, la política están
aparte de Dios. Dios debe estar relegado solo al interior de
las iglesias.
Como consecuencia natural del secularismo, se llega al
materialismo. Al separar lo terrenal de las cosas espirituales
se relega a Dios al ámbito de las iglesias, y lo importante
afuera es lo material. Cuando las personas se preocupan más
por lo material, solo se dedican a trabajar para tener más,
para consumir más cosas y así llegamos al espíritu del
consumismo.
El consumismo da lugar al Hedonismo. El Hedonismo
dice que lo importante es encontrase bien, buscar la
felicidad. Si es bueno para mí, está bien. Ser feliz es la meta
de la vida. El consumismo y el hedonismo al mezclarse
hacen que la gente se dedique solo a trabajar para comprar
cosas que le hagan feliz. La gente tiene de todo en sus casas,
pero no tiene tiempo para disfrutarlo.
Vivimos en una sociedad que se dice cristiana, pero que
no lo es. Esta es una sociedad sin valores morales. Muchos
cristianos en vez de vivir los valores de la cultura del Reino
de Dios, han adoptado los valores de la cultura de este
mundo. La gente ya no vive para Dios, sino para sí mismos.
Son cristianos cuyo objetivo en la vida es el progreso
económico y alcanzar el status del mundo. Suelen ser
cristianos con buena conducta, pero con grandes deficiencias
171
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
en cuanto al carácter.
El renacimiento nos hace volver a aquella cultura que
Jesús había eliminado. El humanismo quita a Dios como
centro de todo y coloca al hombre. El relativismo y el
racionalismo le quitan autoridad a la palabra de Dios. El
secularismo encierra a Dios en las iglesias. El materialismo
da primacía a lo material por sobre lo espiritual. El
consumismo esclaviza al hombre en lo material. El
hedonismo convierte a la felicidad como la meta en la vida
humana, en vez de tener como meta el servir a Dios.
¡Para entrar en la Cultura del Reino es
necesario ir cortando con la cultura mundana
que nos ha deformado!
Para salir del hedonismo hay que entender que la
Palabra de Dios dice: “Buscad primeramente el reino de
Dios y su justicia y las demás cosas os serán añadidas”
(Mateo 6:33). No buscar la felicidad propia como meta
primaria. Como dice la canción: “No soy de aquí, ni soy de
allá, no tengo edad, ni porvenir, y ser feliz es mi color de
identidad”. La cultura del Reino no persigue la felicidad
como una meta, sino que esta es la consecuencia natural de
buscar agradar y servir a Dios. La felicidad es el resultado,
no es la meta final. El que busca la felicidad por si misma no
la encontrará, porque esta corresponde a las “cosas
añadidas”, a la búsqueda del reino de Dios y su justicia.
Para salir del materialismo hay que entender que lo
material no es más importante que lo espiritual. Lo espiritual
rige lo material. La Biblia declara verdades fundamentales:
“Dios pone reyes y quita reyes” (Daniel 2:21). “Estamos
sentados en lugares celestiales con Cristo” (Efesios 2:6).
172
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
“Pedid y se os dará” (Mateo 7:7). Esto significa que el cielo
gobierna la tierra.
En contra del secularismo hemos de entender que Dios
no está encerrado en las cuatro paredes de un templo. Dios
está con nosotros y vive en nosotros. Dios está en nuestro
trabajo, en nuestro hogar, en nuestra vida en general. Este es
un principio de la vida humana. El apóstol Pablo
dice:“Porque en él vivimos, nos movemos y somos” (Hechos
17:28).
Toda nuestra existencia, todo nuestro ser, todo lo que
hacemos lo hacemos en Dios. Si un barco navega en el mar
podemos decir que el barco está en el mar. Pero, si un barco
está hundido, el barco está en el mar y el mar está en el
barco. Así es como vive el cristiano, sumergido en Dios. “En
él vivimos, nos movemos y somos” (Hch. 17:28).
Frente al relativismo hemos de entender que sí hay
verdades absolutas. Jesús dijo: “El cielo y la tierra pasarán,
pero mis palabras no pasarán” (Mateo 24:35). Los diez
mandamientos son verdades morales absolutas que deben ser
aplicadas. Dios nos va a juzgar conforme a su palabra. El no
reconocer a un tribunal no te exime de ir a la cárcel.
Frente al racionalismo hay que entender que yo no soy
el que decide qué está bien y qué está mal. La Palabra de
Dios, es la verdad revelada al hombre. La Biblia es el libro
de instrucciones que nos dice qué hacer y qué no debemos
hacer. Dios, el creador del hombre, nos da su libro de
instrucciones, para protegernos y para que vivamos de
acuerdo a sus diseños superiores. Eso significa que nuestro
intelecto debe estar al servicio de Dios y de su Reino.
Si el humanismo dice que el hombre es el centro de
todo, la Biblia nos dice que es Dios el centro de todo. El
debe ser el centro de la vida de un cristiano. La vida de un
173
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
cristiano del reino es Cristocéntrica. Jesús lo enseñó
claramente:“Decía a todos, si alguno quiere venir en pos de
mí niéguese a si mismo, tome su cruz cada día y sígame”
(Lucas 9:23). Pablo dijo que Cristo: “por todos murió, para
que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que
murió y resucitó por ellos” (2Cor.5:15).
Conclusión
El cristiano debe cambiar su actual lectura del mundo,
influenciado por la cultura humanista y aprender a vivir para
el reino de Dios. En consecuencia deberá renunciar a todos
los principios culturales que el diablo ha implantado en estos
últimos 500 años, para entrar en nuestro auténtico estilo de
vida: la vida del Reino. Cuando nos volvemos a la cultura
del Reino se produce el verdadero renacimiento. Así
pasamos del mar de las dudas a la verdad de Dios. Pasamos
de la muerte a la verdadera vida. Y ahí descubres la verdad
que el diablo ha ocultado por siglos. Ahora, comenzarás a
vivir en la presencia de Dios con gran gozo.
174
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
12
LA CULTURA DE REINO
Apóstol, Raúl Guido Ávila
INTRODUCCIÓN
«Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea
predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El
tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado;
arrepentíos, y creed en el evangelio» (Marcos 1:14-15).
«El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha
ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha
enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar
libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en
libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del
Señor» (Lucas 4:18-19).
U
no de los principales deberes del cristiano es llegar a
comprender lo que representa el Reino de Dios y su
cultura. Frente a este tema, surgen varias preguntas a
considerar: ¿Qué significa la Cultura del Reino? ¿Cómo se
manifiesta el Reino? ¿Cómo se establece la cultura del
Reino? ¿Cuáles son los Principios claves que lo mueven?
A continuación consideremos ocho tópicos importantes
que debemos tomar en cuenta para llegar a entender lo que
significa vivir la Cultura del Reino:
175
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
1° La salvación es instantánea, pero se puede estar toda una
vida salvado, sin estar convertido a Dios.
La salvación es un acto de la justicia y el amor de Dios
aplicado en nuestras vidas instantáneamente al arrepentirnos.
El arrepentimiento y la fe en Cristo son los únicos requisitos
para ser salvos. Dios nos salva, pero nosotros debemos
consagrarnos a Dios. La conversión es el paso consiguiente
después de la salvación. La progresión en la conversión
dependerá de cuánto esté dispuesto a convertirse a la verdad
de Dios. Usted puede ser salvo, puede hablar en lenguas,
puede tener la seguridad de la vida eterna, pero nunca
manifestar la cultura del Reino de Dios. Nuestra tarea será
someter nuestra voluntad a la voluntad de Dios. A esto se le
denomina conversión.
“Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la
carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales,
sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra
el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo
pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos
para castigar toda desobediencia, cuando vuestra
obediencia sea perfecta” (2 Corintios 10: 3-6).
2° Para vivir en el Reino de Dios debemos cambiar el enfoque
de la vida.
Partamos de esta premisa: No podremos ver ni entrar al
Reino, con nuestra vieja manera de pensar.
“Había un hombre de los fariseos que se llamaba
Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús
de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios
como maestro; porque nadie puede hacer estas señales
que tú haces, si no está Dios con él. Respondió Jesús y le
176
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de
nuevo, no puede ver el reino de Dios Nicodemo le dijo:
¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede
acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y
nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el
que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en
el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y
lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles
de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento
sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de
dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es
nacido del Espíritu” (Juan 3:1-8).
De este texto podemos desprender las siguientes ideas:
 El primer paso para ver el Reino de Dios es experimentar
“el nuevo nacimiento”. En otras palabras, experimentar
la salvación.
 Nacer de agua, significa nacer a la revelación de la
Palabra.
 Jesús enseñó que no se puede entrar en el Reino, si no se
está convertido. Por eso vemos a personas en la Iglesia
salvadas, pero que actúan como mundanos.
 Lo que es nacido de los pensamientos humanos, de su
razonamiento y su filosofía, es carne. En otras palabras,
no se puede funcionar en el Reino cuando todos los
pensamientos no tienen origen en el Reino.
¿Por qué algunas personas viven en el Reino de caída en
caída? Porque entran al Reino y se quedan en un solo lugar.
Nunca profundizan en su vida espiritual. No sienten la
necesidad de ir más allá en el proceso de la conversión.
Tanto la salvación como la conversión son una obra de
177
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
gracia. Pero, la conversión depende de cuánto estemos
dispuestos a someter nuestra voluntad y nuestros
pensamientos a la voluntad de Dios y a su palabra revelada.
Por eso, dentro de la Iglesia vemos los tres niveles de
personas: (1) gente natural, (2) gente carnal y (3) gente
espiritual.
Si vamos a convertirnos al Reino debemos partir de otra
premisa: Con nuestra manera sincrética de pensar, nunca
vamos cambiar naciones, nunca seremos efectivos ante
nadie. Cuando llegamos a los caminos de Dios, llegamos con
una mezcla de influencias de paganismo, de religión, de
tradición, de idolatría, de culturas y de filosofías humanistas.
El deber del creyente es llegar a un proceso de conversión de
esa manera de pensar a la verdad de Dios. Es decir, cuando
usted tiene una mente para la fornicación, aunque sepa que
está prohibido, caerá de nuevo, porque su mente no ha sido
convertida a la pureza que implica el pacto de Dios.
(Colosenses 2:8-23)
El término “Arrepentimiento” en griego es “Metanoia”,
que literalmente significa “cambio de mente”. Esto es, llegar
a demoler todas las estructuras de los pensamientos que
poseemos. Lo primero que sucede en el acto de salvación es
demolición y destrucción, luego viene la edificación. En
2Corintios 10:4-5 Pablo dice:
“Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino
poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
derribando argumentos y toda altivez que se levanta
contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo
pensamiento a la obediencia a Cristo”.
Las palabras que el Apóstol Pablo usa son: destruir,
derribar y llevar cautivo. Luego viene el poder para edificar.
178
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Dice el apóstol Pablo en Filipenses 4:8-9:
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo
honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo
que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno
de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y
recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de
paz estará con vosotros.”
Pablo decía que toda su manera de pensar estaba
equivocada por completo; él necesitó salvación y luego
conversión. Eso, aplicado a nuestra experiencia espiritual,
significa que todo nuestro conocimiento, lo que pudimos
haber hecho u aprendido no sirve en cuanto a la salvación,
porque está en el árbol de la ciencia del bien y del mal. Pero,
si queremos comer del árbol de la vida tenemos que
comenzar desde el principio, y considerar todo logro pasado
como “basura, para ganar a Cristo”. Esta fue la experiencia
de vida del apóstol Pablo (Vea. Filipenses 3:4-10).
Por eso mucha gente sigue defendiendo la cultura de su
nación y las posiciones sociales, porque su mente no está
convertida a la verdad de Dios. El poder del alma, de los
pensamientos y la filosofía tienen enclaustrado al espíritu.
Por eso el salmista dijo: “saca mi espíritu de la cárcel para
que alabe tu nombre” (salmo 142:7).
3° El evangelismo es nuestra tarea suprema (Marcos 16:15) y
el discipulado es nuestra estrategia (Mateo 28:19).
Entonces el convertirnos al Reino, abrazar su cultura y
manifestarla al mundo es nuestro actual propósito y destino
profético. Eso incluye la salvación como primer paso y como
segundo paso el desarrollo y la madurez del proceso de
conversión (Hebreos 5:11-14). Jesús habló de discipular
179
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
naciones, no de sacar a la gente de ellas y encerrarlas en un
lugar. Ser embajador del Reino de Cristo es hacer una
invasión al mundo que no obedece a la voluntad de Dios.
Esto es guerra, es posesión, es conquista y es colonización.
4° Para vivir el Reino, debemos ser apostólicos en mente y en
espíritu.
Los enviados representan a un reino, traen su cultura, la
bandera, el idioma, la posesión y la conquista del reino. Ser
un cristiano apostólico es tener mente de colonizadores y de
conquistadores.
Si hay que enviar familias enteras para conquistar y
colonizar, se enviarán. Puede ser que en algunos años
enviemos familias enteras al interior del país a formar
comunidades con principios del Reino de Dios. Esto incluye
aperturas de colegios desde el kinder hasta la Universidad.
Escuelas de formación ministerial, una Universidad
Apostólica para el Liderazgo de nuestro tiempo y entrenar a
la gente en los principios de Dios. Eso incluye cooperativas,
empresas y economía del Reino.
Para manifestar el Reino no necesitamos mentes
securalisadas, sino mentes convertidas a la verdad de Dios.
Una iglesia mundana no necesariamente es una iglesia
pecadora como Corinto. Puede ser una iglesia fina,
reconocida en la ciudad, prestigiosa, pero es mundana en su
pensamiento, en su intelecto, en sus apreciaciones y en sus
conclusiones. Una iglesia mundana es la que ama al mundo y
su sistema opuesto a Dios.
5° Para vivir el Reino, debemos entender la importancia del
plan de Dios.
El plan de Dios tiene cuatro características únicas:
 El plan de Dios se origina en Él. Jeremías 29:11.
180
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos



El plan de Dios es irrevocable. Romanos 11:22.
El plan de Dios es espiritual y vocacional. Es decir, es
espiritual porque se manifiesta en su espíritu y se
manifiesta en vocaciones, en profesiones y conquistas.
El plan de Dios provoca preguntas: ¿Por qué nací?, ¿Para
qué nací?, ¿Qué debo hacer? y ¿Con qué capacidades
cuento? La respuesta a estas preguntas traen identidad
espiritual al creyente. Jesús sabía de su misión (Lucas
2:49). Jesús lo supo, porque estaba lleno de Espíritu
Santo (Juan 16:7-15).
6° Para vivir el Reino debemos adiestrar a la gente en la
enseñanza de los principios del Reino.
Para alcanzar esto, debemos entender y hacer la
estrategia de Jesús y de Pablo. Jesús ministró a miles de
personas, pero tomó a una compañía de discípulos. Pablo,
por otro lado, enseñó a un equipo: “Lo que has oído de mí
ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean
idóneos para enseñar también a otros” (2Tim.2:2). Jesús
estuvo con los doce enseñándoles. Pablo hizo un equipo el
cual adiestró y enseñó con revelación.
La enseñanza con revelación no es para algunos
privilegiados, es para todo el Cuerpo de Cristo. Pablo dijo:
“Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de
gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el
conocimiento de él”. (Efesios 1:17-18).
Esto incluye la enseñanza por impartición. En Juan 6:63
Jesús expresó las bases para enseñar: “El espíritu es el que
da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo
os he hablado son espíritu y son vida”. Es decir, cuando
usted enseñe tiene que ser impartida la revelación y el
Espíritu de vida. Estas palabras que son espíritu llegarán al
181
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
corazón de las personas. La enseñanza con revelación
produce transformación, derriba argumentos, rompe
fortalezas y lleva cautivo todo pensamiento a la obediencia a
Cristo (2Corintios 10:4-5). Por eso, los que trasmiten deben
ser idóneos, capaces, entrenados en la revelación, porque la
obra será el resultado de lo que enseñen.
7° Para vivir el Reino, debemos creer y perseverar en las
promesas de Dios hasta el final.
La vida cristiana nos enseña que debemos salir
figuradamente de Egipto y perseverar en las promesas de
Dios, y no morir en el proceso. Si no existe un proceso
definido de conversión, la cultura del mundo nos puede
detener a la mitad del camino.
En Éxodo se dice que cuando Dios vio la aflicción de
Israel, lo reconoció por causa del pacto. Eso significa que en
un momento dado no los reconocía. ¿Por qué no los
reconocía? Porque durante 430 años Israel adquirió la
mentalidad de esclavo y de la cultura Egipcia. Ellos tenían
dos cosas en contra:
 Una mentalidad de esclavos.
 Una mentalidad secularizada y paganizada.
Moisés fue un verdadero enviado apostólico con una
palabra de revelación. Fue el libertador de un pueblo que era
el “pueblo de Dios” a causa de las promesas de sus padres.
Moisés le predicó a una gente salvada del sistema Egipcio,
pero no convertida a la verdad de Dios. Lamentablemente,
este es un retrato en muchos círculos cristianos en la
actualidad.
La “Cultura del Reino” no es una materia de seminarios.
Puede ser que no la entienda, aunque la estudie y saque la
182
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
mejor nota. Esto no es para enseñarlo, sino para vivirlo. Es
para examinarnos y saber si realmente estamos convertidos o
estamos en el proceso. Debemos saber hasta qué punto
nuestra mente está convertida. El plan de Dios en el desierto
con Israel falló, no por la enseñanza, sino porque ellos no
quisieron convertirse al plan (Vea Números 14:20-38).
Dios dijo en Números 14:31 “Pero a vuestros niños, de
los cuales dijisteis que serían por presa, yo los introduciré, y
ellos conocerán la tierra que vosotros despreciasteis”. Note
la palabra que Dios dijo: “vuestros niños”. Al mismo tiempo
note las palabras de Jesús en el Nuevo Pacto: “De cierto os
digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no
entraréis en el reino de los cielos” (Mateo 18:3). Las
mismas palabras del desierto, Jesús las repite años más tarde.
En conclusión: nadie puede entrar en el Reino de Dios si no
se vuelve como un niño. Porque si tiene mentalidad de
adulto paganizada, puede ver el Reino, pero no entrar en él.
El salmista dijo: “De la boca de los niños y de los que
maman, fundaste la fortaleza…” (Salmo 8:2).
Todo el sistema de enseñanza mundana lo puede dejar
afuera, si no se vuelve como un niño. Debemos
transformarnos por medio de la renovación del
entendimiento y entonces conoceremos que la voluntad de
Dios es buena, es agradable y es perfecta para nosotros. Que
todo es posible para el que cree y nada es imposible para
Dios. (Romanos 12:1-2) La conversión viene por la Palabra
y por el Espíritu de Dios.
Debemos desear que el Espíritu nos maneje y no nuestro
raciocinio. Debemos morir al árbol de la ciencia del
conocimiento del bien y del mal, y comer del árbol de la vida
que es Cristo. Si es posible tomar las naciones y manifestar
el Reino de Dios es importante saber lo siguiente: ¿Qué
debemos hacer frente a la actual condición del mundo?
183
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Vivimos en un mundo con un sistema económico
asfixiante donde el 48% de los recursos están en las manos
de no más de 350 personas y el resto de los habitantes del
mundo sobrevive con el otro 52%. Este es el mundo que la
iglesia pastoral no ha denunciado, más bien se ha encerrado
entre cuatro paredes, esperando por un futuro mejor,
mientras que el presente se le vuelve más asfixiante, sin
pensar que puede haber un cambio.
Debemos despertar a un nuevo modo de conciencia. Si
hoy estamos preparándonos para afectar nuestra sociedad,
para enseñar a la gente a ser mejores y dentro de unos años
no estamos plantados en el mundo, donde suceden las cosas,
en algo hemos fallado.
El salmista dijo: “Si fueran destruidos los fundamentos,
¿qué ha de hacer el justo? (Salmo 11:3). Los verdaderos
fundamentos de la infraestructura de los principios de la
vida, han estado siendo destruidos en todos estos años
delante de nosotros, y hemos sido incapaces de mostrar
soluciones prácticas
Esa condición sólo puede ser cambiada con la
manifestación del Reino de Dios a través de gente convertida
a él. En personas que manifiesten la unción, la cultura y el
poder del Reino. Que manifiesten además, el amor, la
economía y las señales del Reino.
8° La cultura del Reino de Dios debe afectar la totalidad del
individuo, para luego leudar como levadura a la sociedad.
La naturaleza del hombre es trina. Está compuesto por
espíritu, alma y cuerpo. Sus acciones dependen de quién está
al control de ellas. Si el espíritu es el que controla nuestra
vida, entonces hemos llegado a tener la mente de Cristo y
como hombre espiritual podemos juzgar todo. Eso significa
184
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
que hemos llegado a un grado de madurez y de desarrollo
donde ha ocurrido lo que Wachman Nee hace sesenta años
predicaba: “La liberación del Espíritu”. Entonces, el cuerpo
y la carne se someten a los mandatos de un corazón, de un
espíritu transformado, regenerado y convertido a la verdad
de Dios. En Efesios 4:23 el Apóstol Pablo muestra lo que es
ser realmente compenetrado con la Cultura del Reino de
Dios.
En el mundo occidental existen básicamente tres grandes
corrientes filosóficas, que definen la cultura de occidente.
Todas las demás pueden ser apreciaciones:
• La Filosofía teísta o judeo-cristiana. Este es el
lenguaje que manejamos. El hombre es trino y una parte
controla a las otras dos. Si lo controla el espíritu, es un
hombre espiritual que tiene una filosofía teísta, la filosofía
de Dios. Esta es la verdadera experiencia del Reino de Dios
en nosotros.
• La Filosofía Humanista. Esta postula que si la mente
está en control, entonces se llega a algunas conclusiones por
lógica, por razonamiento (el alma). El centro de todo es el
hombre.
• La Filosofía de la Nueva Era7. Esta señala que todo
7
Nueva Era: Es un movimiento filosófico, cultural y de aspiraciones
religiosas. Esta corriente agrupa a una amplia variedad de sociedades y
organismos de sensibilidades parecidas (Partido Ecológico, humanistas,
ciudadanos planetarios, Buena voluntad mundial...) y que se nutre de
elementos religiosos hinduistas, judeo cristianos y budistas, entre otros,
constituyendo un credo espiritual sincrético y ecléctico. Además del
seguimiento de las principales filosofías orientales, la Nueva Era incluye
el esoterismo, ocultismo, la preocupación por la naturaleza, costumbres
vegetarianas y el uso de las drogas. Es una nueva forma de espiritualidad,
cuya búsqueda de lo sagrado excluye cualquier mediación institucional y
ritual. por el convencimiento de que eso desvirtúa la relación directa y
185
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
parte de las sensaciones, de ciertas vibraciones del cuerpo.
Pablo dijo de los paganos en la sociedad romana de su
época: “… cambiaron la verdad de Dios por la mentira,
honrando y dando culto a las criaturas (cuerpo) antes que al
creador, el cual es bendito por los siglos” (Rom. 1:25).
En esta triple concepción del mundo en occidente, está el
peligro de no ser capaz de distinguir entre ellas. Por ejemplo:
Usted puede ser salvo, pero manejar conceptos humanistas y
la Nueva Era sea inconscientemente su expresión de vida.
Si nosotros vamos a cambiar al mundo por medio de la
cultura del Reino, existen cuatro cosas fundamentales que
debemos conocer:
 Conocer la Palabra escrita (la Biblia), el “logos” de Dios.
Debemos buscar nuestras raices en el conocimiento
bíblico.
 Conocer el Rhema de la revelación. La revelación o el
rhema de la palabra es como un puño que sale de la
Biblia y nos habla a nuestro ser interior. Esto es cuando
un pasaje de la Biblia nos habla directamente a nuestro
corazón, y sabemos que es Dios el que nos habló.
 Conocer al hombre en su conjunto: el arte, la música, la
literatura, el lenguaje y las diferentes expresiones
culturales. Esto es importante, ya que son a este tipo de
personas a quienes nos proyectamos en la implantación
de la cultura del Reino.
 Conocer la creación, los principios y leyes del mundo
personal entre el hombre y la divinidad. La reencarnación es la piedra
angular de la filosofía Nueva Era. Cristo es considerado un espíritu
elevado como Buda, Mahoma o Zoroastro, y que el ángel Gabriel es un
extraterrestre.
186
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
físico: astronomía, ciencias, matemáticas, tecnología.
Muchísimas cosas que están escritas en la Biblia, se
entienden mejor cuando conocemos otras cosas de la
creación.
Hoy en día, el hombre moderno no tiene respuestas, sólo
tiene preguntas. Está al borde de la inanición. Pero el
hombre espiritual tiene todas las respuestas para las cinco
necesidades básicas del ser humano.
La iglesia tiene que trabajar respondiendo a estas
necesidades en los próximos años. Porque es allí donde
vendrá el avivamiento. Las cinco necesidades básicas que
tiene el hombre, de las cuales se desprenden todas las demás,
son las siguientes:
 La necesidad espiritual. A esta necesidad solo tiene
respuesta el hombre espiritual.
 La necesidad de educación. No la educación que
tenemos actualmente, sino educación desde el Reino de
Dios. Colegios e instituciones educativas cuyos
fundamentos sean el Reino de Dios. Todo el sistema
educativo está atrasado veinte años y tiene que ser
actualizado hoy por la gente del Reino.
 La necesidad económica. Es la necesidad de hacer
negocios. Generar recursos financieros para extender el
Reino. Un empresario del Reino, no piensa en si mismo
para ganar dinero, sino que está orientado por los
principios del Reino para ganar dinero e invertirlo en el
mismo Reino de Dios.
 La necesidad de comunicarse. No solamente
comunicarse entre si, sino reconocer el valor de las
comunicaciones. Necesidad de establecer medios de
comunicación efectiva, educativa y formativa, junto con
187
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos

los principios del Reino de Dios.
La necesidad gubernamental. Llegar a establecer un
gobierno justo, piadoso, que traiga el Reino de Dios, con
justicia, equidad e igualdad, para que vivamos quieta y
reposadamente en toda piedad y honestidad.
Debemos tomar el modelo de crecimiento integral de
Jesús para suplir estas necesidades e impactar al mundo.
Jesús
creció
espiritualmente,
académicamente,
físicamente y socialmente (Lucas 2:52). Cada generación
debe ser enseñada en los principios del Reino
(Colosenses 1:27-30). Nosotros debemos ser maestros de
la vida (Esdras 7:10).
Finalmente, una Iglesia Apostólica del Reino de Dios, va a
manifestar el poder y la cultura del Reino en varios aspectos:
 Manifiesta un poder inmenso de desafío para el cambio y
la conversión, o sea, una persona con mentalidad
apostólica le va a obligar, le va empujar, le va a hacer
sentir mal, con el único fin de llevarlo al cambio.
 Manifiesta un poder inmenso de revelación, para liberar
a la gente del reino satánico, Lucas 10:18-19, Juan 8:32.
 Manifiesta la presencia gloriosa y la plenitud del Espíritu
Santo, donde lo místico, lo sobrenatural es recibido y
ejercitado, porque de la plenitud de Él parten todas las
cosas.
 Manifiesta la total victoria de Cristo sobre el mal, y la
protección del Señor para sus hijos. En una Iglesia
Apostólica el diablo no es tan poderoso como algunos
dicen, ya que está en su justa dimensión.
Una Iglesia Apostólica que quiere manifestar la cultura
de Reino tiene que moverse en la unción que operó en
Jesucristo, descrita en Lucas 4:18-19.
188
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Jesús, durante su ministerio terrenal, se aplicó a sí
mismo un pasaje mesiánico. Cuando visitó Nazareth, la
tierra donde se había criado, fue a la sinagoga: “y como era
su costumbre”, se levantó a leer. Le dieron el libro del
profeta Isaías, donde leyó y se aplicó a si mismo la misión
descrita en la porción leída:
El Espíritu del SEÑOR omnipotente está sobre mí, por
cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los
pobres. Me ha enviado a sanar los corazones heridos, a
proclamar liberación a los cautivos y libertad a los
prisioneros, a pregonar el año del favor del SEÑOR. (Isaías
61:1-2 NVI; vea Lucas 4:16-21).
Este pasaje ilustra adecuadamente la descripción de
trabajo del Mesías. El Espíritu del Señor ungió a Cristo para
ministrar a las necesidades de los hombres. Su redención no
tendría como objeto librarlos del poder de Roma. Sus
victorias no serían sobre enemigos políticos, sino sobre el
pecado, expresadas en el poder del mundo, del diablo y de la
carne. De acuerdo al pasaje de Isaías, el pecado empobrece,
entristece, esclaviza, enceguece, oprime y roba toda
esperanza al hombre. Pero, por otro lado, la obra del Mesías
es evangelística, sanadora, libertadora y restauradora.
¡Qué venga a nosotros su Reino!
189
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
190
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
13
EL PODER
TRANSFORMADOR
DEL EVANGELIO DE
JESUCRISTO
Apóstol, Harold Caballeros
El Camino Cristiano
E
l proceso que un creyente atraviesa en las diferentes
etapas de su vida cristiana es gradual y tiene como
objetivo el acercarle cada día más a Dios. Todo
comienza con la benignidad de Dios, la cual nos lleva a
arrepentirnos de nuestro pecados y tener la experiencia única
del nuevo nacimiento (Romanos 2:4; Juan 3:3). Una vez que
hacemos a Jesús el Señor y Salvador de nuestra vida, nuestro
ser comienza a ser transformado. (Romanos 10:9-10).
De acuerdo con la Palabra de Dios, la naturaleza del
hombre consta de tres partes: espíritu, alma y cuerpo
(Génesis 2:7,1 Tesalonicenses 5:23, Hebreos 4:12), y cada
una de ellas consta, a su vez, de tres partes:
 El espíritu tiene: intuición, comunión y conciencia.
 El alma tiene: el intelecto, las emociones y la voluntad.
191
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos

El cuerpo tiene: carne, sangre y huesos.
El nuevo nacimiento es una experiencia espiritual que
afecta todas las áreas de la vida del ser humano. El nuevo
creyente recibe una nueva naturaleza espiritual. El cristiano
es hecho participante de la naturaleza divina (2 Ped.1:4).
Recibe la vida eterna: la vida «zoe»8 que es la vida de Dios.
El resultado es la nueva criatura que procede de lo alto. Es
una operación en conjunto del poder de la Palabra de Dios y
del Espíritu Santo en la vida espiritual. En términos prácticos
es el cambio de vida que ocurre en los corazones de los
hombres cuando se arrepienten de sus pecados y se entregan
a Dios.
Jesús le dijo a Nicodemo: “Os es necesario nacer de
nuevo para ver el Reino de Dios”. “Es necesario nacer del
agua y del espíritu para entrar en el Reino de Dios” (Juan
3:3 y 5). Lo que recibimos a través de esa experiencia es un
nuevo espíritu o una nueva orientación espiritual.
Figuradamente hablando, es un “nuevo corazón”.
En Ezequiel 11:19 Dios dice: “Y les daré un corazón, y
un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el
corazón de piedra de en medio de su carne y les daré un
corazón de carne”. Asimismo el profeta Ezequiel dice:
«Echad de vosotros todas vuestras transgresiones con que
habéis pecado, y haceos un corazón nuevo y un espíritu
nuevo. ¿Por qué moriréis casa de Israel?». (Ez.18:31).
Muchas escrituras testifican de los cambios
sorprendentes que vienen al creyente al nacer de nuevo.
8
“Zoé” es el término griego traducido vida. Este vocablo se aplica a la
vida de Dios. La vida que nos da Jesucristo y que disfrutan los elegidos y
los que han partido de este mundo. El otro término para vida es “bíos” y
siempre se refiere a la vida natural. Nunca a la vida de Dios.
192
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Estas son solamente algunas de ellas. Cuando nacemos de
nuevo ocurre lo siguiente:
 Nos es dada potestad de ser hechos hijos de Dios (Juan
1:12).
 Crucificamos la carne con sus deseos y pasiones (Gálatas
5:24).
 Nuestros pecados son borrados, y vienen tiempos de
refrigerio de la presencia del Señor (Hechos 3:19).
 Somos lavados, justificados y santificados (1 Corintios
6:11).
 Somos convertidos de las tinieblas a la luz y de la
potestad de Satanás a la de Dios (Hechos 26:18).
 Somos librados de la potestad de las tinieblas y traslados
al Reino de Su amado Hijo (Colosenses 1:13).
 Jesucristo nos es hecho – por Dios – Sabiduría,
justificación, santificación y redención (1 Corintios
1:30).
 Aquel que fue engendrado por Dios, el Señor le guarda y
el maligno no le toca (1 Juan 5:18),
 Dios nos da entendimiento para conocer al que es
verdadero (1 Juan 5:21).
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es;
las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas
nuevas” (2 Corintios 5:17),
“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios,
éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu
de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis
recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos:
¡Abba, Padre! El espíritu mismo da testimonio a nuestro
193
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
espíritu, de que somos hijos de Dios” (Romanos 8:14-16).
Es por esto que todo parece diferente una vez que se
experimenta el nuevo nacimiento. No es extraño oír que una
persona recién nacida de nuevo diga: “El cielo es más azul,
los árboles son más verdes. Todo luce mejor, ¡es
maravilloso!”. En realidad no ha sido el mundo el que ha
cambiado. Es la vida de Dios que ha transformado al hombre
desde adentro hacia fuera. Ese cambio interno que ha
comenzado en el corazón, en lo más profundo e íntimo del
hombre, dará frutos hacia fuera, que evidenciarán la nueva
vida en Cristo.
Quisiera enfatizar en este punto algo muy importante.
El proceso de salvación espiritual es instantáneo. Todo lo
que necesitamos hacer es creer, arrepentirnos y confesar a
Cristo como nuestro Salvador y Señor. Es por esto que la
Escritura dice que es por fe y “no por obras, para que nadie
se gloríe” (Ef.2:9). Pero, a partir de allí, todo lo demás será
conseguido a través de trabajo y esfuerzo. El apóstol
continúa su pensamiento complementario. Ahora dice:
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús, para
buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que
anduviésemos en ellas” (Ef.2:10). Entonces la parte que
sigue es la continuación del proceso. ¡No somos salvos por
obras, pero somos salvos para producir buenas obras!
El nuevo nacimiento, como dije antes, se trata de una
experiencia del espíritu. La mente, en cambio, queda
prácticamente inalterada. Si antes de nacer de nuevo esa
persona era abogado, seguramente no perderá el título
después de convertido. Si tenía recuerdos o memorias de
algún evento, seguramente los seguirá teniendo. Respecto a
las emociones, si se amaba a la esposa, seguramente la
seguirá amando. Y si odiaba a alguien, existe una gran
194
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
posibilidad de que aún continúe odiándole.
Pero, en términos generales, el nuevo nacimiento se da
en el espíritu y deja al alma y al cuerpo prácticamente sin
tocar. ¿Por qué? Porque esa actividad nos corresponde a
nosotros. A esto se le llama el proceso de “santificación”
donde Dios va transformando el pensamiento, el carácter y
doblegando la voluntad. En este sentido, Dios estará con el
cristiano a lo largo del proceso, pero allí es donde entra a
operar el esfuerzo del hombre. La parte que corresponde
hacer al hombre.
El Apóstol Pedro confirma la necesidad que se tiene de
limpieza de los vicios del “hombre viejo” para proseguir el
camino al crecimiento espiritual. ¿Cómo se logra esto? El
apóstol Pedro dice lo siguiente:
“Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía,
envidias, y todas las detracciones, desead, como niños
recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para
que por ella crezcáis para salvación.” (1 Pedro 2:1-2)
El Proceso De Transformación
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por
medio de la renovación de vuestro entendimiento, para
que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta.” (Romanos 12:2)
El apóstol Pablo dice: “No os conforméis a este siglo…”
(Rom.12:2a). El concepto de “conformarse” lleva a la idea
de acomodarse a un molde, una forma o un patrón de vida.
Luego dice: “…sino transformados (en griego: Metamorfosis)
por medio de la renovación de vuestro entendimiento”
(Rom.12:2b). Aquí Pablo está demandando de los creyentes
195
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
reconocer y rechazar todos aquellos modelos o patrones de
conducta que adopta la humanidad, sin el conocimiento de
Dios y transformar sus vidas a través de una sistemática
renovación de la mente. Solo de esta forma, se cumplirán las
palabras del apóstol: “para que comprobéis cual sea la
buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Rom.12:2c).
Es necesario identificar y rechazar los modelos
incorrectos a la luz de la Palabra de Dios. Las áreas de
influencia de los modelos mundanos abarcan prácticamente
todos los aspectos de la vida humana. Estos falsos modelos
son recibidos comúnmente en el hogar y la comunidad que
nos rodea. Un ejemplo típico, es la conducta que manifiestan
algunos cónyuges cuando entran a la vida matrimonial, que
llega a ser tan diferente a la que tenían al momento del
noviazgo. Más de un cónyuge se ha quejado de la negativa
transformación de su esposo(a) una vez que están casados.
Otros ejemplos son el humanismo secular, los modelos
inmorales, las familias mal constituidas. El que ha practicado
sexo ilícito, generalmente desarrollará una conducta torcida
en el matrimonio. Es triste comprobar que muchos hijos de
Dios, aunque están redimidos, siguen viviendo como
mundanos. Esta es la mayor evidencia que demuestra que
aún se mantienen criterios y principios contrarios a los
enseñados en la Palabra de Dios.
A esos criterios mundanos la Biblia le llama la “vana
manera de vivir”. Y como dice el apóstol Pedro: “la cual
recibisteis de vuestros padres” (1 Ped.1:18). Estos falsos
modelos se manifiestan en conceptos equivocados sobre la
familia, las relaciones humanas, el liderazgo, el sexo y las
finanzas, entre otras. Los falsos modelos son producidos y
duplicados sin ser evaluados por la verdad de Dios al
respecto.
196
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
La voluntad de Dios es que todo creyente, nacido de
nuevo, alcance la plenitud en su desarrollo de vida en Cristo.
Pablo dijo:
“Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento del hijo de Dios, a un varón perfecto, a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo.” (Efesios
4:13)
El proceso puede ser llamado transformación, renovación
o santificación del alma. Las tres expresiones se refieren al
deber del creyente de renunciar a su antigua manera de
pensar, a su sistema de pensamientos e ideas. Este cambio de
mentalidad (gr.: Metanoía) es necesario hacer, para obtener
la nueva manera de pensar que corresponde con su nueva
vida en Cristo Jesús.
El Primer mensaje de Jesucristo, de acuerdo a San
Marcos fue, «El tiempo se ha cumplido, y el Reino de Dios
se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio»
(Marcos 1:15). Estas frases, aparentemente tan sencillas,
contienen tres piezas de información vitales para el creyente.
La primera dice que Jesús anunció un cambio de tiempo.
Una dispensación llegaba a su fin y otra se iniciaba. La
segunda nos dice que, como consecuencia de que el tiempo
se ha cumplido, el Reino de Dios se ha acercado. Y la
tercera, que tiene que ver directamente con la respuesta al
mensaje. Debido a que el tiempo se ha cumplido, y que el
Reino se ha acercado, se espera de una reacción que tiene
dos partes: una es de “arrepentimiento” y la otra, “creer en
el Evangelio”. La clave del pasaje está en el significado de
la palabra “arrepentimiento”. El llamado al arrepentimiento
implica un cambio total de mente o de perspectiva. La
palabra arrepentimiento (gr.:metanoía) significa literalmente:
197
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
“cambio de mente” o “cambio de mentalidad”.
El arrepentimiento es una condición permanente de la
vida cristiana y no un acto del pasado, guardado en el baúl
de los recuerdos. Es decir, “nos hemos arrepentido” y esa
actitud aún permanece. Esta condición de “arrepentidos”,
obliga al cristiano a demostrarlo con “obras dignas de
arrepentimiento” como resultado de esta nueva manera de
pensar.
La formación de una mente cristiana involucrará todo
nuestro ser de por vida. Pablo habla, no solo de una mente
renovada sino, de llegar a tener “la mente de Cristo”.
Exhorta a los filipenses así: “Haya, pues, en vosotros este
sentir que hubo también en Cristo Jesús” (Flp.2:5). Es decir,
en la medida que se estudian las enseñanzas y el ejemplo de
Jesús, el cristiano comienza a pensar como él pensó.
Gradualmente, su mente y sus sentimientos se van formando
en el espíritu humano por la obra del Espíritu Santo, que es
el Espíritu de Cristo. De ese modo, se empiezan a ver las
cosas a su manera; desde su perspectiva. Nuestro punto de
vista se alinea con el de él. Casi nos atrevemos a decir lo que
el apóstol podía decir: “nosotros tenemos la mente de Cristo”
(1Co.2:16).
Es fundamental que el creyente renuncie a su antigua
manera de pensar – su vieja mentalidad – y que crea en el
Evangelio. Toda persona que quiera ser espiritual, hallará
que este es un proceso de vital importancia, porque la
manera de pensar del mundo es exactamente opuesta a la
manera de pensar del Reino.
Nadie puede vivir verdaderamente en el Reino, si
primero no renuncia a su vieja manera de pensar y es
transformando por medio de la renovación de su
entendimiento. Esta es la única manera en la que una persona
198
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
nacida de nuevo puede arrancar de su vida la esclavitud que
le mantenía cautivo a lo terrenal (2 Corintios 4:18). Mi
apreciación personal de lo que Cristo dijo es: “Arrepiéntete,
renuncia a tu vieja manera de pensar, renuncia a lo que
creías y ahora, en lugar de lo que solías creer, cree en el
evangelio del Reino”.
Veamos en el siguiente gráfico los diferentes conceptos
de contraste entre la visión humanista y la visión del Reino
de Dios:
El mundo dice:
El Reino dice:
Ver para creer.
Creer para ver.
Si quieres tener, acapara.
Si quieres recibir, debes dar.
Si quieres gozar de tu vida, Todo el que procure salvar su
consume todo lo que te vida la perderá, tómala sin
puede dar (Lucas 17:33).
restricciones, aprovecha y todo el
que la pierda, la salvará.
Entonces, la razón por la cual debemos esforzarnos por
renovar nuestra manera de pensar reside en el hecho de que
fuimos educados y entrenados por los criterios y la corriente
de este mundo, los cuales se oponen a Dios. Pablo dijo:
“En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la
corriente de este mundo conforme al príncipe de la
potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos
de desobediencia, entre los cuales también todos
nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra
carne, haciendo la voluntad de la carne y de los
199
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo
mismo que los demás.” (Efesios 2:2-3).
Lo que la Palabra señala, no son sugerencias, sino más
bien son órdenes en imperativo:
“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del
viejo hombre, que está viciado conforme de vuestra
mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios
en la justicia y santidad de la verdad.” (Efesios 4:22-24)
La Palabra del Señor es lo único que puede transformar o
amoldar al modelo de Dios. Así que, cuando es recibida con
mansedumbre entra a formar parte de nuestro ser, como un
injerto en una planta. Cuando el injerto ya ha pegado, llega
el momento que ya no se puede distinguir el injerto de la
planta original, y por supuesto, el fruto ha sido mejorado.
El proceso tiene varias partes y la primera es renunciar a
la vieja manera de pensar, despojarse del viejo hombre.
Como la ciencia ha podido demostrar, un hábito no se puede
eliminar, más bien es necesario sustituirlo. Así se deduce
que, la segunda parte del proceso es la sustitución de esa
manera incorrecta de pensar y actuar.
“Por lo cual desechando toda inmundicia y abundancia
de malicia, recibid con mansedumbre la palabra
implantada, la cual puede salvar vuestras almas”
(Santiago 1:21).
Está claro que un esfuerzo natural no puede conseguir la
renovación que se desea alcanzar. No es a través del esfuerzo
humano. De ser así, muchos serían renovados solamente con
un poco de buena voluntad. Esto debe ir mezclado con fe,
pues lo que recibimos es la Palabra de Dios. La fe tiene un
200
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
objetivo o meta: «Obteniendo el fin de vuestra fe, que es la
salvación de vuestras almas» (1 Pedro 1:9).
Existen dos principios a seguir que, por regla general, se
olvidan con mucha facilidad:
1. “Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mí y
en Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros
aprendáis a no pensar más de lo que está escrito…” (1
Corintios 4:6).
2. “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo
honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo
lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo
digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4:8).
¿Y, cuál será el resultado de la obediencia a estos versículos?
“Tú (Dios) guardarás en completa paz a aquel cuyo
pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. (…) Y
la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará
vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo
Jesús.” (Isaías 26:3; Filipenses 4:7)
Para el hombre, la salvación del espíritu abre las puertas
de la vida eterna, lo que comúnmente llamamos el cielo.
Pero, la renovación del entendimiento, conducirá al creyente
a vivir en victoria mientras esté acá en la tierra. De manera
que el nuevo nacimiento se produce en el espíritu. La
transformación se lleva a cabo en el alma, y las consecuencias
son vistas y apreciadas en el carácter transformado. Esto es
así porque son las obras las que dan testimonio de la fe
(Santiago 2:18) y es a través del buen testimonio que el
hombre vence al maligno (Apocalipsis 12:11).
201
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
La influencia de los poderes: Una ilustración.
Permítame dar un ejemplo práctico de lo que sucede en
una persona cuando ésta nace de nuevo, y cuáles son los
procesos en la formación y desarrollo de vida y servicio
cristiano. He visto suceder esto muchas veces. Aunque el
ejemplo y el nombre son ficticios, los datos sí son extraídos
de mi experiencia en el ministerio.
Una vida en desorden.
Supongamos, que un hombre llamado Carlos es
alcohólico. Ha tratado por todos los medios de dejar el
alcohol. Ha recurrido a un médico, a una clínica de
rehabilitación, a medicamentos, a terapia, etc. Nada ha
podido librarle de la esclavitud del alcohol. Puede repetir
cada día: “Soy alcohólico, solamente pido un día más sin
beber”. Día tras día Carlos sigue repitiendo: “Soy un
alcohólico, solamente busco un día más sin beber”. Por
supuesto, ha sufrido todos los nefastos efectos de esta
terrible enfermedad. Su familia ha sufrido, su trabajo ha
mermado, su situación económica ha menguado y está al
borde del colapso. Por más que trata no logra ordenar su
vida (Job 37:19). En su desesperación, busca ayuda de parte
de Dios y clama a Él. Dios le responde inmediatamente.
Evangelización y Nuevo Nacimiento.
El hombre es salvo y nace de nuevo. Dios le arranca el
corazón de piedra y le da un nuevo corazón de carne. Dios le
traslada de la potestad de las tinieblas al Reino de Jesucristo
en un instante (Colosenses 1:13). Cuando esto sucede, los
poderes que estaban sobre él son desplazados, porque la luz
202
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
prevalece sobre las tinieblas (Juan 1:5) y éstas se ven
forzadas a huir. El poder de Dios echa fuera el poder
inmundo que sujetaba a Carlos. ¡Carlos ha nacido de nuevo!
Ahora tiene un nuevo Señor: Jesucristo. Carlos ha recibido
libertad del espíritu de esclavitud que lo tenía sujeto al
alcohol.
De pronto, Carlos llega a su casa y experimenta por
primera vez en muchos años una sensación que a lo mejor ya
había olvidado: la libertad. Ya no tiene necesidad del
alcohol. De hecho, si se lo acercara a la boca comprobaría
que ahora le repugna. ¿Qué ha sucedido? Carlos estaba preso
de las tinieblas y su experiencia del nuevo nacimiento,
desplazó esos poderes que se encontraban sobre Carlos y
abrió los cielos sobre su vida. Ahora Carlos puede ser libre
del alcohol con una facilidad de la que no gozaba antes. El
poder de Dios y la libertad en Cristo Jesús han venido a
sustituir al espíritu inmundo de esclavitud. Carlos ahora tiene
la capacidad de ejercer su propia voluntad, sin un poder
espiritual que se lo impida. Cuando él ejerce su nueva
libertad, puede ser libre del alcohol y de otras cosas que
vienen junto con la esclavitud.
Renovación de los pensamientos.
¿Cuál es el próximo paso? Carlos deberá renovar su
mente respecto a la manera de pensar que obtuvo mientras
vivía siendo víctima del alcoholismo y deberá transformar su
vida. No necesita quedarse como un alcohólico. De hecho, el
alcohólico murió. Llega el momento que la confesión de los
labios de Carlos revela que su mente ha sido renovada. Un
día se levanta y dice: “Las cosas viejas pasaron. Todas han
sido hechas nuevas” (2 Cor.5:17).
Esta renovación de su alma dará como resultado una
nueva vida para Carlos y para su familia. Sí, la renovación
203
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
de su mente es un paso indispensable para mantener su
nueva libertad. Lo mismo sucede con la sanidad divina.
Muchas personas obtienen un milagro en una atmósfera
cargada de fe, pero luego la pierden debido a que no
renovaron su mente con la Palabra de Dios. A esto es a lo
que me refería cuando decía que la renovación de la mente
requiere de trabajo y esfuerzo. La Biblia dice que: “La fe
viene por el oír y el oír por la Palabra de Dios” (Romanos
10:17).
Cuando renovamos nuestra mente con la Palabra de Dios
sucede algo más. Las fortalezas son destruidas y los
argumentos son derribados para dejarnos en libertad de esos
paradigmas o estructuras negativas y limitantes que reducen
nuestra nueva manera de pensar. Ahora podemos creer al
mensaje del Evangelio. Ahora podemos tener fe en un Dios
ilimitado, Todopoderoso y lleno de amor por Sus hijos.
Nuestra vida entera obtiene una nueva dignidad y una nueva
identidad. Somos nuevas criaturas en Cristo Jesús (2
Cor.5:17).
No me sorprende que el diablo luche tan intensamente
para que no obtengamos este conocimiento. Realmente la
verdad nos hace libres (Juan 8:32). Las consecuencias o
efectos de la renovación de la mente del hombre nuevo en su
vida, matrimonio, familia y comunidad son innumerables.
Un creyente con la mente renovada se convierte en un agente
de transformación. Traerá bendición y esperanza a cualquier
medio donde se desenvuelva. Será una continua fuente de
inspiración para sus semejantes y será un instrumento útil en
las manos de Dios. Por el contrario, aquel creyente que no
renueva su mente, continuará siendo un creyente “niño”, que
más parece un esclavo que un hijo. Y es lo que señala Pablo:
“Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en
nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo” (Gálatas
204
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
4:1).
Un cristiano que no renueva su mente no puede dar
testimonio sólido de su conversión. Si bien es un creyente
nacido de nuevo, aún depende de su antigua manera de
pensar, que es la del viejo hombre. Dicho en otras palabras,
habrá nacido de nuevo, pero aún tiene una mente religiosa,
dominada por la manera de pensar de este mundo, que se
opone y contradice a la Palabra de Dios. Cuando se solicita
de él una reacción, probablemente nos sorprenderá actuando
igual que la gente del mundo y no con los principios del
Reino. En su espíritu sí es creyente, pero en su mente todavía
está atado el viejo hombre, viciado conforme a los deseos
engañosos de este mundo.
Si este nuevo creyente, aunque haya nacido de nuevo (en
su espíritu), no ha sido transformado por la renovación de su
entendimiento, (su alma). ¿Cómo se debiera esperar que
actúe en su vida? Probablemente y hasta cierto punto,
todavía se comportará como se comporta la gente que no ha
conocido a Cristo.
Discipulado y servicio.
Jesucristo, nuestro ejemplo perfecto, sabía que se
necesitaba de un proceso para renovar a los creyentes, hasta
llevarlos a ser como Él. A este proceso le llamamos “el
discipulado”. Dios no nos ha llamado a hacer convertidos o
nacidos de nuevo; Dios nos llamó a hacer discípulos. Porque
Dios conoce la necesidad que el hombre tiene de continuar
su crecimiento en el Evangelio.
“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si
vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente
mis discípulos; y conoceréis la verdad y la verdad os hará
libres” (Juan 8:31-32).
205
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Sin renovación, no hay testimonio de la nueva vida en
Cristo Jesús. Por eso está la necesidad de pasar a través del
discipulado, en las grandes verdades del reino, desde un
punto de vista práctico.
Este es el modelo de Cristo: Él les enseñó con teoría y
con el ejemplo y luego, los puso a practicar: “Después de
estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a
quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y
lugar adonde él habría de ir” (Lucas 10:1). Sólo hasta
entonces estuvieron listos para ser agentes de
transformación.
En la ciudad de Antioquia, de Siria, a los discípulos se
les denominó “cristianos” por primera vez (Hch.11:26). Esto
ocurrió porque decían de ellos: “son como Cristo, son
pequeños cristos”. De ahí el nombre cristianos: “aquellos
que son como Cristo”.
Al presente, los creyentes latinoamericanos y africanos
no tienen dificultad para evangelizar ni carecen de
resultados. Millares de personas nacen de nuevo cada día en
Latinoamérica y África. Ciertamente en este tiempo los
cielos están abiertos sobre nuestras naciones y estamos
experimentando un glorioso tiempo de avivamiento. Sin
embargo, los efectos sociales de tal número de salvos aún no
se hacen sentir. Tal parece que tenemos el evangelismo, pero
estamos débiles en el discipulado. En las iglesias tenemos
muchísimas personas cuyas mentes aún no han sido
renovadas. Tocante a esto debemos señalar, con mucha
franqueza y a la vez con amor, que todavía predomina una
mentalidad religiosa que está más inmersa en el legalismo,
que preocupada por las necesidades de nuestra sociedad.
Todavía no hemos tomado conciencia del poder de la
Palabra de Dios para renovar y transformar a los creyentes.
206
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Al cambiar nuestra manera de pensar, cambiamos
nuestra manera de vivir. Las Iglesias tienen en la mano la
espada del Espíritu que puede cambiar la vida de los
creyentes. Esta es una responsabilidad por la cual vamos a
rendir cuentas todos los que tenemos el privilegio de
predicar el evangelio de Jesucristo.
207
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
208
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
14
PRINCIPIOS DE
AVIVAMIENTO Y DE
REFORMA APOSTOLICA
Apóstol, Harold Caballeros
INTRODUCCIÓN
E
Vangelismo sin discipulado es sinónimo de cristianismo
sin impacto social. El creyente es llamado por Jesucristo
“la sal de la tierra” y “la luz del mundo” (Mateo 5:13-14).
Esto tiene que ver con el propósito eterno que cada uno de
nosotros tiene en Cristo Jesús (Efesios 1:11).
La función de la sal consiste en evitar la corrupción. Esta
palabra, obviamente, se refiere al hecho de que el mundo va
en una carrera autodestructiva total. Solamente la Iglesia
puede frenar esta acción destructiva. Además, sabemos que
la luz prevalece sobre las tinieblas y esto es precisamente lo
que el cristiano debe hacer en el mundo. Estamos llamados a
reprender las obras de las tinieblas (Efes. 5:11).
Cuando unimos los dos conceptos: “sal y luz”,
entendemos que el creyente está llamado por Dios para
causar un impacto y una acción, tanto preventiva como
curativa en el mundo. Verdaderamente debemos concluir
que los creyentes estamos llamados a ser agentes de
transformación en este mundo. Este es el propósito que Dios
209
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
tiene para dejarnos en este mundo: dar testimonio de su luz.
Recordemos que el cristiano, por naturaleza no es ciudadano:
“de este mundo” (Juan 17:9-20).
El avivamiento espiritual
¿Qué es un avivamiento? El gran evangelista Charles
Finney entregó la siguiente definición: “Avivamiento es una
convicción renovada de pecado y arrepentimiento, seguida
por un intenso deseo de vivir en obediencia a Dios. Es la
rendición de la voluntad propia a Dios, en profunda
humildad”.
El diccionario de Historia de la iglesia, entrega la
siguiente definición: “Un avivamiento es un espontáneo
despertamiento espiritual producido por el Espíritu Santo
entre cristianos profesos en las iglesias, cuyo fruto es una
más profunda experiencia religiosa, vida santa, evangelismo
y misiones, la fundación de instituciones educativas y
filantrópicas, y reforma social. El avivamiento no debe
confundirse con el evangelismo, el cual es resultado de
aquel”.9
En otras palabras, el concepto básico de avivamiento
consiste en una visitación de Dios, que provoca la salvación
de multitudes de personas y la revitalización espiritual de los
creyentes.
Existen tantos textos que tratan el tema de las historias
de los avivamientos, que considero que este no es el lugar
apropiado para tratar de sumergirnos en definiciones, ni en
la historia ni en teología de los avivamientos. Más bien, nos
limitaremos a sus efectos. En especial a lo que tiene que ver
9
Nelson, Wilton y otros, Diccionario de Historia de la Iglesia, (Miami,
Editorial Caribe, 1989), p. 109.
210
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
con lo relativo a la transformación que los avivamientos
pueden tener dentro de la sociedad y la cultura.
Es común que la religión juegue un rol especial en la
construcción de un nuevo orden en la sociedad. Como
mencionamos antes, la religión es fuente de valores y
virtudes que afectan a la cultura. Los movimientos religiosos
son eventos precursores de los cambios que se efectúan en
una sociedad. Dado que todas las cosas proceden del reino
espiritual, es natural que la Iglesia sea el canal propio por el
cual Dios obra para que el futuro sea moldeado.
Algunas veces, los avivamientos han trascendido la
esfera de la Iglesia y han logrado afectar otras instituciones
de la comunidad, con aumento en su impacto social. En el
desarrollo de este tema, la intención es demostrar que un
avivamiento puede generar un impacto social tal, que mejore
la calidad de vida del lugar donde se da. Es demostrar que la
visitación actual de Dios en América Latina, a través del
movimiento apostólico y profético que vivimos, demanda de
nosotros un entendimiento y una acción urgente, acorde con
el plan de Dios. La historia de los avivamientos nos entrega
pautas a fin de administrar este avivamiento y no perder la
oportunidad que Dios nos está dando para lograr los cambios
tan deseados en nuestros países. Cuando menciono la palabra
cambio, no lo hago solo con una connotación espiritual o
religiosa, sino también en sentido práctico. Es decir, a un
cambio que traiga consigo una mejoría en la situación del
subdesarrollo económico, social, político y cultural.
Creo que tengo la misma afición de millares de pastores
alrededor del mundo. Soy un aficionado de los avivamientos.
Pienso que el experimentar un avivamiento viene a ser el
sueño de la mayoría de los ministros del evangelio. Como
muchos otros, he seguido con atención el mover de Dios de
los últimos tiempos. En años recientes hemos escuchado
211
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
acerca del avivamiento de Argentina. De la “bendición de
Toronto” en Canadá. Del “avivamiento de Pensacola” en
USA. De lo que en Guatemala se ha denominado: “El
avivamiento silencioso”, observado en el crecimiento del
porcentaje de creyentes en el país. He tenido la ocasión de
aprender de las diferentes maneras en que Dios está obrando
en el mundo.
Por otro lado, por años he sido un estudioso de la historia
de los avivamientos y hasta he visitado algunos de los
lugares que tuvieron esa bendición de Dios. Hace algunos
años estuve predicando en Inglaterra, en la preciosa ciudad
de Nottingham y manifesté a mis anfitriones el deseo que
tenía de visitar una ciudad llamada Swansea en el país de
Gales. Para mi este era un sueño preciado. En ese lugar se
encuentra un Instituto Bíblico fundado por Rees Howells. El
fue un ministro con características destacadas. Su vida dio
lugar a la biografía que ha inspirado a tantos creyentes
alrededor del mundo: “Rees Howells, intercesor”.
Ese libro había hecho un gran impacto en mi vida. Por
supuesto, yo sabia que el Rev. Howells había partido con el
Señor hacía muchos años; pero mis anfitriones en
Nottingham hablaron con su hijo, el Rev. Samuel Howells,
quien afectuosamente se dispuso a recibirme. Está por demás
decir que pasé allí dos días inolvidables en compañía del
hermano Howells y el equipo de intercesores y maestros del
Instituto Bíblico. Ellos han permanecido por décadas
entrenando y bendiciendo a millares de jóvenes de
muchas nacionalidades.
Recuerdo una anécdota que me contaran cuando
recorríamos el jardín y llegamos al lugar donde se guardaba
la leña para las chimeneas. Señalando con su dedo a la leñera
me dijeron: “Allí Reinhard Bonnke recibió el bautismo del
Espíritu Santo mientras era estudiante del Instituto Bíblico”.
212
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Guardo muy gratos recuerdos de mi visita a Gales.
Pero, yo tenía un segundo propósito para visitar la
región. Uno de los avivamientos que más había inspirado mi
vida era precisamente el “Avivamiento de Gales”, ocurrido
entre los años 1904 y 1905. Yo deseaba conocer el lugar
donde Dios hizo tantos milagros usando al joven Evan
Roberts.
Viajamos de Nottingham a Gales. Mientras nos
acercábamos mi expectación iba aumentando. ¡Qué gozo
tuve al descender del tren! El asistente del Rev. Howells nos
dio la bienvenida y de inmediato subimos a su automóvil
para conducirnos al Instituto. A mitad del camino vi el
edificio de una iglesia antigua, de esas edificaciones tan
bellas que sólo se encuentran en Europa. Mi sorpresa fue
inmensa cuando noté el rótulo que decía: “Se vende”.
Pasamos frente a otra con un rótulo similar que decía: “Se
alquila”. Vimos otras “ex iglesias” convertidas en
restaurantes, cines y hasta en una mezquita musulmana. ¡Yo
no salía de mi asombro!
Seguramente estaba visiblemente afectado, pues nuestro
conductor me dirigió una mirada inquisitiva, como
queriendo averiguar lo que yo estaba pensando. Luego
pregunté: “¿Sabe usted cuál es el porcentaje actual de
creyentes en Gales?”. La respuesta que recibí fue: “Es menos
del uno por ciento”. El dato me cayó como un balde de agua
fría.
¿Cómo podía ser que una visitación de Dios como esa,
que había producido casi cien mil salvaciones en seis meses
y una renovación extraordinaria para los creyentes, ahora se
hubiera reducido casi a la inexistencia? Como respuesta, me
vino a la mente el dicho que dice: “Dios solo tiene hijos, no
tiene nietos”. Esta fue la semilla de mi posterior
213
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
razonamiento.
Dos categorías de avivamientos
He encontrado que puedo dividir los avivamientos en dos
categorías: La primera, referido a esos movimientos
extraordinarios de Dios, de los cuales solo podemos leer en
los libros de historia. Los antecedentes los encontramos
solamente en las bibliotecas. Se trata de avivamientos que no
trascendieron su propio momento histórico. La segunda
categoría se refiere a los avivamientos cuyos efectos nos
acompañan aún hoy – décadas o siglos después de que
sucedieron – y son avivamientos que trascendieron los
límites de su propia existencia y continúan trayendo
bendición al Cuerpo de Cristo y al mundo.
Dos factores claves.
¿Cuál es la diferencia entre ambos? Pienso que la
diferencia reside en dos factores. (1) El “concepto
generacional” y (2) la “Educación cristiana”. El “concepto
generacional”, como primer factor, consiste en la
revelación acerca del Dios multigeneracional. En la Biblia,
Dios repetidamente se llama a sí mismo como: “el Dios de
Abraham, de Isaac y de Jacob” (Éxodo 3:6). En Éxodo 34:7,
Dios se describe a Si mismo como el Dios: “que visita la
iniquidad de los padres sobre los hijos, y sobre los hijos de
los hijos hasta la tercera y cuarta generación”.
Si razonamos en términos naturales, tendemos a pensar
que la vida de una persona se compone de los años que vive
sobre la tierra. Pero, si usamos el entendimiento espiritual,
vemos que Dios no piensa en esos términos. Para Dios, Leví
ya había dado diezmos, cuando aún estaba en los lomos de
Abraham. (Hebreos 7:9-10). Cuando Dios me ve, no sólo me
214
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
ve a mí: ve a mi abuelo, a mi padre, a mí, a mis hijos, y a los
hijos de mis hijos. Ciertamente Dios es un Dios
multigeneracional. Espiritualmente hablando, debemos
pensar en esos términos. Cuando somos cortos de vista o
cortos de alcance, pensamos sólo en nosotros. Pero cuando
alineamos nuestros pensamientos al plan de Dios,
entenderemos que no vivimos para nosotros mismos, sino
que tenemos una responsabilidad para con las próximas
generaciones (vea Proverbios 13:22).
Es responsabilidad del Cuerpo de Cristo administrar el
avivamiento de tal forma que sus beneficios no terminen en
una generación, sino que alcance a sus hijos y aún a los hijos
de sus hijos. En cierto modo, muchos de nuestros problemas
actuales se deben a que nadie tuvo ese entendimiento y
probablemente se dieron por vencidos al pensar que no
podían cambiar la situación en “su tiempo”.
Sabido es que en toda empresa, el tiempo es uno de los
principales aliados. Estoy convencido de que Dios y nuestros
hijos demandarán cuentas de lo que nosotros hagamos o
dejamos de hacer con respecto a las consecuencias de la
visitación que estamos viviendo en América Latina.
El segundo factor tiene que ver con la «educación
cristiana». Encuentro que los avivamientos que trascendieron
en el tiempo, fueron aquellos que se tradujeron en
movimientos educativos. El mejor de los ejemplos está
constituido por la Reforma Protestante, iniciada en 1517, y
cuyos principios fundamentales de: “solo la gracia, sola la
fe y solo la Escritura” continúa teniendo efectos sobre
nosotros casi quinientos años después de ocurridos los
hechos. ¿Por qué? Porque se tradujo en un gran movimiento
cultural y educacional.
Recordemos que históricamente, el trabajo de Martín
215
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Lutero no se limitó a presentar las 95 tesis en Wittemberg.
Este hombre de Dios emprendió la titánica tarea de traducir
la Biblia al lenguaje del pueblo, para que pudiera ser leída
por todos. También escribió muchos libros y comentarios
bíblicos para instruir al pueblo en las ideas de la Reforma.
Además, que impulsó la creación de escuelas en cada ciudad
de Alemania.
Los efectos del Gran Despertar del siglo XVIII, así como
los subsiguientes avivamientos, afectaron a Estados Unidos
y llegaron a nosotros a través de las instituciones educativas
fundadas como fruto de esos movimientos. De hecho, la gran
mayoría de las instituciones educativas estadounidenses
testifican del mover de Dios. Todos los colegios fundados en
las colonias norteamericanas – excepto la Universidad de
Pennsylvania – fueron fundadas por iglesias cristianas
establecidas antes de la guerra civil. La mayoría de los
colegios y universidades que hoy tienen un reconocido
prestigio, comenzaron siendo escuelas cristianas.
La Universidad de Harvard fue establecida en 1636,
fundada como una institución teológica por una iglesia
congregacional. Las universidades Yale, Princeton,
Columbia, Brown, Berkeley, y muchas otras tienen orígenes
cristianos. De manera similar, las grandes y famosas
universidades europeas como Oxford, París, Cambridge,
Heidelberg y Basel, tienen orígenes cristianos.
Quiero compartir una experiencia, que para mi fue
extraordinaria y sobrenatural. Durante una visitación del
Señor Jesucristo, me fue revelado que la herramienta más
poderosa para tomar una Nación era la “educación cristiana”.
Fue así que en 1986 fundamos el primero de nuestros
colegios. Hoy tenemos el gozo de cooperar con la
transformación de nuestro país a través del discipulado
activo de los futuros líderes de la nación. Sueño con el día
216
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
que demos inicio a una universidad que se especialice en
enseñar una cosmovisión cristiana del progreso y el servicio
al prójimo basada en las enseñanzas de Jesús.
¡Sí, América Latina necesita precisamente una reforma
cultural y el sitio ideal para realizarla son las aulas de los
colegios y universidades!
La enseñanza de los principios que provienen de la
Palabra de Dios traerá una revolución de la verdad a nuestra
cultura. Los valores cristianos pasarán a formar parte de
nuestra cultura y desplazarán a la antigua manera de pensar.
Las virtudes propias de las enseñanzas de Cristo reformarán
nuestras naciones.
Si conseguimos traducir el presente mover de Dios en
América Latina en una reforma educativa, que tenga como
meta a las futuras generaciones, se escribirá acerca de este
tiempo como se ha escrito de los gloriosos movimientos del
pasado. “La gloria emancipadora del Gran Despertar ha
hecho de la libertad cristiana, la igualdad cristiana y la
fraternidad cristiana, la pasión de la nación”.
Avivamiento, Reforma y Restauración
El avivamiento es una iniciativa divina. El avivamiento
debe ser seguido de una interpretación, que consiga
traducirlo a conceptos prácticos que generen una reforma de
la cultura y sus instituciones. Por supuesto, la reforma se
produce inicialmente en la mentalidad de las personas. Pablo
dice: “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del
viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos
engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y
vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y
santidad de la verdad” (Efesios 4:22-24).
217
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Cuando los ministros del Evangelio comprendamos bien
este concepto y lo apliquemos en nuestras congregaciones, la
Reforma irá tomando proporciones colectivas y se iniciará
una masa crítica que resultará imparable. El tiempo es corto,
la oportunidad es única, y la urgencia muy grande. Las
iglesias necesitan reaccionar y trabajar en pro de las
soluciones para las grandes necesidades que nuestra
sociedad enfrenta.
La Reforma lleva al establecimiento de la Cultura
del Reino
El autor R.C. Sproul, advierte acerca de la posibilidad
de tener avivamiento sin reforma. El dice: “La Reforma no
fue un mero Gran Despertar; fue el más grande Despertar del
verdadero Evangelio desde los tiempos apostólicos. Se trató
de un avivamiento que demostró el poder de Dios para
salvación. Es de notar que este período de la historia es
conocido comúnmente como la Reforma y no como el
Avivamiento. ¿Cuál es la diferencia entre avivamiento y
reforma? Como la etimología de ambas palabras sugiere, el
avivamiento describe la renovación de la vida espiritual,
mientras que la reforma describe la renovación de las formas
y las estructuras de la sociedad y la cultura. No es posible
tener una verdadera reforma sin tener primero un verdadero
avivamiento. La renovación de la vida espiritual bajo el
poder del Espíritu Santo es una condición necesaria para la
reforma, pero no es una condición suficiente para lograrla.
Sin embargo, aunque no es posible tener una reforma sin un
avivamiento, sí es posible tener avivamiento sin reforma”.
¿Por qué esto es así? Existen a lo menos dos razones que
lo explican:
218
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
La primera razón es que el avivamiento trae consigo la
conversión de almas para Cristo. Al momento de la
conversión, son bebés espirituales. Como infantes en la fe,
tienen poca capacidad de impacto, en cuanto a dar forma a
las instituciones culturales. Es sólo cuando un gran número
de personas convertidas llega a la madurez de su fe es que
las estructuras del mundo pueden ser desafiadas y
cambiadas. Los que son infantes espirituales, tienden a
guardar su fe en privado, y la mantienen confinada dentro
del círculo meramente religioso.
La segunda razón, tiene que ver con el alcance y la
intensidad del avivamiento. Su impacto tiende a ser
restringido a una pequeña área geográfica y también tiende a
ser de corta duración. No obstante puede tener pequeños
riachuelos de influencia en las futuras generaciones.
Es el tiempo del discipulado apostólico que promueva el
crecimiento, la madurez espiritual que nos lleve a implantar
la cultura del Reino de Dios y sus valores eternos. Es el
tiempo de comprender nuestro verdadero compromiso
generacional. Las iglesias apostólicas tenemos una
responsabilidad con las generaciones futuras. Ha llegado el
momento de que el cristianismo abandone las cuatro
paredes de la iglesia y se comprometa con la comunidad
para ser verdaderamente “la luz del mundo y la sal de la
tierra”.
La cultura del Reino vendrá acompañada de reforma
cultural, restauración social, económica y política. Esta
vendrá cuando la iglesia venza sus prejuicios y abrace a la
comunidad donde se encuentra. Vendrá cuando sean
liberados los dones que hoy están sentados en las bancas.
Estos dones deben ir como apóstoles, como “enviados” a las
áreas empresariales, políticas, académicas; al “mundo
219
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
entero” para redimirlo en Cristo.
Entonces, ¿Qué podemos esperar? Si aplicamos la
Palabra de Dios, no podemos esperar otra cosa que
bendición. El profeta Jeremías escribió: “y me dijo Jehová:
Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla
por obra” (Jeremías 1:12).
La restauración de una nueva cultura será el fruto natural
del avivamiento y la reforma. Y la consecuencia bíblica,
como dijo el apóstol Pedro, es la siguiente:
“Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados
vuestros pecados; para que vengan de la presencia del
Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que
os fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que
el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de
todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus
santos profetas que han sido desde tiempo antiguos”
(Hechos 3:19-21).
CONCLUSION
“Post tenebras lux…” (Después de las tinieblas, la luz).
Esta frase llegó a ser el lema de la Reforma. También,
representa el sentir de un ideal, que Dios quiere dar:
“Después de las tinieblas, la luz”.
Se ha vivido por tanto tiempo bajo una cultura cuyos
valores desincentivan el progreso, la estabilidad del Estado y
la solidez del sistema de Justicia. Donde el libre mercado y
otras instituciones han sido fuente de bendición para otras
naciones. Pero, también se corre el riesgo de pensar que el
cambio simplemente no es posible. La complacencia y la
apatía, junto con la natural resistencia al cambio, pueden
terminar con la esperanza.
220
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Pero, aquí es precisamente donde entra en acción el
poder de la mega visión de plantar los valores de la cultura
del Reino. Me doy cuenta que, el deseo de progresar, el
deseo de lograr el desarrollo, se ha visto determinado en una
nación, cuando sus habitantes tienen un modelo. Podríamos
asegurar, sin temor a exagerar que Japón fue el modelo para
los llamados “tigres del oriente”. Japón había superado los
inmensos problemas en los que quedó sumido después de la
II Guerra Mundial. Al ver el progreso acelerado de Japón,
indudablemente inspiró a sus vecinos. Entre ellos, Corea del
Sur. Después de una guerra que dejó al país dividido y
sumido en la pobreza, se levantó un movimiento de oración
tan fuerte que algunos lo llamaron: “Época de la
desesperación divina”. El resultado fue que este país fue
visitado por un avivamiento y el balance de poderes fue
modificado. El país pasó del subdesarrollo al desarrollo entre
los años 1958 y 1988.
Así como Dios le dio una visión a Abraham para romper
los paradigmas que le mantenían detenido, así Dios nos ha
dado una multiplicación de testimonios y ejemplos de países
en los cuales la Iglesia supo trasladar el avivamiento a una
reforma nacional, propiciando la restauración. Dios nos ha
provisto de ejemplos naturales como el de Corea y EE.UU.,
entre muchos. Hago mención de estos dos, porque Corea
tiene un especial lugar en el corazón del Cuerpo de Cristo.
No solamente ha sabido mantener el avivamiento de Dios,
sino que lo ha aprovechado para influenciar a toda la nación.
Hoy en día, se sabe que Corea del Sur tiene varias de las
iglesias más grandes del mundo. Mi amigo y mentor, el Dr.
David Yonggi Cho es un ejemplo de pastor y de Reformador
en su nación.
Por el otro lado, EE.UU. el vecino más próximo de
América Latina, ha sido una fuente continua de inspiración.
221
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
En cierta medida se debe a que conocemos un poco de su
historia. Conocemos lo suficiente como para saber que la
nación fue fundada sobre los principios de la Palabra de Dios
y que la “ética del trabajo” – madre del “sueño americano” –
es un producto directo de la cultura protestante.
Si estudiamos a un estadounidense y a un
latinoamericano veremos que no hay diferencias en su
cerebro, ni en su intelecto, ni en su amor por la vida, ni en su
búsqueda de la felicidad. Ni siquiera hay diferencia en
cuanto al trato de Dios. También es cierto que el país del
norte ha tenido maravillosas visitaciones de Dios, pero no
olvidemos que a veces lucen mayores, sólo porque el paso
del tiempo ha podido ponerlas en su debida perspectiva.
Muchos coinciden en señalar que ni siquiera Jonathan
Edwards, ni el gran avivamiento que vivió, fueron
apreciados en su tiempo como lo son ahora. Latino América
está viviendo un tiempo de Dios. Está cayendo sobre el
continente la lluvia temprana y la lluvia tardía. Así que no
podemos encontrar diferencias, ni en el espíritu, ni en el
cuerpo. La única diferencia descansa sobre sus valores
culturales, sobre “la pasada manera de pensar” y Efesios 4
nos manda a despojarnos de ella. El proceso bíblico
ordenado por Dios para su Iglesia es: “En cuanto a la pasada
manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está
viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el
espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre,
creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”
(Efesio 4:22-24).
No existe ninguna razón por la cual América Latina no
sea capaz de salir del subdesarrollo y la pobreza. Dios ha
hecho su parte, y está esperando que usted y yo hagamos la
nuestra.
222
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Hoy estamos frente a una ventana de oportunidades
delante de nosotros. Es un período de tiempo, concedido por
la misericordia de Dios, en el cual la unción del Espíritu
Santo reposará de una manera particular sobre el mensaje
que su Iglesia proclame. La gloria y la unción, han sido
derramadas sobre el pueblo de Dios. La lluvia del Espíritu
Santo ya ha sido enviada, ya ha venido a regar la tierra. Los
corazones y las mentes están dispuestos para recibirla.
Echemos mano de la Vida Eterna y hagamos lo que nos
venga a la mano para hacer. Usemos todos los medios a
nuestro alcance; y usémoslos sin temor, porque el Señor
proveeré todos los recursos que necesitamos.
El Espíritu Santo está levantando a la Iglesia en un
movimiento silencioso, libertador, que hará que el
movimiento de Simón Bolívar quede pequeño, porque traerá
unidad como nunca la soñaron y una bendición
inimaginable.
223
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
224
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
15
LA VIDA EMPRESARIAL EN
EL TIEMPO ACTUAL A LA
LUZ DE LA PARÁBOLA DEL
MAYORDOMO ASTUTO.
INTRODUCCIÓN:
a vida cristiana y el compromiso social son dos
realidades inseparables. Todo acto humano hecho con
libertad pertenece al orden ético. Ninguna actividad
debe considerarse neutra desde el punto de vista del
desarrollo humano. Todo el campo de la acción humana está
sometido a la moral. De aquí que el hombre, en cualquiera
de sus actividades – ciencia, política, arte y economía – no
puede declararse exento de la calificación moral ineludible
de su quehacer.
Ya en el Antiguo Testamento se ve con claridad que el
orden establecido por Dios abraza la vida entera del hombre,
sin excluir la vida pública (cf. Gn 1:18). Así también, en su
dimensión ética, el ámbito social y económico forman parte
integrante de la concepción cristiana de la vida (cf. Gn 1:28).
El ejemplo de Jesucristo, en su experiencia tanto humana
como divina, reveló el amor del Padre en su plenitud. En su
experiencia como ser humano experimentó los aspectos
L
225
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
más comunes de la vida social y los sublimó como un
modelo de vida para todos los cristianos. El empleó el
lenguaje y las imágenes de la vida cotidiana. Santificó las
relaciones humanas, en particular las familiares. Llevó la
vida de un artesano y se sometió a las leyes de su patria. Y
como broche de oro, su mandamiento supremo se resume en
el amor mutuo entre los hombres.
Cuando Pablo predicó a los atenienses en el Areópago
les dijo: “Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los
hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y
les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su
habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera,
palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos
de cada uno de nosotros” (Hch 17:26-27).
Este pasaje muestra al género humano en la unidad en su
triple aspecto. (1) En su origen: “de una sangre ha hecho
todo el linaje de los hombres”, (2) en su propósito: “Para
que habiten sobre la faz de la tierra” y (3) en el medio para
conseguirlo: “que busquen a Dios”. En la Carta a los
Colosenses se enseña que tal unidad está reforzada y
canalizada por la obra redentora de Cristo:
“El (Cristo) es la imagen del Dios invisible, el primogénito
de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las
cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra,
visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean
potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él
es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él
subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él
que es el principio, el primogénito de entre los muertos,
para que en todo tenga la preeminencia. Por cuanto agradó
al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él
reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la
226
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz
mediante la sangre de su cruz” (Col. 1:15-20).
En definitiva, la falta de preocupación social y
económica evidencia la falta de amor a Dios. El cristiano que
descuida sus deberes temporales, descuida sus deberes para
con el prójimo, e incluso para con Dios, y pone en peligro su
salvación eterna. ¿Por qué? Porque no ha cumplido sus
compromisos propiamente cristianos, y ni siquiera humanos.
A. EL ANÁLISIS CRÍTICO HISTÓRICO – LITERARIO DE LA
PARABOLA DEL MAYORDOMO ASTUTO. Lucas 16:1-16.
Decía también a sus discípulos: «Había un hombre rico que
tenía un administrador a quien acusaron ante él de derrochar
su hacienda; le llamó y le dijo: ¿Qué oigo decir de ti? Dame
cuenta de tu administración, porque ya no podrás seguir
administrando. Se dijo a sí mismo el administrador: ¿Qué
haré, pues mi señor me quita la administración? Cavar, no
puedo; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que voy a
hacer, para que cuando sea removido de la administración
me reciban en sus casas. Y convocando uno por uno a los
deudores de su señor, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi
señor? Respondió: Cien medidas de aceite. El le dijo: Toma
tu recibo, siéntate en seguida y escribe cincuenta. Después
dijo a otro: Tú, ¿cuánto debes? Contestó: Cien cargas de
trigo. Dísele: “Toma tu recibo y escribe ochenta”. El señor
alabó al administrador injusto porque había obrado
astutamente, pues los hijos de este mundo son más astutos
con los de su generación que los hijos de la luz. Yo os digo:
Haceos amigos por medio de las riquezas (Mammón)
injustas, para que, cuando lleguen a faltar, os reciban en las
moradas eternas. El que es fiel en lo mínimo, lo es también
en lo mucho; y el que es injusto en lo mínimo, también lo es
227
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
en lo mucho. Si, pues, no fuisteis fieles con las riquezas
(Mammón) injustas, ¿quién os confiará las verdaderas? Y si
no fuisteis fieles con lo ajeno, ¿quién os dará lo vuestro?
Ningún criado puede servir a dos señores, porque aborrecerá
a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y
despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas
(Mammón). Estaban oyendo todas estas cosas los fariseos,
que eran amigos del dinero, y se burlaban de él. Y les dijo:
Vosotros sois los que os la dais de justos delante de los
hombres, pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo
que es estimable para los hombres, es abominable ante Dios.
La Ley y los profetas llegan hasta Juan; desde ahí comienza
a anunciarse la Buena Nueva del Reino de Dios, y todos se
esfuerzan con violencia por entrar en él.
Este capítulo, en su totalidad, trata el problema de la
actitud de los cristianos frente a los bienes materiales. Para
Lucas, este es un tema muy importante, en relación a la
posición de Cristo frente a los bienes terrenales. La parábola
del mayordomo infiel se puede dividir en tres partes:
Primero: la parábola propiamente dicha (vs. 1-8). Segundo:
su aplicación moral (vs. 9-13) y Tercero: los reproches
contra los fariseos (vs. 14-16). Haremos su análisis en este
mismo orden.
1. La parábola propiamente dicha (1-8).
v.1 Decía también a sus discípulos: «Había un hombre rico que
tenía un administrador a quien acusaron ante él de derrocar su
hacienda;
La figura central de la parábola no es el rico hacendado
que había en tiempos de Jesús, sobre todo en Galilea, sino su
administrador, quien fue acusado ante su señor de disipar su
228
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
hacienda por su mala administración. Si la acusación es o no
justificada, no se dice en el relato, y tampoco tiene interés en
el relato de la parábola.
v.2 le llamó y le dijo: « ¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu
administración, porque ya no podrás seguir administrando.»
De gran importancia es que el señor presta crédito a la
acusación y que el administrador no consigue volver a ganar
la confianza pérdida, siendo destituido y exigiéndole cuentas
de su administración. Se le pide presentar las facturas y los
recibos de las deudas, que el señor parece no haber
examinado por sí mismo hasta entonces, porque quizá vivía
lejos de su hacienda.
Vs.3-4 Se dijo a sí mismo el administrador: « ¿Qué haré, pues mi
señor me quita la administración? Cavar, no puedo; mendigar, me
da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer, para que cuando sea
removido de la administración me reciban en sus casas.»
El monólogo de estos versículos muestran al personaje
que tiene que abandonar en breve su cargo. Se le ve
preocupado con reflexiones sobre su futuro, sin pensar en la
posibilidad de conseguir, mediante ruegos, algo ante su
señor. Además, los dos caminos “honrados” de seguir
adelante después de su destitución, “cavar” – mencionado
como ejemplo proverbial de un duro trabajo físico – y “la
mendicidad de profesión”, quedan descontados en su caso
por diversos motivos. De pronto le viene una idea salvadora,
cuya realización puede ayudarle a quedar libre de toda
preocupación para el futuro, decidiéndose a salir adelante a
costa de su mismo señor.
Vs.5-6 «Y llamando uno por uno a los deudores de su señor, dijo al
229
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
primero: « ¿Cuánto debes a mi señor?» Respondió: «Cien barriles
de aceite.» El le dijo: «Toma tu recibo, siéntate en seguida y
escribe cincuenta.»
Los deudores de aquel señor acudieron uno por uno a su
administrador. Uno por uno ya que tales negocios se llevan
mejor sin testigos presentes. La pregunta que les hace a los
deudores no tiene el fin de servir a la información del
administrador, ya que él tiene los recibos en sus manos; sólo
es un medio de hacer viva la exposición y sirve solo para
enterar al oyente. Un barril (gr. bato) era una medida de
capacidad de 36,44 litros. Cien batos o barriles de aceite era
el rendimiento anual de 160 olivos. Los dos deudores son
arrendatarios del terrateniente. Ambos estaban atrasados en
sus pagos o tal vez, habían recibido la mercancía a crédito.
Esto no tiene importancia en la comprensión de la parábola.
v.7 Después dijo a otro: «Tú, ¿cuánto debes?» Contestó: «Cien
medidas de trigo». Le dijo el administrador: «Toma tu recibo y
escribe ochenta».
La rebaja recibida por el segundo deudor es más pequeña
con relación a su deuda. Pero, como una medida (gr. koro =
370 litros) es igual a 10 batos, la cantidad resulta mucho
mayor. En cuanto a su valor las dos cantidades perdonadas
son aproximadamente iguales, por ser el precio del aceite
mucho más elevado que el del trigo.
v.8 «El señor alabó al mayordomo injusto porque había obrado
astutamente, pues los hijos de este mundo son más astutos con
los de su generación que los hijos de la luz.
El versículo ocho expresa el pensamiento central de la
parábola: el mayordomo es alabado por su señor a causa de
230
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
la sagacidad con que proveyó para su futuro mientras tenía
aún tiempo para hacerlo. Es pues en su sagacidad donde
reside la ejemplaridad de su manera de proceder y no en otra
cosa. Lo importante en la parábola es este rasgo y no la
injusticia con que procede el administrador infiel. En el v.8b
se da una motivación general y sentencia de la alabanza
recibida por el mayordomo. Los “hijos de este mundo” son
los hombres que están dominados en sus principios y en su
actuar por el espíritu de este mundo alejado de Dios. Para
ellos no existen otros fines más que los terrenales. Así Jesús
dijo que los hijos de este mundo se manifiestan más astutos
que los “hijos de la luz”.
¿En qué son más astutos? En la sagacidad y amplitud de
visión para la consecución de sus intereses y en la elección
de los medios adecuados para alcanzar sus fines. Estas
palabras contienen claramente un reproche contra los hijos
de la luz, pero tienen que ser también entendidas como un
imperativo o aviso: ¡En la vida cristiana, los hijos de la luz
deben tomar como ejemplo la conducta segura y prudente
que los hombres mundanos dejan ver en sus asuntos
puramente humanos!
2. Su aplicación moral (Lucas 16: 9-13).
Yo os digo: Haceos amigos por medio de las riquezas (Mammón)
injustas, para que, cuando lleguen a faltar, os reciban en las
moradas eternas. El que es fiel en muy poco, lo es también en lo
mucho; y el que es injusto en lo mínimo, también lo es en lo
mucho. Si, pues, no fuisteis fieles con las riquezas (Mammón)
injustas, ¿quién os confiará las verdaderas? Y si no fuisteis fieles
con lo ajeno, ¿quién os dará lo vuestro? Ningún criado puede
servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro; o
bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a
231
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Dios y a las riquezas (Mammón).
En los versículos 9 al 13, Lucas añade un apéndice a la
parábola. El punto común que une a los cinco versículos
entre sí es la palabra “mammón”. El vocablo “Mammón”,
traducida como “riquezas”, es una voz aramea y significa
“cosa confiada” o “depositada”. Aquí el Señor le agrega el
adjetivo: “injustas” (riquezas injustas o inicuas). Se puede
traducir como: “mammón de iniquidad”, o “mammón
injusto”. El sentido del texto se refiere a cuando se habla de
un “negocio sucio” o ilegal.
Aquí debemos destacar que nuestro Señor no condena la
posesión de riquezas. Lo que señala, es que el hombre se
debe considerar solamente como administrador de Dios.
Todos tienen la obligación moral de administrar correcta y
honestamente todos los bienes terrenos que Dios les ha dado
para beneficio de la sociedad y para la gloria de Dios. El
principio bíblico señala que “somos administradores de todo,
somos dueños de nada”. Sin embargo, Jesús da a entender
que la “fidelidad en la mayordomía”, hace acreedor de lo
propio. Jesús pregunta: “Y si no fuisteis fieles con lo ajeno,
¿quién os dará lo vuestro?”.
3. Reprensión de los fariseos (Lucas 16: 14-16).
Estaban oyendo todas estas cosas los fariseos, que eran amigos
del dinero, y se burlaban de él. Y les dijo: Vosotros sois los que os
la dais de justos delante de los hombres, pero Dios conoce
vuestros corazones; porque lo que es estimable para los hombres,
es abominable ante Dios. La Ley y los profetas llegan hasta Juan;
desde entonces el Reino de Dios es anunciado, y todos se
esfuerzan por entrar en él.
232
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
La oposición de los fariseos a la enseñanza de Cristo
sobre las riquezas proviene no sólo de su amor al dinero,
sino también de esa actitud tradicional judía que consideraba
la prosperidad terrenal como señal del favor divino. Pero,
Jesús insiste en que las normas de Dios son muy distintas:
“porque lo que es estimable para los hombres, es
abominable ante Dios”. Literalmente significa: “huele mal
en la presencia de Dios”.
La repentina introducción de ideas en el versículo
dieciséis se puede explicar suponiendo que los fariseos
citaban la ley a favor del modo de pensar tradicional.
Nuestro Señor respondió que ya no era tiempo para
considerar la prosperidad terrena como una señal del favor
de Dios. La ley había sido sostenida por los profetas, el
último de los cuales fue Juan, pero desde ahora en adelante
sería predicado el Reino de Dios. El Reino de Dios es el
comienzo de un nuevo orden en el que la ley halla su
cumplimiento. En otras palabras, todo lo que en la ley es
necesariamente bueno y verdadero, es bueno y verdadero
porque forma parte de la ley eterna de Dios.
B. LAS LECCIONES MORALES.
1.- El mayordomo, un modelo extraordinario de
los empresarios.
Vs.8. “El señor alabó al administrador injusto porque había obrado
astutamente, pues los hijos de este mundo son más astutos con
los de su generación que los hijos de la luz”.
Al saber el señor la estratagema, no pudo menos de
admirar la astucia y la habilidad con que su mayordomo
aprovechó en pocos momentos una autoridad que se le iba a
quitar. El Señor no alabó el fondo inmoral de la astucia, ni el
233
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
robo fraudulento del “mayordomo infiel”. Jesús hizo esta
reflexión en relación a la astucia que: los hijos de este mundo
demuestran cuando tratan entre sí lo que atañe a sus intereses
y negocios en comparación con los hijos de la luz. Esto nos
enseña que, por regla general, los hijos del Señor adolecen
de esa “sagacidad espiritual” cuando tratan de los negocios
que como tal les competen. Esto es la proclamación de la
salvación, la gloria de Dios y el bien de las almas.
Los hijos de la luz debieran alcanzar en su gestión lo que
alcanzan aquellos hijos del mundo. En otras palabras, todos
los empresarios y las personas que se dedican a las
actividades económicas, deben esforzarse en utilizar este
modelo de astucia y prudencia del mayordomo de la
parábola.
Los que se dedican a las actividades empresariales son
administradores de diversos bienes recibidos de Dios y
también de otros hombres. De aquí que cada empresario se
encuentra con una doble “herencia”: (1) Los recursos
naturales y (2) los frutos del trabajo de quienes les han
precedido. Con independencia de sus actuales titulares, se
trata de un patrimonio común, que nadie puede dilapidar ni
desaprovechar. Esto supone, entre otras cosas, que los
empresarios tengan una visión amplia y una vigilante
conciencia de las propias responsabilidades, que van más
allá del campo puramente técnico, administrativo y
financiero.
Los empresarios cristianos tienen una doble
responsabilidad. Ante Dios de administrar con honestidad
los recursos, y también delante de los hombres y la sociedad,
ante quienes deben rendir cuenta de sus actividades. De aquí
se puede comparar la actividad de los empresarios con la de
aquel mayordomo, a quien su señor exige cuentas de su
trabajo: “Dame cuenta de tu administración”. Es necesario
234
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
utilizar correctamente los bienes materiales y las cualidades
innatas, como el espíritu emprendedor y la capacidad de
trabajo, los cuales son dones del Creador para servir al bien
común. En este sentido, los empresarios deben esforzarse a
mejorar el orden económico. Por su dedicación y empeño
pueden ayudar a construir una economía que reconoce los
diversos valores morales: la justicia, la solidaridad y el
respeto a la dignidad y derechos de cada uno y de todas las
personas.
2. La misión del empresario.
«El que es fiel en lo poco, lo es también en lo mucho; y el que es
injusto en lo poco, también lo es en lo mucho».
Con estas palabras nuestro Señor Jesucristo nos entrega
el siguiente principio: El que se dedica a mejorar la
condición económica de nuestra sociedad, haciendo
productivos los bienes de la tierra, hace bien.
El hacer productivos los bienes recibidos no es contrario
a la voluntad del Señor, sino más bien forma parte de su plan
para los hombres y para su iglesia.
La vida empresarial, aunque es una actividad
profundamente terrenal y humana, ocupa un lugar muy
importante entre los caminos que un cristiano puede elegir
para servir al Señor. En definitiva, es una vocación cristiana
que nos llama a vivir según las enseñazas evangélicas. Es
una llamada a esforzarnos a contribuir al bien común. Es un
llamado a ser fiel en lo poco. La vida empresarial como
vocación cristiana se caracteriza por un rasgo esencial del
vivir cristiano: el servicio al Reino de Dios.
La actividad y misión del empresario tiene siempre una
profunda dimensión de servicio a cada hombre y a la
235
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
sociedad. De manera especial, tanto a los que trabajan en su
empresa como a sus familias. Esta misión de servicio debe
manifestarse de modo concreto en una efectiva preocupación
y solicitud por las personas, especialmente por sus
colaboradores y trabajadores, permitiéndoles participar en
los bienes de la empresa.
De ahí resulta necesario reconocer y respetar los
derechos de todos y de cada uno en la empresa. Como es el
derecho a una justa remuneración y a una condición digna
del trabajo. Esto supone que tienen que procurar que sus
empresas sean empresas de personas. Por otro lado, también
la justicia exige que en las relaciones laborales los
trabajadores y colaboradores de la empresa deban cumplir
fielmente sus propios deberes.
Es obvio que no todos los empresarios actúan con esta
mentalidad de servicio. Muchas veces algunos empresarios
cometen abusos, injusticias y explotan desconsideradamente
a sus trabajadores. En el fondo, la causa de ello se encuentra
en el olvido de la misión, del deber de promover la
producción de abundantes riquezas teniendo como fin el bien
común. Es decir, sin dejarse arrastrar por la utilidad y los
intereses exclusivamente personales. También otra causa de
estos abusos sería el olvido de reconocer los valores morales
presentes en el mundo económico.
Pero, no es justo juzgar precipitadamente que la
actividad empresarial es una actividad inmoral e ilícita en sí
misma, a causa de la actuación de algunos empresarios
corruptos. No es razonable juzgar de esa manera, porque
nunca hay que olvidar que la actividad empresarial siempre
tiene una función intrínsecamente positiva.
La misión de los empresarios es de primer orden para la
sociedad. Porque es imposible alcanzar el buen grado de
236
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
bienestar del que gozan muchas sociedades hoy en día sin la
actividad y servicio de los empresarios. Porque ellos tienen
la función de organizar el trabajo humano y los medios de
producción para dar origen a los bienes necesarios para la
prosperidad y el progreso de la sociedad. Porque los
empresarios, además de ofrecer productos y servicios a la
sociedad, son los que generan y distribuyen las riquezas. Son
los que asumiendo riesgos intuyen las necesidades humanas.
De aquí resulta muy necesaria la actividad empresarial en el
mantenimiento y generación de trabajo y en la creación de
condiciones de vida que faciliten el desarrollo humano de las
personas dentro de la empresa. Jesús dijo: “El que es fiel en
lo poco, lo es también en lo mucho; y el que es injusto en lo
poco, también lo es en lo mucho”.
En este sentido, ser fiel en lo poco no es más que
aprovechar bien y honestamente las capacidades y tareas
empresariales.
3. Perfil de
actualidad.
un
empresario
cristiano
en
la
Vs.15. Y les dijo: «Vosotros sois los que os la dais de justos
delante de los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones...”
Con estas palabras dirigidas a los fariseos, nuestro Señor
Jesucristo nos exhorta a reflexionar sobre el perfil y el
carácter que deben tener los empresarios. Para que una
empresa cumpla sus finalidades y deberes sociales tiene que
tener un modelo de empresario profundamente humano y
cristiano. Una empresa que cumple sus fines sociales exige
del empresario que sea conciente de sus deberes. Que sea
honesto, sincero, competente y sobre todo, que esté
impregnado de las realidades de la vida laboral y económica.
Que en general use la economía, con el ideal evangélico que
237
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
exige a su vez asumir una jerarquía de valores y una entrega
generosa para su efectiva aplicación.
Los empresarios y hombres de negocios deben ser
artífices de una sociedad más justa, pacífica y fraterna.
Deben ser promotores de iniciativas geniales, de sacrificios
generosos y de ideas dinámicas. Deben ser solidarios, no
solamente entre ellos mismos, sino también, y sobre todo, a
sus trabajadores y colaboradores. No deben imitar el ejemplo
de los fariseos que engañaban a los demás para lograr sus
propios intereses. Al contrario, tienen que ser sinceros ante
Dios y ante los hombres, cumpliendo fielmente sus
obligaciones personales y sociales porque: “también Dios
conoce sus corazones”.
4. La superación de dificultades y tentaciones.
“...porque lo que es estimable para los hombres, es abominable
ante Dios”.
Los empresarios no pocas veces se enfrentan con
dificultades y tentaciones que son considerables. Por una
parte existen las dificultades inherentes a la propia gestión
que, a veces invitan a abandonar la tarea para dedicarse a
una vida más tranquila. Ante esa situación, los empresarios
del reino no deben vacilar y sobre todo, no deben caer en la
tentación de abandonar la empresa. Hay que superar la
tentación de evasión y seguir valientes y firmes, pensando en
el gran aporte que hacen al bien común cuando crean nuevas
posibilidades de trabajo.
En esos momentos de dificultad, se pone a prueba el
verdadero espíritu empresarial. Esto exige poner mayor
esfuerzo y creatividad, más sacrificio y tenacidad para no
cejar en la búsqueda de vías de superación de esas
situaciones. Poner todos los medios legítimos a su alcance,
238
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
movilizando todas las instancias oportunas.
Además de las dificultades inherentes en la propia
gestión, también existen peligros morales, que son las
tentaciones que pueden acechar la conciencia en la actividad
empresarial. Estas tentaciones pueden ser: la sed insaciable
de lucro, la ganancia fácil e inmoral; el despilfarro; la
tentación de poder y de placer; las ambiciones desmedidas;
el egoísmo desenfrenado; la falta de honestidad en los
negocios y las injusticias hacia los obreros.
La falta de honestidad en los negocios es realmente
peligrosa para la vida del alma y también para la vida de la
empresa. Ante esta situación, nunca se debe abandonar el
estrecho sendero de la honradez empresarial. Aquí se trata de
no ceder ante la tentación egoísta que tiende a considerar a la
economía como una norma en sí misma, o justificar
determinadas decisiones inmorales por motivos económicos.
La práctica de la honradez empresarial es lo único que
puede ofrecer a las familias, no solamente un merecido
bienestar, sino también paz y serenidad.
Una Oración final:
Señor, Dios de bondad y de misericordia, te damos
gracias por los buenos frutos, propósitos e inspiraciones que
has comunicado a nosotros en este tiempo de oración. Te
pedimos con corazón contrito seguir velando sobre nuestras
tareas. Que con tu gracia nos mantengamos siempre firmes
en medio de las dificultades y tentaciones que muchas veces
encontramos en el quehacer de nuestra vida empresarial y
que seamos siempre concientes de dirigir todas nuestras
actividades a ti, el origen y el fin de todo. Amén.
239
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
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Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
OTROS LIBROS DEL Dr. E. RAMIREZ M.
Temas sobre: Guerra Espiritual y
Liberación
“CONTRA HUESTES DE MALDAD”. Manual de
Instrucción práctica para el ministerio de
liberación.
Este libro es sin duda un gran aporte a los llamados
a capacitarse en este ministerio. Detrás de la
autoridad delegada por Jesucristo, existe un poder
mayor que el de Satanás. Este estudio enseña como
emplear esa autoridad en Cristo contra las “huestes
de maldad, en las regiones celestes” (158 páginas).
“VERDADES Y MENTIRAS SOBRE LA GUERRA
ESPIRITUAL”. Una perspectiva Bíblica,
Histórica y Práctica.
La perspectiva de este libro apunta a demostrar
que las “huestes espirituales de maldad” o
demonios no son influencias ni poderes abstractos;
sino que son personalidades con voluntad,
conocimiento y sentimientos. Por tanto, solo la
autoridad delegada por Jesucristo será la única
arma efectiva contra los poderes de las tinieblas. En este libro se quiere
demostrar que: “Las actuales prácticas de la Guerra Espiritual
corresponden a un genuino movimiento del Espíritu Santo. Esto está
respaldado por la Biblia y apoyado por la historia de la iglesia. (214
páginas).
241
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
Temas sobre: El Espíritu Santo
DONES Y MINISTERIOS. La Obra del Espíritu
Santo. Ayer y hoy. (Publicado por Editorial
VIDA).
Cuando pensamos en la Obra del Espíritu Santo
entramos en una de las aventuras más fascinantes
de la vida cristiana. Del Espíritu Santo recibimos la
gracia, la revelación, la comunión, la fortaleza, la
adopción, el fruto del Espíritu y los Dones
Espirituales. Pablo dijo: “No quiero hermanos que
ignoréis acerca de los dones espirituales” (1Cor.12:1). Hoy en día los
“Dones Espirituales” son casi unos perfectos desconocidos. El propósito
de este libro es hacerlos conocidos y activarlos en la vida cristiana
normal. (272 páginas).
LA UNCIÓN QUE QUIEBRA LOS YUGOS.
Estudios acerca de las Manifestaciones del
Espíritu Santo.
Este libro, abarca un tema de actualidad: Las
manifestaciones espirituales, como las caídas, la
“risa santa”, la borrachera espiritual, entre otras.
Este libro aborda con seriedad el tema, desde una
perspectiva de alguien que acepta como de Dios
este movimiento. Su autor entrega una buena base bíblica, histórica y
vivencial. Contesta los argumentos más ácidos de los críticos del
movimiento y entrega sólidos fundamentos que avalan estas
experiencias espirituales. (233 páginas).
242
Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
ACADEMIA PROFÉTICA. Formando una
Generación Profética.
Este libro está orientado a levantar el quehacer
profético en la iglesia local, así como el formar e
instruir maestros proféticos. Cuenta con sólido
fundamento doctrinal, como también el aspecto
práctico. Una Escuela Profética persigue tres
objetivos: (1) Brindar enseñanza acerca de lo
profético. (2) Producir convicción y confrontación de
las motivaciones personales (3) Entregar impartición y activación
profética. Este libro se enmarca dentro de los conceptos de la actual
“Reforma Apostólica”. (272 páginas).
Comentarios Bíblicos
DE TODO LO MEJOR. Una exposición
exegética de la Epístola a los Hebreos.
Cuando pensamos en la Epístola a los Hebreos,
pensamos en una gran aventura. Y la verdad es que
resulta ser una fascinante aventura el estudio de
esta carta bíblica. El libro explica con detalles acerca
del sistema de sacrificios levíticos, para aplicarlo a la
obra de Jesucristo, como suprema y definitiva revelación divina. Este
libro es ideal para la preparación de sermones, así como también, para la
enseñanza en la iglesia local. (213 páginas)
EL EVANGELIO DE MARCOS. Un Estudio
para discipulado.
Este libro explora la fascinante vida de Jesucristo
basado en el evangelio de Marcos. Dividido en 16
lecciones. El énfasis está para la formación de
discípulos, para servir a un mundo necesitado, de
acuerdo al patrón que el mismo Hijo de Dios empleó
con sus propios discípulos. (160 páginas)
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Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
DE LA ESCLAVITUD DEL PECADO A LA
PLENITUD CRISTIANA. Un Estudio de la
Epístola a los Romanos. (Material para
discipulado)
Un curso de ocho lecciones basadas en la
Epístola a los Romanos. Sus verdades profundas
ayudarán al creyente a comprender las grandes
doctrinas de la salvación y de la vida cristiana.
(157 páginas)
LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES. Un
Estudio para Discipulado.
La experiencia de la iglesia primitiva, nos ayudará
a comprender las estrategias que deben emplear
las iglesias modernas. Este estudio presenta en
16 lecciones los grandes principios del
evangelismo, con énfasis en misiones. (245
páginas).
Sermones de edificación
“PALABRAS DE VIDA” Sermones de
edificación y crecimiento espiritual.
Sermones del Antiguo Testamento. Vol. 1.
Sermones del Nuevo Testamento. Vol. 2.
Estas obras son el resultado de años de la
reflexión propia en la Palabra de Dios y de
predicación en el púlpito. Ambos volúmenes
constan de 47 sermones, cada uno que han sido
adaptados para usarlos desde cualquier púlpito y
son un verdadero manantial de “Aguas de Vida” que refrescarán el alma
de los oyentes y les edificarán en la fe. (250 páginas)
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Edificando Modelos Apostólicos y Proféticos
AVIVAMIENTO, DISCIPULADO,
CONSAGRACION y temas sobre
LIDERAZGO CRISTIANO.
Este libro presenta el desarrollo de siete sermones
sobre temas de avivamiento, de discipulado y de
Consagración. También incluye 15 artículos breves
sobre el tema de liderazgo, que fueron escritos y
publicados en varios periódicos cristianos. (180
páginas).
Para solicitar estos materiales, puede visitar su
librería preferida o visite nuestro sitio web:
www.eugenioramirez.com
Para
solicitar conferencias o visitas a las
congregaciones, puede hacerlo a Rvdo. Eugenio
Ramírez M. Por los siguientes medios:
 Fono: (56-2) 7275950
 Fono celular: (56-09) 79452540
 E-mail: [email protected]
 www.cfcvidanueva.com
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