Subido por Manuel Salas Torres

Comparación de La Adopción del Derecho Romano con El Código Civil Mexicano Vigente

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Comparación de La Adopción del Derecho Romano con El Código Civil Mexicano Vigente
En el antiguo imperio romano la adopción era como hoy una institución del derecho civil, cuyo
efecto era establecer entre dos personas relaciones análogas a las que crean las iustae nuptiae,
entre el hijo y el jefe de familia, sin embargo, el código civil federal actual, no contiene una definición
exacta de lo que para el considera adopción.
En roma la adopción solo tenía importancia en una sociedad aristocrática donde la voluntad del jefe
influye sobre la composición de la familia. Actualmente para la adopción simple no es necesario ser
padre de familia.
Anteriormente existían dos clases de adopciones, la adopción de una persona sui juris que son las
personas libres de toda autoridad dependiendo de ellas mismas (el hombre sui iuris es llamado pater
familia o jefe de familia. Este último implica el derecho de tener un patrimonio y de ejercer, sobre
todo, las cuatro clases de poderes que son la autoridad del señor sobre el esclavo, la patria potestad,
autoridad paternal número tres la manus que es autoridad del marido y a veces sobre un tercero,
sobre la mujer casada, y número cuatro el mancipium, autoridad especial de un hombre libre sobre
una persona libre), que es la adrogación; y la adopción de una persona alieni juris que son, los
hombre que se encuentran sometidos a la autoridad de otros. En el derecho actual existen también
dos clases de adopción que no guardan relación alguna con las adopciones que antes existían,
actualmente se denomina adopción simple y adopción plena, las cuales se distinguen que la
adopción simple se puede revocar.
Artículo 405. La adopción simple puede revocarse:
I. Cuando las dos partes convengan en ello, siempre que el adoptado sea mayor de edad. Si no lo
fuere, se oirá a las personas que prestaron su consentimiento conforme al artículo 397, cuando
fueren de domicilio conocido, y a falta de ellas, al representante del Ministerio Público y al Consejo
de Tutelas;
II. Por ingratitud del adoptado.
III. Cuando el Consejo de Adopciones del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia
justifique que existe causa grave que ponga en peligro al menor. Y la adopción plena es irrevocable
y contrae el adoptado los derechos y obligaciones como si fuera un hijo natural.
II. De la adrogación:
La adrogación solo podía tener lugar después de una información echa por los pontífices, y en virtud
de una decisión de los comicios por curias, populi auctoritate. El estado y la religión estaban
interesados, puesto que podía resultar la desaparición de una familia y la extinción de un culto
privado. Por eso era necesaria la información de los pontífices sobre la oportunidad de la
adrogación. Si la adopción era favorable, la adrogación se sometía al boto de los comicios, y
sancionada por su aprobación. Por tanto, solo podía tener lugar en roma donde se reunían las curias
y las mujeres excluidas de estas asambleas no podían ser adrogadas. Estas formalidades estaban a
un en vigor en la época clásica, como lo prueban los textos de Gallo y de Ulpiano. Pero el voto de
las curias, que estaban representadas por treinta lictores, solo tenía la importancia de una tradición.
Es por la autoridad de los pontífices por lo que la adrogación esta en realidad consumada.
Actualmente para la adopción se necesitan, se actualicen los siguientes requisitos:
Artículo 390. El mayor de veinticinco años, libre de matrimonio, en pleno ejercicio de sus derechos,
puede adoptar uno o más menores o a un incapacitado, aun cuando éste sea mayor de edad,
siempre que el adoptante tenga diecisiete años más que el adoptado y que acredite además:
I. Que tiene medios bastantes para proveer a la subsistencia, la educación y el cuidado de la persona
que trata de adoptarse, como hijo propio, según las circunstancias de la persona que trata de
adoptar;
II. Que la adopción es benéfica para la persona que trata de adoptarse, atendiendo al interés
superior de la misma, y
III. Que el adoptante es persona apta y adecuada para adoptar.
Cuando circunstancias especiales lo aconsejen, el juez puede autorizar la adopción de dos o más
incapacitados o de menores e incapacitados simultáneamente.
Artículo 391. El marido y la mujer podrán adoptar, cuando los dos estén conformes en considerar al
adoptado como hijo y aunque sólo uno de los cónyuges cumpla el requisito de la edad a que se
refiere el artículo anterior, pero siempre y cuando la diferencia de edad entre cualquiera de los
adoptantes y el adoptado sea de diecisiete años cuando menos. Se deberán acreditar además los
requisitos previstos en las fracciones del artículo anterior.
Artículo 392. Nadie puede ser adoptado por más de una persona, salvo en el caso previsto en el
artículo anterior.
Artículo 393. El tutor no puede adoptar al pupilo, sino hasta después de que hayan sido
definitivamente aprobadas las cuentas de tutela.
Artículo 394. El menor o la persona con incapacidad que haya sido adoptado bajo la forma de
adopción simple, podrá impugnar la adopción dentro del año siguiente a la mayoría de edad o a la
fecha en que haya desaparecido la incapacidad.
Artículo 397. Para que la adopción pueda tener lugar deberán consentir en ella, en sus respectivos
casos:
I. El que ejerce la patria potestad sobre el menor que se trata de adoptar.
II. El tutor del que se va a adoptar.
III. La persona que haya acogido durante seis meses al que se pretende adoptar y lo trate como a
hijo, cuando no hubiere quien ejerza la patria potestad sobre él ni tenga tutor.
IV. El Ministerio Público del lugar del domicilio del adoptado, cuando éste no tenga padres
conocidos, ni tutor, ni persona que ostensiblemente le imparta su protección y lo haya acogido
como hijo.
V. Las instituciones de asistencia social públicas o privadas que hubieren acogido al menor o al
incapacitado que se pretenda adoptar.
Si la persona que se va a adoptar tiene más de doce años, también se necesita su consentimiento
para la adopción. En el caso de las personas incapaces, será necesario su consentimiento, siempre
y cuando fuese posible la expresión indubitable de su voluntad.
Artículo 398. Si el tutor o el Ministerio Público no consienten en la adopción, deberán expresar la
causa en que se funden, la que el juez calificará tomando en cuenta los intereses del menor o
incapacitado.
Artículo 399. El procedimiento para hacer la adopción será fijado en el Código de Procedimientos
Civiles.
Artículo 400. Tan luego como cause ejecutoria la resolución judicial que se dicte autorizando una
adopción, quedará ésta consumada.
Artículo 401. El juez que apruebe la adopción remitirá copia de las diligencias respectivas al Juez del
Registro Civil del lugar para que levante el acta correspondiente.
Efecto de la adrogación:
El adrogado pasa bajo la autoridad paterna del adrogante y entra como agnado en su familia civil,
no siendo más que el cognado de sus antiguos agnados. Los descendientes sometidos a su autoridad
enantes de la adrogación, y la mujer que tenía inmanu, siguen también la misma suerte; y el
adrogado participa desde entonces del culto privado del adrogante. Este cambio en su estado lleva
consigo una modificación en su nombre, toma el nombre de la gens y el de la familia donde entra,
finalmente el adrogado, asiéndose alieni iuris, adquiere su patrimonio el adrogante; pero Justiniano
decidió que el adrogante solo tuviera el usufructo de los bienes del adrogado.
Actualmente en la adopción simple trae como consecuencia los siguientes efectos:
Artículo 402. Los derechos y obligaciones que nacen de la adopción simple, así como el parentesco
que de ella resulte se limitan al adoptante y al adoptado, excepto en lo relativo a los impedimentos
de matrimonio, respecto de los cuales se observará lo que dispone el artículo 157.
Artículo 403. Los derechos y obligaciones que resultan del parentesco natural no se extinguen por
la adopción simple, excepto la patria potestad, que será transferida al adoptante, salvo que, en su
caso, esté casado con alguno de los progenitores del adoptado porque entonces se ejercerá por
ambos cónyuges.
Artículo 404. La adopción simple podrá convertirse en plena, debiendo obtenerse el consentimiento
del adoptado, si éste hubiere cumplido doce años. Si fuere menor de esa edad se requiere el
consentimiento de quien hubiese consentido en la adopción, siempre y cuando sea posible
obtenerlo; de lo contrario el juez deberá resolver atendiendo al interés superior del menor.
I.a La adrogación de los Impúberos:
Durante largo tiempo los impúberos no pudieron ser adrogados, primero, por estar excluidos por
los comicios por curias, y después porque se temía que el tutor favoreciese la adrogación para
desembarazarse de la tutela. Sin embargo, como esta prohibición podía perjudicar los intereses de
los pupilos Antonio el piadoso lo hizo desaparecer. En virtud de una constitución de este emperador
el impúbero podía ser adrogado por rescripto, pero con garantías especiales, por ser incapaz de
apreciar reflexivamente las consecuencias de un acto tan grabe para si y su familia. Estas eran las
condiciones:
a) los pontífices hacen una información con una severidad especial, debiendo enterarse
estrictamente de la fortuna y edad del adrogante, si es honrado y si la adrogación puede ser
ventajosa para el pupilo
b) todos los tutores del impúbero deben dar su auctoritas.
c) para proteger los derechos de los presuntos herederos del pupilo, el adrogante debe prometer y
garantizar devolver los bienes del adrogado si este muere impúbero; queda libre de este
compromiso cuando el adrogado llega a la pubertad por este motivo el adrogado a un impúbero
emancipado por el adrogante sin motivo justificado tiene derecho a 1-. La restitución de su
patrimonio en el mismo estado que estuviese antes de la adrogación. 2-. A la cuarta parte de la
sucesión del adrogante.
Actualmente, los jueces familiares se fijan o toman en cuenta que el adoptante tenga los siguientes
requisitos:
I. Que tiene medios bastantes para proveer a la subsistencia, la educación y el cuidado de la persona
que trata de adoptarse, como hijo propio, según las circunstancias de la persona que trata de
adoptar;
II. Que la adopción es benéfica para la persona que trata de adoptarse, atendiendo al interés
superior de la misma, y
III. Que el adoptante es persona apta y adecuada para adoptar.
Cuando circunstancias especiales lo aconsejen, el juez puede autorizar la adopción de dos o más
incapacitados o de menores e incapacitados simultáneamente.
II. La adopción es menos antigua que la adrogación, pues fue primero realizada por un
procedimiento desviado pero deducido de la ley de las doce tablas, y por tanto posterior al año 304.
era también un acto de menor gravedad que no exigía la intervención del pueblo y ni la de los
pontífices, pues siendo el adoptado alieni iuris, no podía resultar ni la desaparición de una familia ni
la extinción de un culto. Y, por último, la adopción se aplicaba lo mismo a las hijas que a los hijos de
donde se puede deducir que para el adoptante era un medio de hacerse con un heredero de uno u
otro sexo, más bien que de asegurar la perpetuidad de su familia o de su gens.
Actualmente la segunda clase o forma de adopción es la plena que se encuentra regulada y descrita
en los siguientes artículos del código civil federal dichos artículos son los siguientes:
Artículo 410 A. El adoptado bajo la forma de adopción plena se equipara al hijo consanguíneo para
todos los efectos legales, incluyendo los impedimentos de matrimonio. El adoptado tiene en la
familia del o los adoptantes los mismos derechos, deberes y obligaciones del hijo consanguíneo y
debe llevar los apellidos del adoptante o adoptantes.
La adopción plena extingue la filiación preexistente entre el adoptado y sus progenitores y el
parentesco con las familias de éstos, salvo para los impedimentos de matrimonio. En el supuesto de
que el adoptante esté casado con alguno de los progenitores del adoptado no se extinguirán los
derechos, obligaciones y demás consecuencias jurídicas que resultan de la filiación consanguínea.
La adopción plena es irrevocable.
Artículo 410 B. Para que la adopción plena pueda tener efectos, además de las personas a que se
refiere el artículo 397 de este Código, deberá otorgar su consentimiento el padre o madre del menor
que se pretende adoptar, salvo que exista al respecto declaración judicial de abandono.
Formas de La Adopción Romana:
La adopción se opera por la autoridad de un magistrado. Para esto son necesarias dos clases de
operaciones: primero, romper la autoridad del padre natural, y después hacer pasar al hijo bajo la
del padre adoptivo: a)-. Para obtener el primer resultado se aplica la disposición de las doce tablas,
que declara caduca la autoridad del padre si a mancipado por tres veces a su hijo. Por tanto, el padre
natural, con la ayuda de la mancipación, hace pasar a su hijo, bajo el mancipium del adoptante, que
la manumite indebidamente, como se ha comprometido, por un pacto de fiducia. Una segunda
mancipación es seguida de una segunda manumisión. Después de la tercera mancipación queda
rota la autoridad del padre natural, y el hijo queda inmancipio en casa del adoptante. El mismo
efecto produce la mancipación para una hija o para un descendiente más lejano; b)-. Con objeto de
que el adoptante adquiera sobre el hijo la autoridad paterna, en lugar del mancipium sede por una
cuarta mancipación el hijo a su padre natural, yendo todos después delante del magistrado, donde
tiene lugar la ficción del proceso; el padre adoptivo sostiene que tiene la autoridad paterna sobre
su hijo, y como el padre natural no lo contradice, el magistrado sanciona esta pretensión. Bajo
Justiniano se fueron simplificando estas formas de adopción. Queda consumada por una sencilla
declaración de las partes delante del magistrado.
Efectos de La Adopción del Impero Romano:
En el derecho clásico, el adoptado sale de su familia civil perdiendo sus antiguos derechos de
agnación, para conservar únicamente la calidad de cognado, aunque entrando a la familia civil del
padre adoptivo adquiere esté sobre él la autoridad paterna, siendo modificado su nombre, como si
fuera en caso de adrogación.
La adopción no era un riesgo para el adoptado, puesto que perdía el derecho de sucesión en su
familia natural, unido a la actualidad de agnado; y además, si con el tiempo el padre adoptivo le
mancipaba después de la muerte del padre natural, perdía también la esperanza de la herencia del
adoptante. Para remediar este inconveniente, Justiniano realizo en el año 530 la reforma siguiente
En lo sucesivo había que hacer una distinción:
a)-. Siendo el adoptante un extraneus, la autoridad paterna continua, el adoptado no cambia de
familia; adquiere únicamente derechos a la herencia ab intestado del adoptante:
b)-. Si el adoptante es un ascendiente del adoptado, seguirán mantenidos los antiguos efectos de la
adopción, siendo, en efecto, menor el peligro para el adoptado, pues, habiendo siendo emancipado,
queda unido el adoptante por un lazo de sangre, y el pretor lo tiene en cuenta para llamarle a la
herencia.
Efectos de La Adopción Plena del Derecho Civil Mexicano:
Artículo 410 A. El adoptado bajo la forma de adopción plena se equipara al hijo consanguíneo para
todos los efectos legales, incluyendo los impedimentos de matrimonio. El adoptado tiene en la
familia del o los adoptantes los mismos derechos, deberes y obligaciones del hijo consanguíneo y
debe llevar los apellidos del adoptante o adoptantes.
La adopción plena extingue la filiación preexistente entre el adoptado y sus progenitores y el
parentesco con las familias de éstos, salvo para los impedimentos de matrimonio. En el supuesto de
que el adoptante esté casado con alguno de los progenitores del adoptado no se extinguirán los
derechos, obligaciones y demás consecuencias jurídicas que resultan de la filiación consanguínea.
La Adopción Plena es Irrevocable:
Artículo 410 B. Para que la adopción plena pueda tener efectos, además de las personas a que se
refiere el artículo 397 de este Código, deberá otorgar su consentimiento el padre o madre del menor
que se pretende adoptar, salvo que exista al respecto declaración judicial de abandono.
Reglas Generales de La Adopción en Roma
1-. El adrogado consta debe consentir en la adrogación. En cambio, para la adopción, el
consentimiento del adoptado, en su origen, no párese haber sido necesario, pues teniendo el jefe
de familia el derecho de mancipar al hijo que está bajo su autoridad, puede también hacerle pasar
a otra familia. Pero, acaso desde el derecho clásico, y probablemente bajo Justiniano, era preciso
que el adoptado consintiese la adopción, o, al menos, que no se opusiera.
2-. El adoptante tiene que ser mayor que el adoptado: es necesario que tenga, por lo menos, la
pubertad plena, es decir 18 años. También se exigía que el adrogante tuviese 70 años.
3-. La adrogación solo era permitida a los que no tuviesen hijos bajo su autoridad. No era impuesta
la misma condición al adoptante como al adoptado, puesto que este entraba generalmente como
hijo en la familia adoptiva, pudiendo también como nieto nacido de un hijo difunto, o de un hijo a
un en vida, puesto que a la muerte del hijo de familia el adoptado caía bajo su autoridad.
4-. Las mujeres al carecer de autoridad paterna, naturalmente, no pueden adoptar, sin embargo,
Dicleciano lo permitió a una pobre madre que se le avían muerto a sus hijos, habiendo más tarde
conseciones de este mismo género. Pero esto solo era un reflejo de la adopción, pues el adoptado
solo adquiere los derechos a la herencia de su madre adoptiva.
5-. Los esclavos no pueden ser adoptados, aunque una declaración de adopción hecha por el amo
vale para el esclavo su manumisión.
6-. En cuanto a los hijos nacidos fuera de la justae nuptiae, su adrogación fue permitida en el derecho
clásico sin ninguna restricción; pero el emperador Justiniano hizo una excepción para los hijos
naturales nacidos del concubinato, pues al mismo tiempo que prohibió adrogarlos, suprimió la
legitimación por su matrimonio subsiguiente. Justiniano conservo esta defensa. Bajo este
emperador, le era permitido al padre hacer uso de la legitimación por matrimonios subsiguientes o
rescripto, lo cual atenuaba los desastrosos efectos de esta prohibición.
En el derecho civil mexicano se regula la adopción internacional que los romanos, aunque tenía un
sistema jurídico avanzado para la época no contemplaba dicha institución jurídica actual. Esta
institución se encuentra regulada y delimitada en los artículos siguientes:
Artículo 410 E. La adopción internacional es la promovida por ciudadanos de otro país, con
residencia habitual fuera del territorio nacional; y tiene como objeto incorporar, en una familia, a
un menor que no puede encontrar una familia en su propio país de origen. Esta adopción se regirá
por los tratados internacionales suscritos y ratificados por el Estado Mexicano y, en lo conducente,
por las disposiciones de este Código.
Las Adopciones Internacionales Siempre Serán Plenas.
La adopción por extranjeros es la promovida por ciudadanos de otro país, con residencia
permanente en el territorio nacional. Esta adopción se regirá por lo dispuesto en el presente
Código.
Artículo 410 F. En igualdad de circunstancias se dará preferencia en la adopción a mexicanos sobre
extranjeros.
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